google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri

14 de octubre de 2025

La arqueología de Jaén se hace más internacional

El Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén (IUIAI-UJA) ha organizado, durante los días 7 y 8 de octubre en Nápoles, el Seminario Científico Internacional ‘Trabajo Sagrado III’, titulado ‘Lavoro Sacro e Donne’.
Seminario internacional sobre el rol de la mujer en el culto en el Mediterráneo antiguo, coorganizado por el Instituto de Arqueología Ibérica de la UJA.

El Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén (IUIAI-UJA) ha organizado, durante los días 7 y 8 de octubre en Nápoles, el Seminario Científico Internacional ‘Trabajo Sagrado III’, titulado ‘Lavoro Sacro e Donne’, junto al Instituto Cervantes de Nápoles, el Centre Jean Bérard/CNRS-EFR, la Universidad de Sevilla, el Istituto di Scienze del Patrimonio Culturale di Roma-CNR y la Sapienza Università di Roma.

Un amplio conjunto de investigadoras e investigadores se han dado cita en el Centre Jean Bérard, en el Palazzo ‘Il Grenoble’ de Nápoles, durante ambos días para debatir sobre aspectos diversos del rol de las mujeres en el culto en el Mediterráneo Antiguo.

Durante la celebración de este seminario se han presentado las más recientes investigaciones arqueológicas centradas en el análisis de la ritualidad femenina y del papel de las mujeres en el culto, teniendo como referencia el Mediterráneo antiguo. En este sentido, el programa ha incluido aportaciones que han abordado cuestiones organizadas en amplias temáticas relacionadas con las huellas del rito femenino en el espacio sacro, con las actividades rituales en el ámbito doméstico o con mujeres y espacio funerario. Además, numerosas instituciones y proyectos de investigación han estado incluidos en el programa del seminario, contribuyendo a ofrecer una interesante visión general y compartida de la esfera femenina en los antiguos espacios sagrados y de sus implicaciones simbólicas.

Carmen Rueda Galán, una de las organizadoras de este seminario internacional, ha puesto de relieve la importe proyección que supone este espacio de debate para las investigaciones desarrolladas en la UJA y centradas en las sociedades iberas. En este sentido, recuerda que el IUIAI-UJA es pionero en la incorporación de la línea de Arqueología de Género, que cuenta con proyectos propios y con un equipo interdisciplinar e intergeneracional que ha ido implementando estrategias de incorporación transversal de la perspectiva de género.

Por parte del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la UJA ha intervenido un grupo de investigadoras vinculadas al Proyecto de Investigación ‘Estrategias para la transformación digital de la investigación y la difusión de los paisajes rituales iberos’ (IBERespacio. Ref. M.1.B.A TA_000676), el Programa Operativo FEDER Andalucía 2021-202 y el proyecto ‘Materialidad, identidad y memoria en la iconografía ibera del Alto Guadalquivir: estrategias post-Segunda Guerra Púnica, del programa PAIDI 2020 (proyexcel_00683).

La conquista de los antepasados de los neandertales se descifra en Ruidera

La tercera campaña de excavación en el yacimiento prehistórico de Ruidera - Los Villares en Ciudad Real apunta prometedores avances sobre el proceso de expansión de los antepasados de los neandertales por la Península Ibérica. Este excepcional yacimiento manchego ya se compara con Atapuerca.
Integrantes de la tercera campaña de excavación del proyecto ‘Primeros Pobladores del Alto Guadiana’.
FOTO: Alejandro Muñoz

Las Lagunas de Ruidera podrían describirse como un oasis en el ‘desierto’ de La Mancha. Y es que este excepcional humedal ha funcionado durante milenios como un refugio de la biodiversidad frente a la aridez de la llanura.

Las Lagunas de Ruidera han funcionado durante milenios como un refugio de la biodiversidad frente a la aridez de la llanura

Pero estas 15 lagunas también guardan un importante valor simbólico. Se tratan del nacimiento del río Guadiana, una de las principales cuencas de la península. El calado de las lagunas en el imaginario colectivo es tal que el propio Cervantes quiso situar en este lugar la disparatada aventura de don Quijote de la cueva de Montesinos.

Lo que no sospechaban en los pequeños pueblos de la zona es que allí además se escondían algunas claves inéditas para comprender la historia misma de la humanidad. Concretamente, un periodo con todavía muchas incógnitas, la época en la que los antepasados de los neandertales comenzaron a poblar la península antes de ser reemplazados para siempre por el Homo sapiens.

Una piedra con huesos dentro
En los años 60, algo antes de que Las Lagunas de Ruidera fueran declaradas Parque Natural, en la urbanización de Los Villares se construyó una carretera para unir los chalés de fin de semana que se habían ido construyendo en este ‘paraíso’ interior.

Fue en aquel mismo lugar donde más de treinta años después Antonio Ruiz Reinosa, guardia de la urbanización, descubrió algo inusual. En un descanso durante su ronda de vigilancia se sentó sobre una piedra y su sorpresa fue mayúscula cuando advirtió que de esa misma roca salían huesos. “Pensé que eso tenía que llevar muchos años ahí metido”, recuerda Antonio para la agencia SINC.

Ante la posible importancia del hallazgo, Antonio dio parte a sus superiores. La casualidad quiso que contactasen con unos jóvenes arqueólogos y paleontólogos que estaban trabajando en el cercano yacimiento de la Cueva de los Toriles, en Carrizosa.

El yacimiento bajo la carretera
La primera prospección superficial confirmó que era un yacimiento muy rico en fósiles del Pleistoceno Medio (hace 300-400 000 años). Eso llamó el interés del equipo de Primeros Pobladores del Alto Guadiana, que desde entonces excava el yacimiento, debido a su potencial para llenar el vacío de conocimiento de un periodo en el que hay un registro fósil muy limitado no solo en la Península Ibérica sino en Europa en general.

“En aquel primer hallazgo nos llamó la atención la gran abundancia de fósiles de ovicápridos y que alguno de los huesos parecía tener marcas de cortes antrópicos, es decir, que había humanos procesando esos animales”, explica Daniel García Martínez, director de la excavación y profesor de Antropología Física de la Facultad de Biología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).

En apenas un metro cuadrado recuperaron más de 60 restos excepcionalmente bien conservados. Al parecer, la carretera se habría construido sobre una cueva arcaica –rellenada de forma natural– que contenía restos de los animales y humanos que vivieron en aquella época.

“Probablemente no hay nada en la Península Ibérica que tenga estas características tan interesantes y ricas a excepción de Atapuerca. Es un momento cronológico muy importante, donde los antepasados de los neandertales están comenzando a diversificarse”, concreta Daniel García Martínez.

‘Anatomía’ de una cueva
A pesar de aquel primer contacto tan prometedor, la primera excavación arqueológica no se produjo hasta 2023. Ahora, al término de la tercera campaña, se han recuperado más de 3.000 fósiles de una fauna que ya no existe, como el león de las cavernas, el leopardo, el lobo arcaico y unos ovicápridos llamados tahres que ya solo habitan en el Himalaya.

Entre estos fósiles también se han recuperado más de 70 restos humanos relevantes, incluyendo fragmentos craneales, dientes y huesos de extremidades, que pertenecieron a dos adultos y un niño de unos siete años.

“La lástima es que, como se encontró a través de la construcción de la carretera, todas las piezas de momento están aisladas y fragmentadas. Aun así, son bastante informativas y nos pueden decir mucho sobre estos homínidos”, añade Carlos A. Palancar, codirector de la excavación y miembro del equipo de investigación de Primeros Pobladores del Alto Guadiana.

Dicho proceso de construcción utilizó dinamita y maquinaria pesada. Por eso, a la dificultad habitual de un yacimiento de estas características se añade la dispersión del material arqueológico fruto de las explosiones.

Las lagunas de los ‘Homo neanderthalensis’
Los restos de los homínidos recuperados podrían aportar información muy valiosa sobre cómo los Homo neanderthalensis fueron expandiéndose por la península.

En una cronología similar, en la Sima de los Huesos de Atapuerca, los homínidos que se encontraron allí son lo que los investigadores de Atapuerca han denominado “preneandertales”. Sin embargo, en Ruidera todo parece indicar que son individuos más arcaicos.

“En nuestro homínido no se encuentran tantas características neandertales y eso hace que sea un yacimiento bastante importante. Hasta ahora, todo nos indicaría que estamos en la especie Homo heidelbergensis, que sería la que da lugar posteriormente a los neandertales en Europa”, explica Carlos A. Palancar.

Esta especie de homínido extinta además está considerada el último ancestro común entre neandertales y sapiens. En las excavaciones también se han recuperado en su contexto arqueológico más de 80 herramientas líticas –como núcleos y lascas– que habrían utilizado estos manchegos primigenios potencialmente para descarnar los ovicápridos salvajes.

En busca del ‘Hombre de Ruidera’
Las dificultades de este yacimiento ‘partido’ por una carretera, llaman a la cautela a pesar de los prometedores hallazgos que se han realizado en estas tres campañas. La investigación avanza despacio, gracias también a la colaboración de los propietarios privados de la urbanización de Los Villares.

El equipo arqueológico anhela descubrir unos restos más completos de estos homínidos, que puedan impulsar los trabajos. O quizás incluso un ‘hombre de Ruidera’, igual que otros lugares como Cro-Magnon, Neander o Denísova, fijaron para siempre su nombre en la historia de nuestra evolución humana.

Hablamos del “Hombre de Ruidera”, y no “La mujer de Ruidera”, porque de momento las investigaciones realizadas sobre el esmalte dental en la Unidad de Proteómica de la UCM, revelan que estaríamos frente a varios individuos masculinos.

Sea como fuere, queda mucho trabajo por hacer. Empezando por la divulgación de los hallazgos. “Ya que lo hemos encontrado aquí, si se hace algún museo o algún centro de interpretación, me gustaría que se haga en Ruidera”, pide el guardia Antonio Ruiz Reinosa, descubridor del yacimiento.

10 de octubre de 2025

Nueva campaña de excavaciones arqueológicas en San Marcial del Rubicón (Lanzarote)

En esta nueva fase, los trabajos se concentran en dos espacios clave para reconstruir el proceso de exploración y conquista del archipiélago canario durante el siglo XV: la necrópolis y los restos de un edificio de arquitectura colonial.

La sexta campaña de excavaciones en el yacimiento de San Marcial de Rubicón (Yaiza) lleva varias semanas activa dentro del convenio de colaboración suscrito entre el Gobierno de Canarias, el Ayuntamiento de Yaiza, la Universidad de La Laguna (ULL) y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). En esta nueva fase, los trabajos se concentran en dos espacios clave para reconstruir el proceso de exploración y conquista del archipiélago canario durante el siglo XV: la necrópolis y los restos de un edificio de arquitectura colonial.

El director general de Cultura y Patrimonio Cultural, Miguel Ángel Clavijo; el alcalde de Yaiza, Óscar Manuel Noda; y la concejala de Patrimonio, Silvia del Carmen Santana, visitaron el yacimiento junto a las investigadoras y coordinadoras del convenio de colaboración, Esther Chávez y María del Cristo González, para conocer los avances del proyecto en la primera ciudad europea del Atlántico.

El yacimiento arqueológico de San Marcial de Rubicón “se encuentra en la fase inicial para convertirse en un espacio de reflexión, difusión e investigación”, avanzó Clavijo sobre la creación del futuro parque arqueológico. Con la redacción del proyecto de musealización, “este enclave contará con un plan de gestión basado en la accesibilidad, la conservación y la divulgación científica”, adelantó, “para evitar el deterioro de los vestigios a través de la protección y la concienciación”.

El alcalde de Yaiza, Óscar Manuel Noda, indicó que “los resultados parciales de esta sexta campaña confirman el alcance de la investigación y su aportación al conocimiento del primer asentamiento europeo en Canarias. La fórmula de cooperación administrativa funciona y ahora miramos con más ilusión al gran objetivo que es la creación de un parque arqueológico de sitio con visitas controladas».

Sexta campaña
Uno de los principales objetivos de esta campaña es “excavar por completo el área funeraria”, declara González, donde “se han recuperado un total de dieciséis individuos enterrados según el rito cristiano, tres en esta última intervención”. Sin embargo, se prevé que a medida que avance la intervención puedan aparecer nuevos enterramientos.

A través de los análisis de carbono 14 y de los estudios bioantropológicos y genéticos de los restos óseos, se obtendrá información acerca de la cronología de su muerte, el estilo de vida y las relaciones de parentesco, entre otros datos de interés. Los resultados preliminares, previstos para finales de año, podrían apuntar a “los primeros casos documentados de población mestiza en el archipiélago canario”, adelanta Rodríguez.

Además de la intervención en el cementerio, el equipo amplía el área de excavación en el edificio de arquitectura colonial para documentar y profundizar en todas las estancias donde se ha recuperado un “repertorio material variado que va desde restos faunísticos y metálicos hasta cerámica aborigen y europea”, explica Chávez. Este inmueble conserva unos muros de grandes dimensiones con una calidad constructiva excepcional, entre otros elementos que “nos permite sospechar que se trata de una vivienda de alguna familia relevante o de poder”, asegura Chávez.

Cabe recordar que el equipo de investigación está dirigido por profesorado de ambas universidades públicas canarias, Esther Chávez (ULL) y María del Cristo González (ULPG), la doctora en Arqueología Nona Perera, y Miguel Ángel Hervás y Luis Alejandro García de la empresa especializada Baraka Arqueológos. También participan estudiantes del Grado de Historia de la ULL y la ULPGC como parte activa del equipo de trabajo, al igual que otros especialistas de las islas.

En este sentido, el ‘Proyecto Rubicón’ es una apuesta prioritaria para el Gobierno de Canarias porque a través de la investigación arqueológica no solo se reconstruye la historia material del archipiélago, sino que también se refuerza el conocimiento científico desde las universidades públicas canarias.

De hecho, la Consejería de Universidades, Ciencia e Innovación y Cultura, dirigida por Migdalia Machín, ha firmado recientemente una adenda de modificación al convenio de cooperación vigente (2024-2027) para destinar 150.000 euros adicionales, lo que supone la garantía de recursos humanos y técnicos.

Jornadas Rubicenses
El municipio de Yaiza acoge las ‘VI Jornadas Rubicenses’ del 10 al 11 de octubre, con entrada libre hasta completar aforo, como un encuentro divulgativo donde el público podrá conocer de primera mano los últimos avances de la investigación en el yacimiento arqueológico de San Marcial de Rubicón.

El viernes 10 de octubre, a partir de las 17:00 horas en la Casa de la Cultura Benito Pérez Armas, tras la inauguración habrá una conferencia sobre la muerte entre los aborígenes de Lanzarote, impartida por la arqueóloga Verónica Alberto Barroso, seguida del estreno del documental ‘San Marcial de Rubicón, voces enterradas en el jable’, producido por Desenfoque Producciones, y una mesa redonda con los especialistas vinculados con la investigación. Finalmente, el sábado 11 de octubre a las 9:30 horas, habrá una visita guiada al yacimiento ubicado en el Barranco del Pozo.

8 de octubre de 2025

Jaén inicia los trabajos arqueológicos en la villa romana de Los Robles

El Ayuntamiento de Jaén ha comenzado la excavación arqueológica en el yacimiento de la villa romana del Cortijo de Los Robles, en el barrio de Expansión Norte de la capital, que pondrá en valor la antigua almazara romana y servirá de enclave del futuro centro de oleoturismo, con 1,7 millones de euros de inversión total.

El Ayuntamiento de Jaén ha comenzado la excavación arqueológica en el yacimiento de la villa romana del Cortijo de Los Robles, en el barrio de Expansión Norte de la capital, que pondrá en valor la antigua almazara romana y servirá de enclave del futuro centro de oleoturismo, con 1,7 millones de euros de inversión total.

El alcalde, Julio Millán, visitó ayer martes el inicio de los trabajos que ejecuta la empresa Calderón y que estarán listos a principios del próximo año. Coincidirán con el comienzo de las obras de este Centro de Innovación del Olivar de referencia, el primero que tendrá la capital del aceite de oliva, para interpretar la cultura del oro líquido. El contrato para este centro está en licitación y comprende cuatro actuaciones: la construcción del propio edificio, la iluminación inteligente y eficiente, la climatización con energías renovables como aerotermia y fotovoltaica y el aislamiento eficiente del edificio para la mejora de la eficiencia térmica.

El proyecto, que contempla la puesta en valor de la almazara romana del Cortijo de Los Robles, forma parte del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino (PSTD) “Jaén, capital del oleoturismo en España: nuevo modelo turístico sostenible que pone en valor el paisaje olivarero y la cultura que gira en torno a él”, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España y financiado por la Unión Europea-Next Generation EU. El contrato de intervención arqueológica preventiva fue adjudicado el pasado mes de septiembre a la empresa Calderón por 158.631 euros.

Tiene como objeto definir las condiciones mínimas técnicas que han de regir y establecer los trabajos para la intervención arqueológica preventiva en este solar. Junto a él se levantará el conjunto arqueológico de la Villa Romana de Los Robles, dentro del ámbito de la zona arqueológica de Marroquíes Bajos, una excavación que se realizará con el apoyo de la Diputación con un importe de 500.000 euros. “Estamos ante un espacio singular, de un valor incalculable, en el barrio más joven de Jaén, que se sufraga con los fondos NEXT Generation del Gobierno de España y que ejemplifica el trabajo sostenido de gestión y de generar oportunidades y recursos para la ciudad que estamos haciendo”, ha dicho. Acompañado por la primera teniente de alcalde, María Espejo, y los el concejales de Patrimonio, José María Cano; Proyectos Europeos, José Manuel Higueras, y Comercio y Promoción Económica, Isabel Cano, Millán ha resaltado que es un proyecto en el que se viene “trabajando desde el anterior mandato”. “También hemos retomado en este último año unas actuaciones que estaban prácticamente paradas. Eso nos permite llevar a cabo una inversión, junto a la actuación que ya se ha desarrollado en el inicio de la Vía Verde, de 1,7 millones de euros y por tanto ampliar la oferta turística de la ciudad de Jaén con un sector como el del oleoturismo, el del aceite de oliva virgen extra, fruto principal de nuestra gastronomía, y el del sector de la naturaleza, tan interesante y tan importante por ese entorno que tenemos natural”, ha afirmado.

7 de octubre de 2025

Descubren la cuarta necrópolis romana de Astorga (León)

El hallazgo de un sarcófago de plomo durante las obras de ampliación de un supermercado ha permitido localizar un cementerio romano inédito Hasta ahora, Astorga tenía documentadas tres necrópolis romanas. Uno en el sur, otra al noroeste, en la carretera de San Justo de la Vega; y otra más, en la carretera de Valdeviejas.
Detalle del sarcófago que dio la pista de una necrópolis romana desconocida en Astorga.

No estaba solo. El sarcófago de plomo localizado en el mes de julio durante unas obras de ampliación de un supermercado ha permitido desenterrar la necrópolis perdida de Astorga. Fue un hallazgo fortuito, pero no ha sido el único. Aunque el subsuelo de Asturica Augusta está plagado de restos de su pasado romano, nada hacía presagiar que en este enclave hubiera un enterramiento tan sorprendente. Con unas medidas de 1,93 metros de largo por 40 centímetros de ancho, el primer ataúd encontrado, fabricado con planchas ensambladas mediante soldaduras, indica el estatus elevado de quien fue inhumado con tanto «lujo».

En la Hispania romana el plomo era un material costoso, reservado para entierros de personajes destacados, ya fuera por su riqueza o su posición social. Su presencia en Astorga, una ciudad clave en la red romana del noroeste peninsular, sugiere que esta tumba podría pertenecer a alguien relevante en la antigua Asturica Augusta.

La arqueóloga municipal, el de la Junta y la arquitecta y el aparejador encargados de la obra de Mercadona acordaron entonces llevar a cabo una excavación en el área circundante al sarcófago para determinar si había más enterramientos. Y, efectivamente, los había. En las últimas semanas han ido apareciendo decenas de tumbas, lo que confirma que se trata de la cuarta necrópolis romana de la ciudad.

Esta misma semana la Comisión Territorial de Patrimonio autorizaba la extracción del sarcófago de plomo para enviarlo al Museo de León. Durante dos meses ha estado preservada con una protección provisional, una estructura de madera, malla geotextil y una capa de arena.

Hasta ahora, Astorga tenía documentadas tres necrópolis romanas. Uno en el sur, en el solar que ocupa el Centro Cosamai; otra al noroeste, en la carretera de San Justo de la Vega; y otra más, en la carretera de Valdeviejas. El sarcófago de plomo tiene «precedentes» en Astorga. El historiador Alejandro Valderas recuerda que el arqueólogo y coleccionista gallego Ricardo Blanco Cicerón se hizo con unas urnas cinerarias romanas procedentes de Astorga a principios del siglo XX, que desde 1983 preserva el Museo Arqueológico de San Antón en La Coruña.

Las vasijas con las cenizas son de vidrio y tienen un recipiente protector de plomo. Las urnas aparecieron en el año 1888 durante las obras de construcción de la vía férrea Astorga-Plasencia, a un kilómetro de la capital maragata.

Del mismo yacimiento salió en el siglo X un sarcófago, joya del Museo Arqueológico Nacional (MAN), que lo «incautó» cuando estaba depositado en la Catedral de Astorga. De mármol blanco y fechado en el siglo IV, el MAN sostiene ahora que «muy probablemente» fue importado desde Roma y utilizado como sepultura por el rey Alfonso III el Magno.

6 de octubre de 2025

Los arqueólogos desentrañan los secretos de la Muela de Jorcas (Teruel)

La segunda campaña de excavaciones en el yacimiento turolense se centra en los túmulos funerarios documentados en el interior del recinto amurallado de la ciudad. Esto permitirá seguir indagando sobre este asentamiento de más de 2.600 años.
Primeros trabajos en el túmulo durante la nueva campaña arqueológica en la Muela de Jorcas.

En la Muela de Jorcas vuelve a sonar el ruido de la tierra pasando a través del tamiz en busca de restos. Lo hace desde que la semana pasada regresase el equipo de arqueólogos de la empresa Acción Gestión Integral del Patrimonio a esta pequeña meseta para seguir indagando sobre el origen de un pueblo que se asentó en ese lugar hace más de 2.600 años.

Después de que durante la primavera llevasen a cabo una campaña de excavación de cerca de cinco semanas, este mes de septiembre han regresado con más preguntas por contestar. Entre ellas, destacan las referidas a la construcción de túmulos funerarios en el interior del recinto amurallado de la ciudad o qué más esconde la acumulación de piedras en la que estuvieron trabajando en el mes de junio y que resultó ser mucho más grande de lo que aparentaba en un principio.

Si en junio la campaña estuvo sufragada por el presupuesto del Parque Cultural del Chopo Cabecero del Alto Alfambra, en esta ocasión es el propio Ayuntamiento de Jorcas quien hace frente al coste de los trabajos.

Hasta Jorcas se ha desplazado un equipo de cinco personas. Junto al arqueólogo Óscar Bonilla, responsable de la empresa, han acudido otros tres arqueólogos y un arqueozoólogo. Además, el equipo se podrá ver reforzado ocasionalmente por una antropóloga a la que se recurriría si se estimase necesario.

En esta ocasión, el tiempo juega todavía más en contra del equipo ya que solo dispone de tres semanas para desentrañar los secretos de ese yacimiento. “El objetivo específico de esta campaña es agotar la zona que empezamos a excavar en junio, que en principio cuando planteamos que se trataba de un túmulo creíamos que era una estructura más pequeña. A pesar de que ya veíamos que el túmulo o la estructura era de grandes dimensiones, pensábamos que podría ser algo con una cista más pequeña en el centro o con un pequeño corredor, pero es mucho más grande de lo que habíamos planteado en un primer momento”, resumió Bonilla. Por eso, en estas tres semanas de trabajo se quiere “ampliar la zona de excavación con el objetivo de agotarla, de agotar todo el nivel, toda la estratigrafía y, ya con todo lo que obtuvimos en junio y con lo que saquemos ahora entre septiembre y octubre, haremos el análisis de los huesos para poder determinar si parte de esos huesos son humanos y, fundamentalmente, si fueron cremados”.

En la campaña de primavera se obtuvieron restos de huesos con un tono azulado, lo que indica que estuvieron sometidos a una temperatura de 600 grados centígrados durante un tiempo no inferior a 45 minutos. Esas cifras descartan que se trate de restos cocinados. “Evidentemente, nadie cocina algo con hueso durante ese tiempo a 600 grados”, razonó el arqueólogo, que dijo que los huesos, aunque “perecen humanos” no ha sido corroborado todavía en el laboratorio. Además, junto a ellos se encontraron más huesos de animales que “claramente están comidos” lo que apunta a la celebración de un banquete en el que se comió ciervo, ovejas, cerdo y cabra, cuyos restos no habrían estado expuestos a un rango de calor tan elevado ni durante tanto tiempo.

“Cuando nos empezaron salir todos esos huesos con esas coloraciones sí que podían indicarnos que pertenecían a un ritual funerario de quemar al difunto”, explicó Bonilla que, sin embargo, prefirió esperar a terminar la segunda campaña de excavación para, a continuación, completar todos los análisis necesarios en el laboratorio.

Cuestión de túmulos
“Dentro de ese túmulo, que pensábamos que eran dos túmulos pequeños junto a uno grande, pues ahora creemos más que es un túmulo muy grande. Entonces, lo que vemos es como una especie de corredor central, como si fuese un pasillo en el centro, y es ahí donde hemos encontrado todos los restos arqueológicos”, explicó el científico sobre cómo los restos que iban saliendo a la luz cambiaron los planteamientos iniciales, haciendo todavía más necesaria la segunda campaña de excavación que comienza ahora.

Los trabajos de desenterramiento de la estructura dejaron a la luz una construcción más grande de lo esperado. Tanto, que todavía no se ha localizado la cista, el espacio destinado al reposo de los restos del fallecido (o fallecidos). “No hemos encontrado esa urna con huesos que nos pudiera indicar eso que teníamos ahí era el difunto cremado, sino que lo que hemos encontrado en el proceso de excavación es esos huesecitos calcinados por todo el corredor”, confirmó Bonilla.

Los trabajos que han comenzado este mes de septiembre permitirán saber “si ha habido alguna remoción o de antiguo si hubo alguna remoción y pudieron romper alguna urna que contuviese los huesecitos y los dispersaron o simplemente pues que en algún momento pues lo abrieron para volver a utilizarlo y rompieron o digamos, esparcieron un poco los huesecitos”, añadió el jefe del equipo de excavación.

Pese a que el volumen de trabajo que el equipo tiene todavía por delante, se ha preparado un segundo objetivo que acometer si los trabajos que se están desarrollando en el túmulo llegasen a su fin, en referencia a un segundo túmulo que se dejó preparado en junio para poder iniciar su estudio.

Trabajo de laboratorio
Después de cada excavación llega el momento de encerrarse en el laboratorio a estudiar los materiales que se hayan podido recuperar. Después de haber realizado un primer cribado sobre el terreno, toda esa tierra se trata con una máquina que separar los restos de la arena. Eso permite recuperar semillas, pequeños objetos arqueológicos de metal o cerámica o huesecitos. “Durante los meses de julio y agosto hemos estado haciendo todo ese trabajo de laboratorio y ahora, con lo que completemos ahora esta campaña, continuaremos ese trabajo de laboratorio, pues yo calculo que más o menos hasta Navidades y a partir de ese momento para hacer el estudio de todos los restos”, calculó Bonilla, que valoró que hasta el momento “todos los restos son muy homogéneos, tanto la cerámica como los metales que encontramos son muy homogéneos y nos llevan a un horizonte probablemente alrededor del 600 a.C. Todo parece indicar que estamos entre finales del siglo VII y un inicios del siglo VI a.C.”.

A pesar de poder afirmar que el túmulo no había sido expoliado y de la importancia arqueológica de los restos que se han podido recuperar, Bonilla aseguró que no ha habido ningún indicio de nuevas piezas que pudieran pertenecer al Tesoro de Jorcas, que se expone en el Museo Provincial, en Teruel.

2 de octubre de 2025

Sacan a la luz un dolmen de más de 5.000 años en Teba (Málaga)

El monumento, de 13 metros de longitud y con un estado de conservación excepcional, ha revelado ajuares de prestigio elaborados en marfil, ámbar, sílex y conchas marinas. Los trabajos desarrollados por la Universidad de Cádiz cuentan con la financiación del Ayuntamiento de Teba

Un equipo de la Universidad de Cádiz ha sacado a la luz en Teba (Málaga) una de las estructuras funerarias más monumentales y mejor conservadas de Andalucía: el Dolmen I de la necrópolis de La Lentejuela, una tumba de más de 5.000 años de antigüedad. Con 13 metros de longitud y una compleja compartimentación interna, el hallazgo ofrece información clave sobre las prácticas funerarias y las redes de intercambio en el sur peninsular durante el III milenio a.C.

Los trabajos han sido dirigidos por los doctores Eduardo Vijande y Serafín Becerra, del grupo de investigación Thalassa (HUM-1127) de la UCA, en el marco del proyecto Monumentalidad, tiempo y sociedad. El fenómeno megalítico en la necrópolis de La Lentejuela, autorizado por la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía.

Durante cuatro campañas de excavación, los arqueólogos han podido documentar una tumba de gran monumentalidad y un estado de conservación excepcional. En su interior se han registrado varios osarios y ajuares de prestigio elaborados en materias primas exóticas como marfil, ámbar o conchas marinas, además de sofisticadas piezas de sílex, como puntas de flecha, láminas de gran formato y una alabarda excepcional.

Según el profesor Serafín Becerra, “podemos estar hablando de uno de los dólmenes más monumentales y completos de toda Andalucía”. Por su parte, el codirector del proyecto, Eduardo Vijande, ha querido destacar que “el auténtico potencial de esta estructura es su extraordinario estado de conservación, que nos permitirá conocer con gran detalle los modos de vida y las creencias de estas comunidades”.

El equipo ha subrayado también el valor simbólico de los objetos hallados. Tal y como explica el profesor Juan Jesús Cantillo, de la Universidad de Cádiz, “la presencia de conchas marinas en un territorio de interior refleja la importancia del mar como elemento de prestigio y la existencia de redes de intercambio a larga distancia”.

El proyecto cuenta con la financiación del Ayuntamiento de Teba, el apoyo logístico y de equipamiento de la Universidad de Cádiz y la colaboración de la Fundación Palarq, en los análisis arqueométricos. El equipo permanente de trabajo de esta segunda campaña ha estado conformado por los miembros del grupo Thalassa, como Eduardo Vijande, profesor del área de Prehistoria de la UCA; Serafín Becerra, director del Museo de Teba; Juan Jesús Cantillo, profesor del área de Prehistoria de la UCA; la doctora Leticia Gómez y los doctorandos Alejandro Muñoz y Jesús Corrales. Además, en estos trabajos ha participado el doctor Adolfo Moreno, profesor de Prehistoria de la Universidad de Almería. Es importante destacar que este proyecto funciona como un espacio formativo para las prácticas de campo del alumnado del Grado de Historia de la Universidad de Cádiz. En el presente año han colaborado Pablo Aguilar, Ana Ruíz, María del Carmen López, Laura Guilloto, Isabel Muñoz, Paula Luque, Manuel López, Pilar Martínez y Nieves Suplet.

Con este descubrimiento, la Universidad de Cádiz refuerza su papel en la investigación del megalitismo europeo y en la puesta en valor del patrimonio arqueológico andaluz.

Hallan un hito arqueológico en Jódar (Jaén) vinculado a la mitología ibera de los astros

Se trata de un monumento pétreo, pseudo-natural y de grandes proporciones de época ibera compuesto por dos unidades. El arqueólogo Arturo Ruiz asegura que el monumento representa una hierogamia, único en la cultura ibera.

Expertos en la cultura ibera y miembros del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén (UJA) han localizado en El Fontanar, en Jódar (Jaén), un hito arqueológico que ha reforzado los estudios sobre la mitología ibera vinculada a la arqueología del sol y de otros astros.

El hallazgo, del que se hace eco la revista científica Complutum, es un monumento pétreo, pseudo-natural y de grandes proporciones de época ibera compuesto por dos unidades. Se trata de una gran piedra vertical de 5,3 metros que tiene forma apuntada en su parte superior y que delante se apoya en dos piedras cilíndricas de tamaño más reducido.

El arqueólogo Arturo Ruiz, profesor emérito y referente internacional en el estudio de la cultura íbera que ha participado en la investigación en El Fontanar, asegura que el monumento representa una hierogamia, único en la cultura ibera.

“Se trata de un ritual que tiene lugar durante el solsticio de invierno y que recrea físicamente la metáfora de una hierogamia, un encuentro sexual, mítico y mágico, de un héroe solar y una diosa de la fecundidad, frecuente en el mundo antiguo mediterráneo”, indica Ruiz.

El otro elemento descubierto es un abrigo de 6,8 metros de altura de puerta, que representa la forma del órgano genital femenino, con la forma triangula del útero, al que, al disponerle una gran piedra en la parte superior que cierra la entrada de la cueva, le han creado formalmente las trompas de Falopio.

El resultado que han podido constatar los arqueólogos es que en el solsticio de invierno el sol sale por el extremo cónico del falo y proyecta la sombra de este hacia la cueva hasta alcanzar en pocos minutos la vulva femenina representada en la parte inferior de la puerta del abrigo, instante en que la sombra comienza su retroceso, al levantarse el sol en el cielo.

El equipo que publica el artículo cuenta con las firmas de los arqueólogos especialistas en cultura ibera Arturo Ruiz, Manuel Molinos y Miguel Ángel Lechuga, el descubridor del Fontanar, Miguel Yanes, y del arqueastrónomo César Esteban.

El hallazgo se ha publicado en la revista científica Complutum en un número en homenaje a Teresa Chapa, catedrática de Prehistoria de la Complutense y arqueóloga que participó en las excavaciones de la necrópolis de Castellones de Ceal y en El Pajarillo.

Según el profesor Ruiz, medalla de oro de las Bellas Artes, este hallazgo ha permitido constatar que durante los siglos V-IV a.C., se desarrolló allí la liturgia de un mito, que a grandes rasgos, comenzaba en agosto, en el orto heliaco de Sirio (astro que representaba la diosa), con la llamada al héroe, y seguía con el descenso de héroe al inframundo, la catabasis en noviembre, en el ocaso acrónico de la constelación de Orión.

Posteriormente, añade Ruiz, continuaba con la egersis o resurrección del héroe en el solsticio de invierno y finalizaba con la hierogamia entre el héroe, ya semi-dios, y la diosa en el equinoccio de primavera.