google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Resultados de la búsqueda de La Palma
Mostrando las entradas para la consulta La Palma ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta La Palma ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas

13 de marzo de 2013

Las lluvias dejan al descubierto nuevas estratigrafías prehispánicas en Belmaco (Canarias)

Se trata de una potente estratigrafía, totalmente desconocida, que puede datarse en fechas cercanas al inicio de la era actual, hace 2.000 años, de momento, se han encontrado fragmentos de cerámica, y también restos óseos de animal, cuya antigüedad oscila entre el año 300 y el 900 de nuestra era.
Los investigadores Navarro,  Mederos y Tejera Gaspar durante la visita
a Belmaco tras el derrumbe provocado por las lluvias.
Foto: D.S. / Diario de Avisos
El yacimiento arqueológico de Belmaco, en Mazo, el más antiguo de Canarias, sigue sorprendiendo a los expertos que han podido comprobar sobre el terreno cómo las últimas lluvias han dejado al descubierto una potente estratigrafía, totalmente desconocida, que puede datarse en fechas cercanas al inicio de la era actual, hace 2.000 años, y que permitirá arrojar luz sobre la prehistoria de este lugar histórico y sus usos, que tanto ha dado que hablar y del que tanto se ha escrito.

La consejera de Cultura, María Victoria Hernández, visitó el yacimiento acompañada de los arqueólogos Juan Francisco Navarro, Antonio Tejera Gaspar y Jorge Pais, para conocer la importancia del nuevo hallazgo, y anunciar una actuación de urgencia para iniciar los trabajos de investigación y protección ante el riesgo de derrumbe existente. 


De momento, se han encontrado fragmentos de cerámica, y también restos óseos de animal, cuya antigüedad oscila entre el año 300 y el 900 después de cristo y que van a ser expuestos en el centro de visitantes de este yacimiento. Llama la atención que en las excavaciones realizadas a mediados del siglo pasado eran poco los materiales encontrados, sin embargo en la zona descubierta tras las lluvias, según la consejera, es ingente el material que se ha descubierto en superficie.

El arqueólogo Juan Francisco Navarro explicó que el paquete estratigráfico que la lluvia ha dejado al descubierto en Belmaco es muy potente, de tres o cuatro metros, y que "no se parece en nada a la que conocíamos hasta ahora de Belmaco", lo que "nos da la oportunidad de hacer algún tipo de pequeña investigación o excavación arqueológica que nos ayude a saber qué fue exactamente Belmaco, para que sirvió, qué cosas se hicieron aquí, porque las excavaciones que han hecho son de 1960 y de principios de los 70, en las que se utilizaron unas técnicas y unos procedimientos de análisis que hoy en día están superados por otras muy avanzadas que quizás nos permitirán obtener muchísima más información de la que en aquel momento se obtuvo".

Este especialista abogó porque, paralelamente a las medidas que la administración tome para salvaguardar que sigan produciéndose estos accidentes, se haga una investigación arqueológica de urgencia, muy localizada, que "nos permita obtener esa información de la que estábamos hablando y que evite que ese paquete que está al descubierto se desplome por efectos de la erosión". 


Muestra de algunos restos cerámicos encontrados tras el derrumbe.
Foto: D.S. / Diario de Avisos
Según explicó, "lo que hemos visto es una serie de estratos, secuencias, totalmente distintos a lo que se conocían, que era una alternancia de capas de carbón, cenizas, suelo, que aquí es diferente a lo que existe en el lado izquierdo de la cueva y que excavó Mauro Hernández ". Se cree que por debajo de lo excavado, hay por lo menos más de un metro de espesor que es anterior a los más antiguo que excavó Hernández.

Cerámica de la fase uno

Por su parte, Jorge Pais, comentó que los fragmentos encontrados la mayoría son de la fase 3A que aparecen debajo de lo que excavó en su momento Mauro Hernández, pero "debemos tener en cuenta que por debajo están la fase cerámica 2 y la 1, que ojalá la encontremos aquí, porque la 1 es la más antigua y aprovecharíamos para hacer estudios de todo, ya que en la prehistoria de La Palma adolecemos mucho de este tipo de trabajos".

"Yo estoy seguro de que hay cerámica de la fase uno, de la más antigua, mientras que para Mauro la más antigua aquí era la dos. Estamos hablando de un poblamiento, de los primeros que llegaron a la Isla; los arqueólogos suponemos que los primeros que llegaron a la Isla entraron por esta zona y hay pocas cuevas que reúnan las condiciones de habitabilidad que tiene Belmaco", señaló Pais. La fecha más antigua que hay contrastada de La Palma es del 2000-2200 antes de Cristo, siglo II antes de Cristo. "Suponemos que esos restos están debajo, mientras que los que se han mostrado son de la fase 3A, del año 300 después de cristo uno de ellos, el más antiguo, pero hay otros de las 3D, que sería el año 800-900. Es decir en esos cachitos puede haber 500 años de diferencia".

Pais recalcó que Belmaco es el yacimiento arqueológico más antiguo de Canarias, los primeros datos son de 1752, "y yo no conozco otros yacimientos de cuevas de habitación con grabados rupestres". Recordó que Luis Diego Cuscoy encontró un enterramiento y "estamos hablando de estaciones de grabados rupestre, enterramiento, cueva de habitación y a saber qué más. Belmaco era algo muy importante dentro de la prehistoria de La Palma y seguramente fuera del archipiélago la mayoría de los investigadores, si le preguntas por Belmaco, saben que está en la isla de La Palma. Es muy importante". Por lo que también dijo que hay que hacer una intervención, "hay que intentar sacar la información que ha aparecido ahí, pero también otra cosa urgente es la protección del yacimiento y evitar que otra riada genere problemas. El agua llegó ahora hasta prácticamente un metro de los grabados rupestres".

Según explicó Pais, la actuación de urgencia que se debe llevar a cabo pasa por limpiar la oquedad que ha dejado la lluvia para que "quede una estratigrafía vista y aprovechar 20-30 centímetros, además hay que colocar un andamio y la idea es ir bajando y aprovechar todo ese trabajo para recoger muestras y obtener dataciones".

Totalmente desconocido

Antonio Tejera Gaspar, por su parte, puso en valor cómo un hecho negativo como es este puede dejar al descubierto un aspecto arqueológico totalmente desconocido que "lo que puede hacer es enriquecer lo que ya conocíamos sobradamente de la existencia de este yacimiento espectacular desde mediados del siglo XVIII y que ya queda citado por Viera y Clavijo entre otros autores".


Para Tejera Gaspar el hecho de que este yacimiento mezcle "paquetes estratigráficos, es decir referencia estratigráfica donde se pueda seguir una secuencia histórica que ahora mismo no sabemos hasta dónde llega, porque si estamos suponiendo que lo más antiguo nos lo ha descubierto el "agua", y efectivamente un resto de un enterramiento en su momento la presencia de esos grabados rupestres, a mí me queda la duda, y lo he expresado en algún lugar, de que es este yacimiento podía haber tenido al mismo tiempo una función de lugar de habitat, es decir de vivienda, pero también de carácter religioso porque está asociado con las aguas, con grabados rupestres, que son elementos simbólicos muy importantes, y todo eso hace que este yacimiento sea singular, no hay nada igual con estas características en La Palma". Además, destacó que el hecho de que este yacimiento sea el primero que llega a conocerse en la arqueología canaria le aporta la singularidad de lo antiguo, que "lo hace especialmente atractivo para la arqueología, para la historia y para la referencia de los canarios y de los palmeros".
(Fuente: El Apurón)

21 de junio de 2024

Hallan en La Palma 226 cuentas de collares prehispánicos

Las piezas, con cerca de mil años de antigüedad, estaban escondidas en una fisura lateral del tubo volcánico y envueltas por una fibra orgánica vegetal.
Hallazgo de un total de 226 cuentas de un collar encontradas en el tubo volcánico del Salto de Tigalate, en La Palma. EFE

Un aficionado a la espeleolología ha encontrado un hueso y 225 conchas marinas de casi mil años de antigüedad, que probablemente componían ocho collares, en un tubo volcánico de La Palma que fue utilizado como cueva funeraria por los antiguos habitantes de la isla, los benahoaritas.

El hallazgo se ha producido en el Salto de Tigalate, un yacimiento del municipio de Mazo inventariado en la carta arqueológica de La Palma como espacio funerario prehispánico. En el lugar aún hay restos óseos humanos, a pesar del continuo expolio que ha sufrido, según han informado este jueves el Gobierno de Canarias y el Cabildo. La gran mayoría de cuentas utilizadas están elaboradas con ostrones y otras variedades de moluscos, como conos y lapas. Sin embargo, aún no se ha podido determinar de qué especie animal proviene la cuenta de hueso.

Las piezas estaban escondidas en un fisura lateral del tubo volcánico, envueltas por una fibra orgánica vegetal en avanzado estado de deterioro. Gracias a que el autor del descubrimiento no alteró ni manipuló el hallazgo, se ha podido datar esa fibra en torno al año 1100 y, con ella, se sabe que los collares también son del siglo XII o XIII. La datación se completó con pruebas de carbono 14 a restos óseos recuperados de un espacio funerario próximo a la grieta donde estaban los collares y que arrojaron una antigüedad similar. En concreto, una falange humana y un diente de una cabra o una oveja, procedentes de los siglos XI a XII.

Durante un estudio preliminar, los arqueólogos han percibido que los colgantes han sido reutilizados, porque muchas de las cuentas tienen doble perforación. "Hay un desgaste de la perforación original de las cuestas por la erosión provocada por el material al que estarían engarzadas. Al romperse, las repararon", ha explicado el codirector de la intervención, Efraín Marrero. El codirector ve en esas reparaciones "un apego a esos collares, que podrían tener diferentes combinaciones individualizadas".

Esta hipótesis podrá ser resuelta con el trabajo que tiene previsto realizar con esas cuentas la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPG), que será la institución académica encargada de estudiar las huellas y utilidad de esas piezas. Efraín Marrero ha explicado que este depósito de cuentas es "un hallazgo excepcional" por el lugar donde estaba, en el fondo de un tubo volcánico a más de 100 metros de profundidad, donde no llega la luz del sol. "Quien lo dejó allí no quería que nadie lo encontrara", ha conjeturado.

Sin embargo, Marrero ha señalado que el yacimiento "no es único en La Palma", ya que este tipo de piezas de collar elaboradas a partir de conchas marinas son comunes en Canarias, aunque "nunca se había encontrado en tanta cantidad". El director general de Cultura y Patrimonio del Gobierno de Canarias, Miguel Ángel Clavijo, ha señalado en la presentación del descubrimiento que lo más importante ha sido "que la persona que lo encontró, por casualidad, no tocó absolutamente nada, algo que es muy poco usual".

"No conozco ningún antecedente de alguien que haya mantenido ese equilibrio emocional para llamar a los expertos", ha resaltado Clavijo, que resalta que gracias a los espeleólogos aficionados que hicieron la llamada se ha podido "recolectar toda la información de la que disponen las cuentas, que no es poca".

"El tesoro es la información", ha enfatizado el director general, que considera que se suele "asociar el tesoro con la riqueza, pero en este caso consiste en la información que aporta sobre las personas que vivieron en Canarias desde hace 2.000 años". Una vez hayan finalizado los análisis y estudios al material encontrado, las 226 cuentas serán expuestas en el Museo Arqueológico Benahoarita de Los Llanos de Aridane.
(Fuente: 20 Minutos)

25 de julio de 2016

Una película de los 60 arroja luz sobre yacimientos y piezas arqueológicas de Canarias

La Filmoteca Canaria presenta una película particular en 8 mms sobre excavaciones en una cueva de La Palma que ofrece imágenes de una necrópolis prehispánica de la que se tienen restos pero se ignoraba la procedencia. Un nieto del autor entregó la cinta a la filmoteca para su restauración.
La grabación, que dura en torno a los 7 minutos, gira alrededor de la cueva y la fuente de La Gotera, en Mazo (La Palma).
Un grupo de palmeros salía al campo en la década de los sesenta en busca del pasado aborigen de la Isla. No eran profesionales de la arqueología, pero sí tenían una vocación científica. Entre ellos se encontraban el médico Amílcar Morera, Gabriel Duque o Paco Bravo, además del entonces comisario de excavaciones arqueológicas de La Palma, Ramón Rodríguez Martín. De estas incursiones en el pasado prehispánico de la Isla dejó fiel testimonio Anelio Rodríguez, aficionado al cine, que participaba también en estas salidas con su cámara de 8 milímetros y rodaba estas excursiones, que ahora cobran una trascendencia patrimonial indudable para la investigación arqueológica.

Esta circunstancia se acaba de poner de manifiesto con la presentación de una de estas películas en el Museo Arqueológico Benahoarita, que un nieto del doctor Amílcar Morera, Miguel Ángel Morera, encontró en su casa de Mazo y tuvo la sabia decisión de entregarla a la Filmoteca Canaria para su restauración. La cinta estaba en muy mal estado, porque tenía mucho polvo y hongos, como explicó la responsable de este centro, María Calimano. Tras someterla a un proceso técnico de mejora y pese a que no ha logrado recuperarse del todo, ha arrojado luz sobre determinados yacimientos y piezas prehistóricas de La Palma cuyo origen era hasta ahora desconocido.

VALOR EXTRAORDINARIO
Así lo puso de manifiesto el arqueólogo y jefe de servicio de Patrimonio del Cabildo, Jorge Pais, quien señaló que “este documento, a pesar del mal estado en que se encuentra, es de un valor extraordinario, porque nos ha permitido resolver el origen de algunos materiales que en el Museo estaban expuestos como de procedencia desconocida y otros restos que se encuentran en estas instalaciones y ahora sabemos dónde se encontraron”.

Pais señaló que toda la grabación, que dura en torno a los 7 minutos, gira alrededor de la cueva y la fuente de La Gotera, en Mazo, que es de “una gran riqueza arqueológica, donde se encuentran cuevas de habitación, necrópolis, piletas -cazoletas marinas-, conjuntos de cazoletas, etc”. En esta línea, subrayó que la presencia de la fuente “es lo que explica el poblamiento intensivo que tenía esta zona”.

Pais subrayó que la película “nos ofrece una primera imagen de una necrópolis de la que teníamos restos y no sabíamos de dónde procedía”. Asimismo, subrayó que de la cueva funeraria de Los Pasitos, que se sabía que había aparecido en los 60, “este documento permite centrar el hallazgo”, cuyos restos estuvieron durante décadas depositados en el Ayuntamiento de Mazo hasta que fueron trasladados al Museo Arqueológico Benahoarita hace cuatro o cinco años.

A la presentación de la cinta, además de la familia de Amílcar Morera, acudió el director general de Patrimonio del Gobierno de Canarias, Miguel Ángel Clavijo, y el consejero de Cultura del Cabildo, Primitivo Jerónimo.

(Fuente: Diario de Avisos / David Sanz)

21 de julio de 2023

Hallan en Mérida unas termas romanas en excelente estado de conservación

Sus dimensiones exceden a las que tendría una casa normal romana y se encuentran en un excelente estado de conservación, según la responsable de la excavación, Ana María Bejarano
Termas de la Casa del Anfiteatro de Mérida. EFE Ayuntamiento De Mérida José L.Sanchez

Nuevos hallazgos arqueológicos en Mérida. La Casa del Anfiteatro, el yacimiento ubicado junto al Teatro y Anfiteatro Romanos sigue sacando a la luz el pasado monumental de la ciudad de Mérida.

Hoy, el director del Consorcio de la Ciudad Monumental, Félix Palma, acompañado por la delegada municipal de Patrimonio Arqueológico, Pilar Amor, y las arqueólogas titulares de la excavación han dado a conocer ante los medios de comunicación los nuevos hallazgos en este solar.

En concreto, y como ha explicado Palma, el objetivo de las excavaciones que se están llevando a cabo es “recuperar un espacio patrimonial para el beneficio de toda la ciudad y que vengan más visitantes y que repercuta en todos los emeritenses”, incidía.

Y es que junto a la Casa del Anfiteatro se están llevando a cabo a la vez hasta tres intervenciones arqueológicas. Por un lado, el Consorcio dentro del Plan de Excavaciones Arqueológicas realizó una contratación extraordinaria para excavar grandes recintos como la Casa del Mitreo, Casa del Anfiteatro y Teatro Romano, donde se encuentra esta acción concreta.

Además, dentro de los proyectos de colaboración que tienen con centros de investigación y universidades, y con la Universidad de Granada, Macarena Bustamante dirige los trabajos en colaboración con el Consorcio en esta intervención. También, dentro de los Cursos de Verano, el Consorcio “que es un laboratorio arqueológico de formación de futuros profesionales” tiene trabajando a 8 estudiantes de diferentes centros educativos de España que se encuentran centrados en “los más de 700 metros cuadrados de mosaicos con los que cuenta la Casa del Anfiteatro, un recinto que comenzó a excavarse en los años cuarenta del siglo pasado”, explica Palma.

En total, en esta intervención arqueológica se encuentran excavando 20 personas, 6 peones de excavaciones del Consorcio, más 6 estudiantes de la Universidad de Granada a los que se suman 8 estudiantes de diferentes centros educativos del país.

Hallazgos históricos
“Estamos excavando la continuación de la Casa del Anfiteatro cuyos límites se desconocen para completar su cronología, pero los más importante es que se han encontrado unas termas fantásticas de un tamaño descomunal para lo que es una casa romana norma”, destacaba ante los medios Félix Palma.

“Ya hemos confirmado los baños de esta casa y también otras dependencias”, incidía el director del Consorcio quien aseguraba que la entidad conservadora emeritense se ha planteado continuar excavando aquí y en el resto del yacimiento arqueológico de Mérida, “ajustándonos a los presupuestos que tenemos, porque la mejor inversión que se puede hacer en Mérida es en patrimonio como nuestro principal motor económico”, resaltaba.

Por su parte, Ana María Bejarano, arqueóloga del Consorcio responsable de las excavaciones en la Casa del Anfiteatro, ha destacado que el proyecto, en el que llevan 6 meses trabajando “tiene un resultado espectacular de unas termas públicas de grandes dimensiones, que exceden a las termas que tendría una casa normal. La Casa del Anfiteatro no es una casa al uso. Las Termas están en un estado excelente”.

Huerta de Otero

A preguntas de los periodistas, y sobre otro de los espacios arqueológicos más destacados de la ciudad como es la Huerta de Otero, el director del Consorcio, Félix Palma ha recordado que esta zona “se ha ido excavando gracias al ayuntamiento de Mérida, pero hay mucho por excavar y acondicionar. La intención del ayuntamiento es hacerlo visitable. Es un yacimiento de primer nivel mundial, tiene unos niveles de conservación excepcionales, grandes pavimentos y pinturas. La Huerta de Otero será en un futuro próximo un espacio visitable en un sitio magnífico cerca de la Alcazaba y en la ribera del río”, reseñaba Palma.
(Fuente: Radio Interior)

23 de noviembre de 2022

La Asociación Europea de Arqueólogos premia una foto de un yacimiento de La Palma

La imagen de la estación rupestre de El Verde, en el municipio de El Paso, fue realizada por José Farrujia de la Rosa, profesor de la Universidad de La Laguna

La Asociación Europea de Arqueólogos (European Association of Archaeologists, EAA), ha concedido el Premio The European Archaeologist Photojournalist of the year 2022 al profesor de la Universidad de La Laguna (ULL), José Farrujia de la Rosa, por su foto del yacimiento rupestre de El Verde, emplazado en el municipio de El Paso, en el que se recoge el momento del ocaso solar durante el solsticio de verano.

La Asociación Europea de Arqueólogos, que anualmente concede tres premios sin distinción dentro de este certamen, propuso como lema de la edición ¿Cuál es el espíritu de la arqueología en el año 2022? y la elaboración de un texto explicativo que acompañara a la fotografía.

En la imagen galardonada se capta el atardecer del 17 de junio de 2022 y la proyección de la luz del sol sobre un panel rupestre grabado con una espiral.

La imagen fue tomada por Farrujia en el marco de un proyecto de innovación y transferencia educativa, desarrollado desde el Área de Didáctica de las Ciencias Sociales de la ULL bajo el título Aprendizaje activo y patrimonio cultural desde la Didáctica de las Ciencias Sociales.

El proyecto, centrado en la educación patrimonial y destinado al alumnado que cursa el Grado de Maestro/a en Educación Primaria de la Facultad de Educación, aboga precisamente por el aprendizaje contextual y por los itinerarios patrimoniales como estrategias didácticas claves en la formación inicial del alumnado del referido grado.

Farrujia indica que una buena imagen puede ayudar a complementar la explicación didáctica de un yacimiento y a facilitar su comprensión por parte del alumnado, especialmente cuando lo que se explica durante la visita es un fenómeno puntual que sólo se registra en determinados momentos del año.

“Las culturas ancestrales basadas en la ganadería y la agricultura, como es el caso de los indígenas de las Islas Canarias, llevaban a cabo sus principales celebraciones durante el verano. En el momento del solsticio, es decir, cuando el sol alcanzaba su órbita más alta, comenzaba el año para los antiguos canarios. A partir de entonces recogían sus cosechas y unían a las cabras con los machos para garantizar la cría”, explica Farrujia en su texto.

Durante el solsticio y al atardecer, tal y como se aprecia en la foto premiada, el Sol al descender, proyecta su luz por el hueco que se ve en la silueta de la montaña e ilumina la roca grabada con la espiral.

“Por eso los antiguos palmeros eligieron estas rocas del barranco, y no otras, para dejar su huella, porque justo allí ”Magec“, el Sol, proyectaba y sigue proyectando su luz al atardecer y sigue anunciando la llegada del verano”, relata José Farrujia.

El premio concedido implica, entre otros aspectos, la reproducción de la foto en la portada del boletín insignia de la arqueología europea, The European Archaeologist (El/la arqueólogo/a Europeo/a), que se difunde entre los más de 11.000 miembros de la Asociación, procedentes de más de 60 países de todo el mundo.

Asimismo, la imagen se difundirá como parte de las actividades promocionales de la asociación y en sus redes sociales, con lo que ello implica para la divulgación de los valores del patrimonio arqueológico canario en el ámbito internacional.

Este galardón, según Farrujia, no hubiera sido posible sin la labor de la Asociación Iruene La Palma y sin los estudios que viene desarrollando en los últimos años su presidente, Miguel Ángel Martín González, sobre la cosmovisión de los antiguos palmeros.

“La arqueología y la educación patrimonial pueden mantener vivo el eco del pasado y, al hacerlo, nos ayudan a comprender mejor nuestro entorno y su valor”, concluye Farrujia en el texto que acompaña a la imagen galardonada.

José Farrujia de la Rosa es el actual Vicedecano del Grado de Primaria, Cultura y Proyección Social de la Facultad de Educación de la universidad lagunera, además de ser autor de diferentes publicaciones y textos científicos sobre el estudio de la vida de los antiguos canarios.

29 de noviembre de 2010

La Cueva de Bencomo (Tenerife) cumple 25 años como monumento histórico y en total abandono

La que fuera morada del Mencey de Taoro, el más poderoso de todos los menceyes de Tenerife en tiempos de la Conquista, sufre un total y vergonzoso abandono institucional, que ha permitido que desde hace décadas este lugar emblemático sea utilizado como corral de cabras, como un sucio aprisco.

El 14 de marzo de 1986 el entonces presidente del Gobierno de Canarias, Jerónimo Saavedra, firmó un decreto por el que se declararon monumentos histórico-artísticos de interés para la Comunidad Autónoma, la Cueva de Bencomo, en el municipio tinerfeño de Santa Úrsula, y la Cueva de Caboco de Belmaco, en la villa palmera de Mazo.
La Cueva de Bencomo sufre un abandono total.

Se van a cumplir 25 años de esa declaración y los caminos que han seguido estos dos monumentos de la cultura y la historia de Canarias han sido muy diferentes. Mientras Belmaco es desde 1999 un parque arqueológico con centro de interpretación, que se ha convertido en referente de la divulgación etnográfica en la isla de La Palma, la que fuera morada del Mencey de Taoro, el más poderoso de todos los menceyes de Tenerife en tiempos de la Conquista, sufre un total y vergonzoso abandono institucional, que ha permitido que desde hace décadas este lugar emblemático sea utilizado como corral de cabras, como un sucio aprisco.


El Pinito

La Cueva de Bencomo y todo su entorno, en el Barranco de El Pinito, justo en el límite entre los municipios de La Orotava y Santa Úrsula, es en la actualidad un territorio ocupado y acotado por los cabreros, que han cerrado los accesos con maderas y verjas para estabular sus rebaños. Las cabras ocupan varias de las cuevas de la ladera y hasta el cauce del barranco. El suelo del que fuera hogar del mencey permanece cubierto de una mullida alfombra de excrementos secos, acumulados durante años. La suciedad y el desorden afectan incluso al antiguo naciente de la Fuente de Tamaide.

No es la primera vez que se produce una denuncia pública del desinterés de las administraciones por el lamentable estado en que se encuentra este monumento histórico. Los expertos consultados coinciden en que se trata de una situación lamentable y precisan que no es un caso aislado en la Isla. El catedrático de Arqueología de la Universidad de La Laguna Antonio Tejera Gaspar, manifestó que el abandono de la Cueva de Bencomo es por “falta de voluntad política” y destacó además, que, “lamentablemente, Tenerife es la única isla del Archipiélago canario que no tiene ni un solo yacimiento arqueológico visitable. Las demás islas cuentan con parques arqueológicos, centros de interpretación, rutas arqueológicas, etc., pero aquí no tenemos nada. Existe la posibilidad de crear al menos una ruta arqueológica de extraordinario interés por los yacimientos del Sur, pero no se ha hecho nada hasta ahora”. En similares términos se expresó el profesor Juan Francisco Navarro, quien indicó que el estado del patrimonio arqueológico de Tenerife “es de juzgado de guardia, aunque no sólo por falta de voluntad política; también hemos tenido mala suerte”, matizó Navarro.

La Cueva de Bencomo, de la que dieron noticia autores de la talla deBerthelotBethencourtÁlvarez Rixo y Álvarez Delgado, está situada en la ladera de Tamaide, en el margen derecho del Barranco del Pinito, dentro del término municipal de Santa Ursula y justo en la frontera natural con La Orotava. La carretera de la Cuesta de la Villatranscurre apenas veinte metros por debajo de la cueva, desde cuya pared abierta, como grandes ventanales, se divisa una extraordinaria panorámica de todo el Valle de La Orotava, con el mirador de Humboldt emplazado a sus pies. Encima de la cueva estaba el naciente de la Fuente de Tamaide, lo que la hacía aún más excepcional. Sus condiciones naturales, su situación estratégica, su proximidad al agua, su seguridad y su amplia perspectiva la hacían el lugar perfecto para la morada de un rey. Desde aquí Bencomo podía controlar cuanto ocurría en el Valle, desde la costa hasta el Teide.
(Fuente: Izuran)

18 de julio de 2019

Hallado un pecio romano a escasos metros de la Playa de Palma de Mallorca

El descubrimiento lo realizó un buzo aficionado a escasos 50 metros de la costa de la Platja de Palma y a tres metros de profundidad. Se trata de los restos de un barco de 10 metros de eslora y cinco de ancho que posiblemente naufragó entre los siglos III y IV dC.
La rueda de prensa se celebró en la playa donde se realizó el hallazgo. MALLORCA CONFIDENCIAL
Los restos de una nave de diez metros de eslora de la época romana han sido encontrados a escasa distancia de la costa de Playa de Palma por un buceador que deslumbró hace unos 15 días los cuellos de los cántaros y decidió dar aviso a las autoridades pertinentes. La vicepresidenta y consellera de Cultura I Patrimoni del Consell de Mallorca, Bel Busquets, ha explicado en una rueda de prensa llevada a cabo justo en frente del hallazgo arqueológico que después de recibir el aviso, se destinó un equipo de ocho buceadores más una arqueóloga especializada a las tareas de recuperación de la nave.

Aunque no se tienen muchos datos todavía, se calcula que el barco surcaba la costa del Mediterráneo proveniente del sur de la península portando un cargamento de cántaros, cuando naufragó delante de las costas mallorquinas. El barco tendría aproximadamente diez metros de eslora y unos cinco de manga.


AL MUSEO DE MALLORCA
«Es un patrimonio que representa nuestra pasado, nosotros tenemos la responsabilidad de recuperarlo y restaurarlo y dejarlo de legado de gran valor para el futuro«, ha explicado Busquets, que ha adelantado que la pieza formará parte del Museo de Mallorca. Las tareas de recuperación implicarán el cierre de algunos metros dentro del agua de la Platja de Palma para que el equipo de arqueología pueda trabajar durante los meses necesarios.

Por su parte, la directora insular de Cultura, Kika Coll ha explicado que aparte del equipo destinado, se establecerán lazos con Ports de Balears, la Guardia Civil, y con la Policía Local para llevar a cabo las tareas de recuperación del barco.

SERVICIO DE VIGILANCIA
También la Armada va a colaborar con las tareas, puesto que ya ha puesto a disposición del Consell un barco, un patrón, dos buceadores, entre otros recursos para facilitar la extracción de los restos de la arena. Además, desde la institución insular se contratará un servicio privado de vigilancia nocturna para proteger el barco.

El buceador que dio con el hallazgo hace aproximadamente quince días, Félix Alarcón, ha explicado a los medios que pasaron unos días entre que viera los restos y diera el aviso, puesto que él nunca pensó que no estuviera catalogado.

«Yo pensé que estaba catalogado, hasta que me di cuenta que con todos los años que llevo buceando por aquí no lo había visto nunca antes, y decidí llamar al Consell» ha contado Alarcón, que ha añadido que «inmediatamente técnicos del Consell se desplazaron y confirmaron que era un barco«.

3 de junio de 2012

Lucena accede a la Red de Juderías de España

La ciudad cordobesa, la única que no es capital de provincia, se une a otras 23 localidades en la promoción y defensa del patrimonio sefardí · Los primeros contactos para la inclusión se iniciaron en 2003.
Plaza de Santiago, antiguo centro de la Judería de Lucena,
desaparecida en el S. XVI.
La ciudad de Lucena forma parte ya de la Red de Juderías de España, junto a otras 23 localidades, con el objetivo de promover y defender el patrimonio sefardí. Así se acordó ayer por unanimidad en el transcurso de la asamblea de la entidad, celebrada en Tortosa. La red valoró el proyecto presentado por Lucena, que acredita la existencia no únicamente de un barrio judío, sino de una ciudad completa durante la Edad Media. El hallazgo y documentación de la necrópolis hebrea, el inicio de un estudio pionero en Andalucía por parte de la UCO sobre el papel de los judeoconversos en la historia local y las distintas acciones de divulgación llevadas a cabo desde el Ayuntamiento de Lucena han sido algunos de los factores tenidos en cuenta por los municipios integrados en la red.

La incorporación de la ciudad se lleva a cabo tras una ronda de contactos previa mantenida por el alcalde, Juan Pérez, y miembros de la comisión técnica creada para presentar a las diferentes localidades de la red el proyecto lucentino, que ha recabado el apoyo de escritores, investigadores y expertos en la materia a lo largo de los nueve años de trabajo municipal para lograr su inclusión en la Red de Juderías, con la que se iniciaron los primeros contactos en el año 2003.

El regidor lucentino, visiblemente emocionado, manifestó su satisfacción tras recibir esta noticia, que calificó como "muy importante y de gran repercusión para la ciudad". Y es que Lucena, a partir de ahora, podrá beneficiarse de las distintas acciones de promoción a nivel internacional que la red lleva a cabo para atraer un turismo especializado en conocer los antecedentes históricos de la comunidad judía. Por su parte, el concejal de Turismo del Ayuntamiento, Manuel Lara, mostró su agradecimiento a las personas e instituciones que han hecho posible esta adhesión, alcaldes y concejales lucentinos de corporaciones anteriores, técnicos del Ayuntamiento y del Consistorio cordobés, así como técnicos, regidores de las ciudades que han sido visitadas por la delegación lucentina -Toledo, Ávila, Segovia, Tarazona, Estella, Tudela, Calahorra y Tortosa-, a los miembros de la mesa técnica del proyecto Lucena judía y a colaboradores como escritores, cronistas, académicos, historiadores, entidades, instituciones y asociaciones. Los miembros de la mesa técnica Teresa Ruiz-Canela, Araceli Maíllo, Mario Flores, Carlos Villa en representación de una compañera y María del Carmen Aguilera mostraron su alegría por la inclusión de Lucena y afirmaron que es "algo que ha costado mucho esfuerzo pero que merecerá la pena", y que "supone una inyección de moral y lo será también desde un punto de vista económico".

Por su parte, el cronista oficial de la ciudad, Luis Fernando Palma Robles, se refirió al día de ayer "una jornada histórica", sólo comparable al 1 de enero de 1618 cuando Lucena empezó a ser ciudad. Palma Robles aseguró que "Lucena no necesitaba ningún hito para entrar a formar parte de la Red de Juderías, porque es algo que le corresponde por derecho" e hizo hincapié en que es destacable para nuestra comunidad autónoma porque "Lucena es la única ciudad que no es capital de provincia en formar parte de la red en Andalucía". La técnico de Turismo Emilia Gálvez señaló que se recuperará la parte histórica de la ciudad y habló en concreto del proyecto Rasgo -restaurantes, alojamientos, servicios y señalética, guías y ocio y cultura, los cinco pilares que conforman un producto turístico para cubrir las necesidades de los visitantes-.

La Red de Juderías de España es una asociación pública sin ánimo de lucro que tiene como objetivo la defensa del patrimonio sefardí en España y la promoción de proyectos culturales y turísticos. Barcelona, Ávila, Sevilla, Córdoba o León son algunos de los miembros a los que ahora también se une Lucena.

(Fuente: El Día de Córdoba / Almudena Yébenes)

12 de diciembre de 2010

La Laguna (Tenerife) alberga un centenar de yacimientos guanches abandonados

El inconsciente colectivo de los laguneros tiene grabadas a fuego la silueta de la torre de La Concepción, el faro de Bajamar o la escultura del Padre Anchieta como una especie de totems identitarios de la cultura popular. Sin embargo, si se le pidiera a cualquier vecino que visualizara algo relacionado con el patrimonio guanche en el municipio, seguro que sería difícil conseguir alguna imagen y si así fuera, sería raro que pudiera ponerle un escenario definido aunque esos escenarios existen. Aguere alberga más de un centenar de yacimientos arqueológicos que se encuentran en estado de abandono.


Esta contradictoria realidad fue expuesta por José Farrujia, doctor en Prehistoria por la Universidad de La Laguna, durante la conferencia que ofreció esta semana bajo el título Arqueología guanche en el patrimonio de La Laguna, dentro del calendario de actos conmemorativos del XI aniversario de la declaración de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad, que organizó la Asociación de Vecinos del Casco Histórico. 

Algunos de los restos de la Cueva de El Calabozo.


En su intervención, Farrujia aseguró que el municipio "posee yacimientos con la suficiente entidad patrimonial como para abrir diversos parques arqueológicos", pero se lamentó de que todos los esfuerzos del municipio se hayan centrado en recuperar el patrimonio histórico, más todavía desde la declaración de la Unesco, en 1999. 



"Lo que se conserva es la historia de las clases dominantes, las casonas, los palacetes, las iglesias, pero raramente se hace algo por preservar la historia de los dominados. Esto nos lleva a perder todas aquellas creaciones culturales que no fueron asimiladas por las élites. En el fondo, parece que tuviéramos amnesia de nuestra historia y de nuestra identidad", recalcó. 



El experto afirmó que el último inventario arqueológico del municipio se hizo en 1989. Ese documento confirma la abundante riqueza de restos aborígenes que atesoran los yacimientos del municipio. Su estudio permitiría conocer más sobre sus costumbres y creencias y compararlas con las del resto de los aborígenes de la Isla. Pero paradójicamente el 90% de estos enclaves no han sido investigados, algo que Farrujia achacó a la falta de voluntad política. 



Muchas de estas reliquias están a la intemperie y no cuentan con medidas de protección o señalización de ningún tipo. Esto expone a los recursos a la erosión medioambiental y al expolio por parte de ciertos desaprensivos. Muchos otros parajes, en cambio, han quedado sepultados. Con el paso de los siglos, los movimientos de tierras e incluso la construcción de nuevos núcleos poblacionales los han enterrado. Esto sucede en Tejina, por ejemplo, donde se sabe que antiguos poblados guanches han quedado debajo de las actuales construcciones. El historiador José Farrujia teme que de mantenerse esta indiferencia por parte de la Administración, ciertas facetas que definen la historia y la identidad de los pobladores originarios de esta zona de Tenerife "se pierdan para siempre por su mala conservación y no podamos comprobar si sus costumbres repetían los patrones que hemos observado en el resto de la Isla". 



En este sentido, El Hierro, La Palma y Gran Canaria siguen una política radicalmente opuesta. En ellas hay parques arqueológicos desde los que se realiza una gran labor de divulgación. El caso más puntero es el del complejo de la Cueva Pintada, en Gáldar. También otras ciudades Patrimonio de la Humanidad, como Salamanca con su estación de arte rupestre de la Siega Verde, ponen en valor su pasado. 



Para Farrujia, el modelo de Salamanca podría trasladarse a La Laguna. Pero se muestra escéptico. Según un estudio que menciona este investigador, realizado en los noventa por el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Histórico-Artísticos (ICOMOS), se revela que en Europa las ciudades históricas, los monumentos religiosos, el cristianismo y la arquitectura "elitista" están todos sobrerepresentados en la lista de Patrimonio Mundial. 



"Lo que nos pasa es fiel reflejo de lo que sucede en otras muchas ciudades europeas en las que la arqueología y las culturas vivas están infravaloradas", se queja el experto y añade: "Nuestros tesoros arqueológicos están dispersos por los barrios. Tenemos hitos en Tejina, Valle de Guerra, Bajamar y Punta del Hidalgo y deberíamos aprovechar esa dispersión que tiene la virtud de descentralizar la gestión y el disfrute del patrimonio".

15 de noviembre de 2022

Hallada una mano de bronce con la inscripción más antigua en lengua vasca que se conoce

La singular pieza, descubierta en un yacimiento de Navarra y datada en el primer tercio del siglo I a.C., constituye "un hito en la historia del origen del euskera".
La llamada La mano de Irulegi, hallada en el yacimiento ubicado en el valle de Aranguren (Navarra).
Foto: Sociedad de Ciencias Aranzadi

Una representación en bronce de una mano, probablemente diseñada para colgar con los dedos hacia abajo en la puerta de entrada de una casa, como si se tratase de un objeto ritual protector, esconde "el documento más antiguo y también el más extenso escrito en lengua vascónica". La pieza fue hallada durante unas excavaciones en un yacimiento arqueológico ubicado en el monte de Irulegi, en el valle de Aranguren (Navarra), entre los vestigios de un poblado de la Edad del Hierro que fue destruido a comienzos del siglo I a.C., tras ser atacado por tropas romanas en el marco de las guerras sertorianas (años 83-73 a.C).

La llamada "mano de Irulegi", fechada en el primer tercio del sigo I a.C., constituye un hallazgo excepcional al iluminar los difusos orígenes del euskera, al menos en lo que al apartado escrito se refiere. Sorioneku, que significa "de buena fortuna", es la primera de las cinco palabras (40 signos) distribuidas en cuatro líneas que ha podido ser descifrada por un equipo de investigadores dirigido por los arqueólogos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, que prospectan el sitio desde 2017, y del que también han formado parte Javier Velaza, catedrático de Filología latina en la Universidad de Barcelona, Joaquín Gorrochategui, catedrático en Lingüística Indoeuropea en la Universidad del País Vasco, y Berta Balduz, restauradora del Gobierno de Navarra.

La pequeña lámina de bronce, cuya pátina contiene un 53,19% de estaño, un 40,87% de cobre y un 2,16% plomo, fue descubierta junto a la entrada de una de las viviendas excavadas en el yacimiento —estuvo habitado entre mediados de la Edad del Bronce (siglos XV-XI a.C) y finales de la Edad del Hierro—. Con unas dimensiones de 14,3 cm de altura, 1,09 mm de grosor, 12,7 cm de ancho y 35,9 g de peso, es lisa en el lado de la palma y en el dorso presenta la forma de las uñas correspondientes a los dedos anular, corazón e índice, aunque no se han conservado.

En el centro del extremo cercano a la muñeca presenta una perforación. Por el lugar en el que se encontró, su morfología y su decoración, los investigadores sugieren que se trata de un objeto ritual que se colgaba en la puerta de entrada de la vivienda.

En un comunicado distribuido por la Sociedad de Ciencias Aranzadi se detalla que el sistema gráfico empleado para escribir el texto, cuyas trazas solo lograron identificarse en el laboratorio, pertenece al sistema ibérico. Sin embargo, presenta algunas características que llevan a catalogarlo como "un sistema específico del territorio vascón". Durante la presentación del singular objeto, los investigadores han destacado el parecido entre la primera palabra —sorioneku— y el vocablo vasco zonioneko (de buena fortuna, de buen agüero). El resto de la inscripción, realizada con la técnica de punteado después de un esgrafiado, no ha podido ser descifrada hasta el momento.

"La 'mano de Irulegi' introduce novedades significativas en el mundo arqueológico y lingüístico", han subrayado los especialistas. "Por un lado, confirma la existencia de un sistema gráfico específico, derivado del signario ibérico, llamado 'signario vascónico'. Además, certifica el empleo de la lengua vascónica en el área geográfica en el que ha sido descubierta a inicios del siglo I a.C.; es decir, hace más de 2.000 años".

También han apuntado que es una prueba más del uso de la escritura por parte el antiguo pueblo prerromano de los vascones y que habría que sumarse a otras evidencias como las acuñaciones de monedas, el mosaico de Andelo, el bronce de Aranguren o una inscripción sobre piedra de Olite. La "mano de Irulegi" ha sido calificada como "un hito en la historia del origen del euskera".

El yacimiento, que va a ser declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Zona Arqueológica, donde se ha hallado el peculiar bronce se sitúa en la zona más exterior del antiguo poblado, uno de los mejores ejemplos de oppidum de la región y con un tamaño de 14 hectáreas. Se trata de una zona abierta con una superficie de 370 metros cuadrados, en la que han aparecido dos viviendas de unos 70 m2 y parte de la vía principal, de cuatro metros de anchura.

Su excavación, según los arqueólogos, es de singular importancia dado que ofrece una imagen "congelada" de la época. El poblado fue incendiado durante la guerra que enfrentó a los ejércitos romanos de Quinto Sertorio y Lucio Cornelio Sila —los indígenas locales tomaron partido por uno de ellos y fueron castigados— y los muros cayeron sobre las viviendas, sepultando y protegiendo lo que se encontraba en su interior. Se ha podido documentar cerámica y objetos cotidianos en buen estado de conservación. En la Edad Media, sobre sus vestigios, se erigió un castillo de realengo que fue destruido a finales del siglo XIII por orden de los reyes de Navarra para evitar que fuese utilizado por los afines al reino de Castilla.

24 de enero de 2023

Un historiador descubre tres castillos andalusíes en la Sierra de Honachuelos

El investigador Emilio J. Navarro Martínez localiza en el corazón de la sierra de Hornachuelos tres antiguas fortalezas defensivas en el interior de grandes fincas de caza. Una de ellas es un castillo de grandes dimensiones, el del Comendador, de más de 2.700 metros cuadrados. Navarro Martínez ha logrado llegar a uno de estos castillos. Al segundo y al tercero le ha sido imposible, pero los ha logrado identificar gracias a fotografías aéreas, al Lidar y al satélite.
Restos del castillo del Comendador, repleto de vegetación. Emilio J. Navarro Martínez

El parque natural de la Sierra de Hornachuelos, al noroeste de la provincia de Córdoba, se extiende por más de 60.000 hectáreas y fue declarado reserva de la biosfera por la Unesco en 2002. Pero apenas se conoce los tesoros que esconde por una razón: la mayor parte de sus 60.000 hectáreas son privadas y están repartidas en un puñado de fincas gigantescas dedicadas a la caza. La familia Koplowitz, por ejemplo, posee una de esas grandes fincas: La Aljabara. Su uso es casi exclusivo cinegético. Las fincas están rodeadas por vallas y mallas que impiden la salida y entrada de los animales que se cazan. Y también de los investigadores.

Por eso es tan difícil conocer el pasado de la Sierra de Hornachuelos. Tanto que el historiador Emilio J. Navarro Martínez, del grupo de investigación Meridies, acaba de descubrir los restos de tres fortalezas andalusíes de las que hasta la fecha no se tenía noticia. Una de ellas es un castillo de grandes dimensiones, el del Comendador, de más de 2.700 metros cuadrados, que sigue conservando en algunas zonas muros de hasta dos metros de altura. Navarro Martínez ha logrado llegar a uno de estos castillos. Al segundo y al tercero le ha sido imposible, pero los ha logrado identificar gracias a fotografías aéreas, al Lidar y al satélite.

Este historiador acaba de publicar un descubrimiento que podría permitir, según la ley andaluza de Patrimonio, que se pudieran estudiar las fortalezas. La norma señala que todos estos recintos históricos son automáticamente declarados Bien de Interés Cultural (BIC), por lo que sus propietarios están obligados a facilitar su estudio y su conservación, en su caso. También, en un futuro, a su difusión.

La Sierra de Hornachuelos es una de las grandes extensiones de Andalucía que más deshabitadas están. Pero eso es algo más o menos reciente. El río Retortillo siempre ha sido la frontera entre Córdoba y Sevilla. En época romana separaba los conventus de Hispalis y Corduba. La zona, hace dos mil años, estaba repleta de minas que pervivieron hasta época andalusí. Hace unos mil años, cuando el califato comenzó a desintegrarse, se pobló de castillos y fortalezas. Los reinos cristianos atacaban a los musulmanes del Valle del Guadalquivir a través de Sierra Morena, por lo que se configuró una red defensiva con construcciones de fortalezas muy próximas entre sí y prácticamente en cada promontorio. Muchas de esas construcciones siguen siendo visibles. O al menos sus cimientos. El castillo de Almodóvar (reconstruido en el siglo XX) es su mayor exponente. Junto a él, Hornachuelos, e incluso la ciudad fortificada de Palma del Río, con su enorme muralla almohade, son testigos de aquellos años convulsos en los que la frontera entre reinos y dos mundos muy diferentes estaba ahí.

Tierra de frontera
Con la conquista cristiana, poco a poco estas fortalezas dejaron de tener sentido. En la Sierra de Hornachuelos se fueron abandonando. Algunas sirvieron para la actividad cinegética, para el ganado y para el retiro espiritual. Diversas órdenes religiosas se instalaron en la zona y crearon conventos. El más popular es el de Los Ángeles. Pero no fue el único. En el siglo XIX, las desamortizaciones de las propiedades de la iglesia volvieron a transformar este espacio. Grandes familias aristocráticas se hicieron con la propiedad de enormes fincas que dedicaron a la cacería. Y hasta ahora.

Emilio J. Navarro Martínez ha tenido que bucear en los archivos antes de lanzarse a hacer un trabajo de campo que ha dado sus frutos. A través de planos del siglo XVIII, de apuntes históricos, de crónicas andalusíes y cristianas, ha logrado trazar cómo tuvo que ser una red defensiva de fortalezas cuyos restos, además, ha encontrado en el corazón de la sierra de Hornachuelos, abandonados y repletos de vegetación que los ocultan.

A través de toponimia y legajos, también ha identificado los nombres de estas fortalezas. El más importante, por dimensiones, es el llamado castillo del Comendador, en las inmediaciones del pantano del Águila. Este investigador logró llegar hasta el castillo subiendo “arroyo arriba por la servidumbre hidráulica”, que sí que es pública. El castillo tiene unos 2.500 metros cuadrados, con un perímetro de 210 metros. Posee una torre circular y en su interior se adivinan restos de lo que tuvieron que ser habitaciones. Está sobre una gran pendiente, que hace que muchos de sus muros se hayan derrumbado o que su altura no sea la que fue. En su interior la vegetación lo ha tomado. El investigador sostiene que este castillo sería el más importante de la zona, pudiendo albergar a población en su interior en caso de ataque.

Similar, aunque más pequeño, es el castillo de Comares, la segunda fortificación que ha descubierto. De planta cuadrangular, también está repleto de vegetación. Aunque las fuentes documentales señalan que su uso fue militar y defensivo, el investigador sostiene que también pudo dar cobijo al ganado. La fortaleza más pequeña es la atalaya de la Casa Fuerte, una torre de unos 90 metros cuadrados ubicada en el punto más alto de la zona. “La funcionalidad de este punto estaría relacionada con el control de una depresión del terreno, entre elevaciones de una altura parecida, que controlaría el ángulo noreste de todo el sistema defensivo de la Sierra del Águila”, señala el autor.

El investigador concluye urgiendo a la Junta de Andalucía a que ejerza sus competencias y que declare BIC estos tres espacios para poder protegerlos, investigarlos y darlos a conocer.

7 de abril de 2020

El Ejido abre las puertas de su Museo Arqueológico Virtual

El Ayuntamiento de El Ejido (Almería) ha agilizado su puesta en funcionamiento y se ha habilitado antes de lo previsto para que los ciudadanos que están en sus hogares a causa del confinamiento por el COVID-19 puedan disfrutar de los contenidos desde sus casas.
El Museo Virtual de la Colección Arqueológica de El Ejido ya es una realidad ya que acaba de ‘abrir sus puertas’ para dar a conocer, difundir y poner en valor la notable riqueza patrimonial histórica y cultural del municipio, a golpe de ‘click’.

Precisamente, desde el Ayuntamiento de El Ejido se ha agilizado su puesta en funcionamiento y se ha habilitado antes de lo previsto para que los ciudadanos que están en sus hogares a causa del confinamiento por el COVID-19 puedan disfrutar de los contenidos desde sus casas y resulte una excelente y extraordinaria opción de entrenamiento y aprendizaje para ocupar el tiempo libre de una forma didáctica y divulgativa tomando como referencia la historia arqueológica de El Ejido.

COLECCIÓN MUSEOGRÁFICA EJIDENSE
Este espacio que se puede visitar desde hoy a través de una ventana incluida en la página web de Cultura, en https://cultura.elejido.es/?page_id=10180, se distribuye en varios epígrafes y apartados que contemplan contenidos y recursos relativos a los horarios, imágenes, galería fotográfica, información y videos de la Colección Museográfica ejidense.

Uno de los apartados más destacados de esta ventana digital, es el Museo Virtual que permite la exploración de piezas singulares halladas en El Ejido en 3 dimensiones con un nivel de definición extremadamente alto hasta un punto que en la realidad sería imposible. Con la puesta en marcha de este espacio digital, en https://cultura.elejido.es/museo/museumitem0/, se pretende acercar la importante y rica cultura patrimonial e histórica del municipio, tanto a los vecinos como a cualquier ciudadano del mundo, gracias a la utilización de la última tecnología.

El Museo se compone a priori de un total de 10 piezas, pertenecientes a la sala de la Prehistoria y de Roma, pero de forma progresiva se irán incorporando más piezas, llevando la posibilidad de la visita a otra esfera y a la palma de la mano de cualquier ciudadano a través de los dispositivos móviles y ordenadores, de una forma fácil, accesible e intuitiva. De esta forma, se convierte en una gran opción de entretenimiento y aprendizaje para los ciudadanos que estén interesados en conocer la historia y el patrimonio de El Ejido en estos días en los que no se puede salir de casa debido al confinamiento por el COVID-19.

A través del uso de la más avanzada tecnología con varias técnicas de implementación, obteniendo nubes de puntos y procesos de fotogrametría, el Museo permite apreciar las piezas en su totalidad y con total interactividad. Cada modelo 3D tiene una apariencia virtual realista que permite al visitante en tiempo real rotar, mover y hacer zoom sobre cada una de las piezas que muestran una breve reseña histórica-artística.

El Museo Virtual presenta las piezas tal y como se pueden ver en la exposición física de la Colección Museográfica de El Ejido, con todo su perímetro gracias a la capacidad que ofrece la tecnología para poder realizar reconstrucciones, pudiendo observar de este modo la pieza completa, muchas veces inaccesible debido a la ubicación en la exposición física.

El Ayuntamiento con este proyecto pretende proteger y promocionar el patrimonio histórico como una importante fuente de conocimiento académico. Es por ello que se ha agilizado su puesta en funcionamiento antes de lo previsto, teniendo en cuenta que en estas semanas la mayor parte de los ciudadanos se encuentran en sus hogares debido al aislamiento, pueden disfrutar de estos contenidos a través de los móviles, tablets y ordenadores y sin moverse de casa.

Esta excelente iniciativa se suma a la conseguida por el Ayuntamiento de El Ejido hace tan solo unos meses con la inscripción de la Colección Museográfica en el Registro de Museos y Colecciones Museográficas de Andalucía con el fin de difundir y promocionar el patrimonio histórico de la ciudad a un público más amplio para que se pueda adquirir una visión más nítida del importante pasado ejidense. Y es que, cabe recordar que El Ejido es una ciudad joven desde el punto de vista administrativo, pero que cuenta con al menos 5.000 años de historia.

15 de octubre de 2015

Documentan dos nuevas factorías de salazón y restos de pescado de época romana en Baelo Claudia (Cádiz)

Con éstas ya son ocho las factorías documentadas en el yacimiento gaditano que además han servido para documentar las primeras evidencias en España de carne de atún en salazón en época romana. Por su parte, la delegada territorial de la Junta de Andalucía en Cádiz afirma que a medio plazo se intentarán recuperar el garum y las salsas de pescado realizadas en Baelo para su comercialización.
Imagen de una de las nuevas fábricas de salazón descubiertas en Baelo Claudia. FOTO: ERASMO FENOY.
 La aventura de soñar a veces puede soltar sus alas para convertirse en realidad. Cuántas veces los más y menos jóvenes han intentado descifrar en sus cabezas el sabor y los componentes exactos de ese famoso garum que hacían los romanos. En la provincia de Cádiz y especialmente en el Campo de Gibraltar, con Baelo Claudia y Carteia como referentes, el interés por conocer esa salsa ha sido una constante, especialmente impulsado de forma didáctica a través de esas visitas a los enclaves arqueológicos, tan cercanos a la ciudadanía.

PRIMERAS PILETAS DE SALAZÓN DOCUMENTADAS
Hoy se puede decir que es la primera vez que se documentan en piletas de salazón restos de las conservas que se realizaban en época romana en Baelo Claudia (Bolonia). Esto responde a una ardua investigación por entender esos ingredientes y posibilitar, en un futuro cercano, la reintroducción de estas salsas romanas en la dieta cotidiana y comercializar un producto perdido de la gastronomía tradicional. Recordar que el garum es el resultado del filtrado del macerado de restos de pescados tras tres semanas con una serie de ingredientes.


La delegada territorial de Cultura, Remedios Palma definió a Baelo como "un referente como laboratorio de investigación a nivel internacional en lo que arqueología romana se refiere", calificando de "excepcional" el hallazgo. "El objetivo final del proyecto es determinar esos ingredientes, esas antiguas conservas para poder a medio plazo reproducirlas y para ello están en contacto con los químicos del área Tecnológica Alimentaria de la UCA. Se trata de comercializar un producto que al final nos va a aportar también riqueza", expuso la delegada.

OCHO FÁBRICAS EN EL CONJUNTO DE BOLONIA
El director del proyecto y 
profesor de la Universidad de Cádiz (UCA), Darío Bernal, explicó que los depósitos hallados, aunque se haya oído hablar mucho del garum y el atún en salazón, si se mira la bibliografía "son totalmente excepcionales porque en ámbito Atlántico y Mediterráneo no hay prácticamente ningún hallazgo arqueológico similar a esto porque hasta hace muy poco tiempo no se le ha prestado la suficiente atención al registro orgánico". Hay que sumar a estas novedades la localización de dos nuevas fábricas de salazón -cercanas a la playa-, que suman ya ocho en el conjunto de Bolonia.

Sobre los restos de conservados registrados en las piletas, Bernal avanzó que se ha permitido documentar que en las mismas fábricas al mismo tiempo se hacían productos diferentes. En la defensa del hallazgo expuso también que en ámbito del Mediterráneo hay aproximadamente diez yacimientos que tienen información parecida a la de Baelo. Y, por relevancia, hay que resaltar los restos del pudridero localizado, ya que en el mundo antiguo se conocen hoy en día cuatro, tres de ellos están en el ámbito del Estrecho de Gibraltar.

Desde el punto de vista cronológico todos los datos obtenidos prácticamente se corresponden con el momento de abandono de estas fábricas de salazón -siglo V d. C.-. El equipo de investigación está formado por 25 personas, que trabajan desde hace cuatro años a nivel interinstitucional, tanto por profesionales de la UCA como de Baelo Claudia.

La primera de las fábricas de salazón halladas está muy cerca de la Puerta de Carteia. Hay siete piletas de salazón documentadas, pero sólo dos excavadas. Al fondo hay restos piscícolas sepultados por vertido y arena. Destacó Bernal lo difícil de encontrar esta estructura "inalterada de la época".

CERTIFICAR EL ADN ANTIGUO DEL ATÚN
Los residuos hallados en las piletas se rasgaron y químicos han trabajado en la investigación de los productos utilizados. Destacó Bernal las muestras tomadas de huellas de atún para certificar el ADN antiguo, siendo para él "una de las singularidades".

Los depósitos piscícolas son de dos tipos, por un lado los llamados restos de limpieza, quedando adheridos a las paredes de las piletas; y por otro lado hay depósitos que se abandonaron llenos y como ejemplo en uno se ha descubierto que se realizó una salazón de sardinas y boquerones, a la que añadieron erizos de mar y crustáceos. "Cuando se compara con los datos que daban los autores antiguos te das cuenta que no es exactamente lo mismo".

Aprovechó el director del proyecto para explicar el método en el que han estudiado estas piletas, que aunque se han excavado muchas en la Península y Marruecos, muy pocas de manera interdisciplinar y utilizando los métodos y técnicas más punteros que existen hoy en día en arqueología. En concreto se ha excavado de forma microespacial, han trabajado arqueozoólogos para investigar las especies, biólogos especializados en la clasificación y se han hecho estudios de carácter arqueométrico.

10 CENTÍMETROS DE PRODUCTO COMPACTADO
Por otro lado, en la segunda fábrica hallada una de las piletas poseía en la parte de abajo una capa de 10 centímetros con el producto compactado en miles de huesos, tras desaparecer el material orgánico. Este hallazgo permite determinar las especies, tallas y para qué se estaba realizando. Bernal destacó lo interesante de esta pileta en concreto porque se ha podido determinar que estaban haciendo garum con aligotes, una conserva nueva, totalmente desconocida, en la cual tienen el residuo sólido. En otra pileta se ha localizado manchas negras, resultado de la degradación de la carne del atún, así como restos de la piel de los atunes.


Bernal no dudó en defender que estos "hallazgos son totalmente excepcionales, no hay prácticamente en el mundo antiguo datos sobre la carne de atún en salazón. Esto es lo que los romanos llamaban Salsamenta. Era uno de los productos fundamentales del Imperio Romano. Se conoce por las ánforas pero lo que no se conserva bien es la materia orgánica". En este sentido se ha logrado documentar las primeras evidencias en España de carne de atún en salazón en época romana.

RESTOS DE UN PUDRIDERO DE ATUNES
Pero ahí tampoco acaban los hallazgos en Baelo. El director del proyecto destacó que se ha encontrado restos de un pudridero de atunes. Estos elementos han sido estudiados de manera individualizada. "Este hallazgo también es de sumo interés porque es un depósito excepcional para saber cómo se hacía el ronqueo en la antigüedad, el tamaño y los resultados de ADN antiguo que es la primera vez que se hacen en la provincia". Además, a ello se añade los restos de instrumental de pesca, anzuelos de bronce o lanzaderas para la reparación de las redes.

Sobre el futuro, especificó Bernal, que planea en 2016 continuar la campaña de investigación para profundizar y realizar análisis de caracterización arqueométrica con los analistas de otras disciplinas, seguir estudiando los orígenes del ronqueo y con los ingenieros químicos reproducir todos esos ingredientes. En un par de años se intentará recuperar el garum y las salsas de pescado realizadas en Baelo que tan importante fueron en época romana y que nuestra sociedad por la presencia islámica en época medieval perdió.

11 de octubre de 2011

La erupción de El Hierro y el mito de la Isla de San Borondón


Se trata de una leyenda popular de las Islas Canarias que habla de un islote que aparece y desaparece

Muchos canarios deben pensar estos días, a raíz de la actividad sísmica que está padeciendo en particular la isla de El Hierro, que San Borondón está haciendo acto de presencia. San Borondón es una de las leyendas más arraigadas en el pueblo canario y particularmente en el herreño. Una leyenda que habla de una isla que aparece y desaparece.
Mapa que muestra la ubicación de la Isla de San Borondón.
San Borondón es la forma canaria de Saint Brendan o Saint Brandan de Clonfert (480-576 d.C.), un monje irlandés protagonista de una de las leyendas más famosas de la cultura celta: el viaje de San Brendano o Brandano a la Tierra Prometida de los Bienaventurados, las islas de la Felicidad y la Fortuna.
Cuenta la leyenda que Saint Brendan partió a surcar el Atlántico junto con otros 14 monjes en una frágil embarcación. Parece que Brendan y compañía se toparon, un buen día, con una isla en la que decidieron desembarcar. Ésta, según narra la historia, estaba llena de árboles y otros tipos de vegetación.
Los monjes, a su llegada, decidieron celebrar misa tras tomar tierra y parece ser que fue en ese preciso instante cuando el suelo empezó a temblar. La isla, que parecía tener vida propia, comenzó a moverse. La leyenda relata que, en lugar de un islote, Brendan y cía se encontraban encima del lomo de una gigantesca criatura marina.
Muchos se basan en esta leyenda para afirmar que marinos irlandeses debieron alcanzar, posiblemente, las costas de Norteamérica o de Terranova, así como de Islandia y otras islas del Atlántico Norte, en la Alta Edad Media.
A partir del siglo XV, a lo largo del cual las Islas Canarias son conquistadas, comienzan a oírse los relatos de una octava isla, que a veces se divisaba al oeste de La Palma, El Hierro y La Gomera. Cuando los navegantes intentaban aproximarse a ella, y se encontraban cerca de sus costas, la isla era envuelta por la bruma y desaparecía completamente.
Evidentemente, la isla fue rápidamente identificada con la mítica isla-ballena de San Brendan, cuyo nombre se convirtió, en Canarias, en "San Borondón".
Los historiadores la mencionan desde el siglo XVI. Existen numerosos testigos a lo largo de la historia que aseguran haberla visto.
El historiador Abreu Galindo fue un paso más allá y se aventuró a dar sus coordenadas: diez grados y diez minutos de longitud y veintinueve grados y treinta minutos de latitud. Es decir, al noroeste de la isla de El Hierro.
Quién sabe si San Borondón ha decidido estos días, a raíz de la actividad sísmica que vive últimamente el archipiélago canario, asomar la cabeza para quedarse definitivamente.
(Fuente: La Vanguardia)