google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri

22 de agosto de 2024

Una veintena de jóvenes participan en el VII Campo de Voluntariado de Arqueología del Castillo de Bedmar (Jaén)

Una veintena de arqueólogos voluntarios procedentes de distintos puntos de España, México, Argentina, Colombia y China participan en estos trabajos que se desarrollarán hasta el próximo 28 de agosto. Las excavaciones se acometen este año en la zona de tránsito entre la entrada principal y el patio de armas de la fortaleza.
Una veintena de jóvenes participan en el VII Campo de Voluntariado de Arqueología del Castillo de Bedmar.

El presidente de la Diputación de Jaén, Paco Reyes, ha visitado esta mañana junto al alcalde de Bedmar, Enrique Carreras, y al director de Paleomágina, Marco Antonio Bernal, las excavaciones que se acometen en las inmediaciones de la fortaleza bedmarense a través del VII Campo de Voluntariado Internacional de Arqueología en el Castillo Nuevo de Bedmar, con el que colabora la Administración provincial y la Caja Rural de Jaén. Una veintena de arqueólogos voluntarios procedentes de distintos puntos de España, México, Argentina, Colombia y China participan en estos trabajos que se desarrollarán hasta el próximo 28 de agosto.

“Este campo de arqueología atrae cada año a jóvenes estudiantes de Arqueología, Historia, y carreras afines, con el objetivo de avanzar en la recuperación del Castillo Nuevo, una fortaleza que es propiedad municipal y que es un emblema para el municipio”, señala Reyes, que destaca el esfuerzo del ayuntamiento para su puesta en valor. “En anteriores ediciones de este campo de voluntariado se han excavado el acceso principal a la fortaleza, el Alcazarejo o la entrada original desde la plazoleta de Vaciajarros, mientras que este año se acometen en la zona de tránsito entre la entrada principal y el patio de armas”, detalla el presidente de la Diputación.

Reyes ha recordado que en 2023 se ejecutaron las obras de rehabilitación y consolidación del Castillo de Bedmar con una inversión superior a los 440.000 euros, cofinanciadas con el programa 1,5% Cultural del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, para la mejora del Patrimonio Histórico. Estos trabajos permitieron la restauración de los muros, para una vez consolidados, obtener un remate homogéneo de sus alzados, así como la creación de un espacio o centro para la interpretación de los hallazgos extraídos en la intervención arqueológica previa. En esta línea, el Ayuntamiento de Bedmar y Garcíez ha presentado un nuevo proyecto para ser financiado a través del 2% Cultural, con el objetivo de consolidar el patio de armas.

El presidente de la Diputación de Jaén ha puesto en valor el interés cultural e histórico de este Campo de Voluntariado en el Castillo de Bedmar, que se suma al VI Campus Internacional de Arqueología del Cuaternario de Bedmar, organizado por el Ayuntamiento de Bedmar, la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) y el Instituto de Investigaciones Prehistóricas de Sierra Mágina (Paleomágina) con la colaboración de la Administración provincial, que se ha celebrado durante el pasado mes de julio. “Más de 120 personas se han dado cita este verano en este municipio de Sierra Mágina para participar en estos campos de arqueología que están permitiendo descubrir el rico pasado de esta zona de la provincia de Jaén y que evidencian la apuesta de Bedmar por recuperar su patrimonio y ponerlo en valor, así como por descubrir sus orígenes a través de los primeros habitantes de este enclave”.

12 de agosto de 2024

Extremadura facilita los trámites para realizar prospecciones arqueológicas

La Consejería de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes de la Junta de Extremadura ha aprobado un nuevo modelo normalizado de declaración responsable para las intervenciones de prospecciones arqueológicas. Esta medida, publicada en el Diario Oficial de Extremadura, entró en vigor el pasado 10 de agosto de 2024.

El nuevo modelo de declaración responsable está dirigido a aquellas prospecciones arqueológicas de carácter preventivo que no afecten a bienes de interés cultural.

Con esta medida, las promotoras de dichas intervenciones podrán sustituir la autorización previa requerida hasta ahora por una declaración responsable que deberán presentar antes de iniciar los trabajos.

Este documento deberá incluir una descripción detallada de la intervención, así como la certificación de que la dirección de la actividad arqueológica cumple con todos los requisitos legales y reglamentarios vigentes.

Este cambio normativo se enmarca en las medidas de simplificación administrativa del Ejecutivo regional, con las que se buscan reducir los trámites burocráticos y agilizar la respuesta a la ciudadanía.

"Queremos simplificar los procesos administrativos sin dejar de garantizar la protección del patrimonio cultural y arqueológico", ha explicado la directora general de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural, Adela Rueda Márquez de la Plata, quien ha subrayado que esta declaración la han realizado, por primera vez, técnicos expertos en arqueología y patrimonio de la consejería en colaboración con el servicio jurídico.

La aplicación de la declaración responsable permite a la Administración regional agilizar la tramitación de ciertas actividades, reduciendo la burocracia para intervenciones que, por su naturaleza, no ponen en riesgo significativo el patrimonio.

La presentación de esta declaración responsable no exime del cumplimiento de otros deberes y obligaciones establecidos por la Ley de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura, ni por el decreto que regula la actividad arqueológica en la región.

Este avance normativo reafirma el compromiso de la Junta de Extremadura con la protección y promoción del patrimonio histórico y cultural de la región, facilitando a su vez a los ciudadanos y a las empresas la realización de trámites administrativos de manera más ágil y eficiente.

La Consejería de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes de la Junta de Extremadura ha aprobado un nuevo modelo normalizado de declaración responsable para las intervenciones de prospecciones arqueológicas. Esta medida, publicada en el Diario Oficial de Extremadura, entra en vigor el día 10 de agosto de 2024.

El nuevo modelo de declaración responsable está dirigido a aquellas prospecciones arqueológicas de carácter preventivo que no afecten a bienes de interés cultural.

Con esta medida, las promotoras de dichas intervenciones podrán sustituir la autorización previa requerida hasta ahora por una declaración responsable que deberán presentar antes de iniciar los trabajos.

Este documento deberá incluir una descripción detallada de la intervención, así como la certificación de que la dirección de la actividad arqueológica cumple con todos los requisitos legales y reglamentarios vigentes.

Este cambio normativo se enmarca en las medidas de simplificación administrativa del Ejecutivo regional, con las que se buscan reducir los trámites burocráticos y agilizar la respuesta a la ciudadanía.

"Queremos simplificar los procesos administrativos sin dejar de garantizar la protección del patrimonio cultural y arqueológico", ha explicado la directora general de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural, Adela Rueda Márquez de la Plata, quien ha subrayado que esta declaración la han realizado, por primera vez, técnicos expertos en arqueología y patrimonio de la consejería en colaboración con el servicio jurídico.

La aplicación de la declaración responsable permite a la Administración regional agilizar la tramitación de ciertas actividades, reduciendo la burocracia para intervenciones que, por su naturaleza, no ponen en riesgo significativo el patrimonio.

La presentación de esta declaración responsable no exime del cumplimiento de otros deberes y obligaciones establecidos por la Ley de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura, ni por el decreto que regula la actividad arqueológica en la región.

Este avance normativo reafirma el compromiso de la Junta de Extremadura con la protección y promoción del patrimonio histórico y cultural de la región, facilitando a su vez a los ciudadanos y a las empresas la realización de trámites administrativos de manera más ágil y eficiente.

Localizado un barco pirata berberisco en aguas del Estrecho de Gibraltar

El pecio, que se encuentra a 830 metros de profundidad, fue descubierto por el cazatesoros Greg Stemm durante la búsqueda del HMS Sussex en 2005.  En la tartana hundida tan sólo han sido localizados utensilios domésticos, como ollas y sartenes, tazas, cuencos, jarras o lámparas de aceites.

El cazatesoros Greg Stemm, director de Seascape Artifact Exhibits Inc. Así como uno de los impulsores de la empresa Odissey Marine Exploration, afirma haber localizado un pequeño barco pirada del siglo XVII, sumergido en el Estrecho de Gibraltar, a 830 metros de profundidad.

En un artículo publicado en la revista Wreckwatch, una publicación monográfica sobre piratería, Stemm asegura que se trata de una tartana berberisca de 14 metros de eslora, localizada entre Marruecos y España, en aguas del Estrecho.

Su descubrimiento se produjo en 2005, en los trabajos de rastreo del HMS Sussex, localizado finalmente por Odyssey Marine Exploration (OME), la empresa con sede en Florida, que años después perdería el pleito con el Gobierno español por el pecio de “Nuestra Señora de las Mercedes”, ante un tribunal de Tampa, en Florida.

El barco, presumiblemente, era tripulado por corsarios berberiscos que se dirigirían a asaltar la costa española, como era frecuente en la época, de ahí la profusión de torres vigías que aún se conservan a lo largo del litoral andaluz.

Lejos de los valiosos tesoros de otros barcos de la época, en la tartana hundida tan sólo han sido localizados utensilios domésticos, como ollas y sartenes, tazas, cuencos, jarras o lámparas de aceites.

Restos localizados por el ROV de Odyssey Marine

«La amenaza de los corsarios de Argel era un terror cotidiano para Occidente. El naufragio encontrado en aguas profundas es un eco precioso de uno de los grandes horrores marítimos del Mediterráneo occidental», declaró Stemm a la revista Newsweek.El cazatesoros se refiere al comercio de esclavos, a la compraventa de prisioneros y al saqueo.

Para explorar la tartana, como también ocurriera con el Sussex, se utilizó un vehículo de operación a distancia (ROV), un robot submarino operado a distancia. Su exploración reveló también que la embarcación iba equipada con cuatro cañones grandes, diez pedreros –de menor calibre– y abundantes mosquetes.

Aparecen nuevos espacios en la villa romana de Las Gavias (Granada)

La Junta de Andalucía ha realizado excavaciones arqueológicas en la Villa Romana de Las Gabias, en la galería subterránea comúnmente conocida como "baptisterio paleocristiano"
Trabajos en la Villa Romana de Las Gabias

La Junta de Andalucía, a través de la Delegación Territorial de Turismo, Cultura y Deportes en Granada, ha realizado excavaciones arqueológicas en la Villa Romana de Las Gabias, en concreto en la galería subterránea comúnmente conocida como "baptisterio paleocristiano", donde han aparecido nuevos espacios y elementos similares a los de este tipo de espacios históricos en época imperial.

Así, se ha localizado el acceso original a la galería, una escalinata monumental de la que se conservan cinco peldaños en mármol y que era desconocida; también se ha excavado la parte exterior de la bóveda de la galería, localizando un pavimento que indica la existencia de, al menos, un espacio abierto y transitable sobre la misma, también inédito y que cambia la imagen del edificio, según ha detallado la Junta en una nota de prensa este viernes.

La Delegación Territorial de Turismo, Cultura y Deporte trabaja en la redacción del proyecto para la conservación y musealización que permita la visita pública al monumento. Asimismo, ha preparado un programa de visitas guiadas al yacimiento, que se desarrollarán a lo largo de la segunda mitad del año.

Como explica Antonio Manuel Montufo, inspector del yacimiento, las excavaciones han sido limitadas ya que su objetivo era la toma de datos de apoyo para el proyecto de musealización que se está redactando, a pesar de lo cual han aportado resultados espectaculares.

Los trabajos han sido dirigidos por el arqueólogo Manuel Moreno Alcaide, y han recuperado gran número de piezas que formaban parte de la decoración del edificio, como teselas y placas de mármol provenientes de todo el Mediterráneo, algunas de ellas con forma de animales, que formaban parte de la rica decoración de opus sectile que adornaba el interior de la estancia.

El delegado de Turismo Cultura y Deporte de la Junta en Granada, Fernando Egea, ha explicado que estas investigaciones subrayan la singularidad de este lugar, en el que el criptopórtico debió formar parte de un gran conjunto de edificios, aún por descubrir, articulado por patios porticados y jardines.

El conjunto de la galería, con su escalera monumental de acceso y sus ventanales laterales de iluminación, y la sala final, cubierta con la bóveda, con una fuente y una escalera de caracol, todo ello profusamente decorado, la hacen una construcción única en el sur de Hispania, con paralelos en las grandes villas imperiales en las proximidades de Roma o Pompeya.

En 1972, Manuel Sotomayor realiza una pequeña intervención arqueológica y promueve la expropiación de parte del yacimiento por el Estado, aunque no se pudo materializar la de la parcela de la familia Serrano Rojas, donde se sitúa el acceso al criptopórtico. Estas circunstancias han impedido la realización de investigaciones sistemáticas en la galería y sus inmediaciones, así como labores de restauración o conservación, languideciendo el yacimiento en manos de los beneficiarios de su descubridor.

En 1995, la Universidad de Granada realizó otra pequeña excavación en los terrenos de la Junta de Andalucía, descubriendo una almazara y restos de habitaciones, datos que contribuyeron a la reinterpretación del sitio como una gran villa romana, descartando así la primera explicación de la galería como un baptisterio.

La titularidad del yacimiento del que es titular la Junta de Andalucía de tres de las cuatro parcelas en las que se ubica el área central, incluyendo gran parte del criptopórtico, mientras que la última, en la que se ubica la entrada, está en manos del Estado tras el fallecimiento sin herederos de su última dueña, aunque está en trámites de adquisición por la Junta de Andalucía.

La Villa Romana de Las Gabias fue descubierta de manera fortuita por Francisco Serrano en 1920, cuando las lluvias provocaron un derrumbe parcial en sus tierras. El elemento más destacado es el ahora conocido como criptopórtico, una monumental construcción subterránea que consistente en una larga galería abovedada de más de 30 metros de longitud que culmina en una estancia cuadrangular cubierta por una cúpula. La construcción estuvo ricamente decorada y contenía una fuente en mármol.

Desde su descubrimiento en 1920 hasta 1921, cuando el arqueólogo Juan Cabré realiza la primera excavación sistemática, el yacimiento fue intensamente expoliado, como denunció en varias ocasiones 'El Defensor de Granada'. Lamentablemente, se perdieron elementos tan singulares como una fuente octogonal de mármol blanco, de la que sólo se conserva el negativo y un pequeño fragmento, así como la mayor parte de los zócalos y piezas de sectile en mármol y mosaicos que decoraban la construcción.

La labor de Cabré en octubre de 1921 supuso poner en el mapa este importante yacimiento, que por sus características fue interpretado como un baptisterio paleocristiano, nombre con el que sigue siendo comúnmente conocido.

Tras la excavación, se sucedieron nuevos expolios hasta que en 1929 Leopoldo Torres Balbás ejecuta el vallado y la restauración de la galería, actuaciones que se complementaron con la declaración como Monumento Histórico Artístico en 1931. Tras este momento, y hasta la década de 1970, el yacimiento cae en el olvido.

9 de agosto de 2024

Sacan a la luz un asentamiento de la Edad de Bronce en Tafalla (Navarra)

Entre los hallazgos destacan restos de dos inhumaciones, un conjunto de vasos cerámicos y 6 kilos de lingotes de cobre que permiten documentar actividades rituales y económicas de la época.
Conjunto de lingotes de cobre con un peso cercano a los 6 kilos

La explotación de una gravera en el término de Ceda –La Celada en Tafalla para dar servicio a la construcción de la línea de Tren de Altas Prestaciones entre Zaragoza y Pamplona ha sacado a la luz un asentamiento temporal de la Edad de Bronce que ha permitido documentar actividades rituales y económicas de la población prehistórica navarra.

Los trabajos de excavación, que se realizan en colaboración con la Dirección General de Cultura – Institución Príncipe de Viana, se han llevado a cabo entre 2020 y 2023 por Adif en una zona de préstamos de gravas y han permitido descubrir en una superficie de 2 hectáreas un conjunto de 130 estructuras. Éstas consisten en sencillos rebajes en el terreno de morfología diversa, donde se han encontrado distintos elementos: agujeros de poste de dos cabañas, silos, hogares, fuegos, etc. El yacimiento, que se fecha en la Edad del Bronce a mediados del IIº milenio a.C., fue un pequeño hábitat temporal de corta existencia, un tipo muy habitual durante la Prehistoria reciente en la Comunidad Foral.

Esta clase de yacimientos, conocidos como “campos de hoyos”, se erigieron con estructuras perecederas, por lo que no se han llegado a conservar sus restos constructivos (viviendas, suelos, cercados, etc.) debido a su fragilidad y al efecto de la roturación. Sin embargo, han permitido documentar los restos de los enseres y datos significativos sobre los modos de subsistencia, condiciones ambientales, tecnología, etc. de sus habitantes. Sin embargo, la excavación en extensión permite que afloren numerosa información y en ocasiones descubrimientos inesperados.

Finalizados los trabajos arqueológicos en el yacimiento, los restos descubiertos han pasado a conservarse en los Fondos de Arqueología del Gobierno de Navarra, donde están siendo objeto de restauración. Al mismo tiempo, se está llevando a cabo un estudio científico a través de la colaboración entre la Dirección General de Cultura-Institución Príncipe de Viana y Adif. En el mismo, están participando técnicos del Servicio de Patrimonio Histórico, de Olcairum, S.L. y de diversos centros de investigación (Universidades de Valladolid y Autónoma de Madrid, CSIC, etc.). Los trabajos incluyen la datación radiocarbónica, análisis de metales y de su procedencia, tecnología de elaboración de cerámica, residuos orgánicos, arqueofauna, antropología, etc.

Hallazgos
Entre los hallazgos efectuados, destacan los restos de dos inhumaciones de la Edad del Bronce, las más antiguas conocidas de la localidad.

Además, se ha encontrado el grupo de vasos cerámicos más completo de Navarra de la Edad del Bronce. Gran parte de estas cerámicas se han hallado íntegras, fueron depositadas simultáneamente y finalmente selladas, lo que probablemente represente un acto de carácter ritual del que aún se desconoce su significado ya que no existen paralelos. Los estudios sobre tecnología y residuos permitirán aportar luz para su comprensión.

También se ha descubierto un conjunto de lingotes de cobre con un peso cercano a los 6 kilos, que constituía una pequeña fortuna para la época. Este hallazgo, que supone un caso único en la Comunidad Foral y en el noroeste de España, se comparará con otros descubrimientos realizados al norte de los Pirineos para conocer las circunstancias del abandono de esta fortuna.

La excavación y estudio de Ceda-La Celada constituye un caso único para conocer cómo vivía una comunidad del IIº milenio a.C. en Navarra ya que se han documentado actividades rituales y económicas hasta la fecha insospechadas.
(Fuente: Cultura Navarra)

Nuevos hallazgos en la cueva de Castillejo del Bonete

Desde fragmentos de cerámicas a restos humanos, pasando por cuentas de collar a huesos de animales, la gran cantidad de objetos recuperados durante el trabajo de triado permitirá conocer mejor la población humana asentada en el Campo del Montiel durante la Edad del Bronce
Jóvenes participantes en los trabajos arqueológicos

La localidad de Terrinches (Ciudad Real) acomete su nueva campaña arqueológica durante todo el mes de agosto, en la que se está llevando a cabo la recuperación de materiales arqueológicos procedentes del yacimiento del Castillejo del Bonete, un gran túmulo de la Edad del Bronce con funciones cultuales y funerarias, y Bien de Interés Cultural (BIC) de Castilla-La Mancha, construido sobre una cueva con las mismas funciones, hace más de 4.000 años, informa el Ayuntamiento en nota de prensa.

Gracias a la cofinanciación de la Junta de Castilla-La Mancha y del Ayuntamiento de Terrinches, han sido contratados siete jóvenes de la localidad, de entre 17 y 21 años, para que realicen estos trabajos bajo la dirección y supervisión de un arqueólogo especialista en microfauna, Josep Bisbal Chinesta. Para esta campaña la Junta aporta 15.376,99 euros, que complementan los 8.649,45 euros de financiación municipal al proyecto, que se desarrollará por un total de 24.026,44 euros.

La alcaldesa de Terrinches, Ana García, explica que “el esfuerzo que hace el Ayuntamiento es muy importante. Nuevamente hemos apostado por la contratación de personal del pueblo, especialmente entre los más jóvenes, el segmento de población que mayores dificultades tiene de inserción laboral. En la mayoría de casos, estos contratos en el laboratorio arqueológico de Castillejo del Bonete suponen su primer contrato y su entrada al mundo laboral”.

El director científico de los trabajos, el profesor de la Universidad Complutense de Madrid Luis Benítez de Lugo, informa que “las labores se centran, sobre todo, en la recuperación de restos arqueológicos que todavía aguardan para ser recuperados del sedimento procedente de la excavación de la cueva. En concreto, se realiza la selección manual, con pinzas y pieza a pieza, de los restos prehistóricos, separándolos de las pequeñas piedras y terruños.

Desde fragmentos de cerámicas a restos humanos, pasando por cuentas de collar a huesos de animales, la gran cantidad de objetos recuperados durante el trabajo de triado permitirá conocer mejor la población humana asentada en el Campo del Montiel durante la Edad del Bronce: su modo de vida, sus redes de intercambios, así como el paisaje y el clima en el que vivieron en esta comarca del sur de La Mancha”.

Como fruto de las investigaciones desarrolladas en la pasada campaña se ha detectado en la cueva de Castillejo del Bonete un nuevo tipo de micromamífero; concretamente, una musaraña que hasta ahora era muy poco conocida (Crocidura iculisma). El hallazgo ha sido publicado en la prestigiosa revista Mammal Review.

Gracias a los estudios financiados por el Ayuntamiento de Terrinches, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la empresa E2IN2, Castillejo del Bonete se ha convertido en uno de los yacimientos arqueopaleontológicos más destacados para el estudio de los pequeños mamíferos del Holoceno en la Península Ibérica.

La expedición al pecio del galeón "San José" descubre nuevas piezas arqueológicas

La expedición arqueológica realizada hace dos meses por el Gobierno colombiano al área en la que está el galeón español San José, hundido por corsarios ingleses en el siglo XVIII frente a las costas de Cartagena de Indias, descubrió componentes estructurales del barco como un ancla y recipientes como botellas de vidrio y botijas.
Entre otros elementos, la expedición documentó numerosos recipientes.

«Los resultados de la exploración revelaron un mapa de evidencias arqueológicas inédito, ampliando significativamente lo conocido hasta ahora», informó este jueves el Gobierno colombiano en un comunicado en el que precisó que la investigación se llevó a cabo entre el 23 de mayo y el 1 de junio de este año.

La exploración de la Armada Nacional sobre el lecho marino cubrió un área de 461.307 metros cuadrados, equivalente a más de 40 canchas de fútbol, y reveló que el área del naufragio tiene más concentraciones de material arqueológico.

La información añadió que en 2022 se detectaron concentraciones de vestigios arqueológicos en la zona pero la expedición de este año «permitió caracterizar estas acumulaciones con mayor detalle y descubrir nuevos elementos aislados».

«Entre los hallazgos se encuentran componentes estructurales del barco (un ancla, anillas, un posible clavo) y objetos de uso cotidiano (botijas, botellas de vidrio y un bacín)», aseguró el comunicado del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (Icanh).

El Gobierno declaró 'Área Arqueológica Protegida de la Nación' la zona donde está el galeón, hallado en 2015 a una profundidad de más de 600 metros, para dar inicio a la investigación.

«El hallazgo de nuevas concentraciones de material arqueológico en el naufragio del galeón San José revela la complejidad de analizar este evento histórico desde su hundimiento», dijo el director General Marítimo, vicealmirante Fabio Giraldo Gallo.

El oficial destacó que la localización, registro y documentación de estas evidencias «son fundamentales para comprender la distribución de los materiales que constituyen el galeón y, también, la dispersión de sus restos en el Área Arqueológica Protegida».

Giraldo agregó que para entender «integralmente» al San José se estudian «todos los elementos del buque, desde la popa hasta los más mínimos detalles».

Ampliar el conocimiento



La directora general del Icanh, Alhena Caicedo, aseguró que la identificación de estas nuevas acumulaciones y artefactos amplía el conocimiento sobre la distribución espacial del pecio.

«Creemos que hay posibilidades de encontrar nuevos vestigios que amplíen la información que habíamos tenido hasta el momento, obtenida en 2022», sostuvo la antropóloga.

Caicedo señaló que con la información obtenida se podrán identificar aspectos importantes de lo que hubo dentro del galeón y además revelará «aspectos fundamentales sobre la vida a bordo, la manera como se disponía la tripulación, el tipo de artefactos que se utilizaban en la embarcación y cómo las mercancías estaban siendo llevadas de un lugar a otro».

Disputas entre Colombia y España
El San José, que pertenecía a la Armada española, fue hundido por una flota de corsarios ingleses el 8 de junio de 1708 cuando se dirigía a Cartagena de Indias cargado, según crónicas de la época, con cerca de 11 millones de monedas de ocho escudos en oro y plata que había recogido en la feria de Portobelo (Panamá).

Luego del anuncio del hallazgo del pecio surgieron disputas entre Colombia y España, ya que ese país aduce que por tratarse de «un barco de Estado», con su bandera, le amparan las normas de la Unesco para reclamar su titularidad.

El Gobierno colombiano, que declaró el San José «bien de interés cultural sumergido», no descarta la colaboración con España para tratar el pecio como patrimonio compartido.

¿Un nuevo capítulo para la historia?
Según el comunicado del ICANH, el 8 de junio de 1708 la flota de Tierra Firme, cuya nave capitana era el Galeón San José, luchó contra un escuadrón inglés en cabeza del comodoro Charles Wager en las cercanías de la costa Caribe colombiana, en lo que se conoce como la Batalla de Barú.

El objetivo inglés era capturar algunas de las naves de la flota española, entre ellas el galeón, para hacerse con la carga de las mismas. Sin embargo, debido a la batalla, el Galeón San José se hundió y sus restos quedaron a 600 metros de profundidad. Ante el hecho, en Inglaterra fueron llamados a juicio los comandantes que habían asaltado el San José y en España se interrogaron a algunos de los sobrevivientes de la batalla que navegaban en las distintas embarcaciones de la flota.

Estos testimonios son, precisamente, los documentos con los que se cuenta hasta ahora para conocer las verdaderas causas del hundimiento de la nave capitana de la flota de Tierra Firme en 1708. Los comandantes ingleses fueron insistentes en reforzar una versión conjunta que apuntaba a una explosión interna del Galeón San José, lo que les quitaría toda responsabilidad directa en el hundimiento del preciado botín que buscaban obtener.

Los testimonios españoles, por el contrario, no son contundentes en señalar como causa del desastre a una explosión interna. Muchos testigos oculares de los hechos no confirman haber oído una explosión y su narración de la batalla apunta a otras posibles causas del hundimiento en el fragor de la batalla, como la carga de la artillería inglesa. Por supuesto, los testigos españoles también buscaban defenderse de posibles acusaciones de cobardía o incompetencia.

Todos estos testimonios se resguardan aún en los archivos de Inglaterra y España. Queda el reto de coordinar de manera conjunta entre especialistas de la historia y la arqueología para que, ya identificada la zona arqueológica del naufragio del galeón San José, se puedan contrastar las diferentes versiones con los restos materiales con el fin de determinar, con más elementos de juicio, la causa más probable del hundimiento.

"A partir de una nueva observación este año, tomaremos las decisiones con las cuales continuaremos la misión en 2025 y 2026", aseguró Juan David Correa, ministro de las Culturas, las Artes y los Saberes de Colombia. "En octubre anunciaremos cuáles serán los próximos pasos en 2025 de este viaje Hacia el corazón del Galeón San José".
(Fuente: Vivir Ediciones // ICANH)

8 de agosto de 2024

Aragón protegerá como BIC el yacimiento de La Codera

Los restos arqueológicos conocidos hasta el momento en el yacimiento oscense de La Codera abarcan desde la Edad del Bronce a la época ibérica cubriendo un intervalo de tiempo que abarca casi un milenio.
El equipo de Félix Montón trabaja en las excavaciones de La Codera. José Luis Pano.

La Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón ha iniciado el expediente para la declaración como Bien de Interés Cultural, en la categoría de Conjunto de Interés Cultural, Zona Arqueológica para el yacimiento arqueológico de La Codera, en Alcolea de Cinca, en la provincia de Huesca. Los restos conocidos hasta el momento abarcan desde la Edad del Bronce a la época ibérica cubriendo un intervalo de tiempo que abarca casi un milenio.

El yacimiento muestra varios lugares con distinta cronología y funcionalidad que abarcan un periodo de tiempo que va desde el Bronce Final hasta la época ibérica. Las numerosas campañas de excavación en varios puntos del conjunto, realizadas desde el año 1990 hasta la actualidad, han permitido investigar, catalogar, estudiar y dar a conocer, con mayor o menor grado de profundidad, algunos de los espacios que forman este conjunto.

El yacimiento de La Codera es el lugar donde más campañas de excavación se han realizado y corresponde con un poblado de la Edad del Hierro que tiene una cronología que va del s. VII-V a C. El espacio se ubica en la punta de un espolón y tiene una longitud de unos 110 m. y una anchura máxima de unos 47 m. en la zona que corresponde con la zona de la muralla.

El espacio interior del poblado es plano y se halla protegido del resto de la plataforma por una muralla que cierra el espacio. La muralla que protege la zona de habitación tiene tres torreones defensivos, dos semicirculares en los extremos y uno cuadrangular en el centro. El resto del poblado quedaba protegido por las pronunciadas laderas que lo rodean y seguramente por las paredes traseras de todas las casas.

En el espacio interior se hallan distribuidas las casas de forma organizada mediante un plan urbanístico planeado en torno a dos calles, una transversal y otra longitudinal que recorren el poblado y permiten el acceso a las casas. Estas tienen planta rectangular y se ubican a ambos lados de las calles.

En muchas de estas casas todavía se conservan los restos de las entradas y restos de compartimentaciones interiores que dividirán el espacio para realizar diferentes actividades Su parte trasera, debido a la erosión natural de las laderas, ha desaparecido. En la parte sur del poblado se ubican dos cisternas de planta ovalada que permitían el almacenaje de agua para el consumo de las personas y animales que vivían en el poblado.

A lo largo de cerca de 30 campañas se han excavado unos 3.000 metros cuadrados pertenecientes a más de treinta estancias o casas con sus muros que las delimitan. Las excavaciones han permitido recuperar importantes materiales relacionados con la cultura material de primera Edad del Hierro (cerámicas, canas, moldes de fundición, molinos etc.), así mismo, en alguna en alguna estancia se han encontrado hornos para cocer pan o alguna estructura para guardar cereales.

Es de destacar, como en otros poblados de la Edad del Hierro, la presencia de enterramientos de neonatos bajo el suelo de las casas. En el caso de La Codera han aparecido tres hasta este momento.