google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri

22 de diciembre de 2025

El nuevo Centro Arqueológico de Lancia ya despunta sobre el cerro de Villasabariego (León)

Las cimentaciones han sido concluidas y prosiguen a buen ritmo los trabajos de construcción de este nuevo espacio cultural promovido por el ILC cuya superficie total constará de 854 metros cuadrados más otros 9.900 de área paisajística.

Los tres edificios de los que consta el Centro Arqueológico de la Ciudad de Lancia ya han comenzado a alzarse en el histórico otero donde se ubican los restos de la gran ciudad astur-romana, en el municipio de Villasabariego. Tras un periodo de inactividad provocado por el hallazgo de ciertos vestigios de interés, las labores de construcción de este nuevo equipamiento cultural se reiniciaron el pasado mes de mayo y en estos momentos avanzan a buen ritmo, de forma que las cimentaciones ya están concluidas y puede apreciarse con claridad el trazado y forma de los edificios. El diputado de Cultura, Arte y Patrimonio, Emilio Manuel Martínez Morán, se acercó esta semana a visitar las obras acompañado por el arquitecto autor del proyecto, Gonzalo Pardo; el técnico de Patrimonio del Instituto Leonés de Cultura, Jesús Celis; responsables de la empresa Coysa y otros especialistas y trabajadores del organismo autónomo.

El futuro espacio cultural, investigador y divulgativo, situado a 22 kilómetros de la capital provincial y promovido directamente por el ILC de la Diputación leonesa, contará con 854 metros cuadrados construidos a los que se añaden otros 9.900 de área paisajística. Martínez Morán se felicitó de la buena marcha de los trabajos y confirmó que, de seguir a este ritmo, “los edificios podrían estar terminados para la fecha prevista de diciembre de 2026”. “En el momento de tomar posesión como diputado de Cultura me comprometí a continuar trabajando para que el proyecto del Centro Arqueológico de Lancia se convirtiera en una realidad, así como, poco después, para lograr el desbloqueo del mismo, cosa que hemos podido hacer después de un arduo trabajo, tanto de índole administrativa como arqueológica”, comentó el diputado durante su visita al yacimiento. Y añadió: “La realidad que vemos hoy es buena prueba de nuestro firme compromiso en lo que respecta a la construcción de este nuevo equipamiento cultural, divulgativo y turístico que pondrá a disposición de toda la sociedad la posibilidad de conocer una parte clave de la historia de León y de España. Y que también, desde mi punto de vista, supone un triunfo para todos aquellos que creemos que la cultura y el patrimonio histórico pueden y deben ser una buena fuente de activación económica, de turismo sostenible y de sano orgullo identitario”. “Durante muchas décadas Lancia, aunque objeto de diversas campañas de excavación arqueológica, fue sinónimo de olvido a nivel turístico, divulgativo y de imagen pública. Hoy lleva camino de convertirse en algo muy diferente”, concluyó.

Y es que, tras haber permanecido paralizadas durante unos diecisiete meses -desde el 22 de noviembre de 2023-, debido a la aparición de restos arqueológicos en el perímetro del centro proyectado, las obras se reanudaron el pasado 13 de mayo de 2025. Durante ese periodo, además, el equipo dirigido por Jesús Celis se encargó de recuperar y estudiar los hallazgos cuya localización interfería con la implantación de uno de los edificios. En ese lapso de tiempo, el equipo ganador del concurso público convocado en 2021 por el Instituto Leonés de Cultura -el estudio madrileño gon architects dirigido por Gonzalo Pardo, bajo el lema ‘Piedra y tierra’- elaboró un proyecto modificado con el objetivo de dar continuidad a la iniciativa y de integrar los restos arqueológicos descubiertos.

La propuesta revisada contemplaba como principales modificaciones el desplazamiento de las tres construcciones hacia el norte de la parcela, junto a la senda que bordea el solar, y la elevación de los edificios para evitar que la cimentación afectase a los estratos con potencial arqueológico. Esa solución técnica garantizaba la preservación de los restos y respondía, además, a uno de los retos más presentes en el debate arquitectónico europeo: la adecuada implantación de nuevas construcciones en entornos donde el patrimonio tiene una presencia y un valor ineludibles. “La estructura y la organización se mantienen íntegras de acuerdo con el planteamiento original: tres edificaciones dispersas en el territorio que conforman un paisaje unitario. De norte a sur, el conjunto alberga una recepción/ cafetería, el centro de interpretación y, junto a las ruinas descubiertas y en conexión visual con ellas, un espacio de trabajo e investigación para los arqueólogos, además de zonas de aparcamiento y caminos peatonales”, explicó Gonzalo Pardo.

En palabras del arquitecto, “el resultado del Centro Arqueológico de la Ciudad de Lancia, próximo a las Cuevas Menudas, es una intervención paisajística y arquitectónica que, desde una mirada bioclimática y de eficiencia energética, apuesta por el máximo uso de estrategias pasivas y por materiales y técnicas locales”.

Un conjunto de 206 paneles fotovoltaicos, situados junto al recorrido peatonal, forman parte del paisajismo de la propuesta además de abastecer al conjunto de la energía eléctrica necesaria, otorgándole un carácter autosuficiente. Junto a esos paneles solares se desarrolla la propuesta paisajística vegetal que tiene como principal objetivo la creación de un recorrido pedagógico a través de la recuperación de variedades vegetales que cohabitaron con los antiguos pobladores de la ciudad astur-romana; especies que, poco a poco, y por efecto de distintas acciones, tanto humanas como naturales, han ido desapareciendo del territorio. De esta manera, la vegetación estará determinada por criterios de selección de especies que, o bien sean autóctonas y que ya formen parte de ese paisaje natural, o que guarden relación con la dieta de los astures, como pueda ser la bellota. Árboles como la encina, la carrasca o el quejigo, así como variedades que, dada la climatología actual, puedan sobrevivir con los menores cuidados posibles, y plantas cuyas semillas sean fácilmente controlables y no invadan el yacimiento.

Hasta la fecha. la empresa adjudicataria de la construcción del Centro Arqueológico, Coysa, ha llevado a cabo la protección de los restos arqueológicos, los trabajos de movimiento de tierras y la ejecución de las losas de cimentación de los tres edificios. A partir de enero de 2026 comenzará la construcción de los muros, realizados con bloques de tierra compactada (BTC) fabricados por la propia empresa en sus instalaciones de Valdearcos. Con una producción media de 1.300 ladrillos diarios, se prevé que los muros de las tres estructuras —que sumarán unos 200.000 ladrillos— estén concluidos en primavera y que el conjunto sea terminado en diciembre de 2026.

“La utilización de estos bloques simboliza la recuperación y reinterpretación de la técnica del tapial, tan característica de las construcciones tradicionales de la comarca, y propone una puesta al día de ese valioso procedimiento, que se redescubre así por su eficiencia térmica, como material de proximidad y por su simbiosis con el cromatismo de estas tierras llanas de León”, prosiguió Gonzalo Pardo.

Los edificios, ubicados en lo alto del cerro de Lancia, buscan el mínimo impacto visual, pero también el suficiente como para ser detectados desde la autovía y desde el Camino de Santiago. Con el objetivo de mimetizarse lo más posible con el entorno, cada uno de ellos se desarrolla en una única planta con una altura de entre 4,5 y 7 metros. El objetivo final del proyecto, añadió el arquitecto, “es el de poner en valor el yacimiento arqueológico y convertirlo en un referente cultural, respetando lo existente e integrando la nueva intervención en el paisaje como si siempre hubiera formado parte de él”.

Descubren en Jaén los restos de un banquete de la Edad de Bronce

Un equipo de arqueólogos y científicos de la UGR y del CSIC ha identificado desechos óseos de caballos, vacas, caprinos, cerdos, ciervos, jabalís, conejos y liebres que pertenecieron a una comida multitudinaria de la época argárica. El hallazgo se ha realizado en el yacimiento de Peñalosa, ubicado en el municipio jiennense de Baños de la Encina

Investigadores del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada y del Instituto de Historia del CSIC han analizado los restos de animales de un depósito localizado en el yacimiento argárico de Peñalosa (Baños de la Encina, Jaén), resultado de un banquete en el que pudo participar la mayor parte de la población.

Este tipo de actos han sido ampliamente analizados en la prehistoria reciente peninsular y en el resto de Europa, Asia y América. Dichas celebraciones funcionaban como mecanismos de cohesión del grupo, generadores de memoria y de identidad individual y colectiva, al mismo tiempo que mantenían la estructura social, demarcaban las desigualdades y reforzaban la autoridad y el poder de los organizadores del evento.

Hasta la fecha, el estudio de las celebraciones de comensalidad en la cultura argárica (2200-1550 a. C.) se había abordado mayoritariamente desde el ajuar cárnico y el cerámico identificados en las sepulturas. Sin embargo, el hallazgo de este depósito de restos de animales ofrece evidencias para ampliar la investigación más allá de los ritos funerarios y abre nuevas líneas de trabajo.

El yacimiento de la Edad del Bronce de Peñalosa se localiza en el término municipal de Baños de la Encina (Jaén). En la acrópolis ha sido encontrada una estructura circular de mampostería de pizarra y barro que fue rellenada mayoritariamente con restos de animales en un único momento.

El estudio taxonómico de los 2.205 fragmentos óseos ha demostrado que pertenecieron a un mínimo de 16 ejemplares incompletos de especies habituales del poblado: vaca, caprinos, cerdo, ciervo, jabalí, conejo y liebre. Sin embargo, el rasgo más sobresaliente es el predominio de caballos, con un mínimo de cinco individuos.

La presencia de numerosas marcas de carnicería, la escasez de huesos en conexión anatómica, la abundancia de elementos anatómicos de elevado aporte cárnico, la preferencia por individuos adultos de todas las especies y la inexistencia de una organización interna hacen suponer que esta estructura funcionó como un «pozo de desechos» donde se colocaron los restos del banquete. Las dificultades para la conservación de toda esta carne denotan que en este evento participó una parte importante de la sociedad.

“Las causas que motivaron la celebración de este banquete son desconocidas y seguramente nunca puedan llegar a ser determinadas, si bien este tipo de eventos suelen relacionarse con nacimientos, fallecimientos, lazos matrimoniales, ritos de paso, actos inaugurales o fundacionales, festividades religiosas, sacrificios asociados a labores riesgosas como la metalurgia, etc.”, explica Lucía Tinoco, investigadora de la UGR que trabaja en este estudio.

“Independientemente del motivo de la ceremonia, reunirse para comer la gran cantidad de carne proporcionada por un mínimo de cinco caballos y por el resto de los animales tuvo que constituir un acontecimiento extraordinario para esta comunidad”, concluye la científica.

19 de diciembre de 2025

Descubren los restos de la muralla del castro de Barbude, en A Estrada (Pontevedra)

Los trabajos impulsados por la Xunta de Galicia están centrados en la limpieza de los perfiles de acceso a la zona más alta del castro, así como en la realización de dos sondeos arqueológicos para evaluar una de las parcelas y el camino de acceso.

Los trabajos impulsados por la Xunta de Galicia en el castro de Barbude o Trasmonte, en el Concello de A Estrada (Pontevedra), acaban de sacar a la luz restos de una muralla de época castreña. Así lo anunció el conselleiro de Cultura, Lingua e Xuventude, José López Campos, en una visita en la que estuvo acompañado por el director xeral de Patrimonio Cultural, Ángel Miramontes, y en la que pudo conocer el avance de esta actuación.

Tal y como explicó el responsable autonómico de Patrimonio Cultural, la estructura localizada, aún en proceso de estudio, corresponde a una fortificación defensiva en la que se incluye tanto la construcción exterior como un segundo elemento circular que, según los primeros indicios, podría corresponder a la época castreña. “Se trata de un hallazgo importante que nos ayuda a ampliar el conocimiento sobre el patrimonio más destacado de nuestra Comunidad y que se complementa con la localización de material compuesto por cerámica de la Edad de Hierro”, apuntó López Campos.

En este sentido, el conselleiro de Cultura precisó que la actuación llevada a cabo en A Estrada, con una aportación de 17.700 €, se encuadra en el Plan de actuaciones arqueológicas, la hoja de ruta puesta en marcha por el Gobierno gallego con una inversión de 1,5 M€ para, en solitario o en colaboración con instituciones académicas y ayuntamientos, garantizar la conservación de los yacimientos al tiempo que se favorece el acercamiento a la historia por parte de la ciudadanía.

En el caso concreto de Barbude, los trabajos están centrados en la limpieza de los perfiles de acceso a la zona más alta del castro, así como en la realización de dos sondeos arqueológicos para evaluar una de las parcelas y el camino de acceso. Además, el proyecto se completa con la elaboración de materiales divulgativos, entre los que se incluye un vídeo y un reportaje de fotografía aérea.

Asimismo, con el fin de que la ciudadanía pueda conocer los resultados de esta actuación, el sábado, en colaboración con el Concello de A Estrada, se organizará una visita guiada a las 10:30 horas. Se trata de una actividad gratuita y los interesados podrán reservar plaza a través del Concello, bien presencialmente o en el número de teléfono 986 573 601.

18 de diciembre de 2025

Recuperan en Huelva 14 piezas arqueológicas del paleolítico y el neolítico que se vendían en internet

Las piezas intervenidas, entre las que se encuentran hachas pulimentadas, bifaces, cantos tallados y morteros, fueron depositadas en el Museo Provincial onubense
Piezas recuperadas por la Unidad del Cuerpo Nacional de Policía Adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía.

Agentes de la Unidad del Cuerpo Nacional de Policía Adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía han recuperado en Huelva 14 piezas arqueológicas de cronología paleolítica y neolítica que se comercializaban en internet, en una actuación destinada a la protección del patrimonio histórico.

Así lo han indicado a Europa Press un portavoz de la Policía Nacional Adscrita a Andalucía en Huelva, que ha explicado que la intervención se llevó a cabo durante "rastreos preventivos" en redes sociales y plataformas de venta digital, orientados a detectar la comercialización ilegal de material arqueológico.

En este contexto, ha apuntado que las piezas intervenidas, entre las que se encuentran hachas pulimentadas, bifaces, cantos tallados y morteros, fueron depositadas en el Museo Provincial de Huelva, donde personal técnico "certificó su valor arqueológico".

Los objetos han sido inventariados para su estudio y futura exposición y los hechos han sido comunicados al Servicio de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía. Esta actuación, de gran relevancia a nivel provincial y regional, contribuye a la preservación del patrimonio cultural andaluz y "refuerza el compromiso de esta unidad adscrita".

La Unidad del Cuerpo Nacional de Policía Adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía realiza en Huelva numerosas operaciones relacionadas con la protección del patrimonio. Así, el pasado mes de junio, en colaboración con la Delegación Territorial de Cultura y Deportes en Huelva, localizaron un nuevo yacimiento megalítico por la Costa Occidental onubense, durante una reciente prospección arqueológica. En el mismo se recuperó un bloque de cuarcita con 15 grabados rupestres, declarado Bien de Interés Cultural (BIC).

En el lugar se identificó este bloque de cuarcita, de forma romboidal y que cuenta con una longitud de 2,55 metros. El mismo se hallaba situado en posición horizontal y contiene 15 grabados rupestres realizados "mediante la técnica del piqueteado". Los grabados presentan diámetros entre 6 y 24 centímetros y son "algunos de los mayores registrados en la provincia".

Asimismo, informaron de que, además, se documentó una estructura oval "cuya función está aún en fase de estudio". Por ello, han apuntado que, con la presencia de arte rupestre, el enclave ha sido declarado de Bien de Interés Cultural, dentro de la categoría de Yacimiento Arqueológico, toda vez que han remarcado que los grabados, "cuya antigüedad podrían remontarse a varios milenios", serán objeto de futuras investigaciones "para una datación más precisa".

Este hallazgo fue fruto de la estrecha colaboración de la unidad con el Servicio de Bienes Culturales, que desde 2023 han intensificado las labores conjuntas mediante el intercambio de información, patrullas preventivas y asistencia a inspecciones técnicas con el objetivo común de preservar y proteger el patrimonio cultural andaluz.

Piezas localizadas en 2024
La Unidad del Cuerpo Nacional de Policía Adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía localizó en 2024 menhires en Almonaster la Real y Beas; intervino un busto en roca --en estudio para datación y procedencia--, y constataron posibles grabados en roca en Almonaster la Real.

Los agentes también confiscaron hachas neolíticas en perfecto estado de conservación que habían sido expoliadas y cuyo origen se sitúa entre Zalamea la Real y Valverde del Camino. Además, intervinieron 648 monedas provenientes de expolio en provincias de Córdoba y Jaén y seis posibles puntas de flechas. También identificaron tumbas en pizarra Zalamea la Real, que podrían ser de época medieval.

Parte de estas piezas estuvieron expuestas el 4 de febrero de este año en el Museo de Huelva, así como una serie de fotografías que reflejaban el trabajo realizado por los agentes. Precisamente, en el museo se clasifican, analizan y se conservan estos hallazgos para una futura exposición.

17 de diciembre de 2025

Documentan nuevas minas de oro romanas en el entorno de Las Médulas

Investigadores del Instituto de Estudios Cabreireses catalogan y ponen en valor yacimientos inéditos en Benuza y Puente de Domingo Flórez
Estériles mina Romana El Real. Fotografía La Fueya Cabreiresa.

El entorno del complejo arqueológico de Las Médulas sigue revelando nuevos vestigios de la minería romana. El Grupo de Investigación del Instituto de Estudios Cabreireses ha documentado y puesto en valor varias minas de oro de época romana en los municipios leoneses de Benuza y El Puente de Domingo Flórez, ampliando de forma notable el conocimiento sobre la explotación aurífera en el noroeste peninsular.

Minas romanas hasta ahora poco conocidas
Entre los yacimientos estudiados destacan las minas de El Sabugo, en Lomba, El Real y Valdelamina, en Sigüeya, dentro del municipio de Benuza, así como Las Ferreiruscas II y La Reguerra, ya en El Puente de Domingo Flórez. Algunas de estas explotaciones habían sido citadas con anterioridad en bibliografía minera histórica, pero ahora han sido objeto de una investigación detallada que incluye su localización precisa, análisis arqueológico y contextualización histórica.

Según explican desde el Instituto, estos trabajos permiten integrar los yacimientos “dentro del sistema minero romano del noroeste peninsular”, evidenciando una organización más compleja de lo que se conocía hasta ahora.

Una red minera más extensa
Los enclaves documentados en el municipio de Benuza se sitúan además en el área de influencia directa de Las Médulas y próximos a los canales romanos de Llamas de Cabrera. Este hecho confirma la existencia de “una red minera romana más extensa y articulada”, conectada mediante infraestructuras hidráulicas y de transporte de gran escala.

Treinta nuevos yacimientos en cuatro años
En los últimos cuatro años, el equipo del Instituto de Estudios Cabreireses ha catalogado “una treintena de yacimientos nuevos” que habían pasado desapercibidos hasta el momento. Este trabajo ha supuesto una ampliación significativa del inventario arqueológico de la comarca de La Cabrera y refuerza su relevancia en la historia de la minería antigua.

Huellas desde la Prehistoria a la Edad Media
La investigación no se limita a la época romana. Los arqueólogos han documentado también siete enclaves con grabados prehistóricos en el monte Leirillina, en el municipio de Benuza, así como un cementerio medieval asociado a una antigua ermita. Estas evidencias apuntan a “una ocupación continuada del territorio desde la Prehistoria hasta la Edad Media”.

Llamamiento a la protección del patrimonio
Parte de los yacimientos localizados se encuentran en el entorno de explotaciones pizarreras activas, como Marinita y Termenón II, lo que podría poner en riesgo su conservación. Ante esta situación, el Instituto de Estudios Cabreireses ha realizado un llamamiento a las administraciones competentes para que adopten “medidas urgentes de protección, estudio y conservación”.

El grupo investigador subraya la necesidad de garantizar evaluaciones arqueológicas exhaustivas antes de cualquier intervención extractiva y defiende que la puesta en valor de este patrimonio es clave “para preservar un legado cultural de alto valor histórico” y seguir avanzando en el conocimiento de la historia minera del noroeste peninsular.

Una necrópolis romana de los siglos II-IV aflora en las obras del Metro de Málaga

Se han hallado 274 enterramientos en los que el tipo de ritual responde a la inhumación, y donde se puede resaltar la presencia de ajuares escasos. Un alto porcentaje de los cadáveres están enterrados en fosas con tegulas horizontales. 
Hallazgo de una necrópolis romana de los siglos II-IV en la obra del Metro de Málaga.

La Consejería de Cultura y Deporte, a través de su delegación territorial en Málaga, ha constatado el hallazgo de una necrópolis romana en las obras de prolongación del Metro al nuevo hospital en calle Hilera y ha dictado una resolución que plantea una excavación en extensión, priorizando la extracción, protección y futura puesta en valor de aquellas tumbas que presenten una mejor conservación y monumentalidad.

La excavación efectuada en un tramo de casi 400 metros lineales de dicha calle Hilera ha aflorado la existencia de una necrópolis Romana del Alto y Bajo Imperial y que se encuadra del siglo II al IV D.C. Las labores de excavación arqueológica, efectuadas desde el pasado mayo por la dirección arqueológica de las obras de prolongación del Metro de Málaga, en el tramo Guadalmedina-Hilera, han permitido identificar una necrópolis romana que se extiende entre los sectores de la avenida de Andalucía y calle Hilera, de lo que no se tenía constancia documental ni referencias históricas.

La posible existencia de una ocupación de la época romana sólo se tenía identificada en la zona del Perchel Norte. De hecho, según la investigación realizada hasta la fecha y la bibliografía consultada, el sector comprendido por las calles Calvo, Hilera y Avenida de Andalucía fue ganado al mar a partir de la época musulmana, lo que explicaba la ausencia de restos funerarios romanos en la zona.

La investigación llevada a cabo en el referido sector confirma el hallazgo de una necrópolis romana, alto y bajo imperial, en las inmediaciones de la calle Hilera, que abre un nuevo panorama de investigación, y que podría ilustrar la posible existencia de un área suburbana desde la época imperial conectada con la ciudad y, consecuentemente, una vía sepulcral o vía de salida de la ciudad de Málaga.

Durante los trabajos de excavación arqueológica en extensión, desarrollados entre mayo, agosto y los últimos meses del año, se han hallado 274 enterramientos en los que el tipo de ritual responde a la inhumación, y donde se puede resaltar la presencia de ajuares escasos. Para ello se ha desarrollado una secuencia estratigráfica hasta llegar a un estrato inferior del terreno donde se insertan las tumbas.

Un alto porcentaje de los cadáveres están enterrados en fosas con tegulas horizontales (tejas planas colocadas sobre el cuerpo como cubierta funeraria). Por tipología de enterramientos, se han hallado tumbas de bastidor tapadas con tegulas; mensas con fosa y delimitación realizadas con mortero; tumbas de fosas simples, tumbas con osario, enterramientos perinatales en ánfora completa o seleccionadas, o bien en fosas delimitadas con ladrillos, entre otras tipologías. También se han hallado recintos funerarios, algunos construidos con mampostería y cimentación de cantos rodados, con diferentes estados de conservación.

Medidas correctoras
Ante el alcance del hallazgo, la resolución de la Consejería de Cultura determina la necesidad de ampliar la investigación, aplicando nuevas técnicas de excavación relacionadas con la perspectiva antropología y la obtención de información adicional para la valoración patrimonial del conjunto del bien inmueble. Esta mayor labor metodológica deberá concretarse con la excavación de cada complejo funerario y espacio individual con metodología interdisciplinar, desde la arqueología a la antropología física. También se usará maquinaria específica en la apertura de la sedimentación.

Además, se priorizará la excavación, protección y puesta en valor de aquellas tumbas y restos anatómicos que presente mejor estado, y se diferencien por su monumentalidad y que se trasladarán al futuro espacio museístico de las obras del metro en la Estación Guadalmedina.

La materialización de estas medidas correctoras, que se focalizan entre los puntos kilómetros 0+110 y 0+500 del tramo Guadalmedina-Hilera, condicionarán el programa de trabajo en la ejecución del metro. La siguiente fase correspondía a la extensión de la losa de cubierta o techo del túnel en este tramo, que ahora tendrá que esperar a la implementación de las medidas contempladas en la resolución.

Las obras del Metro de Málaga, que promueve la Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, ratifican así su compromiso con la preservación de la riqueza patrimonial hallada en el subsuelo de la ciudad, tal y como viene avalado por antecedentes como la protección, traslado y almacenamiento de los restos hallados durante las obras de extensión del suburbano al centro histórico, donde afloraron los vestigios del antiguo arrabal musulmán de Attabanim, entre otros restos históricos.

16 de diciembre de 2025

Descubren un enterramiento infantil en la Motilla de Azuer

Los trabajos han permitido documentar un enterramiento infantil, así como muros y estructuras domésticas vinculadas a la vida cotidiana del poblado durante la Edad del Bronce.
Imagen de algunos de los especialistas que han trabajado en la campaña.

La Motilla de Daimiel concluyó hace unos meses una nueva campaña de excavaciones que, pese a haberse desarrollado únicamente durante dos semanas (del 4 al 18 de agosto) ha proporcionado resultados «muy relevantes», que a día de hoy se están analizando. El arqueólogo municipal, Miguel Torres, responsable del proyecto, declaró a este medio que aunque ha sido una campaña «breve» ha sido «muy productiva». «Han sido solo dos semanas y, además, las más calurosas de todo el verano, pero la gente ha trabajado de manera excelsa y eso ha permitido obtener resultados importantes», añadió.

La intervención ha contado con una subvención de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha destinada al estudio del Castillo de la Mancha, además del apoyo de la Universidad de Castilla-La Mancha. El presupuesto ha rondado los 12.000 euros. En los trabajos han participado especialistas como el arqueólogo David Rodríguez, los técnicos Isabel Angulo, Mónica Felipe, Juan Torrejón, Carmen Alañón y Juan Carlos Sánchez, además de once estudiantes, mayoritariamente de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y otros procedentes de Lisboa, Irán y Madrid.

La campaña se ha centrado en ampliar sectores previamente abiertos, especialmente en la zona este y en áreas interiores próximas al núcleo fortificado de la motilla. Los trabajos han permitido documentar un enterramiento infantil, así como muros y estructuras domésticas vinculadas a la vida cotidiana del poblado durante la Edad del Bronce. «No es el primer enterramiento infantil que aparece; en campañas anteriores ya documentamos otro, además de subadultos y adultos», recuerda Torres.

En estos momentos, el equipo trabaja en la fase de siglado, documentación y digitalización de los materiales, además del análisis de los restos óseos, que se lleva a cabo en colaboración con la Escuela de Medicina Legal de Madrid.

Aún queda por excavar 
En declaraciones a La Tribuna, el arqueólogo municipal de Daimiel, subrayó que el yacimiento arqueológico está aún lejos de estar completamente estudiado: «El área monumental (la fortificación) sí está excavada en un porcentaje muy alto, pero todo el entorno exterior del poblado, donde se desarrollaba la vida cotidiana, apenas está documentado. Queda muchísimo por hacer», señala al tiempo que asegura que el equipo tiene «el gusanillo de volver». «Estamos cerrando ahora la parte analítica de este año, pero nuestra intención es continuar ampliando sectores en próximas convocatorias».

En lo que respecta a las visitas, el arqueólogo señala que el primer semestre del año ha sido «uno de los mejores desde que comenzaron las visitas al yacimiento arqueológico en el año 2014». Sin embargo, el verano ha sufrido un descenso significativo debido al intenso calor. Aun así, La Motilla ha mantenido actividad con visitas de fin de semana, individuales y familiares. Con la llegada de septiembre, los centros educativos programaron excursiones. «En los últimos años, recibimos en torno a 9.000 visitantes anuales, una cifra muy importante», destacó Torres, quien recordó que el yacimiento es un bien arqueológico «muy sensible y con ciertas fragilidades», por lo que continuarán los trabajos de reconstrucción y conservación, entre ellos el proyecto dirigido por la técnica Isabel Angulo, que avanza principalmente en los meses de invierno. «Esperamos que pueda completarse antes de final de año», aclara.

En cuanto a nuevas iniciativas de promoción o difusión, indicó que el Ayuntamiento mantiene la línea de trabajo habitual: «Seguimos paso a paso, conscientes de los recursos disponibles y de la necesidad de preservar el yacimiento en las mejores condiciones posibles», sentenció.

Confirman el carácter religioso del yacimiento íbero de Haza del Rayo (Jaén)

Las recientes excavaciones del Instituto Universitario de Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén han sacado a la luz nuevos exvotos y figuras vinculados con los ritos femeninos de la fertilidad, la fecundidad, la agregación y la presentación social ante la divinidad
Exvotos en bronce documentados en el depósito de Haza del Rayo (Sabiote, Jaén).

Las recientes excavaciones realizadas a cabo en el santuario ibero de Haza del Rayo, en la localidad gienense de Sabiote, han descubierto exvotos y figuras vinculados con los ritos femeninos y también con las peregrinaciones que se hacían entre este punto y el santuario de la Cueva de la Lobera, en Castellar. Dos santuarios que conectan los valles del Guadalquivir y del Guadalimar.

Estos hallazgos han revelado los avances que se han producido en el estudio de la ritualidad femenina y del papel de las mujeres en el culto en el Mediterráneo antiguo.

“Son restos que nos ofrecen una interesante visión general y compartida de la esfera femenina en los antiguos espacios sagrados y de sus implicaciones simbólicas”, expone a EFE la arqueóloga del Instituto de Investigación en Arqueología Ibérica, Carmen Rueda.

Rueda ha sido, junto a Carmen Rísquez y Ana Herranz, quienes han participado en los trabajos desarrollados el último verano en el santuario ibero Haza del Rayo, en la comarca jiennense de La Loma y que consolidan al Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén (UJA) como centro de referencia en la arqueología de género.

“Nos hemos encontrado con contextos interesantes relacionados con la fertilidad, la fecundidad, la agregación, la presentación social ante la divinidad y, en definitiva, un amplio abanico de representaciones y de imágenes femeninas, algunas vestidas con collares o mantos”, según Rueda.

Otras de las figuras aparecidas hablan de una participación activa de las mujeres en ritos comunitarios y la importancia que tenía el peregrinar a estos espacios de gran significación.

Haza del Rayo se configura como un espacio de culto vinculado al territorio de la antigua ciudad de Cástulo (Linares) y un punto clave de conexión divisoria de aguas, entre los valles del Guadalquivir y del Guadalimar.

Los estudios geoarqueológicos lo han definido como un humedal estacional, con un tamaño conservado de 2.500 metros cuadrados y donde los análisis de fitolitos y polen han permitido reconstruir un paisaje de hace 2.400 años.

“Sabemos que había árboles propios del bosque mediterráneo, y las dataciones realizadas constatan que este humedal estuvo activo entre la Edad del Bronce y la Edad Media, lo que nos indica que en época ibérica sería visible y por ello consideramos que formó parte del paisaje sagrado durante el siglo III a.C.”, explica Rueda.

Las excavaciones también han descubierto figuras femeninas y masculinas semiesquemáticas, en actitudes rituales relacionadas con prácticas de cohesión, fertilidad y protección, y también partes anatómicas (piernas, manos y brazos, así como falos) relacionadas con cultos salutíferos y curativos.

Los hallazgos en Haza del Rayo, un santuario que emergió en 2021 gracias a la colaboración ciudadana que alertó del expolio para la obtención de exvotos de bronce ibéricos en las obras de la autovía A-32 que conecta Jaén con el Levante español, guarda relación con el hito de El Fontanar, en la comarca jiennense de Sierra Mágina.

En este caso es un monumento pétreo donde se ha representado una hierogamia única en la cultura íbera. Se trata de un ritual que tiene lugar durante el solsticio de invierno y que recrea físicamente la metáfora de una hierogamia, un encuentro sexual, mítico y mágico, de un héroe solar y una diosa de la fecundidad, frecuente en el mundo antiguo mediterráneo.

Las arqueólogas del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén han presentado estos hallazgos en el seminario “Trabajo Sagrado II” celebrado recientemente en Nápoles junto al Instituto Cervantes, el Centre Jean Bérard, la Universidad de Sevilla, el Instituto di Scienze del Patrimonio Culturale di Roma- y la Sapienza Università di Roma.
(Fuente: EFE // Infobae)