google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: septiembre 2012

30 de septiembre de 2012

Descubren un fresco con motivos navales en el castillo de Jimena (Jaén)

Durante las obras de rehabilitación del Castillo de Jimena en Jaén se ha documentado un fresco que representa una interesante escena naval fechada a finales de la Edad Media. A continuación presentamos un fragmento del estudio histórico realizado por la empresa ARQ13.
La escena se representa en la pared Este de la planta baja de la Torre del Homenaje y se realiza con la técnica del fresco.  Este fresco es polícromo, predominando en él los colores rojo y negro, e incluso ambos mezclados. Hay que decir que se encuentra en muy malas condiciones de conservación, faltándole fragmentos que serán irrecuperables, y que dificultan su interpretación.

Destacan las claras características medievales de la pintura. En primer lugar hay que decir que no tiene proporcionalidad, de ahí la desmesurada diferencia de tamaños que vemos entre el barco y el puerto por ejemplo. En segundo lugar tampoco encontramos perspectiva (algo que para la época en la que se realiza, es algo que se desarrolla en los grandes centros artísticos, pero que en esta zona aún no se ha gestado). La gama de colores es básica, así sólo encontramos el negro, y el rojo como color primario; sin mezclas de ningún tipo ni degradados que consiguen distintas tonalidades. Y por último, el esquematismo presente en todo el dibujo. La escena se organiza en torno a dos polos principales: el barco y el puerto.
Fig.1 Ubicación del fresco en el castillo de Jimena.

Fig. 2: Fotogrametría de la escena naval

El barco es un gran navío que encontramos en la parte derecha y en un primer plano, como protagonista de toda la escena. El barco está situado de lado (viendo nosotros la parte de estribor) y se caracteriza por la horizontalidad: tiene tres plantas y 15 cañones divididos entre las tres plantas (típicos de los galeones españoles del siglo XV-XVI), 3 mástiles el del centro más alto (palo mayor), todos ellos con banderas y velas en colores anaranjados y rojizos. En la popa hay una estructura poligonal de pequeño tamaño a modo de podio con una cristalera que puede ser un farol. El barco está en clara posición defensiva, por tanto está parado en puerto como se puede apreciar por el hecho de que las velas no estén desplegadas.

Justo encima del farol hay una gran bandera roja con una cruz negra que está deteriorada, pero se ve claramente que se corresponde con la Cruz de Jerusalén.

Como podemos ver es una cruz grande central con cuatro cruces griegas, una entre cada brazo de la mayor. Un total de cinco cruces. Se representa “de oro“, amarillo heráldico, sobre fondo “de plata“, blanco o gris heráldico, aunque es frecuente emplear otros esmaltes. Por eso en esta escena lo vemos en colores rojo y negro que son los únicos empleados en todo el dibujo. La Cruz de Jerusalén surgió como escudo de armas del reino de Jerusalén cuando la primera cruzada capturó a Jerusalén y eligió a Godofredo de Bouillon, duque de Lower-Lorraine, como rey de Jerusalén.


Foto 3: Detalle de la bandera del galeón.

Foto 4: Cruz de Jerusalén, o de la Orden
 de los Caballeros del Santo Sepulcro de Jerusalén.

El puerto es una bahía y en él tenemos varias escenas a destacar. La primera de ellas es la más importante y es la gran torre del Homenaje, es una torre cuadrada de grandes dimensiones construida de piedra con un color rojizo (que podemos ver por los restos que aún conserva). A su lado izquierdo encontramos unas construcciones que parecen casas y un sistema defensivo (muralla), aunque esta parte de la escena está muy deteriorada. A su lado derecho tenemos una estructura circular que tiene una polea en su parte superior y, más a la derecha, tenemos una puerta realizada de piedra roja también y con una campana en la parte superior. En la puerta tenemos una figura humana, que por el sombrero y el arma parece un soldado.

La segunda escena del puerto y que también nos aporta mucha información es la muralla que encontramos más abajo de la Torre del Homenaje. Siguiendo el camino del puerto (con forma de bahía) tenemos otra figura humana con otra figura a su lado, que por las dimensiones parece un caballo. Y justo después está la muralla, ésta tiene una torre a la que se le une una torre albarrana que se sitúa a pie de mar. Ambas torres y la muralla parecen están realizados en el mismo material que el resto de construcciones, es decir, de piedras de color rojo. El puerto es claramente defensivo, con todas sus estructuras preparadas para tal fin y con la presencia de soldados.

Interpretación e hipótesis:
La escena pensamos que es una representación de finales del siglo XV o principios del XVI. Encontramos en ella un galeón español característico de los siglos XV-XVI, además la cruz de Jerusalén representativa del cristianismo, con lo cual concuerda con la época en la que Castilla defiende sus costas de las incursiones musulmanas y de piratas turcos. Por otra parte, el soldado tiene un arcabuz en sus manos, un arma que surge en el siglo XV y se utiliza de ahí en adelante hasta el siglo XVIII.


Foto 5: Detalle del soldado.


Foto 6: Fotografía de la escena naval.

El porqué de la situación de una escena naval en un Castillo en plena Sierra Mágina tiene su explicación en la propia historia de éste. En el año 1434 el rey Juan II la entregó a la Orden de Calatrava, que constituyó la encomienda de Torres, Canena, Jimena y el heredamiento de Recena. Fue entregada a la Orden de Calatrava a cambio de dar un cierto número de soldados para defender las costas del mediterráneo en poder de Castilla. La escena puede estar representada en la Torre del Homenaje para ensalzar la posición de los Calatravos como soldados que ayudan a la Corona de Castilla a favor del cristianismo o, también, para recordar el porqué les fue dadas esas posesiones, entre las que se incluye el Castillo de Jimena.

En cuanto al puerto, como hipótesis podemos apuntar que podría tratarse del puerto de Almería, dado que el puerto de Almería es el más cercano para aquellos soldados calatravos que, desde sus posesiones en Sierra Mágina, prestaban sus servicios a Castilla.

Las características que nos llevan directamente a esta hipótesis son, en primer lugar, que el puerto de Almería es una bahía, y en este fresco también lo es. En segundo lugar, que tras las campañas cristianas de 1488 y 1489, el territorio almeriense pasó a la soberanía castellana. A lo largo de esta época, a parte del peligro musulmán, la bahía de Almería sufrió constantes ataques de piratas turcos, lo que repercutió negativamente en el tráfico marítimo dada la inseguridad en la navegación por estas costas, ello motivó el levantamiento de torres de vigilancia (como la torre albarrana que comentábamos anteriormente) además de la necesidad de tener soldados y barcos preparados para cualquier ataque.


(Fuente: ARQ 13




Turóbriga aún guarda sorpresas

Los arqueólogos han descubierto el collegia iuvenum (colegio de la juventud) y un templo de Marte en este yacimiento de Aroche (Huelva). Turóbriga es uno de los pocos yacimientos que posee la planta de la ciudad completa.
A la izquierda planta de los colegios de la juventud. Abajo restos
del templo de Marte. 
Turóbriga, el yacimiento arqueológico romano del siglo I antes de Cristo localizado en Aroche (Huelva) es, aún, una caja de sorpresas. Desde 2004, cuando se realizaron las primeras prospecciones arqueológicas que hicieron aflorar la planta completa de una ciudad romana, el yacimiento no ha dejado de aportar nuevos datos gracias al trabajo que desarrolla el equipo de arqueología de la Universidad de Huelva bajo la dirección del catedrático Juan Campos.

Arucci Turóbriga, el único yacimiento romano visitable en la provincia de Huelva, ocupa seis hectáreas y, hasta el momento, es un campo abonado para la investigación, ya que sólo se ha excavado el 15% de su superficie. Las últimas novedades aportadas en torno a la ciudad tienen que ver con su denominación. “Se ha especulado mucho sobre si eran dos ciudades: Arucci y Turóbriga, pero finalmente hemos resuelto el misterio y lo que aparecía como Turóbriga es Arucci Turóbriga”, señaló Juan Campos, toponímico que ya recogía el historiador romano Plinio.


En la campaña de este verano se han localizado el campo de Marte, una estructura cuadrangular de 60 x 65 metros ubicada a las afueras de la ciudad y que albergaba las sedes de los colegios de la juventud (collegia iuvenum). “Hemos descubierto el podium de un templo con el epígrafe Marte Augusto Sacrum”, señaló Juan Campos.

“Los collegia iuvenum de las grandes ciudades romanas como Pompeya y la propia Roma eran elitistas. Iban los hijos de la aristocracia y desarrollaban ejercicios físicos y prácticas militares”, explica Campos. Los últimos restos arqueológicos descubiertos en un lugar anexo al foro apuntan a la existencia de un mercado, pero este punto está en fase inicial. “Hemos hallado un hueco en el muro del foro que sospechamos que conectaba la sala de los ediles con el mercado, pero hasta que no tengamos un registro más preciso no podemos afirmar con seguridad la funcionalidad del recinto”, aclara.


El elemento que mejor está interpretado y excavado por completo es el foro, un recinto cerrado de unos 50 x 40 metros. Se trata de un recinto de culto al emperador. En el templo y en las capillas se desarrollaba el culto imperial y en basílica, las funciones civiles. En la capilla están las cabezas de las emperatrices. También figura la sala de los ediles que se encargaban de controlar los pesos de la ciudad. En el yacimiento se descubrió el peso oficial de Turóbriga en forma de astrágalo. También se ha excavado una pequeña parte de las termas que, según los datos de las prospecciones geofísicas, son de grandes dimensiones. Ahora se está recreando el viario de la ciudad que está orientado al solsticio y actuando sobre algunas viviendas. “También pensamos que estamos ante lo que puede ser la muralla de la ciudad y sospechamos que hay restos de un teatro”, adelanta el arqueólogo. “Los últimos descubrimientos nos hacen pensar que estamos ante una ciudad mucho más grande de lo que pensábamos” sostiene el catedrático.

Arucci Turóbriga fue fundada en época de Augusto y en el siglo III de nuestra era comenzó su declive. Nació porque Roma tenía necesidad de proteger las extracciones de mineral de la cuenca. “La ciudad era un centro administrativo con una estrecha vinculación con Roma y un gran culto al emperador”, precisó Campos. Un lugar estratégico, con recursos agrícolas, mineros y bien comunicado.

En los trabajos se han invertido medio millón de euros financiados a través de diferentes proyectos europeos y con la aportación de las Administraciones central y autonómica. El Ayuntamiento de Aroche mantiene con recursos propios el yacimiento, un conjunto que está incorporado a la red de espacios culturales de Andalucía. “El lugar es de una especial belleza. En él se erige la ermita de San Mamés sobre la basílica romana y en plena sierra onubense”, destacó Campos. El yacimiento romano es uno de los pocos de Andalucía que posee la planta de la ciudad completa.


(Fuente: El País / Lucía Vallellano)

28 de septiembre de 2012

La fortificación descubierta en La Bastida sorprende a los expertos

La fortaleza, que conserva muros de cuatro metros que llegaron a medir siete, tiene características arquitectónicas similares a otras construidas en la misma época (hace 4.200 años) en Oriente Próximo. Según los expertos sólo es comparable con edificaciones de la cultura minoica en Creta.
Restos arqueológicos del yacimiento de La Bastida, en Totana (Murcia).
Foto: Sonia M. Lario / AGM
Hace unos días hablábamos de los trabajos arqueológicos realizados en el yacimiento de La Bastida, en Totana (Murcia), que han sacado a la luz un sistema de fortificación de hace 4.200 años. Ahora se confirma que la ciudad fue el asentamiento más desarrollado de Europa en términos políticos y militares durante la Edad de Bronce, sólo comparable con la civilización Minoica de Creta.

La fortaleza, que conserva muros de cuatro metros que llegaron a medir siete, tiene características arquitectónicas similares a otras construidas en la misma época en Oriente Próximo, y revela una astuta estrategia de defensa que, por ejemplo, dejaba al descubierto el flanco indefenso de los atacantes y les obligaba a acceder por una puerta difícil de localizar y situada en una pendiente.

Así lo han hecho saber en rueda de prensa el consejero de Cultura y Turismo, Pedro Alberto Cruz, acompañado del catedrático de Prehistoria de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y director de la excavación, Vicente Lull; el responsable del Área de Proyectos Estratégicos de la Universidad, Iván Martínez; y la alcaldesa de Totana, Isabel María Sánchez.

La excavación ha permitido constatar que la fortificación constaba de una muralla de dos a tres metros de grosor, construida con grandes piedras trabadas con argamasa y reforzada por torres macizas tronco-piramidales distribuidas a escasa distancia entre sí, de unos cuatro metros de lado. La altura original del complejo defensivo rondaría los seis o siete metros, de los que se conservan cuatro, ha añadido Cruz.

(Fuente: Europa Press / Foto: Sonia M.Lario -La Verdad-)

27 de septiembre de 2012

Unas obras en Cambre desvelan posibles restos arqueológicos romanos

Un arqueólogo y un técnico de Patrimonio apuntan este origen, a falta de un análisis en profundidad, tras ver la estructura hidráulica pétrea hallada bajo la plaza de Cambre (La Coruña).
Estructura de piedras, que podría ser romana, encontrada
en las obras del Campo da Feira. Foto: La Opinión.
El Concello realizó siete catas arqueológicas antes de iniciar las obras de reforma del campo da feira de Cambre y no encontró nada pero una vez iniciada la excavación han aparecidos unos restos que según las primeras valoraciones de los expertos podrían ser romanos. Estos restos aparecieron tras retirar el empedrado superficial y realizar la excavación del subsuelo.

El arqueólogo contratado por el Ayuntamiento para el control arqueológico, Ángel Concheiro, considera que podrían ser restos romanos aunque agregó que será necesario un análisis de la estructura de las piedras halladas para confirmarlo.

A esta zona de las obras también acudió un arqueólogo de la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta tras ser advertido por el Concello y que también apuntó que a primera vista podrían ser restos romanos.

Este experto de la Xunta también afirmó que este tipo de hallazgos son comunes en zonas como Cambre en las que se han constatado restos arqueológicos de este tipo. De hecho, al lado de este lugar está la iglesia de Santa María, de fábrica romana. Tanto el arqueólogo de Patrimonio como Ángel Concheiro precisaron que existen muchos indicios históricos que hacían pensar que había más restos en este entorno urbano. El municipio de Cambre cuenta de hecho con un Museo Arqueológico que protege los restos de una villa romana.

Los técnicos que ejecutan las obras de regeneración del campo da feria (que incluyen la renovación de las losetas, la reordenación de la zona de aparcamiento y la instalación de un parque infantil) han asegurado que la aparición de estos restos no supondrán una demora en la actuación puesto que las labores de conservación y catalogación se pueden realizar de forma simultánea a los trabajos de reforma.

Estos técnicos también declaran que este hallazgo no obliga a modificar el proyecto original que fue aprobado precisamente por Patrimonio, puesto que las obras no tienen impacto sobre estas piezas. El Ejecutivo quiere conservar "e incluso potenciar" según el alcalde, estos restos por lo que estudia la posibilidad de compatibilizar ambas actuaciones y aprovechar para colocar un cristal que deje visible esta estructura posiblemente romana.

El alcalde, Manuel Rivas, apuntó que si se confirma que son restos romanos "habrá que contemplar en los próximos presupuestos una partida para darles visibilidad".

26 de septiembre de 2012

Descubren el artesonado medieval de una ermita de Teruel

Las obras de la rehabilitación de la Ermita de Santa Bárbara de Bronchales (Teruel) han sacado a la luz un antiquísimo artesonado que data de los siglo XII o XIII. Muchas de las tablas ya no conservan pintura alguna, pero son bastantes las tablas policromadas que se encuentran en un relativamente aceptable estado de conservación.
También aparecen tablas talladas,
presumiblemente las más antiguas.
Durante las obras de rehabilitación de la Ermita de Santa Bárbara de Bronchales, que el Ayuntamiento está financiando gracias a una subvención conveniada entre la Comarca de la Sierra de Albarracín y el Grupo de Acción Local "Asiader", y que se ubican dentro del recinto del cementerio de la localidad, se ha producido un inesperado hallazgo: al retirar la cubierta ha aparecido un antiquísimo artesonado, algunas de cuyas tablas talladas y policromadas se encuentran en un relativo buen estado de conservación.

"La parte principal de las obras de rehabilitación corresponden a sustituir completamente la cubierta, que se encontraba en un pésimo estado, lo que generaba el deterioro de toda la nave y del suelo y retablo de madera. Pero nos hemos llevado una muy grata e inesperada sorpresa cuando, bajo al antigua cubierta y oculta tras el artesonado que estaba a la vista, ha aparecido el artesonado primitivo", ha manifestado la concejala de Educación del Ayuntamiento de Bronchales, Isabel Quintana.

María Pilar Gracia, la restauradora que está colaborando con el Ayuntamiento en las tareas de rehabilitación de la Ermita, ha situado en una primera datación este artesonado entre los siglos XII y XIII. Muchas de las tablas ya no conservan pintura alguna, pero son bastantes las tablas policromadas que se encuentran en un relativamente aceptable estado de conservación. También aparecen tablas talladas, presumiblemente las más antiguas. La mayoría de los dibujos corresponden a escudos y señales cuatribarradas del Reino de Aragón.

"Desde el Ayuntamiento estamos muy ilusionados con este hallazgo, igual que lo van a estar todos los vecinos en cuanto conozcan la noticia", ha añadido Isabel Quintana, quien ha explicado que el equipo de gobierno va a hacer todo lo posible para que este bien patrimonial e histórico del pueblo sea objeto de la oportuna restauración, pero que "acabe quedándose donde debe, expuesto en el pueblo, en su ubicación original, la propia ermita, o donde técnicamente proceda, ya que es un bien que pertenece a todo el pueblo".

El Ayuntamiento de Bronchales, asesorado por la restauradora colaboradora, ya ha dado los pasos pertinentes al levantar un acta notarial del hallazgo y al ponerse en contacto con los propietarios de la Ermita, la Iglesia. Hoy mismo, miembros de la Sección de Patrimonio de la Iglesia van a visitar el hallazgo y a reunirse con los responsables municipales. También se ha comunicado el hallazgo a la Sección de Patrimonio del Gobierno de Aragón.

(Fuente: Aragón Digital)

25 de septiembre de 2012

Recuperan el foso del castillo de Gauzón, en Avilés

Los arqueólogos que trabajan en el Peñón de Raíces recuperan la trinchera que rodeaba a la fortaleza: tenía 3 metros de profundidad y 2,5 de anchura.
A la izquierda Iván Muñiz y el equipo de arqueólogos que excavan
en la última fase del foso.
Foto: Ricardo Solís
Las novedades en las excavaciones del yacimiento arqueológico del castillo de Gauzón , en Castrillón (Avilés) se acumulan en los últimos días de la sexta campaña. El equipo de arqueólogos que dirigen Iván Muñiz y Alejandro García, han sacado a la luz el foso de la fortaleza medieval. El foso tiene tres metros de profundidad y aproximadamente 2,5 metros de anchura. «Se trata de un foso muy singular que presenta formas insólitas. Cuando se construyó fue excavado con mucho cuidado, con paredes completamente verticales y manteniendo un escalón en la arcilla del Peñón de Raíces que evitaba posibles derrumbes. Si se hubiera producido un deslizamiento de las arcillas habría puesto en peligro la cimentación de la muralla que se encuentra muy cerca», señaló Iván Muñiz.

La importancia del hallazgo está fuera de toda duda, según los expertos. «Las características del foso vuelven a remitir a un proyecto arquitectónico muy refinado puesto que sus formas depuradas, sus escalonamientos y su diseño muy lineal indican el cuidado que se puso en su ejecución. Completaba toda la escenografía de la entrada, el aspecto publicitario del castillo como símbolo del poderío de los reyes asturianos», afirmó el arqueólogo.

El equipo de arqueólogos ha recuperado en las últimas semanas un tramo del foso que permite apreciar la construcción que llevaba muchos siglos oculta. «Las excavaciones nos permiten ver el foso como lo concibieron los primeros ocupantes del castillo. Se encontraba totalmente rellenado por niveles de tierra y piedras caídos desde ambos extremos, aunque en la primera campaña, en el año 2007, ya habíamos intuido la existencia de irregularidades en el terreno, no ha sido hasta este año cuando hemos podido recuperar un tramo del foso. Todos los estratos que fueron rellenando el foso resumen la historia de la fortaleza, desde su periodo de ocupación hasta su abandono y saqueo», manifestó Muñiz.

El foso es uno de los elementos más emblemáticos de una fortaleza. Las grandes fortalezas pueden llegar a tener varios fosos de distinto tamaño que no solo forman parte de los sistemas defensivos sino que contribuyen a su monumentalidad. «En el castillo de Gauzón hemos podido documentar al menos cuatro cárcavas o cortes en el terreno y sabemos que hubo más pues en el siglo XVIII Jovellanos menciona varios fosos en el espacio que hoy atraviesa la carretera general, entre Raíces Nuevo y Salinas. El último foso que habría de salvarse en caso de un ataque fue excavado justo a los pies de la muralla. Cortaba el camino de acceso a la puerta por lo que hemos podido imaginar que en su día hubo de atravesarse por una rampa o pasarela, quizás de madera», explicó Iván Muñiz.

Los arqueólogos ya tienen tareas para la campaña de excavaciones de 2013. «En próximas campañas está previsto excavar la otra mitad del foso por lo que el acceso a la fortaleza recuperará su aspecto original. Los visitantes podrán volver a cruzar, siglos después de los ocupantes iniciales del castillo de Gauzón, la pasarela con el foso a sus pies», afirmó Iván Muñiz.

Asimismo, antes de finales de año, Iván Muñiz y Alejandro García esperan contar con los resultados de la prueba del carbono 14 que se realizan a los restos de madera que hallaron también este verano en la muralla del castillo de Gauzón. Los arqueólogos encontraron en las entrañas de la muralla una serie de orificios circulares de entre 7 y 10 centímetros de diámetro en los que había fragmentos de madera, posiblemente restos de grandes vigas que se utilizaron para anclar la muralla al terreno y evitar que pudiera derrumbarse.

Las excavaciones en el Peñón de Raíces comenzaron en 2007 y han permitido realizar una secuencia de la ocupación del castillo de Gauzón que se inicia entre los siglos VII y VIII, lo que significa que la fortaleza original fue anterior al rey Alfonso III que reinó en Asturias entre los años 866 y 910 y fue el artífice de la ampliación del castillo y de la etapa de esplendor de la fortaleza medieval.

24 de septiembre de 2012

Descubren en Pedrera una cueva con restos humanos atribuidos a la Edad del Cobre

En el interior de la cueva descansaban los restos óseos de entre cinco y siete seres humanos de tal periodo. Las excavaciones, además, han permitido la recuperación de un cuchillo de sílex tallado a dos filos en lo que constituye uno de los descubrimientos arqueológicos más destacados de la Sierra Sur de Sevilla en los últimos años.
En esta cueva se han encontrado restos humanos datados
en la Edad del Cobre. 
Las obras de ampliación de la cooperativa de aderezo de aceitunas de mesa 'Getsemaní', en Pedrera (Sevilla), han propiciado el descubrimiento de una cueva artificial asociada a la Edad del Cobre y en la que descansaban los restos óseos de entre cinco y siete seres humanos de tal periodo. Las excavaciones, además, han permitido la recuperación de un cuchillo de sílex tallado a dos filos en lo que constituye uno de los descubrimientos arqueológicos más destacados de la Sierra Sur de Sevilla en los últimos años.

Según informa el Ayuntamiento, las excavaciones preventivas asociadas a este proyecto de ampliación han sido dirigidas por el arqueólogo José Miguel Bascón, de la empresa 'Servicios Arqueológicos BM'. En este entorno conocido como Cerro del Ojo, estas labores previas han sacado a la superficie una cueva con tres nichos, en orientaciones norte, este y sur, que albergaban restos óseos pertenecientes a un grupo de entre cinco y siete seres humanos.

El propio arqueólogo ha explicado que esta cueva, junto con la de Antoniana, en Gilena, se ajustan al modelo de cueva artificial de la Prehistoria peninsular. En la cueva hallada en Pedrera han sido localizados tres lechos en el nicho este, mientras en los nichos norte y sur sólo ha sido descubierto un lecho, todos ellos sobre piedra caliza procedente de las numerosas canteras del entorno. "Nos encontraríamos ante un enterramiento colectivo, lo que hace patente la conciencia colectiva y al mismo tiempo individual que ya existía en este periodo prehistórico", apunta el arqueólogo.

Según Bascón, "el condicionamiento geológico de la zona, con predominio de tierra marga, hacía posible este tipo de excavaciones artificiales en el terreno", toda vez que en esta cueva artificial han sido descubiertos restos de cráneos, maxilares, cúbitos, radios o piezas molares en un estado de conservación "no del todo bueno". Entre estos vestigios humanos, el equipo de la excavación ha descubierto una gran lámina de sílex, de 16 centímetros de largo y tallada a dos filos, que funcionaría a modo de cuchillo.

23 de septiembre de 2012

Descubren nuevas construcciones en el yacimiento argárico de La Bastida (Murcia)

La alcaldesa de Totana (Murcia), Isabel María Sánchez, y el concejal de Cultura Popular y Turismo, Alfonso Cayuela, han visitado el yacimiento argárico de La Bastida con el fin de conocer de primera mano y sobre el terreno los últimos hallazgos arquitectónicos en el poblado, así como la evolución de los trabajos que se vienen realizando en el entorno.
Un momento de la visita de la alcaldesa de Totana al yacimiento
argárico de La Bastida. Foto: Ayuntamiento de Totana. 

El director científico del proyecto, Vicente Llul, ha ejercido de guía para la alcaldesa y el edil. Sánchez tiene previsto reunirse la próxima semana con la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, con el fin de conocer las convocatorias de subvención para el año 2013 que permitan iniciar los trabajos de promoción y difusión del parque.

Durante las próximas semanas, se han realizado gestiones para que Televisión Española y la BBC graben reportajes divulgativos sobre los últimos hallazgos científicos encontrados y dar a conocer la existencia de dicho parque arqueológico a nivel internacional. Además, en las próximas semanas visitarán el yacimiento alumnos de Humanidades de diversas universidades españolas, como la de Granada y Autónoma de Barcelona.

El futuro parque de La Bastida contará con un museo que albergará las piezas que se encuentren y un centro internacional de investigación dedicado a la Edad del Bronce del Mediterráneo occidental en general y la del sureste en particular. El proyecto, que comenzó en 2008, hará de este yacimiento uno de los principales reclamos turísticos y culturales de la Región. Fundada alrededor del año 2.200 antes de Cristo, La Bastida es la primera ciudad que existió en la Europa occidental.
(Fuente: La Verdad)

22 de septiembre de 2012

Las excavaciones de Pintia sacan a la luz once tumbas vacceas y su ajuar funerario

Los enterramientos, del siglo I antes de Cristo, se suman a los 260 hallados desde 1985 en la necrópolis vaccea de Las Ruedas, donde se estima hay más de noventa mil Verano tras verano las tierras de Pintia siguen aportando vestigios de la cultura vaccea que desde el siglo IV antes de Cristo ocupó este paraje de Padilla de Duero (Valladolid), el mismo donde en centurias posteriores siguieron imprimiendo su huella pobladores romanos y visigodos hasta el siglo VIII.
Estelas de sepulturas junto al antiguo cauce del Arrollo de la Vega.
Foto: El Norte de Castilla

Las excavaciones arqueológicas del yacimiento pintiano empezaron en junio y se han cerrado con el descubrimiento de once enterramientos del siglo I antes de Cristo y un centenar de objetos hallados en el entorno de la necrópolis de Las Ruedas.

Este recinto histórico declarado Bien de Interés Cultural recibe cada período estival la visita de medio centenar de estudiantes llegados desde diversos países para excavar y conocer la cultura vaccea del siglo IV antes de Cristo. En esta campaña, el yacimiento ubicado en Padilla de Duero ha surtido de abundante material que actualmente está siendo catalogado e investigado por expertos.

Carlos Sanz Mínguez, director del Centro de Estudios Vacceos Federico Wattemberg de la Universidad de Valladolid, se muestra satisfecho de los resultados de las extracciones en esta 22 campaña, una cita que ha venido repitiéndose desde 1985 a 1987 y desde el año 2000 hasta el actual con el descubrimiento global de 260 tumbas en la necrópolis de Las Ruedas. «Se ha intervenido en seis sectores de excavación que ocupan unos 96 metros cuadrados; el estado de conservación de las tumbas puede calificarse de bueno en la mayoría de los casos y solo dos de ellas mostraban signos de alteración importantes».

En las tumbas encontradas se ha hallado una doble y otra triple, «tipología de enterramiento este último hasta ahora inédito en su configuración característica con la particular distribución de medio centenar de objetos formando una especie de frontón, con dos conjuntos más profundos y algo separados entre sí y uno superior dispuesto entre ambos a mayor altura», explica Sanz Mínguez.

Entre los objetos desenterrados han salido a la luz un centenar de vasijas, una veintena de canicas, alguna fusayola (contrapeso de huso de hilar) que identificaría tumbas femeninas, además de hierros diversos identificados como parrillas, pinzas para el fuego o cuchillos que simbolizan el banquete funerario, «elementos todos ellos que incrementan el ya notorio registro de Las Ruedas y que hace de ese cementerio uno de los más importantes en su género de toda la Península Ibérica».

Más datos sobre el pasado
Otra de las sorpresas que ha deparado esta campaña de excavaciones es el paleocauce del arroyo de La Vega, el curso fluvial por el que discurría hace dos mil años este arroyo, que en este tiempo ha modificado de forma natural su trayectoria en más de cuarenta metros y ha condicionado el movimiento de tierras. También se ha podido documentar cómo la margen izquierda del arroyo, en su zona de inundación y de transición al cauce, «se utilizó en el siglo I antes de Cristo como lugar de enterramiento ocasional, a juzgar por la escasa densidad de tumbas halladas en este espacio con respecto al superior y más occidental, constituido por gravas y arenas».

La labor de los arqueólogos no concluye con la captación de nuevos datos y va más allá del traslado de los materiales para ser estudiados, pues se está acondicionando el terreno excavado con el relleno de las catas abiertas. También se ha vaciado el antiguo cauce del arroyo en una anchura de unos cuatro metros y se han plantado carrizos para marcar su trazado milenario, «convirtiéndose en un punto de vista en el recorrido existente en el cementerio de Las Ruedas». Sanz Mínguez explica que esta actuación es una más de las que se siguen emprendiendo en el yacimiento de Padilla de Duero con el propósito de «incrementar su conocimiento y otorgar valores añadidos para el disfrute colectivo de esta herencia patrimonial recibida desde el pasado».

21 de septiembre de 2012

Descubren elementos medievales islámicos en el yacimiento íbero del Cerro de la Merced, en Cabra (Córdoba)

Junto a elementos prerromanos, aparecen otros de los que no se tenían constancia como son de época medieval islámica e incluso algunos indicios de la Edad del Bronce.
Trabajos de excvación en el muro esxterior
del lado oeste del yacimiento.
Foto: Cerrodelamerced.blogspot
Los trabajos realizados desde el pasado 3 de septiembre por todo un equipo multidisciplinar, están poniendo de relieve el interés que el yacimiento tiene para el conocimiento histórico, pues según ha subrayado su director Fernando Quesada, arqueólogo de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y uno de los máximos exponentes de la cultura ibérica de toda Europa, sobre el yacimiento de época prerromana, hay un asentamiento de época medieval posiblemente de época emiral de los siglos IX-X, colocado sobre las ruinas de la antigua torre ibérica. Unos datos “de lo que nada se sabía hasta ahora”, añadía Quesada que junto al alcalde Fernando Priego (PP), el delegado de Cultura y de Patrimonio Javier Ariza (PA) y el arqueólogo municipal Antonio Moreno, visitaba la excavación en la tarde de este jueves 20 de septiembre.

Bajo esos niveles estratigráficos añadía, se encuentran unos restos prerromanos “que a juzgar por lo que hasta ahora tenemos, ni cartagineses, ni romanos, pues el material que está apareciendo en estos días es exclusivamente ibérico de época tardía, de la segunda mitad del siglo II a.C., cuando Roma ya controla Córdoba”.

A ello se une la aparición de objetos no asociados a la vida estrictamente militar de un ejército en campaña sino elementos de la vida diaria como algunas piezas de telar y para trenzar el hilo o un molino de grano, entre otros, que forman parte “quizás de una comunidad de época ibérica tardía o quizás incluso, no lo sabemos todavía, de una comunidad con algún elemento con carácter militar de control del territorio”.

Elementos de interés a los que se unen otros de interés más puramente arqueológico, al haberse hallado evidencias en algún caso “de la posible presencia de un yacimiento anterior, de la Edad del Bronce, aún no confirmado”.

El yacimiento explicaba el arqueólogo, “está excepcionalmente bien conservado pues hay mucho que ver, hay unas estructuras imponentes, colosales, de bloques ciclópeos de más de un metro de altura en la mayoría de los casos, formando varias hiladas que no es habitual encontrar en este estado de conservación y además, no un trozo de muro, sino un recinto doble que al menos, tiene más de 18 metros de lado en el recinto interior y de más del triple, el recinto exterior”. Conjunto en el que se trabajará en campañas como la que ahora finaliza a lo largo de unos cuatro años que “permitirán estudiarlo no sólo arqueológicamente sino también limpiar, despejar y poner en valor, restaurando algunos bloques de piedras caídos in situ con la idea de hacer accesible el yacimiento y que se pueda convertir en un foco dinamizador de turismo local, comarcal e incluso nacional ya que recintos fortificados como este en la Subbética, hay cero, no están excavados”.

Todo ello sin olvidar explicaba Quesada, la faceta de su importancia patrimonial, ya que gracias al interés del Ayuntamiento de Cabra que está financiando la excavación tras convenio con la Universidad Autónoma de Madrid y con las respectivas autorizaciones de las delegaciones provinciales de Cultura y de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y la colaboración también de la Diputación Provincial, han sabido ver, el interés que tiene “un yacimiento que forma parte de una cadena de fortificaciones de unos 2.200 años en principio, en toda la zona de la Subbética y que es uno de los más grandes y de los más complejos de la región”.

DINAMIZACIÓN TURÍSTICA Y CULTURAL
Por su parte el delegado de Cultura y Patrimonio destacaba la importancia del yacimiento para el patrimonio arqueológico egabrense, por lo que significa para la dinamización turística y cultural de la localidad y que ha llevado en estos días incluso ya al propio Quesada, a presentar sus primeras impresiones en la Universidad de Bolonia (Italia) y a permitir la presencia en el mismo de distintos especialistas de Universidades como las de Córdoba, Granada y Sevilla, entre otras.

A ello se une añadía el alcalde, el permitir la participación en el campo de trabajo de tres voluntarias universitarias egabrenses y de seis personas a través del programa “Solidarios” del Patronato Municipal de Bienestar Social, que tiene como finalidad, la contratación de personas con necesidades económica.

20 de septiembre de 2012

Hallada una casa romana con horno metalúrgico en Allariz (Ourense)

La segunda campaña de excavaciones en el Monte do Señoriño, en Allariz, ha permitido delimitar la zona del yacimiento arqueológico, así como descartar la hipótesis anunciada tras su descubrimiento y que apuntaba a un santuario galaico.
Trabajos de excavación en el Monte do Señoriño, de Allariz.
Foto: José Paz
En los últimos meses, el Laboratorio de Arqueología de la Universidad de Vigo ha trabajado en la excavación de un área de 300 metros, que ha permitido delimitar que 'se trata de un yacimiento romano habitacional y productivo, seguramente relacionado con la agricultura, que data del siglo primero después de Cristo', resumía Adolfo Fernández, director de las excavaciones, que explica que 'también abrimos diferentes zanjas a lo largo del monte que nos han permitido centrar la ubicación y extensión del mismo'.

Entre los hallazgos, Fernández destacó la aparición de restos de un horno metalúrgico, una cocina con 'lareira' (chimenea) y una zona de transición hacia una o varias casas a las que se accedía por unas escaleras. De cara a la campaña de 2013, los trabajos se centrarán en la consolidación y musealización del yacimiento, cuyos restos están muy deteriorados.

19 de septiembre de 2012

Hallazgos en Testaccio rehacen las teorías sobre el aceite de la Bética

Los restos de ánforas encontrados durante los últimos años en el Monte Testaccio de Roma han obligado a los arqueólogos a cambiar la teoría aceptada hasta el momento sobre la administración del aceite en la Bética, correspondiente a la actual Andalucía, durante la época del emperador Septimo Severo.
Una investigadora estudia algunos de los restos cerámicos
del Monte Testaccio de Roma. FOTO: EFE 
Gran cantidad de restos de ánforas, que contenían aceite y llegaban a Roma desde la provincia romana, se encuentran apiladas unas sobre otras y conforman el conocido como monte Testaccio, situado en el barrio del mismo nombre, al sur de la capital italiana.

El principal descubrimiento ha sido que las últimas ánforas de aceite encontradas en el monte Testaccio, pertenecientes a la época de Severo, corresponden al mismo año, y no a diferentes etapas de la historia, como se había mantenido hasta ahora, según el profesor José Remesal que dirige el equipo de investigación de la Universidad de Barcelona.

Los arqueólogos han llegado a esta conclusión tras analizar en los últimos dos años treinta toneladas de restos de ánforas, correspondientes a principios del siglo III d C., en el marco de unos trabajos que comenzaron en el monte Testaccio en 1989.

Como explicó el catedrático, la Bética hubo de responder a los tributos exigidos por los diferentes emperadores a través de la producción y envío de aceite, que sirvió para abastecer a la capital y al ejército, en un momento en el que el imperio romano era el centro del mundo.

Tras casi 24 años de excavaciones, el último material encontrado, que data del año 204 después de Cristo, permitió además a los expertos conocer qué tierras confiscó Severo en Andalucía tras la guerra civil librada en Roma y de qué forma fueron organizadas, aseguró a Efe Remesal, catedrático en Historia Antigua.

Estos descubrimientos fueron posibles gracias a los sellos impresos en las ánforas, donde se fija la fecha del envío a Roma, su capacidad, el nombre del comerciante y mediadores, así como de dónde salió el producto y en qué lugar de Hispania fue embarcado.

Estas etiquetas, que están siendo catalogadas por el equipo dirigido por el profesor Remesal, también facilitaron saber que durante principios del siglo III d C. el emperador se apropió de tres fincas en Andalucía que fueron gestionadas al mismo tiempo, pero de manera diferente.

"Los datos nuevos nos obligan a replantear todo lo que sabíamos de la economía romana. Ahora debemos de cambiar esta teoría, lo que antes veíamos como un desarrollo cronológico, se ha realizado todo en la misma fecha", añadió.

Según los estudios geológicos, sobre el monte Testaccio restan actualmente veinticinco millones de ánforas de aceite, el 85 por ciento de ellas procedentes de la Bética, que habrían permitido suministrar del preciado líquido a medio millón de romanos durante 250 años.

No obstante, gran parte del material ha desaparecido a lo largo de la historia debido a varias circunstancias: un "juego" medieval en el los jóvenes romanos lanzaban animales desde lo alto del monte y las pruebas de cañones del Vaticano contra el monte Testaccio, fueron algunas de ellas.

Como apuntó Remesal, lo que para los romanos fue un vertedero de ánforas, para los arqueólogos e historiadores supone hoy un gran archivo natural en el que reconstruir parte de la historia romana, de la que no ha llegado a nuestros días mucha información.

La próxima investigación en el monte Testaccio, una de las más importantes de la arqueología española, está dirigida, según, Remesal, a encontrar y analizar ánforas pertenecientes al siglo I después de Cristo, que todavía no han sido encontradas.

De esta manera, los investigadores, en su gran mayoría españoles, intentan reconstruir a través de pequeños pedazos de ánforas lo que en su momento fue la mayor economía y civilización del mundo.

(Fuente: EFE / QUÉ / Alba Santandreu)

18 de septiembre de 2012

Los neandertales usaban plumas para 'ponerse guapos'

Restos de un neandertal hallado en el yacimiento murciano
de la Cueva Negra. Foto: El Mundo.
Un estudio internacional en el que ha participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto que los neandertales empleaban las alas de aves rapaces y córvidos para fines no alimenticios. Los investigadores creen que esta especie pudo haber usado las grandes plumas de estos animales como ornamentación, teoría que destierra la idea de que no poseían pensamiento simbólico y los acerca aún más al 'Homo sapiens'. Los resultados serán publicados en el próximo número de la revista 'PLoS ONE'. 

Los resultados de este trabajo se basan en el estudio de los restos óseos de 21 especies de rapaces y córvidos encontrados en tres cuevas en Gibraltar. Los análisis indican que de 124 individuos, al menos 18 presentaban marcas de herramientas neandertales e incluso de dientes en las alas. "Estas extremidades están destinadas a funciones de vuelo, son muy ligeras y apenas tienen carne, por lo que creemos que no tenían un fin alimenticio, sino que empleaban las enormes plumas como ornamentación, tal y como siguen haciendo muchos pueblos indígenas en la actualidad", explica el investigador del CSIC Juan José Negro, de la Estación Biológica de Doñana.

Los fósiles de Gibraltar proceden de diferentes estratos arqueológicos que abarcan miles de años y han sido comparados con datos de otros 1.700 yacimientos de Eurasia procedentes del Pleistoceno. Los resultados confirman que la manipulación de plumas por parte de los neandertales era una práctica extendida que, por ser las muestras más antiguas anteriores a la llegada del Homo sapiens a Gibraltar, no pudo ser una pauta aprendida de estos.



Unas plumas grandes y oscuras
"La ausencia de arte rupestre realizado por neandertales no significa que su capacidad cognitiva fuera inferior a la de nuestros antepasados. Simplemente empleaban otro tipo de materiales para expresar su pensamiento cognitivo, como las plumas", añade el investigador del CSIC.

Según este estudio, los neandertales mostraban predilección por las aves planeadoras con grandes plumas de color oscuro, como el quebrantahuesos, el buitre leonado, el milano real y el águila real, entre otras. Como posible causa de la elección de estas aves y no otras, los investigadores apuntan al hecho de que gran parte de las aves encontradas formaban parte de la vida diaria de los neandertales: eran carroñeras y rapaces, moradoras de acantilados escarpados cercanos a sus abrigos y cuevas.

"Las plumas son objetos muy ligeros, aportan belleza y volumen. Fueron seleccionadas en la naturaleza, además de para permitir el vuelo, como ornamento en las aves, por lo que es lógico pensar que los neandertales hicieran lo mismo", concluye Negro.
(Fuente: El Mundo)

17 de septiembre de 2012

Los arqueólogos regresan al oppidum de Monte Bernorio (Palencia)

El objetivo del proyecto es aumentar el conocimiento científico sobre el castro, así como obtener datos sobre los yacimientos arqueológicos que pudieran estar en relación con él, y con el tiempo, documentar la Edad del Hierro en el área.
Un año más el equipo del Instituto Monte Bernorio de Estudios de la Antigüedad del Cantábrico (Imbeac) ha vuelto al castro de la Edad de Hierro de Monte Bernorio, en el municipio palentino de Pomar de Valdivia,  para intentar sacar a la luz un poco más de su glorioso pasado.
Imagen del Área 3 del castro de Monte Bernorio, donde también
se excavó el año pasado. Foto: IMBEAC.

Un grupo formado por nueve arqueólogos, entre los que hay estudiantes de las universidades Complutense de Madrid y Oviedo, que comenzó con los trabajos hace una semana. Una nueva campaña que ha sido financiada por el propio Imbeac ya que no han contando con fondos ni de la Junta ni de la Diputación aunque sí esperan que les apoyen económicamente desde los ayuntamientos de Pomar y Barruelo.

Pese a la crisis y la falta de ayudas públicas la campaña se ha podido llevar a cabo gracias también al trabajo de apoyo de ocho personas voluntarias que se desplazan algunos días para ayudar a los arqueólogos. Con la ayuda que no han podido contar finalmente debido a la escasez de fondos ha sido con la de los expertos de la Universidad de Burdeos.

Excavación de veinte días de duración en la que además de Monte Bernorio tienen previsto prospectar en otros yacimientos que están analizando en la Montaña Palentina. En el castro de Villarén este año los trabajos se centran en el área 3. Allí se estudiarán dos edificaciones con el fin de ver cómo eran las cabañas donde residían los habitantes del castro. «Queremos analizar cómo eran las viviendas, cómo se cerraban, su planta, si encontramos indicios de que existieron puertas, etc.», concreta Jesús Francisco Torres Martínez, director del proyecto junto al catedrático Martín Almagro.

El proyecto del castro de Monte Bernorio se presentó en el año 2004 ante la Junta de Castilla y León como una iniciativa de investigación integral que contemplaba tanto la investigación científica como la proyección patrimonial de los yacimientos arqueológicos en su área de interés y su difusión.
Vista aérea del castro de Monte Bernorio, próximo a Aguilar de Campoo.
Foto: Proyecto Monte Bernorio (Facebook)

Actualmente se encarga de la gestión del proyecto el Instituto Monte Bernorio de Estudios de la Antigüedad del Cantábrico (Imbeac). El estudio científico de los materiales se realiza en el Departamento de Prehistoria de la Universidad Complutense de Madrid.

Han colaborado en el proyecto la Real Academia de la Historia a través de su Gabinete de Antigüedades y el Instituto de Estudios Prerromanos y de la Antigüedad (IEPA). También han participado equipos del Institut für Archäologische Wissenschaften de la Universidad de Frankfurt (Alemania) y arqueólogos de la Universidad de Oxford (Inglaterra).

El punto central de la intervención es la ciudad fortificada de la Edad del Hierro (oppidum) de Monte Bernorio. Pero además trabajan en la localización e investigación de otros yacimientos arqueológicos por toda el área nororiental de la provincia de Palencia y sur de la Comunidad Autónoma de Cantabria, con especial atención a aquellos yacimientos relacionados con la Edad del Hierro.

El objetivo del proyecto es aumentar el conocimiento científico sobre el castro, así como obtener datos sobre los yacimientos arqueológicos que pudieran estar en relación con él, y con el tiempo, documentar la Edad del Hierro en el área.

15 de septiembre de 2012

Baelo Claudia ofrece nuevos datos sobre los ritos funerarios romanos

Los estudios de este año en la necrópolis de la ciudad romana de Baelo Claudia han descubierto estelas funerarias, tumbas de cremación señaladas por cipos -trozos de columnas erigidas en memoria del difunto- y otras más simples recogidas en contenedores cerámicos, además de una nueva vía funeraria que permite conocer el trazado de la calzada que unía Carteia (San Roque) y Gades (Cádiz).
Vista del conjunto funerario de la ciudad romana de Baelo Claudia,
excavado durante esta campaña. 
Los nuevos datos que se han conocido esta misma semana son fruto de un proyecto de investigación arqueológica que la Universidad de Alicante ha estado realizando hasta hoy en la ciudad hispanorromana y que tiene como objeto la necrópolis oriental. El proyecto está dirigido por Fernando Prados Martínez, y cuenta con la colaboración de especialistas del Conjunto, así como de las universidades de Cádiz, Madrid y Stanford.

Estas excavaciones se han centrado en el estudio del área central de la necrópolis y han puesto al descubierto diversas estructuras funerarias, algunas de cierta monumentalidad y otras menores que, aunque no tan vistosas, son importantes porque permiten documentar las fases más antiguas. Entre los hallazgos destacan varias estelas funerarias, tumbas de cremación señaladas por cipos -trozos de columnas erigidas en memoria del difunto- y otras más simples recogidas en contenedores cerámicos.

La elección de la zona de estudio ha permitido, además, excavar sepulcros que permanecían intactos, con sus ajuares íntegros, y efectuar una lectura estratigráfica completa, lo que ha posibilitado encontrar la vía funeraria principal pavimentada, que debe corresponderse con la vía de acceso a la ciudad. Esta localización es muy importante, ya que permite conocer el trazado oriental de esta calzada que jalonaba la costa gaditana desde Carteia, en San Roque, hasta Gades (Cádiz).

Al encontrar varios enterramientos en estado original se han podido exhumar con detalle los restos y observar diversos ritos funerarios, algunos de tipo propiciatorio y otros relacionados con la superstición popular de la época como colocar conchas en la base de los túmulos de piedras, hincar clavos de bronce junto a las estelas con la intención de “fijar el alma del difunto a la tierra” o colocar llaves, quizás las que podrían abrir la puerta del más allá.

Igualmente se han vuelto a documentar varios de los ya célebres muñecos o tallas antropomorfas en piedra, similares a las ya expuestas en las vitrinas del museo y centro de visitantes de la ciudad.

Entre 2009 y 2011, este equipo de la Universidad de Alicante ha realizado actuaciones puntuales de limpieza, recuperación e identificación de los enterramientos excavados en esos años y estudios puntuales de la tipologia de los enterramientos y sus ajuares, si bien este es el año en que ha comenzado el Proyecto General de Investigación que durará hasta 2018.

La delegada territorial de Educación, Cultura y Deporte, Cristina Saucedo, ha destacado que esta actividad, “junto con el resto de proyectos de investigación actualmente en vigor en Baelo Claudia, convierten a este yacimiento arqueológico en un centro de investigación destacado en nuestra Comunidad Autónoma, referente de la arqueología romana a nivel internacional”.

Esta zona de la necrópolis, ubicada junto a la playa, puede contemplarse tanto desde la calle de acceso a los restaurantes de la zona como desde la pasarela que discurre por la propia playa. Cristina Saucedo ha adelantado que en un futuro “está prevista su apertura dentro del circuito de visitas del Conjunto Arqueológico, una vez se ultimen los trabajos de investigación y se acondiciones pasarelas de madera para posibilitar un itinerario de visitas en su interior”.

(Fuente: Noticias de la Villa)

14 de septiembre de 2012

Hallan en Calatayud un cementerio de soldados musulmanes

Data de la Edad Media y los arqueólogos han recuperado hasta el momento 63 tumbas.
Vista general de la necrópolis islámica hallada a escasa distancia
del casco urbano de Calatayud. Foto ABC
En el mismo paraje en el que hace más de 2.000 años se asentó la ciudad celtíbera de Valdeherrera, unos siglos después, en la Edad Media, los musulmanes dieron sepultura a decenas de soldados que habían muerto en batalla. Valdeherrera es un paraje situado en el término municipal deCalatayud (Zaragoza), junto al campo de golf y a escasa distancia del casco urbano bilbilitano.

Los arqueólogos han dado con esta necrópolis mientras trabajaban en sacar a la luz más restos de la Valdeherrera celtíbera. Según ha explicado el arqueólogo Carlos Sáez Preciado, se cree que se trata de guerreros que murieron en batallas libradas entre facciones musulmanas, por las luchas de poder que se produjeron en la Península entorno alsiglos X.

Los primeros restos de esta necrópolis islámica se hallaron el año pasado, y este verano se ha ampliado la investigación arqueológica. Hasta el momento se han recuperado los restos de 63 enterramientos, pero la necrópolis es todavía más amplia.

Los restos óseos hallados permiten comprobar que se trató de soldados muertos de forma violenta en batalla. En algunos se han encontrado visibles fracturas craneales.

(Fuente: ABC / R. Pérez)

13 de septiembre de 2012

Nuevas excavaciones en la necrópolis medieval de Parada de Sil (Ourense)

La intervención de este año pretende sacar a la luz tumbas medievales inéditas.
Voluntarios trabajando en la necrópolis medieval durante la campaña
del año pasado. Foto: Marcos Atrio).
La intervención, que pretende sacar a la luz nuevas tumbas, que se sumen a las 35 ya descubiertas, está dirigida por el arqueólogo Eduardo-Breogán Nieto Muñiz, director de las dos campañas precedentes, que cuenta con el arqueólogo y documentalista Víctor Rodríguez Muñiz como asistente Al equipo técnico se sumó este año la antropóloga física Olalla López Costas, que se encargará del estudio de los restos óseos que aparezcan. El Concello de Parada, que sufraga esta excavación, proporciona además dos obreros.

Este año se incorporan también seis voluntarios, tres por quincena, procedentes de las universidades de Vigo, Santiago y Barcelona, así como de la Escuela de Restauración de Pontevedra.

La intención de este año es 'ampliar novamente a área visitable da necrópole, incorporando unha das sondaxes do ano 2010 aberta no centro da explanada do xacemento, onde se atopara a curiosa sepultura con osario tipo San Vitor', explicó el alcalde de Parada, Francisco Magide.

Además de esta ampliación, se abrirán tres nuevas zonas de sondeo en los bancales que se extienden cara al Sur y el Oeste de la necrópolis, tratando de documentar nuevos sectores del yacimiento y de corroborar la sospecha de la presencia de un asentamiento habitacional relacionado con los enterramientos, según se deduce de los materiales encontrados.

Los trabajos no se centrarán solo en el propio San Vitor, sino que se realizará una limpieza intensiva en Padrós, lugar muy próximo al yacimiento y donde un cuento local sitúa más enterramientos. Además, se harán sondeos valorativos en San Salvador, a unos 300 metros al Sur de San Vitor.

CAMINOS
Para facilitar la excavación, la brigada municipal procedió a la limpieza previa del camino a San Salvador. Asimismo, según informa Francisco Magide, 'tense solicitado a mellora do camiño de acceso as tumbas a través dun obradoiro de emprego, que está en proceso de concesión'.

(Fuente: La Región )

12 de septiembre de 2012

Hallan la tumba de un guerrero de época fenicia en un solar de Málaga

Los arqueólogos han encontrado el casco y la lanza del difunto, que podría ser un alto mandatario por la calidad de su enterramiento.
La estructura circular excavada podría corresponder a un horno de pan de la época Almohade. :: FOTO: Patricia Merchán
Las obras que, pese a la crisis del sector inmobiliario, se realizan en el casco antiguo de la capital y sus arrabales siguen deparando sorpresas para los arqueólogos. La última ha tenido como escenario la excavación que desde hace varios meses se ejecuta en un amplio solar entre las calles Jinetes y Refino para construir cuatro sótanos de aparcamiento que albergarán un total de 370 plazas y 150 trasteros. Sobre este 'parking' irán 123 pisos con piscina comunitaria y un local comercial que se ha dejado para una fase posterior. Sin embargo, la promotora no contaba con la presencia ya de un 'residente' inesperado.

Y es que los arqueólogos de Arqueosur, empresa contratada por la constructora para la vigilancia de la obra, en permanente coordinación con los expertos en esta materia de la Gerencia Municipal de Urbanismo, han hallado en el lugar la que podría ser la tumba de un guerrero o príncipe de la época fenicia, es decir, de los siglos VI o VII antes de Cristo.

Fuentes de Arqueosur destacaron que se trata de un enterramiento muy singular y relevante por varias razones. La primera de ellas por la calidad de los sillares que lo conforman, lo que demuestra que tuvo que costearlo alguien con cierta capacidad económica. Y la segunda, por el lugar en el que se ubica, apartado de las necrópolis comunitarias. No obstante, los restos de este personaje -en muy mal estado de conservación- han sido trasladados a un laboratorio para datar con mayor precisión la época a la que corresponden.

Punta torcida
Junto con los restos del cadáver, han aparecido un casco, que estaba situado en la cabecera de la tumba, y la punta de una lanza, torcida en su extremo, como se acostumbraba en la época antigua para que no pudiera volverse a usar.

«El ajuar encontrado hace indicar que se trata de un alto dignatario de la época. El casco está decorado con una especie de greca. De momento, seguimos analizando los restos en el laboratorio para emitir un informe», detallaron desde Arqueosur, que ha dado parte del hallazgo tanto al Ayuntamiento como a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, organismo que en última instancia debe decidir el destino de los restos.

Según las fuentes consultadas, su importancia podría merecer su traslado a la sección de Arqueología del Museo de Málaga, que tendrá su sede en el Palacio de la Aduana. No obstante, esto aún no está decidido.

Otros restos encontrados en el solar pertenecen a viviendas de la época Almohade. Destaca la estructura circular de lo que podría ser un horno de pan. A diferencia de la cercana zona de San Felipe Neri, aquí no se han hallado importantes vestigios de la industria alfarera que se estableció en esta parte de los arrabales de la ciudad. Los arqueólogos seguirán vigilando la excavación hasta que llegue a la profundidad prevista.

11 de septiembre de 2012

Valencia se prepara para excavar en su historia

El anuncio de próximas excavaciones en el interior de la Seo reaviva el interés arqueológico sobre la fundación de la ciudad. El subsuelo entre la Catedral y la Almoina alberga restos de las épocas romana, visigoda y árabe. 
En pleno centro de Valencia, a espaldas de la Basílica y entre la Catedral, el Palacio Arzobispal y el Almudín se sitúa el punto en el que los romanos fundaron Valentia en el año 138 a.C y a partir del cual trazaron la futura ciudad. La Almoina, hoy museo y antes solar, es el centro neurálgico de la historia de Valencia, testimonio de los vestigios más remotos de la ciudad que han ido viendo la luz en diferentes excavaciones entre los años 1985 y 2005.
La plaza de la Almoina es hoy un centro arqueológico en el que se puede
visitar los restos del antiguo foro de la Valentia romana.

Los restos arqueológicos de este museo permiten conocer cómo era el centro de la ciudad y la evolución de los edificios cercanos desde la época romana. La memoria arqueológica permite, por ejemplo, descubrir cómo fue la Catedral en los primeros siglos del cristianismo o durante la época visigoda, además de su transformación en mezquita y posterior conversión a catedral en la nueva cristianización de la ciudad.

El reciente anuncio del Cabildo de la Catedral de iniciar excavaciones para localizar la antigua mezquita y la seo visigoda dentro del proyecto de ampliación del Museo Catedralicio ha sido acogido con expectación por los arqueólogos valencianos, que califican la Seo valenciana y su entorno como una zona «muy interesante» desde el punto de vista arqueológico. Y es que los expertos son conscientes de que bajo el subsuelo de la plaza de la Virgen, la Basílica y la propia Catedral hay páginas arqueológicas de la fundación de la ciudad «todavía desconocidas», según apunta el jefe del Servicio de Investigación Arqueológica Municipal (SIAM), Albert Ribera.

De momento, el proyecto de ampliación del Museo Catedralicio y, por tanto, la intención de poder recuperar los restos antiguos está pendiente de ser aprobado por la Dirección General de Patrimonio de la Conselleria.

Discrepancias
El arquitecto de la Seo, Salvador Vila, menciona en una entrevista publicada en el último número de la revista Catedral de Valencia, «que lo mejor por descubrir está debajo del actual Museo Catedralicio y de la cripta situada bajo la actual capilla del Santo Cáliz». En este sentido, Vila precisa que bajo el museo, «en los subterráneos bajo el forjado, hay restos de la catedral más primitiva, restos visigodos y romanos, y también de la antigua mezquita, que seguramente estaba bastante próxima al crucero y presbiterio».

Sin embargo, Albert Ribera, quien ha dirigido varias excavaciones en el entorno de la Seo (entre ellas la del yacimiento de la Almoina), cree que en la zona apuntada por el arquitecto Vila podrían aparecer restos marginales del conjunto episcopal del siglo VII, así como ruinas de la época islámica y romana.

De hecho, durante la reforma del Palacio Arzobispal los arqueólogos se toparon con un pórtico que podría atribuirse a la antigua mezquita musulmana,que sigue siendo «la gran incógnita», puntualiza Ribera. De ella se conoce que correspondería con el actual transepto de la Catedral y que el lugar en el que se encuentra la actual puerta románica o de la Almoina sería el mihrab, que es el punto hacia el que han de mirar los que oran y también alberga el Corán. Una mezquita que, con las sentencias coranicas en las paredes, persistiría hasta el año 1262 cuando se demolió y construyó una catedral de nueva planta, que tardó varios siglos en finalizarse.

Otro de los puntos que apunta el jefe del SIAM como zona en la que podrían aparecer restos visigodos es el subsuelo de la plaza ubicada entre el museo de la Almoina y la Catedral. En este punto, según Albert Ribera, y en caso de realizarse excavaciones, saldrían a la luz restos del altar de la catedral visigoda y la tumba de San Vicente.

A la puerta de los Hierros de la actual Seo y a la Basílica, en la parte recayente a la plaza de la Virgen, corresponderían restos de la época romana, en concreto, la muralla y el foro, respectivamente.