El equipo de arqueólogos en pleno estudio de los restos de la fortaleza. | ZIDMA
Un enclave con presencia árabe, posteriormente cristiana, puede tener en sus espacios restos de civilizaciones previas. Previamente a estas actuaciones se han realizado actividades formativas previas y trabajos preliminares de desbroce y adecuación del terreno dirigidos por el arqueólogo Antonio Alagón.
Un enclave vinculado al control del territorio desde tiempos inmemoriales, por lo menos, desde el momento de máxima expansión de Al-Andalus frente al avance de los señores cristianos y sus huestes. La documentación, la historia, la tradición e incluso las leyendas ofrecen una pequeña visión de este singular espacio, pero ahora es preciso dejar hablar a la arqueología.
El proyecto arqueológico cuenta con todas las autorizaciones necesarias de los órganos rectores en materia de patrimonio cultural: Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón y Comisión Provincial de Patrimonio Cultural de Huesca, así como de la propiedad de los terrenos, del Servicio Provincial de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de Huesca y del Ayuntamiento de Ayerbe.
(Fuente: Cadena SER)