google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Resultados de la búsqueda de Ángel Villa
Mostrando las entradas para la consulta Ángel Villa ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta Ángel Villa ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas

6 de mayo de 2013

Los arqueólogos retoman la actividad en el Chao Samartín (Asturias) tras cuatro años de parón

La actividad regresa este verano al Chao Samartín (Grandas de Salime), uno de los yacimientos castreños del noroeste peninsular de mayor riqueza patrimonial y de más larga ocupación en el tiempo. El objetivo es detener el proceso de degradación de las estructuras, e iniciar la consolidación de las ruinas, lo que se llevará la mayor parte del presupuesto de 60.000 euros destinados al castro.
Imagen de archivo de las excavaciones en la "domus" romana
del Chao de Samartín. Foto: La Nueva España.
La Consejería de Cultura quiere desarrollar un ambicioso plan de actuaciones que se iniciará con la consolidación y conservación del yacimiento, atendiendo especialmente a las estructuras de la casa romana («domus»), cuya excavación fue interrumpida hace cuatro años «por razones no científicas», y que en la actualidad muestra el deterioro de tres años de abandono expuesta a las inclemencias meteorológicas.

Adolfo Rodríguez Asensio, director General de Patrimonio, es partidario de «pasar página» y olvidar desagradables episodios que «frenaron el desarrollo de un yacimiento de proyección social y científica indiscutible». «En este momento», sostiene, «lo importante es mirar al futuro y apostar por el potencial cultural que el Chao Samartín contiene». Por eso han optado por iniciar este mismo verano los trabajos, con el objetivo de detener el proceso de degradación de las estructuras, e iniciar la consolidación de las ruinas, lo que se llevará la mayor parte del presupuesto de 60.000 euros destinados al castro.

 "Sala externa" del Museo Arqueológico de Asturias
El dinero restante se invertirá en otra de las actuaciones que quedaron pendientes cuando el Ayuntamiento impidió a los arqueólogos el acceso a la instalación museística del castro donde se estaban reuniendo los materiales dispersos en varios almacenes. Ahora la idea de Rodríguez Asensio es retomar esa actividad como primer paso para convertir el museo del Chao en una sala externa del Museo Arqueológico de Asturias.

El novedoso plan busca potenciar al máximo las instalaciones, dándoles rango de museo y pasando a formar parte y depender a todos los efectos, y a pesar de la distancia que los separa, del Museo Arqueológico. Así lo confirma Asensio, que comenta que esta apuesta incluye realizar «un planteamiento museográfico moderno y comprometerse con una instalación lo suficientemente importante como para no dejarla navegar sola».
El desarrollo del plan incluye la firma de un convenio, que ya se está preparando, con el Ayuntamiento de Grandas, propietario del edificio que ocupan en la actualidad los materiales arqueológicos de titularidad regional.

Aportes de otros yacimientos
La aspiración de tomar las riendas del equipamiento museístico del castro no tiene otra intención que «sacar partido a los contenidos de alto valor patrimonial que alberga», comenta Asensio, convirtiéndolo en «un centro atractivo para el visitante, pero también, sobre todo, útil para los investigadores», no en vano uno de los motivos de su creación fue que sirviera de lugar de trabajo, custodia y conservación de la colección arqueológica del castro, enriquecida con los aportes de los otros yacimientos de la cuenca del Navia-Eo: Taramundi, Pendia, Monte Castrelo de Pelou y Coaña, entre otros.

Sin duda, la estrella de la zona es el Chao Samartín, un asentamiento habitado ininterrumpidamente desde la Edad del Bronce que tuvo su momento de mayor relevancia durante la ocupación romana en el primer siglo de nuestra era. Fue a partir de la segunda mitad del siglo I una villa vigorosa que ejerció como capital administrativa bajo el dominio del Ejército romano en una comarca directamente implicada en la explotación de yacimientos auríferos.

Ocho siglos de Historia encerrados en el Chao
El Chao encierra al menos ocho siglos de historia del suroccidente asturiano, una herencia patrimonial a la que la Consejería de Cultura ve posible sacar rentabilidad en el plano social, científico y docente. La vinculación a la docencia es otro de los propósitos a más largo plazo del director de Patrimonio.

Asensio quiere implicar a la Universidad de Oviedo para desarrollar en la zona «el embrión de una auténtica escuela de arqueología a la que los estudiantes de Prehistoria podrían acudir a realizar las prácticas que exigen los estudios de Prehistoria acogidos al "plan Bolonia"». Es una idea ambiciosa pero no descabellada, porque en España ya funciona ligada a importantes yacimientos arqueológicos. Mientras llega ese momento, se piensa en favorecer el desarrollo de tesis y tesinas, así como la realización de cursos y otras actividades docentes.
Para proceder a la aplicación del paquete de medidas al que aspiran desde Cultura también cuentan con formalizar un marco jurídico que permita una gestión razonable del conjunto.

"Sello Cultural de Europa" por la UNESCO
El director de Patrimonio sostiene que merece la pena apostar por el castro, porque cuenta con innumerables posibilidades que se deben desarrollar de cara al futuro y en beneficio del territorio en le que se enclava. A todo ello añade la intención de retomar una aspiración de Ángel Villa, el arqueólogo que dirigió en los últimos años las excavaciones, para conseguir a través de la UNESCO el «Sello cultural de Europa», que se concede a lugares destacados, así como la categoría de «Itinerario cultural europeo» para los castros del noroeste peninsular.

Todo ello contribuirá a potenciar la zona y a dar a conocer un patrimonio de primer orden. De momento, lo primero es desatascar un proyecto científico interrumpido hace cinco años, garantizar la preservación de las estructuras del yacimiento y reunir los materiales dispersos aunque, en su mayor parte, inventariados.

(Fuente: La Nueva España / M.S. Marqués)

4 de noviembre de 2019

Sale a la luz una villa visigoda fortificada en Orgaz (Toledo)

Tras cuatro años de investigaciones sale a la luz, en una pedanía de Orgaz (Toledo), una pequeña ciudad construida a finales del siglo VI con uno de los conjuntos escultóricos más importantes de la Hispania visigoda.
La última campaña de excavaciones permitió documentar el recinto amurallado.
Una pequeña ciudad construida a finales del siglo VI, ligada a la Corte de Toledo, y uno de los conjuntos escultóricos más importantes de la Hispania visigoda han salido a la luz después de cuatro años de investigaciones en el yacimiento de Los Hitos, en Arisgotas, una pedanía del municipio toledano de Orgaz.

Las excavaciones comenzaron en el año 2016. En esa primera campaña se descubrió un pabellón aristocrático de dos alturas, con paralelos en la arquitectura oriental bizantina que sigue las tendencias asturianas de Santa María del Naranco y Santa Cristina de Lena. Hasta ese año el espacio excavado por Luis J. Balmaseda en el siglo XX había sido interpretado erróneamente como una iglesia y negaban la existencia de una arquitectura visigoda.

COMPLEJO PALATINO
En 2017 se localizó en el complejo palatino una iglesia «propia», la primera evidencia arqueológica de un espacio de este tipo citado profusamente en la literatura de la época. Cuenta con un enterramiento privilegiado en la nave, delante del coro. En generaciones posteriores se enterraron en el pórtico sur y en un panteón adosado también al sur. Ligado a este edificio está el Carmina Epigráfico que se conserva en el Museo de los Concilios, en Toledo, y se localizó un fragmento de otro. La iglesia cuenta con dos inscripciones, una en cada pórtico, «algo excepcional en la arqueología tardoantigua hispana», explica el director de las excavaciones, el arqueólogo Jorge Morín.

Estas dos campañas de excavación permitieron recuperar un centenar de piezas escultóricas, que han servido para adscribir las colecciones de Arisgotas y el Museo de Santa Cruz a cada uno de los edificios. Los Hitos cuenta con dos centenares de piezas y es uno de los conjuntos escultóricos más importantes de la Hispania visigoda.

La campaña del año 2017, la tercera, permitió localizar otro gran edificio al norte, con contrafuertes y dos pequeños pórticos, y documentar bien la reocupación andalusí en época tardía -siglos X y XI-. Destaca la transformación de la iglesia en mezquita construyendo un mihrab en el testero de la misma.

VILLA FORTIFICADA
La cuarta campaña comenzó en junio de este año y se ha podido documentar la existencia de una muralla con torres rectangulares, en la zona este, que se repite en el lado oeste, así como un espacio con estancias ortogonales que se lleva a cabo en pleno siglo VII. «La constatación de una villa fortificada es algo único hasta la fecha y liga el yacimiento con la alta aristocracia de Toledo y la propia corte en los años que van de Teudis a Recaredo», añade Morín. La excavación de estos espacios ha sido posible gracias a los trabajos con un dron de la Universidad de Córdoba y de la Escuela de Minas.

Por otro lado, continúa Jorge Morín, el conjunto cuenta con un dique para evitar las inundaciones del Arroyo de la Sierra. «Se han realizado sondeos geoarqueologicos para ver la recurrencia de estos episodios y estudiar el espacio hidrológico donde se asienta el yacimiento, un espacio privilegiado en los Montes de Toledo», dice.

También desde el Instituto Geológico y Minero de España se han estudiado más de 100 muestras de morteros, cuyos resultados se han presentado al Mortars Internacional Congress celebrado en Pamplona este año.

A pesar de que la cultura material permite fechar las fases del conjunto entre los siglos VI y VII, se han realizado series de dataciones y destacan las obtenidas por polaridad bajo la dirección de la doctora Alicia Perea, de la Facultad de Físicas de la Universidad Complutense de Madrid, que fechan los espacios en plena época visigoda. De forma paralela, cada año se trabaja con la cultura material (cerámicas, vidrios y metales) y se ha elaborado un catálogo de escultura con la colaboración de investigadores de la Universidad de Newcastle.

ESTUDIOS ANTROPOLÓGICOS
No menos importantes son los estudios antropológicos. Están analizados por completo los restos de la fauna e insectos en un proyecto más amplio sobre la alimentación en la alta Edad Media, en el que han colaborado doctores de la UCM y el CEU.
Itinerarios

Desde el año 2016 el yacimiento permanece abierto al público libremente con itinerarios desarrollados por la Escuela de Arquitectura de Toledo. Además, desde 2018 Arisgotas cuenta con un Museo Visigodo donde se pueden ver los últimos descubrimientos y piezas más significativas y una ruta por la localidad para visitar en las casas e iglesia parroquial las piezas expoliadas.

En estos cuatro años, el equipo codirigido por los doctores Isabel Sánchez Ramos, del Instituto de Arqueología de la University College of London, y Jorge Morín de Pablos, de Audema, con la dirección en campo de Miguel Ángel Díaz Moreno y el núcleo duro del yacimiento formado por Antonio Malalana, José Ramón González de la Cal, Rafael Barroso Cabrera y Jesús Carrobles Santos, han participado en todos los encuentros anuales de Europa y América, publicado artículos y desarrollado series propias.

(Fuente: ABC / Mercedes Vega)

27 de septiembre de 2012

Unas obras en Cambre desvelan posibles restos arqueológicos romanos

Un arqueólogo y un técnico de Patrimonio apuntan este origen, a falta de un análisis en profundidad, tras ver la estructura hidráulica pétrea hallada bajo la plaza de Cambre (La Coruña).
Estructura de piedras, que podría ser romana, encontrada
en las obras del Campo da Feira. Foto: La Opinión.
El Concello realizó siete catas arqueológicas antes de iniciar las obras de reforma del campo da feira de Cambre y no encontró nada pero una vez iniciada la excavación han aparecidos unos restos que según las primeras valoraciones de los expertos podrían ser romanos. Estos restos aparecieron tras retirar el empedrado superficial y realizar la excavación del subsuelo.

El arqueólogo contratado por el Ayuntamiento para el control arqueológico, Ángel Concheiro, considera que podrían ser restos romanos aunque agregó que será necesario un análisis de la estructura de las piedras halladas para confirmarlo.

A esta zona de las obras también acudió un arqueólogo de la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta tras ser advertido por el Concello y que también apuntó que a primera vista podrían ser restos romanos.

Este experto de la Xunta también afirmó que este tipo de hallazgos son comunes en zonas como Cambre en las que se han constatado restos arqueológicos de este tipo. De hecho, al lado de este lugar está la iglesia de Santa María, de fábrica romana. Tanto el arqueólogo de Patrimonio como Ángel Concheiro precisaron que existen muchos indicios históricos que hacían pensar que había más restos en este entorno urbano. El municipio de Cambre cuenta de hecho con un Museo Arqueológico que protege los restos de una villa romana.

Los técnicos que ejecutan las obras de regeneración del campo da feria (que incluyen la renovación de las losetas, la reordenación de la zona de aparcamiento y la instalación de un parque infantil) han asegurado que la aparición de estos restos no supondrán una demora en la actuación puesto que las labores de conservación y catalogación se pueden realizar de forma simultánea a los trabajos de reforma.

Estos técnicos también declaran que este hallazgo no obliga a modificar el proyecto original que fue aprobado precisamente por Patrimonio, puesto que las obras no tienen impacto sobre estas piezas. El Ejecutivo quiere conservar "e incluso potenciar" según el alcalde, estos restos por lo que estudia la posibilidad de compatibilizar ambas actuaciones y aprovechar para colocar un cristal que deje visible esta estructura posiblemente romana.

El alcalde, Manuel Rivas, apuntó que si se confirma que son restos romanos "habrá que contemplar en los próximos presupuestos una partida para darles visibilidad".

22 de febrero de 2016

Un grupo de voluntarios cubrirá los restos arqueológicos hallados en la ‘Pirámide de Cañete’ (Cuenca)

Patrimonio encarga los trabajos al arqueólogo Miguel Ángel Valero. Para tapar los tres escalones desenterrados, se va a utilizar la misma tierra que inicialmente los cubría, aprovechando la ocasión para tratar de extraer información de ellos. Antes de taparlos, se marcará con un material geotextil y se realizará una diferenciación estratigráfica de lo excavado.
Un grupo de voluntarios va a cubrir los restos arqueológicos hallados en la ‘Pirámide de Cañete'. Según han confirmado fuentes de la Junta de Comunidades, el servicio de Patrimonio dependiente de la institución regional ha realizado el encargo de que cubra los restos encontrados en el yacimiento arqueológico de ‘El Cabezuelo', que fueron desenterrados en verano de 2015.

La tarea ha sido encomendada al prestigioso arqueólogo Miguel Ángel Valero, responsable por citar un ejemplo, de las internacionales investigaciones realizadas en la villa romana de Noheda. Según ha explicado Valero  el objetivo de cubrir los restos encontrados es protegerlos de inclemencias meteorológicas y expolios.

Para tapar los tres escalones desenterrados, se va a utilizar la misma tierra que inicialmente los cubría, aprovechando la ocasión para tratar de extraer información de ellos y mirar si hubiera algún resto de valor. Antes de taparlos, se marcará con un material geotextil y se realizará una diferenciación estratigráfica de lo excavado.

Valero realizará esta tarea guiando a un grupo de una veintena de voluntarios que ha solicitado el Consistorio. Previsiblemente, van a realizar la acción este domingo, aunque puede variar si hay inclemencias meteorológicas.

LA HISTORIA DE LA PIRÁMIDE
Un aficionado a la arqueología desenterraba el pasado verano unos restos arqueológicos asegurando que podría tratarse de una primitiva pirámide, y solicitaba que fueran expertos a analizar el lugar. El sitio llevaba protegido como yacimiento arqueológico desde el año 2004 bajo la denominación de 'El Cabezuelo', además de figurar en el Inventario de Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha y en el Plan de Delimitación del Suelo Urbano de Cañete, además de estar recogido en la Carta Arqueológica Patrimonial del municipio.

De hecho, el yacimiento ya había sido descubierto en los años 70 en los grupos de 'Misión rescate' y su antigüedad podría estar datada en el siglo III antes de Cristo, si bien sería un primer análisis ya que no se han realizado excavaciones en profundidad.

El hallazgo por parte del aficionado a la arqueología fue incluso abordado en el programa 'Cuarto Milenio', que se comprometió a utilizar un georradar para realizar investigaciones en el lugar. Fue un programa muy criticado por el Colegio de Arqueólogos de Madrid, e incluso el presentador Iker Jiménez tuvo que aclarar que no quiso hacer "apología del expolio".

El cubrimiento de los restos que próximamente se va a realizar será un punto y seguido más en la historia de este yacimiento, que quedará a la espera de que se destinen fondos para su investigación.

(Fuente: Voces de Cuenca)

9 de marzo de 2023

Descubren los restos del antiguo castillo de Valladolid

Los vestigios del castillo de la ciudad, datados en el s.XII, están localizados en el actual complejo de San Benito. Javier Moreda, responsable del equipo de arqueólogos, ha destacado la dimensión del hallazgo porque se trata de descubrir los orígenes de la ciudad.

El alcazarejo fue la primera edificación defensiva cuando se produjo la separación de los Reinos de León y Castilla. Valladolid se convirtió con esta fortaleza en un punto seguro capaz de atraer a los habitantes de las poblaciones más cercanas. El patio es el lugar donde están los restos arqueológicos, según han comprobado el alcalde, Óscar Puente, junto al concejal de Planeamiento Urbanístico y Vivienda, Manuel Saravia; la concejala de Cultura y Turismo, Ana Redondo; y la concejala de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, María Sánchez. Las excavaciones de las campañas de 1989 y 1990, en las que también estaba el arqueólogo Miguel Ángel Martín, permitieron localizar restos de la antigua villa. Hoy se puede ver, entre otros elementos, uno de los cubos circulares de la antigua fortaleza.

Esta obra que se realiza en San Benito es fundamental para habilitar el patio como el espacio que acogerá temporalmente el registro y el departamento de atención a los ciudadanos cuando comiencen las obras de remodelación de la Casa Consistorial con criterios de eficiencia energética, según el proyecto financiado con Fondos Europeos.

Javier Moreda, responsable del equipo de arqueólogos, ha destacado la dimensión del hallazgo porque se trata de descubrir los orígenes de la ciudad. La cronología del alcazarejo constata que se levantó en el periodo de Alfonso VII, llamado «el Emperador» (1105- 1157). El castillo estuvo en pie hasta 1702, cuando se derribó la estructura para construir la nueva edificación.

24 de junio de 2014

Descubren un importante yacimiento de la Edad del Hierro en Garcinarro (Cuenca)

El yacimiento, conocido como"La Cava", está ubicado en lo alto de un cerro, en una zona crucial para el control visual. Se trata de un edificio monumental que sirvió de santuario de ofrendas y acumulación de alimentos durante diferentes épocas, desde el 500 a.C. hasta la época visigoda.
El yacimiento estaba completamente cubierto de tierra, por lo que la excavación ha sido integral.
(Foto: LA TRIBUNA DE CUENCA)
Diferentes expertos han participado en el descubrimiento de este nuevo yacimiento en lo alto de un cerro en Garcinarro (en la Sierra de Altomira) que pone de nuevo a Cuenca en el primer plano de las excavaciones arqueológicas. El carbono 14 ha revelado que el yacimiento tiene sus orígenes en los alrededores del año 500 antes de Cristo. 

Miguel Ángel Valero, arqueólogo responsable de la excavación, confirmó que el hallazgo «es tremendamente relevante por el estado de conservación de las estructuras y por el propio retallado de la roca. No tenemos nada parecido en zonas anejas». El paralelo más cercano está en la localidad soriana de Tiermes, indicó Valero. 

El también comisario del yacimiento romano de la villa de Noheda asegura que desde el punto de vista científico se podría equiparar «al mosaico de Astarté en Iniesta, de cronología ibérica y un unicum, como Noheda».

Los trabajos se han realizado entre diciembre de 2013 y mayo de 2014, gracias a la financiación del Grupo de Acción Local Ceder La Alcarria y el Ayuntamiento de Valle de Altomira. La Dirección General de Cultura de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte ha supervisado el proyecto de investigación arqueológica y la puesta en valor del yacimiento tradicionalmente conocido como ‘La Cava’. El yacimiento estaba completamente cubierto de tierra por lo que la excavación ha sido totalmente integral.

YACIMIENTO MULTIFÁSICO MONUMENTAL
Se trata de un yacimiento multifásico que está ubicado en una zona crucial para el control visual y de vías de comunicación. Está localizado en lo alto de un cerro cuyo frente occidental resulta casi inaccesible. En un primer momento se documentó una ocupación de la Edad de Hierro, momento en el que se inició una excavación en la roca natural que descubrió tres estancias de morfología cuadrangular y amplias dimensiones, e intercomunicadas entre sí mediante un pasillo retallado en el farallón rocoso.

«Lo novedoso y espectacular es la monumentalidad del yacimiento», dice Valero, quien explica que hace 2.400 años las gente excavó este edificio singular. «Un santuario con varios elementos de ofrenda y acumulación de alimentos», dice el arqueólogo. La estancia está conservada en óptimas condiciones, gracias a la techumbre del edificio, probablemente de madera, que se cayó sobre el 350 a.C.

ÉPOCA VISIGODA 
Valero revela que un siglo más tarde, cerca del año 600 de nuestra Era y en época visigoda, fue utilizado «como eremitorio. Un lugar de recogimiento de los eremitas, vinculados al monasterio servitano de Cañaveruelas que está muy cerca».

El equipo de excavación ha encontrado numerosos objetos de diversas épocas. Valero explica que hay objetos que no están enteros, «se han abandonado y lo que quedan son fragmentos. Hay fíbulas, elementos de adorno de época ibérica, muchísima cerámica y elementos de época visigoda», asegura el arqueólogo, que apunta que se continuará con un proyecto de investigación». 

El arqueólogo afirma que el nuevo yacimiento encontrado en la provincia puede ser otro importante reclamo turístico. De hecho se está elaborando la panelería y desarrollando un itinerario interior para que se pueda visitar. «Aquella zona tiene un entorno bastante sorprendente», dice, y explica que se prepara una recreación en 3D y un vídeo interactivo. El descubrimiento tiene tal relevancia que la Junta de Comunidades incluirá el próximo año, dentro de los programas de investigación, una partida para seguir investigando el enclave.

(Fuente: La Tribuna de Cuenca / Jonatan López)

21 de marzo de 2023

Desvelado el significado del mosaico romano hallado en Adamuz (Córdoba)

Fechado en torno al siglo IV, los arqueólogos destacan su contenido único por representar los meses no por medio de figuras mitológicas o fantásticas, sino a través de escenas de la vida cotidiana
Fragmento del mosaico romano hallado en un olivar de Adamuz. / EL DÍA

La tierra se abrió por efecto de las lluvias y de entre los olivos de Sierra Morena emergieron los restos de un mosaico romano de grandes dimensiones. Ocurrió en febrero del año pasado y provocó una sorpresa mayúscula en el municipio cordobés de Adamuz, donde se desconocía la existencia de este yacimiento, y ha transcurrido un año hasta que los arqueólogos han desvelado su singular significado: un calendario anual, en el que se representan las estaciones y los meses, que, por sus características, supone un ejemplo rarísimo en todo el Imperio Romano y un caso único en la península ibérica.

Los primeros estudios, a falta de pruebas más concretas, permiten datar el mosiaco en torno a los siglos IV y V después de Cristo, como aventura el doctor Sebastián Vargas, perteneciente al Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla y que ha tenido la oportunidad de estudiarlo sobre el terreno. En la investigación participaron Ángel Ventura, del departamento de Historia del Arte, Arqueología y Música de la Universidad de Córdoba, y Alberto Villarejo, doctorando de la Universidad de Sevilla. Las conclusiones, que se han presentado este sábado en Adamuz con motivo de las I Jornadas del Patrimonio, serán publicadas próximamente en una revista científica especializada.

Como han explicado los autores, actualmente son visibles dos sectores del pavimento, lo que sugiere unas dimensiones totales que superan 18 metros cuadrados y que se integrarían en una villa rural, tan frecuentes en la Bética. Para su construcción se utilizaron teselas de piedra, principalmente mármol y calizas de varios colores, así como fragmentos de cerámica. Desde el punto de vista formal, consiste en un gran círculo inscrito en un cuadrado, un esquema "poco frecuente" en la zona, como apuntan los autores.

El marco exterior lo componen varias cenefas, una de ellas de esvásticas, aunque lo más interesante es la decoración figurativa que ha sobrevivido al paso del tiempo y que permanece sobre el terreno -su ubicación concreta nunca se ha desvelado- a pesar de los socavones causados por las escorrentías.

Uno de los dibujos recrea, en un ambiente campestre, a un personaje masculino que sujeta una jabalina en la mano derecha con la que parece alancear un animal, posiblemente una liebre, oculta entre los matorrales. La actitud de movimiento impetuoso del brazo se acentúa con la postura de la pierna derecha, que indicaría que se trata de un jinete aunque el caballo no se ha conservado. El epígrafe que lo acompaña, Autumnus, no deja lugar a dudas en cuanto a la utilización de esta escena como representación del otoño, concluyen los autores.

Un sirviente con zorzales

Sirviente con zorzales y un delfín. / EL DÍA

El otro personaje representado es un hombre, esta vez a pie, con túnica de color rojizo que porta en su mano derecha una percha con pájaros ensartados por el pico y que por sus características podrían tratarse de zorzales; en la mano izquierda parece portar una flor. "Lo más novedoso de esta escena es sin duda la presencia de los cuatro pájaros ensartados", subrayan los historiadores. Delante del personaje se contempla un arbusto y un delfín vertical cabeza abajo. A los arqueólogos, su interpretación le plantea por el momento ciertas dudas, y cuestionan si forma parte de una alegoría o si se configura como un elemento de transición que separa los distintos meses; incluso, sugieren que pueda tratarse de una restauración antigua.

El cazador a caballo, vestido con pantalón largo y camisa de manga larga, sugeriría que se trata de un individuo "de cierto rango social", porque además la caza era una actividad reservada a las élites. Por el contrario, no tienen duda de que el personaje a pie que porta los pajaritos se trata de un criado, pues siempre visten túnicas cortas y, además, los rasgos del rostro e incluso el color de su piel aventuran que podría tratarse de un siervo traído de algún país exótico.

La escena está acompañada del epígrafe Mensis Deceber, es decir, el mes de diciembre, y su actitud corporal, caminando hacia la izquierda del espectador, permite plantear que el personaje que se encuentra al otro lado del delfín, visible solo en parte, pudiera representar enero. Por lo tanto, todo el conjunto -que presumiblemente se encuentra bajo tierra bien conservado- sería un calendario organizado de manera circular en sentido contrario a las agujas del reloj.

En el centro del círculo, que se ha perdido por completo, es posible que, como reflejan otros ejemplos conservados en otros puntos, se encontrara representado el sol, el sol y la luna o lo que los romanos llamaban el Genio del Año, al que se encomendaban como propiciador de las labores del campo, aventuran los historiadores, que destacan que el mosaico de Adamuz "constituye de momento un caso único dentro de la musivaria hispano-romana".

Y es que, destacan, representa los meses y las estaciones no por medio de figuras mitológicas o fantásticas, como era frecuente, sino a través de escenas realistas relacionadas con actividades de la vida cotidiana, en este caso la caza. Y esto también constituye una peculiaridad, ya que lo habitual habría sido ilustrarlo con tareas agrícolas. Son escenas -explican- que se repiten con otro contenido sobre todo por el Norte de África.

Erratas del latín vulgar
Capítulo aparte merecen las inscripciones de los meses del año y de las estaciones, realizadas con teselas de color gris o negro sobre fondo blanco. Las dos que permanecen visibles, Autummnus (otoño) y Mensis deceber (mes de diciembre), incluyen lo que los historiadores han considerado "erratas" del musivario, que aplicó a su trabajo las formas de las palabras propias del latín vulgar.

23 de abril de 2011

Sale a la luz una ermita paleocristiana en Caleruega (Burgos)

Si en el año 2000 Caleruega ya dio muestras de su interesante y rico patrimonio arqueológico al descubrirse en el despoblado de San Martín de Bañuelos, conocido como Coto de la Quiñonera, una bodega subterránea cuya propiedad se atribuye originariamente a Alfonso VIII, que ya se cita en siglo XII y una de las primeras cavas de la Ribera del Duero, ahora ha vuelto a sorprender con otro atractivo hallazgo: los restos de la que puede ser la ermita paleocristina de mayor antigüedad documentada hasta la fecha en la comarca.
La excavación ha permitido constatar la estructura del edificio. 

La aparición es fruto de una propuesta de intervención arqueológica promovida por el Ayuntamiento calerogano en colaboración con la firma Aratikos Arqueólogos como paso previo al desarrollo de un proyecto de puesta en valor de los recursos de patrimonio arqueológico del municipio en el marco del programa Leadercal.

«Tenemos una sensibilidad arqueológica más que evidente. La parte histórica y natural de Caleruega es para nosotros uno de los proyectos prioritarios y nos gustaría poner en valor los yacimientos y luego hacer varias actividades, como senderismo arqueológico, y dar un toque de atención sobre el gran patrimonio que tiene la villa de Caleruega, que aveces no lo sabemos reconocer ni nosotros mismos», explica el alcalde, José Ignacio Delgado.

Uno de los cuatro puntos en los que se ha planteado actuar es el yacimiento de La Pudia, enclavado en un espolón calcáreo muy próximo al despoblado de San Martín de Bañuelos del que se tenía constancia del mismo desde 1994, cuando se realizó el inventario arqueológico provincial. En el extremo occidental se evidenciaba una estructura, totalmente colmatada, que inicialmente permitía interpretarlo como un primitivo centro de culto de cronología tardoantigua-altomedieval (siglos VI-X).

La excavación realizada ha permitido constatar, según explica el arqueólogo Ángel Palomino, la estructura de un primitivo edificio religioso que, o bien está muy arrasado o no se llegó a finalizar de construir nunca. Una hipótesis esta última que cobra fuerza ya que no a aparecen derrumbes ni tampoco se han localizado enterramientos en las proximidades, como si ocurre en otros templos similares como el de Valdezate, donde sí aparecen enterramientos del siglo VI, tardorromanos y visigodos.
Claustro del monasterio de Santo Domingo en Caleruega.

«Lo que está claro es que se trata de un edificio religioso, probablemente del siglo VII. Se ve una nave muy pequeña -de 3,50 x 2,00 metros- con el acceso perfectamente marcado, con la zona del santuario, del presbiterio, perfectamente marcado, lo que sería un ábside cuadrado -de 1,60 x 2,25 metros- donde se conserva la piedra de apoyo de la mesa del altar», relata pormenorizadamente. Un edificio que se construyó directamente sobre la roca, ya que carecía de suelo o bien lo tuvo simplemente de tierra apisonada y no se ha conservado.
Este modelo de ermita de Caleruega es similar a las de Valdezate y San Nicolás de La Sequera de Haza, que se excavaron hace ya muchos años, pero Palomino se inclina porque «esta es la primera que conocemos arqueológicamente porque creo que es más antigua aunque probablemente tengan el mismo origen».

Según Palomino se trata de un lugar de culto para una comunidad muy pequeña. Los sondeos que han realizado en el resto del cerro han permitido sacar a la luz algunas huellas de ocupación humana, aunque la dificultad estriba en que es una zona muy erosionada donde apenas hay sedimentación. Así se ha localizado un hogar y se han cortado transversalmente los restos de una vivienda. «Por los materiales, cerámica sobre todo, que aparecen estamos en un asentamiento entre el siglo VI y el VIII que es uno de los horizontes cronológicos peor conocidos arqueológicamente y sobre los que no hay documentación histórica», señala.

Asimismo no se descarta que una serie de habitáculos excavados en el cortado calizo del lado meridional del espolón, mirando a la zona soleada, tenga un origen antrópico y formen parte de un complejo de hábitat semi rupestre asociado a la ermita. Un extremo que deberá confirmarse o descartarse con ayuda de especialistas.

Interpretación

Palomino reconoce que está resultando bastante curiosa y problemática la interpretación de lo que pasó con el edificio, situado a escasos metros de la calzada romana que une Clunia con Sasamón, ya que ES una época de transformación del territorio, de conflicto, en la que hay un montón de comunidades rurales que se están desarrollando al margen de los poderes establecidos.

«Creo que estamos en un yacimiento que representa ese proceso histórico, que está bastante mal conservado y deteriorado. Pero tiene los restos de la iglesia y de una vivienda que son claros», explica, señalando que puesto que en esa época la vía romana adyacente era una autopista de paso obligado entre Norte y Sur «da la impresión de que en un momento dado del desarrollo de la comunidad instalada aquí y cuando están construyendo la iglesia les afecta algún conflicto o algún problema que hace que esto no se termine y que se tengan que marchar del lugar».

9 de julio de 2018

La UMU saca a la luz el Martyrium de La Alberca

Arqueólogos, investigadores del Cepoat y alumnos de la Facultad de Historia de la Universidad de Murcia participan en la limpieza de este monumento tardorromano de la primera mitad del siglo IV
Es uno de los monumentos tardo romanos más importantes de la península.
Durante años fue saqueado en busca de tesoros, pero ahora los investigadores de la Universidad de Murcia (UMU) quieren recuperar y dar a conocer la historia del Martyrium de La Alberca. Muchos de los vecinos de esta pedanía de Murcia no son conscientes del valor que tiene este monumento tardorromano de la primera mitad del siglo IV, muchos otros no saben tan siquiera que existe cuando pasan cerca de la calle La Paz, pero esto precisamente es lo que se quiere cambiar gracias a la iniciativa en la que se ha empezado a trabajar. Para ello ya se han desarrollado dos campos de trabajo que se celebraron el pasado mes de junio y en los que participaron arqueólogos, investigadores del Cepoat (Centro de Estudios del Próximo Oriente y la Antigüedad Tardía) y alumnos de la Facultad de Historia, quienes han limpiado el terreno para sacar a la luz este tesoro.

Aunque es conocido como Martyrium de La Alberca, es más correcto hablar de mausoleo, ya que en los primeros se rendía culto a un santo y en éste no se han encontrado restos que así lo indiquen. Está considerado uno de los monumentos tardorromanos más relevantes de la Península Ibérica y siempre ha estado relacionado con el cristianismo, aunque existe un malestar generalizado entre los expertos por la escasa atención que se le ha prestado para preservarlo. El edificio tiene una planta rectangular con una cámara subterránea que era utilizada como cripta y en la que se encontraban los sarcófagos, cámara que contaba con unos contrafuertes para levantar la nave y en la que había cinco pilares de refuezo en cada una de las dos paredes exteriores.

MOSAICOS
La entrada está muy destruida y por ahí se baja por unas escaleras hasta la construcción subterránea donde está la cripta con cuatro tumbas y el recinto del ábside, con el que no había comunicación. Esa misma entrada está construida en piedra de sillería y de ella se pasaba a un vestíbulo previo en el que se encontraron restos de mosaico y unas pocas líneas de teselas blancas y negras.

José Antonio Molina, profesor de Historia Antigua de la UMU y miembro del equipo que está liderando el proyecto, explica que este mausoleo formara parte, probablemente, de una villa romana, entornos que se solían amurallar para huir de la represión de los gobernantes de la época y que contaban con sus propias zonas de cultivo. Una teoría que concuerda con la aparición en el mismo espacio de una alberca para almacenar agua, infraestructura hidráulica de grandes dimensiones que era visible a más de un kilómetro de distancia y que quizá fuera el origen del nombre actual de la pedanía.

Bajo el imperio romano (siglos IV y V) se produjo una gran ruralización y los habitantes huían de las ciudades, por ello surgió una época de esplendor de las villas romanas.

Molina, que participa en esta iniciativa junto a Rafael González, José Ángel Castillo y José Javier Martínez, resalta que toda esta zona está protegida, ya que el mausoleo forma parte del catálogo nacional al ser declarado Monumento Histórico Artístico de Interés Nacional en el año 1931, de ahí que no se pueda construir en el entorno y que hace unos años fuera paralizada la obra de un nuevo edificio cuya estructura ha quedado junto al Martyrium de La Alberca.

En la Península Ibérica hay varios mausoleos romanos, aunque uno de los paralelismos más importantes se encuentra en la Cámara Santa de Oviedo o Cripta de Santa Leocadia al tener el mismo planteamiento que el de esta pedanía murciana.

Sin embargo, este martyrium no fue bien excavado porque tras descubrirse, en el siglo XIX, se creó una asociación para su explotación que casi significó la ruina del yacimiento, ya que su labor principal se centró en la depredación y búsqueda de tesoros que se suponían ocultos en el lugar.

Ahora, los investigadores de la UMU han recibido autorización del Ayuntamiento de Murcia y de la Dirección General de Bienes Culturales de la Comunidad Autónoma para llevar a cabo en esta zona obras de limpieza y acondicionamiento. «Gracias a ellas queremos que las estructuras sean más visibles y poder hacer estudios de los materiales y consolidar las estructuras si es necesario», indica el profesor José Antonio Molina, quien no pierde la esperanza de que las Administraciones se impliquen y hagan el lugar visitable con una cartelería adecuada que sitúe al ciudadano ante el gran monumento que es este mausoleo.

7 de agosto de 2017

La excavación en el yacimiento de Driebes descubrirá el foro de la ciudad romana de Caraca

Los trabajos arqueológicos, cuya primera fase acaba el 16 de agosto, se centran en recuperar dos espacios clave: la plaza pública y una de las vías principales. Los restos encontrados hasta ahora acreditan la existencia de la primera ciudad romana localizada en Guadalajara entre el siglo X a.C. y el siglo II d.C. Emilio Gamo, director de las excavaciones: “la campaña arqueológica está confirmando el hallazgo que detectó en febrero el georradar
Las excavaciones en el yacimiento de Driebes las dirige el equipo técnico encabezado por los arqueólogos Emilio Gamo y Javier Fernández. También participa un equipo multidisciplinar del que forman parte los también arqueólogos Saúl Martin y David Álvarez. FOTO: RAQUEL GAMO
“Caraca fue la primera ciudad romana con rango jurídico en la provincia de Guadalajara”. Así lo confirma Emilio Gamo, codirector del ‘Proyecto Driebes’, a eldiarioclm.es, después de que las excavaciones arqueológicas que actualmente se desarrollan al sur de la localidad de Driebes, en la comarca de la Alcarria Baja, hayan podido confirmar la existencia de este asentamiento de época romana, tal como apuntaba la investigación llevada a cabo mediante la técnica del georradar.

Caraca data del primer milenio antes de nuestra era. Y no es la única constatación fehaciente. Los trabajos a pie de campo, que se iniciaron a mediados de julio, han revelado los restos del pórtico y la cabecera del foro, una prueba que cumple con una de las mayores expectativas de esta investigación. “Nos encontrarnos ante la ciudad romana más primitiva de la provincia de Guadalajara”, admite el arqueólogo. De hecho, la existencia de un foro, centro de la vida social en el Imperio romano, es precisamente el criterio por el que se otorgaba el estatus de ciudad a una población.

El paisaje bajo el que yace Caraca es mesetario, casi lunar. Se trata del Cerro de la Virgen de la Muela, al sur del municipio de Driebes. Es un paraje a 600 metros de altitud, abierto, vasto, rodeado de barrancos esteparios, casi desérticos por la pobre vegetación de matorral. Este alto en el que también se emplazan los restos de la Ermita Nueva contrasta con la deliciosa imagen de la fértil vega, regada por el río Tajo que puede otearse en el horizonte. Una paleta de diversidad y cromatismo que tanto caracteriza a Guadalajara.

Pasear por esta loma es como reencontrase con la historia antigua y experimentar la sensación de caminar encima de unas termas o un mercado de época romana. La ubicación de la que fue la antigua Caraca hace que el viajero pueda toparse con todo tipo de vestigios. Por ejemplo, valiosas cerámicas, piedras de granito u otros objetos que formaban parte de la vida cotidiana de nuestros antecesores.

UNA CIUDAD MEDIANA
Caraca, según los especialistas que trabajan en su emplazamiento, debió de ser una ciudad mediana en su tiempo con una población de entre 1.500 y 1.800 habitantes. Otra relevante infraestructura que refuerza la hipótesis de que ésta se trataba de una urbe administrativa es el acueducto de tres kilómetros que abastecía a los pobladores desde el manantial de Lucus o ‘bosque sagrado’ en latín y que, gracias a la arqueología, se ha recuperado parcialmente.

El punto geográfico escogido por los romanos para construir Caraca no fue casual, como nada que tenga que ver con esta avanzada civilización que sentó las bases de la ingeniería civil hace 2000 años. Al contrario, el Cerro de La Muela, que es donde asienta, estuvo considerado, según puntualiza Emilio Gamo, una zona “estratégica” de la meseta sur desde donde la población dominaba el Tajo por el norte y controlaba diversos arroyos y vegas circundantes. Esta situación privilegiada permitió a los romanos, por un lado, defenderse de las invasiones enemigas y, por otro, abastecerse de abundante agua para sostener su próspera economía basada en la explotación del ‘lapis specularis’-mineral usado en el Imperio Romano para construir ventanas- y en la fabricación de esparto, una planta empleada antiguamente para la minería y la cordelería de los barcos.

De ahí que los romanos decidieran asentarse en Caraca, ciudad ubicada en la vía ‘Complutum-Carthago Nova’- principal centro portuario de la época-, a medio camino entre Alcalá de Henares (Complutum) y Segóbriga, otro yacimiento cercano en la provincia de Cuenca. “Probablemente la ciudad se abandonó en el siglo II después de Cristo por el fin de las actividades mineras que se llevaban aquí a cabo”, explica Gamo al hablar sobre el ocaso de Caraca.


"GRAN DESCUBRIMIENTO"
El yacimiento del cerro de la Virgen de la Muela está ubicado sobre un amplio cerro amesetado situado en la orilla derecha del Tajo, cuando traza un amplio meandro, y está delimitado por barrancos con un curso de agua irregular. Se sitúa una altitud de 610 metros y la extensión del yacimiento de época imperial es de al menos 8 hectáreas.

A nivel geológico, la zona a estudio está compuesta de gravas, arenas y limos del cuaternario Superior. Se trata de un área, por tanto, óptima para el asentamiento antrópico. Esta visión queda reforzada por la situación estratégica del enclave, dominando el Tajo desde el norte, el arroyo del Barranco al este, el arroyo Salobre al oeste y una fértil vega a sus pies, al sureste.

Juan Manuel Abascal, catedrático de Historia Antigua en la Universidad de Alicante, sostiene que Caraca “es, sin duda, el gran descubrimiento arqueológico de los últimos años en Castilla-La Mancha”. Especialmente, por la luz que arroja acerca “del trazado de las principales vías romanas a su paso por la actual provincia de Guadalajara”.

EQUIPO TÉCNICO
La campaña arqueológica en el yacimiento de Driebes está siendo ejecutada por un equipo técnico encabezado por los arqueólogos Emilio Gamo y Javier Fernández, y un equipo multidisciplinar del que forman parte los también arqueólogos Saúl Martin y David Álvarez. Además, un grupo de nueve peones naturales de Driebes, contratados mediante el Plan de Empleo de la Junta de Castilla-La Mancha, se encarga de excavar con pico y pala cada mañana durante seis horas en las tres catas que se han abierto en el yacimiento: dos en las que, según apuntan los estudios previos, se situaría el foro; y otra que pertenecería al ‘decumano’ o calle principal del enclave que se cruzaba perpendicularmente con el cardo, la otra gran vía del plano urbano que discurría de norte a sur de la ciudad.

El objetivo esencial del trabajo de campo que se llevará a cabo en el Cerro de la Virgen de la Muela hasta el próximo 16 de agosto es verificar los resultados del ‘georradar’ tridimensional que durante la fase previa de prospección arqueológica del terreno arrojaron “la presencia de una planta urbanística plenamente establecida en las dos calles principales de una ciudad romana, el foro, unas posibles termas y un posible ‘macellum’ o mercado”.

POBLADO CARPETANO ANTERIOR
En noviembre de 2016, el grupo de arqueólogos desarrolló una prospección arqueológica sobre 1,3 hectáreas del Cerro de la Virgen de la Muela a través de la tecnología del georradar con la que se determinó que estas ruinas correspondían probablemente a una población con su foro, sus termas y su acueducto, entre otros edificios. Se trataba de una ciudad romana reconstruida sobre un poblado carpetano existente anteriormente.

Tras varios meses, las expectativas depositadas por los arqueólogos en la información aportada por la técnica se van cumpliendo punto por punto. “De momento las excavaciones están confirmando lo que habíamos visto en las prospecciones”, reconoce Gamo. De este modo, la información que ofrezcan los restos hallados servirá para “analizar cómo se produjo el proceso de romanización en la provincia de Guadalajara y en Castilla-La Mancha”, mediante la evolución histórica de Caraca desde el primer mileno a.C. hasta el Siglo II d.C.

VISITA GUIADA
La primera visita guiada que el grupo de arqueólogos organizó al yacimiento el pasado jueves despertó una gran expectación. Contó con la participación de cerca de un centenar de visitantes de Driebes y otras localidades que, a pesar del incesante calor que caía sobre el cerro, no faltaron a la cita con Caraca. Esa misma tarde tuvo lugar otra visita por la tarde y, además, hay programadas otras dos: el día 10, organizada por la Asociación de los Amigos del Museo de Guadalajara y, al día siguiente, otra de la Asociación de Mujeres de Brea del Tajo.

Durante el recorrido por Caraca, Emilio Gamo describió con todo lujo de detalles los avances que se han alcanzado en apenas 20 días de trabajo. Y, aunque aún no hay nada asegurado y los especialistas recomiendan conceder tiempo y prudencia a las investigaciones, lo cierto es que los trabajos realizados hasta la fecha permiten alumbrar la esperanza sobre la confirmación de los hallazgos detectados por el georradar. En primer lugar, el arqueólogo se detuvo en las inmediaciones de la Ermita Nueva de Driebes, sobre la que aún perviven varias leyendas a su alrededor y desde donde puso en situación a los escuchantes sobre el contexto de la investigación.

PÓRTICO DEL FORO
En la primera cata que los técnicos han abierto en el yacimiento arqueológico, los trabajos se enfocan a encontrar una zona característica del foro: el pórtico. Según Gamo, “la presencia de un espacio diáfano, rodeado al sur por una columnata a modo de pórtico y al norte por dos habitáculos de grandes dimensiones al sur de la actual ermita hace pensar que podría tratarse de un foro”, es decir, el área pública y administrativa del núcleo.

En una segunda excavación, situada a escasos metros de la anterior, la investigación se propone “documentar una parte del ‘decumano’ cercana a su conexión con el cardo máximo”. Aquí se puede observar un rebaje de la calzada empedrada para la conducción de las aguas residuales, que ratifica la hipótesis del georradar de que en esta ciudad romana hubo un sofisticado sistema de alcantarillado. También es visible un muro que pudo pertenecer a una villa e incluso restos de una viga de madera que formaría parte de la sujeción de la citada casa.

Y, finalmente, en la tercera cata podría ubicarse un complejo de instituciones públicas, civiles o religiosas aún por determinar. “Hemos hallado todo lo que esperábamos y a partir de este momento pueden venir las sorpresas. Queremos llegar al nivel ocupacional de las catas y en este punto que alberga la cabecera del foro podríamos encontrar el Templo Imperial, la Curia o la Tesorería”, asegura Javier Fernández Ortea, codirector del ‘Proyecto Driebes’.


APOYO DE LA JUNTA
La ruta arqueológica culminó a la entrada de la antigua ciudad romana, una pronunciada pendiente desde donde se contempla idéntico paraje árido y desmochado. En medio de este entorno se conserva la vía que daba acceso al municipio, la conocida como Vía Espartaria, que se prolonga hasta llegar al río Tajo y sobre el que los romanos debieron construir un puente, hoy desaparecido. Caraca debió contar con una extensión de entre 8 y 12 hectáreas.

Entre los asistentes a la visita se encontraba Faustino Lozano, director provincial de Cultura, quien reiteró el compromiso del Gobierno regional con la continuación de las excavaciones arqueológicas “interesantes” que se están ejecutando en la provincia de Guadalajara. “Sigue habiendo mucha expectativa, pero hay que seguir con prudencia los trabajos cuya continuidad dependen de las subvenciones públicas que convoca anualmente la Junta. Es una pena que a veces algunos yacimientos se queden sin ayudas, porque Guadalajara es muy rica en estos recursos”, admitió.

FINANCIACIÓN DEL PROYECTO
La financiación de las excavaciones en el enclave de Caraca ha corrido a cargo de la Junta de Castilla-La Mancha, que ha aportado 16.000 euros; además de las aportaciones del Ayuntamiento de Driebes, la Asociación de Mujeres de Brea de Tajo y la Asociación de Amigos del Museo Provincial de Guadalajara. Mediante un canal de ‘crowdfunding’, destinado a incrementar los fondos para la investigación, se recaudaron 11.000 euros en solo tres meses, lo que da una idea del fervor que este hallazgo ha causado entre la población de Driebes y su entorno.
Pueblo ilusionado

“La gente de Driebes es sencilla y tiene una gran humanidad, un corazón muy grande. Somos especiales”. Así califica el alcalde, Pedro Rincón a sus conciudadanos. Y es que Driebes vive con enorme entusiasmo el hallazgo de la ciudad romana de Caraca, a escasos 6 kilómetros de este municipio de la Alcarria Baja, rayano con la Comunidad de Madrid.

Con un censo municipal de alrededor de 300 habitantes, la materialización de este hito arqueológico actuaría como foco cultural y turístico para atraer viajeros a toda la comarca. “De momento ya hemos ganado mucho. Recibimos la visita de gente de toda España y del extranjero, que pasan por el pueblo, preguntan, compran algo y eso da más vida al pueblo”, asegura el primer edil a eldiarioclm.es. En cuanto a los planes que imagina para Caraca, el regidor reconoce que “todos tenemos un sueño: que haya un centro de interpretación, un pequeño museo… pero todo esto depende de los resultados que vayamos obteniendo y de las ayudas”.

La entrega de los driebanos al proyecto para desenterrar a su ciudad romana del olvido encuentra un claro ejemplo en la solidaridad de los hermanos Ángel y Pedro Zorita, propietarios durante décadas de los terrenos bajo los que se asientan los vestigios de Caraca.

Ambos se los compraron a una monja de Driebes en 1979 y, según cuenta, siempre sospecharon que “ahí debajo” había algo extraordinario. “Vaya campos más malos que hemos hecho, no salen más que piedras”, le decía Ángel a su hermano. Casi 40 años después, el mayor de los hermanos Zorita, de 82 años, cree que el proyecto “tiene buena pinta”. Los dos han colaborado con la causa cediendo sus dominios agrícolas. La participación de su hijo y su nieto en las excavaciones demuestra la ligazón que existe entre el pueblo de Driebes y Caraca, convertida desde este año en un insólito aliciente en la oferta cultural y turística de Guadalajara en el futuro.

4 de julio de 2013

Arqueólogos del MARQ descubren un grial del siglo XIV en las excavaciones de la Pobla d'Ifac (Alicante)

Los expertos del Museo Arqueológico de Alicante (MARQ) localizaron el hallazgo entre las manos de un esqueleto que está en una de las tumbas de la necrópolis. El grial está elaborado en una aleación de plomo, cinc y cobre, muy usual en la Edad Media.
Uno de los técnicos fotografía el esqueleto que porta en sus manos
el grial del S. XIV. Foto: L.P.
El inicio de la campaña de excavaciones para los técnicos del MARQ en la Pobla d' Ifac, no ha podido ser mejor.

Los arqueólogos y voluntarios coordinados por el MARQ han encontrado en el área donde está la necrópolis y entre las manos de un esqueleto hallado en la tumba trece, unos restos pertenecen a un grial datado en el siglo XIV.

El grial, según los investigadores del departamento de Química Orgánica de la Universidad de Alicante, está elaborado en una aleación de plomo, cinc y cobre, muy usual en la Edad Media, y que se asemeja en gran medida a los restos que han sido encontrados en Cataluña en tumbas de clérigos del mismo periodo.

Los restos encontrados han sido retirados de forma minucioso y trasladados a la Universidad para poder llevar a cabo un estudio en profundidad.

Respecto a los trabajos de las excaciones de esta nueva campaña arqueológica en la villa de Calp, según explicó el director, José Luis Menéndez, siguen encaminados a ampliar el área de la necrópolis y a ahondar en las excavaciones de la Puerta de I'fac, que se trata de una puerta doble, con dos arcos consecutivos de entrada cerrados y cubiertos por una cámara que hace de filtro y control para la entrada y salida. Allí, fue descubierta una poterna o pequeño acceso en uno de sus extremos.

El alcalde de Calp, César Sánchez, y el edil de Cultura, Miguel Ángel Martínez, acompañados de varios concejales visitaron ayer el inicio de la campaña y se mostraron satisfechos al conocer la noticia.

"Arqueólogos por un día"
Por otra parte, hoy empieza de nuevo durante el mes de julio la campaña 'Arqueólogos por un día'. Una actividad didáctica, organizada por el Parque Natural del Penyal d'Ifac de la Consellería de Infraestructures, Territori i Medi Ambient y en la que colabora el equipo arqueológico del MARQ y el Ayuntamiento de Calp.

La iniciativa está orientada a dar a conocer, entre los niños, la investigación arqueológica que se hace en la Pobla medieval d'Ifac desde hace ya ocho años y que ha sacado a la luz numerosos hallazgos.

Los niños acceden al yacimiento a una zona acotada donde se encuentran una «excavación» todavía por abrir. Mientras buscan, van apareciendo fragmentos de cerámicas que después deben procder a lavar, recomponer y estudiar, y rellenar las correspondientes fichas hasta dar con las claves históricas que les ayudarán a comprender mucho mejor los restos d'Ifac y su sentido histórico.

(Fuente: Las Provincias)

13 de abril de 2023

Fundación Palarq anuncia los candidatos al III Premio Nacional de Arqueología y Paleontología


La tercera edición del Premio Nacional de Arqueología y Paleontología Fundación Palarq contará con 18 proyectos aspirantes en su tercera edición. La entidad analizará ahora las candidaturas recibidas para determinar cuáles serán los 6 finalistas que entrarán en la carrera de esta edición del Premio.

Todos los proyectos aspirantes están liderados por equipos de investigación pertenecientes a instituciones públicas españolas y, en todos los casos, se trata de investigaciones en curso, ya sea en territorio nacional o en el extranjero.

El 15 de junio, un jurado internacional de reconocido prestigio en el ámbito científico y cultural, elegirá el proyecto ganador que se hará público durante la gala de entrega del Premio. La gala se desarrollará en el Museo Arqueológico Nacional (MAN), entorno que tradicionalmente ha albergado el evento.

El certamen, con carácter bienal, es el primer premio de estas características concedido por una fundación privada dedicado a estas disciplinas y está dotado con 80.000 euros.

Proyectos aspirantes

‘Origen y evolución cultural del Homo erectus en África Oriental’. Dirigido por Ignacio de la Torre desde el Instituto de Historia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) el proyecto aborda la cuestión de cuándo y cómo el Homo erectus y el Achelense emergieron en la historia de la evolución humana.

‘Proyecto arqueológico subacuático Mar del Ebro. Prospección y documentación arqueológica subacuática de los pecios de la Primera y la Segunda Guerra Mundial en el Mar del Ebro’. Bajo los auspicios de la Asociación Nacional de Arqueología Subacuática (SONARS), con los investigadores Manuel J. Fumás Soldevila, Josep María Castellví y Pere Izquierdo Tugas, es uno de los proyectos de arqueología subacuática más importante de época contemporánea.

‘Excavaciones e investigaciones en el templo del faraón Tutmosis III en Luxor’. Miriam Seco, del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla, investiga este mítico yacimiento. Este templo, antaño sagrado, de la antigua Tebas es considerado como uno de los grandes monumentos del Egipto faraónico.

‘Hacia el comportamiento humano moderno. Estrategias socioeconómicas y culturales de los últimos neandertales de la Meseta Norte (Cueva Prado de Vargas. Cornejo, Burgos)’. El equipo formado por Marta Navazo Ruiz, de la Universidad de Burgos; Rodrigo Alonso Alcalde, del Museo de la Evolución Humana (MEH) y la Universidad de Burgos; y Alfonso Benito Calvo, del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), analiza y estudia la dinámica socioeconómica del yacimiento, con el fin de aportar nuevos datos sobre las causas que motivaron los cambios previos a la desaparición neandertal.

‘Proyecto Almoloya-Bastida: poder, género y parentesco en una civilización olvidada de la Edad del Bronce’. Desde Murcia, el equipo de la Universitat Autònoma de Barcelona formado por  Vicente Llull, Rafael Micó, Critina Rihuete Herrada, Eva Celdrán Beltrán, Camila Oliart Caravatti y Miguel F. G. Valério, avanza en la investigación de la sociedad de El Argar.

‘Explorando la Tecnología de la Madera de los Neandertales del Abric Romaní (Capellades, Barcelona)’. El equipo del Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social integrado por +Palmira Saladié, +Josep Vallverdú y María Gema Chacón, trabaja en uno de los yacimientos más importantes del Paleolítico medio. La excepcional conservación de la madera dará nuevas interpretaciones al estudio de los Neandertales.

‘La Draga en el contexto de las primeras comunidades neolíticas peninsulares’. La Universidad Autònoma de Barcelona y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)-Institució Milà i Fontanals (IMF) son las instituciones que auspician este proyecto liderado por Antoni Palomo Pérez (UAB), Raquel Piqué Huerta (UAB) y Xavier Terradas Batlle (CSIC-IMF). La Draga es el único yacimiento neolítico lacustre de la Península Ibérica.

‘Evolución de los rituales, creencias y prácticas religioso-funerarias en Oxirrinco. Desde la dinastía XXVI hasta la etapa cristiano-bizantina’. Este proyecto cuenta con un equipo liderado por Ignasi-Xavier Adiego Lajara de la Universitat de Barcelona-Instituto de Próximo Oriente Antiguo (IPOA); Esther Pons Mellado, del Museo Arqueológico Nacional (MAN), y Maite Mascort Roca. Situado a 190 km al sur de El Cairo, Oxirrinco es uno de los cinco yacimientos arqueológicos más grandes del país con una cronología que abarca desde la época Saita (664 a.C.) hasta el periodo Cristiano-Bizantino (siglo VII d.C.), momento en que se produce la invasión musulmana en Egipto, incluyendo por supuesto, la etapa Persa y Ptolemaico-Romana.

‘Arqueología en la ciudad y territorio de Tusculum (Italia). Desde la época arcaica hasta hoy’. El proyecto está dirigido actualmente por el director de la EEHAR-CSIC, Antonio Pizzo. Desde hace casi 30 años, la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma (EEHAR-CSIC) dirige un proyecto de investigación arqueológica en la ciudad de Tusculum. Se trata de un proyecto arqueológico institucional y actualmente es el más longevo de una institución extranjera en Italia. El proyecto Tusculum ha permitido mejorar el conocimiento de la evolución de esta ciudad desde su fundación hasta la época medieval.

‘Lago Tagua Tagua: vida y muerte de los cazadores recolectores de la Edad del Hielo en América del Sur’. Los doctores Carlos Torneo (IPHES-CERCA), Rafael Labarca y Erwin González de la Pontificia Universidad Católica de Chile, dirigen este proyecto que ha permitido obtener documentación inédita de las prácticas funerarias de los primeros grupos de cazadores-recolectores del continente americano.

‘Proyecto Pintia: creación de bases infraestructurales y museográficas para la investigación, conservación y difusión del conocimiento del oppidum vacceo-romano de Pintia.’
El proyecto cuenta con el liderazgo de Carlos Mínguez, profesor titular de la Universidad de Valladolid y director del Centro de Estudios Vacceos Federico Wattenberg (CEVFW). Pone en relieve el valor de la cultura vaccea, pueblo prerromano asentado en el sector central de la cuenca del Duero, en la península ibérica.

‘Autigasta y Huayacama. Arqueología de los espacios campesinos indígenas y de las estancias coloniales españolas en el Valle de Catamarca, Argentina (Siglos XVI-XVII)’. El Departament de Ciències de l’Antiguitat i l’Edat Mitjana de la Facultat de Filosofía i Lletres de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) desarrolla, bajo el liderazgo del investigador Félix Retamero, la investigación de este yacimiento ubicado en la provincia de Catamarca, en el noroeste de Argentina. El proyecto está centrado actualmente en el asentamiento de una comunidad de esclavos establecida a principios del siglo XVIII.

‘Proyecto Medjehu. Investigando la artesanía de la madera a lo largo del Nilo’. Gersande Eschenbrenner Diemer, del Departamento de Historia y Filosofía de la Universidad de Alcalá de Henares dirige este estudio de los procesos de producción, comercialización e ideologización de la madera durante un largo periodo de tiempo, tomando como foco Egipto.

‘Gigantes de la Prehistoria. Megalitismo y Complejidad Social Temprana en Antequera y Valencina’. El catedrático de Prehistoria del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla Leonardo García Sanjuán dirige este proyecto centrado en estudiar el tholos de Montelirio y el dolmen de Menga, máximos exponentes del megalitismo en la Península Ibérica y el papel social de estos monumentos a lo largo del tiempo.

‘Proyecto C2 del Royal Cache Wadi: ¿Por qué las enterraron allí?’ El equipo de investigadores de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid formado por José Ramón Pérez-Accino Picatoste, María del Carmen Pérez Die, Francisco Moreno Arrastio y Bill Manley trabaja en el que se considera el mayor yacimiento arqueológico del mundo, la necrópolis de Tebas.

‘Un viaje al pasado: reconstrucción digital y de las condiciones de vida del ganado de la villa romana de Vilauba’. Lídia Colominas Barberà y Pere Castanyer Masoliver, del Institut Català d’Arqueologia Clàssica estudian la evolución de la villa romana de Vilauba y de los efectos de su ocupación desde los siglos II-I a.C. hasta los siglos VII-VIII d.C.

‘Moneda y Metal en la Bética Tardorromana. Estudio científico del Tesoro de Tomares’. Los investigadores de la Universidad de Sevilla Enrique García Vargas y Miguel Ángel Respaldiza Galisteo dirigen este proyecto que constituye un estudio integral (histórico, numismático y metalográfico) del mayor conjunto monetario de Europa.

‘Entre las columnas de Hércules, arqueología subacuática de un espacio privilegiado. La Bahía de Algeciras (HERAKLES)’. La Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cádiz desarrolla este proyecto, ubicado geográficamente en el Estrecho de Gibraltar, bajo la dirección de Felipe Cerezo Andreo junto a Alicia Arévalo González. Este proyecto se centra en el patrimonio cultural subacuático de la Bahía de Algeciras.

Certamen único
Convocado por la institución con ese mismo nombre, el galardón nace en 2018 con la finalidad de reconocer la excelencia y originalidad de proyectos arqueológicos y paleontológicos dirigidos por equipos de investigación españoles, desarrollados tanto a nivel nacional como internacional, sin restricciones de culturas o períodos históricos. Los proyectos de investigación sobre paleontología deben estar relacionados con la evolución humana.

La primera edición en 2018 contó con 25 participantes, 6 finalistas, y un jurado que falló a favor del proyecto ‘Construyendo Tartesos’, investigación sobre la cultura tartésica que desarrolla el equipo liderado por Sebastián Celestino Pérez y Esther Rodríguez González del Instituto de Arqueología (CSIC – Junta de Extremadura).

La segunda edición, en 2021, contó con 20 participantes y 6 finalistas. El jurado internacional falló en esta ocasión a favor de ‘La Montaña del tiempo. Exploración de un campamento paleolítico en La Garma’, desarrollado por los doctores Pablo Arias y Roberto Ontañón, del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria (IIIPC). La investigación premiada ha revelado la existencia de un yacimiento único en el mundo que constituye una verdadera cápsula del tiempo, donde este se detuvo hace 16.500 años, gracias a un desprendimiento en la entrada original que transformó la cueva en una burbuja, lo que ha permitido conservar los vestigios de un asentamiento paleolítico.

11 de marzo de 2011

Arqueología aérea: Hallan en León enclaves astures y romanos inéditos con vuelos de prospección

El campamento de la Legio VII no estaba aislado. Ángel Morillo, profesor titular de Arqueología Romana de la Universidad Complutense de Madrid, ha descubierto decenas de nuevos asentamientos romanos e indígenas, dos campamentos inéditos, torres de vigilancia y vías de comunicación que ofrecen un mapa más complejo del León romano. Es un trabajo de años. Los vuelos de prospección, autorizados por la Junta, le han permitido obtener «miles y miles» de fotografías aéreas de la provincia -que ha analizado una a una- para descubrir yacimientos que no figuran en el mapa arqueológico oficial.
Imagen aérea de la ciudad astur-romana de Lancia (León).
Los vuelos con avioneta han sido claves para certificar que los 10.000 habitantes -entre militares y civiles- acantonados en la Legio VII en el siglo I estaban perfectamente comunicados con otras ciudades de Hispania. En estos 'barridos' aéreos, Morillo ha localizado nuevas villas romanas, algunos castros indígenas (de astures) y un entramado viario que ha podido dibujar con exactitud. Procesar toda la información le llevará años; además, de visitar sobre el terreno los nuevos hallazgos. En algunos casos, dependiendo de la importancia de los enclaves, habrá nuevas 'lecturas' del subsuelo, mediante el georradar, e, incluso, excavaciones con pico y pala. Este ambicioso proyecto arqueológico aéreo no se ha limitado a León. De hecho, Morillo localizó en territorio asturiano un importante asentamiento militar romano que el Principado va a excavar próximamente.
El investigador considera que Google Earth, el georradar, así como los vuelos fotográficos, son «herramientas de primer orden» para la arqueología moderna. El historiador madrileño afirma que además de detectar con precisión nuevos yacimientos, estas herramientas «ahorran dinero público». «Ya no se excava a ciegas», dice. Como ejemplo, cita la polémica suscitada por la aparición de una 'nueva Lancia' en el trazado de la futura autovía León-Valladolid (A-60) o la villa romana hallada en Puente Castro, descubierta con motivo de la construcción de un vial en la Lastra. «Si previamente se hubiera hecho una prospección aérea se habrían ahorrado muchos problemas», asegura.
En el 2005 Morillo ya inició el 'barrido aéreo' del alfoz de la capital para descubrir restos arqueológicos que permitieran reconstruir hasta dónde extendía su influencia la Legio VII. Teniendo en cuenta que es el único destacamento que permanecerá hasta el final de la presencia romana en Hispania -junto a sus unidades auxiliares-, Morillo quería probar que el entramado urbanístico fue más complejo del que se había localizado hasta la fecha. Las fotografías aéreas le han dado la razón, aunque la investigación no está cerrada aún.
Los resultados, en Burdeos. En un principio, el historiador madrileño, ex profesor de la Universidad de León, pensaba abarcar únicamente el territorio que rodea la capital leonesa, en un radio de veinte kilómetros. Pero ha acabado prospectando toda la provincia, incluidos los pasos a Asturias, el Bierzo, Astorga, Lancia y el interior. Los vuelos también llegaron a Burgos y otras provincias de la Comunidad, aunque Morillo ha preferido centrarse exclusivamente en León. El historiador presentó estos descubrimientos en un reciente congreso sobre arqueología romana celebrado en Burdeos y pronto saldrá una publicación con los hallazgos. Morillo desvela que ha encontrado «muchas sorpresas». Sin dar las coordenadas de los nuevos yacimientos, reconoce que ha localizado villas romanas, asentamientos militares menores, encargados de vigilar las rutas, así como bases de apoyo y aprovisionamiento -granjas que surtirían de alimentos a los legionarios-. Como dato, explica que la vía que unía Lancia con el Ebro «se ve perfectamente» en las imágenes aéreas.
(Fuente: Diario de León)

10 de diciembre de 2013

Prospecciones arqueológicas en busca de la Judería de Alcañiz (Teruel)

La Escuela Taller de Alcañiz realizará prospecciones arqueológicas en varias parcelas urbanas de propiedad municipal situadas en el barrio de Santiago con el profesorado y alumnado del Módulo de Trabajos Auxiliares de Arqueología. El objetivo es intentar localizar restos de una antigua sinagoga. La Judería de Alcañiz podría haber sido una de las más influyentes en Aragón y haber albergado no una sino hasta dos sinagogas.
El Barrio de Santiago de Alcañiz (Teruel) es la zona del casco antiguo donde se ubicó la judería.
La idea de realizar algún trabajo de investigación en esta zona del casco viejo alcañizano surgió a raiz de las revelaciones realizadas durante el Curso interdisciplinar de Humanismo por el profesor de Historia Medieval de la Universidad San Jorge (USJ) Miguel Ángel Motis, quien delimitó la Judería de Alcañiz en el barrio de Santiago.

Según el investigador, la Judería de Alcañiz podría haber sido una de las más influyentes en Aragón y haber albergado no una sino hasta dos sinagogas.

Según informó el Ayuntamiento de Alcañiz, el propio Motis asumió el compromiso, tras su intervención en el curso de Humanismo este pasado mes de noviembre, de plasmar en un libro, que podría ver la luz en unos dos años, sus investigaciones sobre la importancia de los judíos en la capital del Bajo Aragón.

El Curso Interdisciplinar de Humanidades, que este año se centró en el 600 aniversario de la Disputa de Tortosa (uno de los debates interreligiosos entre judaísmo y cristianismo más importantes y trascendentales en la Europa de la Edad Media) puso de manifiesto que la judería alcañizana fue una de las más importantes de los siglos XIV, XV y XVI en Aragón, y que su influencia en la citada Disputa tortosina promovida por Benedicto XIII, el papa Luna- fue decisiva para las conversiones masivas de judíos al cristianismo en el territorio aragonés tardomedieval.

UNA HIPÓTESIS POR CONFIRMAR
El director de la Escuela Taller de Alcañiz, Santiago Martínez, explicó que los alumnos y profesores intentarán "localizar esas estructuras que podrían pertenecer a la antigua sinagoga de la que habló el profesor Montis", si bien recalcó que "hay que ver si se encuentran en solares de propiedad municipal".

Una vez localizado el lugar, "habrá que estudiar el tipo de actuación que se lleva a cabo, ya que, por el momento, esa intervención no está recogida en nuestro proyecto como Escuela y tendríamos que incorporarla". En cualquier caso, Martínez hizo hincapié en que "el profesor Motis no dijo que esa era seguramente la sinagoga mayor de Alcañiz, sino que era verosímil que se encontrara ahí".


En cualquier caso, el director de la Escuela Taller se mostró escéptico sobre lo que ahora pueda localizarse en la zona, ya que "la cultura material del entorno no es muy distinta de los edificios cristianos que ahora existen".

MOTIS HABLA DE LA PRESENCIA DE DOS SINAGOGAS EN ALCAÑIZ
Otro de los avances investigadores de Motis se refirió a la existencia de dos sinagogas en la capital bajoaragonesa en el siglo XV, algo excepcional para una población de sus características, lo cual, según el historiador, revela la influencia e importancia de su comunidad judía. Una comunidad que el investigador situó en el actual barrio de Santiago, especialmente en el entorno de las –actuales- calles Trinidad, Panfranco, callizo Amposta y callizo Trinquete, "a las faldas del poder, esto es, a los pies del castillo de la Orden de Calatrava".

El historiador ha llegado a ubicar uno de los dos templos judíos, el de mayor tamaño "en lo que posteriormente sería un horno de la calle Trinidad". En referencia a la importancia de esta sinagoga, el ponente citó que se había fundado en 1364 y estaba "llena de panes de oro", esto es, ricamente ornamentada. Eso es lo que habría suscitado la envidia del arzobispo de Zaragoza, a quien el rey Pedro el Ceremonioso advirtió que no levantara "cuestiones odiosas o viejas" que pudieran enturbiar las buenas relaciones entre la comunidad judía de Alcañiz –prestamista- y los caballeros de Calatrava –prestatarios de aquélla y beneficiarios de la dinámica económica positiva inherente a los asentamientos judíos-, que apoyaban al rey aragonés frente a su homónimo castellano en la llamada "guerra de los dos Pedros".

EL JUDAÍSMO EN ALCAÑIZ, CLAVE PARA LOS HUMANISTAS
Según el profesor de Historia Medieval de la Universidad San Jorge (USJ), la importancia social y cultural de las escuelas judaicas de Alcañiz pudo ser clave también para el nacimiento y desarrollo de la corriente cultural, educativa y social que vinculó a la capital bajoaragonesa con lo más avanzado del Humanismo en la Europa del siglo XVI. 


Experto mundial en judaísmo, Motis explicó que uno de los artífices de la Disputa de Tortosa (1413-1415), y de sus consecuencias en las masivas conversiones posteriores de judíos al cristianismo, fue el alcañizano Jerónimo de Santa Fe, converso a su vez y natural de la murciana villa de Lorca. Desveló que probablemente llegó en su infancia a Alcañiz, adonde su padre le habría traído por la gran importancia y calidad docente de sus escuelas judaicas "en vez de ir a Zaragoza, como hubiera sido lógico por el cargo de su progenitor, que era diplomático de alto rango".
(Fuente: Diario de Teruel)