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19 de noviembre de 2024

Confirmado el origen almohade del Cenador de Carlos V en el Real Alcázar de Sevilla

Las excavaciones del Cenador de Carlos V constatan que la construcción es una reforma de un gran edificio islámico almohade de final del S. XII y que cambió su estructura por una "gran inundación".
El Cenador de Carlos V del Real Alcázar. / Rocío Ruz. Europa Press

En este sentido, el delegado de Hacienda, Administración y Transformación Digital, Juan Bueno ha informado sobre el estudio de las excavaciones llevadas a cabo en la zona del Cenador de Carlos V por el equipo del profesor Miguel Ángel Tabales que concluyen que “originalmente el edifico islámico, era mayor que el Cenador actual y su función era palatina-lúdica, por lo que se ha descartado la función funeraria que era una de las principales hipótesis que se estaba barajando”.

“Como ya avanzó el alcalde, José Luis Sanz, se constata que el Cenador de Carlos V aprovecha una gran estructura islámica de finales del siglo XII. Esto significa que la zona que denominados de las huertas del Real Alcázar islámico, disponía de edificios de recreo que hasta ahora no conocíamos, zonas de vida pública perfectamente urbanizadas y planificadas. Este es el primer paso de una serie de trabajos de investigación futuros que mejoraran el conocimiento de estas antiguas huertas islámicas”, ha abundado Bueno.

El complejo sufrió serias inundaciones en el siglo XII final causantes de graves daños en la ciudad y constatadas en diferentes excavaciones del Alcázar. Lo cierto es que el resultado fue una fuerte subida de nivel destinada a impedir nuevas inundaciones. Es en el período almohade avanzado cuando los suelos pasan a situarse a escasos 30 cm bajo el nivel del XVI. En esa época se aprecian cambios de cota y algunas reformas en las estancias colindantes con el gran salón.

Sea como fuere, este sector del alcázar y sus dependencias fueron deteriorándose hasta que el emperador Carlos V acometió su reforma, que en realidad consistió en una simplificación del esquema original. A partir de ese momento y durante las siguientes décadas las ricas huertas dieron paso a los jardines de las Damas, la Danza, etc.. que hoy contemplamos.

Asimismo, Juan Bueno ha declarado que “este estudio que presentamos hoy van a servir de apoyo a la futura restauración y conservación del propio Cenador de Carlos V, desde la perspectiva arqueológica. Asimismo, durante los trabajos de repavimentación de las galerías del Cenador, se aprovechará para seguir avanzando en los estudios arqueológicos y de investigación”.

De igual manera, Bueno ha señalado que “como ha desarrollado el profesor Tabales en su informe, los resultados hallados son de gran importancia, ya que hemos logrado conocer cuál ha sido el proceso de transformación de este espacio desde su inicio fechado a finales del S.XII hasta la actualidad, tanto a nivel cronológico como funcional”.

Por último, el edil de Hacienda ha concluido manifestando que “el gobierno de José Luis Sanz ha empezado a trabajar para que el Cenador esté en las mejores condiciones para el Aniversario de la Boda de Carlos V, el próximo 2026, siempre y cuando no encontremos ninguna circunstancia durante los trabajos de restauración y conservación que lo impidan”.
(Fuente: El Correo Web)

10 de septiembre de 2024

El Alcázar de Sevilla escondía un palacio almohade bajo el Cenador de Carlos V

El Cenador aprovecha una gran estructura islámica del siglo XII que originalmente era mucho mayor que la que hay ahora. Además, parece ser que dicha edificación estaba destinada al comedor y al ocio.
El alcalde José Luis Sanz justo a los hallazgos arqueológicos en el Alcázar de Sevilla Ayuntamiento de Sevilla

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha presentado este lunes los hallazgos arqueológicos encontrados en el cenador de Carlos V del Real Alcázar que desvelan un palacio almohade También ha comparecido ante los medios Miguel Ángel Tabales, arqueólogo responsable del proyecto y que ha puesto el foco en la importancia del monumento hispalense y que "no es un edificio cualquiera".

Sanz ha señalado que estos descubrimientos son el fruto de la puesta en marcha de trabajos que habían sido paralizados pero que el nuevo patronato del Alcázar ha reactivado.

Estos proyectos están dentro de la primera fase, puesto que se aprovecharán los trabajos realizados para seguir profundizando en los estudios de los espacios que lo permitan.

Dichas excavaciones servirán de apoyo para la restauración y conservación del Cenador. El objetivo del gobierno es que este espacio esté "en las mejores condiciones" para el 2026, año en el que se celebrará el 500 aniversario de la boda de Carlos V con Isabel de Portugal.

Del conjunto de excavaciones se pueden extraer varias conclusiones. La primera confirma que el Cenador se aprovecha de una gran estructura islámica del siglo XII que originalmente era mucho mayor que la que hay ahora. Además, parece ser que dicha edificación estaba destinada al comedor y al ocio.

Los resultados provisionales han permitido conocer las modificaciones que han tenido lugar en el este punto de los palacios hispalenses desde su inicio -fechado en el siglo XII- hasta la actualidad.

Un monumento único en el mundo
Además, Sanz ha recalcado que la información obtenidas de estos hallazgos en un "monumento único en el mundo" suponen un "hito importantísimo" para conocer la historia de la ciudad de Sevilla.

Después de las investigaciones realizadas, atendiendo a las tumbas almohades -caracterizadas por estar en un lugar solitario- se ha descartado, por ahora, la función funeraria de esta estancia del Alcázar sevillano. Sin embargo, Miguel Ángel Tabales apunta que, aunque hay que ser "prudentes", "cosas más raras se han visto".

Tal y como ha señalado Tabales, los sondeos realizados -dos de pequeñas dimensiones - han tenido una duración de 20 días. Este es el tiempo mínimo que se necesita para un espacio con la envergadura de los palacios sevillanos sin hacer daño.

Un proyecto complejo
En paralelo, el director del proyecto arqueológico ha recalcado que se trata de un proyecto de restauración complejo y que no hay programadas intervenciones arqueológicas específicas. Aunque sostiene que la fuente que preside el Cenador deberá de ser saneada.

Tabales ha manifestado que "hay que completar un puzle que -sin olvidar el resto de espacios- pone el foco de la investigación en el mundo de los jardines".

Aunque en los últimos años se ha empezado a conocer mucho más sobre el Alcázar de lo que antes se sabía, este tipo de intervenciones hace que poco a poco se empiece a conocer más sobre las huertas musulmanas de las que antes no se sabía nada.

Tabales ha tildado la importancia de este monumento "que no es un edificio cualquiera". Además, ha señalado que en el mundo hay pocos edificios con características similares, estos se encuentran en Granada y Marrakech.
(Fuente: Ayuntamiento de Sevilla)

17 de febrero de 2023

Ni medieval ni de familia real, aunque sí de buena cuna

Las pruebas de ADN de los restos de la niña enterrada en el Alcázar de Sevilla han dado negativo por el plomo del sarcófago, la cal y la humedad, lo que mantiene abierta la incógnita de quién fue la pequeña y cómo fue enterrada en un lugar tan relevante. Todo apunta que vivió a finales del siglo XIX o principios del XX.
Parte del equipo investigador, junto a los restos de la pequeña. A.M.G.

La niña cuyos restos aparecieron en unas obras de restauración de una capilla del Alcázar de Sevilla hace un par de años no es medieval, como se pensó en un principio. De hecho, ha rejuvenecido una pila de años, porque vivió entre finales del siglo XIX e incluso principios del XX. Y otra duda despejada: no es descendiente de reyes, y es que el palacio lleva siglos como residencia de los monarcas hispanos y aquello disparó la imaginación, hasta el punto de apuntarse que podría ser una hija bastarda del mismísimo Alfonso X. Ante estas historias, los arqueólogos siempre ponían rostro serio y apelaban a la prudencia, que la pequeña podía ser medieval o no, y que eso lo determinarían las pruebas que se hicieran, las cuales han certificado que no es de linaje real pero sí debió pertenecer a una buena familia, porque tuvo una buena alimentación (comía carne cuando no era un plato común) y fue enterrada en un lugar de privilegio.

Así que la niña no es medieval, pero eso no le resta a la calidad del trabajo científico desplegado, una labor detectivesca que se ha encontrado con que las pruebas de ADN no han sido determinantes. De ello tiene la culpa la humedad y la cal acumulada en el lugar, pero sobre todo el plomo del sarcófago con el que se recubrió el ataúd de madera en un aparente intento por protegerlo, aunque lo que hizo fue destrozar muchas evidencias. “No voy a engañar, no es lo mismo que si hubiese sido hija de la alta nobleza del siglo XIV, pero el valor arqueológico es el mismo, es ciencia”, defendía este jueves el arqueólogo Miguel Ángel Tabales, responsable del equipo de expertos, en la presentación de estos casi dos años de investigaciones impulsadas por el Ayuntamiento de Sevilla.

El cuerpo apareció cuando se iban a acometer obras en la capilla del Palacio Gótico, de 1260, la primera construcción cristiana de un recinto islámico en el que en ese momento aposentaba sus reales Alfonso X, que reinó entre 1252 y 1284. Los trabajos eran para proteger unos paños de azulejos de Cristóbal de Augusta de 1577, uno de los conjuntos cerámicos renacentistas más relevantes de Europa. “Es la sala más importante del Alcázar, no es un enterramiento debajo de un pino”, apostilla Tabales de manera bastante gráfica.

Murió por una extraña enfermedad
¿Y qué es lo que se sabe de la niña? Pues que tenía unos 4 años, que medía aproximadamente un metro, que era rubia y que “había comido bien toda su vida”. Falleció por una causa poco común, una malformación vascular intracraneal, y lo hizo en una Sevilla en la que eran frecuentes las epidemias, ya fuese cólera o fiebre amarilla. La propia rareza de la patología pudo llevar a pensar que falleciese por una enfermedad infecciosa, de ahí a lo mejor lo del sarcófago de plomo para intentar “hermetizar” el cadáver, pero eso no deja de ser una hipótesis.

El posible origen medieval se descartó relativamente pronto, y a ello ayudaron los escasos objetos encontrados junto al cuerpo. Los botones, por ejemplo, estaban tallados con máquinas de producciones industriales inglesas o norteamericanas del último tercio del siglo XIX, como también los restos de tela y el cuero del calzado, con un cosido manual propio también de esas fechas. ¿Más evidencias que haya aportado la investigación? Pues que el sarcófago de plomo no se abrió en un momento posterior al enterramiento, lo que se barajó por el mal estado del ataúd de madera que cobijaba. O que se descarta que en el emplazamiento haya una cripta como se llegó a plantear, aunque sí se han encontrado restos que pueden ser de otras tumbas, algo que sólo podría comprobarse si se levanta todo el suelo de la estancia. Han aflorado también restos de la muralla y una de las torres del primitivo palacio islámico, a caballo entre los siglos XI y XII.

La investigación ha despejado muchas dudas, pero también ha puesto sobre la mesa algunas incógnitas por las que todavía puede colarse la fantasía. La fundamental es qué hacía allí enterrada la niña, el primer cadáver que ha aparecido en el Alcázar hispalense. No se sabe si la inhumación fue legal o irregular, ya que la fecha parece coincidir con el momento en que se hizo obligatorio que los enterramientos fuesen en cementerios. Lo que sí es seguro es que la calidad del sarcófago y la ubicación elegida hacen imposible que se sepultase a espaldas de trabajadores o responsables del palacio, lo que nos lleva de nuevo a una familia acomodada muy posiblemente relacionada con los alcaides.

También cobra fuerza el componente devocional, ya que los restos aparecieron a los pies de la capilla consagrada a la Virgen de la Antigua, una advocación que no es de las más populares. La tumba no tenía ningún elemento que permitiera identificar quién fue la niña, y no se han encontrado referencias a un fallecimiento que se ajuste a sus características ni rastreando la vida de los reyes y bastardos de la época ni preguntando a los descendientes de los alcaides del Alcázar. Tampoco ha sido posible reconstruir y reproducir el rostro de la pequeña, ya que faltaba material óseo.

Los restos pueden volver a donde se encontraron
¿Y ahora qué? Pues puestos a dejar volar la imaginación, como ha ocurrido con esta historia desde que se produjo el hallazgo, se cruzan los dedos por si aparece alguien diciendo que en su familia se contaba la leyenda de que a una pequeña antepasada la enterraron en el Alcázar, teniendo en cuenta que no nos estamos remontando muchas generaciones atrás. La investigación científica no se cierra, y ahora se centrará en los archivos por si arrojan algo de luz sobre el origen de la niña, cuyos restos en teoría deberían ser depositados en el Museo Arqueológico pero que se va a proponer que vuelvan a ser enterrados “con dignidad y respeto” en el mismo lugar en el que aparecieron.

Esta aventura de casi dos años ha dejado también sus enseñanzas, como que “hemos aprendido las limitaciones de algunas técnicas que parecen infalibles”, admite Tabales. Y eso que en el equipo investigador ha trabajado de lo mejorcito, con expertos de las universidades de Sevilla, Granada, Santiago de Compostela y A Coruña, de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, del Centro Nacional de Aceleradores y del Instituto Andaluz de Geofísica. Se han hecho estudios antropológicos, forenses, genéticos, paleontológicos, de isótopos, toxicológicos y con georradar, pero falló el ADN. “Eso fue relativamente frustrante”, confiesa el responsable del proyecto.

17 de enero de 2020

Salen a la luz nuevos vestigios del primer Alcázar del siglo XI

Los arqueólogos encuentran las fábricas de tapial originales en el local que acogerá las taquillas, un espacio que fue una de las alcobas del Palacio del Yeso. El Ayuntamiento de Sevilla destina 2,5 millones a comprar las casas del Patio de Banderas con los restos del palacio de Al Mutamid
El local donde se construyen las taquillas. JUAN CARLOS VÁZQUEZ
"Las nuevas taquillas estarán en la que era una de la alcobas del Palacio del Yeso". Estas palabras del arqueólogo Miguel Ángel Tabales resumen la importancia del último hallazgo realizado en el Real Alcázar. Las obras en el local de la casa número diez del Patio de Banderas han sacado a la luz las fábricas originales de tapial del siglo XI. Los trabajos que se realizan en esta hoy humilde estancia, que ha sufrido numerosas transformaciones a lo largo de su historia, han aportado a los investigadores una información muy importante para comprender cómo ha sido la evolución del recinto primitivo del Real Alcázar.

Al local de la casa número diez del Patio de Banderas se accede por una calle que en el siglo XI era la nave principal del Palacio del Yeso. En este lugar, situado junto a la puerta del Apeadero, se puede ver parte de uno de los tres arcos de herradura que conectaban el jardín –que se contempla en la visita turística al monumento– y la nave principal, quedando el resto oculto tras los muros modernos. El hallazgo de los tapiales originales tras los revestimientos modernos ha permitido a los investigadores completar un complejo puzle.

"Aunque sean unos restos pequeños, son muy importantes desde el punto de vista de la información y la investigación. Todo lo que era el conjunto original del Alcázar estaba compuesto por un gran palacio del siglo XI, otros dos palacios domésticos menores y una zona de representación política que era el Palacio del Yeso. Todo eso está hoy compartimentado en diez edificios modernos, por eso aparecen restos cuando tocas cualquiera de ellos", explica Tabales.

ORIGEN EN EL SIGLO XI
Hasta ahora se había considerado que el Palacio del Yeso era de construcción almohade, aunque se especulaba con un origen anterior durante época taifa o almorávide. Estos últimos descubrimientos de los arqueólogos han corroborado que su origen hay que buscarlo en el siglo XI. "Esa es la conclusión tras los análisis arqueológicos y así lo constata la prueba del Carbono 14 que se ha realizado. El primer recinto se extiende hacia aquí con este edificio que completa los otros tres", indica Tabales.

Desde el siglo XI, este espacio del primitivo Alcázar ha sufrido grandes transformaciones. Se ha compartimentado en extensión y altura (originariamente estaría cubierto por una cúpula a doce metros), o se han abierto y cerrado puertas y ventanas. Por los planos históricos de los siglos XVII, XVIII o XIX, los arqueólogos han podido seguir este proceso. Ahora, pueden comprender mejor la traza del Palacio del Yeso con este espacio que les faltaba.

Las obras para instalar las taquillas en este local, junto la decisión de hacer las entradas nominativas, permitirá en unos meses cambiar la manera de acceder al Alcázar, como resalta Antonio Muñoz, delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo: "No sólo tratamos de evitar las colas y las reventas, sino que también contribuimos a distribuir la organización de las propias visitas en el interior del monumento".

Muñoz también resalta el "gran trabajo" de investigación de todo el equipo arqueológico del Real Alcázar de Sevilla, "que constantemente nos sorprende al contextualizar sus hallazgos en la historia del propio monumento y, por tanto, de la ciudad".

Los restos de los muros de tapial originales del siglo XI quedarán integrados en este recinto que acogerá las nuevas taquillas del monumento para que sean visibles por todos los visitantes.

29 de enero de 2015

Hallan restos del palacio más antiguo del Real Alcázar de Sevilla

En concreto, se han encontrado los restos de dos arcos de herradura, con su policromía original, bajo uno de los muros tabicados de las casas 7 y 8 del Patio de Banderas. Los análisis por termoluminiscencia datan el hallazgo entre los siglos XI y XII por lo que podrían pertenecer al palacio del rey Al Mutamid.
Gracias a los restos y a los indicios existentes, el equipo de arqueólogos del Alcázar ha podido reconstruir de manera hipotética cómo sería ese palacio islámico en su contexto original
Un gran descubrimiento para seguir ahondando en la historia y en la construcción del Real Alcázar. Unas obras de restauración y consolidación en las casas número 7 y 8 del Patio de Banderas, propiedad de Patrimonio del Estado, han permitido a los arqueólogos hallar restos del palacio más antiguo del primer recinto de Alcázar. En concreto, se han encontrado los restos de dos arcos de herradura bajo uno de los muros tabicados de este inmueble. El hallazgo ha sido calificado como "de alto valor científico por su significado a nivel cronológico, constructivo y arquitectónico". Falta por esclarecer si las estructuras encontradas corresponden al palacio original de Al Mutamid o si, por el contrario, habría que enmarcarlos en la época almorávide. En cualquier caso, se confirma con nuevos datos la fecha del inicio de la construcción del Real Alcázar durante el período postcalifal.

Hace dos años comenzaron los trabajos promovidos por Patrimonio del Estado en estas viviendas, dirigidos por el arquitecto Javier Ochoa. Para los trabajos arqueológicos previos han contado con el equipo habitual del Alcázar, con Miguel Ángel Tabales a la cabeza: "El estudio de los muros pertenecientes a las casas 1-2 y la 7-8 confirma que se conserva una gran parte de los paramentos de ese palacio primitivo. Ha aparecido la cimentación de la arquería del pórtico y sobre todo la dimensión original, cubierta incluida, de su nave principal".

El objetivo de los investigadores, como se explica de manera detallada en el número 15 de la revista Apuntes del Real Alcázar de Sevilla, publicado el pasado mes de diciembre, era encontrar las trazas del palacio islámico que se adivina en el inmueble número 2 del Patio de Banderas, contiguo al del objeto de la intervención. El resultado ha sido determinante: "Efectivamente nos encontramos ante el primer palacio del Alcázar de Sevilla, levantado durante los últimos años del siglo XI y principios del siglo XII, inmediato a la construcción del primer recinto. Será el referente para la arquitectura palatina posterior representada en el Alcázar por el Palacio del Yeso y el de la Contratación".

RECONSTRUCCIÓN HIPOTÉTICA DEL PALACIO
Gracias a los restos y a los indicios existentes, el equipo de arqueólogos del Alcázar ha podido reconstruir de manera hipotética cómo sería ese palacio islámico en su contexto original: "El edificio, con organización longitudinal norte-sur, se articula mediante un gran patio rebajado ante una estancia principal y única en el lado norte precedida de su correspondiente pórtico. Posiblemente el conjunto arquitectónico quedaría completado con los dos edificios situados al norte (las actuales casas número 1y 2) destinados a un uso doméstico". 

Viviendas del Patio de Banderas del Alcazar de Sevilla.

En resumen, concluyen que "nos encontramos con una residencia palatina de mayores dimensiones que la vivienda actual con disposición aterrazada cuyo esquema ha quedado fosilizado de manera general en el parcelario actual y conservado casi íntegramente hasta el siglo XVIII, tal y como recogen los testimonios gráficos de Van der Borcht o Fernández Latorre". El elemento que tomaron como referencia para proyectar la planta del edificio fue el primer recinto dentro del cual se integra.

POLICROMíA ORIGINAL
Desde el punto de vista patrimonial para los investigadores resulta muy importante saber que se conservan los restos in situ: "Eran conocidos los arcos y la bóveda de la casa contigua, estudiados por Manzano y Almagro, pero ignorábamos que aquí fuera a aparecer la bífora opuesta con la policromía original. Esperábamos como mucho encontrar sus cimentaciones. Gracias a los restos que han salido se confirma el esquema arquitectónico de aquel primer palacio".

En cuanto a las pinturas que se conservan en los arcos encontrados, actualmente en fase de restauración, los investigadores advierten que también se aproximan a un periodo de transición taifa-almorávide. Son pocos los ejemplos parecidos que se conservan de este momento histórico comprendido entre el final del siglo XI y el principio del XII. En Sevilla, tan sólo hay documentados dos ejemplos similares: uno durante la excavación del Patio de la Montería, de la misma época, y otro encontrado durante las obras de reforma de la casa de Hermandad de la Hiniesta (San Julián 2-4) que corresponde al frontal de una alberca de un palacio del siglo XI.

UN MODELO DE PALACIO APARENTEMENTE "SENCILLO"
Los arqueólogos del Alcázar estiman que desde el punto de vista formal, el primer palacio del primer recinto tendría su paralelo en el Palacio de la Contratación, "tanto por sus dimensiones, prácticamente idénticas, como por organización y orientación de sus espacios habitacionales en su lado norte". Este modelo de palacio es considerado "aparentemente sencillo" en comparación con otras edificaciones palatinas del siglo XII.

El equipo se encuentra actualmente profundizando en los estudios que permitan fijar el período de construcción dentro de la horquilla comprendida entre finales del siglo XI y principios del XII: "En Sevilla este margen temporal genera un problema de atribución que en otros períodos sería insignificante, pero que en ese en concreto resulta trascendente al centrarse en él procesos tan importantes como el reinado y caída de Al Mutamid y la conquista y consolidación almorávide". A falta de conocer las últimas dataciones radiocarbónicas y los estudios de termoluminiscencia, lanzan una primera hipótesis: "Es posible que la lógica política nos haga inclinarnos más por la autoría abbadí ya que parece lógico que un palacio de estas dimensiones y su centralidad con respecto al proyecto inicial del Alcázar sea obra de un rey y no de un gobernador".

Desde el patronato de Real Alcázar se le da una gran importancia a esta investigación, que aunque parte de Patrimonio del Estado, tiene una gran repercusión en la historia y la huella del recinto.

(Fuente: DIario de Sevilla / Juan Paredo)

24 de julio de 2014

El yacimiento arqueólogico del Patio de Banderas de Sevilla será enterrado en septiembre

El origen de la antigua Híspalis, el asentamiento turdetano hallado en el Patio de Banderas y en el que se hacinan vestigios fenicios, romanos, visigodos, árabes y cristianos, será enterrado en septiembre hasta que el Ayuntamiento de Sevilla tenga dinero suficiente para poner en valor los restos encontrados.
Como alternativa, se habilitará un recinto de 150 m2 en el que se explicará lo descubierto en las excavaciones.
La primera intención del Ayuntamiento de Sevilla era construir una cripta arqueológica para visitar el asentamiento arqueológico e incluso la construcción de un centro de interpretación en el número 15 del citado Patio de Banderas, que estuviera conectado con los restos por un túnel. Sin embargo, ese anuncio, formulado por el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, en febrero de 2012, chocó después con el presupuesto estimado por la Gerencia de Urbanismo para este proyecto, que rondaba los 3,5 millones de euros. Un montante que hizo que el Patronato del Alcázar se replanteara sus intenciones iniciales y determinase, finalmente, guardar el proyecto en un cajón hasta que las arcas municipales mejorasen.

INICIADO EL EXPEDIENTE PARA LA PROTECCIÓN DEL YACIMIENTO
Para la decisión solo faltaba encontrar una fecha y esta será después del verano. El Patronato del Alcázar ha anunciado el inicio de la tramitación del expediente para el proyecto de cubrición provisional para proteger el yacimiento del Patio de Banderas. Su decisión se ha abordado después de recibir el informe favorable por parte de la Comisión Provincial de Patrimonio. El informe que maneja el Patronato es que los trabajos se inicien en septiembre y que duren unos tres meses para que concluyan antes de que finalice el presente ejercicio.

La construcción de la cripta arqueológica estaba incluido en el Plan Especial número 6 del Casco Histórico, que es el que compete al Real Alcázar. El planteamiento de habilitar una cripta es para poner en valor los resultados de la investigación sobre el yacimiento arqueológico de 400 metros cuadrados, cuyos restos son prueba palpable de todo el pasado de la ciudad desde los primeros colonizadores de finales de la Edad de Bronce hasta el inicio de las obras del Real Alcázar, allá por el siglo X. Sin embargo, esa deberá esperar. Como alternativa, se habilitará un recinto de 150 metros cuadrados en el que se explicará lo descubierto en estas excavaciones y los resultados obtenidos hasta poder ejecutar el proyecto de la cripta.

El Ayuntamiento sopesó si era conveniente enterrar el asentamiento. El equipo encargado de las excavaciones, dirigido por Miguel Ángel Tabales, se inclinaba por la puesta en marcha de la cripta. Sin embargo, desde el Consistorio se insiste en que también contaba con valoraciones de expertos favorables a la conservación de estos vestigios con su enterramiento. Y, con el hándicap de la economía, el Gobierno municipal se ha posicionado a favor de este segundo planteamiento.

VISITAS Y RODAJES
El Real Alcázar es una joya turística de primera magnitud. No en vano, durante el pasado año, visitaron el monumento 1,2 millones de personas, rozando su techo turístico alcanzado en el año 2011. Ante eso, el Ayuntamiento tiene ideado un plan para potenciar la llegada de visitantes en temporada baja, con propuestas diferentes cada año. De hecho, estaba previsto para el próximo mes de octubre el inicio de un programa de visitas que giraría bajo la temática de El Alcázar manierista. Una excursión que se realizaría en grupos de 20-25 personas en tres sesiones semanales durante los meses de octubre y febrero.

La apuesta por esta ruta tiene solo un pero. La coincidencia con el rodaje de la próxima temporada de Juego de Tronos. Una vez confirmada la presencia de la productora de la afamada serie, habría que ver cómo estas rutas afectarían al rodaje. No obstante, en caso de colisión está claro que la balanza caería a favor de la afamada serie, que va a suponer un impacto económico importante para la ciudad. Ya no solo los indirectos, sino lo que se embolsaría el Alcázar, que tiene una tarifa fija por rodaje con figurantes de 1.318,40 euros la hora. La previsión es que el rodaje dure varias semanas.
(Fuente: El Correo Web)

24 de enero de 2013

Adjudican en Sevilla el proyecto de ejecución de la cripta del Patio de Banderas

El enclave, primigenio acceso del Real Alcázar, conserva ruinas romanas, paleocristianas e islámicas
El Patronato del Real Alcázar y de la Casa Consistorial de Sevilla ha adjudicado al arquitecto Francisco Reina Fernández-Trujillo, por 71.390 euros, el contrato relativo a la redacción del proyecto básico y de ejecución de la cripta arqueológica promovida en el Patio de Banderas, donde descansan unas ruinas romanas, paleocristianas e islámicas y donde fue descubierto el más antiguo vestigio de la ocupación humana de lo que actualmente es la ciudad hispalense.

La adjudicación de este contrato responde a un procedimiento negociado sin publicidad, según un documento firmado el 18 de enero por el jefe de sección del Real Alcázar, José Rodríguez Cejudo, para zanjar la contratación del proyecto básico y de ejecución, así como el estudio de seguridad y salud, de las obras destinadas a crear una cripta arqueológica en el Patio de Banderas. El presupuesto de adjudicación, según este documento recogido por Europa Press, se eleva a 71.390 euros.

UNA OBRA COMPLEJA

El pasado mes de julio, cabe recordarlo, el Patronato del Real Alcázar contrató ya a la sociedad cooperativa 'Trifora', para la organización y el estudio de materiales relativo a la instalación de esta cripta arqueológica. El conjunto del proyecto, valorado en unos 3,5 millones de euros, contempla la instalación de esta cripta arqueológica en el Patio de Banderas, en los aledaños de los Reales Alcázares, así como la transformación de la casa número 15 de esta plaza pública en un centro de interpretación con la excavación de un túnel que conecte esta antigua vivienda con la propia cripta.

Continuando con las catas arqueológicas antaño realizadas por Manuel Bendala Galán y la investigación impulsada en 1999, las excavaciones arqueológicas promovidas en los últimos tiempos en el Patio de Banderas propiciaron la identificación del más antiguo vestigio de ocupación humana de la ciudad hispalense. Se trataba de fosas y un fondo de cabaña con restos de lo que pudiera haber sido una cocina utilizada allá por el siglo IX antes de Cristo.

DE LA HISPALIS ROMANA A LA ANTIGUA MEDINA MUSULMANA

Los arqueólogos descubrieron también restos de muros correspondientes a un antiguo edificio de la Hispalis romana. Se trataría de un edificio datado en el siglo I antes de Cristo, del periodo republicano, y de gran tamaño dada la envergadura de sus sillares. Según Miguel Ángel Tabales, arqueólogo director del Real Alcázar, estos vestigios arquitectónicos podrían haber correspondido a un almacén quizá relacionado con el puerto de la antigua ciudad romana.

Siguiendo la secuencia cronológica, los investigadores descubrieron además restos arquitectónicos datados en el siglo V después de Cristo y relativos a un edificio religioso perteneciente a la cultura paleo cristiana, así como vestigios de otro edificio levantado en torno al siglo VII sobre este último y también asociado al culto cristiano. Las ruinas más recientes halladas en el yacimiento, según Tabales, corresponderían al viario público y los alzados de un barrio de la antigua medina islámica, restos datados estos últimos en el siglo XI después de Cristo.

El enclave, de cualquier modo, se ha convertido en una nueva apuesta por el patrimonio histórico y, en ese sentido, el proyecto promovido por el Ayuntamiento hispalense apunta a la creación de un espacio en el que los visitantes puedan acercarse a estos vestigios arqueológicos que muestran la evolución de las diferentes civilizaciones en el asentamiento humano que actualmente es Sevilla.

(Fuente: Europa Press)

26 de noviembre de 2012

Un posible lupanar romano sobre restos turdetanos en Sevilla

Los arqueólogos investigan si el relieve fálico del siglo I a. de C. hallado hace dos años en el Patio de Banderas indica la entrada a un lupanar romano.
Las excavaciones que se están llevando a cabo desde 2009 en el Patio de Banderas siguen arrojando noticias del pasado. El equipo de arqueólogos dirigido por Miguel Ángel Tabales que está realizando los trabajos ha certificado ya la existencia de restos turdetanos del siglo VIII a. C. en ese lugar, probablemente una cocina, bajo la planta de un edificio romano del siglo I a. C. Y aquí es donde ha llegado la sorpresa.
Detalle del motivo fálico, que según los arqueólogos es único 
en el Sur de Europa por estar «animalizado» y en erección.
Foto: ABC

En uno de los muros de este edificio levantado sobre la antigua Ispal apareció hace un par de años un relieve fálico con patas que es único en la zona. En un primer estudio realizado por el propio Tabales en la revista «Apuntes del Alcázar», el arqueólogo sostiene que es un elemento «común en el Norte de África sobre construcciones normalmente públicas, acueductos, puentes, murallas, etcétera».

Pero la investigación continuó y las teorías que se barajan han desembocado en una posibilidad inesperada: el miembro viril tallado en piedra sobre el muro podría ser la marca de entrada a un prostíbulo.

La arqueóloga Cristina Vargas Lorenzo recibió el encargo de estudiar en profundidad este hallazgo. Y el análisis, titulado «Estudio del motivo fálico hallado en el edificio romano republicano bajo el Patio de Banderas», descarta la hipótesis inicial de Tabales. «Lo más común era colocar este tipo de representaciones en enclaves de relativa importancia para asegurar la protección de ese lugar, como esquinas de calles, puentes, acueductos, dinteles de puertas y ventanas, etcétera. En nuestro caso, el relieve no se ajusta en principio a ninguna de esas premisas», argumenta Vargas.

En sus conclusiones matiza que probablemente este falo indicaba«algún tipo de transacción comercial», ya que el edificio estaba situado «en las inmediaciones del puerto». En estas palabras ya está apuntado el sentido de las actuales investigaciones. ¿Fue el Patio de Banderas, lugar donde se asienta el origen de Sevilla, un lupanar? Según fuentes del equipo de trabajo, esta opción es más que probable, aunque también se valora la posibilidad de que fuera un almacén del puerto u hórrea.

El enigma podría resolverse si se encuentran otros símbolos durante el resto de los trabajos. Pero la situación de esta representación fálica tiene bastantes analogías con las de lupanares de ciudades romanas como Pompeya. Y de momento la duda alimenta la leyenda del burdel.
(Fuente: ABC)

13 de julio de 2012

Sevilla comienza los trabajos para la cripta arqueológica del Patio de Banderas

El enclave, que fuera primigenio acceso del Real Alcázar, conserva ruinas romanas, paleocristianas e islámicas.
 El Patronato del Real Alcázar y de la Casa Consistorial de Sevilla ha contratado a la sociedad cooperativa 'Trifora', para la organización y el estudio de materiales relativo a la instalación de la cripta arqueológica proyectada en el Patio de Banderas, donde descansan unas ruinas romanas, paleocristianas e islámicas y donde fue descubierto el más antiguo vestigio de la ocupación humana de lo que actualmente es la ciudad hispalense. Cabe recordar que meses atrás, el Ayuntamiento de Sevilla había anunciado que su Gerencia de Urbanismo estaba ya redactando un proyecto para esta actuación con un presupuesto estimado de 3,5 millones de euros y un plazo aproximado de 20 meses para su ejecución. 
El enclave, primigenio acceso del Real Alcázar,
conserva ruinas romanas, paleocristianas e islámicas.

El proyecto, en su conjunto, contemplaría la instalación de esta cripta arqueológica en el Patio de Banderas, en los aledaños de los Reales Alcázares, así como la transformación de la casa número 15 de esta plaza pública en un centro de interpretación con la excavación de un túnel que conecte esta antigua vivienda con la propia cripta arqueológica. 



CONTRATO PARA CENTROS DE INTERPRETACIÓN Y LA CRIPTA 
Ahora el patronato gestor del Real Alcázar ha encargado a la sociedad cooperativa 'Trifora' un contrato valorado en 6.7340 euros y denominado "Organización y estudio de materiales para la constitución de almacén, sala arqueológica, centros de interpretación y cripta arqueológica del Patio de Banderas". 

Continuando con las catas arqueológicas antaño realizadas por Manuel Bendala Galán y la investigación impulsada en 1999, las excavaciones arqueológicas promovidas en los últimos tiempos en el Patio de Banderas propiciaron la identificación del más antiguo vestigio de ocupación humana de la ciudad hispalense. Se trataba de fosas y un fondo de cabaña con restos de lo que pudiera haber sido una cocina utilizada allá por el siglo IX antes de Cristo. 

DE LA HISPALIS ROMANA A LA ANTIGUA MEDINA MUSULMANA 
Los arqueólogos descubrieron también restos de muros correspondientes a un antiguo edificio de la Hispalis romana. Se trataría de un edificio datado en el siglo I antes de Cristo, del periodo republicano, y de gran tamaño dada la envergadura de sus sillares. Según Miguel Ángel Tabales, arqueólogo director del Real Alcázar, estos vestigios arquitectónicos podrían haber correspondido a un almacén quizá relacionado con el puerto de la antigua ciudad romana.

Siguiendo la secuencia cronológica, los investigadores descubrieron además restos arquitectónicos datados en el siglo V después de Cristo y relativos a un edificio religioso perteneciente a la cultura paleo cristiana, así como vestigios de otro edificio levantado en torno al siglo VII sobre este último y también asociado al culto cristiano. Las ruinas más recientes halladas en el yacimiento, según Tabales, corresponderían al viario público y los alzados de un barrio de la antigua medina islámica, restos datados estos últimos en el siglo XI después de Cristo.

16 de febrero de 2012

Sevilla tendrá una cripta arqueológica en torno a las ruinas romanas, paleocristianas e islámicas

El Ayuntamiento de Sevilla redacta ya, con un presupuesto estimado de 3,5 millones de euros y un plazo aproximado de 20 meses para su ejecución, un proyecto integral para instalar en el Patio de Banderas, en los aledaños de los Reales Alcázares, una cripta arqueológica en torno a las ruinas romanas, paleocristianas e islámicas que guarda dicho espacio. 

El proyecto contempla, además, la transformación de la casa número 15 del Patio de Banderas en un centro de interpretación y la excavación de un túnel que conecte esta antigua vivienda con la propia cripta arqueológica.
Las obras arrancarán en marzo de 2013.
   El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP), ha visitado este jueves el imponente yacimiento arqueológico del Patio de Banderas acompañado del primer teniente de alcalde y delegado del Real Alcázar, Javier Landa, y del arqueólogo director de este conjunto palaciego declarado Patrimonio de la Humanidad, Miguel Ángel Tabales.

   Tras inspeccionar el yacimiento, todos ellos han celebrado una rueda de prensa al objeto de exponer el resultado de las últimas excavaciones arqueológicas promovidas en el enclave y el destino de los activos patrimoniales descubiertos en el Patio de Banderas, uno de los lugares más simbólicos de Sevilla por su relación con el recinto palaciego.

La Historia antigua de Sevilla en un solo enclave

   Durante su comparecencia, el alcalde hispalense y Miguel Ángel Tabales han explicado que en los últimos años, el Patronato del Real Alcázar, que gestiona este conjunto palaciego declarado Patrimonio de la Humanidad, ha promovido una intensa campaña de excavaciones arqueológicas en el Patio de Banderas, donde de hecho se ubicaría el primitivo acceso al recinto fortificado. En este enclave, pero en 1974, el arqueólogo Manuel Bendala Galán había descubierto unos restos arquitectónicos de época medieval que él atribuía entonces a una antigua basílica paleo cristiana.
   Continuando con las catas arqueológicas antaño realizadas por Manuel Bendala Galán y una nueva investigación impulsada en 1999, estas excavaciones han propiciado en los últimos tiempos la identificación del más antiguo vestigio de ocupación humana de la ciudad hispalense, fosas y un fondo de cabaña con restos de lo que pudiera haber sido una cocina utilizada allá por el siglo IX antes de Cristo, según han explicado el primer edil y Tabales.

Desde la Hispalis romana a la Isbiliya Islámica

   Los arqueólogos han descubierto también restos de muros correspondientes a un antiguo edificio de la Hispalis romana. Se trataría de un edificio datado en el siglo I antes de Cristo, del periodo republicano, y de gran tamaño dada la envergadura de sus sillares. Según ha detallado Miguel Ángel Tabales, estos vestigios arquitectónicos podrían haber correspondido a un almacén quizá relacionado con el puerto de la antigua ciudad romana. Siguiendo la secuencia cronológica, los investigadores han descubierto además restos arquitectónicos datados en el siglo V después de Cristo y relativos a un edificio religioso perteneciente a la cultura paleo cristiana, así como vestigios de otro edificio levantado en torno al siglo VII sobre este último y también asociado al culto cristiano.

   "No hemos encontrado la basílica que Manuel Bendala Galán pensaba que estaba en este entorno", ha dicho no obstante el arqueólogo director del Real Alcázar. Las ruinas más recientes halladas en el yacimiento, según Tabales, corresponden al viario público y los alzados de un barrio de la antigua medina islámica, restos datados estos últimos en el siglo XI después de Cristo.

Nuevas excavaciones y proyecto técnico para la Cripta

   Ambos han destacado el valor de los vestigios arqueológicos que guarda el Patio de Banderas al reunir "la historia de Sevilla desde el siglo IX antes de Cristo hasta el siglo XI" de la era en curso. De hecho, el alcalde ha anunciado que la siguiente fase de la intervención arqueológica cuenta ya con un presupuesto de 234.800 euros, al objeto de que las excavaciones sean reanudadas en aproximadamente un mes y se prolonguen durante otros cinco meses.

   Pero lo más importante es que la Gerencia de Urbanismo, como ha anunciado el alcalde, redacta ya un proyecto integral destinado a instalar sobre el yacimiento arqueológico una "cripta" que acoja las ruinas y permita su visita. Juan Ignacio Zoido ha detallado que el proyecto técnico apunta un presupuesto estimado de 3,5 millones de euros y un plazo de ejecución de aproximadamente 20 meses y contempla, además, la creación de todo un "centro de interpretación" en la casa número 15 del Patio de Banderas, cuya cesión reclama el Consistorio hispalense a la Dirección Nacional de Patrimonio del Estado. El proyecto, además, incluye la construcción de un túnel que conecte el futuro centro de interpretación con la propia cripta arqueológica.

Sin afecciones al Patio de Banderas

   "Queremos que el yacimiento, que contiene la historia de Sevilla durante más de 2.000 años, pueda ser contemplado por todo el mundo y que sea un reclamo turístico para que la ciudad siga creciendo", ha enfatizado el primer edil, quien ha defendido que la cripta en cuestión será instalada "bajo rasante" y no afectaría a "la fisonomía tradicional y la imagen" del Patio de Banderas. El proyecto, además, contempla la integración del área excavada en 1974 por Manuel Bendala Galán en la propia cripta arqueológica, que así sumaría aproximadamente 600 metros cuadrados con una profundidad de entre cinco y seis metros.

   Así, Juan Ignacio Zoido ha explicado que sus previsiones pasan por la "presentación" del proyecto integral de la cripta arqueológica y el centro de interpretación el próximo mes de septiembre, al objeto de que los primeros trabajos arranquen "en marzo" de 2013 una vez licitados y adjudicados.
(Fuente: Europa Press)

19 de julio de 2010

Sevilla: Hallan un bajorrelieve fálico de época romana en uno de los muros de los Reales Alcázares

Un relieve fálico de piedra ha sido hallado en uno de los muros exteriores del antiguo edificio romano del siglo I antes de Cristo, situado en el Patio de Banderas de Sevilla, dentro del conjunto del Real Alcázar, durante las excavaciones arqueológicas que se realizan en este céntrico espacio.
El equipo arqueológico que dirige Miguel Ángel Tabales ha hallado este bajorrelieve pétreo durante las tareas de limpieza que se llevan a cabo en este área, previas al inicio de la tercera campaña de investigaciones arqueológicas encargadas por el Patronato del Real Alcázar y de la Casa Consistorial dependiente del Ayuntamiento sevillano, ha informado hoy la institución municipal.
Se trata de una imagen fálica en bajorrelieve "con una clara justificación profiláctica y apotropaica", algo común en la época romana y muy especialmente en los momentos finales de la República, época a la que pertenece el antiguo edificio en el que se dispuso, ha destacado en un comunicado el Ayuntamiento de Sevilla.
El relieve encontrado muestra este elemento sustentado por dos extremidades traseras en movimiento, que los responsables de la excavación creen que serían patas de bóvido, y cola de león, motivo con abundantes paralelos como los ejemplares localizados en el "decumano" de las antiguas ciudades romanas de Leptis Magna o Clunia.
Según los arqueólogos que trabajan en esta zona, su interés radica especialmente en su "significado como elemento arquitectónico que podría justificar una función para el edificio" que se está excavando, cuyos restos están superpuestos junto con otros bajo el primitivo Alcázar sevillano.
Este bajorrelieve fálico también consolida la teoría del equipo arqueológico de la existencia de una calle en ese espacio durante el periodo republicano, y con independencia de su interés científico y de su localización "in situ" contribuye a la valorización del yacimiento y a su futura puesta en valor, por "la calidad de la talla y su fuerza formal", ha subrayado el Ayuntamiento.
Este tipo de imagen aparece frecuentemente en edificios romanos de todo tipo y sobre todo públicos, como puentes (Emerita Augusta); acueductos (Segovia); murallas (Ampurias); puertas urbanas e incluso en simples 'domus' (Clunia).
En ocasiones, como sucede en Pompeya, fue utilizado en fachadas y pavimentos como indicadores de la situación de lupanares.
No obstante, en este caso la justificación parece ser otra, pues la costumbre de atribuir al falo erecto poderes para combatir el mal ojo -la 'fascinatio'- y evitar a los malos espíritusestuvo tan extendida entre los hispano-romanos que fue común llevar amuletos de este tipo, sobre todo en mujeres y niños, hasta bien avanzada la cristianización, según los responsables de esta excavación. (Fuente: EFE/nortedecastilla.es)