google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri

26 de noviembre de 2024

La antigua estación del tren potenciará las excavaciones en la ciudad romana de Flavia Augusta (Burgos)

El Ayuntamiento de Poza de la Sal planea reconvertir el complejo de tres edificios en museo vivo, zona de trabajo y vivienda para los arqueólogos que excavan en Flavia Augusta. La empresa aún no ha realizado la tasación.
Los edificios de la vieja estación permanecen en el olvido desde mediados de la década de los ochenta.
- Foto: Valdivielso

El Ayuntamiento burgalés de Poza de la Sal comprará los tres antiguos edificios de la estación de tren con el fin de dar continuidad al proyecto de excavación de la ciudad romana de Flavia Augusta y centralizar los hallazgos y el laboratorio de trabajo en el mismo área. El alcalde del municipio, Domingo Núñez, y su equipo manifiestan la intención de potenciar el yacimiento y dar a conocer la mayor parte de los restos milenarios rescatados bajo las fincas de girasoles en un museo vivo.

A principios de año trasladó la intención municipal al subdelegado de Gobierno en Burgos, Pedro Luis de la Fuente, y tiempo después realizó la solicitud de cesión al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, que confirma a este periódico que ha iniciado con el Ayuntamiento el «procedimiento para la transmisión de los inmuebles mencionados en la antigua estación de la localidad», aunque por el momento habrá que «esperar para ver en qué condiciones, forma de transmisión y plazos se materializa».

A falta de conocer el valor de las edificaciones -dos de ellas en estado de ruina - y de los terrenos, Núñez confirma que la cesión «no nos interesa porque el yacimiento tiene futuro y no queremos disponer de un espacio que en unos años tengamos que devolver a su dueño».

El viejo complejo -el cual formaba parte del tramo ferroviario entre Calatayud y Cidad Dosante- dejó de estar operativo en la década de los ochenta tras el cese definitivo de la línea, y desde entonces las infraestructuras quedaron condenadas al olvido, a pesar de que el municipio fuera de categoría superior y en el recinto además levantaran viviendas para el personal empleado, una sala de descanso para los viajeros y el despacho para el jefe. Su ubicación junto a las dos fincas de girasol en las que el equipo de arqueólogos liderado por Esperanza Martín ha excavado y las posibilidades de los inmuebles «hacen factible desarrollar un proyecto para favorecer los avances en la investigación y atraer más visitantes interesados por nuestra historia», comenta el regidor.

Actualmente, el interior acumulan un montón de residuos, pero el equipo de gobierno pozano confía que los «devolverá de nuevo a la vida» con un espacio cultural que albergará las miles de piezas halladas en la conocida como Casa de las Flores, en el edificio que conserva dos aljibes en los que almacenaban agua y que sorprendentemente se conservan en buen estado 2.000 años después, y otras piezas que descansan en el Museo Arqueológico de Burgos. La propuesta también contempla habilitar otro inmueble como vivienda para uso exclusivo del equipo de trabajo de Martín y un laboratorio más completo que el actual, situado en el Centro de Interpretación de Las Salinas.

Una excelente campaña
Los trabajos de campo en el yacimiento romano de Flavia Augusta de la campaña actual finalizaron hace unas semanas. No obstante, la directora y otros dos expertos continúan con la minuciosa labor de investigación, fotografía, estudio de materiales y la puesta en valor de las ruinas con la finalidad de que el público comprenda la importancia de su descubrimiento.

Esperanza Martín califica los resultados obtenidos como «realmente buenos» al aportar «muchísima información respecto al sistema de abastecimiento de agua del asentamiento» y ellos aseguran una nueva excavación. El Consistorio apuesta por ella, pero por el momento no desvelan la cuantía que se destinará en los presupuestos municipales del próximo ejercicio para seguir con las actuaciones. La arqueóloga desconoce, por tanto, el lugar en el que proyectará la futura intervención porque también depende de «los propietarios de los terrenos para tomar decisiones», manifiesta. Las dimensiones del edificio que sacó a la luz después de verano en la zona alta del yacimiento son «enormes» pero por el momento desconoce si las excavaciones continuarán en dicha zona.

Licitadas las obras de conservación del museo de Baelo Claudia

Esta actuación, que se tramita por vía urgente, está cofinanciada en un 75% de su valor con Fondos Europeos, en concreto del programa FEADER y vendrá a mejorar el estado de conservación del enclave, que recibe anualmente más de 160.000 visitas. El importe de la licitación es de 1.547.753,19 (IVA incluido)

La Consejería de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía ha licitado las obras de conservación de la sede institucional y del museo del Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia, situado en el municipio gaditano de Tarifa, por un importe de 1.547.753,19 (IVA incluido). Con esa inversión se mejorará el estado de las fachadas y las cubiertas del edificio, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), que sufre graves problemas de filtraciones.

Esta actuación, que se tramita por vía urgente, está cofinanciada en un 75% de su valor con Fondos Europeos, en concreto del programa FEADER y vendrá a mejorar el estado de conservación del enclave, que recibe anualmente más de 160.000 visitas. Los trabajos se centrarán en las zonas exteriores, que están sometidas a una fuerte erosión por la ubicación del conjunto, en plena playa de Bolonia.

La consejera de Cultura y Deporte, Patricia del Pozo, ha asegurado que "las obras permitirán que este conjunto arqueológico tan singular ofrezca una mejor experiencia de visita y, sobre todo, mejorará las condiciones de seguridad y protección de los fondos que alberga su museo". Del Pozo ha destacado el enclave en el que se encuentra, "que supone todo un reto para la conservación, un reto que asumimos para ofrecer la mejor acogida a los visitantes y proteger este patrimonio histórico".

El proyecto de rehabilitación contempla un cambio del revestimiento de las fachadasque se llevará a cabo con materiales resistentes como el granito. Se elegirá una tonalidad clara o terrosa para que sea acorde con el entorno. En cuanto a la cubierta, se procederá a la sustitución de la ya existente, aumentando el número de cazoletas y cambiando las baldosas de hormigón por trámex registrable, que permita el acceso para la limpieza. Finalmente, se procederá a la instalación de una línea de vida que garantice la realización de las labores de mantenimiento en condiciones de seguridad.

Los trabajos continuarán en el interior con el pintado de paramentos enfoscados que están deteriorados y la reposición de placas de los falsos techos que pudieran estar afectadas por problemas de filtraciones, devolviendo estos espacios a su aspecto original. El plan de conservación ha recibido el visto bueno de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico y tendrá un plazo de ejecución de cinco meses.

La antigua ciudad romana de Baelo Claudia, que está situada en la Ensenada de Bolonia, está datada en el siglo II a. C. Durante su etapa de esplendor contó con una potente industria de la pesca, el salazón y la fabricación del garum, una salsa derivada del mismo que fue tremendamente popular en la zona y que actualmente se ha rescatado como condimento.

El conjunto fue declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Zona Arqueológica en 1992, dispone de un museo que es obra del arquitecto andaluz Guillermo Vázquez Consuegra y que será objeto de esta intervención que se tramitará por la vía de urgencia.

25 de noviembre de 2024

El MARQ acerca la historia y la arqueología a los niños y niñas del Hospital General de Alicante

La XIII edición de ‘Un Hospital de Cuento’ ofrece un completo programa didáctico con charlas, talleres, juegos, cuentacuentos y visitas teatralizadas

La XIII edición del programa ‘Un Hospital de Cuento’ del Museo Arqueológico de Alicante ha arrancado estos días en el Hospital General Universitario Doctor Balmis para acercar la arqueología y la historia a los niños y niñas de larga estancia.

Un año más, la Fundación MARQ en colaboración con el Servicio de Pediatría y la Unidad Pedagógica Hospitalaria del Hospital y con el Instituto de Investigación Sanitaria y Biomédica de Alicante, Isabial, ha puesto en marcha esta iniciativa “con la que se ofrece un espacio común de trabajo en beneficio de los pequeños ingresados para que su estancia en el hospital sea más agradable”, ha explicado el diputado de Cultura, Juan de Dios Navarro.

De esta manera, todos los martes, hasta el próximo mes de junio, monitores de la Unidad de Didáctica, Accesibilidad y Responsabilidad Social de la Fundación CV MARQ desarrollarán distintas actividades en la Unidad Pedagógica Hospitalaria para enseñar la historia de nuestra provincia y acercar a los niños las exposiciones temporales del MARQ mediante charlas, talleres didácticos, juegos, cuentacuentos o visitas teatralizadas.

Durante este curso 2024-25, la temática estará relacionada con la exposición temporal ‘Ciudades de Luz. Ákra Leuké, Lucentum, Laqant. Alicante Antigua’ que se inaugurará en el MARQ a mediados de diciembre, para darles a conocer la historia de Alicante a través de las investigaciones realizadas en los últimos treinta años en el yacimiento de Lucentum. Además, este año, entre los objetivos del proyecto, está la elaboración de un cuento, cuya protagonista Chispita, viajará por Lucentum. Un cuento que se podrá adquirir en la tienda del MARQ y cuyos beneficios se destinarán a la investigación del cáncer infantil.

El proyecto ‘Un Hospital de cuento’ tiene entre sus objetivos que todos los niños, niñas y adolescentes ingresados en el HGUA, y en especial aquellos con enfermedades que requieran larga estancia, tengan la oportunidad de continuar aprendiendo y ampliando conocimientos sobre historia y el patrimonio arqueológico de la provincia. Este proyecto forma parte de los numerosos programas de Responsabilidad Social que la Fundación MARQ realiza con distintas asociaciones e instituciones de la provincia y cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de los participantes, a través de la cultura.

Unas obras destapan una bodega del siglo XIX en Jerez

Se trata de parte de una edificación bodeguera, además del muro de una vivienda de la misma época, todo pendiente de certificar por los servicios arqueológicos de la Junta.
La arqueóloga de la constructora inspeccionando el terreno. JUAN CARLOS TORO

El desarrollo de obras en la zona histórica de Jerez deja de vez en cuando alguna sorpresa cuando se excava y se topa con alguna antigua edificación o cualquier resto arqueológico. De hecho, al ser un espacio de especial protección, las constructoras tienen la obligación de llevar a cabo catas arqueológicas para determinar si hay restos de interés en el terreno.

Una de esas actuaciones es la que se desarrolla en la calle San Blas, en pleno barrio de San Mateo junto a la Plaza del Mercado, que actualmente está siendo sometida a una profunda remodelación. En esa vía, que estuvo cortada al tráfico durante varios años, se ha iniciado la construcción de un bloque de viviendas, trabajos ahora interrumpidos por el hallazgo de unos restos en el terreno.

En el año 2006, ese mismo espacio fue objeto del inicio de obras que no llegaron culminarse, pero sí dejó a la vista esos mismos restos, que se corresponden con dos cascos de bodega del siglo XIX y una sección del muro de una antigua casa señorial de la misma época.

Francisco Melitón, el arquitecto que está al frente de esta construcción, explica a lavozdelsur.es que lo hallado y vuelto a sacar a la luz, “no tiene más valor arqueológico del que ya se sabía desde 2006”. No obstante, aclara que se está siguiendo el procedimiento habitual informando a la Junta de Andalucía del expediente que se ha elaborado para que sus servicios arqueológicos lo documente y clasifique, tras la preceptiva inspección, que será la próxima semana.

Documentan un posible santuario ibérico en Orihuela (Alicante)

Los arqueólogos también han excavado un basurero y una vivienda que han datado en el Bronce Final
La última campaña ha permitido consolidar un nuevo edificio en la parte inferior del yacimiento. EMILIO DIZ

La última campaña de excavaciones en el yacimiento de Los Saladares, llevada a cabo hace escasas semanas, ha arrojado nuevos y sorprendentes resultados. Entre los hallazgos más destacados, los arqueólogos han conseguido consolidar en la parte inferior del yacimiento un edificio del siglo VII a. C., que podría haberse utilizado como un pequeño santuario.

Así lo explican el profesor Alberto Lorrio, de la Universidad de Alicante, y el exarqueólogo municipal Emilio Diz. Ambos, al mando de la recuperación de este importante yacimiento, explican que la campaña, que tuvo que ser aplazada por la DANA de Valencia, ha permitido también en las semanas siguientes la excavación de un basurero del Bronce Final en la parte superior del yacimiento, así como se ha realizado un sondeo estratigráfico que ha aportado nuevos datos sobre la secuencia ocupacional.

Señalan además que, gracias al análisis de materiales de antiguas excavaciones que permanecían sin estudiar, se ha podido reinterpretar uno de los edificios ibéricos ya excavados como una zona de almacenaje, el cual data de los siglos IV-V a. C. Asimismo, han avanzado en el estudio de una vivienda del Bronce Final.

Los trabajos forman parte del Plan General de Investigación del yacimiento, desarrollado por el Área de Prehistoria y el INAPH de la Universidad de Alicante, en colaboración con el Museo Arqueológico de Orihuela y con financiación municipal.

El yacimiento de Los Saladares, situado entre las pedanías oriolanas de Desamparados y Arneva, fue descubierto en 1968 por Vicente López Rayos. Desde entonces, su estudio ha revelado un asentamiento de larga cronología que se remonta al Bronce Final, en torno al siglo IX-VIII a. C., y que perduró hasta el siglo II a. C. En las primeras excavaciones realizadas entre 1971 y 1973 por Oswaldo Arteaga y María R. Serna, se identificaron diversas fases de ocupación: Bronce Final, Hierro Antiguo, Cultura Ibérica Antigua y Cultura Ibérica Plena.

Materiales fenicios y púnicos
El yacimiento adquirió especial importancia debido a la presencia de materiales fenicios y paleopúnicos, como ánforas y cerámicas de engobe rojo, que evidencian la influencia fenicia en el desarrollo de la cultura ibérica. En 1978, Los Saladares fue declarado Monumento Histórico-Artístico y Arqueológico.

Tras décadas de abandono y daños por actividades agrícolas y de extracción de gravas, el Ayuntamiento de Orihuela adquirió el yacimiento en 2019 para garantizar su conservación y puesta en valor como recurso de turismo cultural. Desde entonces, se han llevado a cabo labores de limpieza, vallado y acondicionamiento, además de implementar nuevas metodologías de excavación, como el uso de drones, georradar y análisis por carbono 14.

Las campañas realizadas desde 2021 han permitido completar la secuencia ocupacional del yacimiento y avanzar en su musealización. Entre los logros más destacados figuran la restauración de estructuras de diferentes periodos, incluyendo una cabaña del Bronce Final y una vivienda del Hierro Antiguo. En la parte más alta del cerro, se han localizado también los cimientos de una posible torre de finales del siglo III a. C. y, por tanto, relacionada con la presencia cartaginesa.

24 de noviembre de 2024

El uso de los drones en arqueología y conservación del patrimonio

Los sistemas aéreos no tripulados (UAS), los comúnmente llamados drones, pueden ser muy útiles para gran parte de las tareas comunes en la arqueología y en la conservación del patrimonio histórico, como por ejemplo la fotogrametría, el mapeo y la reconstrucción de modelos 3D de sitios arqueológicos, la observación y detección del deterioro, la búsqueda de nuevos yacimientos y su exploración y prospección geofísica, etc.
Todo esto gracias a las distintas cargas de pago que pueden llevar los drones, como cámaras fotográficas RGB (en el espectro de luz visible), LiDAR o térmicas/infrarrojas o instrumentos como radares de penetración terrestre (Ground Penetration Radar, GPR), sensores batimétricos o magnetómetros, que pueden ser usados para observar y cartografiar las zonas o detectar objetos en distintas condiciones. 

Exploración de los yacimientos
Un primer uso de los drones en la arqueología es la búsqueda de posibles yacimientos a través de la exploración de lugares inexplorados y un primer reconocimiento de las zonas sin entrar en ellas y sin perturbar el entorno, incluso cuando son difíciles de alcanzar con los medios terrestres. La perspectiva aérea permite en estos casos observar las zonas desde un punto de vista distinto y más elevado, para poder tener una visión más completa de las áreas, incluso cuando son más extensas o dificiles de identificar desde el suelo. Una vez localizado el yacimiento, el escaneo y la exploración desde el aire pueden ayudar a identificar las distintas partes, a determinar su disposición espacial y a encontrar variaciones del suelo que pueden esconder estructuras enterradas, caminos antiguos, objetos, etc.

Para estas tareas se pueden usar drones desde los más simples, equipados con cámaras RGB de alta resolución, para tener una visión en directo o grabar vídeos y fotos en colores reales, hasta aeronaves con cámara térmica, para ver las diferencias de temperatura en puntos concretos que pueden ayudar a encontrar depresiones o grietas, que pueden indicar huecos en el suelo, cuevas, tumbas, aljibes, etc.

También se pueden usar sensores más complejos como los batimétricos, para medir la profundidad de zonas inundadas y localizar variaciones que pueden indicar construcciones u otros restos de civilización, radares de penetración del suelo, para detectar muros, cimientos o fosas, o magnetómetros, para detectar la presencia de objetos de metal.

Los modelos de drones adecuados pueden variar desde los modelos más comunes como los DJI Mini, Air o Mavic para las tareas de exploración más simples, hasta drones como el DJI Matrice 350 RTK que pueden ser equipados con distintas cámaras y sensores más complejos (tanto cámaras térmicas y LiDAR como sensores para batimetría, GPR y magnetómetros), pasando por los drones con cámara térmica como los DJI Mavic 3 Thermal.

Fotogrametría, cartografía y modelado 3D
El paso sucesivo es cartografiar la zona para obtener un mapa detallado y en alta resolución del yacimiento y reconstruir un primer modelo en 2D o 3D, con drones que van desde el DJI Mavic 3 Enterprise, especializado en cartografía, hasta el DJI Matrice 350 RTK con cámara DJI Zenmuse P1 para fotogrametría o con la DJI Zenmuse L2 con LiDAR para la reconstrucción basada en nube de puntos.

Este tipo de drones simplifican las tereas de mapeado y hacen que sean mucho más rápidas y baratas con respecto a los métodos tradicionales, sobre todo si comparados con otros medios aéreos. Además las medidas y los datos que ofrecen son muy exactos, gracias a tecnologías como el RTK, que da una precisión centimétrica.

En la aplicación DJI Pilot 2, disponible para los drones de la gama Enterprise de la marca, es posible dibujar polígonos para delimitar el perímetro de la zona de trabajo y obtener automáticamente una ruta para que el dron escanee y tome fotos de la zona en base a parámetros determinados por el piloto como la altura, la velocidad, la distancia entre pasadas, el número de fotos, o el solape entre ellas. A través del procesado con software como DJI Terra se obtiene una reconstrucción en alta resolución de los mapas y de los modelos 3D de los yacimientos, para recabar datos, documentar los descubrimientos, ayudar en la programación y organización de las excavaciones y vigilar el estado y el progreso de las excavaciones. 

Documentación y estudio
A parte de ser útiles para recabar datos para el estudio de los yacimientos, medir los espacios y las distancias con precisión, etc. para determinar su evolución histórica y su desarrollo a través de los mapas, los UAS permiten documentar los descubrimientos y el avance de las excavaciones con fotos y vídeos detallados.
style="clear: both; text-align: center;">

Conservación del patrimonio
Las misiones de fotogrametría y mapeado con drones son repetibles y los mapas y modelos 3D de alta resolución obtenidos en escaneos en distintos períodos, pueden ayudar también en las tareas de conservación del patrimonio histórico y de los yacimientos.

Además a través de la simple observación visual de las ruinas se obtienen imágenes detalladas de cada zona o sujeto para la observación directa del estado de deterioro, erosión y vandalismo y la programación de las actividades de prevención y conservación, sin el peligro de dañar los yacimientos, puesto que las imágenes se toman desde cierta distancia y altura, sin necesidad de pisar el suelo o acercarse a las edificaciones.

La comparación de modelos e imágenes tomados en intervalos regulares puede dar información útil para conocer el estado de conservación y la progresión del deterioro.

Para estas tareas, se pueden usar desde drones de consumo con cámaras RGB, como los DJI Mini, Air o Mavic, para la observación visual, hasta drones más especializados en fotogrametría como el DJI Mavic 3 Enterprise o los DJI Matrice 350 RTK con cámara DJI Zenmuse P1.

Vigilancia
Los drones pueden ser buenos aliados para la observación y vigilancia del patrimonio histórico, ofrecen una visión más completa de la zona, sin necesidad de enviar el personal en situ y pueden estar disponibles las 24 horas al día. Además, con estaciones de recarga del tipo DJI Dock o Dock 2 permiten programar rondas automatizadas continuas o cada cierto tiempo.

Reglamentación sobre UAS
Los drones se dividen en clases de C0 a C6 según su Masa Total al Despegue (MTOM) y tienen diferentes restricciones según el entorno o la categoría de la operación.Antes de volar es necesario conocer dónde se va a volar y la clase del dron.
Mirar las restricciones en la página www.drones.enaire.es, en la app Enaire Drones o en la página o aplicación de la autoridad nacional del estado donde se vaya a volar.
style="clear: both; text-align: center;">En Europa para volar cualquier dron con cámara o de más de 250 g es necesario registrarse como operador y poner el número de operador en la aeronave.
  • Tener un certificado de piloto A1/A3 para drones de más de 250g o sin marcado de clase o A2 para drones con marcado C2 (de entre 900 g y 4 kg).
  • Según se necesite, tener un certificado para el Escenario Estándar STS 01, para volar en población con drones de clase C5, o STS 02 para volar más allá del alcance visual (BVLOS) con drones C6.
  • Para algunas operaciones puede ser necesaria una autorización de la autoridad competente (la Agencia Estatal de Seguridad Aérea AESA en España).
  • Salvo que se vuele en STS 02 es necesario mantener el dron dentro del alcance visual (VLOS).
  • Volar por debajo de 120 m de altura sobre el suelo.
  • Evitar sobrevolar aglomeraciones de personas y mantener las distancias de personas no participantes según la clase del dron y la categoría de vuelo.
(Fuente: El Radar)

22 de noviembre de 2024

Sorprenden "in fraganti" a un presunto expoliador de yacimientos arqueológicos de Cáceres

El investigado fue sorprendido in fraganti mientras utilizaba un detector de metales y excavaba para extraer una pieza. La valoración de daños ocasionados durante las prospecciones ilegales asciende a más de 12 000 euros.
Los agentes sorprendieron in fraganti al presunto responsable.

Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Comandancia de Cáceres, han investigado a un hombre como presunto autor de un delito contra el patrimonio histórico al ser sorprendido expoliando en los entornos colindantes a los yacimientos arqueológico de “El Mirador” y de “Puente de Fuente Concejo”, dentro del término municipal de Cáceres, donde realizó un total de 11 (once) prospecciones.

Los hechos ocurrieron el pasado día 22 de septiembre cuando un agente del SEPRONA, que contó con el apoyo de un agente de Policía Local de Cáceres, recibió un aviso mediante el que un alertante indicaba que una persona provista de un detector de metales y de herramientas para excavar, se encontraba actuando en un entorno de los extrarradios de la localidad de Cáceres, por lo que ambos agentes se desplazaron hasta el lugar para corroborar los hechos.

Personados en el lugar indicado, observaron a un hombre equipado con diferentes elementos utilizados para el expolio arqueológico, el cual se hallaba en la zona realizando diversas excavaciones. 

Los agentes sorprendieron in fraganti al presunto responsable, justo en el momento que practicaba una remoción del terreno y recogía un efecto que, posteriormente, introdujo en una bolsa para después continuar batiendo el terreno con un aparato detector de metales.

Tras solicitarle la autorización preceptiva para realizar dicha actividad y comprobar que carecía de ella, le aprehendieron tanto los medios empleados para la detección de metales, como las herramientas utilizadas para la remoción del terreno y las piezas que portaba el supuesto autor del hecho delictivo.

La valoración de daños del expolio, emitida por la Unidad de Protección del Patrimonio Cultural de la Dirección General de Bibliotecas, Museos y Patrimonio Cultural de la Consejería de Cultura e Igualdad de la Junta de Extremadura, en el que se localizaron 11 (once) prospecciones, alcanza un valor superior a los 12 000 € (doce mil euros).

Por tales hechos, la Guardia Civil ha investigado al presunto responsable de los mismos, un varón pacense de 22 años, como presunto autor de un delito contra el Patrimonio Histórico al ser sorprendido mientras expoliaba en entornos colindantes a los yacimientos citados.

En los últimos años se ha detectado una proliferación del número de detectoristas, conocidos en el argot como “piteros”, que se dedican a la búsqueda de restos del Patrimonio Histórico mediante detectores de metales cada vez más sofisticados, dedicándose a expoliar estos restos, ubicados tanto en yacimientos arqueológicos inventariados como en otros que todavía no lo están.

La Guardia Civil quiere agradecer la colaboración ciudadana prestada, incidiendo en que la concienciación y sensibilización son fundamentales para preservar nuestro patrimonio histórico.

Murcia destinará 1,27 millones de euros al acondicionamiento del yacimiento de San Esteban

El Plan de intervención arqueológica en su fase 1, presentado por el Ayuntamiento de Murcia, comprende las actuaciones de carácter arqueológico y de conservación previas al proyecto de puesta en valor del yacimiento, que se basa en la propuesta ganadora del concurso de ideas convocado en 2019 por el propio Ayuntamiento, la Comunidad Autónoma y el Ministerio de Fomento. La Región de Murcia aportará 575.000 euros a esta primera fase que asciende en total a 1.266.109,52 euros.
Trabajos arqueológicos en el yacimiento de San Esteban en 2019. FOTO: ALFONSO DURÁN / AGM

El Consejo de Gobierno de la Región de Murcia ha autorizado, a propuesta de la Consejería de Turismo, Cultura, Juventud y Deportes, la concesión de una subvención por importe de 575.000 euros al Ayuntamiento de Murcia para la ejecución del Plan de intervención arqueológica, Fase 1, del Yacimiento de San Esteban.

El Conjunto Arqueológico de San Esteban, también conocido como complejo palatino y barrio andalusí de San Esteban, o Arrabal de la Arrixaca Vieja o del Norte, es una parte del yacimiento arqueológico urbano de época andalusí de Murcia. Su desarrollo se produjo principalmente entre los siglos XII y XIII y está protegido a raíz de su designación como Bien de Interés Cultural con categoría de Zona Arqueológica.

El Plan de intervención arqueológica en su fase 1, presentado por el Ayuntamiento de Murcia, comprende las actuaciones de carácter arqueológico y de conservación que es necesario aplicar con antelación al inicio de las obras de cimentación para el desarrollo del proyecto de puesta en valor del Yacimiento, que se basa en la propuesta ganadora del concurso de ideas convocado en 2019 por el propio Ayuntamiento, la Comunidad Autónoma y el Ministerio de Fomento.

Los trabajos en esta fase se centran en dos sectores: las zonas afectadas por la inserción de los pilares de sustentación de la plaza y la zona donde está prevista la construcción del centro de interpretación.

El presupuesto total de ejecución asciende a 1.266.109,52 euros, de los que la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, a través de la Consejería de Turismo, Cultura, Juventud y Deportes, aportará los citados 575.000 euros con cargo al ejercicio presupuestario de 2024.