google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Miguel Ángel Tabales
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17 de enero de 2020

Salen a la luz nuevos vestigios del primer Alcázar del siglo XI

Los arqueólogos encuentran las fábricas de tapial originales en el local que acogerá las taquillas, un espacio que fue una de las alcobas del Palacio del Yeso. El Ayuntamiento de Sevilla destina 2,5 millones a comprar las casas del Patio de Banderas con los restos del palacio de Al Mutamid
El local donde se construyen las taquillas. JUAN CARLOS VÁZQUEZ
"Las nuevas taquillas estarán en la que era una de la alcobas del Palacio del Yeso". Estas palabras del arqueólogo Miguel Ángel Tabales resumen la importancia del último hallazgo realizado en el Real Alcázar. Las obras en el local de la casa número diez del Patio de Banderas han sacado a la luz las fábricas originales de tapial del siglo XI. Los trabajos que se realizan en esta hoy humilde estancia, que ha sufrido numerosas transformaciones a lo largo de su historia, han aportado a los investigadores una información muy importante para comprender cómo ha sido la evolución del recinto primitivo del Real Alcázar.

Al local de la casa número diez del Patio de Banderas se accede por una calle que en el siglo XI era la nave principal del Palacio del Yeso. En este lugar, situado junto a la puerta del Apeadero, se puede ver parte de uno de los tres arcos de herradura que conectaban el jardín –que se contempla en la visita turística al monumento– y la nave principal, quedando el resto oculto tras los muros modernos. El hallazgo de los tapiales originales tras los revestimientos modernos ha permitido a los investigadores completar un complejo puzle.

"Aunque sean unos restos pequeños, son muy importantes desde el punto de vista de la información y la investigación. Todo lo que era el conjunto original del Alcázar estaba compuesto por un gran palacio del siglo XI, otros dos palacios domésticos menores y una zona de representación política que era el Palacio del Yeso. Todo eso está hoy compartimentado en diez edificios modernos, por eso aparecen restos cuando tocas cualquiera de ellos", explica Tabales.

ORIGEN EN EL SIGLO XI
Hasta ahora se había considerado que el Palacio del Yeso era de construcción almohade, aunque se especulaba con un origen anterior durante época taifa o almorávide. Estos últimos descubrimientos de los arqueólogos han corroborado que su origen hay que buscarlo en el siglo XI. "Esa es la conclusión tras los análisis arqueológicos y así lo constata la prueba del Carbono 14 que se ha realizado. El primer recinto se extiende hacia aquí con este edificio que completa los otros tres", indica Tabales.

Desde el siglo XI, este espacio del primitivo Alcázar ha sufrido grandes transformaciones. Se ha compartimentado en extensión y altura (originariamente estaría cubierto por una cúpula a doce metros), o se han abierto y cerrado puertas y ventanas. Por los planos históricos de los siglos XVII, XVIII o XIX, los arqueólogos han podido seguir este proceso. Ahora, pueden comprender mejor la traza del Palacio del Yeso con este espacio que les faltaba.

Las obras para instalar las taquillas en este local, junto la decisión de hacer las entradas nominativas, permitirá en unos meses cambiar la manera de acceder al Alcázar, como resalta Antonio Muñoz, delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo: "No sólo tratamos de evitar las colas y las reventas, sino que también contribuimos a distribuir la organización de las propias visitas en el interior del monumento".

Muñoz también resalta el "gran trabajo" de investigación de todo el equipo arqueológico del Real Alcázar de Sevilla, "que constantemente nos sorprende al contextualizar sus hallazgos en la historia del propio monumento y, por tanto, de la ciudad".

Los restos de los muros de tapial originales del siglo XI quedarán integrados en este recinto que acogerá las nuevas taquillas del monumento para que sean visibles por todos los visitantes.

29 de enero de 2015

Hallan restos del palacio más antiguo del Real Alcázar de Sevilla

En concreto, se han encontrado los restos de dos arcos de herradura, con su policromía original, bajo uno de los muros tabicados de las casas 7 y 8 del Patio de Banderas. Los análisis por termoluminiscencia datan el hallazgo entre los siglos XI y XII por lo que podrían pertenecer al palacio del rey Al Mutamid.
Gracias a los restos y a los indicios existentes, el equipo de arqueólogos del Alcázar ha podido reconstruir de manera hipotética cómo sería ese palacio islámico en su contexto original
Un gran descubrimiento para seguir ahondando en la historia y en la construcción del Real Alcázar. Unas obras de restauración y consolidación en las casas número 7 y 8 del Patio de Banderas, propiedad de Patrimonio del Estado, han permitido a los arqueólogos hallar restos del palacio más antiguo del primer recinto de Alcázar. En concreto, se han encontrado los restos de dos arcos de herradura bajo uno de los muros tabicados de este inmueble. El hallazgo ha sido calificado como "de alto valor científico por su significado a nivel cronológico, constructivo y arquitectónico". Falta por esclarecer si las estructuras encontradas corresponden al palacio original de Al Mutamid o si, por el contrario, habría que enmarcarlos en la época almorávide. En cualquier caso, se confirma con nuevos datos la fecha del inicio de la construcción del Real Alcázar durante el período postcalifal.

Hace dos años comenzaron los trabajos promovidos por Patrimonio del Estado en estas viviendas, dirigidos por el arquitecto Javier Ochoa. Para los trabajos arqueológicos previos han contado con el equipo habitual del Alcázar, con Miguel Ángel Tabales a la cabeza: "El estudio de los muros pertenecientes a las casas 1-2 y la 7-8 confirma que se conserva una gran parte de los paramentos de ese palacio primitivo. Ha aparecido la cimentación de la arquería del pórtico y sobre todo la dimensión original, cubierta incluida, de su nave principal".

El objetivo de los investigadores, como se explica de manera detallada en el número 15 de la revista Apuntes del Real Alcázar de Sevilla, publicado el pasado mes de diciembre, era encontrar las trazas del palacio islámico que se adivina en el inmueble número 2 del Patio de Banderas, contiguo al del objeto de la intervención. El resultado ha sido determinante: "Efectivamente nos encontramos ante el primer palacio del Alcázar de Sevilla, levantado durante los últimos años del siglo XI y principios del siglo XII, inmediato a la construcción del primer recinto. Será el referente para la arquitectura palatina posterior representada en el Alcázar por el Palacio del Yeso y el de la Contratación".

RECONSTRUCCIÓN HIPOTÉTICA DEL PALACIO
Gracias a los restos y a los indicios existentes, el equipo de arqueólogos del Alcázar ha podido reconstruir de manera hipotética cómo sería ese palacio islámico en su contexto original: "El edificio, con organización longitudinal norte-sur, se articula mediante un gran patio rebajado ante una estancia principal y única en el lado norte precedida de su correspondiente pórtico. Posiblemente el conjunto arquitectónico quedaría completado con los dos edificios situados al norte (las actuales casas número 1y 2) destinados a un uso doméstico". 

Viviendas del Patio de Banderas del Alcazar de Sevilla.

En resumen, concluyen que "nos encontramos con una residencia palatina de mayores dimensiones que la vivienda actual con disposición aterrazada cuyo esquema ha quedado fosilizado de manera general en el parcelario actual y conservado casi íntegramente hasta el siglo XVIII, tal y como recogen los testimonios gráficos de Van der Borcht o Fernández Latorre". El elemento que tomaron como referencia para proyectar la planta del edificio fue el primer recinto dentro del cual se integra.

POLICROMíA ORIGINAL
Desde el punto de vista patrimonial para los investigadores resulta muy importante saber que se conservan los restos in situ: "Eran conocidos los arcos y la bóveda de la casa contigua, estudiados por Manzano y Almagro, pero ignorábamos que aquí fuera a aparecer la bífora opuesta con la policromía original. Esperábamos como mucho encontrar sus cimentaciones. Gracias a los restos que han salido se confirma el esquema arquitectónico de aquel primer palacio".

En cuanto a las pinturas que se conservan en los arcos encontrados, actualmente en fase de restauración, los investigadores advierten que también se aproximan a un periodo de transición taifa-almorávide. Son pocos los ejemplos parecidos que se conservan de este momento histórico comprendido entre el final del siglo XI y el principio del XII. En Sevilla, tan sólo hay documentados dos ejemplos similares: uno durante la excavación del Patio de la Montería, de la misma época, y otro encontrado durante las obras de reforma de la casa de Hermandad de la Hiniesta (San Julián 2-4) que corresponde al frontal de una alberca de un palacio del siglo XI.

UN MODELO DE PALACIO APARENTEMENTE "SENCILLO"
Los arqueólogos del Alcázar estiman que desde el punto de vista formal, el primer palacio del primer recinto tendría su paralelo en el Palacio de la Contratación, "tanto por sus dimensiones, prácticamente idénticas, como por organización y orientación de sus espacios habitacionales en su lado norte". Este modelo de palacio es considerado "aparentemente sencillo" en comparación con otras edificaciones palatinas del siglo XII.

El equipo se encuentra actualmente profundizando en los estudios que permitan fijar el período de construcción dentro de la horquilla comprendida entre finales del siglo XI y principios del XII: "En Sevilla este margen temporal genera un problema de atribución que en otros períodos sería insignificante, pero que en ese en concreto resulta trascendente al centrarse en él procesos tan importantes como el reinado y caída de Al Mutamid y la conquista y consolidación almorávide". A falta de conocer las últimas dataciones radiocarbónicas y los estudios de termoluminiscencia, lanzan una primera hipótesis: "Es posible que la lógica política nos haga inclinarnos más por la autoría abbadí ya que parece lógico que un palacio de estas dimensiones y su centralidad con respecto al proyecto inicial del Alcázar sea obra de un rey y no de un gobernador".

Desde el patronato de Real Alcázar se le da una gran importancia a esta investigación, que aunque parte de Patrimonio del Estado, tiene una gran repercusión en la historia y la huella del recinto.

(Fuente: DIario de Sevilla / Juan Paredo)

24 de julio de 2014

El yacimiento arqueólogico del Patio de Banderas de Sevilla será enterrado en septiembre

El origen de la antigua Híspalis, el asentamiento turdetano hallado en el Patio de Banderas y en el que se hacinan vestigios fenicios, romanos, visigodos, árabes y cristianos, será enterrado en septiembre hasta que el Ayuntamiento de Sevilla tenga dinero suficiente para poner en valor los restos encontrados.
Como alternativa, se habilitará un recinto de 150 m2 en el que se explicará lo descubierto en las excavaciones.
La primera intención del Ayuntamiento de Sevilla era construir una cripta arqueológica para visitar el asentamiento arqueológico e incluso la construcción de un centro de interpretación en el número 15 del citado Patio de Banderas, que estuviera conectado con los restos por un túnel. Sin embargo, ese anuncio, formulado por el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, en febrero de 2012, chocó después con el presupuesto estimado por la Gerencia de Urbanismo para este proyecto, que rondaba los 3,5 millones de euros. Un montante que hizo que el Patronato del Alcázar se replanteara sus intenciones iniciales y determinase, finalmente, guardar el proyecto en un cajón hasta que las arcas municipales mejorasen.

INICIADO EL EXPEDIENTE PARA LA PROTECCIÓN DEL YACIMIENTO
Para la decisión solo faltaba encontrar una fecha y esta será después del verano. El Patronato del Alcázar ha anunciado el inicio de la tramitación del expediente para el proyecto de cubrición provisional para proteger el yacimiento del Patio de Banderas. Su decisión se ha abordado después de recibir el informe favorable por parte de la Comisión Provincial de Patrimonio. El informe que maneja el Patronato es que los trabajos se inicien en septiembre y que duren unos tres meses para que concluyan antes de que finalice el presente ejercicio.

La construcción de la cripta arqueológica estaba incluido en el Plan Especial número 6 del Casco Histórico, que es el que compete al Real Alcázar. El planteamiento de habilitar una cripta es para poner en valor los resultados de la investigación sobre el yacimiento arqueológico de 400 metros cuadrados, cuyos restos son prueba palpable de todo el pasado de la ciudad desde los primeros colonizadores de finales de la Edad de Bronce hasta el inicio de las obras del Real Alcázar, allá por el siglo X. Sin embargo, esa deberá esperar. Como alternativa, se habilitará un recinto de 150 metros cuadrados en el que se explicará lo descubierto en estas excavaciones y los resultados obtenidos hasta poder ejecutar el proyecto de la cripta.

El Ayuntamiento sopesó si era conveniente enterrar el asentamiento. El equipo encargado de las excavaciones, dirigido por Miguel Ángel Tabales, se inclinaba por la puesta en marcha de la cripta. Sin embargo, desde el Consistorio se insiste en que también contaba con valoraciones de expertos favorables a la conservación de estos vestigios con su enterramiento. Y, con el hándicap de la economía, el Gobierno municipal se ha posicionado a favor de este segundo planteamiento.

VISITAS Y RODAJES
El Real Alcázar es una joya turística de primera magnitud. No en vano, durante el pasado año, visitaron el monumento 1,2 millones de personas, rozando su techo turístico alcanzado en el año 2011. Ante eso, el Ayuntamiento tiene ideado un plan para potenciar la llegada de visitantes en temporada baja, con propuestas diferentes cada año. De hecho, estaba previsto para el próximo mes de octubre el inicio de un programa de visitas que giraría bajo la temática de El Alcázar manierista. Una excursión que se realizaría en grupos de 20-25 personas en tres sesiones semanales durante los meses de octubre y febrero.

La apuesta por esta ruta tiene solo un pero. La coincidencia con el rodaje de la próxima temporada de Juego de Tronos. Una vez confirmada la presencia de la productora de la afamada serie, habría que ver cómo estas rutas afectarían al rodaje. No obstante, en caso de colisión está claro que la balanza caería a favor de la afamada serie, que va a suponer un impacto económico importante para la ciudad. Ya no solo los indirectos, sino lo que se embolsaría el Alcázar, que tiene una tarifa fija por rodaje con figurantes de 1.318,40 euros la hora. La previsión es que el rodaje dure varias semanas.
(Fuente: El Correo Web)

26 de noviembre de 2012

Un posible lupanar romano sobre restos turdetanos en Sevilla

Los arqueólogos investigan si el relieve fálico del siglo I a. de C. hallado hace dos años en el Patio de Banderas indica la entrada a un lupanar romano.
Las excavaciones que se están llevando a cabo desde 2009 en el Patio de Banderas siguen arrojando noticias del pasado. El equipo de arqueólogos dirigido por Miguel Ángel Tabales que está realizando los trabajos ha certificado ya la existencia de restos turdetanos del siglo VIII a. C. en ese lugar, probablemente una cocina, bajo la planta de un edificio romano del siglo I a. C. Y aquí es donde ha llegado la sorpresa.
Detalle del motivo fálico, que según los arqueólogos es único 
en el Sur de Europa por estar «animalizado» y en erección.
Foto: ABC

En uno de los muros de este edificio levantado sobre la antigua Ispal apareció hace un par de años un relieve fálico con patas que es único en la zona. En un primer estudio realizado por el propio Tabales en la revista «Apuntes del Alcázar», el arqueólogo sostiene que es un elemento «común en el Norte de África sobre construcciones normalmente públicas, acueductos, puentes, murallas, etcétera».

Pero la investigación continuó y las teorías que se barajan han desembocado en una posibilidad inesperada: el miembro viril tallado en piedra sobre el muro podría ser la marca de entrada a un prostíbulo.

La arqueóloga Cristina Vargas Lorenzo recibió el encargo de estudiar en profundidad este hallazgo. Y el análisis, titulado «Estudio del motivo fálico hallado en el edificio romano republicano bajo el Patio de Banderas», descarta la hipótesis inicial de Tabales. «Lo más común era colocar este tipo de representaciones en enclaves de relativa importancia para asegurar la protección de ese lugar, como esquinas de calles, puentes, acueductos, dinteles de puertas y ventanas, etcétera. En nuestro caso, el relieve no se ajusta en principio a ninguna de esas premisas», argumenta Vargas.

En sus conclusiones matiza que probablemente este falo indicaba«algún tipo de transacción comercial», ya que el edificio estaba situado «en las inmediaciones del puerto». En estas palabras ya está apuntado el sentido de las actuales investigaciones. ¿Fue el Patio de Banderas, lugar donde se asienta el origen de Sevilla, un lupanar? Según fuentes del equipo de trabajo, esta opción es más que probable, aunque también se valora la posibilidad de que fuera un almacén del puerto u hórrea.

El enigma podría resolverse si se encuentran otros símbolos durante el resto de los trabajos. Pero la situación de esta representación fálica tiene bastantes analogías con las de lupanares de ciudades romanas como Pompeya. Y de momento la duda alimenta la leyenda del burdel.
(Fuente: ABC)