google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Resultados de la búsqueda de ICAC
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16 de febrero de 2023

El ICAC empieza nueva campaña arqueológica en el yacimiento de la Secuita (Tarragona)

Los trabajos s extenderán hasta el 3 de marzo. El yacimiento de la Costa de la Serra es un pequeño fortín romano tardorepublicano, que se fecha entre finales del siglo II a.C. y principios del siglo I a.C.. Desde el 2014, el ICAC lleva a cabo intervenciones arqueológicas, que han revelado la existencia de un asentamiento militar que fue destruido intencionadamente en el momento de su abandono.

Vista del yacimiento de Costa de la Serra. ICAC

Este mes de febrero ha empezado la novena campaña arqueológica del Institut Català d'Arqueologia Clàsica (ICAC) en el yacimiento de Costa de la Serra, en la Secuita. La campaña de 2023 tiene como objetivo la delimitación de una gran depresión localizada en la zona más elevada del yacimiento y de la cual se desconoce la funcionalidad. Los investigadores trabajan con diferentes hipótesis y esperan poder determinar la relación entre los posibles usos de este elemento con el resto de estructuras identificadas en el yacimiento.

En la excavación participan investigadores y técnicos del ICAC, y estudiantes del Máster interuniversitario en Arqueología Clásica Aplicada – MACA (URV-ICAC-UAB).

El yacimiento de la Costa de la Serra es un pequeño fortín romano tardorepublicano, que se fecha entre finales del siglo II a.C. y principios del siglo I a.C.. Desde el 2014, el ICAC lleva a cabo intervenciones arqueológicas, que han revelado la existencia de un asentamiento militar que fue destruido intencionadamente en el momento de su abandono.

Uno de los primeros hallazgos de esta campaña ha sido la identificación de una estructura de combustión con revestimiento (posiblemente, un horno).

La investigación en este yacimiento forma parte de un proyecto cuatrienal sobre Cessetania occidental en el primer milenio a.C. (CLT009/22/00012), dirigido por Maria Carme Belarte (ICREA-ICAC) y Joan Canela, y que es la continuación de un proyecto anterior sobre la misma temática. Las excavaciones propiamente dichas en la Costa de la Serra empezaron el 2015 y, desde entonces, se ha hecho una campaña anual, con varios equipos de trabajo.

El yacimiento se descubrió gracias a la participación de Marc Dalmau, vecino del Argilaga y antiguo alumno del antiguo máster en Arqueología Clásica (URV-UAB-ICAC), como voluntario en una de las campañas arqueológicas del ICAC.
(Fuente: Diari Mes)

30 de marzo de 2023

Las excavaciones en el fortín romano de la Costa de la Sierra ponen al descubierto la muralla norte del yacimiento

El ICAC ha llevado a cabo una campaña arqueológica en el yacimiento tardorepublicano de Costa de la Sierra (La Secuita) con el objetivo de delimitar, excavar e interpretar una depresión de grandes dimensiones situada en el norte del asentamiento.
La intervención ha contado con la participación de investigadores y técnicos del ICAC y estudiantes del Máster interuniversitario en Arqueología Clásica Aplicada (URV-ICAC-UAB), y ha contado con el apoyo económico del Ayuntamiento de la Secuita (Tarragona) y el Departament de Cultura.

El yacimiento de Costa de la Sierra se excava desde 2015. Las diferentes campañas arqueológicas han permitido identificar un asentamiento fortificado que fecha de entre del último tercio del siglo II a.C. y el primer tercio del siglo I a.C. Fue con los trabajos de 2021 que se documentó por primera vez la gran depresión que este año se ha excavado: un gran agujero recortado en el terreno natural que, como primera hipótesis, se planteó que podría tratarse de una cisterna de grandes dimensiones.

Según las hipótesis de los investigadores, el fortín podría estar relacionado con la conquista y pacificación del nordeste peninsular, y después de cumplir su función, fue desmontado de forma deliberada. El yacimiento fue descubierto por el arqueólogo Marc Dalmau, vecino del Argilaga y antiguo alumno del anterior máster de Arqueología Clásica (URV-ICAC-UAB).

La reciente intervención del ICAC ha permitido concretar que la depresión hace unos 20 m de diámetro, con una potencia máxima de 3 m respecto a la cota de cultivo actual. Las tareas de delimitación de la depresión han permitido poner al descubierto la muralla norte del asentamiento, hecha con sillares y piedras trabajadas de dimensiones medias y con la misma orientación que la fachada meridional del asentamiento. El hallazgo de este límite del recinto será de vital importancia para conocer las dimensiones aproximadas del fortín (en torno a los 2000 m2) y proponer la restitución.

Por eso, el ICAC se plantea hacer nuevas intervenciones con el objetivo de comprobar el grado de conservación de este sector de la muralla e intentar excavar los posibles restos arqueológicos en el interior del recinto.

Teniendo en cuenta que el recorte es demasiado irregular para tratarse de una balsa y que han aparecido varias marcas documentadas a la roca natural (posiblemente resultado de la extracción de piedra), los investigadores descartan la hipótesis inicial de que se tratara de una cisterna y, con los nuevos resultados, interpretan que el uso del recorte estaría relacionado con el de pedrera, para construir los edificios de asentamiento en el momento de su construcción. Posteriormente, este punto se habría rellenado con el paso de tiempo, vertiendo principalmente tierra y objetos en desuso, como cerámicas rotas, y piedras.

En el mismo espacio se ha documentado también una zona de carácter industrial, con un mínimo de dos estructuras de combustión. Estos dos hornos excavados, de función todavía desconocida, son de características similares: planta circular, sección esférica y revestimiento con arcilla endurecida en las paredes.
(Fuente: Diarimes)

29 de noviembre de 2022

Nueva fase de excavaciones en la Catedral de Tarragona


El Instituto Catalán de Arqueología Clásica (ICAC) y el Museo Diocesà han empezado el desarrollo de la tercera fase de búsqueda arqueológica en el conjunto monumental de la Catedral de Tarragona, que durará hasta el 2025. Las acciones, enmarcadas en los proyectos cuatrienales de la Generalitat, también incluyen la adecuación de los espacios catedralicios a fin de que formen parte del nuevo Museo Diocesà.
Imagen del Claustro de la Catedral de Tarragona. CATEDRAL DE TARRAGONA

La actuación comportará la inversión de 360.000 euros, financiados de manera directa o a través de la prestación de servicios por las diferentes entidades que colaboran en el proyecto, como el Departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya, el Ayuntamiento de Tarragona, Repsol, la Universidad de Barcelona y la UniversitatRovira i Virgili, entre otros.

Uno de los objetivos principales de la nueva fase es ampliar el conocimiento arqueológico de la Sala Axial. «Intentaremos averiguar si hay restos de época visigoda y miraremos si la sala llega hasta la fachada del Seminario», expuso Josep Maria Macias, director arqueológico del proyecto e investigador del ICAC.

Las excavaciones también se harán en el exterior septentrional del témenos (antiguo recinto de culto a un dios), así como en los jardines de la antigua capilla de Santa Tecla la Vella. Estas intervenciones permitirán garantizar la protección y conservación del patrimonio. Por otra parte, se revisarán y estudiarán los fondos museográficos derivados de las excavaciones previas, de mosén Serra Vilaró y Theodor Hauschild.

A partir de los estudios arqueológicos, se podrá obtener una secuencia diacrónica que explique la transformación del sector nordoccidental de la Catedral desde la época romana. «Queremos que los elementos arqueológicos acaben siendo musealizados», comentó el director del Museo Diocesà e investigador adscrito al ICAC, Andreu Muñoz, quién también remarcó la importancia de dar un «relato coherente» en el nuevo museo y «transferir el conocimiento a la sociedad».

Tal como apuntaron, la previsión es que la adecuación museística finalice en el 2026 a fin de que se pueda empezar a visitar. «Esta actuación nos servirá para conocer más y mejor el conjunto monumental», indicó el decano del Capítol Catedral de Tarragona, Antoni P. de Mendiguren.

Uno de los aspectos destacados de la iniciativa es la colaboración de diferentes entidades públicas. «Esta coordinación institucional no es muy habitual, motivo por el que Tarragona será un ejemplo», subrayó el director del ICAC, Josep Maria Palet.

«Las administraciones tenemos que incidir en la búsqueda, tenemos que invertir para saber de dónde venimos y facilitar el acceso a la cultura», añadió la directora de los Servicios Territoriales de Cultura de la Generalitat, Lourdes Malgrat, entidad que ha subvencionado los trabajos con 115.000 euros.

Por su parte, el Ayuntamiento de Tarragona ha aportado 60.000. «Tenemos que tener presencia en este tipo de proyectos que, en este caso, pretenden recuperar el culto imperial romano», explicó el consejero de Patrimonio Histórico, Hermán Pinedo.

En el 2005, el ICAC empezó a investigar el conjunto monumental de la Catedral, en colaboración con el Arzobispado y el Ayuntamiento. Después de las prospecciones geofísicas de 2007, en el 2010 se levantó el subsuelo y se encontró el templo de Augusto. En fases posteriores se llevaron a cabo excavaciones arqueológicas en la nave central y en otros puntos de la Catedral.

14 de junio de 2010

Noticia. Buscarán el templo de Augusto en la catedral de Tarragona

En los primeros días de julio, y durante un mes, comenzará la excavación arqueológica en el interior de la catedral para conocer qué esconde el subsuelo del templo y validar la prospección geofísica realizada en 2007.

Mediante una fosa de siete metros de longitud y tres de ancho, y a una profundidad aproximada de un metro y medio, un equipo de especialistas espera encontrar los cimientos del templo del emperador Augusto cerca de la entrada principal de la Catedral. "Las evidencias indican que la hipotética fachada debería estar ahí", avanzó Andreu Muñoz, arqueólogo del capítulo catedralicio.


"No se trata de un templo cualquiera, sino un monumento emblemático cuya ubicación se ha buscado durante décadas y sigue siendo una incógnita; era una construcción representada en las monedas con un frontal de ocho columnas; sería un descubrimiento capital, con repercusión mundial, porque no hay muchos como éste", afirmó la directora del Instituto Catalán de Arqueología Clásica (ICAC), Isabel Rodà de Llanza.

El investigador del ICAC, Josep Maria Macias, explicó que no se trata de una búsqueda a ciegas, ya que los equipos actuales son "herederos de varios siglos de estudios y de recopilación de información y evidencias físicas sobre el templo". Macias indicó que el tipo de cimentación con "plataformas de mortero de cal con piedra", y la edad de los vestigios confirmarían el hallazgo.

La arqueóloga municipal, Teixell Navarro, y el propio Andreu Muñoz, confirmaron que no esperan encontrar restos espectaculares, ya que los sillares, los elementos decorativos y los revestimientos de mármol fueron expoliados, por lo que no es previsible crear ningún área visitable. "La intención es volver a cerrar la fosa y dejar el pavimento como estaba".

Se trata de la primera vez en que se emplean aplicaciones geofísicas para guiar una cata arqueológica, por lo que "la comunidad científica mira atentamente esta colaboración tecnológica", añadió Muñoz.

Los avances detallados de los trabajos de excavación, que requerirán de la supervisión de un grupo muy cualificado de hasta seis asesores científicos en función de los restos que vayan apareciendo, podrá seguirse en un canal específico creado en la web de la revista científica 'Sapiens' a finales de junio.

El convenio firmado entre el Ayuntamiento de Tarragona, el ICAC y el Capítulo Catedralicio fija un primer presupuesto de 50.000 euros. Los resultados de la excavación serán recogidos en una publicación especializada.

Fuente:
Europa Press

17 de junio de 2015

Los romanos de Tarraco nutren el primer banco mundial de ADN antiguo

El Instituto Catalán de Arqueología Clásica recopiló la información sobre la población funeraria antigua de Terraco y extrajo muestras dentarias de esqueletos de entre los siglos III y VII d.C que estaban en el Museo Arqueológico de Tarragona. Los científicos del IDIBAPS no descartan incorporar muestras de otras civilizaciones para ampliar la oferta del biobanco. 
Una investigadora muestra piezas dentales de romanos de Tarraco. FOTO: CONSUELO BAUTISTA / EL PAÍS
En tanques de nitrógeno a 150 grados bajo cero se cobija la caja fuerte del primer biobanco en el mundo de ADN humano antiguo. En estos mastodónticos recipientes, en una de las salas del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS) de Barcelona, se guardan varios centenares de muestras arqueológicas (piezas dentales) de los romanos que vivieron en la antigua Tarraco (Tarragona). De ellas se extrae el ADN que sirve de moneda de cambio en el banco genómico, único en el servicio de ADN humano antiguo a la comunidad científica.

ORIGEN Y EVOLUCIÓN GENÉTICA DE ENFERMEDADES ACTUALES
Estudiar el origen y la evolución genética de algunas enfermedades actuales, como la obesidad o la diabetes, observar el efecto de los movimientos migratorios y analizar la influencia de los hábitos nutricionales y mediombientales en el ser humano son algunas de las vías de investigación que abre el biobanco de ADN humano antiguo."Este biobanco abre muchas posibilidades al estudio de la población de otras épocas, a ver el background genético y el riesgo que éste puede suponer para las enfermedades que tenemos ahora", ha explicado esta mañana Ramón Gomis, director del IDIBAPS.

La institución biomédica, promotora de la iniciativa, ha contado con la colaboración del Instituto Catalán de Arqueología Clásica (ICAC) y el Museo Nacional Arqueológico de Tarragona (MNAT). El ICAC recopiló la información sobre la población funeraria antigua de Terraco y extrajo muestras dentarias de esqueletos de entre los siglos III y VII d.C que estaban en el MNAT. El IDIBAPS se encargó de procesar las muestras humanas y salvar restos que estaban degradados; la manipulación del genoma antiguo es complejo porque está muy fragmentado y puede contaminarse fácilmente con el ADN actual de los investigadores que lo manipulan. 

  • De las 600 muestras seleccionadas y trabajadas, unas 300 pasaron los filtros de calidad para integrarse en el biobanco y, de ellas, 76 ya están disponibles para la comunidad científica internacional. 
 Algunas de las muestras arqueológicas tuvieron que ser sometidas a un proceso de amplificación genómica porque las piezas tenían muy poca cantidad de ADN.


BIOBANCO ABIERTO A LA COMUNIDAD CIENTÍFICA
Aunque existen algunas pequeñas colecciones de genoma humano antiguo en el mundo, no se pueden considerar propiamente un biobanco porque se seleccionaron para proyectos de investigación concretos y no están al alcance de todos los científicos. "El biobanco es una estructura que da servicio abierto a toda la comunidad científica. Los investigadores sólo tienen que presentar un proyecto, que será estudiado y aprobado por un comité científico y ético externo", ha explicado Anna Bosch, responsable del banco de ADN.

Los científicos del IDIBAPS no descartan incorporar muestras de otras civilizaciones para ampliar la oferta del biobanco. "Es importante tener población distinta para poder comparar. Tenemos la voluntad de ampliar este estudio a todos los yacimientos que estén bajo la responsabilidad de la Generalitat de Cataluña", ha señalado Joan Gómez, director del ICAC. Gomis, por su parte, ha confirmado también que están iniciando la ronda de contactos con el Instituto Pasteur de Túnez para "ampliar el biobanco con muestras del norte de África".

(Fuente: El País / Jessica Mouzó Quintans)

29 de julio de 2010

Tarragona: las excavaciones confirman que el templo de Augusto está bajo la Catedral

 La excavación arqueológica realizada durante este mes de julio ha permitido corroborar la presencia del templo romano de ocho columnas frontales dedicado al emperador Augusto en el subsuelo de la catedral de Tarragona.
El equipo multidisciplinar encargado de excavar un espacio rectangular de 35 metros cuadrados situado en la zona de acceso principal de la nave mayor de la catedral ha localizado los muros de cimentación de la escalera de acceso al templo y de la base del podio.

"No se puede verificar de manera absoluta que el templo encontrado sea el dedicado al emperador Augusto, pero hay una serie de evidencias que llevan a considerar el hecho desde una alta probabilidad", han explicado hoy los arqueólogos responsables de la excavación, fruto de un convenio entre el Instituto Catalán de Arqueología Clásica (ICAC), el Arzobispado de Tarragona y el Ayuntamiento.
En concreto, se ha podido comprobar que se trata de un templo octástilo -de ocho columnas frontales-, rodeado por una plaza porticada que imita el programa arquitectónico del foro de Augusto de Roma, presidido por el templo de Mars Ultor (Marte Vengador).
Las estructuras que han podido ser localizadas corresponden a la parte inferior de la cimentación del edificio, en concreto los fundamentos de las escaleras de acceso al templo y una gran estructura (un gran muro) con una anchura aproximada de 1,80 metros, ha explicado Isabel Rodà, directora del ICAC.
Además, una sondeo realizado por el Colegio de Arquitectos de una profundidad de 2,30 metros ha permitido saber que los cimientos tenían una resistencia capaz de sustentar un edificio actual de unos 37 metros de altura, han destacado los arqueólogos.
Durante la excavación se han encontrado también elementos de escultura arquitectónica en diferentes tipos de mármol, como Luni-Carrara (Italia) o Giallo antico (Túnez), y dos de estos elementos decorados son de mármol proconeso (Turquía).
"Sabemos que el emperador Adriano permaneció en Tarraco durante el invierno de los años 122-123 después de Cristo y que sufragó la restauración del templo de Augusto, y, aunque desconocemos el alcance de esta obra, se han relacionado con este hecho dos capiteles corintios de mármol del Proconeso", han resaltado los expertos.
Pese a constatar que se trata con toda probabilidad del templo de Augusto, la intervención -que también ha puesto al descubierto restos más recientes- "no ha permitido determinar el periodo exacto de su construcción", ha explicado Josep Maria Macías, arqueólogo del ICAC y codirector de la excavación.
No obstante, se sabe que el recinto de culto se enmarca cronológicamente "en un momento indeterminado" del siglo I después de Cristo.
Los resultados de la excavación vienen a corroborar sobre el terreno la prospección geofísica realizada en el año 2007, que detectó la presencia de un recinto de ocho columnas frontales, de 25 por 40 metros, bajo la actual nave central de la catedral.
De hecho, la imagen tridimensional obtenida gracias a esta prospección mostraba un templo situado en el centro de una plaza porticada y levantado sobre un podium.
El próximo paso será la publicación, posiblemente a finales de año, de un libro con los resultados de los trabajos, mientras que los restos excavados se cubrirán -mañana y el sábado habrá jornadas de puertas abiertas- y se instalará un plafón informando del importante patrimonio que se encuentra en el subsuelo de la catedral.
En un futuro próximo, no se descarta una nueva intervención arqueológica que arroje más luz a la fecha de construcción del templo, que ocupa todo el ancho de la nave central y gran parte de las laterales.
Los resultados preliminares de esta excavación han permitido resolver uno de los interrogantes arqueológicos más importantes de las provincias occidentales del antiguo Imperio Romano. (Fuente: EFE)

31 de marzo de 2023

Inician la excavación del subsuelo romano de la catedral de Tarragona

El Instituto Catalán de Arqueología Clásica (ICAC) y el Museo Diocesano de Tarragona han iniciado los trabajos de excavación en la sala de exedra romana del claustro de la catedral de Tarragona.
Los trabajos arqueológicos permitirán conocer la evolución histórica de la Catedral durante veinte siglos de historia. DIARI DE TARRAGONA

El Instituto Catalán de Arqueología Clásica (ICAC) y el Museo Diocesano de Tarragona han iniciado los trabajos de excavación en la sala de exedra romana del claustro de la catedral de Tarragona.

Se trata de unas obras incluidas en los Proyectos Cuatrienales de la Generalitat y en el Plan Estratégico del Museo Diocesano de Tarragona, que cuentan con la financiación de la Generalitat, el Ayuntamiento de Tarragona, la Fundación Privada Mútua Catalana y la empresa Repsol.

En concreto, los arqueólogos están examinando los espacios de la antigua canónica agustiniana de la catedral de Tarragona, en la parte exterior del muro del recinto de culto imperial de época romana, del siglo I.

El codirector de las excavaciones Andreu Muñoz Virgili ha explicado que el objetivo es "registrar las estructuras para esclarecer datos de los sustratos de la fase romana, la época tardoantigua en la que se convierte en un gran vertedero, y la época medieval con la gran reforma del espacio para las dependencias de la canónica agustiniana".

Han empezado a excavar a nivel tardo-antiguo, de finales del siglo V, en el momento en que el recinto de culto imperial perdió sus funciones primigenias, ha señalado Muñoz, que espera que las excavaciones permitan llegar a documentar el momento constructivo del muro romano y, a partir de las evidencias, precisar la cronología de este conjunto monumental.

El arqueólogo e investigador del ICAC, Josep Maria Macias, ha señalado que "la realidad del patrimonio eclesiástico y el sustrato romano" de la ciudad, un conjunto excepcional que, una vez analizado, permitirá entender la evolución del complejo monumental de la catedral de Tarragona".

En este sentido, el director del Museo Diocesano de Tarragona, Andreu Muñoz Melgar, ha recordado que es el espacio donde se ubicará el futuro Museo Diocesano: "Un proyecto museográfico que apuesta por poner en valor tanto los objetos de la cultura cristiana como el gran continente que dispone de estructuras desde el época romana hasta el siglo XX. En definitiva, un auténtico centro de interpretación de la acrópolis de Tarragona".

Muñoz ha calificado el proyecto de "fascinante" y ha resaltado que formaría "un conjunto único en la Península Ibérica".

Para ello, ha anunciado que a finales de este año 2023 quiere tener el proyecto museográfico definido, es decir, "la implementación física de este proyecto museológico que tenemos".

En cuanto a los plazos, ha asegurado que "el calendario dependerá de la implicación de las instituciones y su colaboración económica para este proyecto integral".

Sobre las excavaciones que se están llevando a cabo, el director del Museo Diocesano ha asegurado que son "vitales porque nos permitirán mostrar y transferir los resultados científicos a la población", y ha agradecido la colaboración del Capítulo de la Catedral, "que siempre facilita y se pone a su lado para dar un impulso a la catedral".

El canónigo responsable del patrimonio artístico y documental, Antonio P. Martínez Subías, ha reafirmado que "el Capítulo de la Catedral apoyará todo lo que sea para desentrañar el hecho de la romanidad y de la medievalidad del templo y para enriquecer el patrimonio de Tarragona en la vertiente museográfica e histórica".

21 de julio de 2015

Localizados en Tarragona restos de una gran fortificación de la época romana

Los arqueólogos que trabajan en el yacimiento de La Secuita calculan que el tramo de muralla y los fragmentos de cerámica encontrados se remontan al siglo II antes de Cristo. La estructura es la primera de estas características que se encuentra en Tarragona.
Yacimiento de la fortificación romana encontrada en La Secuita. FOTO: RAFAEL MORALES
Un equipo de arqueólogos del Instituo Catalán de Arqueología Clásica (ICAC) ha localizado en el término municipal de La Secuita (Tarragona) las estructuras de una fortificación romana que se remonta al siglo II a.C, ha informado el ICAC. "No es una torre de vigilancia aislada como las que se han descubierto y estudiado en otros puntos de Catalunya, sino que se trata de una construcción de mucha más envergadura", ha destacado Joan Canela, uno de los investigadores del ICAC que dirigen la excavación junto con Jordi López y Núria Otero.

Es la primera vez que se excava en este yacimiento descubierto por el también arqueólogo Marc Dalmau y que situado en una colina lejos del casco urbano del pequeño municipio de La Secuita. Arqueólogos y estudiantes de la UAB y la UB finalizarán mañana viernes los trabajos que han realizado durante dos semanas. De momento, la excavación financiada por el Ayuntamiento de La Secuita y el departamento de Cultura de la Generalitat se ha limitado a un pequeño espacio de terreno. Sus responsables, no obstante, intuyen que la estructura podrían ser, dentro de sus características, una de las más importantes de Catalunya y la primera que se encuentra en Tarragona.

ÁNFORA CON LA FIRMA DEL AUTOR
En el lugar también se han encontrado fragmentos de estucados pintados y de cerámica característica de la época. Entre los restos hay parte de un ánfora procedente de la zona italiana de Brindisi que conserva la firma del fabricante. En el asa de la vasija está inscrito el nombre CANINI, que hace referencia al nombre del fabricante,Caius Aninius, según aclara Jordi López. También han logrado recomponer casi en su totalidad lo que parece un vaso de cerámica para beber.

La parte excavada, ha informado Canela, parece una torre de vigilancia de forma cuadrada, pero en el fondo han encontrado parte de un gran muro que se alarga en el terreno y revela que se trata de un gran recinto amurallado. "Intuimos que se trata de una gran construcción", ha insistido Canela, que además de los restos encontrados destaca la posición, ya que desde el montículo existe una amplia visión del Camp de Tarragona.

Los arqueólogos también señalan que el yacimiento contribuirá a conocer mejor el proceso de romanización de la provincia de Tarragona y la relación entre íberos y romanos. Consideran que algunos de los restos podrían corresponder a construcciones de las tribus íberas que poblaban la zona.

10 de enero de 2011

La maqueta gigante de Tarraco incorpora el Templo de Augusto

El templo romano que presidió el recinto de culto del Forum Provincial de Tarraco ya tiene sitio en la maqueta de Tarraco ambientada a principios del siglo II dC. Coincidiendo con el décimo aniversario de la declaración del conjunto monumental romano de Tarragona como Patrimonio de la Humanitat por la Unesco, la maqueta de Tarraco ubicada en la Volta del Pallol se ha ampliado. Y lo ha hecho con una pieza de suma importancia. Se ha incorporado la maqueta del templo dedicado al emperador Augusto. Con esta pieza se puede comprender mejor la estructura y la esplendor de la ciudad de Tarraco en los siglos I y II dC.
El templo de Augusto en la maqueta de Tarraco.


También se han incorporado unas treinta figuras de ambientación que ayudan a comprender mejor la proporción del templo. Aunque no se puede verificar de manera absoluta que los fundamentos encontrados en el subsuelo de la Catedral de Tarragona pertenezcan al templo dedicado al emperador Augusto, sí que existen una serie de evidencias que llevan a los arqueólogos expertos en el tema a considerar que este templo podría ser con una alta probabilidad el templo dedicado al emperador Augusto.
«La maqueta en sí es uno de los primeros resultados visibles de la excavación que empezamos en julio en el subsuelo de la Catedral de Tarragona y finalizamos el 28 de julio», explicó Josep Maria Macías, arqueólogo y investigador del Institut Català d’Arqueologia Clàssica (ICAC).


Macías, junto a Imma Teixell (arqueóloga del Ayuntamiento de Tarragona) y Andreu Muñoz (arqueólogo y director del Museu Bíblic de Tarragona) forman un equipo, el que excavó en el subsuelo de la Catedral, y sumando los esfuerzos plurinstitucionales han obtenido resultados positivos. La maqueta dedicada al Templo de Augusto es una pieza muy reducida, realizada a escala 1:500, pero que ofrece una función pedagógica y una visión coherente de lo que podría haber sido el gran santuario de culto en honor de Augusto. Este templo presidía la acrópolis de la ciudad con dos hectáreas de superficie.


¿Qué sabemos del templo?

Los arqueólogos tienen más preguntas que respuestas sobre el Templo de Augusto. La construcción dedicada a Augusto era un templo octástilo (tenía ocho columnas); así aparece representado en unas monedas durante el mandato de Tiberio. Estas columnas que se encontraban en la fachada del templo medían entre 14 y 15 metros de altura. Los arqueólogos apuntan que el templo situado en Tarraco seguía unas directrices parecidas al templo que el mismo Augusto impulsó en Roma. Los arqueólogos trabajan con unas mediadas aproximadas del templo. Creen que sus dimensiones eran de 37 metros de largo, 27 de ancho y entre unos 25 y 27 de alto.
Vista global de la maqueta de Tarraco.

La anchura del templo ocupaba toda la nave central de la actual Catedral y parte de los laterales. Los expertos también trabajan con parte de una columna, «pero no sabemos con seguridad si pertenece al templo o a la sala axial que estaba situada detrás», explicó Josep Maria Macías. «También hemos relacionado el mármol que encontramos del siglo II dC con una reforma que se realizó en el templo y que promocionó el emperador Adriano. Esto lo sabemos por las fuentes», añadió Macías. «Nosotros continuamos una línea de búsqueda que empezó hace 300 años», dijo el arqueólogo del ICAC. Los expertos han buscado durante años el templo que los tarraconenses dedicaron al emperador Augusto. Sabemos que llegó a Tarraco enfermó y que residió en la ciudad dos años (27-25 aC).
En esta época la ciudad creció y Tarraco vivió su época dorada y actualmente aún son visibles algunos de estos restos.
(Fuente: Tarraco Romana 20)

17 de agosto de 2011

Nuevas pistas sobre el legendario templo de Augusto en Tarragona


El mítico templo de Augusto, joya de la arquitectura romana buscada durante 300 años y cuyos cimientos aparecieron en el verano de 2010 en el subsuelo de la Catedral de Tarragona, era incluso más grande y majestuoso de lo que los investigadores sospechaban. La campaña de excavación arqueológica que se ha realizado desde el 27 de junio hasta el pasado 5 de agosto, ha confirmado que la estructura de cimentación se alarga más de 43 metros. "Las evidencias y los nuevos resultados de las pruebas geofísicas realizadas por Albert Casas (Universidad de Barcelona) indican –explica Andreu Muñoz, uno de los arquitectos directores- que la longitud de la construcción podría alcanzar los 46 ó 47 metros, por 27 de anchura", y no 32 como habían documentado los científicos.
Buscado durante más de 300 años, sus cimientos aparecieron en 2010.
"Son medidas que hacen pensar en los templos más legendarios, como el de Mars Ultor en Roma (50 por 36 metros) o el de Itálica (Santiponce, Sevilla) dedicado a Trajano (49 por 29), aunque es de cronología posterior", ha añadido Muñoz. "Era uno de los templos más grandes de todo el imperio, los de su tamaño se pueden contar con los dedos de una mano", ha recordado Isabel Solà, directora del Instituto Catalán de Arqueología Clásica (ICAC).
El equipo investigador, dirigido también por Inma Teixell (Ayuntamiento) y Josep María Macías (ICAC), considera "básicamente demostrado" que bajo la Catedral se asentó el gran templo romano de culto imperial, "foco de admiración en todo el mundo antiguo", con una fachada de ocho columnas y rodeado de una plaza porticada que imita el programa arquitectónico del forum de Augusto, en Roma.

Los investigadores siguen sin encontrar los vestigios de la antigua catedral visigótica. "Sabemos que es una construcción del siglo I después de Cristo, no hemos podido datar con más exactitud, y ahora también sabemos que no está aquí, por lo que habrá que estudiar otras ubicaciones", ha indicado Teixell. La excavación ha servido también para enriquecer el conocimiento sobre los 2.000 años de historia de la Catedral, y especialmente "las huellas de la construcción medieval a partir del siglo XII".
El equipo científico, tras dos meses de excavación en 2010 y 2011, ha evidenciado la existencia de una espectacular base de mortero romano (hecho con cal, arena y piedras) de 1,80 metros de ancho y 2,30 de profundidad capaz de sustentar un edificio actual de 37 metros de altura. Ello da una idea de las dimensiones del templo, cuya anchura ocupaba toda la nave central actual y parte de las laterales. Presidía el recinto de culto, la "plaza sagrada" de dos hectáreas de superficie del Fórum Provincial de Tarraco. "Con estas medidas, que encajan a la perfección, el templo queda perfectamente centrado en el espacio público".
(Fuente: El Mundo/Roberto Villarreal)

8 de julio de 2011

Descubren cajas sepulcrales en el subsuelo de la catedral de Tarragona

La creencia que debajo de la nave central de la actual Catedral se encontraban los restos del Templo de Augusto llevó a la realización de un amplio proyecto de búsqueda para su localización.
En el marco de una visita de obras, la arqueóloga del Ayuntamiento de Tarragona, Imma Teixell, ha destacado que se trata de un hallazgo "excepcional", pese a que ya había indicios y documentación que apuntaban a la presencia de estas tumbas, en las se enterraron arzobispos durante los siglos XVII, XVIII y XIX.
Los arqueólogos buscan el Templo de Augusto
en el subsuelo de la catedral de Tarragona.
Las tumbas se han localizado en el tramo de la nave central de la Catedral próximo al transepto, y podrían haber descansado en los cimientos del Templo de Augusto, según los arqueólogos.
Por otra parte, la próxima semana se iniciará la segunda fase de los trabajos arqueológicos en la nave central de la Catedral, concretamente en el eje axial de la nave y, a la vez, eje del posible templo de Augusto -donde se ubicaba la celda que contendía la estatua del emperador- y del recinto sacro del Concilium Prouinciae.
También se realizarán excavaciones en el área del ábside de la actual fábrica del recinto catedralicio.
"La elección de estos espacios viene motivada, entre otras cuestiones, por el interés del grupo de investigación que dirige este proyecto para conocer la naturaleza estructural del templo romano, así como las posibles evidencias de ocupación tardorromana y visigótica en esta zona", han señalado los responsables de los trabajos.
Al mismo tiempo, se prestará especial atención a todas aquellas posibles evidencias que aparezcan relacionadas con la catedral visigótica.
Durante esta semana, se han llevado a cabo una serie de labores previas destinadas a la preparación de los espacios de la nave central, donde a partir de la semana que viene se iniciará la intervención arqueológica, que se prolongará hasta mediados de agosto y obligará a cerrar al público la Catedral de Tarragona.
La creencia que debajo de la nave central de la actual Catedral se encontraban los restos del Templo de Augusto llevó a la realización de un amplio proyecto de búsqueda para su localización.
Así, en el año 2007 se llevó a cabo una intensa campaña de prospección geofísica que permitió documentar el posible basamento del templo, y el año pasado se realizó un sondeo estratigráfico de 32 metros cuadrados que confirmó los resultados de las prospecciones.
Se constató la conservación de la plataforma de fundamentación de un templo, justo en el eje axial de la gran plaza romana, en el mismo eje de simetría que sigue la Catedral medieval.
Plano de planta de la Catedral de Tarragona.
Dado que esta gran estructura está rodeada por una gran plaza porticada que imita el Foro de Augusto en Roma, el hallazgo "se tiene que identificar necesariamente con el templo de culto imperial de la provincia de la Hispania Citerior, con toda probabilidad el erigido al emperador August", afirman los arqueólogos del proyecto.
El Institut Cátala d'Arqueologia Clàssica (ICAC), el Ayuntamiento de Tarragona y el Arzobispado de Tarragona son las instituciones que llevan a cabo las excavaciones. 

(Fuente: ABC)

3 de julio de 2010

Arqueología: Comienzan los trabajos de búsqueda del templo del emperador Augusto bajo la Catedral de Tarragona

Un equipo multidisciplinar de 25 personas ha iniciado este viernes la excavación del subsuelo de la Catedral de Tarragona, en la zona del acceso principal de la nave mayor, en la búsqueda de los cimientos del templo del emperador Augusto que debería encontrarse en ese área de la basílica.
Según los indicios de las últimas prospecciones --realizadas con las tecnologías más avanzadas en 2007-- "y los conocimientos de 200 años de historiografía" el templo debería situarse en esa zona, ha explicado a Europa Press el investigador del Instituto Catalán de Arqueología Clásica (ICAC), Josep Maria Macías.

En este momento se están terminando de retirar los rellenos de cimentación del enlosado, que se ha levantado piedra por piedra y que también analizarán los geólogos para saber si se trata del pavimento original de la Catedral, en una superficie de 25 metros cuadrados.

El próximo paso es profundizar "hasta los tres metros" para localizar una base de mortero de cal de 27 metros de ancho por 35 de largo, la evidencia del hallazgo que despejaría una incógnita arqueológica de resonancia internacional. "Es excepcional poder excavar en una Catedral, pero por la ubicación en el área sagrada de Tarragona, por las fechas de las monedas creemos que vamos en la dirección correcta", ha valorado Macías.

A lo largo de este mes, arqueólogos, dibujantes, especialistas en análisis de piedra y cerámica y biólogos, entre otros investigadores, tratarán de resolver el enigma. Según la representación en las monedas de la época, el templo de Augusto era una imponente construcción con un frontal de ocho columnas, de las que hay muy pocas en todo el mundo.

El arqueólogo del Capítulo Catedralicio, Andreu Muñoz, ha adelantado que no esperan encontrar restos espectaculares, ya que los sillares, los elementos decorativos y los revestimientos de mármol fueron expoliados, por lo que no es previsible crear ningún área visitable. "La intención es volver a cerrar la fosa y dejar el pavimento como estaba". (Europa Press)

14 de noviembre de 2014

Descubren un fortín romano en el yacimiento ibérico del Coll del Moro de Gandesa (Tarragona)

Se han encontrado restos de cimientos de casas y calles formando un urbanismo complejo construido con terrazas. El fortín es de la época romano-republicana de los siglos II-I a.C-, aunque la ocupación humana del yacimiento se extiende desde el S. IX a.C. hasta el III d.C. 
Poblado ibérico de Coll del Moro (Gandesa). FOTO: ARQUEOXARXA / ARA.CAT
Arqueólogos de la Universidad de Barcelona (UB) y del Instituto Catalán de Arqueología Clásica (ICAC) codirigidos por Rafel Jornet han descubierto en el yacimiento de Coll del Moro de Gandesa un fortín romano con restos de cimientos de casas y calles formando un urbanismo complejo construido con terrazas.

Esta actuación confirma la importancia de este conjunto arqueológico, que está integrado por una necrópolis de incineración, que comprende tres áreas bien diferenciadas y que se encuadra entre finales del siglos IX aC y V-IV aC, y un hábitat que va desde la época preibérica hasta el siglo III dC.

En esta campaña se han descubierto restos de un fortín de época romano-republicana de los siglos II-I aC, probablemente ligado a la red militar romana para la conquista del valle del Ebro que reaprovechaba y remonumentalizaba la antigua torre ibérica del Coll del Moro.

En los próximos años la investigación se centrará en la excavación del fortín romano-republicano, las nuevas viviendas ibéricas y la delimitación de la fortificación por los lados este, sur y oeste.

CONTINUACIÓN DE LA INTERVENCIÓN
El Ayuntamiento de Gandesa, la Universidad de Barcelona y el Instituto Catalán de Arqueología Clásica tienen previsto firmar un convenio de colaboración para continuar con esta intervención arqueológica en el marco del proyecto cuatrienal "El primer milenio aC en los territorios del curso inferior del Ebro: la formación, desarrollo y disolución de la cultura ibérica", que está liderado por la Universidad de Barcelona.

La coordinación de los trabajos se realizará conjuntamente por las tres instituciones y en cuanto al trabajo científico la coordinación se llevará a cabo por la Universidad de Barcelona y el Instituto Catalán de Arqueología Clásica, a través del personal investigador de ambas instituciones.

El Ayuntamiento de Gandesa aportará hasta 4.000 euros anuales durante los años 2014, 2015, 2016 y 2017, en concepto de aportación de maquinaria, cesión de espacio de almacén, trabajos de la brigada municipal y pernoctación de los arqueólogos.

27 de marzo de 2012

Posicionan con IMU el acueducto subterráneo de Tarragona

El Instituto de Geomática ha determinado la posición del acueducto subterráneo romano de Tarragona, que data de entre los siglos I y II aC, mediante tecnología de posicionamiento de sensor inercial (IMU).
Uno de los tramos del "cuniculus" de Tarraco.
Gracias a esta tecnología, el equipo de trabajo ha precisado el mapa del cuniculus -acueducto subterráneo- y ahora intenta localizar las entradas de los diferentes pozos de acceso al acueducto.

El Instituto de Geomática -entidad integrada por la Universidad Politécnica de Cataluña. BarcelonaTech (UPC) y la Generalitat- colabora con la Unidad de Documentación Gráfica del Instituto Catalán de Arqueología Clásica (ICAC) para determinar la posición exacta del acueducto romano subterráneo de Tarragona.

Los responsables del trabajo de campo son los investigadores M. Eulàlia Parara y David Calero, miembros del grupo de búsqueda sobre navegación del Instituto de Geomática.

Como resultado del trabajo llevado a cabo hasta ahora, se ha obtenido un mapa más esmerado y preciso del cuniculus romano, mejorando el actual, elaborado por espeleólogos hace unos años.

Actualmente, de este acueducto subterráneo situado en el centro de la ciudad se conoce desde los años 90 del siglo pasado un tramo muy corto de unos 300 metros de longitud, que se encuentra a una profundidad de 12 metros y que tiene un acceso desde la calle Gasòmetre, por debajo de la cuarta planta de un aparcamiento.

Según los expertos, el cuniculus podría ser mucho más largo y con otras vías de acceso.

El acueducto subterráneo está datado, según los expertos, entre los siglos I y II aC, aunque probablemente este "conducto", que servía para transportar agua, atravesaba toda la antigua Tarraco hasta llegar al puerto de la ciudad.

Para poder determinar las coordenadas del túnel se ha efectuado una prueba en el subsuelo tarraconense mediante un sensor inercial (Inertial Measurement Unido, IMU).

Asimismo, los investigadores intentarán localizar las entradas a otros pozos de acceso, ahora cubiertos de tierra, por si alguna vez se quisieran abrir.

El sensor inercial (IMU) va detectando las aceleraciones y los giros, y, de esta manera, a partir de un punto de origen conocido, se puede estimar la posición y la trayectoria.

Esta tecnología es de mucha calidad, se utiliza habitualmente para posicionar aviones, tiene pocos errores y en este caso se prevé una precisión de entre medio metro y un metro.

En el ámbito de las aplicaciones subterráneas es inédito el hecho de utilizar la IMU como única técnica de localización de túneles, sin complementarla con otras de las que se usan habitualmente, como altímetros, odómetros, láser, barómetros o brújulas, descartadas porque el terreno no es lo suficientemente plano, porque la presión a lo largo del túnel es cambiante y porque el terreno tiene hierro.

Además, tampoco se pueden usar antenas GPS puesto que, al ser una galería muy sinuosa, no hay señal.

(Fuente: Que / EFE)

19 de agosto de 2016

Documentan nuevas estructuras y cerámicas en el yacimiento visigodo de Valencia la Vella

Entre los hallazgos destacan tres torres defensivas que se unen a las dos ya descubiertas, una escalera de acceso a la muralla y cimientos de un potente edificio, además de ánforas ibicencas, del Egeo, del sur de Turquía, Palestina y Túnez. El Ayuntamiento negocia la compra de los terrenos para evitar expolios.
La compra de los terrenos permitirá realizar un proyecto de mejora de la fortificación.
Los tres arqueólogos que han dirigido las excavaciones en este yacimiento de Ribaroja (Valencia) a lo largo de las tres últimas semanas; Josep Maria Macias, Albert Ribera y Miquel Rosselló, han presentado los resultados de los trabajos que se han realizado en València la Vella y las conclusiones que se pueden derivar de los mismos. Los trabajos se han centrado en evaluar el estado de conservación de la muralla existente y la limpieza de un tramo de 75 metros que ha permitido descubrir tres torres más que se unen a las otras dos ya descubiertas.

En las labores de adecuación y limpieza de la parte baja del yacimiento se han identificado una escalera de acceso a la muralla y una pared paralela que transcurría a modo de ronda de circunvalación. Además, se ha hallado una plataforma artificial en la parte superior y en la zona intermedia se han localizado tres potentes cimientos pertenecientes a un edificio de gran extensión.

El uso de un georradar ha facilitado el hallazgo de otras partes antiguas del yacimiento como una gran plaza en la parte baja, varios muros y numeroso material y objetos que permiten deducir que la fortificación se remonta a los siglos VI y VII. Entre el material encontrado destacan ánforas de Ibiza, del sur de Turquía, el Egeo, Palestina y Túnez que se utilizaban para la importación de vino y aceite. También se han localizado monedas y dos pequeños bronces.

La existencia de una muralla de más de tres metros de altura permite deducir que tenía una función militar y que en su interior pudo instalarse una población importante de personas, dada la solidez de las construcciones y la fecha de los hallazgos. 


COMPRA DE LOS TERRENOS PARA EVITAR EXPOLIOS
El objetivo del consistorio pasa por desarrollar un plan integral de estudio, rehabilitación y restauración de este emplazamiento que ha permanecido olvidado por la administración local desde que entre los años 1978 y 1980 tuviese lugar una excavación por parte de la Diputación de Valencia, seguida de una destrucción de parte del yacimiento cuando una máquina excavadora arrasó varias torres de la fortificación y parte de la muralla para construir un puente para habilitar una línea de tren. 

La compra de los terrenos permitirá trazar un proyecto de mejora de la fortificación al tiempo que se evitará las prácticas de expolio y robo de materiales y elementos existentes en el interior del yacimiento fruto del estado de abandono y olvido que ha sufrido a lo largo de las últimas décadas a pesar de que se trata de uno de los conjuntos arqueológicos más valiosos de la época visigoda en España. 

El alcalde de Riba-roja, Robert Raga, ha señalado la importancia de "invertir en las obras de mejora del yacimiento de València la Vella dadas las dimensiones y la magnitud global del recinto ya que está considerado por los expertos como uno de los enclaves arqueológicos más importantes de España y con unas características singulares que le confieren rasgos valiosos; por ello, debemos apostar por recuperar parte de nuestra historia para incentivar el turismo histórico como fuente dinamizadora de la economía local".

FINALIZACIÓN DEL CURSO Y LAS EXCAVACIONES
Precisamente hoy viernes concluye el "I Curso de Arqueología Cristiana y Visigoda", organizado por el ayuntamiento de Riba-roja y el Institut Català d'Arqueologia Clàssica (ICAC) de Tarragona y financiado por el consistorio y la Diputación de Valencia y en el que han participado 20 estudiantes de diversas universidades de España. En este curso arqueológico, incluido en un proyecto de investigación del Ministerio de Economía, han colaborado, además, los departamentos de Arqueología de los ayuntamientos de Valencia y Llíria, la Universitat de València y el departamento de Ingeniería Cartográfica, Geodesia y Fotogrametría de la Universitat Politècnica de València. 
(Fuente: La Red Comarcal)