google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Resultados de la búsqueda de Odyssey
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8 de junio de 2012

Odyssey entrega a España parte de lo que conserva en Gibraltar (y nada de monedas)

Los restos, metales y maderas serán conservados en el museo Arqua de Cartagena, el centro de referencia de Arqueología subacuática.
Gemelos que pertenecieron a una de las víctimas de "La Mercedes".
Odyssey ha vuelto a mostrar la cara y la cruz de su peculiar manera de cumplir la sentencia del Tribunal de Tampa ante el que perdió el caso por la propiedad de la carga expoliada de la fragata«Mercedes», hundida en 1804. A las 20h de hoy ha sido entregada parte de los restos que Odyssey olvidó en Gibraltar, pero se trata de trozos de metal y madera diversos, porque España no podrá acceder a las monedas que quedan en la Roca debido a una nueva demanda que la Justicia gibraltareña ha admitido a trámite.Así fue la entrega

En presencia del director del Arqua, el arqueólogo Xavier Nieto, y el abogado que representa a España en el caso Odyssey, James Goold, los cazatesoros han entregaron esta tarde en Gibraltar un conjunto de piezas recuperadas del pecio de la fragata «Mercedes» en mayo de 2007. No es la totalidad de las 59 inventariadas sino trozos de cerámica, madera y objetos no clasificados. En concreto estaba previsto que fuera el director de relaciones internacionales, Aladar Nesser, quien efectuase la entrega a los representantes de España. El furgón con los restos fue escoltado por la Guardia Civil de vuelta a España


Hebilla
El tribunal de Tampa donde Odyssey ha perdido el caso obliga en su sentencia firme a los cazatesoros a devolver todos los objetosextraídos. Pero casualmente la Justicia de Gibraltar ha aceptado una demanda dedescendientes de nobles iberoamericanosque también perdieron el caso en EE.UU. para mantener bajo arresto las monedas que Odyssey no pudo llevarse de Gibraltar porque la Guardia Civil iba a registrar sus barcos.
Se conservarán en el Arqua

A pesar de la china en los zapatos que supone para nuestras autoridades -y para el juez estadounidense- no poder cerrar el caso, Odyssey ofreció tras muchas dilaciones entregar parte de lo que tiene en la Roca. Entre los objetos entregados destacan unos gemelos, hebillas, clavos —que demuestran además que sí había pecio y víctimas en el yacimiento—. Todos estos objetos serán guardados en el Museo Arqua de Cartagena, el centro de referencia de arqueología subacuática en España.


Consecuencias jurídicas para Londres 
Según fuentes jurídicas que conocen el caso, al negarse a devolver todos los objetos por motivo del caso abierto en la Roca, Gibraltar ha inaugurado, queriendo o no, para Reino Unido, y su extenso patrimonio sumergido, uno de los antecedentes mas formidables para limitar el alcance de las inmunidades soberanas a los buques de guerra hundidos.

El criterio seguido por el Tribunal Supremo gibraltareño, negándose a otorgar inmunidad soberana a los restos de la fragata de guerra «Mercedes», así como a reconocer virtualidad alguna a la conclusión de los tribunales norteamericanos, que habían declarado previamente esa inmunidad, crea un precedente fundamental que alterará la situación jurídicainternacional de los buques de guerra para el Reino Unido.

Además, según el abogado José María Lancho, «cabe recordar que Londres no puede alegar que esta decisión sea derecho interno de Gibraltar, pues todo lo que tiene que ver con derecho internacional público es competencia reservada a la potencia colonial, esto es Reino Unido».

Lancho está seguro de que el antecedente afectará con toda probabilidad al patrimonio sumergido británico y no solo británico. «De confirmarse este criterio para la fragata "Mercedes", puede afirmarse que ni los buques norteamericanos de guerra ni los españoles hundidos estarán seguros frente a acciones de particulares en los tribunales de Gibraltar o en cualquier otra Corte del Reino Unido.

Cabe recordar que la Roca está presente en el caso desde que los barcos de Odyssey atracaron en el muelle militar de la base y desde que fuera utilizado el puerto y el aeropuerto de cosoberanía para efectuar el expolio (y el espacio aéreo español), sin que las autoridades gibraltareñas cumplieran siquiera con su propio deber legal de investigar el origen de los restos arqueológicos (via Receiver of Wreck) ni mucho menos informar a la vecina España. Además, Gibraltar ha ignorado varias comisiones rogatorias de investigación sobre los restos guardados por Odyssey en la colonia, emitidas por el juzgado de La Línea.

17 de febrero de 2012

Odyssey pide "rescate" a España por el tesoro de "La Mercedes"

Los cazatesoros acuden esta tarde a una vista ante el juez, en la que recibirán instrucciones sobre cómo devolver las monedas expoliadas

Odyssey Marine Exploration está dispuesta a montar un espectáculo final digno de Broadway ante el tribunal de Tampa. Anoche, el juez Mark Pizzo denegó una petición insólita de los cazatesoros: querían llevar a su propio estenotipista «independiente» para «producir» su propia transcripción «independiente» de la audiencia que tendrá lugar esta tarde, hora española.
Numismatic Guaranty Corporation exige el pago
en concepto de "guarda y custodia" de las monedas.
En dicha audiencia el magistrado sentenciará cómo debe producirse la devolución de las 590.000 monedas de oro y plata de la fragata «Mercedes» que la compañía expolió en aguas del Estrecho de Gibraltar. Además ha presentado otra moción en la que pide que España le pague unos 412.000 dólares, en concepto de custodia del «tesoro».
Recientemente, la empresa numismática que guarda las monedas, NGC, exigió por carta a España 185.159 dólares, por sus gastos en la custodia desde 2007 hasta noviembre de 2011. Llama la atención que esa suma se duplique hasta 412.000 dólares en tan sólo un trimestre a los ojos de los cazatesoros de Odyssey.
Esta previsto que hoy, viernes, el juez federal de Tampa (Florida) comunique a las partes las condiciones para la entrega de las 17 toneladas de monedas y otros restos que Odyssey extrajo en mayo de 2007 del pecio de la «Mercedes».
Para pedir que España asuma el coste del mantenimiento y almacenaje de las monedas, Odyssey ha solicitado juez que «emita una orden dirigida al Reino de España para que le reembolse los gastos derivados de la 'custodia legis', unos 412.000 dólares».
La 'custodia legis' es el mandato del juez, a petición de Odyssey, que les permite mantener las monedas durante el proceso. Para lograr ser nombrados custodios, los responsables de Odysseyse comprometieron en una declaración jurada a correr con todos los gastos que acarrease su nombramiento.
Tras la insistencia de Odyssey y su juramento de que correría con los gastos, los cazatesoros han cambiado de opinión al perder en este litigio en todas las instancias, tanto en el tribunal de Distrito, como en el de Apelación y en el Supremo.
Invocan, entre otras cosas, para pedir el pago, que esta compañía, con sede en Tampa, «recupero el cargamento de las profundidades del Atlántico a expensas suyas». Detrás de este eufemismo se esconde uno de los mayores expolios de la historia, puesto que la «Mercedes» era un buque de Estado y nadie debería haberlo «rescatado» sin permiso de España.
E insisten: «En virtud de los fallos en este caso la realidad es que la recuperación (del tesoro) fue para beneficio de España», aunque no dicen que han litigado hasta la extenuación por lo contrario y que han obligado a España a gastar una importante suma de dinero en la defensa española del caso. El abogado James Goold apuntó en una reciente moción que el tesoro «fue retirado del fondo del mar del Atlántico y transportado (a EEUU) sin autorización».
(Fuente: ABC / J.G. Calero)

31 de agosto de 2010

Según Moncasi de Alvear, Odyssey ve perdida su batalla por el tesoro de la fragata "Nuestra Señora de las Mercedes"


Un descendiente del Almirante Diego de Alvear, segundo comandante del buque de guerra español –Nuestra Señora de las Mercedes- cree que Odyssey (OME) ve perdida su batalla por el tesoro de “Las Mercedes”. José María Moncasi de Alvear ha salido al paso de las declaraciones de Odyssey Marine Exploration descalificando tanto al tribunal de Tampa como al estado español en el litigio que les enfrenta desde mayo de 2007, año en que OME expolió 500.000 monedas de oro y plata pertenecientes a la fragata “Nuestra Señora de las Mercedes”.
Odyssey se presenta como victima
En documento de 39 páginas presentado ante el Undécimo Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos con sede en Atlanta, la empresa cazatesoros –que cotiza en el Nasdaq- intenta convencer al ‘equivalente del Tribunal Supremo español’ de que anule la decisión tomada por un juez de Tampa (Florida) el pasado 23 de diciembre de 2009 en el que recomendaba a Odyssey (OME) entregar a España las 500.000 monedas de oro y plata encontradas en el fondo marino pertenecientes al buque español “Nuestra Señora de las Mercedes”, barco hundido el 5 de octubre de 1804 por una flota inglesa. En dicho documento, OME alega que en primer lugar no había restos del barco ni de seres humanos en el pecio y que su actuación fue, en todo momento, ‘apropiada y legal’. Además, insiste en que el cargamento del buque era propiedad de particulares –no pertenecía al reino de España- y que, por tanto, viajaba en misión de paz’, por lo que el cargamento no esta sujeto al principio de inmunidad soberana cuando fue hundido frente a las costas del Algarve (Portugal). OME, en el mismo documento, acusa a España de utilizar un ‘lenguaje emocional y exaltado’ para defender los intereses nacionales.
Además, OME, que puso el tesoro bajo la autoridad de un tribunal estadounidense para su ‘apropiada adjudicación a los reclamantes’ –según expresa la empresa en su recurso de hoy- se queja ante el tribunal de apelaciones que la justicia norteamericana no debería de haber dejado este asunto en manos de ‘un tribunal que no tenía jurisdicción alguna’. Añade OME, en el documento de 39 páginas, que la respuesta de España ante el juez Merryday es ‘un trabajo bien escrito, pero al igual que los relatos de ciencia ficción que cuenta es sólo eso, ficción’.
Las razones objetivas de España
El descendiente del Almirante Diego de Alvear y Ponce de León, segundo comandante de la fragata española “Nuestra Señora de las Mercedes” que fue hundida por la flota inglesa el 5 de octubre de 1804, cree que OME (Odyssey Marine Exploration) ve perdida su batalla ante los tribunales y de ahí que presente su recurso ante el tribunal de apelaciones descalificando a los jueces y al estado español.
Según José María Moncasi de Alvear, descendiente directo del ilustre marino, el estado español presentó ante la justicia documentación amplia y detallada -material fotográfico y otras pruebas- que demuestran que lo expoliado por OME (monedas de oro y plata, cañones, anclas, armas y efectos personales) pertenece sin duda alguna a la fragata española “Nuestra Señora de las Mercedes”.

Moncasi de Alvear recuerda que España, en su escrito a la justicia norteamericana, invocaba su defensa en principios legales, entre ellos el derecho de una nación a proteger sus sitios y patrimonio histórico (incluidos barcos hundidos) de cualquier tipo de perturbación y expolio por cazatesoros. Asimismo alega que España defendió que “La Mercedes” esta protegida por los mismos principios de inmunidad soberana que se aplican a los barcos de Estado de todas las naciones, que prohíben la perturbación no autorizada o explotación comercial de los mismos.
Bandera española, misión militar y propiedad
Ante el argumento de OME de que el buque español navegaba en misión comercial, Moncasi de Alvear se alinea a las tesis de España que defiende que el buque hundido viajaba bajo bandera española y que esto prevalece sobre cualquier otro argumento, pues, en derecho marítimo, tiene más importancia la bandera del buque que la carga que transporta.
Por otro lado, y en cuanto a la propiedad de la carga, Moncasi de Alvear alega que el estado español permitió a las víctimas de los ataques de la marina inglesa a presentar reclamaciones, cosa que se les permitió entre 1824 y 1870. Por tanto, insiste Moncasi, el argumento de OME aparte de caerse por su propio peso demuestra el desconocimiento de la historia de España por parte de la empresa cazatesoros.
El descendiente directo de D. Diego de Alvear y Ponce de León, marino ilustre español que participó como segundo comisario de la demarcación de límites entre España y Portugal por más de 18 años aparte de ser el responsable de que la isla de León (actual San Fernando) fuera la única ciudad española dónde no entraron las tropas de Napoleón, defiende además las tesis de los profesionales de la arqueología que aducen que las operaciones de OME no cumplen los mínimos estándares arqueológicos que exigen respeto a la historia de un país y de sus ciudadanos. ‘Si fuera así, aduce Moncasi de Alvear, no se entiende porqué OME no publica sus estudios arqueológicos en revistas especializadas.
José María Moncasi de Alvear, descendiente directo de Diego de Alvear y Ponce de León, piensa que el fondo y la forma del documento presentado por OME como recurso ante el tribunal de apelaciones de su país dice mucho de su inseguridad y dudas ante lo que va a ser su futuro. Añade que ‘OME pensó que llevándose lo expoliado a Estados Unidos ayudaría en su voluntad de comercializar el tesoro encontrado, quizás, debido, a su influencia en la opinión pública e instituciones’. La pena para ellos, continúa Moncasi, es que ‘OME se ha dado cuenta que ni el gobierno de Obama ni la Corte Suprema de Justicia les apoyan en este pleito pues las autoridades han entendido que según el derecho internacional, el derecho marítimo y un tratado del año 1902, los Estados Unidos aceptaban que en cualquier barco hundido la titularidad es del país que le daba nombre’.
La historia de Diego de Alvear y Ponce de León
La historia de Diego de Alvear y el mencionado navío se remonta a 1802. Ese año el Almirante regresaba a España tras haber servido, fielmente, a la Corona y a España como Segundo Comisario de la Demarcación de Límites entre España y Portugal. La fragata partió del Callao rumbo a Cádiz transportando patrimonio de la Corona y de comerciantes españoles. Dos años más tarde, cuando la Mercedes se encontraba ya frente a las costas portuguesas, el comandante, desde otro navío, vio cómo el barco era hundido por la flota inglesa llevándose consigo a su esposa, a siete de sus ocho hijos, y toda su fortuna.
Este desgraciado episodio de la historia española se quedó ahí, bajo las aguas del Atlántico, hasta que el 18 de mayo de 2007 la empresa cazatesoros estadounidense Odyssey lo sacó a la luz y comenzó un pleito, en un tribunal de Tampa (Florida, EEUU) entre el Gobierno español y la compañía sobre la propiedad del tesoro encontrado, valorado en 500 millones de dólares.
Tributo a mi antepasado
El descendiente directo de Diego de Alvear lo único que pretende es que reconozca el legado de mi antepasado y su contribución a la historia de España, así como el apoyo la mayoría de los más de 1.500 descendientes a España ante el expolio del ingente patrimonio subacuático nacional.
Comunicado de prensa enviado ayer a los medios de comunicación en respuesta al recurso presentado por Odyssey Marine Exploration (OME) ante la Corte de Apelaciones de Estados Unidos (Atlanta).

18 de agosto de 2012

España está a tiempo de evitar un nuevo ‘caso Odyssey’ en Florida

Robert Bouchlas pretende extraer el tesoro del ‘San Miguel Arcángel’. Cultura no se ha presentado en el tribunal para impedir el expolio.
A la fragata "San Miguel Arcángel" se le perdió el rastro
tras salir de Cuba en 1659. Foto: La Gaceta.
El Ministerio de Cultura no se ha personado hasta el momento ante los tribunales norteamericanos para frenar la extracción de un tesoro compuesto por patrimonio español en las costas de Florida (Estados Unidos), que en caso de ser expoliado podría convertirse en un litigio semejante al que enfrentó a España con los cazatesoros de la empresa Odyssey entre 2007 y 2012.

En este caso, el cazatesoros que pretende realizar el expolio es Robert Bouchlas, que el pasado 29 de junio reclamó ante el tribunal de Palm Beach el derecho de extraer los restos del aviso (tipo de buque menor al que erróneamente denomina fragata) San Miguel Arcángel, cuyo rastro se perdió tras salir de Cuba en 1659.

Patrimonio español
En su reclamación ante el juzgado de Palm Beach, Robert Bouchlas señala que trabajará frente a la playa Juno de esa ciudad, y supone que el San Miguel Arcángel podría haber transportado hacia las costas de Florida, ante las que se habría hundido, parte de la carga del galeón Nuestra Señora de las Maravillas, hundido en 1656 frente a la isla Gran Bahama.

Bouchlas supone en su demanda, que lleva el número 12-cv-80596 en el tribunal de Palm Beach, que “el buque no ha sido abandonado por su propietario original, el Reino de España, y por tanto esta acción no cae bajo el control de la Ley de Pecios Abandonados de 1987”.

Si España se personara ante el juzgado, obligaría a reconocerle como propietario de lo que se pretende extraer, como ocurrió en el caso Odyssey. Con la diferencia de que, ahora, podría evitarse que los cazatesoros destruyeran el pecio del buque.

El Ministerio de Cultura no ha respondido aún a nuestra pregunta sobre si va a personarse en el juicio. James Goold, el abogado que llevó el caso Odyssey y al que España tiene encargado alertarle frente a posibles expolios, dijo a este diario, comentando el proyecto de Robert Bouchlas, que “estoy familiarizado con esta persona y con las muchas veces que ha reclamado haber encontrado un tesoro”.

Museo y turismo
Bouchlas tiene desde 1982 un museo en la Capilla de San Miguel de Palm Beach y organiza excursiones turísticas de buceo a los yacimientos que ha expoliado. En su página web expone su correspondencia con la Casa Real y el Ministerio de Cultura, al que donó en 2001 varias piezas extraídas del Maravillas, que se conservan en el Museo de América de Madrid.

Este cazatesoros no es el primero que dice haber descubierto los restos del San Miguel. En 1987, Peter Leo, un vigilante de la playa Jupiter, al Norte de Juno y también en Palm Beach, encontró varios cañones y anclas, y fundó una empresa, Jupiter Wreck, con la intención de explotar el pecio del San Miguel.

Al margen de cuál sea el pecio, Bouchlas puede estar tratando de obtener una legitimación para materiales que haya extraído de otros lugares. El abogado José María Lancho, uno de los que asesoró a España en el caso Odyssey, comentó a que “este tipo de procedimiento judicial privilegia el interés reconocido a la explotación económica de los buques históricos a costa de la destrucción de buena parte de su valor cultural y sin garantizar conclusión científica alguna. Si no hay intervención de terceros, los cazatesoros pueden contar la historia que quieran sin que les contradiga nadie”.

27 de agosto de 2015

Recuperan un cañón y once piezas más del pecio del "Nuestra Señora de las Mercedes"

La excavación subacuática se ha realizado a unos 1.130 metros de profundidad. Durante la investigación se ha podido confirmar la extensión del pecio, 150 x 140 metros y se ha configurado un mapa arqueológico de la fragata y de su cargamento, posicionando y localizando la mayoría de los materiales que contenía. Como homenaje a los fallecidos en el hundimiento se ha colocado una placa de bronce en el lugar donde reposan los restos.
Entre los objetos recuperados también hay una cubertería de plata y una culebrina. FOTO: ANTONIO GIL / EFE

Un cañón pedrero de bronce de 80 centímetros, una maja de almirez de oro, una palmatoria de plata, tres cucharas, un tenedor y tres platos de plata. Estos son algunos de los 12 objetos que los investigadores que han participado en la expedición al pecio de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes han extraído de ella.

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo; la secretaria de Estado de Innovación, Carmen Vela; el almirante del Arsenal de Cartagena, Fernando Zumalacárregui; y el director del Museo Nacional de Arqueología Subacuática (ARQUA), Iván Negueruela, han hecho públicos este miércoles los resultados de la inspección hecha en aguas de Cádiz a los restos de la fragata tras su expolio por el cazatesoros Odyssey.

De dicha expedición, que ha durado del 18 al 23 de agosto, se han extraído 12 objetos metálicos por estar en riesgo de desaparición debido a su fragilidad o ubicación y que permitirán documentar la vida a bordo de la fragata y enriquecer el conocimiento de la misma. Dichos bienes han llegado a Cartagena a bordo del buque Ángeles Alvariño.

Durante la presentación de los resultados, el ministro ha destacado que "es la primera vez" que un Estado miembro de la Unión Europea realiza una excavación subacuática a más de 1.100 metros de profundidad.


La excavación subacuática se ha realizado a unos 1.130 metros de profundidad. Para ello se ha contado con la dirección de Negueruela, personal del museo, del Instituto Español de Oceanografía, del Museo Naval de la Armada Española, que son expertos en el manejo de un robot operado remotamente, un R.O.V, gracias al cual "se han explorado hasta los 1.200 metros de profundidad", ha indicado el director del ARQUA.

Además, durante la investigación se ha podido confirmar la extensión del pecio, 150x140 metros, y se ha realizado un mapa oceanográfico para medir las variables que pudieran afectar a la conservación de la fragata, tales como la salinidad, las corrientes o las alteraciones de tipo natural.

Según ha explicado Negueruela, también se ha configurado un mapa arqueológico de la fragata y de su cargamento, posicionando y localizando la mayoría de los materiales que contenía. Han encontrado las anclas, una vajilla de plata, lingotes, un cañón de hierro y una culebrina, entre otros materiales.

HOMENAJE A LOS FALLECIDOS EN EL HUNDIMIENTO
Como homenaje a los fallecidos en el hundimiento del barco en el año 1804 se ha depositado una placa de bronce en el lugar donde están los restos.

Los bienes que se han traído a tierra serán restaurados en los laboratorios del Museo Nacional de Arqueología Subacuática, en Cartagena, y posteriormente pasarán a formar parte de la colección del Museo. Asimismo, se han grabado imágenes de la recuperación de estos bienes, así como de los restos de la fragata para elaborar un documental que se emitirán en televisión.

Los investigadores esperan que ésta no sea la única expedición que se realice al pecio de Las Mercedes. El director del Museo ha dicho que esperan conseguir una nueva campaña para este proyecto a fin de concluir los trabajos de documentación. "Con una segunda campaña de cinco días daríamos por cerrada la responsabilidad del Estado con Nuestra Señora de Las Mercedes", ha asegurado.

Para Negueruela, esta tarea ha sido "mucho más que muy emocionante. Era una responsabilidad tremenda y no podíamos fallar en nada", aunque ha lamentado no poder valorar los daños de la fragata por desconocer el estado del mismo antes del expolio del Odyssey.

Por su parte, el ministro ha considerado que esta expedición "ha sido todo un éxito" y ha avanzado que tiene la intención de dar a conocer estas técnicas arqueológicas en la Unión Europea. "España está a la vanguardia y tenemos mucho que enseñar al resto del mundo y tenemos la prioridad de incorporar a la marca España, que hasta ahora se ha orientado hacia la economía, en hacerlo también hacia lo cultural", ha coincidido con la secretaria de Estado de Innovación.

De esta forma, Méndez de Vigo ha resaltado la responsabilidad del Estado por proteger el patrimonio submarino y ha advertido que "si encontramos pruebas suficientes, también seremos pioneros en llevar a la justicia lo que no se debe hacer".

500.000 MONEDAS DE PLATA Y ORO
La empresa cazatesoros Odyssey encontró el pecio en la zona del golfo de Cádiz con unas 500.000 monedas de plata y oro (reales de a ocho y escudos, todos ellos de la época de Carlos IV y acuñados en Lima, Perú en 1803), además de otros objetos que, tras ser extraídos, se llevaron a Estados Unidos. Ahí comenzó un litigio entre España y la empresa norteamericana por los derechos del hallazgo.


En 2011 el Undécimo Tribunal de Apelaciones de Atlanta (Georgia) ratificó la orden de un Juez de Florida para que la empresa entregara el tesoro a España. Odissey entonces presentó un recurso contra la sentencia que obligaba a entregar el tesoro a España, que fue desestimado. En 2012, en un fallo del Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazó el recurso de Odyssey y obligó a la compañía a devolver a España las monedas.

Sin embargo, no todos los restos extraídos del pecio fueron devueltos inicialmente. Como consecuencia de la investigación judicial se supo que los responsables de Odyssey habían ocultado parte del tesoro en Gibraltar. Estos restos fueron finalmente entregados en julio de 2013 y llevados junto con los anteriores al Arqua de Cartagena.

UN NAVIO DE LA ARMADA ESPAÑOLA
El navío Nuestra Señora de las Mercedes fue una fragata perteneciente a la Armada española, que fue botada en el puerto de La Habana en 1786 y que formaba parte del convoy que cubría la ruta comercial entre las colonias de América y España, amenazada frecuentemente por navíos del Reino Unido.

El 5 de octubre de 1804, y pese a que eran tiempos de paz entre las dos naciones, se produce la Batalla del Cabo de Santa María, que tendrá como consecuencia el hundimiento de la fragata. En el naufragio de fallecieron 249 marineros. Los 51 supervivientes fueron hechos prisioneros y trasladados al Reino Unido. Este hecho tuvo como consecuencia el final del acuerdo de paz de Inglaterra y España, y fue el preludio de la Batalla de Trafalgar.

(Fuente: Te Interesa.es)

1 de febrero de 2012

El tesoro "recuperado" por Odyssey se expondrá en Cartagena y Madrid

Las monedas de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes ya tienen destino: Cartagena y Madrid. El director del Museo Naval, el almirante Gonzalo Rodríguez González-Aller, ha explicado esta mañana que los restos arqueológicos se repartirán entre el Museo Nacional de Arqueología Subacuática (Arqua), ubicado en Cartagena (Murcia), y el Museo Naval de la Armada, en Madrid. Pero es tal la cantidad -medio millón de monedas de oro y plata- que el tesoro dará mucho de sí.
 El almirante Gonzalo Rodríguez González-Aller 
El almirante es partidario de que se puedan legar algunas colecciones a museos de Estados Unidos en señal de agradecimiento por el claro apoyo de la administración estadounidense a la reclamación del Gobierno español frente a la empresa de cazatesoros Odyssey. Su propuesta, asegura, ha sido bien acogida por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, que tiene las competencias sobre los restos. "Pero una vez que en un museo se expongan 100 o 200 monedas, y teniendo en cuenta que se repiten, sería buena idea donarla a otros museos de Estados Unidos", expone.
Esta mañana en el Museo Naval es de las más ajetreadas de los últimos tiempos. La batalla contra Odyssey ha sido larga, pero hoy nadie esconde su satisfacción. "Esto ha movilizado conciencias, nos conviene aprender la lección y pasar a la acción", plantea el almirante Gonzalo Rodríguez.
De los archivos históricos de la Armada salieron los documentos claves para desenmascarar la tesis de Odyssey, que empezó incluso negando la identidad del barco. "Necesitamos demostrar en primer lugar que era una fragata en una misión de Estado y no comercial", cuenta Pilar del Campo Hernán, jefa del archivo del Museo Naval. Nuestra Señora de las Mercedes pertenecía a la escuadra que propone Godoy en una orden del 13 de septiembre de 1802 para "traer los caudales y efectos de la Real Hacienda que hubiese pronto en aquella América".
Otro aspecto vital fue la demostración de que los familiares de las víctimas de la fragata, que arde durante el combate que entablan con una división inglesa, habían percibido indemnizaciones, incluidos los comerciantes que viajaban con monedas. "Los archivos probaron que todas las familias fueron compensadas en su momento", remarca Pilar del Campo.
(Fuente: El País / Tereixa Constenla)

1 de diciembre de 2011

El Tribunal de Apelaciones desestima el recurso de Odyssey

Los jueces ratifican la sentencia que obliga a la empresa de cazatesoros a devolver a España los objetos extraídos de la fragata "Nuestra Señora de las Mercedes"
El Tribunal de Apelaciones de Atlanta ha desestimado el recurso presentado por la empresa Odyssey Marine Exploration contra la sentencia que le obliga a entregar a España el tesoro de la fragata española "Nuestra Señora de las Mercedes", según ha confirmado James Goold, el abogado que representa al Estado español en el caso.
Monedas rescatadas de la fragata española
"Nuestra Señora de las Mercedes" Foto: Público
Los 11 jueces del Tribunal de Apelaciones han ratificado de nuevo la sentencia que reconoce los derechos de España sobre la embarcación y su cargamento y ordena a Odyssey la devolución de todas las monedas y objetos extraídos del pecio.
"Ahora ya sólo les queda ir al Tribunal Supremo de EEUU, aunque si son realistas deberían darse por vencidos y reconocer que es una medida a la desesperada", ha dicho Goold, que ha calificado la petición como "simplemente inaceptable".
El tesoro está valorado en 348 millones de euros
La escueta decisión judicial, a la que se ha tenido acceso hoy a pesar de que la emitieran ayer, señala que ninguno de los magistrados encargados del caso consideró oportuno atender la petición de la compañía estadounidense de revisar su anterior decisión, por lo que ni siquiera fue necesaria una votación.
Hace un mes este mismo Tribunal de apelaciones ya rechazó un recurso de Odyssey, que trata de agotar todas las opciones legales para no tener que entregar a España el tesoro valorado en348 millones de euros, el mayor jamás hallado bajo el mar.
La fragata fue hundida en 1804 por un barco inglés
En mayo de 2007, la empresa exportó en secreto dos aviones cargados tras el hallazgo del las monedas y objetos extraídos en aguas cercanas al Estrecho de Gibraltar. Dos años después, un juez de EEUU dictaminó que la fragata, hundida en combate por un barco inglés en 1804, había sido enviada en misión especial por Carlos IV, pese a que también trasladaba propiedades privadas.
La Comisión Europea (CE) lanzó este lunes una consulta pública para buscar el modo de mejorar la protección que se concede al patrimonio cultural, histórico y artístico de los Estados miembros, con el objetivo de evitar el saqueo de estos 'tesoros nacionales', que después son vendidos fuera del territorio.
(Fuente: Público)

25 de junio de 2014

La exposición del tesoro de la fragata "Nuestra Señora de las Mercedes" recorrerá España a partir de diciembre

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha anunciado este martes en el Pleno del Senado que el tesoro del Odyssey que actualmente se expone en una exposición conjunta en el Museo Naval de Madrid y el Museo Arqueológico Nacional (MAN) podría empezar su recorrido por España en una exposición itinerante a partir del mes de diciembre y que no afectará a la exposición permanente del tesoro que se expone en el Museo de Arqueología Subacuática (ARQUA) de Cartagena.
El proyecto de itinerancia ya está en marcha por parte de la Dirección General de Bellas Artes.
El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha anunciado este martes en el Pleno del Senado que el tesoro de la fragata "Nuestra Señora de las Mercedes", rescatado de manos de la empresa cazatesoros Odyssey y que actualmente se expone en una exposición conjunta en el Museo Naval de Madrid y el Museo Arqueológico Nacional (MAN) podría empezar su recorrido por España en una exposición itinerante a partir del mes de diciembre.

Según ha indicado Wert,  la exposición 'El último viaje de la fragata Mercedes' podrá visitarse hasta el 30 de noviembre en las dos sedes de Madrid, y será entonces cuando podrá iniciar su recorrido por el resto de la geografía española.

El proyecto de itinerancia ya está en marcha y actualmente el objetivo es "encontrar un modelo para adecuar el discurso museográfico a la capacidad más limitada de las salas", en las que se pueda contemplar tanto la "dimensión histórica" como el "discurso" con el que mostrar el tesoro.

Para ello, se está realizando un plan a través de la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio con todas las comunidades autónomas que han solicitado esa itinerancia y "en función del ajuste temporal, en el mes de diciembre --porque antes no tiene sentido-- se irá dando satisfacción a estas demandas", según ha indicado Wert.

Según han indicado fuentes del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte a Europa Press, las 12 comunidades que han solicitado la itinerancia del tesoro del Odyssey son Castilla y León, Canarias, Aragón, Madrid, La Rioja, Andalucía, Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Galicia, Valencia y País Vasco.

Wert ha destacado además que la exposición 'El último viaje de la fragata Mercedes' es una muestra "compleja" son un relato histórico y un relato museográfico, que está hecha con "la ambición que permiten las dos sedes que la acogen, que permite un discurso expositivo complejo que no necesariamente es transplantable a otros posibles destinos de itinerancia".

MÁS DE 500.000 MONEDAS
La exposición 'El último viaje de la fragata Mercedes' muestra el patrimonio recuperado de la fragata tras el litigio con la empresa Odyssey, que anunció en 2007 el hallazgo de un lote de más de 500.000 monedas en el lugar en el que se había hundido el navío español, así como otros objetos.

Tras un largo litigio entre la empresa estadounidense y el Gobierno español, los tribunales norteamericanos dieron la razón a España y se ordenó la inmediata devolución de estas piezas al país de origen, donde por fin se dan a conocer al público en una gran muestra en la que además se ofrece un marco histórico para situar al visitante en aquel suceso, ocurrido el 5 de octubre de 1804.

Organizada por el Ministerio de Defensa, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y Acción Cultural Española (AC/E), esta exposición acoge no solo objetos encontrados en la fragata, sino también un buen número de documentos y cartas con las que se reproduce aquel momento.

20 de octubre de 2010

Arqueología submarina: El Gobierno de España planta cara a las grandes empresas de cazatesoros.

Ha sido necesario el escándalo Odyssey, de proporciones internacionales, para que las Administraciones reaccionen ante el expolio sistemático de nuestro patrimonio sumergido.
Entre los variados especímenes de turistas que invadieron las playas españolas del tardofranquismo, infiltrados en aquellas hordas de europeos pálidos y con posibles, Xavier Nieto, el pionero de la arqueología subacuática nacional, detectó un tipo de viajero muy particular. El uso del regulador en las botellas de oxígeno había convertido el submarinismo en una afición normalizada, y algunos franceses, ingleses e italianos alquilaban barquitos de pesca para alejarse de la costa y explorar los fondos. De allí sacaban ánforas, armas o monedas, que vendían a la vuelta sin ningún tipo de reparo. «Se pagaban las vacaciones expoliando. Literalmente». «Aquí se observaba el fenómeno con recelo, pero nadie asumía la responsabilidad de ponerle coto».
En los 80, algunos investigadores denunciaron que el litoral catalán estaba siendo sistemáticamente saqueado por los cazatesoros, el 'atraco' saltó a la prensa, y el Gobierno se decidió a tomar las primeras medidas. La Ley de Patrimonio Histórico incluyó a los yacimientos submarinos. Se abrieron los centros especializados de Cataluña, Murcia y And.alucía. El escándalo sirvió de revulsivo.
  • El caso 'Odyssey', con Greg Stemm y compañía sonriendo tranquilamente a la cámara mientras 'distraían' de Gibraltar 500 millones de dólares en las mismas narices del Gobierno español, puso en evidencia los agujeros del sistema y, de paso, subió los colores a la autoridad competente
Ha sido necesario otro, éste de proporciones internacionales, para que las administraciones espoleen la investigación y protección del inmenso caudal enfangado que todavía guardan las aguas españolas. El caso 'Odyssey', con Greg Stemm y compañía sonriendo tranquilamente a la cámara mientras 'distraían' de Gibraltar 500 millones de dólares en las mismas narices del Gobierno español, puso en evidencia los agujeros del sistema y, de paso, subió los colores a la autoridad competente.
Ahora de lo que se trata es de resarcirse del golpe económico y moral del 'Nuestra Señora de las Mercedes', cuya suerte todavía se debate en un tribunal de Tampa (Florida).
La 'contraofensiva' española cuenta con varios frentes. Andalucía, por ejemplo, ha sido la primera comunidad autónoma en aplicar un régimen de protección jurídica a los enclaves arqueológicos sumergidos según el protocolo recomendado por la Unesco. Pero el más mediático se abrió con la firma de un convenio entre los ministerios de Cultura y Defensa para implicar unidades militares en la localización de los pecios.
  • El Ministerio de Cultura cree que en la franja marina que une Cádiz y Huelva puede encontrarse hasta el 30% de los restos de naufragios contabilizados en España. Se calcula que en las aguas del Golfo de Cádiz hay 750 galeones hundidos.
De tesoros y lavadoras
La 'campaña piloto', desarrollada en Cádiz entre el 7 de septiembre y el 8 de octubre, ha sentado las bases de un modelo de colaboración que se exportará pronto a otros puntos estratégicos de la costa. Dos cazaminas, el 'Turia' y el 'Sella', con su correspondiente dotación de un centenar de marineros, técnicos y buzos, han rastreado el tramo de litoral que va desde la desembocadura del Guadalquivir hasta Tarifa. La elección de esta zona de prospecciones no es casual. El Ministerio de Cultura cree que en la franja marina que une Cádiz y Huelva puede encontrarse hasta el 30% de los restos de naufragios contabilizados en España. Se calcula que en las aguas del Golfo de Cádiz hay 750 galeones hundidos.
Uno de los robots submarinos empleados en la campaña.


Aunque la ministra Carme Chacón, durante su reciente visita a la Base Naval de Rota, aseguró que los motivos que impulsan la iniciativa son puramente académicos, no sería de extrañar que el Gobierno hubiera tenido en cuenta otras variables más prosaicas para 'seleccionar' el Golfo de Cádiz como primer campo de pruebas. Hace ya 30 años que el arqueólogo norteamericano Robert Max cuantificó en 116.000 millones de euros el montante de oro y plata sumergido en la zona.
  • Sólo en EE.UU. hay 28 grandes empresas dedicadas al rescate de pecios con sofisticados equipos mientras que en España los centros de Arqueología Subacuática ni siquiera disponen de barcos propios. 
El convenio de Cultura y Defensa pretende también atajar una de las críticas habituales de los expertos en la materia: la batalla entre expoliadores y defensores del patrimonio sumergido ha estado siempre condicionada por una clara descompensación de fuerzas. Los 'cazatesoros' (sólo en EE UU hay 28 grandes empresas dedicadas al 'rescate' de pecios) cuentan con sofisticados equipos de barrido lateral, escáneres de ondas acústicas sensibles a los relieves del fondo, magnetómetros y detectores de metales de uso industrial; 'Odyssey', además de un presupuesto multimillonario, disponía de un prototipo de robot Hércules de 16 toneladas, capaz de remover, por control remoto, el légamo marino en busca de pistas fiables. Enfrente, la inmensa mayoría de los Centros de Arqueología Subacuática ni siquiera tiene un barco propio. Los técnicos del CAS de Cádiz salen al mar en zódiac.
En el rastreo de las 350 millas lineales que ha abarcado esta primera campaña, la tecnología militar del 'Turia' y el 'Sella' ha intentado equilibrar la balanza. Se ha utilizado un sónar de alta precisión, originalmente diseñado para la búsqueda de minas, un sondador multihaz y un vehículo de control remoto capaz de manipular piezas a más de 250 metros de profundidad. En el trabajo de campo han colaborado buceadores militares y arqueólogos de la Junta de Andalucía. Los resultados, por ahora, son relativos. La ministra de Cultura, Ángeles González Sinde, cifró en 128 el número de contactos (posibles pecios) localizados, pero de todos ellos sólo uno se ha catalogado como «importante». Aun así, las autoridades militares recalcaron que son los especialistas en patrimonio los que, con los datos aportados por la Armada, deberán evaluar el alcance de los hallazgos.
Algunos expertos en el tema (Cádiz tiene una larguísima tradición de 'exploradores' oficiosos del patrimonio sumergido), cuestionan abiertamente la versión oficial. Unos creen que es imposible que «después de un mes, con esos medios, y tras haber invertido dos millones de euros, no hayan descubierto ningún naufragio de relevancia. Quizá lo han hecho y esperan la coyuntura adecuada para anunciarlo». Otros opinan que el verdadero objetivo («encontrar oro para las arcas del Estado»), no admite declaraciones públicas, ni luz ni taquígrafos.
El alférez de navío y jefe técnico de la campaña, Daniel González-Aller, fue muy directo cuando habló con la prensa: «Entre los posibles pecios puede haber restos de relevancia..., pero también lavadoras». Para González-Aller, lo importante «es que se ha puesto a prueba un método de trabajo en un área de visibilidad reducida, con corrientes cruzadas y fondos arenosos. Hemos aprendido de cara a futuras campañas».
¿Pero qué buscan?
Tres mil años de historia de la navegación dan para mucho, y los mares y océanos que cercan la Península están sembrados de galeras romanas, drómanas fenicias, buques, carabelas, goletas y galeones. Los pecios constituyen su propia geografía documental, imprescindible para los historiadores, pero también un botín más que suculento para los interesados en lo pecuniario.
  • El investigador Gonzalo Millán del Pozo cree que el total puede ascender a 160.000 millones de euros, el 16% del PIB español, lo equivalente a quitarse de un plumazo casi una tercera parte de la deuda pública del país.
El catedrático Manuel Martín Bueno hizo popular una frase que abarrotó de particulares el Archivo de Indias: «En el Golfo de Cádiz hay más oro que en todo el Banco de España». El investigador Gonzalo Millán del Pozo cree que el total puede ascender a 160.000 millones de euros, el 16% del PIB español, lo equivalente a quitarse de un plumazo casi una tercera parte de la deuda pública del país.
El sónar de la Armada podía haberse topado con los restos, por ejemplo, del 'Santa Cruz', hundido frente a Zahara de los Atunes en 1555 tras sufrir el abordaje de una flota de piratas berberiscos cuando regresaba de América cargado de metales preciosos. O con los galeones 'San Francisco Javier' y 'Nuestra Señora de la Victoria', joyas de la escuadra patria que enlazaban los puertos nacionales con Cartagena de Indias y que fue prácticamente aniquilada por los ingleses en 1656.
El 'San Hermenegildo' y el 'San Francisco' reposan junto a Chiclana; Conil guarda el 'Veracruz' y el 'San Juan Bautista'. La punta de las Palomas, en Tarifa, ejerce de panteón del 'San José' y el 'Nuestra Señora de la Soledad'. Y así, hasta completar cientos y cientos de tragedias ahogadas en algas y cieno.
(Fuente: Ideal)

19 de junio de 2010

La Armada y la Guardia Civil protegerán los yacimientos sumergidos mientras se hace esperar la devolución de piezas de "Odyssey" al Estado español

Inventariar y proteger física y jurídicamente el rico patrimonio sumergido en aguas de jurisdicción española son parte de las propuestas de 'Libro verde' del Plan Nacional de Protección del Patrimonio Cultural Subacuático que la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, presentó el martes en el Museo Nacional de Arqueología Subacuática ARQUA en Cartagena. La ministra confirmó que tanto los buques de la Armada como de La Guardia Civil velarán por la protección de estos yacimientos,  esquilmados en los últimos años por la desidia y unas poderosas empresas de cazatesoros que han operado con relativa impunidad. Será en virtud del convenio que suscriban Cultura y la Guardia Civil y la reactivación del acuerdo que el departamento de González-Sinde mantiene con Defensa hace un año  


Coordinado por Rafael Azuar, el 'Libro verde' que fija la  política estatal en  este ámbito, es el fruto de dos años de trabajo de una comisión de especialistas formada por expertos de Cultura vinculados al Museo Nacional de Arqueología Subacuática, Comunidades Autónomas y Universidades, "para analizar la situación de la arqueología subacuática en España y establecer programas que mejoren la gestión de ese patrimonio sumergido".   


La Armada valora en más de 100.000 millones de euros el valor del oro y la plata sumergidos en aguas españolas  




El valor de los cargamentos en los barcos hundidos, según un documento militar, elaborado hace un año en el marco del Plan Nacional para la Protección del Patrimonio Arqueológico Subacuático Español, es similar al actual déficit público reconocido por el Estado. La Armada valoró en más de 100.000 millones de euros el valor del oro y la plata bajo las aguas españolas. Mientras estos tesoros siguen bajo el mar, el precio del oro alcanza cotas inéditas por encima de los 1.254 dólares la onza.
El informe de la Armada advirtió que la decisión de preservar del expolio los tesoros hundidos en nuestras aguas y la estimación de que habría sumergidas al menos 2.000 toneladas de este metal precioso -valoración considerada como "conservadora" por algunos historiadores- podría poner relanzar las actividades de cazatesoros, dado el alto precio alcanzado por el oro.

Gran riqueza submarina

El texto, publicado entonces por la revista 'Atenea', afirmaba que se tiene constancia de este gran tesoro por los "manifiestos de carga" que se conservan en distintos archivos históricos, principalmente el Archivo General de Indias (Sevilla) de los buques hundidos en aguas españolas. Sin embargo, los historiadores saben que esos datos se manipulaban para pagar menos impuestos.
El Plan Nacional de Arqueología Subacuática establecía que la Armada se encargara de lostrabajos de búsqueda y localización de los pecios, según algunas fuentes por decisión personal del propio presidente José Luis Rodríguez Zapatero. La Armada, además de disponer de buques y medios técnicos adecuados para ello, habría de garantizar la seguridad de los pecios.
La Armada quedó, por tanto, encargada de crear el primer mapa de los fondos marinos con las localizaciones de cientos de pecios. Sin embargo, esa información permanecerá como secreto de Estado para mantenerla a salvo de organizaciones de cazaterosos como Odyssey Marine Exploration (OME). De momento, se desconoce si se ha avanzado en esas investigaciones.

La devolución se hace esperar

Odyssey extrajo 500.000 monedas de oro de los restos de un navío hundido en aguas del Golfo de Cádiz, Nuestra Señora de las Mercedes, un botín valorado en 350 millones de dólares. Hace un año, un juez de Tampa (EE UU) condenó a la empresa a devolver el tesoro al Estado español, que le había demandado al considerar que el oro estaba en aguas españolas y además pertenecía al cargamento de un barco militar con "inmunidad soberana".
La devolución aún no se ha hecho efectiva, pese a la sentencia judicial condenatoria, dado que la empresa estadounidense ha presentado ante el Undécimo Tribunal de Apelaciones de EEUU, con sede en Atlanta, una nueva apelación basada en un informe contrario a la orden judicial de un juez de Tampa (Florida) para que entregue a España un tesoro valorado en 500 millones de dólares. Odissey, en cualquier caso, ha sido acusada de expoliar una treintena de pecios en el Mar de Alborán, todos bajo bandera española.
Hace ya cinco años, la empresa norteamericana See Hunt, también dedicada al rescate de tesoros, calculó que en el fondo de nuestras costas reposan unos 3.000 barcos, incluidos fenicios y romanos. Tan sólo de la época colonial, de 1492 a 1898, See Hunt estimó en 2006 que existen en los pecios en aguas españolas unos 800 toneladas de oro y 12.000 de plata, valoración que prácticamente coincide con la realizada por la Armada.

Derecho del Hallador

Esa estimación también coincide con la de Claudio Bonifacio, investigador en el Archivo de Indias y autor del libro 'Galeones con tesoros', obra en la que se ofrece una exhaustiva información sobre cientos de pecios, su carga y su supuesta posición.
Según las leyes españolas, todo resto arqueológico submarino encontrado de manera fortuita está protegido por el Derecho de Hallador: quien encuentra un pecio tiene derecho al valor económico del 50% de su cargamento. El otro 50% es propiedad del país armador. Pero en aguas españolas, el rescate sólo puede hacerse con permiso del Gobierno.
En las aguas del Golfo de Cádiz y del Mar de Alborán, donde trabajó la empresa Odyssey desde 1998, se acumulan más de 500 pecios, según el historiador Martín Almagro-Gorbea, integrante de la Real Academia de Historia, organismo que ha exigido al Gobierno una defensa clara de este patrimonio histórico. En la costa americana, la estimación apunta a unas 700 galeones españoles.
El cazaterosos español Luis Ángel Valero Bernabé (Madrid, 1954), sin embargo, defiende que el Gobierno debería facilitar su búsqueda y rescate. ?Mientras que en Reino Unido premian a quien encuentra un pecio, en España, hacerlo, te puede mandar a la cárcel?, afirma.  (eleconomista.com)