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10 de diciembre de 2013

Prospecciones arqueológicas en busca de la Judería de Alcañiz (Teruel)

La Escuela Taller de Alcañiz realizará prospecciones arqueológicas en varias parcelas urbanas de propiedad municipal situadas en el barrio de Santiago con el profesorado y alumnado del Módulo de Trabajos Auxiliares de Arqueología. El objetivo es intentar localizar restos de una antigua sinagoga. La Judería de Alcañiz podría haber sido una de las más influyentes en Aragón y haber albergado no una sino hasta dos sinagogas.
El Barrio de Santiago de Alcañiz (Teruel) es la zona del casco antiguo donde se ubicó la judería.
La idea de realizar algún trabajo de investigación en esta zona del casco viejo alcañizano surgió a raiz de las revelaciones realizadas durante el Curso interdisciplinar de Humanismo por el profesor de Historia Medieval de la Universidad San Jorge (USJ) Miguel Ángel Motis, quien delimitó la Judería de Alcañiz en el barrio de Santiago.

Según el investigador, la Judería de Alcañiz podría haber sido una de las más influyentes en Aragón y haber albergado no una sino hasta dos sinagogas.

Según informó el Ayuntamiento de Alcañiz, el propio Motis asumió el compromiso, tras su intervención en el curso de Humanismo este pasado mes de noviembre, de plasmar en un libro, que podría ver la luz en unos dos años, sus investigaciones sobre la importancia de los judíos en la capital del Bajo Aragón.

El Curso Interdisciplinar de Humanidades, que este año se centró en el 600 aniversario de la Disputa de Tortosa (uno de los debates interreligiosos entre judaísmo y cristianismo más importantes y trascendentales en la Europa de la Edad Media) puso de manifiesto que la judería alcañizana fue una de las más importantes de los siglos XIV, XV y XVI en Aragón, y que su influencia en la citada Disputa tortosina promovida por Benedicto XIII, el papa Luna- fue decisiva para las conversiones masivas de judíos al cristianismo en el territorio aragonés tardomedieval.

UNA HIPÓTESIS POR CONFIRMAR
El director de la Escuela Taller de Alcañiz, Santiago Martínez, explicó que los alumnos y profesores intentarán "localizar esas estructuras que podrían pertenecer a la antigua sinagoga de la que habló el profesor Montis", si bien recalcó que "hay que ver si se encuentran en solares de propiedad municipal".

Una vez localizado el lugar, "habrá que estudiar el tipo de actuación que se lleva a cabo, ya que, por el momento, esa intervención no está recogida en nuestro proyecto como Escuela y tendríamos que incorporarla". En cualquier caso, Martínez hizo hincapié en que "el profesor Motis no dijo que esa era seguramente la sinagoga mayor de Alcañiz, sino que era verosímil que se encontrara ahí".


En cualquier caso, el director de la Escuela Taller se mostró escéptico sobre lo que ahora pueda localizarse en la zona, ya que "la cultura material del entorno no es muy distinta de los edificios cristianos que ahora existen".

MOTIS HABLA DE LA PRESENCIA DE DOS SINAGOGAS EN ALCAÑIZ
Otro de los avances investigadores de Motis se refirió a la existencia de dos sinagogas en la capital bajoaragonesa en el siglo XV, algo excepcional para una población de sus características, lo cual, según el historiador, revela la influencia e importancia de su comunidad judía. Una comunidad que el investigador situó en el actual barrio de Santiago, especialmente en el entorno de las –actuales- calles Trinidad, Panfranco, callizo Amposta y callizo Trinquete, "a las faldas del poder, esto es, a los pies del castillo de la Orden de Calatrava".

El historiador ha llegado a ubicar uno de los dos templos judíos, el de mayor tamaño "en lo que posteriormente sería un horno de la calle Trinidad". En referencia a la importancia de esta sinagoga, el ponente citó que se había fundado en 1364 y estaba "llena de panes de oro", esto es, ricamente ornamentada. Eso es lo que habría suscitado la envidia del arzobispo de Zaragoza, a quien el rey Pedro el Ceremonioso advirtió que no levantara "cuestiones odiosas o viejas" que pudieran enturbiar las buenas relaciones entre la comunidad judía de Alcañiz –prestamista- y los caballeros de Calatrava –prestatarios de aquélla y beneficiarios de la dinámica económica positiva inherente a los asentamientos judíos-, que apoyaban al rey aragonés frente a su homónimo castellano en la llamada "guerra de los dos Pedros".

EL JUDAÍSMO EN ALCAÑIZ, CLAVE PARA LOS HUMANISTAS
Según el profesor de Historia Medieval de la Universidad San Jorge (USJ), la importancia social y cultural de las escuelas judaicas de Alcañiz pudo ser clave también para el nacimiento y desarrollo de la corriente cultural, educativa y social que vinculó a la capital bajoaragonesa con lo más avanzado del Humanismo en la Europa del siglo XVI. 


Experto mundial en judaísmo, Motis explicó que uno de los artífices de la Disputa de Tortosa (1413-1415), y de sus consecuencias en las masivas conversiones posteriores de judíos al cristianismo, fue el alcañizano Jerónimo de Santa Fe, converso a su vez y natural de la murciana villa de Lorca. Desveló que probablemente llegó en su infancia a Alcañiz, adonde su padre le habría traído por la gran importancia y calidad docente de sus escuelas judaicas "en vez de ir a Zaragoza, como hubiera sido lógico por el cargo de su progenitor, que era diplomático de alto rango".
(Fuente: Diario de Teruel)

2 de noviembre de 2016

El hallazgo de un sestercio cambia la edad del acueducto de Segovia

Nuevos estudios arqueológicos sitúan la fecha de construcción del Acueducto de Segovia en el siglo II de nuestra era, a partir de los años 112 y 116. La datación tradicional de este Patrimonio Mundial se remontaba al siglo I, hacia el año 98. El área de Turismo del Ayuntamiento de Segovia ya ha encargado una nueva tirada de folletos turísticos con la nueva fecha.
Acueducto de Segovia. FOTO: MICHAEL ZEGERS / LOOK-foto / GETTY
Los investigadores concluyen que la edificación de las monumentales arcadas se produjo o bien al final del gobierno de Trajano, o bien, con una probabilidad más elevada, en el gobierno de Adriano. Se trata de una época de gran esplendor de la Segovia romana, generalizada en la parte occidental del Imperio. Tras las grandes conquistas de Trajano en la Dacia y Mesopotamia, el dinamismo del sistema económico y las reformas militares de Adriano, que estabilizaron las fronteras imperiales, llevaron a una gran efervescencia en todos los órdenes en las provincias. Durante su mandato y el de Antonino Pío, en el siglo II, se desarrollaron grandes obras públicas.

Los nuevos datos sobre uno de los acueductos más famosos y mejor conservados se han hecho públicos en el reciente encuentro Ciudades Romanas del valle del Duero, celebrado en Segovia en el mes de octubre. El trabajo de investigación fue presentado por el director del Museo de Segovia, Santiago Martínez Caballero; el profesor de la UNED Víctor Manuel Cabañero Martín, junto con el arqueólogo del Servicio de Cultura de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León, Luciano Municio, y los arqueólogos segovianos Clara Martín García y José Miguel Labrador Vielva.

ANÁLISIS DE LOS MATERIALES
El estudio se fundamenta en el análisis de los materiales arqueológicos procedentes de la excavación efectuada en 1998 por el arqueólogo Germán Prieto Vázquez. Exactamente, en los tres pilares de la obra romana en la Plaza del Azoguejo de Segovia, donde se erige el monumento en su máximo esplendor, con su doble piso de arcadas o arcuaciones y sus 29 metros de altura.

La evaluación de los materiales ha permitido detectar que el relleno de las fosas de fundación de estas pilas incluye materiales cerámicos (terra sigilata hispánica) fabricados en talleres riojanos de Trittium (Tricio) sobre el primer tercio del siglo II. Además, entre estos rellenos, se halló un sestercio de Trajano emitido entre 112 y 116, durante el sexto consulado del emperador.

Estos materiales fueron recuperados por Prieto Vázquez en los estratos de cierre de esas fosas en el momento de construcción de la obra, donde se detectó un ingente volumen de restos de la talla del granito, del tallado de los sillares a pie de obra, según se iban elevando pilares y arcadas. Por tanto, pertenecen al momento de su construcción. Esas fosas solo pudieron cerrarse tras el periodo entre los años 112 y 116, asevera el director del Museo de Segovia.

Martínez Caballero analizó los restos arqueológicos y revisó la documentación junto con Cabañero Martín y Prieto Vázquez, quienes concretaron la nueva fecha. Gráficamente, Luciano Municio explica que no hay más remedio que reinterpretar la edad y la historia del acueducto aunque los años varían poco: “Nos colocamos en los primeros decenios del siglo II, pero cambiamos de emperador, ya no toca Trajano”. Por su parte, la concejala de Patrimonio y Turismo del Ayuntamiento de Segovia, Claudia de Santos, subraya que “hay que ajustar la información a la realidad científica en el ámbito turístico”.


INSCRIPCIÓN EN EL SOTABANCO
El director del Museo de Segovia e investigador sostiene que, con anterioridad, se había asentado en los estudios académicos la propuesta de que el acueducto había sido inaugurado al menos veinte años antes, en el año 98, a partir de la hipótesis de lectura que realizó el historiador y epigrafista de la Universidad de Heidelberg, Geza Alföldy, en los años noventa del siglo pasado. Se basó sobre todo en la inscripción que se colocó en el sotabanco, situado entre los dos pisos de arcadas, en su parte más monumental.

De ella solo quedan los agujeros realizados en los sillares de granito donde iban encajados los pernos que se fijaban en el reverso de las grandes letras de bronce dorado (letterae inauratae) que componían la inscripción, letras perdidas por completo, aunque quedaban algunas todavía en el siglo XVI.

Para Martínez Caballero, este epigrafista, de gran prestigio, planteó su hipótesis de un texto que proponía una dedicatoria a Trajano en el año 98, durante su segundo consulado, realizada por los magistrados locales por la reconstrucción (restituerunt) del acueducto. Dato que llevaba a especular sobre una construcción original de la obra en época precedente, manifestando algunos investigadores una preferencia por los emperadores de la dinastía de los Flavios, en especial Vespasiano o Domiciano, entre 69 y 98, aunque sin datos contrastados.

22 de enero de 2014

Encuentran elementos de más de 4.000 años en el yacimiento de Velmonte de Riánsares (Cuenca)

El yacimiento arqueológico de Velmonte de Riánsares de Horcajo de Santiago (Cuenca) contiene elementos de más de 4.000 años con fase de la edad de bronce, hierro, romana, medieval y con el bajo medieval durante la época de la extensión de la Orden de Santiago.
El plan de actuación se ejecutará entre 2014 y 2016 dividido en las fases de preparación, limpieza y acondicionamiento de la zona, sondeos diagnósticos, declaración del lugar como bien inmueble y musealizarlo.
Así lo recoge el informe del estudio geofísico de la zona conocida como Belmontejo realizado por Fundevel, que ha sido presentado este martes al presidente de la Diputación de Cuenca, Benjamín Prieto; el delegado de la Junta, Rogelio Pardo; el alcalde de Horcajo, Pedro Jesús Martínez; así como miembros de Globalcaja, la empresa que ha realizado el estudio geofísico, según ha informado Fundevel en nota de prensa.

Desde la Fundación, se ha hecho un homenaje a los dueños legales de las tierras donde se alberga el patrimonio arqueológico y a horcajeños, "que han destacado por su trayectoria personal", haciéndolos patronos de honor de Fundevel.

El presidente de la Fundación, Cruz Fernández Mariscal, ha recordado la "labor desinteresada" de los miembros para con su pueblo, Horcajo de Santiago, y ha declarado que el objetivo principal de esta corporación es potenciar el turismo y, con ello, crear de forma colateral puestos de trabajo.

FUTURO MUSEO ARQUEOLÓGICO
Por su parte, el alcalde de la localidad ha señalado que la Fundación no sólo apoya la acción arqueológica de Belmontejo, sino que también han sido partícipes de la adquisición del antiguo hospital de la Orden de Santiago y del que será el museo arqueológico en la que era la cárcel del pueblo.

El presidente de la Diputación, que se ha referido a los patronos de honor de la fundación "como personas de gran formación", ha mostrado su idea de formar un proyecto común con Segóbriga y Uclés para crear un lugar importante en esta comarca.

El plan de actuación se ejecutará entre los años 2014 y 2016, dividido en las fases de preparación, limpieza y acondicionamiento de la zona, sondeos diagnósticos, declaración del lugar como bien inmueble y musealizarlo.

3 de octubre de 2023

Los restos de ganado en un galeón hundido en Ribadeo explican la alimentación en el siglo XVI

El CSIC ha encontrado 78 huesos de animales, que dan cuenta de las fuentes de proteínas de la tripulación
Toma de medidas en el yacimiento del pecio Ribadeo I. | Christine Heamagi (MALtd), Proyecto ForSEAdiscovery-CSIC / Xunta de Galicia

En 1597, un galeón de guerra construido en Nápoles (Italia) naufragó en aguas gallegas. Este buque, el San Giacomo di Galizia, también conocido como Santiago, se hundió en el estuario de Ribadeo (Lugo), donde ahora el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) lidera su análisis, siglos después, con el objetivo de conocer cómo era la vida de sus tripulantes.

El yacimiento subacuático de los restos del Santiago, o el Pecio Ribadeo I, es un caso excepcional para estudiar un navío de guerra del siglo XVI en aguas territoriales españolas. La investigación de este pecio, que constituye un fragmento de una nave naufragada, ofrece una ventana al pasado, que permite conocer el ganado consumido por los marineros o el tipo de cerámica utilizada para almacenar agua y cómo se conservaban los alimentos.

Así, el equipo internacional liderado por el CSIC ha logrado reconstruir la historia del Santiago. Gracias al estudio de los artefactos sumergidos y la revisión de documentos históricos y análisis espectroscópicos, los investigadores se aproximan como nunca a las actividades ocurridas a bordo del navío, durante su breve periodo de servicio en la Armada española, desde su construcción en un astillero de Nápoles alrededor de 1590 hasta su naufragio en 1597.

La investigación, coordinada por las científicas Ana Crespo Solana y Marta Moreno García del Instituto de Historia (IH-CSIC), y Sagrario Martínez Ramírez, del Instituto de Estructura de la Materia (IEM-CSIC), ambos pertenecientes al CSIC, ha presentado los resultados recopilados en la revista Heritage. En este número monográfico especial ahondan en la cultura material y la vida a bordo de barcos de los siglos XVI al XIX y ofrecen una visión más amplia de las interacciones del entorno marino.

De acuerdo con la nueva publicación, este naufragio y otros de la misma época representan un valioso patrimonio histórico-arqueológico que ha recibido una atención limitada desde la perspectiva de la investigación subacuática, cuyo estudio proporciona «nuevas perspectivas sobre los contextos históricos y materiales de los siglos pasados», en palabras de Crespo.

La científica, especializada en historia y arqueología submarina, subraya que estos estudios «ofrecen una riqueza de datos significativos sobre la cultura material de la época, las dinámicas a bordo, las prácticas marítimas, las redes comerciales, los comportamientos y los conocimientos náuticos, así como el subsiguiente desarrollo y transformación de los sitios arqueológicos, los cuales se convierten en cápsulas históricas del tiempo». Ella lideró el proyecto europeo ForSEAdiscovery, que llevó a cabo la excavación subacuática entre 2012 y 2022. Actualmente, el trabajo continúa bajo la dirección de Miguel San Claudio Santa Cruz, arqueólogo de la Xunta de Galicia.

La gastronomía en un galeón de guerra
El estudio de los 78 huesos recuperados a bordo del Santiago revela, según el análisis arqueozoológico del Laboratorio de Arqueobiología de IH-CSIC, que los restos corresponden a diferentes porciones cárnicas, como vacas, corderos, cerdos, un ganso e incluso merluza.

Esto sugiere el papel fundamental del ganado como fuente primaria de proteínas para la tripulación. Según Moreno, el mayor número de desechos de vaca frente a las otras especies apunta a que el vacuno fue una fuente importante de proteínas para la tripulación. Además, la identificación de partes de animales con menor valor cárnico, como cráneos y extremidades distales de las patas, plantea la posibilidad de que se transportara ganado vivo para su posterior procesamiento a bordo.

Los patrones en la carnicería, como la frecuencia y ubicación de marcas de troceado en porciones pequeñas y manejables, indican a los científicos que los métodos de cocción más habituales eran la ebullición y el guiso. Además, los datos de envejecimiento denotan el probable consumo de carne tierna de vaca y cordero, indicando diferencias entre la alimentación de los oficiales de alto rango y el resto de la tripulación.

Por último, la recuperación de un tarsometatarso de ganso, un hueso sin rendimiento cárnico, supondría la presencia de aves de corral vivas a bordo, mientras que una vértebra de merluza se relacionaría con la provisión de pescado seco.

La cerámica, clave en el almacenamiento
Los análisis arqueométricos y químicos de las cerámicas, artefactos y restos óseos de fauna del yacimiento, han permitido a Ramírez, especialista en materiales del IEM-CSIC, reconstruir el itinerario de navegación del galeón. A través de la combinación del registro arqueológico con la documentación histórica, ahora se puede afirmar que el buque partió de Nápoles y pasó por Cádiz y Lisboa antes de hundirse en Galicia.

La cerámica se ha revelado como uno de los hallazgos más comunes, seguida de la madera y la piedra. Principalmente de manufactura portuguesa, estas vasijas no cumplían primordialmente funciones culinarias, sino de almacenamiento de agua y conservación de alimentos durante las extensas travesías marítimas. Además, «el estudio de las cerámicas y algunas piezas metálicas apuntan a diferentes técnicas de producción y a una importante cadena de conocimientos y mano de obra en su elaboración», detalla Crespo.

Las muestras se analizaron desde el punto de vista químico y mineralógico utilizando diferentes técnicas instrumentales en el IEM-CSIC, lo que ha permitido determinar dos tipos de cerámicas cocidas a diferentes temperaturas (<800ºC y >900ºC). Las primeras se relacionan con jarras para almacenar aceite, mientras que las segundas corresponden a piezas de vajilla, lo que confirmar la presencia de cerámica vinculada a la vida cotidiana a bordo de un barco militar.
Construcción naval mediterránea

En el monográfico también se publican los resultados de una intervención arqueológica del CSIC en el pecio de Mortella II, en 2021, que se realizó como complemento de la excavación del pecio del Mortella III efectuada entre 2010 y 2019, y al que está históricamente vinculado.

Ambos barcos eran mercantes genoveses que navegaban juntos y que se hundieron en 1527, en el contexto del séptimo conflicto italiano de la guerra entre Francia y España.

La revista recoge los principales resultados de las líneas de investigación sobre construcción naval y artefactos (anclas y artillería), del Renacimiento. La excavación de los pecios de la Mortella II y III fue dirigida por Arnaud Cazenave de la Roche y Ana Crespo.
(Fuente: The Objective)

30 de enero de 2022

Encuentran cerámica de la Edad del Bronce y construcciones del siglo VIII en el castillo de Huélamo (Cuenca)

Las cerámicas han aparecido en una de las catas, al pie de la roca. En la excavación también han aparecido estructuras, una de ellas circular datadas en el siglo VIII 

En Huélamo, dos leyendas esparcieron sus raíces de casa en casa: la del hombre de la capa que abrasó con su mano la puerta de Juan Merchante, y la del tesoro del Castillo, escondido en una oquedad, en la que intentaban introducirse todos los muchichos (así llaman en Huélamo a los muchachos) con la emoción de encontrarlo como piratas del Caribe. Nunca se encontró nada como, tampoco, hallaron tesoro alguno en esas otras cuevas de los moros que proliferan por nuestra geografía. Algunas monedas, quizás, y algún grafiti que llamamos ahora, también. Sobre todo en galerías de lapis en las que se cobijaban ciertos fugitivos y en las que, como ahora, nosotros con los móviles, dejaban testimonios de su presencia como también lo hicieron los escribanos, en los llamados libros de visitas, que en el siglo 16 dan buena cuenta de que, aquí, había un castillo en toda la regla.

Por eso, y por otras cosas, un grupo de arqueólogos está llevando a cabo una serie de excavaciones con el fin de certificar, de llevar a cabo un análisis comparativo entre la documentación escrita que tenemos y la realidad de los descubrimientos más recientes que, por cierto, han dado muy buenos frutos. Algo que, al turista huidizo de meterse en charcos, le costará creer porque, viendo lo que se ve en ese colmillo pétreo, hay que decirle que, hasta hace unos 400 años hubo un castillo fortaleza con muralla, torre del homenaje y dependencias de todo tipo con el fin de defender la plaza, Encomienda de la Orden de Santiago, en plena frontera entre Castilla y Aragón. Castillo en el que, ahora sí, como decimos, siguen jugando al escondite vestigios de una historia que comenzó aquí, a finales de la Edad del Bronce, que mejoraron los árabes hace más de mil años, y que fueron consolidados a partir del siglo 16 para, desde aquí, empezar a dibujar un tapiz urbano que se desparrama en bancales a la sombra de la que fuera, aquí, Orden de Santiago, estirándose, después, con el esplendor de la lana aprovechando tierras surgidas de una erosión que dejó, al Castillo, como cerro testigo vigilante de un pueblo lleno de fuentes y fachadas blancas.

Sí, así es. El castillo es nuestra señal de identidad, responde Leopoldo Martínez, alcalde del municipio, imaginando conmigo lo que sería la fortaleza si retrocediéramos 500 años. Lo malo es que apenas quedan vestigios de lo que fue y, lo bueno, es que como te digo, se ha convertido en símbolo de nuestro pueblo, Huélamo, porque se ve desde muy lejos y hace la labor del pregonero, añade Leopoldo.

Veríamos un castillo completo con sus almenas, la torre del homenaje, murallas, puertas etc, porque es así como aparece en las visitaciones de la Orden de Santiago cuando venían, aquí, por ser Encomienda. Hay visitaciones en los siglos XIV y XV siendo, la más extensa, la de 1508 que se refiere a las propiedades de la encomienda citando al Castillo y a muchas de sus dependencias. Pero, ahora, van apareciendo nuevos hallazgos que nos llevan al siglo octavo, a tiempos de los árabes.

Ese grupo de arqueólogos, dirigidos por Pedro Pablo de las Muelas, busca vestigios, restos que puedan dar luz a lo que se sabe que existió porque, documentos escritos, los hay, como dice el alcalde y, de esos escritos, a lo excavado y a los hallazgos que dan fe de la importancia de Huélamo.

Ciertamente. Gracias a estos trabajos tenemos claro que, la fortaleza, que empieza con los árabes, tenía muchísima importancia al ser, Huélamo, paso de Aragón a Castilla por la Herrería de los Chorros junto al río Almagrero que, como sabéis, es el que da agua al Júcar. Se trata de poner en valor esa historia contrastada, comprobada de que así es, aunque seguiremos intentando recaudar fondos de Europa, del gobierno de Castilla-La Mancha o del Estado para poder seguir estudiando estos restos que los arqueólogos van descubriendo. Sobre todo, esas cerámicas que han aparecido en una de las catas, al pie de la roca, entre la plaza de toros y la iglesia, una excavación en la que han aparecido estructuras, una de ellas circular, y en donde se han encontrado piezas de cerámica que, al parecer, son de la Edad del bronce, añade Leopoldo quien recuerda que, por culpa del Covid, de esta maldita pandemia, no pudieron llevar a cabo las representaciones de la llegada de Julián Romero.

No, por desgracia, junto a la Asociación nacida para llevar a cabo estas recreaciones, estábamos preparando todo ese conjunto de actuaciones que, en el 2018, por ejemplo, llevamos a cabo con la presencia del Regimiento Sicilia, con base en San Sebastián, heredero del Regimiento de Julián Romero.

Se refiere al año en el que, la comitiva, partió desde el Castillejo hasta el monumento a los Cargos, inaugurándose el emblema de la Orden de Santiago. Año en el que se nombró Comendadora a María Vicente, nuestra campeona de Heptatlón

Sí, fue en un acto precioso que tuvo lugar en el interior de nuestra iglesia, tras un desfile desde la plaza de Julián Romero hasta el templo parroquial con los Cargos, comitiva de Julián Romero, nuestras gentes ataviadas de época y autoridades. Fue un acto muy emotivo, sí.

La pandemia está ahí. Dicen que está bajando pero, la realidad es que trata de engañarnos como el hombre de la capa y, encima, hay descontento porque unas cosas se pueden hacer y, otras no aunque, ambas, sean al aire libre. ¿Habrá representación en este 2022?.

Estamos en ello. Tendremos una reunión en Febrero y, a partir de ahí, a ver si se van conjugando las fechas para que, en Semana Santa, tengamos una reunión más definitiva de la que saldrán todos los actos a representar con motivo de la llegada de Julián Romero, Maestre de Campo, nacido en Huélamo en el año 1518.

Unos andamios, colocados en la cara del Castillo que da a la iglesia, testifican que, allí, se trabaja no sólo en la cumbre sino que, también, en los laterales en donde descansaban los muros de la fortaleza.

Al frente de ello, en la dirección científica, se encuentra Pedro Pablo de las Muelas, arqueólogo y de Huélamo, que lleva muchos años estudiando la historia de Walmu, Vuelmo, Güelamo o Huélamo, nombres que, de por sí, encierran mucha historia.

Pues sí. Simplemente, por esa toponimia, podemos trazar el inicio de lo que sería el origen de Huélamo, en ese Walmu de época hispano musulmana. A partir de ahí, en lo que siempre se ha llamado castillo, es de donde surge el pueblo. Desde ahí, desde ese punto de Walmu, empezamos a tirar de un ovillo cuyo final tendrá que esperar por muchos motivos.

Lo comentaba el alcalde, Leopoldo Martínez, la cantidad de información que se tenía en los llamados libros de visitas. No solo certificaban la existencia de 6 ermitas, la de Santiago en el Castillo. Sino que, también, describían que, al entrar, se encontraban dos almenas, un portal donde está la caballeriza, la puerta de la Aldaba, la de Majaderos etc. Incluso en las Relaciones de Felipe II, se lee que en lo alto había un falconete y un aljibe con paredes de cal y canto.

Tratamos de confirmar las hipótesis de trabajo que se nos estaban abriendo. Necesitábamos la vivencia arqueológica que nos dijese, si todos los escritos, podrían tener visos de verdad o no era así. Las catas y excavaciones, nos han llevado a buenos resultados y, las pruebas que llevamos a cabo, constatan que el origen del Castillo estaría a finales del siglo 8 o comienzos del 9. Pero en todos esos paseos, visitas, prospecciones, en esas situaciones en las que a veces tienes suerte y otras no , en una de ellas, junto al alcalde, en un derrumbe, apareció una muestra, un fragmento de cerámica que estaba fuera de todo contexto arqueológico, algo que no pintaba nada. Pero, es más porque, hace 15 días, en el último estrato, apareció cerámica que correspondía con ese primer fragmento abriéndose, ante nosotros, un mundo nuevo con respecto a lo que era el Castillo de Huélamo. Una puerta abierta que nos llevaría a finales de la Edad del Bronce, en torno a unos 800 a de C.

La Inversión Territorial Integrada del Gobierno de Castilla-La Mancha (ITI), instrumento arbitrado por la normativa europea, facilita el apoyo económico para llevar cabo este proyecto en el que, además de Pedro Pablo, colabora Carpetania Integra responsable de la ejecución del proyecto, y un equipo técnico compuesto por Salvador Vila, arquitecto, y los arqueólogos Hipólito Ruiz y Greta Bruno. Todos formamos un grupo de amigos con lo que, el trabajo resultante, es fenomenal, añade Pedro Pablo al tiempo que imaginamos cómo sería este colmillo pétreo, vestido con un lienzo de muralla o un torreón.

El paso del tiempo es inexorable. Avanza, pero no retrocede. Y si a eso se le añaden las condiciones climáticas de la zona pues, la tormenta erosiva la tenemos y bien fuerte. Los procesos de erosión son muy duros para la roca, los muros etc. Es lo que hemos visto en multitud de yacimientos, es lo normal. La erosión, las sedimentaciones y, luego, la mano del hombre porque la población que surge después, aprovecha material del antiguo castillo para construir las casas del pueblo. Otros tiempos. El ser humano avanza pero, hoy, afortunadamente, vamos en otra dirección.

En las excavaciones, entre otras cosas, han aparecido muros y una especie de pozo, de forma circular de unos 3 metros de profundidad. Testigos de una parte de la historia que no sabemos si quedarán como piezas museísticas.

Si tenemos en cuenta que para la intervención actual nos hemos tirado 10 años llamando a puertas, y recibiendo portazos, llega un momento en que decidimos que lo mejor que podemos hacer, con el dinero conseguido, es aprovecharlo al máximo sin hipotecar el yacimiento. Hacer las cosas muy bien antes de querer llegar a un paso que no pudiéramos dominar. La decisión que hemos tomado es la de acabar los trabajos y cubrir los restos aparecidos, de la mejor forma, que nos permita volver a ellos para poder realizar una musealizacion mucho más adelante.

Un Castillo que ha abierto nuevas páginas en la historia y vida de Huélamo, a cuyos pies nació uno de los pueblos más bellos de España.

Tiene su razón de ser. El origen de lo que es hoy día el núcleo urbano, parte del Castillo, de un asentamiento pequeño habitado por poca gente. Cuando la población comienza a crecer, se desparrama ese urbanismo por la falda del cerro desde el que llamamos barrio del Castillo. Un barrio distinto porque tiene calles estrellas, no demasiados ángulos rectos que nos lleva a la primera fase de expansión. El resto se estructura en 3 calles paralelas que se comunican con rampas y escaleras, pero en época posterior. Son los siglos 16, 17 y 18 relacionados con la pérdida de poder de la Orden de Santiago y la preeminencia de la ganadería trashumante. Esos comienzos del 16, anteriores a la crisis económica que afecta al comercio de lanas, sería la ampliación de ese paisaje urbano de Huélamo, concluye Pedro Pablo al que dejamos en lo alto del Castillo, junto al aljibe, con agua. Un mirador sin puertas solo para tus ojos.

(Fuente: Liberal de Castilla / José Luís Muñoz Martínez)

18 de octubre de 2022

Sacan a la luz una antigua fortificación celtibérica en San Miguel de Bernuy (Segovia)

El yacimiento segoviano de Los Sampedros representa una de las obras militares de la Edad de Hierro más relevantes de toda la región
En el yacimiento se sitúan los restos de una antigua ciudad celtibérica.

Algunos recientes trabajos arqueológicos en el paraje de los Sampedros, localizado en San Miguel de Bernuy, han puesto de relieve la existencia de un yacimiento en el que se sitúan los restos de una pequeña ciudad celtibérica, además de ser un sitio con una larga ocupación entre la Edad del Hierro y la etapa medieval.

Desde el año 2020 se está desarrollando un proyecto de exploración del yacimiento arqueológico, promovido y financiado por el Ayuntamiento de San Miguel de Bernuy, que está siendo ejecutado a través del Proyecto Oppidum de Los Sampedros de la Universidad de Salamanca, con la dirección de Santiago Martínez Caballero, del Museo de Segovia, y Juan José Palao Vicente, de dicha universidad.

El proyecto cuenta con un equipo de investigación profesional del que forman parte especialistas en arqueología, antropología física y otras disciplinas, en relación con trabajos de aplicación de nuevas tecnologías, fotogrametría, cartografía y topografía, inventario y análisis de materiales, entre otras. Los trabajos de campo, ejecutados este último año entre junio y agosto, también han contado con la colaboración de alumnos en prácticas de varias universidades españolas.

La actuación arqueológica además de ahondar en el conocimiento del desarrollo histórico de esta área del valle del Duratón, aporta la documentación científica necesaria poner desarrollar un proyecto de puesta en valor del yacimiento, con la presentación de las estructuras de la ciudad celtibérica, especialmente la fortificación de la Edad del Hierro, que se unen a los restos conocidos de las dos iglesias románicas que se construyeron en el sitio en entre los siglos XII y XIII, las de San Pedro y San Martín, así como del edifico de Las Ermitonas.

UBICACIÓN ESTRATÉGICA
El yacimiento arqueológico de Los Sampedros se sitúa en un promontorio quinientos situado 500 metros al norte de San Miguel de Bernuy, sobre en un cerro que conforma una península elevada sobre entre un meandro del río Duratón y el barranco del arroyo del Hocino. El cerro está delimitado en buena parte de su perímetro por farallones verticales, que se elevan hasta 60 metros por encima del cauce del Duratón, cuyo cauce corre con gran anchura en este tramo inicial del pantano de las Vencías. Tan solo el cerro es accesible en su lado oriental, donde se estrecha el promontorio hasta los cien metros en una lengua rocosa que comunica con el páramo.

La información recabada de las prospecciones y excavaciones arqueológicas permiten señalar una primera ocupación del lugar en la Edad del Bronce, en el II milenio a. C., aunque muy mal conocida, por la limitada información disponible. El sitio sería ya ocupado de forma permanente desde la Primera Edad del Hierro, a partir de los siglos VII y VI a.C., cuando se documenta la presencia de un poblado celtibérico de una extensión cercana a las tres hectáreas, poco menos de la mitad de la superficie completa de la península de Los Sampedros.

23 de noviembre de 2016

Descubren la portada de un antiguo hospital del S. XIV en Úbeda (Jaén)

Las obras de rehabilitación de una vivienda deshabitada descubren los restos del antiguo 'Hospital del Santísimo Sacramento de San Jorge', cuyos relieves proyectó el arquitecto renacentista Andrés de Vandelvira, ocultos entre dos muros
Parte de los restos de la portada hallados en la vivienda. FOTO: ROMÁN / IDEAL
El hallazgo se produjo el pasado sábado en una casa deshabitada adquirida recientemente por una joven pareja ubetense para rehabilitarla y vivir en ella. Mientras se realizaban catas previas a la solicitud de la preceptiva licencia de demolición, los trabajadores hallaron camuflada entre tabiques una asombrosa portada del antiguo Hospital del Santísimo Sacramento de San Jorge, que data del siglo XIV.

Según aparece en los archivos municipales, la portada fue mejorada más tarde, en el siglo XVI por el cantero Gonzalo Martínez de Alarcos. En agosto de 1552 se fecha el encargo a este artesano cantero para labrar los sillares de las jambas de las portadas a partir de un proyecto del gran arquitecto del Renacimiento ubetense, Andrés de Vandelvira, que supervisaría los trabajos allí realizados.


Las portadas del Antiguo Hospital del Santísimo Sacramento de San Jorge surgen imponentes conforme se retiran los tabiques, conservando relieves del siglo XIV con la figura preeminente de Santiago Apóstol, al ser el dueño originario del edificio miembro de la Orden de Santiago. La portada también incluye labrados posteriores del siglo XVI concebidos por Vandelvira, y esculpidos por el cantero Martínez de Alarcos.

Se trata de un hallazgo histórico y extraordinario, del que se va a hablar mucho en Úbeda en las próximas semanas y meses. Las portadas de la fachada tienen once metros de altura y se extienden en longitud a las dos viviendas colindantes.

(Fuente: Cadena Ser / Manuel Expósito)

5 de enero de 2016

Arqueólogos de la USC desarrollan una metodología para estudiar inscripciones y grabados en 3-D

El proceso desarrollado en la Universidad de Santiago de Compostela permite "resaltar las concavidades y convexidades del modelo 3D" para leer mejor los grabados a través de la tecnología LiDAR.
Antón A. Rodríguez Casal, Miguel Carrero Pazos, Alia Vázquez Martínez, Benito Vilas Estévez y Ramón Fabregas.
Investigadores del área de Prehistoria y Arqueología de la USC han desarrollado AsTrend, una nueva metodología de procesado informático realizada sobre software libre para la reconstrucción en 3D de petroglifos, inscripciones o grabados megalíticos.

Miguel Carrero Pazos, Alia Vázquez Martínez y Benito Vilas Estévez son los responsables de esta herramienta que permitirá obtener "un registro más exacto de los grabados" y que en la actualidad está siendo testada en el Museo do Pobo Galego.

El proceso parte del trabajo con un escáner 3D y se basa en la creación de un modelo tridimensional a partir de series fotográficas que se pueden tomar con cámaras convencionales. A mayores, el proceso desarrollado en la USC permite "resaltar las concavidades y convexidades del modelo 3D" para leer mejor los grabados a través de la tecnología LiDAR.

La propuesta de este equipo se encuentra en vías de publicación y será presentada en el congreso Computer Applications and Quantitative Methods in Arecheology, en Oslo, en 2016.

(Fuente: El Correo Gallego)

5 de agosto de 2015

Los arqueólogos buscan desentrañar la trama urbana de Dessobriga, en Osorno (Palencia)

En el yacimiento se han recuperado restos de materiales cerámicos y de edificaciones pertenecientes a la Primera Edad del Hierro y materiales pertenecientes a las etapas celtibérica y romana.
Margarita Torrione, catedrática de la Universidad de Saboya es la directora de la excavación en Dessobriga. FOTO: EL DIARIO
La campaña de excavaciones que se está realizando este año en el yacimiento de Dessobriga, sobre una superficie de 194 hectáreas, pretende desentrañar la trama urbana y el muro del antiguo poblado. Los inesperados hallazgos en las prospecciones geomagnéticas con georradar han permitido sacar a la luz una segunda muralla, viviendas y viales de comunicación, por lo que es previsible que los terrenos que se están estudiando sigan dando sorpresas.

El Proyecto Dessobriga tiene como directora y promotora científica a Margarita Torrione, catedrática de la Universidad de Saboya (Francia). Además, la dirección de la intervención arqueológica corre a cargo de Jesús Francisco Torres-Martínez y Antxoka Martínez Velasco, del Instituto Monte Bernorio.

En el yacimiento se han recuperado, tras los trabajos de investigación, restos de materiales cerámicos y de edificaciones pertenecientes a la Primera Edad del Hierro, lo que pone de manifiesto la ocupación en esta época en estas excavaciones. También se han hallado materiales pertenecientes a la etapa celtibérica y a la etapa romana. En concreto, los trabajos tanto de prospección superficial como de excavación arqueológica evidencian una ocupación durante la Primera Edad del Hierro, seguida por otra en la etapa celtibérica, con una continuidad en época romana, según informó ayer la Delegación Territorial de la Junta.

PLANTA CIRCULAR
Las excavaciones efectuadas en el yacimiento con motivo del proyecto de ejecución de la autovía del Camino de Santiago, entre Burgos y León, en los años noventa del siglo pasado, permitieron documentar varias viviendas de la Primera Edad del Hierro de planta circular, que se ubicaban en las laderas del páramo.

De esta forma, es posible distinguir diferentes áreas funcionales como zonas urbanas, basureros y cenizales, estructuras de defensa y, posiblemente, la necrópolis indígena.


La campaña de excavaciones en este enclave arqueológico la desarrolla la Junta de Castilla y León a través de las consejerías de Familia e Igualdad de Oportunidades y de Cultura y Turismo, y se prolongará hasta el próximo día 8. En ella, participan 17 personas procedentes de la Société Archéologique de Bron (SAB) y el Instituto Monte Bernorio de Estudios de la Antigüedad del Cantábrico (IMBEAC). El enclave se encuentra ubicado en el cerro de Las Cuestas, entre Osorno y lo localidad burgalesa Melgar de Fernamental.

25 de agosto de 2020

El ubetense que descubrió una fachada renacentista en su casa tendrá recompensa

El TSJA le reconoce el derecho a premio por hallazgo casual, aún pendiente de valoración y que pretende invertir en la puesta en valor de los restos. 
Juan Francisco León ante una parte de la portada que descubrió hace casi cuatro años en su casa. / ROMÁN
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha declarado el derecho del ubetense que descubrió fortuitamente una portada renacentista tras los muros de una casa, a percibir el premio legal correspondiente a este hallazgo, según una sentencia fechada el pasado 30 de junio a la que ha tenido acceso IDEAL. De esta forma, se deja sin efecto la resolución de 15 de febrero de 2018 por la que la Junta de Andalucía desestimaba la solicitud de derecho a premio por hallazgo casual a Juan Francisco León Catena, «en concepto de descubridor de una portada renacentista de valor histórico-artístico en el interior de una vivienda de su propiedad».

Se trata de la fachada del antiguo hospital de San Jorge, también conocido como del Santísimo Sacramento o de Pero Almindes. Y según su descubridor, corresponde al arquitecto renacentista Andrés de Vandelvira, responsable de los edificios más importantes de Úbeda y Baeza, que propiciaron su declaración como Patrimonio de la Humanidad, además de otros monumentos situados en diferentes puntos de la provincia. «Está documentado que Pero Almindes encargó a Vandelvira el proyecto del hospital de San Jorge», asegura.

Según la ley de patrimonio histórico, estos hallazgos casuales dan derecho a percibir de la consejería competente en materia de cultura, en concepto de premio en metálico o recompensa, la mitad del valor que en tasación legal se atribuya a los objetos hallados. Algo que el descubridor y propietario del lugar solicitó a la Consejería de Cultura, obteniendo hace dos años una respuesta negativa. Por eso acudió a un bufete de abogados especializado en patrimonio histórico (Serrano Alberca & Conde) y decidió recurrir a los tribunales, que ahora le dan la razón.

El TSJA reconoce su derecho a premio y acuerda que se inicie por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía el procedimiento para la obtención del premio en metálico por el hallazgo casual de una portada renacentista en el inmueble situado en el número 10 de la calle Cava de Úbeda, propiedad del recurrente, y en el número 12, donde continúa el descubrimiento.

De momento es difícil saber la cantidad económica a percibir. No obstante, la sentencia insta a la constitución de la correspondiente comisión de valoración para traducir el hallazgo en cifras y abonar en su día a Juan Francisco León, en concepto de premio, el 50% del justo precio establecido por dicha comisión respecto de la parte de la portada que se halla en el inmueble de su propiedad y el 25% respecto de la parte que se encuentra en la casa siguiente, el número 12. Y este mismo porcentaje se aplicaría en los hallazgos que pudieran producirse en algún momento en el inmueble anterior, el número 8, tras cuyos muros es posible que haya más elementos del antiguo edificio. «Igualmente tendrá derecho al premio en las mismas proporciones de todo lo que resulte descubierto como consecuencia de este hallazgo», concluye el fallo.

Para Juan Francisco León, esta es una gran noticia. Y aunque no quiere aventurarse en cifras, pues dependerá de la comisión de valoración, asegura que todo lo que reciba intentará invertirlo en el proyecto de puesta en valor de esta portada renacentista y de los posibles secretos que aún estén ocultos tras la vieja casa que adquirió en su día con la simple intención de arreglarla y habitarla junto a su familia. Pero a estas alturas es escéptico, pues pronto se cumplirán cuatro años de su descubrimiento y poco o nada se ha avanzado, lo cual le hace tener muchas dudas sobre cómo será el futuro del inmueble.

Desde que se picó en las tres plantas de la casa y en todas las catas aparecieron partes de la imponente portada renacentista detrás de los tabiques, nada se ha vuelto a hacer. Por precaución y cumplimiento de la normativa no se ha movido ni un ladrillo, ni una maza, ni una picola. No se ha tocado ni el escombro generado. Todo está como se quedó. Juan Francisco recuerda que unos meses después de su hallazgo, la Asociación Plaza Vieja le distinguió por ello y por su forma de actuar al respecto, momento en el que las distintas administraciones se comprometieron a colaborar y a ayudarle para sacar a la luz el antiguo hospital de San Jorge, también conocido como del Santísimo Sacramento o de Pero Almindes. Pero el tiempo ha ido pasando y poco ha conseguido para avanzar.

El descubridor y propietario sí ha encargado un proyecto de puesta en valor, con su correspondiente recreación virtual que muestra cómo sería el resultado final. Con él incluso está dispuesto a perder y ceder espacio de la casa (unos 25 metros cuadrados por planta) para eliminar todo lo que hay delante y que la fachada renacentista quede al descubierto hacia la calle, pudiendo ser contemplada en todo su esplendor como un atractivo más de la ciudad Patrimonio de la Humanidad y parte de su historia. Pero no está encontrando apoyo. Cree que sería una pena que la portada se quedara dentro de la casa, visible solo desde el interior y segmentada en las distintas plantas.


PLANES TRASTOCADOS
A Juan Francisco este hallazgo le trastocó todos sus planes de futuro. También las cuentas que se había hecho. Pero no dudó en ponerlo en conocimiento de la autoridad competente. «Úbeda es Patrimonio de la Humanidad gracias a cosas como estas», asegura. De comprar una casa vieja para arreglarla poco a poco y vivir con su familia, pasó a ser responsable de una monumental portada que se creía perdida y que le hizo paralizar la obra y modificar su proyecto vital. Sin apenas avances en casi cuatro años, desde hace algún tiempo reside más arriba, donde tiene vivienda y ha echado a andar un pequeño negocio con la incertidumbre de no saber qué pasará finalmente con el número 10 de la calle Cava. En mente tiene un proyecto turístico, quizá hostelero, o volver a la idea inicial de vivienda, siempre incluyendo una parte que explique, interprete y documente la historia del edificio y del descubrimiento. Se podrá hacer una cosa u otra dependiendo del proyecto arqueológico que desvele la verdadera dimensión de este hallazgo.

«He cumplido mi obligación como ciudadano y ahora le toca a otros cumplir con su parte», afirma. Una reflexión que se repitió muchas veces durante el periodo de confinamiento, cuando convirtió la planta baja de la vieja casa en un gimnasio doméstico e improvisado donde mantenerse en forma, haciendo ejercicio, nada más y nada menos, que bajo una portada del siglo XVI diseñada por Vandelvira.

ANTIGUA IGLESIA DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO
La portada fue descubierta el 20 de noviembre de 2016 detrás de un muro cuando Juan Francisco iba a comenzar la rehabilitación de la vivienda, comprobándose después que continuaba en el resto de plantas de la casa. El hallazgo fue puesto de inmediato en conocimiento de la autoridad competente, el Ayuntamiento de Úbeda, cumpliendo así con la obligación establecida en el artículo 50.1 de la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía.

En febrero de 2017, la Delegación Territorial de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía emitió un informe en el que los técnicos reconocen el manifiesto y evidente valor arquitectónico, artístico e histórico de la construcción y señalan que se trata concretamente de la portada renacentista de la fachada sureste de la antigua iglesia del Santísimo Sacramento del hospital del mismo nombre, también conocido como de San Jorge o de Pero Almindes y que data del siglo XIV, concretamente de 1347.

Asimismo, los técnicos destacan que dicha portada tiene una serie de valores intrínsecos y atribuidos que definen su buen estado de conservación. En cuanto al valor histórico, apuntan que este hallazgo es «testigo de la trayectoria histórica del inmueble donde se inserta».

Por otra parte, explican que quien lo ordenó construir fue Pedro Almindes Chirino de Narváez Messía de la Cerda y que el arquitecto que lo diseñó fue Andrés de Vandelvira. Además, tiene un gran valor estético, ya que presenta un estilo del Renacimiento tardío para una portada de capilla funeraria. Se establece así su gran singularidad, pues es un caso único en Úbeda unido a la autoría de Vandelvira.

Respecto de su protección, dado su carácter único y su gran valor, Cultura, en su informe, hace constar expresamente que cualquier actuación que se pretenda llevar a cabo en las viviendas está sujeta a las limitaciones del artículo 33 de la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía que, básicamente, impide cualquier intervención sobre la portada.

PROYECTO DE VANDELVIRA
Según aparece en los archivos municipales, la portada del antiguo hospital de San Jorge fue mejorada en el siglo XVI por el cantero Gonzalo Martínez de Alarcos y lo hizo a partir de un proyecto del arquitecto renacentista Andrés de Vandelvira, que fue el encargado de supervisar los trabajos.

Tal y como figura en la 'Historia de Úbeda' de Miguel Ruiz Prieto publicada en 1906, el hospital de Pero Almindes o de San Jorge fue fundado por Pero Almindes Chirino, caballero del Hábito de Santiago y perteneciente a una familia ubetense de gran linaje, descendiente de uno de sus conquistadores. «El fundador lo había dotado ricamente y construido en él una capilla con la advocación del Santísimo Sacramento», añade Ruiz Prieto, quien aclara que allí se curaban enfermos de calenturas. En documentos de 1591 se le nombraba como hospital de los Niños Expósitos del Espíritu Santo y Pobres de Jesucristo.

El autor comenta igualmente que hasta mediados del siglo XVIII «subsistió la casa y capilla de este hospital», que años más tarde se vendió y reformó, quedando sólo del edificio viejo «la pared que da a la calle de San Jorge».

Como dato curioso, Ruiz Prieto cuenta que en una de las paredes del inmueble estuvo clavada «la piel de un enorme lagarto, que la tradición supone se crió en un sitio próximo, donde se formó después una calle que aún se llama del Lagarto». «Debió ser la de un caimán traído de las Indias por algún aventurero ubetense», aclara.

29 de julio de 2024

Los arqueólogos confirman la violencia del ataque a la judería de León en 1196

Los trabajos arqueológicos desarrollados este año por la Universidad de León también permiten rescatar una cantidad ingente de material bélico
Excavaciones arqueológicas en Puente Castro.

Los últimos descubrimientos en las excavaciones de Puente Castro confirman la violencia del ataque sufrido por la judería en 1196. Desde el pasado 10 de julio y hasta finales de mes, investigadores de la Universidad de León llevan a cabo trabajos arqueológicos en la judería de Puente Castro, en los viejos arrabales de la ciudad de León, cuyos orígenes se remontan al siglo XI y constituyó una de las juderías más influyentes de la época en los reinos cristianos.

La vida en la judería discurrió con tranquilidad durante prácticamente dos siglos. Sin embargo, a finales del XII las tensiones políticas entre los reinos de León y Castilla provocaron que un importante contingente militar bajo el mando del rey castellano Alfonso VIII se dirigiera a León. Las tropas castellanas, según las crónicas, asaltaron la judería, provocando grandes daños.

Aunque estas impresiones cronísticas habían sido tomadas con cierto escepticismo por los historiadores, la arqueología parece ahora confirmarlas, ya que los trabajos desarrollados por los investigadores de la ULE están sacando a luz abundantes testimonios del asedio.

Según los directores de la excavación, Raquel Martínez Peñín y Carlos Fernández Rodríguez, “llama poderosamente la atención el apreciable número de puntas de flecha que se hallan dispersas por el enclave y que evidencian la magnitud del asedio”. Además, “han aparecido restos de cota de malla, puntas de lanza o nueces de ballesta que refuerzan la imagen ofrecida por las crónicas”.

Estas intervenciones se enmarcan dentro del proyecto de investigación titulado ‘La minoría judía medieval en el ámbito urbano del Reino de León: análisis arqueológico y documental’, financiado por la ULE, con el apoyo económico del Instituto de Estudios Medievales de la Universidad de León y de la Concejalía de Acción y Promoción Cultural del Ayuntamiento de León.

Las excavaciones se llevan a cabo en colaboración con un amplio equipo de investigadores del Departamento de Historia y del Instituto de Estudios Medievales. Junto a ellos trabajan 35 de estudiantes del Grado en Historia y del Doble Grado de Historia e Historia del Arte de la ULE, así como del Máster de Arqueología de la Universidad de Santiago de Compostela.

22 de febrero de 2023

Proponen el uso turístico del yacimiento arqueológico del Acequión

El Ayuntamiento de Albacete concurrirá a los fondos Next Generation de la Unión Europea para el uso turístico y cultural del yacimiento del Acequión. El yacimiento arqueológico del Acequión es el más importante del término municipal de Albacete, tanto por sus dimensiones, como por su relevancia histórica, donde se encontraron vestigios de poblaciones de la Edad del Bronce que empezaron a habitarlo con la laguna vacía, precisamente buscando agua en su subsuelo, en el año 2200-2300 aC, hace más de 40 siglos.

El alcalde de Albacete, Emilio Sáez, ha anunciado que el Ayuntamiento concurrirá a los fondos Next Generation de la Unión Europea para el uso turístico y cultural del yacimiento del Acequión. Así lo ha asegurado el regidor albacetense con motivo del acto divulgativo de presentación de este proyecto, celebrado esta tarde en el Teatro Circo, con la presencia, además, del concejal de Igualdad y Participación, Manu Martínez, y de otros y otras representantes de la Corporación, del presidente de la Diputación, Santiago Cabañero; del delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, y del profesor de Prehistoria de la Universidad Complutense de Madrid y director científico del proyecto, Luis Benítez de Lugo.

El yacimiento arqueológico del Acequión es el más importante del término municipal de Albacete, tanto por sus dimensiones, como por su relevancia histórica, donde se encontraron vestigios de poblaciones de la Edad del Bronce que empezaron a habitarlo con la laguna vacía, precisamente buscando agua en su subsuelo, en el año 2200-2300 aC, hace más de 40 siglos.

Después de numerosos cambios en la población, incluso de muchos siglos sin estar habitado, volvió a acoger población estable en la Edad del Hierro, en la cultura ibérica, que se asentaron sobre las ruinas del poblado de la época ibérica. Forma parte de la cultura de las Motillas, que surgió en la zona de la Mancha en la Edad del Bronce, fortificaciones redondas aparecen en momentos de altísima sequía con la intención de proteger sus bienes más preciados: los pozos de agua.

Primeros estudios
Fue investigado en la década de los 80, dejando importantísima información sobre sus pobladores, y encontrándose gran cantidad de piezas, que están bajo la protección del Museo Provincial de Albacete. La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha lo declaró Bien de Interés Cultural (BIC) en 1991 y desde entonces, no había habido ningún avance al respecto, deteriorándose de una forma evidente al haber quedado sus muros excavados a la intemperie.

En cuanto a los terrenos donde se asienta, son de titularidad privada, de la familia Núñez-Robres Escrivá de Romaní, con la que se ha alcanzado un acuerdo de cesión, gesto que se ha agradecido esta tarde en el Teatro Circo. Se trata de una extensión circular, al centro de la laguna, de 14.338 metros cuadrados, así como otros 713 metros cuadrados como servidumbre de paso desde el camino. La cesión se realiza por un plazo de cinco años, hasta febrero de 2028, prorrogable 20 años más en iguales periodos de cinco años. La familia ha explicado que siempre ha existido voluntad de colaborar con el Ayuntamiento y objetivo común: la preservación y mantenimiento del yacimiento.

El concejal de Igualdad y Participación se ha referido a los pasos dados hasta ahora, recordando cuando, en marzo de 2021, la Asociación Patrimonio Albacetense pidió al Ayuntamiento de Albacete, a través de Foro Abierto, que volviera a prestar atención a este yacimiento. En septiembre de 2021, se constituyó el Comité Asesor para su recuperación y puesta en valor, compuesto por los arqueólogos de las excavaciones de los años 80 y por representantes de la Universidad Complutense de Madrid, Universidad de Castilla-La Mancha, Uned, Universidad Autónoma de Madrid, el Museo de Albacete, el Instituto de Estudios Albacetenses, el Colegio Profesional de la Arquitectura de Castilla-La Mancha y la Asociación Patrimonio Albacetense.

Otros trabajos
Siguiendo con la cronología, en 2022 se realizó un estudio superficial y con georadar de la zona del yacimiento. Encargado a la Universidad de Cádiz, se concluyó con que existen vestigios de época del Bronce, Ibérica y Romana y se ubican con radar los lugares exactos de ubicación de los muros y elementos de construcción que hay bajo la laguna.

También se ha llevado a cabo hasta la fecha un estudio traceológico de cuatro piezas de metal. Se analizaron tres hachas y un puñal que estaban depositados en el Museo Provincial de Albacete para conocer, a través de los trazos sobre el metal, el uso que estos elementos tenían, lo que ha permitido avanzar y mejorar en el conocimiento de los hábitos de vida de los pobladores.

Además, se han catalogado y escaneado en 3D hasta 69 piezas, tratándose del primer catálogo fotografiado y descrito de las principales piezas del yacimiento, de nuevo gracias a la colaboración del Museo de Albacete.

A partir de ahora
Y a partir de ahora, los trabajos consistirán en el vallado de la zona de la Motilla de la Edad del Bronce para evitar expolios, junto con la limpieza vegetal del yacimiento a través de métodos que no pongan en riesgo los muros y las construcciones. Sobre el yacimiento ha nacido vegetación cuyas raíces están comprometiendo el resto arqueológico.

También se van a adoptar medidas de protección y consolidación de los muros descubiertos y, según ha dicho el alcalde, se va a presentar el proyecto a la convocatoria de los fondos europeos Next Generation de la Unión Europea para acometer obras sobre elementos patrimoniales con fines turísticos. En este sentido, el subdelegado del Gobierno ha asegurado que el Ayuntamiento de Albacete y el Gobierno de España comparten un mismo objetivo: “avanzar hacia la dinamización de la economía, el turismo y del patrimonio”, tal y como ha quedado patente en los últimos años.

“Se ha trabajado mucho en muy poco tiempo para dar a conocer y poner en valor este yacimiento, una propuesta que partió de la propia ciudadanía”, ha recordado Emilio Sáez, quien ha agradecido el trabajo de la Concejalía de Participación Ciudadana y de concejal, Manuel Martínez, “por la implicación y la coordinación de todos los trabajos realizados por los diferentes agentes”. El propio concejal de Igualdad y Participación ha querido resaltar también la importancia de este proyecto que, en sus palabras, “supone abrir una ventana a lo que sucedía en Albacete en la Edad de Bronce”.
(Fuente: +Que Alba)

12 de enero de 2011

El Parador de Úbeda se convierte en Museo

El parador de turismo de Úbeda (Jaén) se convierte a partir de hoy en el sexto de España y segundo de Andalucía en estar musealizado, de modo que clientes y visitantes podrán disfrutar aún más del monumento.

Así lo ha destacado a través de un comunicado la red de Paradores de España, cuyo presidente, Miguel Martínez, y el alcalde de la ciudad jiennense, Marcelino Sánchez, serán los encargados de inaugurar el nuevo parador-museo a las 12,00 horas.
Parador de Úbeda.

Con esta iniciativa, según ha añadido, se permitirá a los clientes y visitantes del edificio ubetense disfrutar de un recorrido por el interior del monumento, a través de cual podrán sumergirse en su historia, arquitectura, arte y leyendas.
Los primeros paradores-museo inaugurados han sido los de Santo Estevo en Orense; el Hostal Dos Reis Católicos, en Santiago de Compostela, así como los de Granada, Oropesa en Toledo y Cardona en Barcelona. Este proceso de musealización se extenderá a más de 50 paradores ubicados en edificios de alto valor histórico y artístico.
El Parador de Úbeda, ciudad declarada junto a Baeza Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, se encuentra en la Plaza de Vázquez de Molina, en el casco antiguo de la ciudad, junto a la Sacra Capilla del Salvador, el palacio del Marqués de Mancera y el palacio Vázquez Molina, donde actualmente se ubica el Ayuntamiento.
De este modo, el edificio se alza en la plaza más renacentista y junto a algunos de los edificios más bellos de la aristocrática y monumental ciudad. Se encuentra, como resalta Paradores en su página web oficial, en un antiguo palacio construido en el siglo XVI y reformado en la siguiente centuria, que perteneció al deán de la Sacra Capilla de El Salvador.
La fachada del hotel esconde un bellísimo patio interior de doble galería con la parte superior acristalada, mientras que detalles y platos andaluces aderezan el espacio del comedor. Sus habitaciones acogedoras y confortables destacan por la altura de sus techos y entre ellas sobresalen las seis que dan a la plaza y la suite, ubicada en la esquina opuesta, desde la que puede contemplarse una amplia panorámica de la plaza de Vázquez de Molina.
(Fuente: 20 minutos)

4 de febrero de 2014

Salen a la luz importantes elementos artísticos en la iglesia de San Lorenzo en Úbeda (Jaén)

Gracias a la movilización popular se iniciaron los trabajos de recuperación urgente de la iglesia de San Lorenzo en Úbeda (Jaén) que ahora han sacado a la luz importantes elementos artísticos como un arco de estilo románico, un ábside escondido tras el altar mayor, molduras y relieves policromados, además de restos del artesonado mudéjar original del templo.
Detalle del artesonado mudéjar del coro. Foto: Marcelo Góngora.
Desde que se iniciaron las obras urgentes de consolidación en la iglesia de San Lorenzo el monumento ubetense no ha dejado de sorprender con interesantes descubrimientos, escondidos entre sus vetustos y centenarios muros. Sin lugar a dudas, el que ha causado mayor expectación ha sido un arco de estilo románico o protogótico, en perfecto estado de conservación.

Pero el viejo templo de San Lorenzo, que presume de seguir en pie tras ochocientos años de historia sobre sus muros, ha desvelado otras sorpresas, como un ábside escondido tras el testero plano del altar mayor, probablemente arrinconado tras la construcción de la cúpula barroca y que, junto a la puerta gótica del siglo XV, tapiada a sus pies, esclarece el aspecto que debió tener en esta época.

Las obras de emergencia las está realizando la Fundación Huerta de San Antonio tras firmar un convenio de cesión con el Obispado al objeto de rehabilitar el templo y convertirlo en un centro cultural vivo.

PIEZAS EN PIEDRA Y POLICROMÍAS
Otras piezas, en apariencia inconexas, labradas en piedra y con alguna policromía, han aparecido tras los falsos tabiques que ocultaban los huecos existentes sobre las capillas. Estos elementos, como un relieve de león, una calavera alada y diferentes molduras, han quedado al descubierto tras las obras de sustitución de la techumbre, que presentaba un estado ruinoso. En ellas aparecieron, también, unas tablillas policromadas, que se especula sean restos del antiguo artesonado mudéjar que cubría la nave central de la iglesia de San Lorenzo en el medievo y que también están siendo objeto de estudio.

ARTESONADO MUDÉJAR
Igualmente, el artesonado mudéjar del coro, muy deteriorado pero no irrecuperable, ha mostrado una interesante decoración polícroma de motivos hispanomusulmanes que podría pertenecer al siglo XIV. Ahí se pueden ver leones rampantes, la flor de lis o la cruz de Santiago. También en este preciso lugar, bajo el coro, una capilla cegada ha desvelado la existencia de una pequeña ventana que da a la fachada exterior y que también permanecía oculta en el muro, un conjunto que podría pertenecer al baptisterio, situado a los pies de la iglesia.

CASI 80 AÑOS CERRADA
La iglesia de San Lorenzo lleva casi ochenta años cerrada al culto y está considerada la «gran desconocida» del catálogo de edificios históricos que posee la ciudad de Úbeda, declarada Patrimonio de la Humanidad en 2003 junto a Baeza. Una movilización vecinal llevó a que la Fundación Huerta de San Antonio se implicara en el proyecto de su recuperación y acabara firmando un acuerdo de cesión con el Obispado, titular del inmueble.

La primera intervención urgente para su consolidación estructural, a punto de concluir, se presupuestó en 240.000 euros (aunque se llegará a los 300.000, a medias con el Obispado) y en fases posteriores se estudiará la progresiva rehabilitación de cada uno de sus espacios, así como la adecuación del edificio para su uso con fines culturales. 2014 servirá para digerir la inversión realizada y planificar todo lo que se hará en 2015, unas intervenciones que pretenden ir poniendo en valor los distintos sectores de San Lorenzo para ir dándoles uso de forma paulatina.

UN BIEN FUNDAMENTAL PARA LA HISTORIA DE ÚBEDA
La finalidad del proyecto es devolver a la vida un bien fundamental para la comprensión de la historia de Úbeda, habilitarlo para el disfrute de sus visitantes y convertirlo en un elemento dinamizador, económico, social y cultural. Con ocho siglos de historia, la iglesia San Lorenzo fue una primitiva mezquita, acondicionada para el culto cristiano durante la conquista de la ciudad en el siglo XIII. 


Se cerró al culto tras los destrozos sufridos en la guerra civil y posteriormente se utilizó como vivienda de indigentes, almacén o estudio de artistas. En sus criptas y capillas funerarias aún reposan los restos de gran parte de la nobleza ubetense.

La Fundación Huerta de San Antonio (Úbeda, abril de 2013), toma su nombre de la huerta familiar de sus fundadores y patronos, los hermanos Antonio, Nicolás y Manuel Berlanga Martínez. Nace de una inquietud social y cultural, con el propósito de recuperar la historia de la ciudad en su diálogo con el cinturón de huertas que la circunvalaba antaño, así como el de estrechar vínculos con otras realidades.

A juzgar por lo hallado hasta el momento, la iglesia de San Lorenzo debe deparar más e interesantes sorpresas, muchas de ellas acalladas bajo el suelo en el que se sabe hay, al menos, una cripta funeraria. San Lorenzo, después de casi ochenta años de silencio y olvido, vuelve a recuperar el lugar que por derecho le pertenece en la historia y el arte de la ciudad de Úbeda.

(Fuente: Ideal / Alberto Román Vílchez / FOTOS: Marcelo Góngora)