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13 de octubre de 2020

La Junta incorpora al Museo Íbero de Jaén 8.500 piezas de la colección Marsal

Entre las piezas más destacadas están los relieves de caballos de época íbera, originarios de un santuario de Luque (Córdoba), esculturas procedentes de Úbeda la Vieja y un lote de instrumentos agrícolas íberos de Giribaile (Vilches, Jaén).

La consejera Patricia del Pozo observa una de las piezas de la colección Marsal. Foto: Junta de Andalucía.


La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico ha incorporado a la colección del Museo Íbero de Jaén un total de 8.574 piezas procedentes del Fondo Arqueológico Ricardo Marsal Monzón, que ahora serán estudiadas y revisadas para determinar su estado de conservación y su incorporación a la exposición permanente prevista. Los bienes permitirán al centro jiennense profundizar en diversas temáticas como la arqueología ibérica y el patrimonio arqueológico.

La consejera Patricia del Pozo ha señalado que «la ubicación de los fondos de la colección Marsal en el Museo Íbero de Jaén forma parte de la apuesta del Gobierno andaluz por convertir el centro jiennense, inaugurado en 2017 sin colección permanente tras una inversión de 27 millones, en la mayor referencia internacional para el estudio y el conocimiento de este antiguo pueblo».

Con la incorporación del legado Marsal, el Museo Íbero de Jaén podrá ofrecer a los visitantes un recorrido por las necrópolis del Bajo Guadalquivir, planteándose una próxima muestra en 2021 en torno a los santuarios territoriales, con una especial atención a los exvotos de bronce ibéricos, algunos de ellos procedentes de los yacimientos jiennenses de Cástulo (Linares) y Turruñuelos (Úbeda).

Entre las piezas más destacadas de la colección están los relieves de caballos de época íbera, originarios probablemente de un santuario de Luque (Córdoba), esculturas procedentes de Úbeda la Vieja y, muy especialmente, un lote de instrumentos agrícolas íberos de Giribaile (Vilches, Jaén) de gran importancia, dado que son escasas las herramientas de hierro localizadas en yacimientos íberos.

El Fondo Arqueológico Ricardo Marsal Monzón, donado en 2005 a la Junta de Andalucía, está formado por un total de 108.670 bienes agrupados en 98.609 registros –monedas, en su mayoría, pero también un número significativo de piezas características de contextos funerarios– procedentes de compras a particulares. Las provincias más representadas en el conjunto son Sevilla, Córdoba y Jaén.

7 de septiembre de 2017

El Museo Íbero de Jaén ya tiene licencia de apertura

La intención de la Junta de Andalucía es abrir el centro museístico en el último trimestre del año con la exposición temporal ‘La dama, el héroe, el príncipe y la diosa', cuyos contenidos se preparan en el Instituto Universitario de Arqueología Ibérica.
Fachada exterior del Museo Íbero de Jaén. FOTO: VIVA JAÉN
El Museo Ibero de Jaén dispone ya de la ansiada licencia de apertura. El alcalde jienense, Javier Márquez, anunció ayer esta concesión, que deja vía libre para la apertura de un Museo que empezó a fraguarse hace casi dos décadas aunque las obras (finalizadas a finales de 2016) no arrancaron hasta el año 2009.

La intención de la Junta de Andalucía es abrir el centro museístico en el último trimestre del año con la exposición temporal ‘La dama, el héroe, el príncipe y la diosa', cuyos contenidos visita este jueves el consejero de Cultura, Miguel Ángel Vázquez, en el Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica, donde se están restaurando las piezas.

Con todo, la licencia de apertura no es el último escollo que ha de salvar esta infraestructura en la que la Junta ha invertido más de 25 millones de euros. El último trámite es el decreto de creación del Museo Ibero, que debe aprobar el Consejo de Gobierno de la Junta y donde se recogerá el catálogo de 32 empleos del centro. 

 Paralelamente, la Junta trabaja en el proyecto museográfico para completar los contenidos de este espacio cultural, para lo que ha presupuestado este año 900.000 euros. La Junta solicitó la licencia de apertura al Ayuntamiento hace cinco meses. No obstante, el alcalde, Javier Márquez, puso ayer a este tema como ejemplo de “colaboración institucional entre todas las administraciones para priorizar el interés de la ciudad”. Una colaboración que se recuperó tras la reunión a cuatro bandas (Ayuntamiento, Junta, Estado y Diputación) del pasado 11 de julio, donde se desbloqueó la apertura acordando la reversión del inmueble al Estado, que posteriormente lo cederá a la Junta.

Ajeno al clima de colaboración institucional que ayer destacó el alcalde de Jaén en torno al Museo Ibero, el parlamentario socialista Daniel Campos lamentó ayer “los obstáculos que ha puesto permanentemente, y también este verano, el Ayuntamiento de Jaén del PP”. Lo dijo en una nota de prensa a raíz de la pregunta parlamentaria dirigida al consejero de Cultura sobre el Museo Ibero que según dijo, va a ser “una excelente oportunidad para que los andaluces conozcan y disfruten de nuestro origen común y de nuestras señas de identidad”

(Fuente: Andalucía Información / Ginés Donaire)

27 de julio de 2010

Abre sus puertas el Museo del Santuario Íbero de Castellar (Jaén)

El Museo del Santuario Ibérico de Castellar (Jaén) ha abierto sus puertas para dar a conocer la religiosidad de la cultura íbera a través de sus exvotos, un espacio que pone en valor el patrimonio encontrado en la Cueva de la Lobera, el yacimiento situado a las afueras del municipio castellariego en cuyo legado destaca la presencia de más de 3.000 de este tipo de piezas arqueológicas, ofrendas en forma de figuras que utilizaban los íberos para comunicarse con los dioses.





El Museo del Santuario Ibérico de Castellar está ubicado en el Palacio de Medinaceli del municipio castellariego, rehabilitado para tal efecto, y está dividido en cinco zonas en las que se enseñarán a través de innovadores recursos basados en las nuevas tecnologías, como una mesa táctil, quioscos interactivos o vitrinas semicirculares, aspectos como la relación de los íberos con los dioses, la forma de construir los exvotos, su visión del más allá o información sobre la evolución del territorio del municipio a lo largo de la historia. Además, el centro muestra al usuario relaciones entre esta ancestral religiosidad y los diversos cultos existentes en el mundo.
Además de este espacio, se está acondicionando en Castellar el yacimiento de la Cueva de la Lobera, el que fuera entre los siglos IV y III un santuario rupestre donde los habitantes de la zona iban a rendir culto a los dioses. Este espacio, situado a un kilómetro del museo, está siendo sometido a las últimas adecuaciones que permitirán que sea visitado. Las actuaciones incluyen la construcción de una playa de aparcamiento y la adaptación del espacio para que pueda ser visitado, que además dispondrá de información explicativa a través de diversos paneles.

En el marco de esta iniciativa se están realizando actuaciones en Linares, Peal de Becerro, Porcuna, Jaén, Ibros, Castellar, Huelma y Santa Elena para la recuperación y habilitación de espacios vinculados a este pueblo presente en la Península Ibérica entre los siglos VII y I antes de Cristo. Los próximos "hitos" del plan serán la próxima apertura de los centros de Cerrillo Blanco, en Porcuna, y el de la ciudad ibero-romana de Cástulo, o el Centro de Interpretación Íbero de Peal de Becerro, entre otros atractivos, a los que se sumará el Museo Íbero de Jaén.

4 de octubre de 2017

Cultura aprueba el decreto de creación del Museo Íbero de Jaén

La Dirección del Museo será nombrada mediante procedimiento de libre designación entre personal funcionario perteneciente al Cuerpo Facultativo de Conservadores de Museo y Patrimonio Histórico. Se espera que abra sus puertas antes de final de año.
El Museo Ibero se levantó sobre el solar de la antigua prisión provincial.
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado el decreto de creación del Museo Ibero de la capital, con el que se configura la estructura organizativa. Contará con una dirección de la que dependerán las áreas de Conservación e Investigación; Administración, y Comunicación y Difusión. El decreto debe recoger el catálogo de 32 empleos del centro.

La persona titular de la Dirección será nombrada mediante procedimiento de libre designación entre personal funcionario de carrera de la Administración de la Junta perteneciente al Cuerpo Facultativo de Conservadores de Museo y Patrimonio Histórico.

Estos requisitos no permitirían que el actual director del Instituto Universitario de Arqueología Ibérica, Manuel Molinos, pudiera ocupar el cargo de director.

El nuevo espacio expositivo y de investigación abrirá sus puertas antes de final de año y lo hará con la exposición temporal 'La dama, el príncipe, el héroe y la diosa', que ya está prácticamente lista, tras la restauración de sus piezas. La muestra prestará una especial atención al protagonismo de la mujer en el mundo ibérico y hará un recorrido por esta cultura a través de sus cuatro personajes prototípicos.

El Museo Ibero, ubicado en el edificio construido por la Junta de Andalucía con una inversión de más de 27 millones de euros, cuenta con una superficie construida de 11.152 metros cuadrados. Sus salas ofrecerán una amplia visión de los seis siglos de historia de la cultura ibera, que se extendió desde el Guadalquivir hasta el sur de Francia entre el siglo VI a.C. y la dominación romana.

La base de la colección estará constituida por los fondos iberos del Museo Provincial de Jaén, con los conjuntos escultóricos de El Pajarillo de Huelma y el de Cerrillo Blanco de Porcuna.

También contará con piezas de la Colección Museística de Andalucía y de los museos de Almería y los arqueológicos de Córdoba, Granada, Linares y Sevilla. Con ello se ofrecerá una visión global de los seis siglos de desarrollo de esta cultura en Andalucía. Además, conectará al público con los principales sitios ibéricos del entorno. Entre ellos, los santuarios de Despeñaperros, Altos del Sotillo y Cerro del Pajarillo de Huelma; los asentamientos fortificados de Puente Tablas y Cástulo; los yacimientos de Toya, Las Atalayuelas y Castellanes de Ceal.

PINTADAS ELIMINADAS
La pared lateral que protege la zona ajardinada del Museo Ibero apareció este lunes con pintadas en apoyo al referéndum ilegal en Cataluña, que ya han sido limpiadas. Cuando aún no se ha inaugurado el edificio, éste ha sufrido las consecuencias de actos vandálicos contra el patrimonio cultural.

(Fuente: Andalucía Información / A. Guzmán)

11 de mayo de 2018

El MAN celebra el centenario de la Cámara de Toya

El Museo Arqueológico Nacional se suma a la conmemoración de la Cámara Sepulcral de Peal con una muestra extraordinaria que incluye varios objetos en la llamada 'Vitrina CERO', un espacio que completa la exposiciones permanentes
Autoridades, representantes de la Universidad y de Amigos de los Íberos, etc., en el acto institucional celebrado ayer en Madrid. /  FOTO: IDEAL
El Museo Arqueológico Nacional (MAN) celebrará, hasta el mes de junio, el primer centenario como Monumento Histórico Artístico de la Cámara Sepulcral de la Necrópolis Ibérica de Toya, localizada en Peal de Becerro (Jaén). Y lo hace con una muestra de varias piezas que suelen estar guardadas y que ahora se exponen en la llamada 'Vitrina CERO', un espacio creado en octubre de 2017 que exhibe objetos que complementan las exposiciones permanentes del MAN .

La delegada del Gobierno en Jaén, Ana Cobo, el vicepresidente de la Diputación de Jaén, Manuel Fernández, y la alcaldesa de Peal del Becerro, Ana Rubia, participaron en el acto institucional organizado ayer en Madrid con motivo de esta celebración. También intervinieron la delegada de la Junta de Andalucía en Madrid, Candela Mora, y el director del MAN, Andrés Carretero, además del arqueólogo, Manuel Molinos, de la Universidad de Jaén. Entre el público asistente, una representación de la Asociación Amigos de los Íberos y de vecinos de Peal de Becerro.

«Que el Museo Arqueológico acoja este acto y se una a esta conmemoración supone ampliar los horizontes del conocimiento de nuestra importante cultura íbera, es tender otro puente entre nuestro pasado y el futuro», resaltó Ana Cobo, quien hizo hincapié en la colaboración entre instituciones para poner de relieve la valía de la cultura íbera y de su importancia en la provincia de Jaén. Por ello, Cobo indicó durante su intervención que la Cámara de Toya ha sido y seguirá siendo uno de los principales exponentes de un extraordinario legado histórico, distinguiéndose por su gran aportación al conocimiento de los ritos funerarios del pueblo íbero. «El Gobierno andaluz apuesta por este tesoro arqueológico, reconocido desde siempre, pero que ahora más que nunca, tenemos que hacerlo visible y suscitar interés para su aprovechamiento cultural y turístico», subrayó.

Por su parte, Manuel Fernández incidió en la importancia del descubrimiento de la Cámara de Toya, «inicio del próspero camino recorrido hasta identificarnos en el panorama nacional e internacional como un enclave con un patrimonio arqueológico íbero extraordinario y único». En ese sentido, el diputado provincial hizo referencia a actuaciones como el Museo Íbero, la creación del Instituto Andaluz de Arqueología Ibérica o el 'Viaje al Tiempo de los Íberos'; iniciativas que conforman «uno de los proyectos culturales más importantes de la provincia».

29 de agosto de 2012

Se desvela el misterio del toro íbero de Monforte del Cid (Alicante)

La pieza posee un orificio que parece ser que coincide con el "Pilar Estela" de Monforte que lleva décadas expuesto en el Museo Arqueológico y de Historia de Elche. 
El toro ibérico de Monforte del Cid esculpido 500 años antes de Cristo, la escultura funeraria mejor conservada de todas las que se encuentran expuestas en el Museo Íbero de la localidad y una de las más emblemáticas de toda la península, tiene en su base una oquedad perfectamente rectangular y de grandes dimensiones. 
El toro ibérico de Monforte del Cid. Majestuso.
Según los expertos la existencia de este orificio no es casual y, a falta de las últimas mediciones, parece ser que coincide con el Pilar Estela de Monforte que lleva décadas expuesto en el Museo Arqueológico y de Historia de Elche, en el Mahe. Se trata de una de las piezas estrella de la valiosa colección ilicitana y, curiosamente, también está coronada por un toro pero, por su tamaño, no coincide con el del propio pilar.

Los expertos consultados en arqueología íbera aseguran que el hueco de la parte inferior del toro monfortino no existe porque sí. Al parecer, esta escultura de piedra caliza descubierta en el Arenero del Vinalopó el 19 de febrero de 1974 estaría situada en la parte más alta del Pilar Estela. 
La escena funeraria la completarían el resto de toros de menor tamaño que han ido saliendo a la luz en las últimas décadas y que estarían ubicados alrededor de ese lugar sagrado situado junto al río. Por lo tanto existen indicios para pensar que Monforte del Cid y Elche tienen un monumento compartido y que, por las sinrazones del azar y las vicisitudes propias del descubrimiento, propiciaron que hoy este separado. 

En estos momentos los expertos se hallan inmersos en la fase final de las mediciones que permitirán corroborar que ambas piezas estuvieron unidas hace miles de años. Pero hasta que tal extremo no se produzca prefieren ser cautos.

Hace ya algunos años comenzó a plantearse la hipótesis actual de que realmente la escultura tauromorfa de Monforte fuera en realidad el remate del Pilar Estela y no el que hoy se contempla en el Mahe. El monumento fue estudiado en 1986 por Martín Almagro y Rafael Ramos. Ambos realizaron entonces las primeras mediciones de los elementos que lo componían. Entre ellos, el pilar culminaba por un sillar en forma de plinto donde se situó al toro que ejercía de cierre y que, hasta nuestros días, ha sido exhibido de esta forma. Examinando las medidas del plinto que se realizaron en esa ocasión, y observando las coincidencias probables con la oquedad rectangular del toro monfortino, cabía la posibilidad de que ambos elementos: toro y Pilar Estela pudieran complementarse. 

Además, en la Sala de Íberos del Museo de Historia el audiovisual sobre el ritual de enterramientos de los íberos ya recogía tal posibilidad y, precisamente, en uno de sus últimos grafismos aparece el Pilar Estela coronado por el toro Íbero. 

Desde hace un año las concejalías de Cultura de Elche y Monforte del Cid están intensificando los contactos para avanzar en una posible cesión del Pilar Estela a Monforte empleando la misma fórmula que la utilizada con la Dama de Elche que, en principio, ha adquirido carácter de cesión temporal pero el objetivo final es conseguir la cesión permanente. 

9 de septiembre de 2010

El 'Viaje al tiempo de los iberos' en Castellar (Jaén) toma forma con un museo sobre exvotos

Los exvotos eran ofrendas en forma de figuras que usaban los íberos para comunicarse con los dioses. Uno de los santuarios más importantes sobre esa manifestación de la cultura ibérica ha abierto sus puertas este verano en Castellar (Jaén) y recoge más de 3.000 piezas arqueológicas o exvotos procedentes del yacimiento de la Cueva de la Lobera.
 Con este museo sobre la religiosidad de los íberos empieza a coger forma el Viaje al tiempo de los íberos, un ambicioso proyecto turístico-cultural con el que la Diputación de Jaén quiere poner en valor el excepcional patrimonio íbero de la provincia, con más de 500 yacimientos.
La relación de los íberos con los dioses, la forma de construir los exvotos, su visión del más allá o información sobre la evolución del territorio del municipio a lo largo de la historia son algunos de los contenidos del museo, dividido en cinco zonas y que cuenta con innovadores recursos basados en las nuevas tecnologías, como una mesa táctil, quioscos interactivos o vitrinas semicirculares. Además, el centro muestra al visitante las relaciones entre esta ancestral religiosidad y los diversos cultos existentes en el mundo. Junto al museo, también se está acondicionando en Castellar el yacimiento de la Cueva de la Lobera, el que fuera entre los siglos IV y III un santuario rupestre donde los antiguos pobladores rendían culto a los dioses. Este lugar reúne tres elementos importantes para los santuarios ibéricos, como el estar cerca de una vía de comunicación (Vía Heráclea), su posición estratégica y la cercanía de un manantial.
El de Castellar ha sido el primero de los museos y centros de interpretación de la cultura ibérica que se abrirán dentro del proyecto Viaje al tiempo de los iberos. Este peculiar itinerario cultural tendrá su epicentro en el futuro Museo Internacional de Arte Ibero de la capital jiennense, actualmente en obras y que podría estar listo para el primer semestre de 2012. Pero para este mes de septiembre se espera también que abra sus puertas el centro de interpretación sobre el yacimiento de Cerrillo Blanco de Porcuna, una necrópolis dinástica en la que se hallaron más de 30 esculturas de un gran valor patrimonial. Próxima también está la apertura del museo del yacimiento de Cástulo, en Linares.
La intención de la Diputación es que el Viaje al tiempo de los íberos comience en el Collado de los Jardines de Santa Elena, para seguir por el santuario de la Cueva de la Lobera (Castellar) y continuar en Vilches para ver un ejemplo de ciudad íbera. La ruta sigue con la visita a la cámara sepulcral de Toya, en Peal de Becerro, la plaza de armas del Puente Tablas de la capital jiennense, la necrópolis de Cerrillo Blanco en Porcuna, el citado yacimiento de Cástulo y culminar con el Museo de la capital.

El Museo del Santuario Ibérico de Castellar, ubicado en el rehabilitado Palacio de Medinaceli, está considerado el único del mundo dedicado a la religiosidad de la cultura ibérica. Pone en valor el patrimonio encontrado en la Cueva de la Lobera, un yacimiento situado a un kilómetro de Castellar que debió tener importancia a partir del siglo IV antes de Cristo. De entre todos los exvotos de su legado, hay una figura que se cree que estaba dedicado a una divinidad femenina. El director del Centro Andaluz de Arqueología Ibérica, Arturo Ruiz, cree que "podría ser la propia diosa representada con dos ánades en los laterales, muy relacionada con la fertilidad".

(Fuente: elpais.es)

3 de febrero de 2023

Jaén es punto de encuentro para arqueólogos especializados en escenarios de batalla

Expertos de primer nivel participan en la II Bienal de Arqueología que gira en torno a la 'Arqueología del conflicto' y se celebra hasta el 4 de febrero en el Museo Íbero de Jaén y en la localidad de Mengíbar
La Bienal de Arqueología se desarrolla en el Museo Ibero de Jaén.

La ‘Arqueología del conflicto’ centra la II Bienal de Arqueología, que se celebra del 2 al 4 de febrero, organizada por el Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén, la Cátedra Arqueólogo Manuel de Góngora – Empresa Familiar Calderón de la UJA y la Universidad Autónoma de Madrid. Durante los tres días de su celebración, los dos primeros en el Museo Íbero de Jaén y el tercer día en la localidad de Mengíbar, ponentes de nivel internacional procedentes de países como Argentina, México, Portugal o Reino Unido van a abordar la arqueología desde el punto de vista del conflicto.

El rector de la Universidad de Jaén, Juan Gómez Ortega, se ha referido a la temática escogida en esta segunda edición, retrasada por la pandemia, asegurando que “los conflictos son parte inherente al ser humano y fuente de transformaciones profundas a lo largo de toda la historia, desde el punto de vista político, como social o cultural. Por lo tanto, estudiar el pasado de estos conflictos es muy interesante, en este caso más si cabe porque encastra con una línea de investigación que desarrolla el Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la UJA desde el año 2000, centrada en el análisis arqueológico de la Segunda Guerra Púnica en el Alto Guadalquivir”, indicó.

Juan Gómez, que agradeció a todas las instituciones y entidades participantes su colaboración, destacó el nivel de excelencia de los ponentes que participarán durante los tres días de celebración de esta II Bienal de Arqueología, “cuyas conclusiones, estoy convencido, van a contribuir al avance en esta línea de investigación”. En este sentido, el Rector de la UJA recordó que, en 2019, en el ámbito de la arqueología, se decidió iniciar una estrategia de organización de grandes eventos, con el objetivo de visibilizar aún más la actividad arqueológica, una de las referentes en investigación de la UJA. “Entre las líneas de investigación destacadas con las que cuenta la Universidad de Jaén, que son bastantes, una es la arqueología por su nivel de calidad y por su larga trayectoria investigadora”, destacó.

El acto inaugural contó, además, con las intervenciones de: Isaac Sastre de Diego, director general de Bellas Artes del Ministerio de Cultura y Deporte, que en su intervención resaltó como características de los grupos de investigación de la Universidad de Jaén la transferencia de conocimiento que realizan, así como “la capacidad que tienen de entender que los avances del conocimiento y el desarrollo de nuevas metodologías debe tener un fin último, que es generar una sociedad de conocimiento que sea útil, en este caso sobre todo para el territorio en el que investigan; Jesús Estrella, delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Jaén; José Manuel Higueras, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Jaén; Francisca Medina, vicepresidenta primera de la Diputación Provincial; José Santiago Palacios, vicerrector de Estudios de Grado de la Universidad Autónoma de Madrid; Juan Pedro Bellón, co-organizador científico de la bienal y subdirector del Instituto de Investigación en Arqueología Ibérica de la UJA; Jesús Calderón, socio delegado de Construcciones Calderón, que puso de relieve el alto nivel de los ponentes, recalcando la implicación de esta empresa en la organización de esta Bienal como una muestra más de la apuesta que realizan con el patrimonio Histórico, “que se refleje en las intervenciones en la Catedral de Jaén, la Abadía del Sacromonte o el castillo de Castell de Ferro, pero también en la puesta en marcha del arqueódromo del yacimiento de Puente Tablas”, señala.

Temática y programa
La arqueología del conflicto o arqueología de campos de batalla son ámbitos de la investigación que se centran en el análisis histórico y arqueológico de la historia militar, los ejércitos, la logística, las armas y sus transformaciones técnicas, tácticas y estrategias, pero también en la interacción de los conflictos con las transformaciones sociales derivadas de los mismos: los procesos de conquista. En este sentido, a través de las distintas charlas y ponencias, la II Bienal de Arqueología aborda esta temática desde perspectivas amplias, interdisciplinares, diacrónicas, pero también transversales, buscando una presentación de distintas realidades epistemológicas, metodológicas y, por supuesto, arqueológicas, vinculadas a estos ámbitos de la investigación. En concreto, el enfoque prioritario es la articulación del análisis de los eventos (batallas, asedios, asaltos, escaramuzas) respecto de dinámicas temporales más amplias y abiertas que se sitúan ante la amplitud de perspectivas que pueden correlacionarse con esta temática.

Sobre el programa de la II Bienal, está fundamentado en especialistas a nivel internacional, que van a incidir en una temática transversal, que además de la investigación también abordará otros aspectos, como los metodológicos, la transferencia social, la protección y gestión de este tipo de patrimonio. De este modo, la II Bienal cuenta con ponencias sobre la proyección social en la literatura de esta temática, como la del investigador británico Adrian Goldsworthy, uno de los máximos expertos sobre el ejército romano o autor de biografías tan mediáticas como la de Julio César; la presencia del Director General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio de Cultura, Isaac Sastre; la perspectiva de la antropología forense con el profesor Francisco Etxeberría o la presentación de novedades de investigación para la provincia de Jaén como la puesta en marcha del Proyecto Navas de Tolosa. Además, se van a realizar visitas al Centro de Interpretación de Iliturgi en Mengíbar o actividades de investigación sobre recreación histórica en esta misma localidad, gracias a la colaboración de su Ayuntamiento.

La II Bienal de Arqueología ‘Arqueología del conflicto’ cuenta con la colaboración de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, la Diputación Provincial de Jaén, el Ayuntamiento de Mengíbar, el Grupo de Investigación del Patrimonio Arqueológico de Jaén de la UJA y el Grupo de Investigación ‘Polemos’ de la UAM.

9 de abril de 2011

El tesoro de la necrópolis íbera de El Verdolay (Murcia)

En las excavaciones, cuya memoria está sin publicar, hallaron 609 enterramientos y decenas de objetos religiosos y de ajuar
A principios de los años 30, Augusto Fernández de Avilés se percata de que en la inmediaciones del convento de Santa Catalina del Monte y de la ermita de San Antonio el Pobre, en La Alberca, hay un tesoro. En ese momento era director del Museo Arqueológico Provincial de Murcia. Muchos habían paseado o practicado el senderismo por ese lugar, pero Augusto fue el primero en darse cuenta de que bajo sus pies se escondía la mayor necrópolis ibérica de España.
Museo Arqueológico de Murcia.
Tras las prospecciones y las gestiones necesarias, las excavaciones sistemáticas comienzan en 1935 de la mano de Fernández de Avilés y de Cayetano de Mergelina, recuerda José Miguel García, director del Museo de la Universidad de Murcia y estudioso del yacimiento del Cabecico del Tesoro, que contiene la mayor necrópolis de la cultura ibérica de la Península.
En ese paraje de El Verdolay, que tanto sirvió a las familias murcianas de antaño para disfrutar de sus vacaciones veraniegas, se escondía todo un poblado íbero. «Era una sociedad protohistórica que vivió desde el 500 A. C. hasta la romanización» -sitúa José Miguel García-. Estaban asentados, ya que tenían comercio, agricultura, ganadería, cerámica torno y santuarios. Aquí tenían su poblado». La cultura ibérica se desarrolla por la influencia de pueblos colonizadores del Mediterráneo Oriental. «Era una sociedad muy agraria», sentencia José Miguel. «En esta época -prosigue- la mujer hacía prácticamente los mismos trabajos que el hombre. Estamos hablando de una sociedad agrícola y ganadera. Uno de los grandes problemas que tenían era que no había agua cerca, por lo que estaban obligados ir a por el agua andando muchos kilómetros. Aunque tenían su propio comercio, llevaban una vida muy dura». Los íberos habitaban unos poblados cuyo esquema político giraba en torno a una figura patriarcal. También encontramos diferencias de clases. «Por poner un ejemplo, las familias que tenían dinero, colocaban una escultura encima del enterramiento de su familiar para que quedara clara su posición social en el núcleo», descubre el estudioso.
Gratiniano, el excavador
Sin embargo, este poblado, según palabras del director del museo de la UMU, se ha conservado muy mal. La desidia ha ido de la mano del yacimiento. En estos momentos, el único resto que pueden visitar los ciudadanos es el del santuario de La Luz, pegado al Centro de La Luz, en El Valle. De momento, no podemos disfrutar de la necrópolis. «Es la más importante porque es la más extensa y la de materiales más ricos. Ha tenido la desgracia de no ser publicada nunca como tal. El principal excavador fue Gratiniano Nieto Gallo pero nunca llegó a publicar la memoria. Aunque hemos hecho muchos estudios parciales, nunca se ha publicado», lamenta José Miguel, que en los 80 quiso remediarlo.
La dama de El Verdolay.
Convencido de que el momento de publicar la memoria había llegado, el director del Museo de la UMU llevó a cabo un proceso de investigación para ver cómo eran las tumbas o para estudiar los restos óseos, que antes no se estudiaban. La investigación de José Miguel comenzó en 1989 y acabó en 1993. «Conocí al profesor Nieto en una conferencia y le pregunté si pensaba que allí quedaba algo. Como desde pequeño iba a El Verdolay, tenía controlado el perfil en el que ellos habían dejado de excavar. En cinco campañas, financiadas por la Comunidad Autónoma, saqué 12 enterramientos que nos han servido para conocer el tipo de tumbas o para ver ajuares», comenta José Miguel, que asegura que su memoria ya está escrita «pero que aún tiene que ser publicada».
Aunque Gratiniano Nieto encontró la mayoría de los restos, el director del Museo de la UMU no cejó en su empeño. «Nos encontramos con el problema de que el límite del cementerio se encuentra en espacio protegido de El Valle, pero con el permiso pudimos excavar y encontrar varios tesoros», asegura.
Gracias al trabajo de todos estos arqueólogos se pudo descubrir la necrópolis ibérica más importante de España. Un cementerio histórico donde los íberos daban descanso a sus iguales. «Cuando morían quemaban el cuerpo en una pira de dos metros, con sus armas. Tras esto, lo llevaban a la necrópolis. Allí se abría una fosa de un metro o metro y medio de longitud y se echaban los restos óseos con todo el ajuar funerario (broches, collares u otros complementos)», detalla con esmero José Miguel.
Uno de los datos que le dan tanta importancia al Cabecico del Tesoro es que allí se encontraron 609 enterramientos descubiertos de manera científica. La segunda razón es que cubre prácticamente todo el desarrollo de la cultura ibérica del sureste peninsular desde el 420 A. C. hasta aproximadamente el 90 ó 100 antes de Cristo. «Gracias a este yacimiento -anota el experto- podemos conocer toda la evolución de la cerámica, de las costumbres, del armamento e incluso de los productos de importación que venían de Grecia o de Italia».
Los íberos eran un pueblo detallista en cuanto a las decoraciones, en algunos casos extremadamente realistas. «En el Cabecico del Tesoro encontramos ajuares tardíos con las decoraciones zoomorfas y citomorfas. Son cerámicas más vistosas, con otras formas. El Verdolay te permite controlar la cultura íbera a través de la necrópolis».
«Es posible que quede algo»
Después de casi 40 años del hallazgo de la necrópolis más importante de la cultura ibera en España, no se esperan grandes novedades en la zona. «Tras las investigaciones, si queda algún enterramiento será muy suelto, ya que en nuestras últimas excavaciones en el monte, nos salía la roca de base en varias de las cuadrículas que hicimos. Es posible que haya quedado alguno sin desenterrar pero sería muy raro que el quedara fuera de la importancia del que se encontró», sospecha el director del Museo de la UMU que cree que es muy importante «haber conservado perfectamente todos los ajuares de los enterramientos».
Santuario íbero de La Luz.
Algunos de los restos del yacimiento del Cabecico del Tesoro reposan en el Museo Arqueológico de Murcia, como la Arpista de Terracota, la Dama de El Verdolay o el Kalathos de la tumba 500, entre otros. Una joya histórica enmarcada en uno de los paraísos naturales más antiguos y ricos de Murcia. En él podremos saber más de nuestros antepasados y conocer cómo se vivía en esa época. Un tesoro, que no todo el mundo conoce, pero que tenemos a un paso.
(Fuente: La Verdad)

14 de octubre de 2022

Descubren una escultura romana de mármol en el yacimiento de Cástulo (Linares)

Las primeras investigaciones apuntan a que pudiera tratarse de una imagen dedicada a la emperatriz Livia Trusila, esposa de Augusto. Se trata de una escultura togada del siglo I, del cuerpo de una mujer, tallada en mármol, de 1,35 metros de altura y de más de 250 kilogramos de peso.
El director del conjunto arqueológico Marcelo Castro explica al delegado del Gobierno en Jaén y al alcalde de Linares los pormenores del descubrimiento.

El yacimiento íbero romano de Cástulo vuelve a situarse a la vanguardia de los descubrimientos arqueológicos, el patrimonio y la cultura, tras el hallazgo de una escultura del siglo I, del cuerpo de una mujer, tallada en mármol, de 1,35 metros de altura y de más de 250 kilogramos de peso. El delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Jaén, Jesús Estrella, ha dado a conocer este importante descubrimiento que ha salido a la luz gracias a las obras de mejora medioambiental e infraestructuras que la Junta de Andalucía, a través de los fondos de la Inversión Territorial Integrada (ITI) está llevando a cabo en el enclave.

“Hoy es un día importante para la provincia desde el punto de vista de nuestra historia, del patrimonio y de la cultura”, ha avanzado el delegado. La escultura ha sido trasladada al centro de interpretación de visitantes, sito en el propio enclave, donde se ha habilitado un taller provisional para su limpieza y documentación. Los primeros indicios conducen a pensar que pudiera tratarse de una imagen de la emperatriz Livia, esposa de Augusto. “De nuevo Cástulo nos aporta un descubrimiento que sitúa a la propia ciudad íbero-romana y a la provincia de Jaén en la vanguardia de los tesoros escondidos bajo tierra”, ha explicado el delegado. En esta visita ha estado acompañado por el delegado territorial de Cultura, Turismo y Deporte, José Ayala, el alcalde de Linares, Javier Perales, y el director del conjunto arqueológico de Cástulo, Marcelo Castro.

La escultura ha aparecido en una de las zonas recién excavadas en el yacimiento. La intervención ha dado lugar a la localización de construcciones arqueológicas durante el levantamiento del firme de la carretera de acceso. Se ha realizado una limpieza y documentación de las construcciones y, de forma puntual, se han excavado puntos para conocer el contexto estratigráfico de las mismas. Como resultado, dichas edificaciones se han identificado con unas termas y una extensa necrópolis de épocas íbera y romana conocida como Puerta Norte o Puerta Argentaria. Es precisamente aquí donde se ha localizado la escultura, en una sala longitudinal acabada en ábside.

Los estudios preliminares avanzan que la construcción de estas termas data de los siglos I o II y fueron abandonadas en los siglos II o III. Se estima que la incorporación de esta escultura de mujer pudo producirse como una mejora en la edificación original en el siglo I. Una vez que se finalicen las investigaciones, la estatua será trasladada al Museo Arqueológico de Linares para su exposición.

El yacimiento arqueológico de Cástulo sigue descubriendo extractos de historia que ayudan a configurar el pasado de la provincia jienense. Cabe recordar que en el año 2020, los arqueólogos localizaban una cabeza de mármol anterior al siglo IV y que podría corresponder a una figura del dios Marte o la diosa Minerva. Fue en 2012 cuando se descubría el Mosaico de los Amores, elegido uno de los hallazgos arqueológicos del año, y en 2014 aparecía una patena de vidrio, también del siglo IV, con la imagen de Cristo.

Inversión
Con cerca de 520.000 euros de inversión, las obras que la Junta de Andalucía ejecuta en Cástulo tienen el objetivo de conseguir que el enclave arqueológico sea un lugar más agradable para el visitante. “Estamos creando infraestructuras, vamos a mejorar los servicios públicos, creamos senderos peatonales, sombras y mobiliario urbano para contribuir a que este lugar, que es uno de los mayores atractivos de la provincia de Jaén, mejore sustancialmente”, ha explicado el delegado. En este sentido, Jesús Estrella ha puesto en valor el trabajo realizado en pro de la dinamización, recuperando de forma paulatina las visitas al enclave, cercanas ya a los datos prepandemia.

Además de los 520.000 euros destinados a Cástulo, el Gobierno de la Junta de Andalucía trabaja para poner en valor el patrimonio con las mejoras en Puente Tablas, a la que se han destinado 300.000 euros, y la dotación de contenido para el Museo Íbero. “Trabajamos incansablemente para que Jaén sea la mejor embajadora a nivel mundial de la cultura íbera”, ha concluido.

5 de enero de 2023

Localizado en el Bierzo el ‘pasador’ de una capa o cinturón de hace 2.000 años

El último Boletín del Museo Arqueólogico Nacional se ha hecho eco del hallazgo fortuito de dos pequeñas piezas de bronce en Carracedo de Compludo, en 2020, que, en uno de los casos, según un estudio, podría tratarse de un pasador de capa (o de cinturón) en forma de «T», de cronología iberorromana.
Imagen del pasador publicado en el boletín del Museo Arqueológico Nacional. DL

El último Boletín del Museo Arqueólogico Nacional se ha hecho eco del hallazgo fortuito de dos pequeñas piezas de bronce en Carracedo de Compludo, en 2020, que, en uno de los casos, según un estudio, podría tratarse de un pasador de capa (o de cinturón) en forma de «T», de cronología iberorromana.

La publicación del estudio viene firmada por Artemio M. Martínez Tejera, del Instituto de Investigación Histórica de la Universidad de Girona. Este pasador de capa (¿o de cinturón?) en forma de «T» es el primero localizado en la provincia de León y el segundo encontrado hasta la fecha en toda la Comunidad de Castilla y León —el otro apareció en Paredes de Nava, provincia de Palencia, y se dató en época íbera— y resulta muy interesante «pues los remates o pomos del vástago superior no terminan, como suele ser habitual, en formas cónicas, trapezoides o semiesféricas sino poliédricas, en este caso hexagonales».

Y por si acaso no resultara ya interesante el hallazgo, Martínez Tejera añade en el artículo: «El pasador en forma de «T» es un elemento indumentario femenino de origen íbero, que se ha localizado, casi de manera exclusiva, en yacimientos del centro, sur y suroeste de España, si bien la inmensa mayoría de los ejemplares conservados –muchos pertene colecciones particulares– se enmarcan en la órbita romana y aparecieron descontextualizados, es decir, fuera de un contexto arqueológico».

La cronología de estos pasadores de bronce para capa (o para cinturón) se sitúa desde época prerromana (íbera) hasta el final del mundo romano (siglo II a. C.—siglo V d. C.), aunque también se han encontrado ejemplos mucho más tardíos, del siglo XVI, en Segovia, «lo que nos habla de la vigencia de este tipo de ajuares a lo largo de los siglos», explica el estudio publicado en la revista del MAN.

En el siglo II a. C. ya se estaba llevando a cabo el proceso de implantación del mundo romano en Hispania, lo que significa que la genealogía puede ser tanto íbera como romana. De hecho, en Ceuta los pasadores –los únicos hallados en una excavación arqueológica– son todos romanos, del siglo I a. C. los más antiguos, advierte Martínez Tejera.

El pasador en «T», formalmente parece derivar o inspirarse en las fíbulas que desde el Hallstatt avanzado, pero especialmente en época de La Tène y del mundo romano, se dotaron de un gran resorte perpendicular en el arco. La pobreza de la factura, la humildad del metal empleado en la mayor parte de los ejemplares (generalmente en bronce) y el hallazgo de piezas en muchos enclaves relacionados con el medio rural parecen indicar la vinculación de este elemento indumentario con las clases «populares» de la sociedad hispanorromana: «En resumen —dice a modo de conclusión Martínez Tejera— podemos afirmar que la filiación de este elemento indumentario debe buscarse entre las poblaciones del interior peninsular. Además, es lógico que en época romana la indumentaria «indígena» perdurase mejor entre las poblaciones rurales de las zonas interiores que entre los pobladores de las zonas costeras, donde el mercado local era más permeable al acceso de las modas y de otras manufacturas «cosmopolitas« que acabarían imponiéndose».

¿Estaría, en el caso del aparecido en la Tebaida berciana, estar relacionado con la actividad minera y metalúrgica llevada a cabo por los romanos en El Bierzo desde el siglo I a. C. al siglo II d. C.? ¿O por los pueblos prerromanos que, ya anteriormente, buscaban oro bateando los ríos de la zona? «Sea como fuere —dice— , el hecho es que el área de Carracedo de Compludo, junto con la de Prada de la Sierra, conforman una gran explotación romana de más de 11 hectáreas de extensión en la que se encuentra la mina de oro de Peñas Blancas, en explotación en época romana altoimperial».

Piezas similares se exponen en el Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid, el Museo Arqueológico Nacional, en el Museo Arqueológico de Barcelona y en el British Museum de Londres.

Junto al pasador en forma de «T» se localizó –a escasos centímetros, indica el descubridor– otra pequeña pieza, también de bronce, profundamente curvada (¿o doblada?) en uno de sus extremos, lo que lleva a los expertos a afirmar que podría haber tenido un uso junto o bien separado, «pero por lo menos, en la misma prenda de vestido»

¿Y si se tratase de una fíbula y esta fuera la aguja? Por sus dimensiones, materiales y morfología resulta muy difícil admitir tal posibilidad, dice el investigador del Instituto de Investigación Histórica de la Universidad de Girona; además, la categoría socioeconómica de quienes llevaban un pasador y una fíbula era muy distinta. «La morfología de las fíbulas de arco o «tipo ballesta», la más común entre los siglos III y V, presenta grandes diferencias con un pasador en forma de «T»: la acusada curvatura del arco, muy escasa en el pasador; ausencia de protuberancias a los pies, lo que no sucede en los pasadores, y mucho menos de un remate a modo de travesaño. En nuestra opinión, por el material y la tipología de la pieza, nos inclinamos a pensar –a falta de una investigación más detenida llevada a cabo por un especialista en orfebrería antigua– que nos encontramos ante un pasador en forma de «T» y no ante una fíbula de arco o ballesta; pero ante un modelo de pasador que, probablemente, «imitase» formalmente una «fíbula de arco o de ballesta», mucho más prestigiosa», concluye el informe.

23 de septiembre de 2022

La UJA lleva a cabo un seminario centrado en los cultos íberos

El Museo Ibero de Jaén acoge los días 23 y 24 de septiembre el Seminario Científico ‘Códigos divinos y experiencias visuales de lo sagrado en el culto ibero’.
Algunos de los ponentes en el seminario que se celebra en el Museo Íbero de Jaén

El Museo Ibero de Jaén acoge los días 23 y 24 de septiembre el Seminario Científico ‘Códigos divinos y experiencias visuales de lo sagrado en el culto ibero’. Esta iniciativa, llevada a cabo por el Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la UJA, está enmarcada dentro de la conmemoración del ‘Día García y Bellido 2022’, una iniciativa enfocada a reivindicar la memoria de la arqueología íbera a nivel nacional, así como aportar nuevas ideas y propuestas de análisis.

En este seminario se ha propuesto una aproximación a las formas de conceptualización de lo sagrado en las sociedades iberas del sureste peninsular, con especial atención a los modos de personificar y simbolizar a la divinidad, por tratarse de un campo de análisis complejo que introduce en las estrategias y decisiones sobre la materialización de lo
intangible.

“La divinidad se representó en estas sociedades con símbolos sutiles, pero también con formas complejas, ricas iconográficamente, que hoy nos permiten analizar las interrelaciones entre cultura material, fenómenos visuales, percepción y comportamientos rituales. Aquí cobran especial interés, como categoría de análisis, las experiencias visuales de lo sagrado, cuyos ejemplos se constatan en espacios de culto de referencia en el Alto Guadalquivir, como el santuario de la Puerta del Sol de Puente Tablas (Jaén) y el santuario de la Cueva de la Lobera (Castellar). Dos casos prácticos que se incorporan a este seminario y que contribuyen a poner el énfasis en las complejas dinámicas del rito y en las categorías de percepción social, a partir de las cuales se construyen las subjetividades, las identidades colectivas, se crean historias, se configuran mitología, etc.”, explica la investigadora Carmen Rueda.

El programa de actividades ha comenzado este viernes con una visita al oppidum de Puente Tablas para la observación del equinoccio. Además de las distintas ponencias programadas, también incluye otras dos visitas el sábado 24, al propio Museo Ibero de Jaén y al santuario de la Cueva de la Lobera (Castellar), donde también se observará el equinoccio. Este seminario de desarrolla en el marco del proyecto estudio arqueológico integral del santuario ibero de la Cueva de la Lobera: nuevas estrategias de investigación desde la interdisciplinariedad (Proyecto ARQCULT).

5 de agosto de 2016

Nuevos datos sobre el pasado andalusí de Al-Qannis entre los siglos IX y XII

Las excavaciones arqueológicas en Alcañiz el Viejo hablan de un asentamiento de 80 casas y medio millar de personas Los pobladores musulmanes permanecieron cuatro siglos viviendo de la agricultura y de la alfarería. Las catas han destapado partes de la muralla íbero-romana amortizada sobre estructuras protohistóricas anteriores y otras de periodo andalusí.
Arqueólogos y estudiantes realizaron las catas en Alcañiz el Viejo. FOTO: DIARIO DE TERUEL.
La segunda campaña de excavaciones arqueológicas del Museo de Teruel en Alcañiz el Viejo se ha saldado con la confirmación de que el yacimiento estuvo ocupado, en su época musulmana, entre los siglos IX y XII, siendo ya por aquel entonces la capital del Bajo Aragón. Allí podrían vivir medio millar de personas repartidas entre 80 casas dedicadas principalmente a una agricultura enfocada al mercado y a la fabricación y venta de cerámica. También han aflorado restos espectaculares de una muralla de dos metros de altura.

Los resultados de esta segunda fase de exploración son "muy alentadores", según resaltó Julián Ortega, director científico del proyecto de investigación plurianual del Museo de Teruel "Bases para el estudio del poblamiento andalusí en el sur de Aragón", que pretende analizar la organización del territorio durante época musulmana en el sur de Aragón.

Los trabajos de arqueología se desarrollaron durante una semana y concluyeron el pasado 22 de julio. "Con muy pocos recursos vamos a tener muy buenos resultados", auguró Ortega, quien se mostró eufórico: "Con mes y medio de trabajo al mismo ritmo, convertiríamos lo que ahora es un monte en un atractivo turístico", aseveró.

El objetivo del proyecto no es tanto presentar la monumentalidad de los restos fortificados que se han encontrado como ahondar en el aspecto más humano del asentamiento, como son las formas de vida de la población andalusí que habitó en Alcañiz el Viejo durante 400 años, hasta que el rey de Aragón Ramón de Berenguer conquistó este burgo fortificado y desplazó a sus habitantes al cerro de Pui Pinos, donde han permanecido hasta nuestros días.

ASENTAMIENTO DESCUBIERTO EN 1921
La principal conclusión que los arqueólogos extraen de sus investigaciones "todavía preliminares" es que Alcañiz el Viejo "no es un yacimiento cualquiera, no sólo de Alcañiz sino del Bajo Aragón", explicó Ortega, quien indicó que se conoce el asentamiento desde 1921, cuando lo descubrió el mítico Vicente Bardavíu. Sin embargo, desde entonces "no se había hecho una intervención en condiciones" hasta el año pasado, cuando empezó el "valiente" proyecto del Museo de Teruel.

Alcañiz el Viejo, según citan las crónicas árabes del año 904, "es un yacimiento grande, por encima de la media de lo que es habitual en el sur de la Comunidad", señaló el experto, quien con todas las reservas se atrevió a censarlo en medio millar de pobladores distribuidos en unas 80 viviendas. No era una ciudad porque no contaba con la estructura necesaria, pero sí un burgo, ya que superaba ampliamente la condición de simple aldea.

ORIGEN EN LA EDAD DEL BRONCE

Este yacimiento, cuyo origen se ubica en la Edad del Bronce final (entre el siglo X y el VIII a.C.), probablemente fue el sucesor del Palao, que fue abandonado hacia el año 70 d. C., justo cuando Alcañiz el Viejo comenzó a tomar auge.

De hecho, en la última campaña de prospecciones arqueológicas se han encontrado objetos domésticos de todas las épocas, si bien los restos de casas "son de ocupación musulmana", indicó Ortega, quien destacó que, aunque el objeto del proyecto es estudiar las comunidades andalusíes, "hemos tenido la suerte de encontrar un buen conjunto de materiales en torno al siglo V d.C., una época oscura y difícil de identificar". Estos hallazgos incluyen vajillas manufacturadas en el sur de Francia y ánforas importadas desde el norte de África.

La explicación de que Alcañiz El Viejo sea el poblamiento del valle del Guadalope durante más tiempo ocupado está en el regadío y en la acequia vieja, una obra hidráulica de más de 20 kilómetros de longitud que ya estaba en uso en los siglos VI y VII, en época hispano visigoda.

SOCIEDAD AGRÍCOLA
Los trabajos han consistido en la realización de cuatro sondeos de diversa entidad, dos en la ladera meridional del cerro y dos más en su cima. Los primeros han estado encaminados al estudio de aspectos relativos al urbanismo y la vivienda, en particular el diseño, construcción y formas de uso de los ámbitos domésticos.

De su estudio embrionario se deduce que los pobladores de la época andalusí se dedicaban fundamentalmente a la agricultura, puede que especializada en el olivar. Lo que está fuera de duda es que buena parte de la producción estaba enfocada al mercado. También tenían trigo y ganado ovicáprido.

Sobresale también la existencia "casi segura de alfares locales", apuntó Ortega, si bien "no sabemos si en Alcañiz el Viejo o en el entorno". Se han encontrado en el yacimiento "ollas con una pasta muy blanquecina que no se da en otras zonas de Teruel". También han aparecido importaciones de Lérida o de Zaragoza en base a cerámica "un poquito más de lujo", sobretodo "la dedicada al servicio de mesa: fuentes para servir alimentos y jarras y tazas vidriadas para los líquidos".

El asentamiento también debió de tener mezquita, baños y un espacio para lo que podría ser un mercado comarcal semanal.

MURALLA
Las catas abiertas en el sector superior del yacimiento han destapado algo que, si bien no es lo más significativo del poblado desde el punto de vista cultural, sí lo es por su espectacularidad. Se trata de parte de la muralla que cierra el conjunto por su lado occidental, que ha permitido evidenciar la existencia de al menos dos fases: una primera, de época ibérica o ibero-romana, que amortiza estructuras protohistóricas anteriores; y una segunda, ya andalusí, que rehabilitó la obra antigua empleando técnicas constructivas diferentes. En la zona excavada se han conservado hasta seis hiladas de esta muralla de empaque ciertamente monumental, lo que, dejando a un lado su evidente interés científico, confiere a la construcción un evidente atractivo desde el punto de vista del turismo arqueológico y patrimonial.

EN 2017 EL POBLADO SERÁ VISITABLE
La intención del Museo de Teruel es continuar con las excavaciones en Alcañiz el Viejo en 2017 "con una actuación de mayor envergadura" que permita, además de continuar con las investigaciones de carácter científico, comenzar con actuaciones que supongan la incorporación del yacimiento a los recursos visitables para sacar un valor añadido al patrimonio.

Por ello, los futuros trabajos pasarán por la limpieza y excavación de la zona de la muralla para dejar más tramos visibles y visitables, además de recuperar las estructuras que se localizaron en las excavaciones realizadas a principios del siglo XX que ahondaron en la mayor parte de las estancias de época islámica. "La idea es limpiar esas estancias que están cubiertas por tierra caída y vegetación para que el visitante perciba de una manera más rápida y eficaz las características de este notable asentamiento islámico", explicó el director del Museo de Teruel, Jaime Vicente.

PROYECTO DE INVESTIGACIÓN
La actuación en Alcañiz el Viejo se enmarca dentro de un proyecto de investigación plurianual del Museo de Teruel que, con el título Husun y qura. Bases para el estudio del poblamiento andalusí en el sur de Aragón, pretende analizar la organización del territorio durante época musulmana en la provincia.

Forma parte de este mismo proyecto la próxima campaña de excavaciones que, a partir de inicios del mes de septiembre, se llevará a cabo en otro destacado yacimiento andalusí, como es el Cabezo de la Cisterna, en Alba del Campo, objeto exploraciones también el año anterior.

Tal y como destacó Vicente, se trata del segundo año de desarrollo de este proyecto, "que pretende conocer mejor el poblamiento islámico de época andalusí en la provincia y más concretamente el de Alcañiz el Viejo, que fue un asentamiento urbano que perdura hasta el momento de la conquista aragonesa de este territorio". "Se trata -añadió- de una etapa muy interesante y de larga duración ya que son cuatrocientos años de desarrollo de esta cultura, de la que sin embargo tenemos muy poca información".

Según añadió el director del Museo de Teruel, el equipo de investigadores que han trabajado en Alcañiz el Viejo ha estado dirigido por Carolina Villagordo y ha contado con la participación de estudiantes procedentes de Aragón, Castilla-La Mancha, Madrid y Valencia. "Ha intervenido un grupo bastante numeroso y los resultados han sido satisfactorios desde el punto de vista científico y patrimonial porque una de las catas que se han hecho en la muralla ha dejado al descubierto un tramo de ella que en los próximos años pretendemos ampliar y también incorporar a los repertorios monumentales", explicó Vicente.

La intención del Museo de Teruel es seguir trabajando en estas excavaciones como parte del proyecto que está desarrollando en los núcleos andalusíes más importantes del territorio para ahondar en el conocimiento de yacimientos de distinto carácter (urbanos, aldeas, alquerías o fortificaciones), cronología y situados en diferentes ámbitos geográficos.

20 de diciembre de 2022

La 'Dama de Cástulo' ya se exhibe en el Museo Arqueológico de Linares

El Museo Arqueológico de Linares incorpora a su exposición permanente la escultura de una mujer hallada en Cástulo en el mes de septiembre. Siguiendo criterios estilísticos, los profesionales han datado esta escultura de Cástulo en el siglo I d.C., probablemente en la primera mitad de esa centuria. 
La desconocida dama de Cástulo tiene sus paralelos más cercanos en las esculturas de Eumachia y Fundillia, procedentes de Pompeya y Nemi, respectivamente

El patrimonio arqueológico de la provincia en materia íbera y romana amplía su catálogo con la incorporación a la exposición permanente del Museo Arqueológico situado en Linares de la escultura de una mujer hallada en Cástulo en el mes de septiembre. Una presentación en la que ha participado el delegado territorial de Turismo, Cultura y Deporte, José Ayala, acompañado por el director del Conjunto Arqueológico de Cástulo, Marcelo Castro.

“Los tesoros que Cástulo va descubriendo sitúan a la ciudad íbero romana y, por ende a la provincia de Jaén, a la vanguardia del patrimonio íbero”, ha señalado el delegado. En el mismo sentido, José Ayala ha hecho hincapié en el “acercamiento de la cultura a la sociedad, ampliando el importantísimo catálogo de piezas que ya de por sí atesora el Museo Arqueológico con esta escultura de reciente hallazgo que va a estar ahora disponible para que todos los visitantes puedan admirarla, ocupando su lugar definitivo en el patio cubierto y situada para ser vista desde la entrada”. La estatua, de cuerpo de mujer y sin cabeza, está tallada en mármol, mide 1,35 metros de altura y pesa más de 250 kilogramos de peso. Su descubrimiento fue posible gracias a las obras de mejora medioambiental y de infraestructuras que la Junta de Andalucía, a través de los fondos de la Inversión Territorial Integrada (ITI), ejecuta en el enclave y que cuenta con un presupuesto de 520.000 euros.

La Dama de Cástulo representa un modelo ideal de belleza donde la túnica y el manto la cubren desde los pies hasta la parte superior, dejando traslucir los detalles de su anatomía. Esta escultura sigue las pautas de representación características de las mujeres de la dinastía Julio-Claudia, en especial de la emperatriz Livia Drusilla, que fueron imitadas por otras mujeres poderosas en Roma y en todo su imperio. “La desconocida dama de Cástulo tiene sus paralelos más cercanos en las esculturas de Eumachia y Fundillia, procedentes de Pompeya y Nemi, respectivamente”, ha explicado el delegado. Siguiendo criterios estilísticos, los profesionales han datado esta escultura de Cástulo en el siglo I d.C., probablemente en la primera mitad de esa centuria, pero el contexto de hallazgo corresponde a finales del siglo IV o inicios del V d.C. En ese tiempo se encontraban ya abandonadas y en ruinas las termas donde ahora ha sido hallada la imagen, en el interior de una pequeña piscina. Dichas termas estuvieron situadas en el margen de una de las vías de acceso a Cástulo, en un ambiente suburbano, la llamada necrópolis de Puerta Norte o Argentaria.

La inclusión de la llamada “Dama de Cástulo” en el Museo Arqueológico ha propiciado la programación de una serie de actividades para dar a conocer su figura, especialmente entre los más pequeños como el taller “Buscando los colores de Valeria, una noble dama”, donde el público infantil coloreará una réplica en escayola de esta escultura.

El yacimiento arqueológico de Cástulo sigue descubriendo extractos de historia que ayudan a configurar el pasado de la provincia jienense. Cabe recordar que, en el año 2020, los arqueólogos localizaban una cabeza de mármol anterior al siglo IV y que podría corresponder a una figura del dios Marte o la diosa Minerva. 

Fue en 2012 cuando se descubría el Mosaico de los Amores, elegido uno de los hallazgos arqueológicos del año, y en 2014 aparecía una patena de vidrio, también del siglo IV, con la imagen de Cristo. El delegado ha concluido esta presentación recordando el trabajo de la Consejería a la hora de “seguir situando a la provincia de Jaén como la mejor embajadora a nivel mundial de la cultura íbera”.

9 de julio de 2024

Medio siglo desentrañando la historia de los íberos en la provincia de Jaén

El Instituto de Arqueología Ibérica de la UJA homenajea al catedrático Arturo Ruiz con la publicación de un libro coral sobre sus 50 años de trayectoria en Jaén
Carmen Rísquez, Jesús Estrella, Nicolás Ruiz, Arturo Ruiz, Francisco Reyes y Manuel Molinos.

El Instituto de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén rindió homenaje a la figura de Arturo Ruiz, catedrático emérito de Prehistoria de la UJA, con motivo de sus 50 años de trayectoria, con la publicación del libro ‘Arturo C. Ruiz Rodríguez y la Arqueología Íbera en Jaén’.

El acto de presentación de la obra, celebrado en el Museo Íbero de Jaén el pasado 27 de junio, estuvo presidido por el rector de la Universidad de Jaén, Nicolás Ruiz, que se refirió al evento como un “aplauso colectivo” hacia Arturo Ruiz, “un reconocimiento más que merecido, una forma especial de hacer justicia y, sobre todo, de darle las gracias por todo su trabajo y por construir un enorme legado entorno a su pasión vital: la arqueología”, ha indicado Nicolás Ruiz, que ha destacado la importancia del homenajeado en la historia de la Universidad de Jaén.

En este sentido, el rector se ha referido en su intervención a la figura de Arturo Ruiz como “imprescindible, tanto para la Universidad de Jaén como para esta tierra”. “Desde su llegada al antiguo Colegio Universitario Santo Reino de Jaén, hace 50 años, ha contribuido, de forma decisiva a convertir la UJA en lo que hoy es, un centro de educación superior de prestigio, puntero en determinadas áreas de conocimiento, decisivo para la transformación y el desarrollo territorial, abierto al mundo y con una creciente dimensión internacional”.

Sobre su figura, ha destacado sus perfiles muy marcados: la dimensión docente, porque “es y será un maestro, en el más amplio sentido de la palabra; su “generosa labor científica”, que ha permitido “extraordinarios avances y sorprendentes descubrimientos, que siempre se ha preocupado de compartir y difundir”; su compromiso con la sociedad civil jiennense, “con una ética insobornable, enfocada en la construcción de una sociedad más formada, más decente, más justa y más igualitaria”. “Este será siempre tu gran legado, querido Arturo. Has contribuido a que todos nosotros tomemos conciencia de la singularidad de la civilización íbera, del esplendor cultural, político y económico que tuvieron nuestros antepasados. Gracias por ser como eres, un hombre de talento y de talante, honesto, integro, entusiasta, inconformista y generoso. Gracias por ser un extraordinario compañero de viaje en esa casa común que es la Universidad de Jaén”, ha afirmado Nicolás Ruiz.

Asimismo, sobre la obra presentada, ha asegurado que se trata de un libro colectivo, “cargado de admiración profesional y, sobre todo, de afecto personal, que representa el mejor homenaje a su larga y fecunda trayectoria docente e investigadora”.

Por su parte, el propio Arturo Ruiz ha reconocido emocionarse por recibir este reconocimiento en forma de libro coral, agradeciendo a todas las personas que han asistido su participación. “Han pasado 50 años desde que llegué, en enero del año 1974, en un extraño curso que empezaba en ese mes. Se creaba el Departamento de Arqueología en Jaén y desde entonces hemos hecho un recorrido larguísimo en el que, en medio de todo esto, se creó el Centro Andaluz de Arqueología Ibérica por parte de la Junta de Andalucía, germen del Instituto de Investigación que vino después, el primero que ha tenido la UJA. Y se ha conseguido este Museo de Arte Íbero, que es obra de toda la provincia de Jaén, porque todo el mundo lo ha reclamado cuando se ha dado cuenta de lo que significaba la importancia del patrimonio Ibérico, que Pilar Palazón ya lo sabía. Tenemos un patrimonio excelente de cultura Ibérica, y tenemos hoy un museo donde puede lucir maravillosamente como así va a ocurrir, espero en muy poco tiempo”, ha declarado Arturo Ruiz.

Sobre su labor investigadora, Arturo Ruiz ha asegurado que su objetivo principal era contar la historia de los iberos a partir de los datos arqueológicos, de la historia, algo que considera que ha conseguido a lo largo de sus 50 años de trayectoria profesional. “Estamos haciendo historia de los Iberos, que hasta hace muy poco tiempo no se podía contar, porque no había datos suficientes. Pero ha sido la investigación la que lo ha hecho posible y le ha añadido valor a las esculturas, a la cerámica, a los plomos, a los exvotos ibéricos; le ha añadido el valor que hoy tiene para la sociedad a nivel de autoestima en Jaén y a nivel de reconocimiento internacional”, ha remarcado Arturo Ruiz.

El acto ha contado además con las intervenciones del catedrático emético de la UJA Manuel Molinos, y de la directora del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la UJA, Carmen Rísquez, así como del delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía, Jesús Estrella, y del presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes. Asimismo, el acto ha contado también con las intervenciones de alguna de las personas que han participado en la confección del libro, como por ejemplo Juan Eslava Galán, Bartolomé Ruiz, Felipe Criado, Teresa Chapa, Fernando Quesada, Isabel Izquierdo o Ignasi Grau, entre otros.
(Fuente: UJA)