google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri

27 de julio de 2017

El Seprona denuncia al autor de prospecciones ilegales en el entorno del yacimiento de Clunia

El Seprona de la Guardia Civil de Burgos ha identificado y denunciado a un varón de 46 años de edad por infringir la Ley 12/2002 de Patrimonio Cultural de Castilla y León, al realizar actividades arqueológicas sin autorización en el yacimiento de Clunia.
La furgoneta tenía practicada un doble fondo en el que se hallaron 64 piezas de metal de época romana.
El Seprona de Santa María del Campo tenía conocimiento de la presencia de una persona, el pasado jueves 20 de julio, en las proximidades del yacimiento arqueológico de Clunia, que auxiliado de un detector de metales estuvo realizando búsquedas con el fin de localizar objetos enterrados.

Las pesquisas practicadas han permitido identificar y localizar a la persona en una localidad de La Demanda, conociéndose que llegó al lugar en una furgoneta.

Personados en su domicilio, fue hallado en el interior de su vehículo un detector de metales y una azada de mano y caídos entre los asientos delanteros un anillo y dos monedas de notable antigüedad.

Un registro más minucioso al habitáculo de la furgoneta ha permitido localizar, en un doble fondo ubicado debajo del asiento del conductor, camuflado por la alfombrilla, otras 64 piezas de metal de igual procedencia, pudiendo datarse de la época romana.


Trasladados al paraje donde realizó las prospecciones, en las cercanías del asentamiento romano, se encontraron dos hoyos excavados practicados recientemente con alguna herramienta.

Se han recuperado e inventariado: 11 monedas, 1 mini campana tallada a mano, 4 botones de metal, 2 figuras talladas a mano, 1 medalla, 1 anillo y otros 47 objetos aún sin identificar por su estado de deterioro.

Los hechos han sido puestos en conocimiento del Servicio Territorial de Cultura de la Junta de Castilla y León en Burgos por infracciones a la Ley 12/2002 de Patrimonio Cultural de Castilla y León, por realizar actividades arqueológicas sin autorización.

RECOMENDACIONES
Para realizar actividades arqueológicas, es imprescindible autorización previa y expresa de la Consejería competente en materia de cultura.

Se considera Prospección Arqueológica la utilización de aparatos detectores de metales para la búsqueda de objetos en Zonas Arqueológicas, Yacimiento Arqueológico Inventariado así como el resto de sitios o lugares arqueológicos inscritos en el Registro de Lugares Arqueológicos.

Los usuarios de estos aparatos deben poseer autorización para realizar actividades arqueológicas. Ante un hallazgo casual de un bien arqueológico están obligados a paralizar su actuación y comunicarlo inmediatamente a la Dirección General competente en materia de Patrimonio y Bienes Culturales.

Antes de utilizar un detector de metales debe de informarse de si el paraje es una zona arqueológica, yacimiento u otro lugar arqueológico, puesto que está prohibida su utilización en dichos lugares sin autorización.

(Fuente: Siete Semanal)

26 de julio de 2017

Hallan un asentamiento con cientos de restos arqueológicos dentro de la fortaleza de Tiñana

El sondeo realizado saca a la luz una cabaña de la época tardoantigua que «aportará importantes datos sobre la forma de vida durante los orígenes del Reino de Asturias»
Recreación de una fortaleza similar a la de Tiñana realizada por la empresa valenciana Aescala para el Museo de Asturias.
El momento de transición entre la Antigüedad y la alta Edad Media es una época muy oscura. En Asturias, en ese momento, entre los siglos V y VIII, fue el del nacimiento de la aristocracia que dio lugar al Reino de Asturias,y apenas se conocen asentamientos que permitan saber cómo era la vida de los habitantes de la región en aquella época. Hasta ahora. 

El hallazgo de un asentamiento, una cabaña, con «cientos de restos arqueológicos» en el interior de la fortaleza de Tiñana, en Siero, permitirá a los investigadores «aportar datos sobre la vida de las poblaciones asturianas en este momento de transición histórico, la génesis del Reino de Asturias». El proceso para sacar a la luz todos los secretos de esta fortaleza, conocida como Castiello de Fozana, localizada en 1957, pero clasificada en su momento como asentamiento castreño, no ha hecho más que empezar.

A lo largo de tres días, el equipo que dirigen los profesores Pablo C. Díaz e Iñaki Martín Viso, con la colaboración de Luis R. Menéndez Bueyes y el arqueólogo Alfonso Fanjul Pedraza, en un proyecto del Ministerio de Economía y Competitividad en colaboración con la Universidad de Salamanca, realizaron un sondeo en lo que tienen identificado como el interior de la parte fortificada, hallando un muro de lo que sería uno de los pocos ejemplos de una zona de hábitat en ese periodo. 

NUMEROSOS RESTOS
Una cabaña en la que, carbonizados, aparecieron numerosos restos de fauna, cerámica, escorias de producción metalúrgica y apliques de bronce, que en uno de los casos parece que estaba sujeto a una pieza de cuero carbonizada. «Probablemente un cinturón o unos correajes», detalla el investigador asturiano Alfonso Fanjul. Otra pieza importante, explica, es «un crisol de fundición de cobre», lo que les permitirá ver cómo fue evolucionando esa tecnología con el paso del tiempo.

Entre los restos de fauna, «una mandíbula de un herbívoro, una cabra o una oveja, que seguramente les servía de alimento, porque no parece un espacio para estabulación, al ser tan pequeño», detalla. Y además, algo muy importante: «Semillas». Y es que tras analizar esos restos de cereal y leguminosas se podrá conocer, por ejemplo, «si en su dieta conservaban la escanda o si ya hay algún cereal nuevo».

MUESTRAS DE POLEN
También han tomado muestras de polen para «completar una visión del paisaje campesino en la transición entre la Antigüedad y la alta Edad Media». No en vano, el proyecto de investigación lleva por título 'Formación y dinámica de los espacios comunales ganaderos en el noroeste de la península ibérica medieval: paisajes e identidades sociales en perspectiva comparada'. A partir del polen pretenden reconstruir el paisaje vegetal inmediato a la fortaleza en ese momento de ocupación. Otro objetivo es realizar una datación por medio del Carbono 14 para fechar de forma exacta ese momento de ocupación.

Con todos esos datos en la mano, y los resultados de los análisis sobre los «cientos de restos arqueológicos encontrados, una barbaridad para el tamaño de la cata», estarán en disposición de dar un montón de respuestas sobre la forma de vida en lo que podría ser la primera fortaleza del reino astur. «Se han localizado algunas necrópolis, como en Argandenes o Belmonte, y también una capa del siglo VI en el castillo de Gauzón, pero este yacimiento, por su tamaño y por su riqueza, es el más importante de Asturias en ese periodo», explica Fanjul. «No es normal que con un sondeo tan pequeño saquemos tanto material». Por eso, tras los análisis, su objetivo es realizar una excavación más amplia de la zona. «Estaría bien sacar la cabaña completa, porque suponemos que habrá más, pegadas a la muralla por su parte interior». 

La fortaleza, de carácter defensivo y situada en un «punto estratégico de acceso del valle del Nalón al centro de Asturias, mide 139 metros de longitud y 94 metros de ancho y, además de dos torres, cuenta con un aljibe de acceso a una fuente de agua.

25 de julio de 2017

Talento y voluntariado juvenil para seguir descubriendo la historia de Cástulo

Los voluntarios realizarán tareas de limpieza, análisis y estudio de los materiales hallados además de labores de restauración, catalogación y siglado de cerámica, así como trabajos de limpieza y documentación en los sondeos planteados.
Los voluntarios contribuyen a descubrir el extenso yacimiento.
Veinticinco jóvenes procedentes de toda España (con edades comprendidas entre los 18 y 29 años) participan en la XIII edición del Campo de Trabajo que el Instituto Andaluz de la Juventud oferta en el Conjunto Arqueológico de Cástulo. A lo largo de dos semanas, los jóvenes contribuirán de forma voluntaria a seguir descubriendo el extenso yacimiento y apoyando las labores que ya realizan los técnicos y otros trabajadores en Cástulo. La delegada del Gobierno en Jaén, Ana Cobo, valoró la implicación de los chicos. «Ellos hacen un verano diferente. Además de buscar ocio y diversión, buscan también aprendizaje, conocimiento y aportar algo a la sociedad desde el voluntariado y hay que darles las gracias», comentó Cobo.

En concreto y coordinados por arqueólogos, realizarán tareas de limpieza, análisis y estudio de los materiales hallados hasta el momento, además de la restauración, catalogación y siglado de cerámica, así como trabajos de limpieza y documentación en los sondeos arqueológicos planteados.

Los participantes pernoctarán en La Garza y completarán allí su jornada con otras actividades lúdicas y culturales. En el Campo de Trabajo de Cástulo colabora también el Ayuntamiento de Linares y el alcalde, Juan Fernández, alabó también la presencia de los jóvenes. «Todo ese trabajo de manera conjuntada y bien dirigido por los técnicos especialistas son apoyos que se van sumando en esa larga tarea para un yacimiento que tiene trabajo para todo este siglo. Estamos pendientes de la sinagoga judía y precisamente están trabajando en esa zona para ver si de alguna manera se certifica ese origen. Celebrar que los jóvenes emplean su tiempo aquí que va en pro del trabajo que hay que realizar en este yacimiento», sostuvo Fernández.


MÁS PERSONAL
El verano es la época en la que más concurrido está Cástulo. Recientemente, han finalizado su campaña de excavación e investigación de este año un equipo de la Universidad de Chapman (California, Estados Unidos), y también se encuentran trabajando en el yacimiento arqueológico treinta vecinos gracias al programa 'Emplea' (Emplea Joven y Emplea 30+) de la Junta de Andalucía. Asimismo, en agosto comenzará el campus 'Cástulo: Puerto de Encuentros', organizado por la Universidad de Jaén con el apoyo financiero de la Junta.

Por otro lado, la delegada del Gobierno hizo referencia a la mesa de trabajo que se creó para lograr aunar esfuerzos de todas las administraciones públicas. «Hacía mucha falta esa coordinación y desatascar algunas cosas porque somos muchas las administraciones que estamos ahí y estamos trabajando para que el resultado sea lo que hemos podido ver allí. Estuve aquí hace unos meses y esto ha cambiado muchísimo y ha sido por ese esfuerzo, trabajo y coordinación de todas las administraciones implicadas», añadió la delegada del Gobierno en Jaén.

Por último, el alcalde espera que en invierno se ponga la cubierta provisional y se proceda al acondicionamiento del edificio cristiano que financiará la Diputación de Jaén.

24 de julio de 2017

Las excavaciones revelan las grandes dimensiones del anfiteatro romano de Porcuna (Jaén)

Del coliseo, que podría albergar a más de diez mil espectadores, ya se han desenterrado los pilares de la fachada meridional que muestran un vano cegado con una sólida sillería de enormes bloques, ciclópea y almohadillada. Los derrumbes revelan estructuras constructivas de más de diez metros de altura.
El coliseo tendría capacidad para más de 10.000 espectadores.
Según informa el Ayuntamiento de Porcuna en una nota, por su dimensión, superior a la de un campo de fútbol, implica que tenía capacidad para más de 10.000 espectadores, de forma que el anfiteatro de la entonces romana Obulco es uno de los principales monumentos de su etapa histórica construidos en la Península Ibérica.

Los trabajos iniciales han propiciado que emerjan muros de gran envergadura en tan perfecto estado de conservación que el resultado ha sorprendido al impulsor del proyecto, el alcalde de Porcuna, Miguel Moreno.

El regidor ha admitido que la apuesta municipal ha dado un fruto impensable, pues se "sabía que el hallazgo era importante y por eso se invirtió en él, pero lo cierto es que lo que se ha descubierto sobrepasa las expectativas más optimistas".

SILLERÍA ALMOHADILLADA
Moreno ha explicado que a pesar de que la excavación acaba de comenzar, ya han sido desenterrados los pilares de la fachada meridional, con un vano cegado de época, que muestran una sólida sillería de enormes bloques, ciclópea y almohadillada.

Para el director de la excavación arqueológica, Rafael Saco, las perspectivas son excelentes por la magnífica conservación de los muros exhumados, de casi tres metros de altura, sin bien admite que otras zonas están más alteradas.

ESTRUCTURAS DE 10 METROS
En ese aspecto, su buen estado se deriva de los grandes derrumbes de estructuras con una altura de diez metros, ya que protegió a los sillares de los frecuentes saqueos que se llevaban a cabo en otras épocas para utilizar las piedras en diversas construcciones.

El anfiteatro de Porcuna, que se encuentra bajo calles y viviendas, casi rozaba la superficie. De hecho, los arqueólogos apenas habían excavado medio metro en el subsuelo cuando surgió el coliseo, cuya magnitud es coherente con la de la antigua ciudad de Obulco, sobre la que se asienta Porcuna.

MAYOR QUE CÓRDOBA
Tal y como indican los arqueólogos, la superficie de Obulco era mayor que la de la Córdoba romana, de ahí la presencia de los numerosos vestigios arquitectónicos romanos que jalonan el municipio, como las cisterna de la Calderona, los recintos fortificados del Comendador y Jabonero y las fachadas de las casas nobles del sector de San Benito.

La obra cuenta con la autorización de la Junta de Andalucía, una de cuyas inspectoras ha visitado recientemente la zona en la que ha surgido el anfiteatro. Precisamente, Moreno planteará a la administración autonómica, y también a la central, que respalden financieramente el proyecto para que Andalucía cuente con un monumento de la época romana a la altura de los anfiteatros de Mérida, Tarragona y Sagunto.

El alcalde porcunense está convencido de que el coliseo apuntalará el atractivo turístico del resto de los yacimientos del municipio, lo que, al propiciar un incremento de visitantes, lo convertirá en un "importante recurso económico para la población".

21 de julio de 2017

El Cerro de la Merced afronta su sexta campaña de investigación

Las labores se centrarán en el trabajo de laboratorio sobre los materiales encontrados en años anteriores, así como el cerramiento y la protección del yacimiento de Cabra (Córdoba)
Presentación de la campaña en el Museo Arqueológico de Cabra. FOTO: A.J. ROLDÁN
Por sexto año consecutivo el Ayuntamiento de Cabra ha dado inicio a la campaña estival de estudio en el yacimiento del Cerro de la Merced, un poblado íbero ubicado en el término municipal egabrense y en el que un equipo de arqueólogos comandados por el doctor en Prehistoria Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid, Fernando Quesada, viene desarrollando un concienzudo programa de excavación e investigación que está dando sus frutos, puesto que las conclusiones recabadas hasta el momento han conseguido llamar la atención de la comunidad científica internacional al considerarse un fiel testimonio de la vida de las comunidades íberas en la península entre los siglos IV y I antes de Cristo.

Para esta nueva edición, que dará comienzo en los próximos días, los investigadores fijarán la prioridad en la consolidación, protección y puesta en valor del yacimiento, empleando para ello novedosas técnicas de reconstrucción digital para una mejor comprensión por parte del visitante. Además, ya se trabaja en el estudio de los materiales hallados con vistas a su publicación, para lo cual se desarrollará una nueva campaña de análisis de las cerámicas, armas, molinos o utensilios de piedra y metal encontrados en el Cerro de la Merced.

Así se hizo público ayer en un acto al que asistió, además del alcalde egabrense, Fernando Priego, y el profesor Quesada, el arqueólogo provincial de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, Alejandro Ibáñez, dada la colaboración institucional entre ambas administraciones en torno a este proyecto.

TRABAJO DE LABORATORIO
"Por cada hora de trabajo en el campo hay tres en el laboratorio", indicó el arqueólogo, quien justificó que en este sexto año la actividad se centre en la investigación y el estudio de lo ya encontrado. Un trabajo que "está permitiendo descubrimientos" como, entre otros, el hallazgo de una moneda con estampaciones y símbolos que la ubican en 1659 y relaciona el yacimiento con el proceso de búsqueda de tesoros registrado tras la expulsión de los moriscos por Felipe IV, "que supuestamente habían dejado riquezas escondidas a la espera de su vuelta", o la aparición de cuatro hachas pulidas de origen neolítico "de casi 4.000 años antes de la datación del poblado" en la zona del palacio de aquel asentamiento.

Igualmente, el equipo investigador se encuentra culminando el proceso de dibujo técnico y digitalización de alrededor de dos millares de piezas encontradas en el Cerro de la Merced "con vistas a la presentación de la memoria provisional de resultados" a la Junta de Andalucía que permitirá "adelantar el proceso de declaración como Bien de Interés Cultural del yacimiento", algo que le otorgará "una categoría reconocida para su protección" y "gran valor", precisó Quesada.

APUESTA POR LA ARQUEOLOGÍA
"No va a haber excavación en el Cerro de la Merced pero eso no significa que el proyecto esté acabado", aclaró el regidor egabrense, quien agradeció la "importante responsabilidad" que asumieron el profesor Quesada y su equipo con el yacimiento, consiguiendo colocar al municipio en el mapa de la arqueología nacional gracias tanto a este asentamiento íbero como a las cuevas artificiales de La Beleña, que están siendo excavadas por expertos de la universidad canaria de La Laguna. Para ambos, el Consistorio ha destinado solo en esta anualidad más de 100.000 euros de presupuesto, a lo que hay que sumar la partida de 50.000 euros dirigidos a sufragar los gastos de construcción de muros de contención y cerramiento del campo de trabajo ayer presentado.

20 de julio de 2017

Las investigaciones confirman la localización de la ciudad íbera de Iliturgi en Mengíbar (Jaén)

Los trabajos, dirigidos por los investigadores del Instituto Universitario de Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén, Juan Pedro Bellón y Carmen Rueda, se han desarrollado durante los meses de junio y julio dentro de la campaña de excavación y microprospección realizada en el proyecto 'Iliturgi Delenda Est', que ha contado con la financiación del Ayuntamiento de Mengíbar y del Instituto de Estudios Giennenses (IEG).
El equipo de investigación ha encontrado evidencias del asedio que sufrió la ciudad ibérica. FOTO: EP
El Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén ha documentado un oppidum ibérico de los siglos IV y III antes de Cristo, en el paraje conocido como Cerro de la Muela, en Mengíbar (Jaén), y se corresponden con ciudad íbera de Iliturgi, destruida y abandonada como consecuencia del asedio militar romano en el contexto de la Segunda Guerra Púnica.

Juan Pedro Bellón aseguró en rueda de prensa que los restos del asedio localizados son trascendentales para la investigación de la historia militar romana y vuelven a poner en primer plano las investigaciones arqueológicas realizadas en la provincia de Jaén.

"Si la ciudad romana de Iliturgi se encuentra en Cerro Maquiz, el oppidum íbero estaría en el Cerro de La Muela, donde hemos constatado, por primera vez en la península, los restos de artillería romana, concentrados en el entorno de uno de los accesos a la acrópolis del asentamiento", dijo Bellón.

MÁQUINAS DE GUERRA
El director añadió que tras la toma de Carthagonova (209 a.C.), Escipión no sólo consiguió un importante botín, sino que accedió al arsenal cartaginés de la ciudad. Sólo tres años después, en el 206 a.C. las 'máquinas de guerra' capturadas como botín en Carthagonova fueron utilizadas por el ejército romano en el Cerro de la Muela para asediar y destruir la ciudad ibera de Iliturgi.

Es por ello por lo que el investigador considera que el hallazgo "convierte al sitio en único, desde el punto de visto arqueológico, del conocimiento y patrimonial, creándose una relación entre la puesta en valor del sitio en Mengíbar en un futuro y la aportación al futuro Museo de Arte Ibero, puesto que van a ser piezas únicas que aportarán valor al museo".

UNA CIUDAD NUEVA
Balas de plomo, monedas, puntas de flechas son algunos de los múltiples restos arqueológicos localizados en el entorno de la fortificación y con el que se demuestra el asedio que sufrió esta ciudad que quedó destruida. De hecho, los romanos optaron por Cerro Maquiz, a varios kilómetros, para volver a levantar la Iliturgi romana, lo que explica que debajo de los restos romanos no se encontraran los vestigios de la original ibera.

Para la localización del sitio la fotografía aérea de los años 45 y 46 ha sido "fundamental". "La descripción de Tito Livio sobre la destrucción de Iliturgi nos dice que primero se produjo la toma de la ciudadela y después se bajó al resto de la ciudad, lo que coincide con la topografía del sitio", ha explicado Bellón.

En 1945 la huella es muy evidente, la fortificación de la ciudad estaba conservada. Actualmente ha desaparecido esa huella, pero "estamos convencidos de que si excavamos, la vamos a encontrar". Aproximadamente, la superficie del oppidum tiene entre 12 y 14 hectáreas, lo que da cuenta de su importancia en el Alto Guadalquivir tanto en tamaño como por la posición estratégica que ocupa en el territorio.

En los trabajos han participado además miembros del Departamento de Cartografía, Geodésica y Fotogrametría de la Universidad de Jaén, equipos de la Universidad Complutense de Madrid que se ha encargado de la prospección georradar, así como los laboratorios de Paleoambiente y Arqueometría del propio Instituto de Arqueología Ibérica de la UJA, que ha realizado los análisis químicos de los elementos encontrados como tachuelas y restos de artillería romana.

SOLICITUD BIC
Con el objetivo de preservar el sitio, el Instituto de Investigación en Arqueología Ibérica de la UJA ultima el expediente para solicitar su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC), a instancias del Ayuntamiento de Mengíbar. En la presentación de estos resultados, el alcalde del municipio, Juan Bravo, ha anunciado además la intención del consistorio de adquirir los terrenos, con el objetivo también de facilitar futuras intervenciones arqueológicas, así como la compra de la Casa Palacio de Mengíbar, para habilitar un centro de interpretación.

"UNA INVERSIÓN SIEMPRE RENTABLE"
Por su parte, el Director del Instituto Universitario de Arqueología Ibérica, Manuel Molinos, ha asegurado que "la inversión en arqueología siempre es rentable", ya que en su opinión "produce conocimiento, es un elemento de identificación cultural de la población con su pasado e historia, pero también tiene una rentabilidad a efectos económicos, porque poniendo en valor los sitios, esa transferencia a la sociedad acaba generando un reingreso de lo invertido en la economía de los municipios".

Por último, Carmen Rísquez, en representación de la Sección de Arqueología del Instituto de Estudios Giennenses, aseguró que "los resultados del proyecto cumplen los objetivos marcados" y ha apuntado la necesidad de incluir en un futuro el sitio en los circuitos ya existentes como el Viaje al Tiempo de los Iberos.

SERIE DOCUMENTAL
Tanto los restos documentados como la particularidad y originalidad de los mismos, únicos en el ámbito del Mediterráneo antiguo, permiten evaluar el inicio de un proyecto de puesta en valor del sitio, dada su privilegiada localización y fácil acceso desde una de las vías de comunicación de la provincia, la A-44. En este sentido, la productora británica October Films se ha interesado por los resultados del proyecto y los ha incluido en una serie documental de ocho capítulos sobre la Historia de Roma.

(Fuente: Ideal / EP)

19 de julio de 2017

Una excavación confirma que uno de los muros de la Mezquita-Catedral de Córdoba se reconstruyó en el siglo XV

Los trabajos de la segunda puerta analizan los distintos niveles en el suelo hasta la época de Abderramán I
Excavaciones en el vano de la nave 17 de la Mezquita Catedral. FOTO: ROLDÁN SERRANO
No sorpresas, pero sí confirmaciones. Las excavaciones arqueológicasen el vano de la nave 17 de la Mezquita-Catedral, necesarias para la construcción de la segunda puerta que sustituya a la celosía, han servido para encontrar mucha información que confirma las hipótesis de lo que se pensaba de la historia del edificio. Ahora hay pruebas físicas.

Gabriel Rebollo, uno de los arquitectos conservadores del templo, explicó que las excavaciones han corrido a cargo de la empresa Arqueobética, cuyos profesionales han analizado lo encontrado hasta una profundidad de dos metros. Allí han aparecido dos cuerpos enterrados, algo que no es extraño porque todo el subsuelo del templo está lleno de ellos. Son del siglo XV, de época cristiana, y están dispuestos de este a oeste.


INFORME A LA JUNTA
Lo esencial, sin embargo, ha sido el análisis de las estructuras, que ha permitido conocer el suelo de la Mezquita-Catedral en distintas épocas, desde ahora «hasta Abderramán I y antes». Y han confirmado algo que se sospechaba: «que los arcos de esta zona se derrumbaron y hubo que hacer una cimentación nueva». Es decir, que está el muro de Abederramán I, pero hubo que sustituirlo, en el siglo XV, por otro, ante el mal estado del primero.

Era algo que se suponía antes de empezar los trabajos, que allí estaría el muro de cimentación de la mezquita primitiva, y se ha confirmado. Ahora se elevará un informe a la Junta de Andalucía, para que la Comisión Provincial de Patrimonio determine qué hacer con los restos encontrados.

(Fuente: ABC / Luis Miranda)

18 de julio de 2017

Descubren una necrópolis prehistórica bajo otra visigoda en Sena (Huesca)

Un equipo de arqueólogos descubre un campo de urnas prehistórico de hace 3.000 años debajo de un cementerio visigodo del siglo V en la localidad oscense de Sena
Los arqueólogos y voluntarios trabajan contra reloj para recabar toda la información antes del próximo sábado. 
Una excavación arqueológica en una necrópolis visigoda en Sena (Huesca), ha revelado el hallazgo de un cementerio prehistórico anterior, perteneciente al rito funerario de los Campos de Urnas y que data aproximadamente del 1.000 a.C. Lo singular de los restos de cerámica encontrados en el asentamiento es que pertenecen a un rito importado de pueblos centroeuropeos y que en la península Ibérica se dio «de manera casi exclusiva en el noreste», explicó el arqueólogo Hugo Chautón, responsable de la asociación organizadora de la campaña, dedicada a la investigación arqueológica en la zona aragonesa de Los Monegros integrada por siete arqueólogos procedentes de universidades españolas en Guadalajara, Zaragoza y Madrid.

CAMBIOS CULTURALES
Los campos de urnas, que se encuentran ubicados en España en los territorios de lo que es ahora Aragón, La Rioja, Navarra, Cataluña o el norte de la Comunidad Valenciana, pertenecen a una época del paso de la Edad de Bronce a la Edad de Hierro, que conlleva una serie de cambios culturales muy relevantes «como son el paso a las inhumaciones en la cultura de la muerte» explico Chautón. «Dejaron de enterrar a los muertos y pasaron a incinerarlos. Los metían en urnas pequeñas en un agujero en el suelo», ilustró el arqueólogo.

El hallazgo de esta necrópolis prehistórica en el municipio monegrino de Sena fue posible gracias al descubrimiento de dos urnas y una tapadera en el mismo lugar en el que se ubicaba el cementerio visigodo del siglo V, objeto original de la excavación. «Teníamos indicios de que había algún tipo de asentamiento anterior cerca y este año hemos comprobado que estaba justo debajo de la necrópolis visigoda», señaló Chautón en cuanto a la campaña anterior, en la que ya localizaron algún fragmento de cerámica entre tumba y tumba.


Tal y como relató el arqueólogo, se trata de un hallazgo muy importante puesto que «va a permitir completar las investigaciones de los Campos de Urnas en los yacimientos que ya desde hace un siglo se han ido excavando en la zona» y que se une a los trabajos desarrollados por el mismo equipo en otra cercana necrópolis situada en Pallaruelo de Monegros, donde los iniciaron las excavaciones el pasado 27 de junio.

Las excavaciones concluirán este próximo sábado 22 de julio, lo que ha obligado a los profesionales a trabajar a contra reloj junto al voluntariado de la zona para recabar toda la información posible sobre esta necrópolis oculta entre restos visigodos antes de que venza el plazo. Tras lo cual quedará por delante todo un año para llevar a cabo analíticas, dataciones mediante carbono-14 y estudios de materiales.