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25 de octubre de 2024

Málaga reconoce con un premio al Instituto Arqueológico Alemán de Madrid

El I Premio "Mainake" concedido por la Diputación de Málaga al Instituto Arqueológico Alemán de Madrid es un reconocimiento a la larga trayectoria de esta institución, cuyas investigaciones arqueológicas han sido fundamentales para el conocimiento del pasado fenicio, romano y medieval de la provincia. El galardón se entregará durante la clausura del II Encuentro de Arqueología de Málaga, organizado por la institución provincial y que se celebrará del 28 al 30 de octubre

El Premio ‘Mainake’ de Arqueología, creado por la Diputación de Málaga, ha recaído en su primera edición en el Instituto Arqueológico Alemán de Madrid. El galardón se entregará el miércoles de la semana próxima durante la clausura del II Encuentro de Arqueología de Málaga, que se desarrollará del 28 al 30 de octubre.

Así lo ha anunciado hoy el vicepresidente y diputado de Cultura, Manuel López Mestanza, junto a la vicerrectora de Igualdad y Política Social de la UMA, María José Berlanga; el catedrático de la UMA y director de la revista Mainake, Pedro Rodríguez Oliva; y el coordinador del II Encuentro de Arqueología de Málaga, Manuel Corrales.

López Mestanza ha explicado que este premio toma el nombre de la histórica revista de arqueología ‘Mainake’, una publicación de la Diputación que, desde hace más de cuatro décadas, se ha convertido en un referente del sector y se ha encargado de divulgar el conocimiento sobre el patrimonio arqueológico de Málaga y su provincia.

Ha indicado que el galardón tiene como objetivo homenajear a aquellas instituciones y personas que han dedicado una parte relevante de su vida y carrera a la investigación, protección, conservación y difusión del patrimonio arqueológico de la provincia.

“Málaga -ha añadido- tiene un legado histórico único, y este reconocimiento pone en valor la importancia de seguir investigando, protegiendo, conservando y difundiendo nuestros yacimientos para las futuras generaciones”.

Paralelamente, ha precisado que el premio al Instituto Arqueológico Alemán de Madrid es un reconocimiento a la larga trayectoria de esta institución, cuyas investigaciones arqueológicas en Málaga han sido fundamentales para el conocimiento del pasado fenicio, romano y medieval de la provincia.

Desde 1964, el Instituto Arqueológico Alemán, bajo la dirección de renombrados arqueólogos como el profesor doctor Hans-Günter Schubart y, más recientemente, la profesora doctora Dice Marzoli, ha llevado a cabo excavaciones y estudios en importantes yacimientos como Toscanos, Trayamar, Cerro del Peñón y los Castillejos de Alcorrín. Estos trabajos han proporcionado descubrimientos de gran valor científico y han posicionado a Málaga como un referente en el estudio de la colonización fenicia en la Península Ibérica.

II Encuentro de Arqueología de Málaga
La entrega del premio -que recogerá el director del Instituto Arqueológico Alemán, el profesor doctor Paul Scheding- se desarrollará durante la clausura del II Encuentro de Arqueología de Málaga, que se celebrará del 28 al 30 de octubre de 2024 en Antequera y Málaga. Este evento reunirá a expertos de nuestra provincia y de otras ciudades de España, quienes debatirán sobre la importancia de la arqueología como recurso cultural y económico y expondrán las principales experiencias arqueológicas realizadas en la provincia y en ciudades como Cartagena, Mérida o Barcelona.

Expertos, académicos, estudiantes, responsables de ayuntamientos y entusiastas del patrimonio participarán en el encuentro, organizado por la Delegación de Cultura de la Diputación de Málaga en colaboración con las delegaciones territoriales de Cultura, Turismo y Deporte y la de Educación de la Junta de Andalucía, 19 ayuntamientos de la provincia y la Universidad de Málaga.

Las ponencias y las conclusiones del encuentro se recogerán en una publicación que editará el CEDMA.

14 de octubre de 2024

Desvelada la trama urbana de la urbe vacceo-romana de Saldania (Palencia)

En las últimas semanas se ha desarrollado una prospección en aproximadamente 10 hectáreas de las 53 que comprende el yacimiento arqueológico, que ha permitido sacar a la luz parte de la trama urbana, así como varios edificios de época romana, entre los que destacan unas termas públicas.

La primera fase del estudio se centrará en las particularidades del asentamiento urbano y su desarrollo desde época prerromana.

Investigadores del Instituto de Arqueología de Mérida (IAM), centro de investigación mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Junta de Extremadura junto al arqueólogo Jaime Gutiérrez Pérez, han desvelado la trama urbana de la urbe vacceo-romana de Saldania.

Este yacimiento se localiza a pocos kilómetros de la villa romana de La Olmeda, en la localidad palentina de Saldaña, algo que los arqueólogos ven como una oportunidad única para relacionar la vida urbana y el desarrollo de las villas tardías en el medio rural en la época tardo-antigua a partir del siglo III d.C. Sin embargo, esta primera fase del estudio se centrará en las particularidades del asentamiento urbano y su desarrollo desde época prerromana.

En las últimas semanas, los arqueólogos Jaime Gutiérrez, Carlos Cáceres y Jesús García, investigador del Instituto de Arqueología de Mérida (IAM-CSIC), han trabajado en la urbe vacceo-romana de Saldania para sacar a la luz la trama urbana mediante la aplicación de la prospección geofísica con georradar.

Gracias a la colaboración de la Diputación de Palencia, el Ayuntamiento de Saldaña y el Laboratorio de Arqueología de Mínima Invasión del IAM-CSIC, se ha desarrollado una prospección, en aproximadamente 10 hectáreas de las 53 que comprende el yacimiento arqueológico, que ha permitido sacar a la luz parte de la trama urbana, así como varios edificios de época romana, entre los que destacan unas termas públicas.

Junto a los trabajos de prospección, realizados mediante un potente georradar de 32 antenas y 600 megahercios (mhz) de frecuencia, se ha desarrollado un proyecto de fotografía aérea con drones multiespectrales que permite confirmar algunas de las estructuras localizadas con el georradar. “Queremos ampliar la prospección geofísica a las laderas del yacimiento. Creemos que el patrimonio cultural es imprescindible para el desarrollo del pueblo”, señala Adolfo Palacios Rodríguez, alcalde de Saldaña.

Jesús García Sánchez, investigador del IAM, recalca la importancia de los métodos geofísicos para a ampliar el conocimiento sobre la arqueología romana: “la prospección geofísica es la mejor técnica para comprender la extensión de los yacimientos, nos permite formular nuevas hipótesis y garantizar el éxito de las futuras campañas de excavación en el yacimiento”.

Asimismo, la protección del yacimiento es fundamental para respetar la labor de investigación, es la razón por la que el enclave será vigilado por agentes del Seprona de la Guardia Civil: “Hemos detectado expolios en el yacimiento, y junto a la labor de investigación, avanzaremos en los trabajos de concienciación del valor de la arqueología entre la población local”, concluye el arqueólogo Jaime Gutiérrez.

Ubicado en el Alto de la Morterona, el yacimiento de Saldania, junto a la actual localidad de Saldaña (Palencia), sitúa sus orígenes en la Edad del Bronce, aunque no fue hasta la Segunda Edad del Hierro cuando se constata un importante núcleo celtíbero.

De hecho, el Ayuntamiento de Saldaña pretende poner en valor esta zona con un mirador sobre el Carrión y un monumento alusivo a los thieldones encontrados en este punto.

Ya en época romana, la ciudad tuvo un auge entre los siglos I y II d.C., para ir perdiendo, paulatinamente, importancia durante los siglos III y IV d.C., momento en el cual surgen las grandes villas, como la cercana Villa Romana La Olmeda.

En época visigoda el enclave perduró, siendo importante, como queda demostrado por la acuñación de monedas, con la leyenda SALDANIA PIVS, de cinco reyes visigodos, entre los que destacan Leovigildo (571-586) o Chindasvinto (642-653).

La vida en el enclave se mantuvo en época medieval, siendo asolada por Almanzor en el 995. Posteriormente, el núcleo urbano se trasladó a la zona del castillo, aunque no se abandonó definitivamente hasta el siglo XIII-XIV, manteniéndose una actividad alfarera de gran importancia.

2 de octubre de 2024

Una piscina con 2.000 años de antigüedad en el yacimiento de Huerta Varona (Palencia)

La base, «extraordinariamente bien conservada», se construyó en hormigón impermeable. Tenía en su perímetro una zona de paseo con corrientes de agua que evocaban sonidos de la naturaleza.
Se trata de una estructura de los inicios del Alto Imperio.

Aguilar de Campoo se erige como una pequeña Pompeya en la Montaña Palentina, gracias a los restos arqueológicos que verano tras verano afloran en el yacimiento romano de Huerta Varona de la mano del equipo del Instituto Monte Bernorio de Estudios de la Antigüedad del Cantábrico (Imbeac) que lidera el doctor Francisco Torres.

Dicho equipo centró este año gran parte de sus esfuerzos en la zona de la piscina, que deparó varias «sorpresas» al grupo de investigadores. Se trata de una estructura de los inicios del Alto Imperio (en torno al siglo I después de Cristo), es decir, 300 años más antigua que la Villa Romana La Olmeda de Pedrosa de la Vega (siglo IV).

Así, gracias a sus investigaciones sobre el terreno, pudieron esclarecer una serie de incógnitas relacionadas con esta infraestructura como, por ejemplo, sus destinatarios. Estos serían, a tenor de los estudios, romanos pertenecientes a la élite -«cargos importantes con un elevado nivel de vida», señala el doctor- que emplearían la instalación con fines lúdicos y sociales que van más allá de la propia cultura del baño y de las termas.

Esta teoría viene demostrada por la aparición de un completo sistema de paseos de canto apisonado en el entorno del vaso, que los usuarios destinarían a departir, llegar a acuerdos comerciales o sellar alianzas. Estos estaban provistos de un sistema de canalización gracias a los cuales se emulaban sonidos de la naturaleza en un concepto romántico de esta zona de ocio.

Estanques de este tipo, con una disposición central en un espacio arquitectónico en el que se combinan con canales, se denominan viridaria. «Estos no son otra cosa mas que jardines ornamentales para el disfrute de los sentidos en los que se recrea de forma arquitectónica un espacio con lagunas y arroyos», explica Torres, quien pone como cita otros ejemplos en España en Mérida, Tarragona y Zaragoza.

En paralelo, la piscina mantiene toda su estructura constructiva, con una cimentación de hormigón hidrófugo (impermeable), al igual que las paredes de la terma y el sistema de calefacción. En otras partes de la construcción se emplea hormigón común. «El hormigón hidrófugo era un material costoso y era elaborado y aplicado por especialistas, por lo que no estaba al alcance de cualquiera», destaca Torres. Dada su excepcionalidad, en la presente campaña arqueológica se realizó «una cuidadosa excavación que permitió recuperar casi intacta toda la mayor parte de la cimentación», sostiene.

Paralelamente, se recuperó un complejo sistema de evacuación de aguas residuales aún en uso. Se confirma así que Huerta Varona es un núcleo que tuvo una «gran importancia» y que gozó de una «planificación urbanística y arquitectónica muy importantes y con una gran inversión de medios».

El técnico arqueólogo al cargo de la excavación de este sector fue el doctor Javier Atienza, quien elaboró una reconstrucción de la instalación. Gracias a la misma se pude observar cómo estaba recubierta de mosaicos de llamativos colores y muy probablemente con motivos marinos y acuáticos.

Campaña arqueológica
Ocho personas integraron el equipo de este año, entre los que se encontraba una voluntaria de Estados Unidos y una becaria española. Un grupo reducido que se encargó de la microexcavación gracias a la cual se limpió toda la tierra que cubría la piscina. Esta, además, estaría cubierta y asociada al complejo de las termas.

«Más que avanzar rápido, este año lo hicimos con extremo cuidado para consolidar los restos y dejarlos listos para su posterior visita», señala Torres, quien insiste en la necesidad de conservar los restos para prevenirlos de las lluvias. «Estamos muy ilusionados con los descubrimientos. Queda claro que Huerta Varona es un referente en la arqueología del Imperio Romano en el norte de España. Era mucho más que una terma de pueblo, había voluntad de que la gente disfrutara en las mejores condiciones de vida posibles», remata el director de las excavaciones.

5 de agosto de 2024

Los rostros de El Turuñuelo nominados a 'Mejor hallazgo histórico' por National Geographic

Los relieves con rostro hallados en el yacimiento tartésico de El Turuñuelo han sido nominados por la revista Historia National Gegraphic a los primeros Premios de los lectores +Historia, en la categoría 'Mejor Descubrimiento o Hallazgo Histórico Nacional'. Destacar que también se incluyen entre las nominaciones el descubrimiento del mosaico de Medusa en Huerta de Otero en Mérida.
Esculturas tartésicas halladas en en yacimiento arqueológico del Turuñuelo de Guareña, en Badajoz / Samuel Sánchez

Los relieves con rostro hallados en el yacimiento tartésico de El Turuñuelo han sido nominados por la revista Historia National Gegraphic a los primeros Premios de los lectores +Historia, en la categoría 'Mejor Descubrimiento o Hallazgo Histórico Nacional'. Así se lo han comunicado a los investigadores del yacimiento, a los que desde la publicación también han trasladado su más sincera enhorabuena y admiración por la labor que realizan. Destacar que también se incluyen entre las nominaciones el descubrimiento del mosaico de Medusa en Huerta de Otero en Mérida.

Los hallazgos del equipo del Instituto de Arqueología de Mérida (IAM), Centro de Investigación mixto del CSIC-Junta de Extremadura, dirigidos por Esther Rodríguez González y Sebastián Celestino Pérez, han hecho que El Turuñuelo sea considerado uno de los yacimientos arqueológicos más importantes en la Península Ibérica

La nominación está enmarcada dentro de unos premios de nueva creación con los que National Geographic pretende reconocer la promoción y divulgación de la historia, el patrimonio y la cultura. En concreto, los relieves con rostro de la cultura tartésica nominados a estos premios, están formados por un grupo de fragmentos de escultura de piedra que representan los rostros humanos de hasta cinco individuos distintos, en diferente estado de conservación. Estas representaciones humanas constituyen un hallazgo sin precedentes en lo que conocemos de la cultura tartésica, un descubrimiento de importancia mundial.

Los trabajos de excavación en El Turuñuelo cuentan con el apoyo del gobierno regional a través de diferentes consejerías. En concreto, la Secretaría General de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Consejería de Educación, Ciencia y Formación Profesional ha destinado este año 200.000 euros al personal investigador. Además, la Consejería de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes ha gestionado la declaración del yacimiento como Bien de Interés Cultural, así como las autorizaciones de excavación y los informes para la adjudicación de terrenos necesarios para continuar con los trabajos.

Mosaico de Medusa
El gran mosaico de Medusa hallado en Huerta de Otero también ha sido nominado a estos premios, que votan los lectores de la revista Historia National Geographic, en la misma categoría 'Mejor Descubrimiento o Hallazgo Histórico Nacional'. Se trata de un gran mosaico de teselas de colores, conservado de forma excepcional, y que ha visto la luz tras las últimas excavaciones realizadas en Huerta de Otero por Escuela Profesional Barraeca II del ayuntamiento emeritense.

La lista de nominados estará disponible próximamente en la web https://historia.nationalgeographic.com.es/. En ella, el público podrá votar desde el 23 de agosto hasta el 10 de octubre y los ganadores se darán a conocer en el mes de diciembre.

La Junta de Extremadura ha trasladado su satisfacción y enhorabuena a los investigadores tras conocer la noticia. El objetivo del gobierno regional es dar todo el apoyo necesario para que Extremadura siga consolidándose como un referente mundial en el hallazgo de las culturas que nos precedieron.

13 de junio de 2024

Arqueólogos de la UA obtienen una secuencia ininterrumpida de la ocupación de Ilici

Arqueólogos de la Universidad de Alicante han conseguido documentar la vida del yacimiento desde la Edad Media hasta las raíces del asentamiento ibérico
Equipo Domus 2024.

El proyecto ‘Domus-La Alcudia: vivir en Ilici’ culmina sus objetivos en las nuevas excavaciones y obtiene una secuencia contrastada e ininterrumpida de ocupación en el sector nororiental de la ciudad, uno de los puntos más elevados de la topografía original, donde existían indicios de ocupación entre la prehistoria y la época medieval, según ha informado Sonia Gutiérrez Lloret, catedrática de Arqueología de la Universidad de Alicante y codirectora del proyecto junto a los profesores Julia Sarabia, Victoria Amorós y Jesús Moratalla, todos ellos del área de Arqueología de la UA, especialistas en diversos periodos y problemáticas históricas.

La campaña cuenta, además, con un equipo amplio de especialistas de prehistoria y arqueología de la Universidad de Alicante y otros centros investigación, como el Instituto de Arqueología de Mérida-CSIC (Trinidad Tortosa) o la Universidad de Murcia (Alicia Fernández). En él participan también estudiantes y egresados del Máster en Arqueología Profesional y Gestión Integral del Patrimonio de la UA y un excelente equipo de técnicos y peones especializados, fruto de la colaboración con el Ayuntamiento de Elche.

Gutiérrez Lloret explica que Domus pretendía contrastar el relato idealizado de las ciudades superpuestas con la verdadera historia material de IIlici. “Y para ello, en lugar de focalizar el interés en un periodo o monumento concretos, convertimos la diacronía (el tiempo en un espacio) en nuestro objetivo, rechazando los clichés arbitrarios que tanto han condicionado y siguen condicionando la interpretación de La Alcudia, desde la aparición casual de la Dama de Elche en un contexto desconocido de la ladera oriental de la colina”, señala la arqueóloga, que incide en el hecho de que “todas las ciudades, como espacios construidos, son una sucesión de paisajes urbanos en continua transformación y La Alcudia es un ejemplo impresionante”.

De este modo, Sonia Gutiérrez señala que la excelente conservación de la estratigrafía en este sector ha proporcionado ya interesantes novedades, como el descubrimiento, por vez primera, de una ocupación islámica temprana (siglos VIII y IX) que permite demostrar que la madina Ilš del pacto de Teodomiro del año713 estuvo en La Alcudia, mucho antes de que una nueva ciudad heredase su nombre, dando lugar a Elx en el siglo X. “Hemos constatado la importancia de la Ilici romana a través de una intensa y monumental remodelación urbanística fechada entre los siglos IV y V, con el trazado de calles y edificios que estuvieron en uso, tras diversas remodelaciones, hasta la época visigoda. Se ha documentado también una fase urbana altoimperial del siglo I d. C. correspondiente a la fundación colonial, un importante contexto del siglo III a. C. y niveles que alcanzan el ibérico pleno”.

“Con todo, esta última campaña ha marcado tres hitos fundamentales en el conocimiento de la historia de La Alcudia: la materialización del urbanismo romano tardío, la constatación de la importancia de la ciudad en el convulso siglo III a. C y la documentación de sus raíces ibéricas”, recalca la investigadora.

En las venas de la ciudad romana
Asimismo, la excavación de un cruce de calles romano ha sacado a la luz, bajo su pavimento, las tuberías de plomo por las que circulaba el agua que abastecía casas y termas, junto con la impresionante red de alcantarillado subterráneo que saneaba la ciudad. “Con los nuevos datos obtenidos se demuestra que buena parte de los restos romanos visibles en diversos sectores de la ciudad corresponden en realidad a los siglos IV y V, verdadero periodo de esplendor de la ciudad de Ilici, mientras que la materialidad de la ciudad altoimperial se muestra esquiva”, comenta Gutiérrez.

Entre púnicos y romanos: el convulso siglo III a.C.
Además, la arqueóloga señala que uno de los descubrimientos más llamativos, que ha permitido constatar la complejidad del siglo III a. C., se refleja en una inusitada intensidad constructiva durante su segunda mitad, comparable con la detectada en otros asentamientos próximos de características urbanas como el Tossal de Manises. Se trata del ángulo de una monumental estructura de más de 9 metros de longitud por un metro de anchura, de la que se conserva el zócalo de mampostería con alzado de grandes adobes y refuerzos de vigas verticales pensados para sostener algún adarve voladizo, sobre una cimentación heterogénea de dos metros de anchura, que transformó sustancialmente la trama urbana de carácter doméstico preexistente. La regularidad y características de su diseño, con paralelos en el mundo púnico y helenístico, y su cronología reforzada por el hallazgo de una moneda hispano- cartaginesa (221-218 a. C.), lo sitúan en el contexto de la II Guerra Púnica, es decir, el enfrentamiento entre púnicos y romanos que asoló con gran intensidad el sureste de la Península Ibérica.

Las raíces ibéricas del asentamiento
Por otra parte, la excavación de los niveles más profundos ha demostrado que la zona estuvo densamente habitada entre los siglos III y IV a. C., ya que a más de 4 m. de profundidad respecto al suelo agrícola actual y por debajo de los niveles de la primera mitad del siglo III a. C, se suceden suelos y estructuras que reutilizan piezas de fases anteriores, como un espectacular molino giratorio ibérico, hasta llegar a las habitaciones de adobe y barro amasado, similares a otras documentadas en La Alcudia, que nos sitúan en vísperas de la sociedad que alumbró la Dama. ,

Algunos significativos indicios, como un molino barquiforme o cerámica de la Edad del Bronce, indican que la ocupación pudo ser mucho más antigua, pero no es posible documentarla sin dañar otros valiosos restos que es necesario conservar. Recuerdan los investigadores, que “el objetivo final de un proyecto diacrónico es la puesta en valor de cada fase histórica detectada, explicando no una sino todas las historias escritas en la propia tierra de este sector de La Alcudia”.

Instantáneas de la historia en la tierra
“Aunque la arqueología en general y nuestro proyecto en particular estudian procesos antes que acontecimientos, la investigación a veces depara sorpresas asombrosas que son capaces de congelar el tiempo en un instante”, asegura Sonia Gutiérrez al tiempo que destaca dos de estas “instantáneas”: Por un lado, el descubrimiento, en una humilde habitación de la antigüedad tardía, de una antigua jarrita de producción local, cuidadosamente sellada con arcilla y envuelta en una tela, cuya urdimbre quedó impresa en el barro. “No sabemos por qué ni qué contenía, aunque en épocas romanas más antiguas era de buen augurio realizar ofrendas similares con carácter ritual, mientras que en periodos posteriores de inestabilidad a menudo se utilizaban como escondrijos”, matiza la arqueóloga. Por otro, una pequeña fosa llena a rebosar de cacharros rotos (tapaderas y marmitas, jarras, tinajas y ánforas con restos aún de sus tapones de yeso). “Este humilde basurero, que alguien llenó de trastos viejos, es un ‘tesoro’ que nos ha proporcionado un excelente contexto material de los siglos VII y VIII que permitirá conocer no solo cómo vivían los últimos habitantes de La Alcudia, sino también de dónde venían los productos que almacenaban”, cuenta la investigadora, señalando con humor que “a veces nuestro gozo sí está en un pozo”.

12 de junio de 2024

Documentan en el Turuñuelo el primer ejemplo de escritura tartésica

El estudio de la tablilla de pizarra con imágenes de guerreros descubierta em el yacimiento del Turuñuelo -en la localidad pacense de Guareña- desvela una serie de signos inscritos que podrían ser el primer ejemplo de escritura descubierto de la enigmática civilización de Tarteso.
La tablilla esconde en su marco lo que parece ser una secuencia de 21 signos. Joan Ferrer i Jané CSIC

La placa de pizarra de unos 2.500 años de antigüedad grabada con imágenes de una escena de combate entre tres guerreros hallada en el yacimiento tartésico de Casas del Turuñuelo (Guareña, Badajoz) ha dado mucho que hablar desde el anuncio de su descubrimiento la semana pasada. Sin embargo, los arqueólogos del Instituto de Arqueología de Mérida (IAM) no habían reparado en una serie de signos inscritos alrededor de la tablilla. O al menos no los habían interpretado como ha hecho un investigador independiente del proyecto: se trataría de un abecedario de una escritura paleohispánica meridional.

Joan Ferrer i Jané, investigador adscrito al grupo LITTERA de la Universidad de Barcelona, se enteró a través de los medios de comunicación del hallazgo de la placa de pizarra, que sería una suerte de boceto que habría servido al artesano tartesio de apoyo para inmortalizar estas imágenes en piezas de oro, marfil o madera. "Más allá de las figuras, cuando observé la placa vi que en uno de los laterales parecía haber un signo paleohispánico, un signo que no se puede confundir con ningún otro. También se apreciaban otros trazos compatibles con signos de una secuencia conocida", ha explicado el epigrafista.

Rápidamente se puso en contacto con Esther Rodríguez y Sebastián Celestino, directores del proyecto Construyendo Tarteso, y les pidió fotografías macro parciales de la zona para poder corroborar sus sospechas. "Tras estudiar las imágenes todo apunta a que se trata de un abecedario de escritura meridional con la secuencia inicial ABeKaTuIKeLBaNS?ŚTaUE, que es casi la misma documentada en el abecedario de Espanca [hallado en Castro Verde, Portugal], excepto por el decimoprimer signo, que presenta una forma especial", detalla Ferrer.

Según ha anunciado el CSIC este martes en un comunicado, los científicos del IAM ya se encuentran trabajando con el investigador catalán para tratar de arrojar luz sobre lo que parece una secuencia de 21 signos trazados en el marco de la tablilla hallada en Casas del Turuñuelo. Según las primeras hipótesis, se trataría del tercer abecedario de una escritura paleohispánica meridional y el primer ejemplo de escritura descubierto en un yacimiento único, famoso por desvelar el mayor sacrificio de animales del Mediterráneo occidental o los primeros relieves figurados de la enigmática civilización de Tarteso.

Esther Rodríguez González, una de las responsables de los trabajos arqueológicos en Casas del Turuñuelo, destaca que desde el primer momento del hallazgo de la tablilla de pizarra era consciente de que "el volumen de información que contenía era superior incluso al de los propios rostros encontrados [de los guerreros]". Además de las siluetas de unas figuras humanas, los científicos ya habían observado varios círculos y líneas que hacían intuir que la placa se podría analizar a diferentes niveles.

Dos abecedarios más
Las escrituras paleohispánicas se dividen en dos familias: la familia nororiental y la familia meridional. La frontera entre una y otra estaría, aproximadamente, al sur de Valencia. Todas ellas derivan de la escritura fenicia, de la que se hizo una primera adaptación a lo que se llama un signario paleohispánico original y luego se produjeron dos adaptaciones diferentes, una en el norte y otra en el sur. Esta última es la que dio lugar a la familia de las escrituras meridionales, a la que correspondería este abecedario, según se informa desde el CSIC.

Hasta el momento, solo hay constancia de la existencia de dos abecedarios más de escrituras meridionales. Según las primeras investigaciones, el abecedario del Turuñuelo repite, como mínimo, los 10 primeros signos del abecedario del yacimiento de Espanca, en Castro Verde (Portugal). "Este abecedario tiene 27 signos y es el único completo que conocíamos hasta la fecha. Se encontró otro en la excavación de Villasviejas del Tamuja (Cáceres) pero está muy fragmentado, solo tiene algunos signos centrales. Con lo cual el de Guareña sería el tercero y aportaría mucha información", apunta Ferrer.

El hallado en el yacimiento tartésico empieza con la secuencia "ABeKaTu", que sería su equivalente, y contaría con 21 signos escritos en el sentido de izquierda a derecha siguiendo el borde exterior de la placa. "Se habrían perdido al menos 6 signos en la zona partida de la pieza, pero si fuera completamente simétrico y los signos ocuparan completamente tres de los cuatro laterales de la placa podría llegar a los 32 signos, con lo que los signos perdidos podrían llegar a ser once o quizás más si un posible signo, "Tu", aislado en el cuarto lateral, formara parte del abecedario", comenta Ferrer i Jané, que añade que "es una pena que se haya perdido la parte final del abecedario ya que es ahí donde suelen estar las diferencias más acusadas".

La colaboración entre los investigadores ayudará a determinar si el abecedario de Casas del Turuñuelo se puede clasificar con alguna de las escrituras ya conocidas o si debe considerarse una escritura meridional independiente. "En todo caso, confirma que en este yacimiento se ocultan aun muchas más inscripciones que esperamos que salgan a la luz en futuras campañas", concluye el especialista en escritura paleohispánica.

17 de mayo de 2023

Hallan restos de un monedero romano en la Casa del Mitreo de Mérida

Los restos fueron localizados en las últimas excavaciones en la zona del balneum (termas privadas), concretamente en la estancia nº44, una habitación asociada al área de servicio y conectada con las termas de la domus del Mitreo.
El análisis microscópico muestra fragmentos de tejido adheridos a cinco monedas de las 52 que formaban el monedero.

Un equipo de investigadoras de la Universidad de Granada (UGR), el Consorcio de la Ciudad Monumental Histórico-Artística y Arqueológica de Mérida y la Universitat Politècnica de València (UPV) ha analizado restos de un monedero (bursa o 'taleguilla' de monedas) de época romana, localizado durante las excavaciones realizadas en la Casa del Mitreo de Augusta Emerita, en Mérida.

Se trata del segundo hallazgo de una bursa de este tipo en toda la Península Ibérica, tras el ejemplar encontrado en Puente de Castro (León), y refleja, según las investigadoras, que el tejido en la antigüedad romana iba más allá de la vestimenta o indumentaria, ha indicado la universidad en un comunicado.

Esta investigación, cuyos resultados publica la revista 'Arqueología', presenta el análisis microscópico del hallazgo: unos fragmentos de tejido adheridos a cinco monedas de las 52 que formaban una ocultación monetal por parte de su propietario.

Los restos fueron localizados en las últimas excavaciones en la zona del balneum (termas privadas), concretamente en la estancia nº44, una habitación asociada al área de servicio y conectada con las termas de la domus del Mitreo.

La cronología de las propias monedas y su contexto arqueológico permite datarlas a finales del siglo III d.C., sin superar ninguna moneda el 250 d.C. Esta cronología coincide perfectamente con la fase de abandono de este lugar (finales del siglo III d.C. y principios IV d.C.), momento en el que un incendio, de improviso, afectó al edificio, probablemente también al balneum, perdiéndose así este depósito de la memoria colectiva.

La investigadora del departamento de Prehistoria y Arqueología de la UGR Leyre Morgado-Roncal ha resaltado que, "en primer lugar, tras la recogida de los restos textiles en el lugar del hallazgo, se procedió a su limpieza, ya que eran visibles a simple vista". "De ellos, examinamos dos fragmentos de la cara exterior de una moneda", ha apuntado.

"Los trabajos comprendieron microscopía estereoscópica y óptica con luz polarizada y microscopía electrónica de barrido, ambos ejecutados por el equipo interdisciplinar de investigadoras del Departamento de Conservación y Restauración de Bienes Culturales y del Instituto Universitario de Restauración del Patrimonio de la UPV", ha señalado Morgado-Roncal, al tiempo que ha destacado que así "se pudo determinar que se trataba de un tejido de tafetán o entramado liso con torsión en S a partir de su confección y el grosor de sus hilos, respecto a la materia prima de la fibra se correspondía con lino".
Hecho con lino egipcio

La caracterización de este hallazgo ha permitido interpretar que se trata de una bursa o 'taleguilla' de monedas, piezas textiles menores fruto del reciclaje de otras piezas, y que encuentran paralelos a lo largo del Imperio Romano.

El análisis tecnológico apunta a un origen oriental o egipcio donde el cultivo de lino sobresalió, y se extendió desde el VI milenio a.C. Aun así, no soluciona su origen, ya que pudo haberse desarrollado en suelo hispano con hilo hecho en Oriente, lo que lleva a las autoras a valorar aspectos técnicos sobre estas producciones en época antigua.

En cuanto a la iconografía, estas bursas han quedado bien representadas al ser uno de los atributos del dios Hermes/Mercurio. En ese sentido, hay múltiples referencias en la iconografía romana, como la estatua de bronce de la colección Salamanca del Museo Arqueológico Nacional (MAN), donde queda muy clara la utilidad de estas piezas como contenedor de monedas.

Del mismo modo, las autoras proponen un uso estático de este saquito de monedas que no deterioraría este delicado tejido, ya que tradicionalmente, estos objetos se fabricaban con materiales más resistentes como pieles.

Los resultados de este hallazgo único han permitido mejorar el conocimiento de la producción de lino en Hispania y profundizar en la funcionalidad de las conocidas bursa o marsupium. Las autoras concluyen en "la necesidad de seguir realizando análisis para seguir ahondando en la cadena productiva de estas interesantes piezas" que esperan "sean contrastadas con futuros descubrimientos".

27 de abril de 2023

El georradar revela un foso calcolítico, viviendas y pozos en Marroquíes Bajos (Jaén)

La exploración con georradar muestra la presencia de elementos estructurales de diferentes épocas, como viviendas, pozos o áreas colmatadas, parte del foso prehistórico calcolítico, cuya existencia ya sugerían algunos sondeos anteriores, ahora confirmados, y, posiblemente, una infraestructura moderna.
El georradar revela vestigios acumulados a lo largo de los 6.000 años de historia de esta zona arqueológica del centro de Jaén.

El concejal de Cultura, Turismo y Patrimonio Histórico, José Manuel Higueras, ha informado de un nuevo avance en las labores que desarrolla el Ayuntamiento para el conocimiento y la puesta en valor de la Parcela C del Yacimiento de Marroquíes Bajos. Se trata, como ha explicado, de la prospección en el sitio arqueológico con georradar, por lo que, por primera vez se emplea esta técnica en este enclave. “Este estudio, inédito en Marroquíes Bajos y que, de hecho, se ha utilizado en pocas ocasiones en la provincia, tan solo en lugares de gran interés como Puente Tablas y Cástulo, nos permite contar con una radiografía precisa de lo que hay en el subsuelo del parque arqueológico”, ha apuntado Higueras. 

La exploración ya arroja interesantes resultados preliminares, como la presencia de elementos estructurales de diferentes épocas, como viviendas, pozos o áreas colmatadas, parte del foso prehistórico calcolítico, cuya existencia ya sugerían algunos sondeos anteriores, ahora confirmados, y, posiblemente, una infraestructura moderna. Se alteran, por lo tanto, restos arqueológicos de mayor o menor profundidad, lo que es una nueva prueba de la gran superposición de distintos vestigios, acumulados a lo largo de los 6.000 años de historia de esta zona arqueológica y, en concreto, entre estos restos, “una gran estructura central, de gran interés”.

“Con estas certezas, ya podemos plantear con mayor precisión los proyectos que ejecutaremos en Marroquíes Bajos en los próximos meses y años”, ha dejado claro el edil que ha recordado la inminencia del nuevo campo de voluntariado de Marroquíes Bajos, previsto para el verano, que, como se ha mostrado convencido, “seguro que nos dejará muchas sorpresas, gracias, en gran medida, a contar con radiografía del terreno”. Higueras ha recordado que este hito en la investigación sobre Marroquíes Bajos no hubiera sido posible sin la colaboración que presta Construcciones Calderón a este objetivo municipal. 

Gracias a estas sinergias, se ha desplazado hasta el yacimiento uno de los arqueólogos referentes en España, Jesús García Sánchez, del Instituto de Arqueología, Mérida (IAM), centro puntero en esta materia, que ha contado con el apoyo en los trabajos de Darío Garrido, estudiante de doctorado de la Universidad de Jaén. “Hemos realizado una prospección con georradar, una técnica arqueológica no invasiva para la detección de estructuras soterradas a diferentes profundidades. Este método se basa en un emisor y sensor radar que emiten un pulso”, ha precisado el arqueólogo del IAM, que, en este sentido, ha concretado: “Este pulso radar interactúa con los diferentes materiales que encuentra a su paso y nos permite conocer las características y geometría de los elementos que se encuentran soterradas. Una vez que tenemos una serie de datos podemos efectuar cortes a diferentes profundidades que nos permitan comprender los yacimientos de forma tridimensional”.

Una vez obtenidos estos resultados preliminares, Higueras ha anunciado que se trabaja ya en un planteamiento arqueológico preciso que abre la puerta a “un proyecto a corto y medio plazo para musealizar y poner en valor todo lo que hay en el subsuelo”. 

Higueras ha recordado que, en tan solo 3 años de excavación en esta parcela, de apenas 8.000 metros cuadrados han visto la luz cientos de hallazgos que han permitido datar en este terreno las más importantes etapas cronológicas, lo que demuestra que, desde el Calcolítico a los periodos íbero, romano, visigodo e islámico ha habido presencia de pobladores en lo que hoy es el casco urbano de una capital. No en vano, hay ejemplos de importantes vestigios como los primeros hallazgos de enterramientos íberos que se conocen en la ciudad o el descubrimiento de un pozo romano, del siglo I. 

En esta línea, Jesús Calderón, socio director de Construcciones Calderón, ha explicado que la firma ha financiado la prospección geofísica realizada en el yacimiento arqueológico de Marroquíes Bajos, una acción que está dentro del acuerdo de la empresa con el Ayuntamiento de Jaén para la organización de acciones de recuperación y difusión del patrimonio histórico de la ciudad. Al respecto, Jesús Calderón, ha mostrado su satisfacción por esta iniciativa, “que ayudará a dirigir los trabajos que se llevarán a cabo en una nueva edición del campus arqueológico de Marroquíes Bajos, que se desarrollará este verano”.

Jesús Calderón también ha agradecido la colaboración de Jesús García, un gran especialista del CSIC en este ámbito, ya que esta prospección con el georradar “va a permitir localizar las estructuras existentes en el subsuelo, lo que ayudará a planificar y obtener mejores resultados en las siguientes campañas arqueológicas”. Cabe recordar que Construcciones Calderón es un referente en la preservación y recuperación del patrimonio histórico, un área en la que ha desarrollado proyectos en toda España. 

La firma ha llevado a cabo intervenciones en monumentos emblemáticos como la Alhambra, la Abadía del Sacromonte o la Catedral de Granada. Además, ha realizado la reparación integral de las cubiertas de la Catedral de Jaén y acaba de ser adjudicataria de la restauración de las murallas de Jaén. En estos momentos, la empresa interviene en la recuperación de las vidrieras de la Catedral de Jaén, el Palacio de Carlos V de la Alhambra o de la Torre del Molino de Torre Cardela (Granada).
(Fuente: Hora Jaén)

29 de marzo de 2023

Los secretos de Tartesos se muestran en Alcalá de Henares

El Museo Arqueológico y Paleontológico regional de Alcalá de Henares acoge la exposición "Los últimos días de Tarteso", la primera en España a esta civilización, que se puede visitar gratuitamente hasta el 24 de septiembre.
Museo Arqueológico Provincial en Alcalá de Henares.

La consejera de Cultura, Turismo y Deportes de la Junta de Extremadura, Nuria Flores Redondo, junto a la consejera de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid, Marta Rivera de la Cruz, ha inaugurado este martes, la exposición.

Nuria Flores ha señalado que la muestra, que se ubica en el Museo Arqueológico y Paleontológico de la Comunidad de Madrid, es un "gran escaparate para difundir el patrimonio arqueológico, su riqueza y variedad, sus valores históricos y artísticos".

Además, ha asegurado que el yacimiento del Turuñuelo es uno de los enclaves arqueológicos "más importantes" de Extremadura y "una gran oportunidad por su formidable estado de conservación, su singularidad y monumentalidad".

Flores ha afirmado que "avanzar en el estudio y conservación del patrimonio no sólo permite conocer el pasado sino que ofrece mucho futuro, porque a través de la cultura, España es también un verdadero reclamo turístico".

Junto con ello, la exposición 'Los últimos días de Tarteso' incluye en su catálogo diferentes piezas procedentes del Museo Arqueológico Provincial de Badajoz y del Museo de Cáceres, como las arracadas de oro de Talavera la Vieja, el lecho de bronce del Torrejón de Abajo o los bocados y esculturas del caballo de Cancho Roano. Igualmente, el Museo Arqueológico Nacional aporta otros objetos originarios de Extremadura.

La consejera ha subrayado que "la región tiene un extraordinario potencial arqueológico. Contamos con yacimientos de primera línea en el ámbito nacional e internacional que conforman una oferta sumamente atractiva, completa y variada, para aquellas personas que deseen adentrarse en nuestro pasado".

La titular extremeña de Cultura ha agradecido el trabajo que se está realizando desde la Secretaría General de Ciencia de la Junta de Extremadura, junto al CSIC y al Instituto de Arqueología de Mérida, que ha logrado "atraer la atención hacia Extremadura, no solo de la comunidad científica, sino también del resto de la sociedad".

Han participado en la inauguración el secretario general de Ciencia, Tecnología, Innovación y Universidad, Jesús Alonso; el director general de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural, Francisco Pérez Urbán; el embajador de Portugal en España, Joao Miras-Gomes; el alcalde de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez; el alcalde de Guareña, Abel González, y los comisarios de la exposición, Enrique Baquedano y Sebastián Celestino, entre otros.

8 de febrero de 2023

El Turuñuelo se exhibe en el Museo Arqueológico de Badajoz

El Museo Arqueológico de Badajoz expondrá más de medio centenar de piezas halladas en las excavaciones de El Turuñuelo hasta el próximo 12 de marzo.
El Turuñuelo se "mostrará" en el Museo Arqueológico de Badajoz | EP

El Museo Arqueológico Provincial de Badajoz inauguró ayer martes, día 7, la exposición 'En estudio: El Turuñuelo de Guareña', una muestra de una selección de piezas halladas en El Turuñuelo, uno de los yacimientos más importantes de los últimos años en la región extremeña y que se encuentra en el término municipal de la localidad pacense de Guareña.

La exposición ha sido organizada por el propio Museo Arqueológico Provincial, de la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes, y los responsables del proyecto Construyendo Tarteso, del Instituto de Arqueología-Mérida (CSIC-Junta de Extremadura), y para su confección han participado técnicos de todas las instituciones.

La muestra recoge una selección de más de medio centenar de piezas procedentes de las excavaciones arqueológicas desarrolladas a lo largo de cuatro campañas de trabajo. A través de ellas, se busca adentrarse en la identidad de sus habitantes, conocer sus costumbres, sus gustos y creencias, así como profundizar en torno al significado del propio edificio y, sobre todo, del último instante antes de su dramático final.

En esta exposición, se podrán contemplar objetos metálicos, de hierro y de bronce, utilizados para cocinar o servir el vino durante las celebraciones que debieron tener lugar en este edificio, la vajilla de cerámica en que bebieron y comieron o los delicados recipientes de vidrio donde llegaron los preciados perfumes importados del otro lado del Mediterráneo.

También podrán verse herramientas y utensilios de la vida cotidiana, a veces cargada de ritualidad ceremonial. Se expondrán, además, "piezas excepcionales", como los marfiles y huesos decorados y, sobre todo, parte de una escultura de mármol procedente de la antigua Grecia, que debió representar a una Gran Diosa.

Con motivo de esta exposición, se realizarán además otras actividades, enfocadas a distintos tipos de público, como una charla impartida por los responsables de las excavaciones y talleres educativos adaptados a alumnos de primaria y secundaria, actividad para la que expresamente se han diseñado fichas y juegos didácticos.

El Turuñuelo está considerado por los investigadores, tanto de dentro como de fuera de nuestras fronteras, como una "oportunidad excepcional" para el conocimiento de las relaciones entre las diferentes culturas del Mediterráneo durante la Edad del Hierro.

En buena medida, esto es posible gracias al "fantástico estado" de conservación del yacimiento, pero también a la "gran monumentalidad" del edificio.

En su estudio, además de arqueólogos y restauradores, trabaja un gran número de especialistas de las más variadas disciplinas científicas, como la antropología, arqueobotánica o la arqueozoología, entre otras.

La muestra podrá verse desde el 7 de febrero hasta el 12 de marzo, ha informado la Junta en nota de prensa.

4 de octubre de 2022

Concluyen las excavaciones en el enclave de Casas de Turuñuelo

El Instituto Arqueológico de Mérida (IAM) ha concluido el proyecto de I+D+i sobre el yacimiento tartésico de Casas de Turuñuelo con una campaña de excavación que revela la importancia del enclave, su riqueza arquitectónica y la necesidad de mantener una continuidad en los trabajos.
La investigación de la cabaña ganadera se ha centrado en su implicación económica en la vida tartésica.

El Instituto Arqueológico de Mérida (IAM), dependiente de la Consejería de Economía, Ciencia y Agenda Digital y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) del Ministerio de Ciencia e Innovación, han concluido el proyecto de I+D+i sobre el yacimiento tartésico de Casas de Turuñuelo con una campaña de excavación que revela la importancia del enclave, su riqueza arquitectónica y la necesidad de mantener una continuidad en los trabajos.

En concreto, el proyecto de investigación “Estudio de la hecatombe animal del yacimiento de ‘Casas del Turuñuelo’. La gestión de la cabaña ganadera y sus implicaciones socioeconómicas y rituales en época tartésica”, realizado por el Instituto de Arqueología de Mérida (IAM)-CSIC, ha finalizado con la ejecución de los trabajos programados y aportando datos reveladores que determinan la categoría del yacimiento como un asentamiento único en el valle medio del Guadiana en la fase final de la cronología tartésica (siglo V a.C).

Este proyecto ha sido cofinanciado al 80% por un importe de 148.227,20 euros por los fondos FEDER en el período de programación 2014-2020, dentro del Objetivo Temático 01 “Potenciar la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación”, dentro del marco de las actuaciones contempladas en el Programa para el Fomento de la Investigación Científica y el Desarrollo Tecnológico del VI Plan Regional de I+D+i (2017-2020), prorrogado en la actualidad.

El yacimiento arqueológico del Turuñuelo se localiza en el término municipal de Guareña, cerca de Yelbes, próximo a la necrópolis tartésica de Medellín. Los trabajos de excavación realizados han permitido catalogar esta nueva construcción en el conjunto de un total de 13 edificios localizados bajo túmulos en la confluencia del río Guadiana con alguno de sus principales afluentes.

La excavación del Turuñuelo está dirigida por los arqueólogos del IAM-CSIF Sebastián Celestino y Esther Rodríguez, y las campañas de excavación realizadas han permitido exhumar parte de un edificio de dos plantas, compuesto por un vestíbulo que da paso a varias estancias y un patio al que se accede por una escalinata monumental. Sobre el pavimento del patio se han registrado más de 50 animales sacrificados entre los que destacan especialmente los équidos.

CASO ÚNICO
Se trata de un caso único tanto por las características deposicionales como por el tamaño y variedad de la muestra faunística. El marcado carácter estructurado de los depósitos animales indica un alto componente de actividad ceremonial que se interpreta como la primera evidencia de una hecatombe en el Mediterráneo.

El extraordinario volumen de équidos localizados y la variabilidad observada indican una cabaña equina probablemente mixta, que pudo estar compuesta por caballos, burros o asnos y sus híbridos. Esto nos remite a una gestión ganadera especializada y eficiente que pudo estar orientada al transporte de mercancías, probablemente relacionado con el abastecimiento y/o su distribución.

El equipo investigador que actualmente trabaja en el yacimiento es multidisciplinar, abarcando todas las especialidades relacionadas con la reconstrucción y el análisis específico de los restos animales. Este equipo está compuesto por miembros del Instituto de Arqueología de Mérida del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IAM-CSIC), del Instituto de Restauración y Conservación de la Generalitat de Valencia, de las Universidades de Extremadura (Facultad de Veterinaria, Escuela de Ingenieros Industriales), y por los equipos de Bioarqueología de las universidades de Barcelona, Valencia, Granada, del Instituto Milá y Fontanals del CSIC y del Instituto Carlos III-Universidad Complutense de Madrid.

En la actualidad, la dimensión del yacimiento y su enorme potencial han requerido la concesión de una subvención directa de la Junta de Extremadura al CSIC para darle continuidad a la investigación del yacimiento tartésico de Casas del Turuñuelo realizada por el IAM, al ser considerado como el mayor hallazgo arqueológico del último decenio en España y uno de los más importantes del Mediterráneo.

Esta nueva concesión directa cuenta con una inversión de 166.518 euros, cofinanciada en un 80% por el Programa Operativo del FEDER 2014-2020 de Extremadura, para la realización de una actividad subvencionable hasta 2023 que va a permitir desarrollar los trabajos de estudio, restauración y conservación en el laboratorio de los restos extraídos.

Los hallazgos encontrados en el yacimiento del Turuñuelo no solo han tenido una proyección científica internacional, sino que su divulgación ha adquirido una extraordinaria dimensión social por su difusión a través de redes sociales, con información disponible permanentemente actualizada, a través de la web https://construyendotarteso.com; en twitter, Construyendo Tarteso @CTarteso; o en Facebook, tartesoencomunidad.blogspot.com, como plataforma de difusión y socialización.

En definitiva, el yacimiento de Casas de Turuñuelo se ha convertido en un fenómeno científico y social que sigue creciendo y es incluso precursor de iniciativas emprendedoras entre la sociedad extremeña.

1 de septiembre de 2022

Datan el asedio romano a Olmillos de Sasamón (Burgos)

La campaña arqueológica desarrollada entre entre el 8 y el 26 de agosto ha permitido datar y obtener información muy valiosa acerca de este asedio. Los trabajos se han centrado en la prospección con métodos geofísicos y la excavación alrededor del poblado prerromano del Cerro de Castarreño
Trabajo con el Georradar StreamC del Instituto de Arqueología, Mérida. JESÚS GARCÍA.

El equipo de arqueólogos dirigidos por Jesús García Sánchez (Instituto de Arqueología, Mérida-CSIC) y José Manuel Costa-García (Universidad de Salamanca) continúa avanzando en el conocimiento del pasado de la comarca segisamonense por sexto año consecutivo.

Esta intervención, financiada por la Diputación de Burgos y los Ayuntamientos de Sasamón, Olmillos de Sasamón y Villasandino, ha tenido como objetivo estudiar los restos de un importante sistema de asedio romano alrededor del Cerro de Castarreño (Olmillos de Sasamón), así como continuar generando nueva información arqueológica sobre la importante ciudad romana de Segisamo (Sasamón) y otros asentamientos del mismo periodo ubicados en sus proximidades.

Mediante el uso de distintas técnicas de teledetección –incluyendo drones y equipos de prospección geofísica-, los arqueólogos lograron documentar en los últimos años varios campamentos situados en las inmediaciones del cerro, así como un sistema de dobles fosos que, por espacio de más de 6 km, rodearía el asentamiento indígena, aislándolo por completo.

La prospección geofísica con georradar y magnetómetro, empleados en esta campaña arqueológica, son métodos en auge que permiten obtener imágenes tridimensionales del subsuelo sin necesidad de excavaciones. Hasta la fecha, los miembros del equipo han prospectado con georradar lugares tan emblemáticos como la necrópolis de Pinilla Trasmonte, complejos vilicarios en Almenara de Adaja o amplios sectores de la ciudad romana de Segisamo.

La prospección de 2022 ha cubierto otro sector del cerco completamente inédito, permitiendo definir los límites de los campamentos romanos y otras estructuras asociadas. Asimismo, se ha investigado otro pequeño recinto militar recientemente documentado en las proximidades de Villasandino, una villa suburbana en las inmediaciones de Olmillos y varios sectores de la ciudad de Segisamo.

Por su parte, la excavación de diversos sondeos durante las campañas de 2021 y 2022 ha sido clave para la documentación de las estructuras del cerco de asedio. Dado que los trabajos agrícolas han ido erosionando las estructuras que pudiesen existir en superficie, los elementos más reconocibles son frecuentemente los fosos excavados en la roca caliza local por el ejército romano. Una vez concluido el asedio, estas defensas fueron rápidamente cubiertas por sus mismos constructores, de modo que el estudio arqueológico de estos depósitos es clave para la datación de un episodio histórico desconocido hasta hace poco.

Así, se han podido recuperar algunas piezas cerámicas -tanto indígenas como romanas- y metálicas -proyectiles de honda, flechas, tachuelas de calzado militar, etc.-, pero se han tomado también muestras de carbones y sedimentos que, mediante la datación por radiocarbono o luminiscencia, afinan la cronología. Unos y otros elementos apuntan que las tropas romanas habrían cercado el castro turmogo en el siglo I a.C. -probablemente a mediados del mismo-, un periodo histórico mal conocido en la zona.

Gracias a esta investigación, ahora se sabe que los romanos emplearon su fuerza, ingenio y tecnología militares para cercar y asediar el cerro. Los investigadores plantean ahora que el castro fue considerado por Roma un importante foco de resistencia, si bien no es posible saber si todos los turmogos se opusieron en igual medida a los romanos o pudo haber disensión entre ellos.

Se desconoce, además, cuál fue el resultado de ese asedio: ¿se rindieron los turmogos que habitaban el Cerro Castarreño? ¿Sucumbieron acaso por el hambre? ¿Fue el castro totalmente destruido o simplemente abandonado? Dado el nivel de arrasamiento actual del yacimiento, es difícil precisar estos hechos, pero es segura la presencia del ejército romano en el mismo en relación con estos eventos.

Además, con carácter anual, los arqueólogos desarrollan campañas de prospección aérea con drones en esta zona para monitorizar las estructuras arqueológicas soterradas y documentar nuevas trazas de su presencia mediante la generación de cartografías a partir de fotografías tomadas por medio de drones. De este modo se ha logrado conocer mejor el urbanismo romano de Segisamo o de complejos suburbanos como los de Tisosa y Santa Eulalia. Durante el desarrollo de estas actividades se han podido recuperar materiales arqueológicos relacionados con la vida cotidiana durante la Antigüedad.

Una consolidada iniciativa de divulgación
Este colectivo reúne a un conjunto de arqueólogos profesionales e investigadores de diversas instituciones que estudian la presencia del ejército romano en el norte peninsular. En los últimos años, el colectivo ha descubierto y estudiado numerosos yacimientos arqueológicos, lo que le ha permitido ofrecer visiones innovadoras sobre este proceso.

A través de una iniciativa centralizada en la web romanarmy.eu y en las redes sociales vinculadas, están llevando a cabo una tarea de difusión y visibilización de los nuevos hallazgos y análisis sobre estas evidencias arqueológicas, más de dos mil años después del fin de las operaciones militares. Asimismo, se han organizado tanto charlas (en Villasandino y Sasamón) como visitas a las zonas de excavación (en Olmillos de Sasamón) con el fin de dar a conocer a la población local los resultados obtenidos y concienciarla de la necesidad de su conservación para generaciones futuras.

22 de junio de 2022

Descubren un complejo termal en el Arco de Augusto en Mengíbar (Jaén)

El Instituto de Arqueología Ibérica de la UJA documenta un complejo termal de época romana, con parte del tepidarium y caldarium en buen estado de conservación.

El Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén, con el apoyo del Ayuntamiento de Mengíbar (Jaén), ha acometido durante los meses de mayo y junio una nueva campaña de excavaciones en el entorno del Arco de Augusto (Ianus Augustus), en el marco del Proyecto de Investigación PAIDI2020 denominado ‘Iliturgi: de Escipión a Augusto’.

En concreto, las excavaciones se han centrado en la localización de los restos de un posible puente romano sobre el río Guadalquivir, hipótesis planteada tras la realización de una prospección con georadar en 2019. Además, se pretendía realizar la documentación de los edificios que también revelaban los resultados de la citada prospección, realizados por el CAI de la Universidad Complutense de Madrid y, más recientemente, por el Instituto de Arqueología de Mérida (CSIC).

Las excavaciones han sacado a la luz los restos de un complejo termal de época romana, con parte del tepidarium y caldarium de las mismas, en buen estado de conservación, si bien, las dimensiones de los sondeos realizados no han permitido obtener una visión completa de la configuración del edificio.

“El sitio, localizado en la orilla del Guadalquivir, es más complejo. El georadar muestra la existencia de un enorme edificio de más de 40 metros de lado, con distintas dependencias, el cual se encuentra parcialmente soterrado bajo una carretera local. Tanto su localización, a escasos metros del Arco de Augusto, en plena Via Augusta, en la frontera de la Betica y Tarraconense, como su distribución y dimensiones nos sitúan ante un edificio de servicios, probablemente relacionado con la función propia de la calzada romana”, explica el responsable del proyecto Juan Pedro Bellón, junto a Miguel Ángel Lechuga, en el que participan además Mª Isabel Moreno, Mario Gutiérrez, Carolina Castuera, Darío Garrido y José Luís Pérez, investigadores del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la UJA. Junto a estos, Antonio Pizzo, director de la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma (CSIC), realizaba en mayo el análisis arquitectónico de los restos del arco romano.

Tras la excavación, se va a proceder al estudio de materiales, para fijar la cronología de las estructuras excavadas y su correlación con el complejo monumental del Ianus Augustus. Los trabajos arqueológicos han servido para la realización del Practicum en el Grado Interuniversitario de Arqueología de la Universidad de Jaén, contando con la participación de alumnado de este título, así como del Máster Interuniversitario en Arqueología de los Paisajes Culturales.

28 de enero de 2022

El Instituto Arqueológico de Mérida retomará la investigación en Casas del Turuñuelo

Una vez que la Junta de Extremadura ya es propietaria del yacimiento arqueológico tartésico de Casas del Turuñuelo, situado en el término municipal de Guareña, el Instituto Arqueológico de Mérida podrá  retomar los trabajos de investigación.

La Junta de Extremadura ya es propietaria del yacimiento tartésico de Casas del Turuñuelo, situado en el término municipal de Guareña, y que permitirá retomar los trabajos arqueológicos de investigación por el Instituto Arqueológico de Mérida (IAM), tras su paralización por parte de los antiguos propietarios desde el año 2018.

Así pues, el consejero de Economía, Ciencia y Agenda Digital, Rafael España; el secretario general de Ciencia, Tecnología, Innovación y Universidad, Jesús Alonso y el alcalde de Guareña, Abel González, han visitado este viernes el conjunto arqueológico.

De este modo, en declaraciones a los medios de comunicación, España ha explicado que se trata de la primera visita tras la aprobación del decreto de expropiación forzosa emprendida por la Administración autonómica y su posterior ocupación de los terrenos realizada el pasado lunes, 24 de enero.

A su vez, el titular extremeño de Economía ha resaltado la importancia del enclave, la "magnífica conservación de su arquitectura y la riqueza de los materiales que guardaba", tras lo que ha considerado "sorprendentes los materiales hallados", entre los que destacan cientos de vasijas, objetos de bronce y hierro, pero resaltan por su "especial interés" los objetos de importación griega, como las copas para beber vino, los vasos de vidrio de Macedonia o la escultura de mármol procedente de Atenas, la escultura griega más antigua del occidente mediterráneo.

En la actualidad, los proyectos de investigación que se continuarán en este yacimiento se circunscriben al proyecto del Plan Nacional I+D+i 'Construyendo Tartesos' del Ministerio de Ciencia e Innovación y, por otra parte, del Plan Regional I+D+i (PRI) de la Consejería de Economía, Ciencia y Agenda Digital 'Estudio de la hecatombe de Casas del Turuñuelo', liderados por los investigadores Sebastián Celestino y Esther Rodríguez, del Instituto Arqueología de Mérida, instituto mixto de investigación CSIC-Junta de Extremadura.

Tal y como informa el Ejecutivo regional en una nota de prensa, parte de la excavación arqueológica se ha realizado con fondos de la Diputación Provincial de Badajoz y en el proyecto participan varios centros de investigación nacionales e internacionales, donde destacan, además del Instituto Arqueológico de Mérida, la Universidad de Extremadura a través de la Escuela de Ingenieros Industriales de Badajoz, de Geoinformación y Geomática de Mérida y de la Facultad de Veterinaria de Cáceres.

Así, durante su intervención, el consejero ha especificado algunas de las líneas que la Junta de Extremadura quiere llevar a cabo a partir de ahora en los terrenos, como una "primera actuación para detener el deterioro sufrido por los muros tras estos años de inactividad arqueológica" y una excavación integral de todo el edificio del que restan aproximadamente 6.000 metros cuadrados.

Finalmente, ha hablado de la necesidad de realizar un cerramiento del terreno y renovar la actual cubierta, que se irá extendiendo a medida que avance la excavación, como "medidas imprescindibles y urgentes para la propia conservación del yacimiento", ha sentenciado.

5 de septiembre de 2018

Subvención directa de 120.000 euros para la cubierta del yacimiento tartésico de Guareña (Badajoz)

Tendrá 800 metros cuadrados y permitirá la visibilidad de los restos arqueológicos al tiempo que que preservará la zona excavada de las inclemencias meteorológicas. El edificio monumental tartésico que alberga es fundamental para conocer el origen y desarrollo de la cultura occidental.
Foto de archivo de la excavación en Casas del Turuñuelo. 
El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura ha aprobado este martes un decreto por el que se regula la concesión directa de una subvención a la Agencia Estatal "Consejo Superior de Investigaciones Científicas" (CSIC), por importe de 120.300 euros, para la construcción de una cubierta en el yacimiento arqueológico de Casas del Turuñuelo, en el término municipal de Guareña.

En concreto, el destinatario de la subvención será el Instituto de Arqueología de Mérida, centro adscrito al CSIC y encargado de llevar a cabo, en el mencionado yacimiento, el proyecto "Construyendo Tarteso. Análisis constructivo, espacial y territorial de un modelo arquitectónico en el Valle Medio del Guadiana".

El complejo arqueológico de Casas del Turuñuelo se ha convertido en uno de los yacimientos más importantes del Mediterráneo occidental, tal y como informa la Junta en una nota de prensa.

EDIFICIO TARTÉSICO
Y es que su excelente estado de conservación, con alzados de adobe enlucidos de diferentes colores y de más de 5 metros de altura; la escalinata monumental realizada con sillares, hasta ahora inédita en esta época; la riqueza de sus materiales arqueológicos; y el hallazgo de la primera hecatombe donde se han encontrado, entre otros animales, 26 caballos sacrificados en conexión anatómica, hacen de este edificio de época tartésica un ejemplo excepcional que ha perdurado durante sus 2.500 años de historia.

Sin embargo, ninguno de los proyectos que financian la excavación del yacimiento incluye la cubierta del mismo, estructura necesaria para garantizar una continuidad en los trabajos de investigación sin que las condiciones climatológicas adversas lo impidan.

UNA CUBIERTA NECESARIA
En este sentido, es necesaria la construcción de una cubierta de 800 metros cuadrados realizada con materiales versátiles, resistentes y duraderos, y ampliable, que permita la visibilidad de los restos arqueológicos y preserve la zona excavada de las inclemencias del tiempo, tal y como informa la Junta en una nota de prensa.

Este yacimiento sitúa a Extremadura al frente de los estudios sobre la cultura tartésica y, en general, de la protohistoria peninsular.

Está reconocido por la comunidad científica como uno de los hallazgos más importantes para conocer el origen y desarrollo de la cultura occidental, y resulta un yacimiento de gran interés a nivel regional, nacional e internacional.

(Fuente: Región Digital)

29 de junio de 2017

Hallan restos de animales sacrificados en el templo tartésico del Turuñuelo (Badajoz)

El yacimiento tartésico del Turuñuelo de Guareña (Badajoz) sigue revelando espectaculares evidencias arqueológicas. El CSIC acaba de dar a conocer el hallazgo de los restos de un gran sacrificio de animales a los pies de la escalera monumental que lleva a la segunda planta del edificio. Además de los restos de 16 caballos, dos toros y un cerdo, se ha encontrado también un conjunto de objetos de bronce con todo lo necesario para celebrar un banquete ceremonial.
Todavía queda por descubrir más del 90% de la estructura del edificio monumental.
Un equipo de investigadores del Instituto de Arqueología de Mérida del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha hallado restos de 19 animales y un ajuar de bronce para la celebración de un banquete, que se utilizaron en un ritual de sacrificio a los dioses en el santuario tartésico de El Turuñuelo (Badajoz).

Los restos serían de un costoso ritual celebrado justo antes de la destrucción y abandono del templo en el siglo V a. C. En el sacrificio se han encontrado restos de 16 caballos, dos toros y un cerdo, un ajuar de bronce que incluía un caldero, jarros, una parrilla, pinchos para la carne, un quemaperfumes y coladores. Según el equipo del CSIC, se trata de una joya arqueológica que por sus «novedosas» técnicas arquitectónicas y por su estado de conservación, «sigue revelando secretos que muestran su pasado esplendor».

Los restos de los animales estaban junto a la escalinata del templo donde fueron sacrificados en un costoso ritual de clausura antes de la destrucción final del santuario. El CSIC señala que El Turuñuelo se ha convertido en un modelo para estudiar la cultura tartésica del interior, y aporta información muy valiosa sobre su organización social, sus mecanismos comerciales y sus rituales.

El director de la excavación y director del Instituto de Arqueología de Mérida, Sebastián Celestino, y la investigadora Esther Rodríguez, han precisado que el sacrificio consistió en una gran ofrenda a los diosesantes de abandonar definitivamente el lugar. Además, han añadido que el sacrificio animal da idea de la enorme riqueza del sitio, puesto que el caballo era un elemento de prestigio. Asimismo, además de los animales hallados hasta ahora, han aparecido ánforas y cestos con cereales y otros elementos de gran valor, lo que da idea de la importancia de ese sacrificio final, previo a la destrucción del monumento y su posterior amortización.

Celestino ha destacado que «quizá lo más llamativo» sea la existencia de un ajuar completo para la celebración de un banquete de comensalidad en la habitación sur. Así, ha dicho que se trata de un conjunto de muy buena calidad entre los que destaca un enorme caldero, dos jarros, una parrilla, varios pinchos para la carne, un quemaperfumes, coladores... Todos realizados en bronce. Igualmente, se han hallado gran cantidad de platos y vasos pintados con bandas rojas y las copas de imitación griega y en el entrono de la habitación hay muchos huesos y conchas «resultado del festín final».


CONSERVACIÓN DEL TEMPLO
Los investigadores estiman que el propio ritual final contribuyó a la buena conservación del templo. No obstante, el santuario fue incendiado una vez realizados los rituales de clausura, tras el sacrificio de animales y el banquete final y fue, precisamente, el propio incendio el que solidificó las paredes de adobe, mientras que el rápido echado de tierra para sepultar el edificio propició la conservación de los materiales metálicos. Asimismo, señalan que la potente anchura de los muros de adobe, de hasta tres metros en algunos sitios, ha contribuido a su excelente estado de conservación.

Hasta ahora los investigadores solo han excavado un 10% de la superficie total del túmulo, aunque teniendo en cuenta que se conservan las dos plantas del edificio se debe rebajar «sensiblemente» esta cifra. Los investigadores subrayan que la aportación de la Diputación Provincial de Badajoz permite trabajar un par de meses al año, pero eso significa seis o siete meses de análisis y estudio antes de abordar una nueva campaña. Con ese ritmo, estiman que se podrá ver todo el edificio exento en aproximadamente una década.

Otra de las características del santuario de El Turuñuelo es que destaca por sus «novedosas técnicas constructivas» y lo más sorprendente es la utilización de un mortero de cal, arena y arcilla, para confeccionar los sillares cuadrangulares con los que construyeron buena parte de la escalinata que da acceso al monumento; con ese mismo mortero realizaron también la «bañera».

El uso de esta técnica de construcción ha sorprendido a los investigadores porque era desconocida en la Península hasta la llegad de los romanos. «Estos grandes edificios se organizaban junto al Guadiana y tenían una intensa relación comercial entre ellos; conocemos ya un poblado en altura rodeado de una potente muralla que haría de lugar central desde donde se organizaría el comercio hacia el exterior a través del río», añade Celestino.


RIQUEZA ARQUITECTÓNICA
El responsable de la excavación valora que El Turuñuelo ofrece una riqueza arquitectónica y material desconocida hasta el momento en esta fase final de Tarteso; y le llama «poderosamente» la atención los rituales que se llevaron a cabo, hasta ahora también inéditos y de gran complejidad; sobresale el sacrificio o hecatombe producida en el patio principal del monumento previo a su destrucción.

Este yacimiento se ha convertido en el «mejor» exponente para entender los últimos años de la cultura tartésica y Celestino señala aunque es pronto para saber qué papel jugaba el santuario dentro de la cultura tartésica, es probable que hubiese sido un lugar de peregrinación, puesto que «los santuarios en la antigüedad tenían como función principal el intercambio comercial, pero también era el lugar donde se celebraban rituales de cohesión social a través de la veneración a los dioses».

La cultura tartésica se origina hacia el siglo VIII a.C. en el Bajo Guadalquivir. Es la consecuencia del impacto que supuso la llegada de los colonizadores mediterráneos (principalmente fenicios) en los pueblos indígenas, que transformaron la base económica y social del sur peninsular. El resultado de ese encuentro es la conformación de una nueva cultura que denominamos Tarteso, explica Celestino. «A mediados del siglo VI a. C. el núcleo de Tarteso, ubicado en Huelva y la desembocadura del Guadalquivir, sufrió una fuerte crisis que logró minar su emergente cultura. Buena parte de la población se trasladó al valle del Guadiana, en el interior, donde volvió a resurgir con fuerza y con una renovada personalidad», añade.