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1 de septiembre de 2022

Datan el asedio romano a Olmillos de Sasamón (Burgos)

La campaña arqueológica desarrollada entre entre el 8 y el 26 de agosto ha permitido datar y obtener información muy valiosa acerca de este asedio. Los trabajos se han centrado en la prospección con métodos geofísicos y la excavación alrededor del poblado prerromano del Cerro de Castarreño
Trabajo con el Georradar StreamC del Instituto de Arqueología, Mérida. JESÚS GARCÍA.

El equipo de arqueólogos dirigidos por Jesús García Sánchez (Instituto de Arqueología, Mérida-CSIC) y José Manuel Costa-García (Universidad de Salamanca) continúa avanzando en el conocimiento del pasado de la comarca segisamonense por sexto año consecutivo.

Esta intervención, financiada por la Diputación de Burgos y los Ayuntamientos de Sasamón, Olmillos de Sasamón y Villasandino, ha tenido como objetivo estudiar los restos de un importante sistema de asedio romano alrededor del Cerro de Castarreño (Olmillos de Sasamón), así como continuar generando nueva información arqueológica sobre la importante ciudad romana de Segisamo (Sasamón) y otros asentamientos del mismo periodo ubicados en sus proximidades.

Mediante el uso de distintas técnicas de teledetección –incluyendo drones y equipos de prospección geofísica-, los arqueólogos lograron documentar en los últimos años varios campamentos situados en las inmediaciones del cerro, así como un sistema de dobles fosos que, por espacio de más de 6 km, rodearía el asentamiento indígena, aislándolo por completo.

La prospección geofísica con georradar y magnetómetro, empleados en esta campaña arqueológica, son métodos en auge que permiten obtener imágenes tridimensionales del subsuelo sin necesidad de excavaciones. Hasta la fecha, los miembros del equipo han prospectado con georradar lugares tan emblemáticos como la necrópolis de Pinilla Trasmonte, complejos vilicarios en Almenara de Adaja o amplios sectores de la ciudad romana de Segisamo.

La prospección de 2022 ha cubierto otro sector del cerco completamente inédito, permitiendo definir los límites de los campamentos romanos y otras estructuras asociadas. Asimismo, se ha investigado otro pequeño recinto militar recientemente documentado en las proximidades de Villasandino, una villa suburbana en las inmediaciones de Olmillos y varios sectores de la ciudad de Segisamo.

Por su parte, la excavación de diversos sondeos durante las campañas de 2021 y 2022 ha sido clave para la documentación de las estructuras del cerco de asedio. Dado que los trabajos agrícolas han ido erosionando las estructuras que pudiesen existir en superficie, los elementos más reconocibles son frecuentemente los fosos excavados en la roca caliza local por el ejército romano. Una vez concluido el asedio, estas defensas fueron rápidamente cubiertas por sus mismos constructores, de modo que el estudio arqueológico de estos depósitos es clave para la datación de un episodio histórico desconocido hasta hace poco.

Así, se han podido recuperar algunas piezas cerámicas -tanto indígenas como romanas- y metálicas -proyectiles de honda, flechas, tachuelas de calzado militar, etc.-, pero se han tomado también muestras de carbones y sedimentos que, mediante la datación por radiocarbono o luminiscencia, afinan la cronología. Unos y otros elementos apuntan que las tropas romanas habrían cercado el castro turmogo en el siglo I a.C. -probablemente a mediados del mismo-, un periodo histórico mal conocido en la zona.

Gracias a esta investigación, ahora se sabe que los romanos emplearon su fuerza, ingenio y tecnología militares para cercar y asediar el cerro. Los investigadores plantean ahora que el castro fue considerado por Roma un importante foco de resistencia, si bien no es posible saber si todos los turmogos se opusieron en igual medida a los romanos o pudo haber disensión entre ellos.

Se desconoce, además, cuál fue el resultado de ese asedio: ¿se rindieron los turmogos que habitaban el Cerro Castarreño? ¿Sucumbieron acaso por el hambre? ¿Fue el castro totalmente destruido o simplemente abandonado? Dado el nivel de arrasamiento actual del yacimiento, es difícil precisar estos hechos, pero es segura la presencia del ejército romano en el mismo en relación con estos eventos.

Además, con carácter anual, los arqueólogos desarrollan campañas de prospección aérea con drones en esta zona para monitorizar las estructuras arqueológicas soterradas y documentar nuevas trazas de su presencia mediante la generación de cartografías a partir de fotografías tomadas por medio de drones. De este modo se ha logrado conocer mejor el urbanismo romano de Segisamo o de complejos suburbanos como los de Tisosa y Santa Eulalia. Durante el desarrollo de estas actividades se han podido recuperar materiales arqueológicos relacionados con la vida cotidiana durante la Antigüedad.

Una consolidada iniciativa de divulgación
Este colectivo reúne a un conjunto de arqueólogos profesionales e investigadores de diversas instituciones que estudian la presencia del ejército romano en el norte peninsular. En los últimos años, el colectivo ha descubierto y estudiado numerosos yacimientos arqueológicos, lo que le ha permitido ofrecer visiones innovadoras sobre este proceso.

A través de una iniciativa centralizada en la web romanarmy.eu y en las redes sociales vinculadas, están llevando a cabo una tarea de difusión y visibilización de los nuevos hallazgos y análisis sobre estas evidencias arqueológicas, más de dos mil años después del fin de las operaciones militares. Asimismo, se han organizado tanto charlas (en Villasandino y Sasamón) como visitas a las zonas de excavación (en Olmillos de Sasamón) con el fin de dar a conocer a la población local los resultados obtenidos y concienciarla de la necesidad de su conservación para generaciones futuras.

27 de abril de 2023

El georradar revela un foso calcolítico, viviendas y pozos en Marroquíes Bajos (Jaén)

La exploración con georradar muestra la presencia de elementos estructurales de diferentes épocas, como viviendas, pozos o áreas colmatadas, parte del foso prehistórico calcolítico, cuya existencia ya sugerían algunos sondeos anteriores, ahora confirmados, y, posiblemente, una infraestructura moderna.
El georradar revela vestigios acumulados a lo largo de los 6.000 años de historia de esta zona arqueológica del centro de Jaén.

El concejal de Cultura, Turismo y Patrimonio Histórico, José Manuel Higueras, ha informado de un nuevo avance en las labores que desarrolla el Ayuntamiento para el conocimiento y la puesta en valor de la Parcela C del Yacimiento de Marroquíes Bajos. Se trata, como ha explicado, de la prospección en el sitio arqueológico con georradar, por lo que, por primera vez se emplea esta técnica en este enclave. “Este estudio, inédito en Marroquíes Bajos y que, de hecho, se ha utilizado en pocas ocasiones en la provincia, tan solo en lugares de gran interés como Puente Tablas y Cástulo, nos permite contar con una radiografía precisa de lo que hay en el subsuelo del parque arqueológico”, ha apuntado Higueras. 

La exploración ya arroja interesantes resultados preliminares, como la presencia de elementos estructurales de diferentes épocas, como viviendas, pozos o áreas colmatadas, parte del foso prehistórico calcolítico, cuya existencia ya sugerían algunos sondeos anteriores, ahora confirmados, y, posiblemente, una infraestructura moderna. Se alteran, por lo tanto, restos arqueológicos de mayor o menor profundidad, lo que es una nueva prueba de la gran superposición de distintos vestigios, acumulados a lo largo de los 6.000 años de historia de esta zona arqueológica y, en concreto, entre estos restos, “una gran estructura central, de gran interés”.

“Con estas certezas, ya podemos plantear con mayor precisión los proyectos que ejecutaremos en Marroquíes Bajos en los próximos meses y años”, ha dejado claro el edil que ha recordado la inminencia del nuevo campo de voluntariado de Marroquíes Bajos, previsto para el verano, que, como se ha mostrado convencido, “seguro que nos dejará muchas sorpresas, gracias, en gran medida, a contar con radiografía del terreno”. Higueras ha recordado que este hito en la investigación sobre Marroquíes Bajos no hubiera sido posible sin la colaboración que presta Construcciones Calderón a este objetivo municipal. 

Gracias a estas sinergias, se ha desplazado hasta el yacimiento uno de los arqueólogos referentes en España, Jesús García Sánchez, del Instituto de Arqueología, Mérida (IAM), centro puntero en esta materia, que ha contado con el apoyo en los trabajos de Darío Garrido, estudiante de doctorado de la Universidad de Jaén. “Hemos realizado una prospección con georradar, una técnica arqueológica no invasiva para la detección de estructuras soterradas a diferentes profundidades. Este método se basa en un emisor y sensor radar que emiten un pulso”, ha precisado el arqueólogo del IAM, que, en este sentido, ha concretado: “Este pulso radar interactúa con los diferentes materiales que encuentra a su paso y nos permite conocer las características y geometría de los elementos que se encuentran soterradas. Una vez que tenemos una serie de datos podemos efectuar cortes a diferentes profundidades que nos permitan comprender los yacimientos de forma tridimensional”.

Una vez obtenidos estos resultados preliminares, Higueras ha anunciado que se trabaja ya en un planteamiento arqueológico preciso que abre la puerta a “un proyecto a corto y medio plazo para musealizar y poner en valor todo lo que hay en el subsuelo”. 

Higueras ha recordado que, en tan solo 3 años de excavación en esta parcela, de apenas 8.000 metros cuadrados han visto la luz cientos de hallazgos que han permitido datar en este terreno las más importantes etapas cronológicas, lo que demuestra que, desde el Calcolítico a los periodos íbero, romano, visigodo e islámico ha habido presencia de pobladores en lo que hoy es el casco urbano de una capital. No en vano, hay ejemplos de importantes vestigios como los primeros hallazgos de enterramientos íberos que se conocen en la ciudad o el descubrimiento de un pozo romano, del siglo I. 

En esta línea, Jesús Calderón, socio director de Construcciones Calderón, ha explicado que la firma ha financiado la prospección geofísica realizada en el yacimiento arqueológico de Marroquíes Bajos, una acción que está dentro del acuerdo de la empresa con el Ayuntamiento de Jaén para la organización de acciones de recuperación y difusión del patrimonio histórico de la ciudad. Al respecto, Jesús Calderón, ha mostrado su satisfacción por esta iniciativa, “que ayudará a dirigir los trabajos que se llevarán a cabo en una nueva edición del campus arqueológico de Marroquíes Bajos, que se desarrollará este verano”.

Jesús Calderón también ha agradecido la colaboración de Jesús García, un gran especialista del CSIC en este ámbito, ya que esta prospección con el georradar “va a permitir localizar las estructuras existentes en el subsuelo, lo que ayudará a planificar y obtener mejores resultados en las siguientes campañas arqueológicas”. Cabe recordar que Construcciones Calderón es un referente en la preservación y recuperación del patrimonio histórico, un área en la que ha desarrollado proyectos en toda España. 

La firma ha llevado a cabo intervenciones en monumentos emblemáticos como la Alhambra, la Abadía del Sacromonte o la Catedral de Granada. Además, ha realizado la reparación integral de las cubiertas de la Catedral de Jaén y acaba de ser adjudicataria de la restauración de las murallas de Jaén. En estos momentos, la empresa interviene en la recuperación de las vidrieras de la Catedral de Jaén, el Palacio de Carlos V de la Alhambra o de la Torre del Molino de Torre Cardela (Granada).
(Fuente: Hora Jaén)

7 de noviembre de 2021

La muerte del ‘Hombre de Loizu’ abre una línea de investigación sobre el uso de arcos hace 11.700 años

Los primeros resultados del estudio, presentados en el Planetario de Pamplona,  indican que el cuerpo fue amortajado con los brazos cruzados sobre el pecho

De izquierda a derecha: Pablo Arias Cabal, catedrático de la Universidad de Cantabria; la consejera Rebeca Esnaola y Jesús García Gazolaz, arqueólogo de la Dirección General de Cultura - Institución Príncipe de Viana, durante la presentación.

La Dirección General de Cultura-Institución Príncipe de Viana ha presentado los primeros resultados de la investigación de los restos del conocido como “Hombre de Loizu”, cuyo hallazgo en la cueva de Errotalde se hizo público el pasado mes de marzo.

En el acto, que se ha llevado a cabo en el Planetario de Pamplona / Iruña coincidiendo con la Semana de la Ciencia 2021, se ha destacado el “excelente estado” del cuerpo depositado en la caverna hace 11.700 años, algo que permite “una amplia batería de estudios”, algunos ya finalizados y otros todavía en proceso, según han desvelado Pablo Arias Cabal, catedrático de la Universidad de Cantabria e investigador principal del proyecto y Jesús García Gazólaz, arqueólogo de la Dirección General de Cultura - Institución Príncipe de Viana. Los primeros avances de caracterización antropológica permiten definir datos sobre la identidad de los restos óseos, así como de la causa de su muerte.

En primer lugar, se trata de un varón con una edad estimada entre 21 y 23 años, una estatura de entre 1,60 y 1,65 metros, y un peso estimado de 50 a 55 kilos. Además, se ha podido deducir que fue una persona con una intensa actividad física en vida, tal y como denotan algunos marcadores como entesis y osteocondritis disencante en huesos largos y claras facetas de largos periodos de acuclillamiento. También hay altas probabilidades de que fuera diestro.

Por otro lado, la muerte del individuo pudo haber sido violenta, a causa de un traumatismo perimortem producido en hueso fresco en el parietal izquierdo. La hipótesis más razonable es que se deba a una herida penetrante por impacto de un proyectil a alta velocidad, propulsada con un arco con el individuo dando la espalda y que debió haber traspasado el cráneo. “Esta circunstancia abre sugestivos debates para el conocimiento que tenemos en la Prehistoria tanto de hechos violentos como, sobre todo, del uso del arco en fechas tan antiguas”, señalan desde la investigación.

Por lo que se refiere a los comportamientos funerarios, se ha comprobado que la descomposición del cadáver se produjo in situ en un espacio vacío, ya que con toda seguridad el cuerpo iba amortajado. En este sentido el TAC ha permitido descubrir un metatarsiano en la extremidad de uno de los humeros que estaba oculto por la costra calcárea, por lo que posiblemente llevaba los brazos cruzados sobre el pecho.

Destaca también la gran cantidad de colorante de ocre aparecida en la zona de la cabeza, mediante un preparado a base de hematite, arcilla y materia orgánica. “En estos momentos sabemos que esa amalgama se preparó fuera de la cavidad, pero está por determinar si era algo que portaba el cadáver a modo de adorno personal, formó parte del ritual funerario o incluso pudo tener carácter antiséptico”, explican.

Por lo que respecta a su dieta, los análisis de micro desgaste dental, que acaban de comenzar, permiten detectar una dieta rica en carnes y la presencia de indicios relacionados con la higiene dental y el uso de la dentición como “tercera mano”, que es necesario todavía contrastar.

Otros datos

Continúan las exploraciones espeleológicas del sistema kárstico de la cueva, sin nuevas evidencias de presencia humana en el pasado. Los análisis geomorfológicos han permitido comprobar que debió existir otra entrada, hoy bloqueada y diferente de la actual, al interior de la cavidad, por donde probablemente se introdujo el cadáver del Hombre de Loizu. Sería, en todo caso, un depósito en un punto muy profundo y alejado de la boca.

Otros interrogantes relacionados con la investigación tienen que ver con los análisis biomoleculares y de ADN, que sólo acaban de comenzar, por lo que aún no se dispone de resultados. “Estos nos tienen que aportar información detallada sobre la dieta a lo largo de todos sus años de vida, así como la movilidad geográfica que pudo tener y, por supuesto, todo lo relacionado con su filiación genética”, aseguran.

Cuando finalice la investigación, la Dirección General de Cultura-Institución Príncipe de Viana tiene previsto que se pueda disponer de una amplia y detallada publicación científica de los resultados, así como de un documental que nos relate “toda esta apasionante historia que enlaza pasado y presente”.

Son más de veinticinco los y las especialistas implicadas en el proyecto, pertenecientes a diferentes disciplinas y que desarrollan su labor en centros de investigación como el Instituto de Investigaciones Prehistóricas de la Universidad de Cantabria; la Universidad de Burgos; la Universidad del País Vasco; el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana; la Universidad de Valencia; el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla; la Universidad de Uppsala; y la Universidad de Cambridge.

10 de febrero de 2014

Las obras del parking arrasarán el 75% de la villa romana de Los Mondragones (Granada)

El yacimiento, que incluye el primer templo protocristiano encontrado en la ciudad del S. VI, pasa de 5.000 a 1.000 metros cuadrados. La Academia de Bellas Artes de Granada emitió un duro comunicado hace pocas semanas pidiendo la declaración del yacimiento como Bien de Interés Cultural (BIC), asumido entre otros por el Fiscal Superior de Andalucía, Jesús García Calderón.
Arqueólogos trabajando en el yacimiento romano de Los Mondragones. Foto: Miguel Rodríguez
La villa romana de Los Mondragones de Granada es un hallazgo único en la historia de la ciudad, unos restos de los que se encontraron hace más de un año 4.000 metros cuadrados entre la zona residencial, un templo y un molino de aceite, que prueban un asentamiento que se prolongó de los siglos I al VI en lo que debieron ser las afueras de la antigua ciudad romana. Pese a tratarse de unos restos únicos, las administraciones han decidido continuar adelante con la construcción del aparcamiento durante cuyas obras aparecieron los restos.

La Junta de Andalucía intenta atajar estos días la lluvia de críticas de los últimos meses a cuenta de los presuntos destrozos en este yacimiento único en la historia de la ciudad. La Academia de Bellas Artes de Granada emitió un duro comunicado hace pocas semanas pidiendo la declaración del yacimiento como Bien de Interés Cultural (BIC), asumido entre otros por el Fiscal Superior de Andalucía, Jesús García Calderón. Meses atrás, la edil de UPyD, Mayte Olalla, pedía explicaciones a Junta y Ayuntamiento por entender que se cometía un"atropello" contra el patrimonio.

La villa romana que se mostró por primera vez al público en abril de 2013 ocupaba casi 5.000 metros cuadrados e incluía los restos de la antigua casa de una familia acomodada, con mosaicos en buen estado, el molino de aceite anejo y una zona de enterramientos que finalmente ha podido ser identificada como un templo del siglo VI.


Lo que se anuncia como futuro museo in situ es sólo la zona del molino, apenas 1.000 metros cuadrados que se convertirán en museo en fecha por determinar, y que "no es necesario", según la Consejería de Cultura, la catalogación como BIC "dado que como yacimiento ya están protegidos".

CRISTIANOS DE LA ANTIGUA "ILLIBERIS"
La villa romana, a pesar de estar en una zona hoy más bien céntrica, en el distrito Beiro y junto a la Plaza de Toros -la parcela era el antiguo cuartel de Los Mondragones, cedido a la ciudad y que albergará un centro comercial cuando terminen las obras-, era en su momento parte de las afueras, la residencia de una familia pudiente. La ciudad romana se situaba en el actual Albaicín, construida sobre la antigua ciudad íbera y conservando su urbanismo. Por ello, los restos romanos en Granada son muy raros.

El arqueólogo encargado de la investigación, Ángel Rodríguez, ha explicado a los medios que el hallazgo más relevante, además del molino de aceite -"único en la Península Ibérica por lo bien conservado que está"- ha sido un "edificio de culto", que se resiste a identificar como 'basílica' o 'templo', del siglo VI, que incluye una zona de enterramientos. Por las fechas, los expertos han determinado que se trata de un templo cristiano.

La importancia de este hallazgo radica en que en el siglo IV la antigua Iliberis acogió el llamado Concilio de Elvira, que marcó la posterior evolución de la Iglesia en España. Ello hacía suponer una importante comunidad cristiana en la ciudad, pero hasta ahora no se habían encontrado restos de un templo de la época o cercano que mostrase el culto de aquella comunidad 'protocristiana'. El edificio hallado en la villa es lo más parecido.


FINANCIACIÓN DE LA PROMOTORA Y MUSEOS SIN REHABILITAR
Sin embargo, en estos momentos los restos del templo, retirados del lugar en el que fueron hallados para permitir la continuación de la obra del aparcamiento, se encuentran almacenados en unos contenedores y cubiertos con plástico frente a la zona de trabajo del molino de aceite. Los arqueólogos calculan que hay 4.000 metros cuadrados más de villa por descubrir, en los terrenos anejos propiedad de la Junta. Las catas comenzarán en este 2014, aunque el proceso para iniciar los trabajos, pese a desconocer lo que allí se encuentra o su importancia, será "mucho más complejo".

Los mosaicos, que según la delegada de Cultura en Granada, Ana Gámez, "no estaban bien conservados", han sido trasladados al Museo Arqueológico de Granada para ser procesados. Dicho museo lleva cerrado desde 2010 por las humedades que ponen en peligro la estabilidad del edificio, la histórica Casa Castril, y sin consignación presupuestaria para su reforma, ya planteada.

En lo que se refiere a los trabajos restantes, los yacimientos del molino de aceite estarán tres semanas más bajo la inspección de los arqueólogos. Cultura ha explicado que ya hay una empresa que elaborará el proyecto museográfico y otra diferente candidata a gestionar el futuro museo, ambos sin fecha. El coste de los trabajos hasta ahora ha sido de un millón de euros, asumidos por la promotora del centro comercial y el aparcamiento.

17 de febrero de 2023

Edificios medievales desaparecidos que emergen de manera virtual

El arqueólogo daimieleño y profesor de Historia Medieval en Letras, Jaime García Carpintero; muestra las potencialidades de la reconstrucción virtual a partir de fuentes escritas y arqueológicas. García presentó ejemplos de reconstrucción virtual de fortalezas, entre otras construcciones
El patio del claustro del antiguo Convento de la Merced albergó el encuentro / J. Jurado

Lo más antiguo y lo más moderno, lo antediluviano y lo más próximo al futuro conviven en la combinación de términos de la arqueología virtual, capaz de reconstruir a ojos del espectador a partir de escasos vestigios e incluso prácticamente de la nada en cuanto a restos cómo eran formidables fortalezas, pueblos enteros o determinadas viviendas u objetos.

El profesor de Historia Medieval de la Facultad de Letras, el daimieleño Jaime García Carpintero, hizo este jueves que emergieran en el patio del claustro del antiguo Convento de la Merced hasta una decena de edificios y enclaves medievales, de los que buena parte quedan escasos indicios materiales, a través de una reconstrucción virtual del patrimonio con similares herramientas a las que se emplean en el diseño de vídeojuegos o la realización de películas.

“Es como hacer un vídeojuego, lo único que en este caso con un fin histórico, pero el proceso informático es el mismo”, con la importante salvedad de buscar el realismo, sustentado todo “en la máxima información que tengamos. Integramos lo que nos dice la arqueología, la documentación medieval y si tenemos fotografías o planos antiguos. Toda esa información la juntamos, la debatimos entre especialistas y de ahí salen los resultados”.

Hay elementos “con más información y otros con menos, y, cuando tienes muy poco, tienes que imaginar más pero siempre con criterio histórico”, explicó García Carpintero, que mostró como ejemplos diez proyectos de reconstrucción virtual en torno a las Órdenes Militares de Calatrava, Santiago y San Juan en las provincias de Cuenca, Toledo y Ciudad Real.

De la provincia ciudarrealeña, mostró la recreación de todo el pueblo medieval de Montiel con su castillo de la Estrella; el castillo de Santa María del Guadiana de Argamasilla de Alba del que quedan cimientos; la reconstrucción del castillo, la Casa de la Encomienda y la Casa de la Tercia de Daimiel de “los que no queda nada”; y el muy poco conocido castillo de los Cristianos de Calzada de Calatrava; además del castillo y el convento de Uclés, que se conservan en parte; un hospital en Alarcón y una finca rural en la provincia de Cuenca, y otra Casa de la Encomienda en la localidad toledana de Corral de Almaguer.

Son múltiples las utilidades de estas reconstrucciones virtuales: por un lado, para que los propios investigadores visualizen y analicen su trabajo; por otro, para ensayar previamente en el ordenador y así decidir una actuación de restauración; y, principalmente, para la difusión del patrimonio transmitiendo, tanto al público general como específico, los resultados de la investigación y que lo entienda mejor que si simplemente se enseñan los restos de unos muros o un texto”.

A nivel didáctico y turístico tiene un gran potencial ya que se puede usar en los museos y centros de interpretación, como documentales promocionales en los colegios o, empleando la realidad virtual, presenciar con unas gafas en un yacimiento “la reconstrucción en el propio sitio”.

Sobre las reconstrucciones virtuales de la edad media y las órdenes militares versó la intervención de García Carpintero, enmarcada en el ciclo ‘Nuevas tecnologías aplicadas al Patrimonio’ que, coordinado por el profesor de Historia Medieval, Jesús Molero, y organizado por la UCLM y los Amigos del Museo de Ciudad Real, se están desarrollando en La Merced.

En las anteriores conferencias que comenzaron a principios de febrero, David Gallego, de la Facultad de Letras de la UCLM, proporcionó una visión general sobre las distintas tecnologías que se aplican en la investigación histórica y arqueológica; y Daniel Méndez, de la Universidad Francisco de Vitoria, disertó sobre el uso lúdico y didáctico de la animación en la divulgación patrimonial, mientras que el cuarto encuentro, con el que culminará el ciclo el jueves 23 de febrero, el arqueólogo, historiador y director científico del Global Digital Heritage, Víctor López Menchero, hablará de la digitalización en 3D del patrimonio arqueológico ofreciendo un amplio recorrido que partirá de la provincia de Ciudad Real y llevará a los presentes hasta Arabia Saudí, Siria y la antigua Yugoslavia, donde ha trabajado en la documentación y recuperación patrimonial en peligro por varios motivos, entre ellos los conflictos bélicos.

2 de diciembre de 2011

La Junta dice llevar un control "exhaustivo" de la villa romana aparecida en Antequera (Málaga)

El delegado provincial de Cultura de la Junta de Andalucía, Manuel Jesús García, ha reiterado este jueves que las obras de la línea del AVE entre el municipio malagueño de Antequera y Granada cuentan con "un exhaustivo" control arqueológico, y que del conjunto de los trabajos se viene haciendo un seguimiento "preciso y permanente" con la participación directa de todos los agentes implicados y conforme a la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía.

Horno romano aparecido en las obras del AVE en Antequera.

Así, se ha podido constatar y controlar durante las últimas excavaciones arqueológicas la aparición de elementos paganos de supuesto carácter estético, como es el caso de una escultura descabezada de pequeño formato, identificada inicialmente como la diosa romana Diana, o la cabeza de una escultura que podría representar al rey Alejandro Magno. No obstante, este yacimiento, en el paraje conocido como Casería Silverio-Mayorga, se encuentra actualmente en pleno proceso de excavación, estudio y catalogación.
"La Consejería de Cultura mantiene su disposición para que estos bienes sean accesibles y puedan ser contemplados por la ciudadanía", ha asegurado en un comunicado García, quien ha reiterado la voluntad del Gobierno autonómico de que determinadas piezas, como el horno romano del yacimiento de Arroyo Villalta, pueda ser ubicado en el Museo Municipal de Antequera, como requirió el Ayuntamiento.
Al respecto, el titular andaluz de Cultura en Málaga ha precisado que el Consistorio antequerano no presentó oficialmente la documentación para realizar los oportunos trámites administrativos hasta el pasado 25 de noviembre, "pocas horas después de una visita al enclave y la correspondiente reclamación realizada al respecto por el consejero de Cultura, Paulino Plata, a pesar de que existía un requerimiento por parte de la Junta fechado dos meses antes".
Además, se da la circunstancia, ha señalado García, de que "ayer mismo fue necesario realizar una nueva petición al Ayuntamiento de Antequera desde la Delegación Provincial de Cultura, solicitando la subsanación de diversos defectos de forma en la solicitud de cesión de la pieza".
En principio, el Consistorio ha propuesto como ubicación el lateral este del denominado 'Patio II' del Museo de la Ciudad, ya que, entre otras razones, el horno se integraría en la perspectiva de la fachada oeste del edificio de ampliación de las instalaciones, conocido como Coso Viejo.
El proyecto museológico remitido a la Delegación Provincial de Cultura, que será estudiado por los técnicos correspondientes, también detalla que esta localización ofrece "las mejores posibilidades" para la propuesta definitiva de puesta en valor de la pieza.
Por otro lado, el delegado provincial de Cultura ha insistido en que se están desarrollando todos los procedimientos conforme a la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía, que determina cómo actuar en casos como los yacimientos que están apareciendo en los trabajos de construcción de la línea del AVE.
Por ello, ha expresado, los dirigentes del Ayuntamiento de Antequera "pueden estar absolutamente tranquilos y abstenerse de entrar en competencias que no les corresponden y que son exclusivas de la Consejería de Cultura". "También hay que dejar trabajar a los profesionales el tiempo suficiente que exige una actuación de este tipo, de forma que se puedan sacar las conclusiones más exactas posible", ha apuntado.
Hasta el momento, ha explicado, se han identificado en el yacimiento de Casería Silverio-Mayorga la 'pars' urbana de una villa romana con un pavimento musivario (mosaico), en el que se conserva una imagen personificada, según los arqueólogos que trabajan en el enclave, del río Tíber, con la inscripción 'Unde Pater Tiberinvs', versículo de las Geórgicas de Virgilio.
También se han documentado los restos de un alfar con tres hornos y una necrópolis, y fuera de este contexto, como elementos paganos de carácter estético, la escultura descabezada identificada inicialmente como la diosa Diana —cinco centímetros de ancho por unos 10 de largo— y la cabeza —10 de ancho por unos ocho centímetros de largo—, posiblemente, de una talla de Alejandro Magno en su aspecto divinizado.
De igual forma, se han observado silos, hogares y estructuras musulmanas posteriores, además de una necrópolis organizada por calles. Otro de los elementos destacables es una alquería, aunque presenta un estado de conservación bastante deficiente.
(Fuente: 20 Minutos)

15 de marzo de 2023

La investigación arqueológica saca a la luz los secretos del castro de Rueta (Lugo)

Tenía una gran muralla defensiva y petroglifos de antes de la Edad del Hierro
Presentación de los resultados de la investigación sobre el castro de Rueta. X.L

La Casa de Administración de Sargadelos se llenó este sábado para la presentación de los resultados de la investigación arqueológica del castro de Rueta por métodos de mínima invasión.

Existen petroglifos ya de antes de la Edad del Hierro en el castro, que tiene un nivel de conservación "magnífico" y una línea de defensas con dimensiones especiales en el promontorio, según señalaron los arqueólogos del CSIC David González y Jesús García.

La investigación ha permitido descubrir que el castro tenía una gran muralla defensiva y varias más para facilitar el acceso, una entrada a la izquierda del promontorio que obligaba a pasar por un corredor estrecho dejando siempre a la vista la derecha de quien accedía y mostraba sus intenciones.

Hay marcas de petroglifos prehistóricos todavía a estudiar en torno a un afloramiento granítico natural en la zona superior llamado Pedra do Raio, un referente paisajístico y que quedaba en la memoria.

También hay varios fosos y terrazas, alguna con evidencias de la erosión del mar.

El georradar y el gradiómetro dan anomalías del terreno con construcciones redondas en montículos que parecen cabañas y también zonas de fuego y una muy interesante a investigar que podría ser un horno cuadrangular o una sauna.

3 de octubre de 2012

La Universidad de Cantabria busca nuevos datos sobre la ciudad romana de Segisamo

Vista aérea del trazado urbano de la ciudad romana de Segisamo,
en Sasamón, Burgos.
El Grupo de Investigación en Historia y Arqueología del Mundo Antiguo y Medieval del Departamento de Ciencias Históricas de la Universidad de Cantabria (UC) desarrolla, desde el 1 hasta el 21 de octubre, una nueva campaña de prospección arqueológica en el noroeste de la provincia de Burgos, en los municipios de Villadiego y Sasamón.

La campaña, cuyo título oficial es "Prospección del valle del río Odra: la romanización de la campiña a través de la Arqueología del Paisaje", se desarrolla gracias a un convenio suscrito entre la asociación sin ánimo de lucro Adeco-Camino.

El proyecto está liderado por Miguel Cisneros Cunchillos, profesor titular de Arqueología de la UC y por Jesús García Sánchez, que recientemente ha presentado su tesis doctoral sobre la misma zona y que ha desarrollado numerosas prospecciones en la campiña burgalesa, Beocia (Grecia) y el valle del Potenza (Italia).

El principal objetivo de la campaña es el estudio de varios yacimientos de época romana mediante una metodología no destructiva: la prospección arqueológica de superficie, informa la UC en nota de prensa.

Con esta técnica se espera recuperar información material y espacial para discernir el origen de la ocupación de los yacimientos, áreas funcionales o incluso dinámicas de comercio o exportación de materiales. También se intentará resolver la naturaleza social de los grupos, trabajadores y propietarios de esos asentamientos rurales.

Asimismo, la Obra Social de Caja Burgos colabora financiado el trabajo de documentación de los yacimientos de época romana mediante fotografía área oblicua a través de su programa de Becas para Jóvenes Excelentes.

La fotografía aérea permite la detección de estructuras arqueológicas (muros, zanjas, pozos, suelos) mediante el crecimiento diferencial de los cultivos de secano, abundantes en esta zona del valle del Duero. Así se han conseguido detectar calles, vías, murallas y nuevos yacimientos en el solar de la antigua ciudad romana de Segisamo (Sasamón).
(Fuente: Europa Press)

22 de julio de 2016

Un equipo internacional investiga en los castillos de Molina de Aragón y Atienza (Guadalajara)

Intentan obtener un mapeado de las posibles estructuras subterráneas en ambas fortificaciones, a fin de planificar futuras excavaciones arqueológicas que se llevarían a cabo el próximo año
Miembros del equipo junto a las murallas del castillo de Molina de Aragón. 
El equipo, formado por investigadores de las Universidades de Reading (Reino Unido) y de Granada (España), ha sido dirigido científicamente por Aleks Pluskowski, encargándose de la dirección de los trabajos de campo Guillermo García-Contreras Ruiz. Junto a ellos, Rowena Banerjea, David Thornley, Rob Fray, Cristina Martínez y Antonia Pérsico, junto con la colaboración puntual de Álvaro Piña, Marcos Ruiz (ambos de la Universidad de Alcalá de Henares) han estado trabajando a primeros de mes en la provincia con investigaciones arqueológicas que se han simultaneado en Atienza y Molina de Aragón.

MAPEADO PARA FUTURAS EXCAVACIONES
En primer lugar, en el complejo fortificado de Molina de Aragón, donde ya el año pasado llevaron a cabo la toma de muestras para análisis paleoambientales precisamente bajo la dirección de Guillermo García-Contreras Ruiz, a partir de los sondeos realizados hace algunos años por el arqueólogo Jesús A. Arenas Esteban y de nuevas catas que se abrieron ex profeso entonces. Continuando con las investigaciones, este año han realizado un estudio de la arquitectura, las transformaciones y restauraciones operadas en todo el castillo, para lo cual han tomado más de 6.000 fotografías y trabajado con una "Estación Total" con el objetivo de crear un modelo tridimensional a partir del cual poder ir analizando sus distintas unidades construidas. A la vez han realizado una prospección geofísica, con magnetómetro, en la totalidad de los dos recintos superiores (alcazaba y segundo recinto amurallado) con el objetivo de detectar todas las anomalías subterráneas que puedan indicar la existencia de estructuras, espacios vacíos, pozos, silos, canales, etc.… Exactamente la misma metodología se ha aplicado en Atienza, investigando tanto la parte superior del castillo como sus dos laderas y el área alrededor de la iglesia de Santa María del Rey.

El objetivo de esta parte del trabajo es obtener un mapeado de las posibles estructuras subterráneas en ambas fortificaciones, a fin de planificar las futuras excavaciones arqueológicas estratigráficas que se pretenden llevar a cabo a partir del año que viene.
El interés del equipo va más allá de las fortificaciones: con la intención de reconstruir los paisajes medievales están trabajando en distintas zonas de cultivo, tanto de secano como en las huertas irrigadas, donde a partir de distintos sondeos que se han realizado se tomarán muestras que luego analizarán en el laboratorio. Las muestras de palinología, carpología, micromorfología de suelos y geoquímica permiten obtener una idea aproximada del tipo de vegetación que existía en la Edad Media, los cambios de uso del suelo, los cambios hidrogeológicos o las evidencias de otras actividades, como pudiera ser la minería o la metalurgia, que también dejan su impronta en el terreno.

INVESTIGAR CAMBIOS EN LA EDAD MEDIA
El origen de todas estas investigaciones fue la tesis doctoral de Guillermo García-Contreras Ruiz sobre el poblamiento andalusí en la zona del Alto Henares y el valle del río Salado. Con posterioridad, a partir de su etapa postdoctoral, se han ampliado los intereses de investigación y con el equipo de trabajo internacional formado por ingleses, españoles, italianos, franceses y estonios, se pretende investigar un periodo de tiempo más amplio que cubriría todos los siglos centrales de la Edad Media, desde la época de Al-Ándalus a la conquista feudal, con el fin de determinar los cambios medioambientales y socio-ecológicos que hubo en el periodo. 


La intención de todos estos trabajos es preparar un proyecto de ámbito europeo de mayor envergadura que se desarrollará en los próximos años; de momento, estos proyectos previos o pilotos están contribuyendo al conocimiento histórico y arqueológico del Norte y Este de Guadalajara.
(Fuente: Guadaqué)

20 de marzo de 2024

Documentan la presencia de un asentamiento del siglo III a.C. Bailén (Jaén)

Los resultados, aún en fase de estudio, permiten señalar la presencia de un asentamiento presumiblemente adscrito a la Segunda Guerra Púnica (218 – 201 a.C.) sin, por el momento, poder precisar con más detalle.

 La excavación arqueológica en el Cerro de la Harina de la localidad jienense de Bailén desarrollada por investigadores de la Universidad de Granada, ha permitido documentar un yacimiento fechado en un momento avanzado del siglo III a.C. Entre los materiales recuperados, han salido a la luz numerosas muestras de cultura material cerámica, en su totalidad ibérica, acompañadas de una considerable cantidad de elementos metálicos asociados a contextos militares.

 Los resultados, aún en fase de estudio, permiten señalar la presencia de un asentamiento presumiblemente adscrito a la Segunda Guerra Púnica (218 – 201 a.C.) sin, por el momento, poder precisar con más detalle. No obstante, la concejalía de Patrimonio Histórico ofrecerá en breve detalles concisos de los hallazgos en un acto público.

Esta intervención se enmarca dentro del proyecto de investigación “Paisajes coloniales de la vieja iberia: estudio integrado y diacrónico de las interacciones y transformaciones territoriales durante la conquista romana de Hispania en las estribaciones meridionales de Sierra Morena Oriental (SS. III-I a.C.)”, dirigido por Juan José López Martínez, Luis Arboledas Martínez y JuanJesús Padilla Fernández.

 Los investigadores expertos que han trabajado durante 45 días en el proyecto arqueológico. Los miembros del equipo han sido Juan José López Martínez, José Carlos Ortega, Eva López, Blas Moreno, Luis Arboledas, Juan Jesús Padilla, Werner Miguel Otte, David Plaza, Antonia García, Blas Ramos, Jesús Miguel Muñoz, Jorge Salinero, David Ortega, Juan Nicás, Andrés María Adrher, Francisco Contreras, Eva Alarcón, Francisco Matas, Lucia Tinoco. Alberto Dorado y Alexis Maldonado.

La concejalía de Patrimonio Histórico, dirigida por Juan Jesús Padilla, ha colaborado en los trabajos de investigación desarrollados en la zona del Cerro de la Harina en Bailén. Se trata de un proyecto financiado por el Instituto de Estudios Giennenses, y que también ha sido posible gracias al apoyo logístico que se integra en el convenio de colaboración firmado por el Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada y el Ayuntamiento de Bailén.

8 de junio de 2012

Odyssey entrega a España parte de lo que conserva en Gibraltar (y nada de monedas)

Los restos, metales y maderas serán conservados en el museo Arqua de Cartagena, el centro de referencia de Arqueología subacuática.
Gemelos que pertenecieron a una de las víctimas de "La Mercedes".
Odyssey ha vuelto a mostrar la cara y la cruz de su peculiar manera de cumplir la sentencia del Tribunal de Tampa ante el que perdió el caso por la propiedad de la carga expoliada de la fragata«Mercedes», hundida en 1804. A las 20h de hoy ha sido entregada parte de los restos que Odyssey olvidó en Gibraltar, pero se trata de trozos de metal y madera diversos, porque España no podrá acceder a las monedas que quedan en la Roca debido a una nueva demanda que la Justicia gibraltareña ha admitido a trámite.Así fue la entrega

En presencia del director del Arqua, el arqueólogo Xavier Nieto, y el abogado que representa a España en el caso Odyssey, James Goold, los cazatesoros han entregaron esta tarde en Gibraltar un conjunto de piezas recuperadas del pecio de la fragata «Mercedes» en mayo de 2007. No es la totalidad de las 59 inventariadas sino trozos de cerámica, madera y objetos no clasificados. En concreto estaba previsto que fuera el director de relaciones internacionales, Aladar Nesser, quien efectuase la entrega a los representantes de España. El furgón con los restos fue escoltado por la Guardia Civil de vuelta a España


Hebilla
El tribunal de Tampa donde Odyssey ha perdido el caso obliga en su sentencia firme a los cazatesoros a devolver todos los objetosextraídos. Pero casualmente la Justicia de Gibraltar ha aceptado una demanda dedescendientes de nobles iberoamericanosque también perdieron el caso en EE.UU. para mantener bajo arresto las monedas que Odyssey no pudo llevarse de Gibraltar porque la Guardia Civil iba a registrar sus barcos.
Se conservarán en el Arqua

A pesar de la china en los zapatos que supone para nuestras autoridades -y para el juez estadounidense- no poder cerrar el caso, Odyssey ofreció tras muchas dilaciones entregar parte de lo que tiene en la Roca. Entre los objetos entregados destacan unos gemelos, hebillas, clavos —que demuestran además que sí había pecio y víctimas en el yacimiento—. Todos estos objetos serán guardados en el Museo Arqua de Cartagena, el centro de referencia de arqueología subacuática en España.


Consecuencias jurídicas para Londres 
Según fuentes jurídicas que conocen el caso, al negarse a devolver todos los objetos por motivo del caso abierto en la Roca, Gibraltar ha inaugurado, queriendo o no, para Reino Unido, y su extenso patrimonio sumergido, uno de los antecedentes mas formidables para limitar el alcance de las inmunidades soberanas a los buques de guerra hundidos.

El criterio seguido por el Tribunal Supremo gibraltareño, negándose a otorgar inmunidad soberana a los restos de la fragata de guerra «Mercedes», así como a reconocer virtualidad alguna a la conclusión de los tribunales norteamericanos, que habían declarado previamente esa inmunidad, crea un precedente fundamental que alterará la situación jurídicainternacional de los buques de guerra para el Reino Unido.

Además, según el abogado José María Lancho, «cabe recordar que Londres no puede alegar que esta decisión sea derecho interno de Gibraltar, pues todo lo que tiene que ver con derecho internacional público es competencia reservada a la potencia colonial, esto es Reino Unido».

Lancho está seguro de que el antecedente afectará con toda probabilidad al patrimonio sumergido británico y no solo británico. «De confirmarse este criterio para la fragata "Mercedes", puede afirmarse que ni los buques norteamericanos de guerra ni los españoles hundidos estarán seguros frente a acciones de particulares en los tribunales de Gibraltar o en cualquier otra Corte del Reino Unido.

Cabe recordar que la Roca está presente en el caso desde que los barcos de Odyssey atracaron en el muelle militar de la base y desde que fuera utilizado el puerto y el aeropuerto de cosoberanía para efectuar el expolio (y el espacio aéreo español), sin que las autoridades gibraltareñas cumplieran siquiera con su propio deber legal de investigar el origen de los restos arqueológicos (via Receiver of Wreck) ni mucho menos informar a la vecina España. Además, Gibraltar ha ignorado varias comisiones rogatorias de investigación sobre los restos guardados por Odyssey en la colonia, emitidas por el juzgado de La Línea.

1 de abril de 2015

Panamá permite el expolio de un galeón español del S. XVI

El país centroamericano incumple la Convención Unesco 2001, de la que es firmante, al contratar a una empresa para la explotación comercial del buque de Estado español "San José", del que hasta el momento han recuperado unas 8.000 monedas además de lingotes y tortas de plata, cerámicas, munición y armamento.
Un galeón español está siendo excavado para su venta en Panamá. Como tantos otros expolios del patrimonio subacuático de origen hispánico, su impresionante historia puede acabar disuelta en subastas y mercados. Se trata del San José, un barco construido en 1610 que naufragó junto a la costa del Pacífico panameño en 1631, acarreando uno de los cargamentos más ricos que salieron jamás del puerto de El Callao.

Pero la noticia es mucho más triste, puesto que el propio Gobierno de Panamá está dando respaldo a la empresa Investigaciones Marinas del Istmo (IMDI), con la que ha firmado un contrato para repartirse el resultado de las excavaciones a razón de 65% para la firma y 35% para el Gobierno. El contrato incluye preferencia para edificar un museo con las piezas del Gobierno, si se hiciera.

Según los documentos el fin es comercial. El asunto cobra su total gravedad porque además Panamá es uno de los primeros países que ratificaron la Convención Unesco 2001 para la Protección del Patrimonio Subacuático, el instrumento internacionalmene reconocido por los arqueólogos. Tanto ese organismo como el Gobierno español han enviado sendas cartas a las autoridades panameñas.

La misiva de Unesco la firma Alfredo Pérez de Armiñán, subdirector de Cultura, y recuerda a Mariana Núñez Emiliani, directora general del Instituto Nacional de Cultura (INC), que el permiso emitido a IMDI en 2013 es ilegal, puesto que fue posterior a la vigencia de la Convención en Panamá (firmada en 2003 y aplicable desde 2009). Ese permiso se concretó en una resolución N°136-13 de 16 de julio de 2013. Unesco sigue presionando a las autoridades para que corrijan su actitud.

LA SOCIEDAD CIVIL
Las primeras noticias de esta catástrofe cultural comenzaron a llegar a España el pasado verano gracias a la intervención de miembros de la sociedad civil, cuando el abogado José María Lancho, en nombre del Instituto para la Memoria Arqueológica Naval Hispánica, recibió la denuncia de la maraña legal que iba a posibilitar este expolio. De hecho, en febrero de 2014 se habían extraído materiales (1.063 monedas de plata, dos balas de mosquete, dos cureñas de cañón, una joya de oro y varias piezas de cerámica), aunque no eran los primeros.


El citado Instituto tratará de sumar posibles cauces a la participación de la sociedad civil a los criterios y acción jurídicos, y los protocolos arqueológicos para proteger el patrimonio hispánico sumergido. Y también oponerse a la actividad cazatesoros informando sobre la amenaza y la vulnerabilidad del mismo. El propio Lancho informó de esa maraña legal que acontecía en Panamá en el último congreso arqueológico Ikuwa, celebrado el pasado mes de septiembre en el Arqua de Cartagena.

El contrato original de 2003 considera los restos del San José objetos hundidos cualesquiera. Hacen la distinción («ilegal y errónea», según Lancho) entre objetos de valor «comercial» y objetos de valor «histórico y cultural». Hubo dos fallos de la Corte Suprema de Justicia que pidieron a las autoridades panameñas de Patrimonio que definieran qué objetos son de valor histórico y cultural que no se pueden comercializar. «A todas luces, el tesoro del San José es de valor cultural, histórico, arqueológico y patrimonial, y no se puede comercializar», señala Lancho.

El citado permiso de 2013 extiende la autorización a IMDI hasta el 28 de agosto de 2015, prorrogable, violando según parece leyes vigentes y la Convención. Para Lancho, la actividad de IMDI puede suponer un comportamiento penal en el derecho español, siendo el galeón San José un buque de Estado.

Por su parte, el arqueólogo Carlos León, que conoce muy bien el patrimonio subacuático panameño, alerta de que en abril de 2013 IMDI presentó su proyecto de intervención (un proyecto que no cumple los estándares arqueológicos que precisa un yacimiento tan importante, a cargo de un antropólogo y un conocido cazatesoros).


De hecho, la empresa IMDI ha gozado del favor de varios gobiernos y fundamentalmente del Ministerio de Economía y Finanzas panameño, quien les apoya. Sus socios, según consta, son el empresario de origen palestino residente en Colón, Hassam Salama; el economista y aventurero australiano Michael Mc Dowell; el inversionista panameño, ingeniero y empresario de ganadería, hostelería, petróleo y gas, Alberto Vázquez; el antropólogo social panameño Gustavo José Leal Cuervo (director del proyecto), y el buscador de tesoros norteamericano que trabajó con Mel Fisher y Odyssey Marine Exploration, James J. Sinclair. Su visión comercial es incompatible con los criterios de la Unesco.


Y alerta también de que «en este último mes ha solicitado permiso para continuar las excavaciones desde mayo hasta diciembre de 2015, con un presupuesto de 466.000 dólares de coste». Para León el tema «es tan urgente por eso mismo. Si nadie lo detiene, IMDI seguirá sacando material sin control. La única vigilancia que tienen es la de algunos enviados del INC que se desplazan hasta Contadora para ver las piezas que sacan del agua sin hacer ningún control en el lugar de la excavación ni bucear sobre los restos», añade.

El arqueólogo recuerda que las operaciones de rescate comenzaron en 2001 y continúan actualmente. La empresa IMDI ha trabajado en Nombre de Dios, «sobre un barco español del siglo XVI y en el galeón San José rescatando un número indeterminado de piezas (según unas informaciones 8.000 monedas, según otras 5.000), además de lingotes y tortas de plata, cerámicas, munición, armamento…», concluye.

(Fuente: ABC / Jesús García Calero)

6 de abril de 2020

Arqueología en tiempos de pandemia

La Universidad de Alicante (UA) inició la cuarta campaña de excavación arqueológica con el proyecto Domus-La Alcudia "Vivir en Ilici". Las excavaciones comenzaron el 2 de marzo en el sector 4F del Yacimiento arqueológico de La Alcudia de Elche “con grandes expectativas”, según Sonia Gutiérrez, investigadora principal del proyecto. La intervención, que ha visto detenida su actividad de arqueología de campo estos días por el COVID-19 continúa, sin embargo, como arqueología en casa

La Universidad de Alicante (UA) inicia la cuarta campaña de excavación arqueológica con el proyecto Domus-La Alcudia. Vivir en Ilici, que se lleva a cabo en el Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (INAPH). Las excavaciones comenzaron 2 de marzo en el sector 4F del Yacimiento arqueológico de La Alcudia de Elche “con grandes expectativas”, según ha manifestado Sonia Gutiérrez, investigadora principal del proyecto. La intervención, que ha visto detenida su actividad de arqueología de campo estos días por el COVID-19 continúa, sin embargo, como arqueología en casa en lo que, tomando prestada la metáfora de Gabriel García Márquez, ha dado en llamar su directora principal “arqueología en tiempos de pandemia”. Domus-La Alcudia. Vivir en Ilici se desarrolla en el marco financiado por el Programa propio de ayudas del vicerrectorado de Investigación y Transferencia de Conocimiento, con el apoyo del Ayuntamiento de Elche, y con la participación de estudiantes del Grado de Historia y del Máster de Arqueología Profesional y Gestión Integral del Patrimonio de la UA.

El objetivo general del proyecto es documentar la historia de la ciudad a través de la secuencia arqueológica completa en un sector nunca excavado, indica el equipo, que cuenta esta vez con cuatro directores de la excavación: a la catedrática de Arqueología Sonia Gutiérrez se suman los investigadores Jesús Moratalla y Julia Sarabia, y el técnico Víctor Cañavate, aunque el equipo de investigación implicado es mucho más amplio e incluye profesores de las áreas de arqueología, prehistoria y construcciones arquitectónicas de la UA, de la Universidad de Murcia, investigadores del INAPH y del CSIC, entre otros.

En las campañas previas encontraron testimonios de ocupación islámica temprana, visigoda y romana bajoimperial, en concreto restos de una calle y algunas viviendas, y “este año aspirábamos a dar un salto más en la secuencia histórica del sitio”, señala Gutiérrez. De hecho, durante la primera semana de trabajo “empezamos a vislumbrar, a una profundidad de dos metros respecto al paisaje actual, la trama urbana correspondiente posiblemente al momento de la fundación de la Colonia Iulia Ilici Augusta”. Los derrumbes de las casas de esta época, construidas con muros de tierra sobre gruesos zócalos de piedra, proporcionan abundantes cerámicas, metales, monedas y todo tipo de objetos domésticos correspondientes al periodo Julio-Claudio (en torno al 20-60 d.n.e.), como detalla la catedrática. La excelente conservación de la estratigrafía en este sector y la proximidad al lugar donde aparecieron algunos de los vasos más emblemáticos de La Alcudia, como el de la famosa ‘Tonta del Bote’, en un potente nivel de incendio, generó “una gran expectativa e ilusión en el equipo, que esperaba poder documentar contextos similares a los hallados por Alejandro Ramos Folqués en la década de los años 40 del siglo XX. Y, por qué no, llegar a los niveles romanos republicanos e ibéricos antes de concluir los trabajos. Sin embargo, no contábamos con el enemigo silencioso y volátil que nos ha golpeado”, confiesa Gutiérrez.

Es por este motivo, en el marco de la alerta por coronavirus COVID-19 y siguiendo las instrucciones del gobierno y las autoridades académicas, la dirección del proyecto Domus-La Alcudia suspendió temporalmente su actividad arqueológica el viernes 13 de marzo, “con apenas dos semanas de trabajo de campo, para garantizar la seguridad de todos los miembros del equipo (estudiantes, investigadores, técnicos y peones), se protegieron in situ los vestigios descubiertos y se notificaron las medidas adoptadas a las autoridades competentes”, declara la investigadora.

ARQUEOLOGÍA EN TIEMPOS DE PANDEMIA
Pero dejar de excavar no significa dejar de investigar. En espera de poder retomar las excavaciones en mejores circunstancias y antes de marcharse a casa, el equipo recogió toda la documentación que genera una excavación en curso, tanto virtual como material, incluidos los materiales pendientes de limpieza y catalogación que se trasladaron con el equipo. Para continuar con el trabajo iniciado, han diseñado una estrategia de investigación compatible con el periodo de confinamiento. Desde entonces Domus “ha abierto las puertas de numerosas casas y ordenadores, los de todo el equipo, para seguir trabajando unidos en lo fundamental”, apunta la investigadora. Así, por ejemplo, Víctor Cañavate gestiona la información estratigráfica y fotogramétrica, realizando fichas, matrices, planos y ortofotos de lo excavado; Raquel Bujalance, con la colaboración de Violeta Martínez y Victoria Amorós, lleva al día el inventario de los materiales y cataloga los nuevos materiales; mientras Carolina Doménech estudia los repertorios numismáticos, ambas tareas cruciales para datar los contextos arqueológicos. Julia Sarabia y Sonia Gutiérrez trabajan en la memoria científica del proyecto, que en breve se ofrecerá en abierto a la comunidad científica en el Repositorio universitario, como en años anteriores (fase II y fase I).

Por su parte, Jesús Moratalla ha lavado, ordenado y estudiado los materiales de la última unidad excavada, crucial para establecer la cronología de los últimos restos arqueológicos hallados en la excavación, al tiempo que ha organizado un proyecto colaborativo a través de WhattsApp – el Programa “Tu cerámica me suena”- para que los estudiantes puedan seguir sus prácticas de forma no presencial, catalogando desde casa las piezas cerámicas que podían ser determinantes para la datación de esos restos. Para ello, cada uno ha recibido la fotografía de una pieza para que descubriera la forma, su origen y su cronología, de acuerdo a la bibliografía recomendada.

Las conclusiones han sido de calado, señala Jesús Moratalla, pues varias piezas corresponden al primer tercio del siglo I d.n.e (sigillatas sudgálicas y cerámicas de paredes finas, especialmente, el vaso decorado con un rostro humano, datable entre los años 25-75 d.n.e), “lo que nos permite situar la importante reforma arquitectónica del sector excavado en el gobierno de la dinastía Julio-Claudia. Como por debajo de estos niveles empezaba a aparecer una nueva fase arquitectónica, podemos suponer que la Colonia Iulia Ilici Augusta y los enigmas que su fundación entraña, están esperando que leamos una nueva página del libro de la tierra donde se compila su historia”, concluye Sonia Gutiérrez, resumiendo el sentir del equipo con esta afirmación: “volveremos nuevamente a La Alcudia, a las aulas y a las calles; pero entre tanto el proyecto Domus-La Alcudia sigue ‘abierto por excavaciones’ desde las ventanas virtuales y físicas de las domus de todos sus colaboradores y colaboradoras”.

13 de marzo de 2012

El naufragio de 1724 que hizo emerger la arqueología subacuática en España

Carlos León recuerda cómo logró financiar una excavación y la muestra sobre la Flota de Azogue que recibió 350.000 visitas
Carlos León, arqueólogo subacuático, en una imagen de archivo.
Además del caso Odyssey, un desastre de permisividad que acabó en expolio, hay un naufragio, acontecido en 1724, que cambió las cosas y demostró que en España se puede hacer buena arqueología subacuática sin tirar de dinero público. Hubo hace más de una década una gran exposición, financiada con dinero privado y que supuso el primer acercamiento científico a los métodos de construcción de losgaleones. Su responsable, Carlos León, arqueólogo y buzo profesional, rememora aquella experiencia, mientras prepara su siguiente y maravilloso proyecto.

León se lamenta: «Tanto caso Odyssey, tanto pirata y tanto tesoro de monedas para un lado y para otro, ha desvirtuado la esencia de laarqueología: una actividad científica cuyo objetivo es la investigación, la conservación y la difusión del patrimonio histórico y arqueológico, ya sea en medio de una ciudad en forma de catedral gótica o bajo el mar en forma de barco hundido».

Pero como responsable de uno de los proyectos más ambiciosos llevados a cabo en España, y con financiación privada, sabe que «el éxito de la arqueología submarina está en la equilibrada combinación entre la iniciativa estatal y la privada».

Ancla del galeón hundido en 1724 por un huracán
 en República Dominicana.
Cultura-Defensa: el ejemplo de Francia
A través de la colaboración entre el Ministerio de Cultura y el de Defensa, León espera que imitemos el caso francés: «el barco de investigaciones arqueológicas submarinas Archeonaute es militar mientras que losarqueólogos pertenecen al CNRS, algo así como nuestro CSIC». Es lo mismo que ocurre con el Hesperides en la investigación oceanográfica española. «Este esquema funciona, tiene buenos resultados a medio y largo plazo y un óptimo aprovechamiento de los recursos económicos y los medios técnicos».

Además, subraya el arqueólogo, «genera una excelente imagen de España fuera de nuestras fronteras y entre la comunidad científica, como las antiguas expediciones ilustradas del siglo XVIII». Para él esto no es ajeno al Plan Nacional de Arqueología Subacuática y el famoso Libro Verde.

«La iniciativa privada también puede funcionar»Nadie como Carlos León para saber la verdad que subyace en esta afirmación: «La iniciativa privada es más complicada pero también puede funcionar. Al menos a mi me ha funcionado en varios casos. Uno de ellos fue el de los Galeones de Azogue. Para ello me remonto al año 1994, cuando el gobierno dominicano contacta con nosotros, Cruz Apestegui, Manu Izaguirre y yo, para que estudiemos la construcción naval de dos galeones españoles hundidos en la bahía de Samaná, excavados legalmente por un buscador de tesoros americano en el año 1975».

A pesar de ir a excavar el pecio después de que un cazatesoros lo hubiera explotado, el proyecto valía la pena «tanto por la cantidad y calidad de los restos conservados bajo el agua, como por la excelente información escrita que localizamos en el Archivo General de Indias de Sevillasobre las dos embarcaciones: San José alias La Tolosa y Nuestra Señora de Guadalupe».

¿Y cómo se involucró la iniciativa privada? «Por la Fundación La Caixa, a través de su director Luís Monreal, y el Museo de la Ciencia de Barcelona, con el profesor Jorge Wagensberg a la cabeza». El potencial de este hallazgo superó las expectativas y se decidieron a apoyar, primero, las dos campañas de investigación bajo el agua; en segundo lugar, varias publicaciones junto a la prestigiosa editorial Lunwerg con los resultados, y finalmente, «y ahí es donde realmente centraron susesfuerzos económicos -recuerda Carlos León-, generando la exposición temporal “Huracán, 1724”, que permaneció un año en el Museo de la Ciencia de Barcelona y otro en el entonces recién inaugurado CosmoCaixa de Madrid».
La tragedia de dos galeones
Muchos cientos de miles de visitantes disfrutaron de la historia naval recuerada y la aventura y desventura de aquellos marinos empujados por un huracán nocturno hacia el naufragio. Vajillas, utensilios y todo dipo de detalles sobre la vida a bordo evocaban para el público la tragedia.

León recuerda que, después de dos años buceando, «trajeron las mejores piezas halladas en ambos galeones: joyas, monedas, ánforas, armas, objetos religiosos, instrumentos de navegación, utensilios de la tripulación ... Se hicieron grandes maquetas, se creo una reconstrucción a escala real de la popa del Guadalupe, se instalaronacuarios recreando la fauna y flora de la zona, se construyó una escenografía del camarote del capitán del barco antes y después de su hundimiento, y otra del pañól de la pólvora con ratas de verdad». Quien la visitó no la ha olvidado.

Fue una exposición inolvidable. Se vendieron más de diez mil ejemplares de los tres libros de la exposición (el catálogo de Lunwerg, un cómic de la editorial Sinsentido y una novela publicada por Plaza y Janés), hubo conferencias y un enorme impacto en la prensa, radio y televisión.

Lo más importante, para el arqueólogo: «terminada la exposición, las piezas de estos dos barcos españoles volvieron sanas y salvas a Santo Domingo, donde siguen expuestas en el Museo de las Casas Reales y en el Faro a Colón, y nadie se plantea, ni se planteó en su momento, si las piezas debían quedarse en España, en la República Dominicana, en la Fundación La Caixa, o en casa del buscador de tesoros que localizó los restos en 1975». Están donde tienen que estar.
Importa la historia
 Lo que queda es el mejor ejemplo de colaboración entre una fundación sin ánimo de lucro con fines sociales y culturales, un equipo de investigadores de dos países y un gobierno dominicano que supo aprovechar la oportunidad para formar a sus profesionales en esta disciplina científica. Nada que ver conOdyssey y el Nuestra Señora de las Mercedes, ni con Frank Goddio y el San Diego, donde lo importante no es la historia ni la conservación del patrimonio arqueológico sumergido sino los dólares que generó su venta.
(Fuente: ABC / Jesús García Calero)

9 de enero de 2017

150.000 euros para excavaciones en trece yacimientos de Ciudad Real

El patrimonio histórico no sólo es una fuente de cultura necesaria sino también de riqueza para la zona en la que se ubica y, conocedora de esta situación, la Junta de Comunidades de Castilla-la Mancha, a través de la Consejería de Cultura, acaba de aprobar 13 proyectos de trabajo en yacimientos arqueológico de Ciudad Real que permitirán seguir avanzando en la investigación de ese patrimonio.
Iglesia de la fortaleza de Calatrava la Nueva.
En concreto, el Gobierno regional ha concedido subvenciones por importe de 149.376,18 euros para llevar a cabo en 13 yacimientos arqueológicos de la provincia ubicados en las localidades de Aldea del rey, Almodóvar del Campo, Valdepeñas, Terrinches, Almadén, Montiel, Poblete y Ciudad Real, Argamasilla de Alba, Albaladejo, Carrión de Calatrava y Daimiel.

CERRO DELAS CABEZAS
Uno de los proyectos más destacados, en lo que a la cuantía de la subvención se refiere, será en el Cerro de las Cabezas de Valdepeñas, donde los arqueólogos Julián Vélez, José Javier Pérez, Tomás Torres y Domingo Fernández llevarán a cabo un sondeo estratigráfico en el área urbana de oppidum; además del estudio arqueológico-estratigráfico del área urbana y muralla norte. 
En este proyecto aprobado por la Junta también se incluye la realización de dataciones pro termoluminescencia, así como el estudio y clasificación del material metálico del yacimiento arqueológico.

El Cerro de las Cabezas es un punto de referencia en la cultura íbera, por la monumentalidad de sus sistemas defensivos, la excelente conservación de sus restos y por ser una de las pocas ciudades ibéricas conservadas en su integridad dentro del panorama peninsular. Las campañas sistemáticas que la Junta de Comunidades está llevando a cabo en colaboración con el Ayuntamiento de Valdepeñas, desde años atrás, van poniendo al descubierto parte de las áreas urbanas y defensivas de la ciudad, mostrándonos su urbanización, almacenes, áreas domésticas, santuarios, torreones y murallas.
Esta no será la única actuación que se realice en Valdepeñas, ya que también se ha autorizado y subvencionado otra actuación, en este caso estudios y prospecciones geofísicas para el conocimiento del opiddum oretano que realizarán los arqueólogos Juan José Blánquez y Lourdes Roldán.

SISAPO
También es destacable el trabajo que van a realizar en la antigua Sisapo o yacimiento La Bienvenida, en Almodóvar del Campo, los profesionales Mar Zarzalejos, Carmen Fernández y Germán Esteban.

En este lugar se llevan realizando excavaciones desde la pasada década de los 80 que están siendo de gran utilidad para la reconstrucción de la dinámica histórica de la comarca gracias a importantes hallazgos que demuestran la inserción de la localidad en la cultura y economía de los Tartesos a finales del siglo VIII A. C, además de que se ha descubierto que ya en época romana se convirtió en la capital minera de la comarca debido a su vinculación con la explotación de las minas de cinabrio y plata. El yacimiento ha podido ser identificado con un importante centro minero citado por las fuentes clásicas con el nombre de Sisapo. Se encuadra dentro de la zona denominada como la Oretania prerromana. Esta ciudad tuvo una extensión aproximada de 10 hectáreas y estaba rodeada por una muralla de más de 3 metros de ancho con unas 28 torres. En el interior del recinto se han encontrado restos de viviendas de varios momentos culturales desde el siglo VII a.C. hasta el siglo IV d.C.
CALATRAVA LA NUEVA
Otra de las actuaciones aprobadas por el Gobierno regional tendrá lugar en el castillo de Calatrava La Nueva, en Aldea del rey, gracias a las arqueólogas Ana María Segovia y Concha Claros. El Sacro Castillo-Convento fue fue declarado Monumento Nacional en 1854 está en la cima del cerro Alacranejo, una zona que ya desde la época prehistórica ambos lugares fueron elegidos por gentes de la Edad del Bronce para situar sus poblados como muestran los restos hallados en la zona en la que se ubica el castillo, ocupado hasta 1802 por la Orden de Calatrava.

ALARCOS Y CALATRAVA LA VIEJA
En el parque arqueológico de Alarcos y Calatrava la Vieja se van a llevar a cabo varias actuaciones, entre las que se incluye continuar con la excavación arqueológica de Alarcos a cargo de Antonio de Juan -gran conocedor de este yacimiento ya que dirigió durante años este parque, junto a Macarena Fernández y Diego Lucendo.
El cerro de Alarcos fue ocupado por el hombre desde la Edad del Bronce Pleno y conoció dos etapas esplendorosas: una durante la época ibérica y otra en la Edad Media.
Las excavaciones arqueológicas que se desarrollan desde 1984 han sacado a la luz parte de la ciudad ibérica, el perímetro exterior del castillo y gran parte de la muralla medieval, donde se ha encontrado una fosa común con restos de la batalla que en 1195 enfrentó a musulmanes y cristianos.

Por otra parte, entre Ciudad Real y Poblete, María del Rosario García, Francisco Javier Morales y David Rodríguez van a llevar a cabo el estudio e investigación de la necrópolis ibérica y del oppidum de Alarcos. En Calatrava La Vieja se va a desarrollar el estudio y caracterización de materiales arqueológicos y este proyecto lo desarrollarán los arqueólogos Manuel Retuerce y Miguel Ángel Hervás.

En este caso hay que recordar que la antigua Qal'at Rabah islámica es uno de los yacimientos medievales más importantes y mejor preservados de la Península. Su historia, junto al río Guadiana, transcurre entre los s. VIII y XV y fue el enclave urbano del poder califal en la región, la primera posesión templaria en Castilla, lugar de fundación de la primera Orden militar hispana y la ciudad más septentrional del Imperio almohade.
Conserva estructuras tan notables como un foso, todo el recinto amurallado, con torres pentagonales, “albarranas” y “corachas”, y dos puertas acodadas. En el alcázar destacan el magnífico arco triunfal de acceso, la gran sala de recepciones, el aljibe y las iglesias templaria y calatrava, y en los arrabales, los restos de una mezquita.

CASTILLO DE LA ESTRELLA DE MONTIEL
Viajando hasta otro castillo, en este caso el de la Estrella en Montiel, la Junta de Comunidades ha dado luz verde a la excavación arqueológica en el barrio islámico, que llevarán a cabo el profesor de Historia Medieval de la UCLM Jesús Molero; el arqueólogo de la Fundación Castillo de la Estrella, David Gallego; y la restauradora Cristina Peña.
Se trata de una zona de hábitat con restos de silos y viviendas de este período y que según los datos recogidos por este mismo grupo de trabajo en 2013 “tienen una cronología muy temprana (siglo IX-X), lo que convierte al conjunto arqueológico del Castillo de la Estrella en uno de los yacimientos con una secuencia cronológico-cultural de época medieval más amplia y completa de la región”.

LA MOTILLA DEL AZUER
Otro de los yacimientos más conocidos de la provincia, el de la Motilla del Azuer en Daimiel, también forma parte de los proyectos aprobados, en este caso se realizarán investigaciones geoarqueológicas y topográficas en las que participará el arqueólogo Miguel Torres.
La Motilla del Azuer es el ejemplo más representativo de una original cultura de la Edad del Bronce que se desarrolló en las llanuras del norte de la provincia, preferentemente inundables, donde el agua se convirtió en un factor de capital importancia para la supervivencia.

El yacimiento se desarrolla en torno a un profundo pozo protegido por una torre de planta cuadrada, varias líneas concéntricas de murallas de considerable altura en mampostería, entre las cuales se disponían desde áreas de estabulación de ganado, áreas artesanales para la fundición de metales a almacenes de cereales.

PILAR DE LA LEGUA DE ALMADÉN
Hasta Almadén se va también una de las subvenciones más importantes en lo que se refiere a su cuantía, ya que se ha aprobado el proyecto del equipo multidisciplinar que componen Germán Esteban, Mar Zarzalejos y Jesús Martínez para seguir investigando en el yacimiento Pilar de la Legua.
Los dos últimos proyectos que se van a desarrollar son el estudio de contextualización ceramológica, mineralógica y fotogramétrica de la villa romana de Puente de la Olmilla, en Albaladejo, a cargo de Luis Benítez de Lugo y José Luis Fuentes; así como la excavación arqueológica en el castillo de Santa María, en Argamasilla de Alba, que realizarán Antonio José Gómez; David Gallego; Jesús Manuel Molero; Andrés Ocaña; y Juan Ángel Ruiz.

CASTILLEJO DEL BONETE
El proyecto aprobado por la Consejería de Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha que cuenta con una mayor inversión es el del estudio de túmulos prehistóricos en la cultura de las motillas, que se realizará en el Castillejo del Bonete en Terrinches.
Este yacimiento arqueológico tiene aproximadamente 500 metros cuadrados y está emplazado en las estribaciones septentrionales de Sierra Morena, en lo alto de una ladera orientada al sur.

El lugar se encuentra al sureste de la provincia de Ciudad Real y en lo que tradicionalmente se ha supuesto el borde meridional del área en la cual se desarrolló la Cultura del Bronce de La Mancha. Se halla estratégicamente situado junto al Camino de Aníbal, vía natural de comunicación entre la Meseta y la Alta Andalucía.

Los arqueólogos Luis Benítez de Lugo Enrich y María Benito Sánchez serán los responsables de desarrollar trabajos arqueológicos de excavación, topografía georreferenciada y fotogrametría. Este yacimiento tiene características que le confieren gran interés arqueológico porque, entre otras, agrupa espacios y utensilios de la vida cotidiana; tiene 5 inhumaciones de diversa tipología, varias con ajuar; posee murallas defensivas; y guarda una cueva fortificada de notables dimensiones intacta desde la Prehistoria.