google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri

25 de julio de 2016

Una película de los 60 arroja luz sobre yacimientos y piezas arqueológicas de Canarias

La Filmoteca Canaria presenta una película particular en 8 mms sobre excavaciones en una cueva de La Palma que ofrece imágenes de una necrópolis prehispánica de la que se tienen restos pero se ignoraba la procedencia. Un nieto del autor entregó la cinta a la filmoteca para su restauración.
La grabación, que dura en torno a los 7 minutos, gira alrededor de la cueva y la fuente de La Gotera, en Mazo (La Palma).
Un grupo de palmeros salía al campo en la década de los sesenta en busca del pasado aborigen de la Isla. No eran profesionales de la arqueología, pero sí tenían una vocación científica. Entre ellos se encontraban el médico Amílcar Morera, Gabriel Duque o Paco Bravo, además del entonces comisario de excavaciones arqueológicas de La Palma, Ramón Rodríguez Martín. De estas incursiones en el pasado prehispánico de la Isla dejó fiel testimonio Anelio Rodríguez, aficionado al cine, que participaba también en estas salidas con su cámara de 8 milímetros y rodaba estas excursiones, que ahora cobran una trascendencia patrimonial indudable para la investigación arqueológica.

Esta circunstancia se acaba de poner de manifiesto con la presentación de una de estas películas en el Museo Arqueológico Benahoarita, que un nieto del doctor Amílcar Morera, Miguel Ángel Morera, encontró en su casa de Mazo y tuvo la sabia decisión de entregarla a la Filmoteca Canaria para su restauración. La cinta estaba en muy mal estado, porque tenía mucho polvo y hongos, como explicó la responsable de este centro, María Calimano. Tras someterla a un proceso técnico de mejora y pese a que no ha logrado recuperarse del todo, ha arrojado luz sobre determinados yacimientos y piezas prehistóricas de La Palma cuyo origen era hasta ahora desconocido.

VALOR EXTRAORDINARIO
Así lo puso de manifiesto el arqueólogo y jefe de servicio de Patrimonio del Cabildo, Jorge Pais, quien señaló que “este documento, a pesar del mal estado en que se encuentra, es de un valor extraordinario, porque nos ha permitido resolver el origen de algunos materiales que en el Museo estaban expuestos como de procedencia desconocida y otros restos que se encuentran en estas instalaciones y ahora sabemos dónde se encontraron”.

Pais señaló que toda la grabación, que dura en torno a los 7 minutos, gira alrededor de la cueva y la fuente de La Gotera, en Mazo, que es de “una gran riqueza arqueológica, donde se encuentran cuevas de habitación, necrópolis, piletas -cazoletas marinas-, conjuntos de cazoletas, etc”. En esta línea, subrayó que la presencia de la fuente “es lo que explica el poblamiento intensivo que tenía esta zona”.

Pais subrayó que la película “nos ofrece una primera imagen de una necrópolis de la que teníamos restos y no sabíamos de dónde procedía”. Asimismo, subrayó que de la cueva funeraria de Los Pasitos, que se sabía que había aparecido en los 60, “este documento permite centrar el hallazgo”, cuyos restos estuvieron durante décadas depositados en el Ayuntamiento de Mazo hasta que fueron trasladados al Museo Arqueológico Benahoarita hace cuatro o cinco años.

A la presentación de la cinta, además de la familia de Amílcar Morera, acudió el director general de Patrimonio del Gobierno de Canarias, Miguel Ángel Clavijo, y el consejero de Cultura del Cabildo, Primitivo Jerónimo.

(Fuente: Diario de Avisos / David Sanz)

22 de julio de 2016

Un equipo internacional investiga en los castillos de Molina de Aragón y Atienza (Guadalajara)

Intentan obtener un mapeado de las posibles estructuras subterráneas en ambas fortificaciones, a fin de planificar futuras excavaciones arqueológicas que se llevarían a cabo el próximo año
Miembros del equipo junto a las murallas del castillo de Molina de Aragón. 
El equipo, formado por investigadores de las Universidades de Reading (Reino Unido) y de Granada (España), ha sido dirigido científicamente por Aleks Pluskowski, encargándose de la dirección de los trabajos de campo Guillermo García-Contreras Ruiz. Junto a ellos, Rowena Banerjea, David Thornley, Rob Fray, Cristina Martínez y Antonia Pérsico, junto con la colaboración puntual de Álvaro Piña, Marcos Ruiz (ambos de la Universidad de Alcalá de Henares) han estado trabajando a primeros de mes en la provincia con investigaciones arqueológicas que se han simultaneado en Atienza y Molina de Aragón.

MAPEADO PARA FUTURAS EXCAVACIONES
En primer lugar, en el complejo fortificado de Molina de Aragón, donde ya el año pasado llevaron a cabo la toma de muestras para análisis paleoambientales precisamente bajo la dirección de Guillermo García-Contreras Ruiz, a partir de los sondeos realizados hace algunos años por el arqueólogo Jesús A. Arenas Esteban y de nuevas catas que se abrieron ex profeso entonces. Continuando con las investigaciones, este año han realizado un estudio de la arquitectura, las transformaciones y restauraciones operadas en todo el castillo, para lo cual han tomado más de 6.000 fotografías y trabajado con una "Estación Total" con el objetivo de crear un modelo tridimensional a partir del cual poder ir analizando sus distintas unidades construidas. A la vez han realizado una prospección geofísica, con magnetómetro, en la totalidad de los dos recintos superiores (alcazaba y segundo recinto amurallado) con el objetivo de detectar todas las anomalías subterráneas que puedan indicar la existencia de estructuras, espacios vacíos, pozos, silos, canales, etc.… Exactamente la misma metodología se ha aplicado en Atienza, investigando tanto la parte superior del castillo como sus dos laderas y el área alrededor de la iglesia de Santa María del Rey.

El objetivo de esta parte del trabajo es obtener un mapeado de las posibles estructuras subterráneas en ambas fortificaciones, a fin de planificar las futuras excavaciones arqueológicas estratigráficas que se pretenden llevar a cabo a partir del año que viene.
El interés del equipo va más allá de las fortificaciones: con la intención de reconstruir los paisajes medievales están trabajando en distintas zonas de cultivo, tanto de secano como en las huertas irrigadas, donde a partir de distintos sondeos que se han realizado se tomarán muestras que luego analizarán en el laboratorio. Las muestras de palinología, carpología, micromorfología de suelos y geoquímica permiten obtener una idea aproximada del tipo de vegetación que existía en la Edad Media, los cambios de uso del suelo, los cambios hidrogeológicos o las evidencias de otras actividades, como pudiera ser la minería o la metalurgia, que también dejan su impronta en el terreno.

INVESTIGAR CAMBIOS EN LA EDAD MEDIA
El origen de todas estas investigaciones fue la tesis doctoral de Guillermo García-Contreras Ruiz sobre el poblamiento andalusí en la zona del Alto Henares y el valle del río Salado. Con posterioridad, a partir de su etapa postdoctoral, se han ampliado los intereses de investigación y con el equipo de trabajo internacional formado por ingleses, españoles, italianos, franceses y estonios, se pretende investigar un periodo de tiempo más amplio que cubriría todos los siglos centrales de la Edad Media, desde la época de Al-Ándalus a la conquista feudal, con el fin de determinar los cambios medioambientales y socio-ecológicos que hubo en el periodo. 


La intención de todos estos trabajos es preparar un proyecto de ámbito europeo de mayor envergadura que se desarrollará en los próximos años; de momento, estos proyectos previos o pilotos están contribuyendo al conocimiento histórico y arqueológico del Norte y Este de Guadalajara.
(Fuente: Guadaqué)

21 de julio de 2016

La Cueva Román y la ciudad celtibérica centrarán los trabajos en el yacimiento de Clunia (Burgos)

Los investigadores tratan de documentar el terreno que rodea a la urbe, que cuenta con vestigios de actividad humana, y que debería protegerse. Este verano no se realizarán excavaciones pero se tratará también de delimitar la ciudad celtibérica, una auténtica “desconocida”. Cueva Román sigue siendo un objetivo prioritario en documentación de restos arqueológicos ante su proceso de “destrucción”
Vusta aérea de la ciudad romana de Clunia con su teatro.
Investigar es mucho más que excavar. Y la campaña estival en el yacimiento Romano de Clunia se a priorizar el conocimiento y la comprensión de la riqueza patrimonial frente a las excavaciones arqueológicas. Por ese motivo, los trabajos del equipo de investigación se van a centrar en reconocer el entorno de la Ciudad Romana y delimitar la ciudad celtibérica, pero también continuar documentando la Cueva Román, una pieza de valor “excepcional” dentro del complejo arqueológico.

La Ciudad Romana hace tiempo que se delimitó, es propiedad de la Diputación y se encuentra vallado. Sin embargo, su entorno no ha sido tratado con la consideración que se merece, ha apuntado Francesc Tuset, uno de los directores del equipo de investigación. Y es que la zona que rodea a la propia urbe ofrece información de interés sobre la misma, un “contexto”, por no hablar de los restos arqueológicos que escondería y la presencia de la ciudad celtibérica, una auténtica “desconocida”.

De ahí que los investigadores apuesten por desarrollar un proyecto de delimitación de esos entornos, a fin de protegerlos. Se ha reconocido el área que circunscribe la Ciudad Romana con drones, pero también se está trabajando con sistemas de georeferencia y cartografía, todos ellos “poco invasivos”. El resultado final será un conocimiento más exhaustivo de lo que rodea la urbe, de cara a conseguir en un futuro iniciar una intervención que pudiese incluir nuevas excavaciones, aunque será “complicado”, dada la propiedad privada de los terrenos.


CUEVA ROMÁN
La otra prioridad de la campaña estival es la Cueva Román, un yacimiento “excepcional” pero en el que es necesario trabajar de manera continuada para documentar su riqueza arqueológica. Y es que Tuset ha recordado que, ya no es solo que las visitas a Cueva Román nunca se vayan a poder organizar, sino que la propia cueva está en proceso de “destrucción”, así que muchos de sus restos acabarán desapareciendo, y por tanto “es urgente” documentar las figuras e inscripciones que aloja en su interior.


Igualmente, con un robot traído especialmente de Zaragoza se está realizando la cartografiando y escaneando la cueva, ha explicado Miguel Ángel Iglesias, otro de los investigadores. El trabajo es “lento y costoso”, tanto en lo referente a la documentación como a la interpretación de la información conseguida. Además, el equipo de investigación plantea realizar una señalización georeferenciada en la superficie de la cueva para que el visitante pueda conocer que es lo que hay bajo sus pies.

Tanto la delimitación de los entornos de la Ciudad Romana como el trabajo de documentación de Cueva Román son dos líneas estratégicas del II Plan Director aprobado recientemente. El documento incluye, en intervenciones directas, finalizar la reconstrucción del Teatro Romano con la creación de un anticuario, en el que se expondrán las piezas recuperadas en la excavación. Igualmente, en camino está el nuevo centro de recepción de visitantes. La redacción del proyecto ya ha sido adjudicada, y para 2017 la Diputación reservará 2,8 millones para las obras.

20 de julio de 2016

Los íberos ya construían viviendas de dos alturas

Las excavaciones realizadas por la Diputación de Castellón en el yacimiento del Puig, en Vinaróz, revelan nuevos datos acerca de la arquitectura del siglo VI a.C.
Tras dos campañas el yacimiento ya tiene una fisonomía visible. FOTO: JAVIER FLORES
Las excavaciones realizadas por la Diputación de Castellón en el poblado ibero del Puig, situado en Vinaròs, han sacado a la luz restos que por primera vez pertenecen al poblado original, que data del siglo VI a.C. Entre otros avances, se ha descubierto que en esa época los pobladores ya construían edificios con dos alturas.

Así lo explicó el arqueólogo que coordina los trabajos, Ferran Falomir, para quien los hallazgos “están siendo muy positivos”, porque los restos constructivos y toda la trama urbana que ven les da mucha información “del sistema de construcción y de la arquitectura de la época”. De esta forma, la hipótesis con la que trabajan los investigadores es que las construcciones originales sean más robustas que las posteriores, descubiertas en la anterior campaña, porque la actividad bélica era mayor en los orígenes del enclave. En cambio, en el siglo II a.C., las guerras habrían pasado y los edificios estarían pensados para la explotación agraria del entorno.

Esta nueva campaña de excavación se inició el pasado 4 de julio con el objetivo de poner en valor el poblado del Puig, y concluirá el próximo sábado 23. Gracias a este proyecto se han alcanzado por primera vez los niveles del siglo VI a.C., cuando el poblado fue construido. Además, Falomir destacó que los últimos datos indican que este yacimiento “es mucho más extenso de lo que se pensaba inicialmente”, por lo que se trata de un trabajo de largo plazo y recorrido en el que los expertos esperan obtener todavía mucha más información.

CERÁMICA

Según el arqueólogo de la Diputación, las tareas de estos días también han permitido sacar a la luz “mucho material metálico y cerámico de la época, que aportan mucha información del momento cronológico” que están excavando, “que es el siglo VI a.C.”, concreta.

Los estudiantes que realizan las excavaciones proceden de la Universitat de València, de Murcia, de la UNED, entre otros centros universitarios.

Estos no son los primeros trabajos que se realizan en el Puig este año, puesto que en febrero se limpiaron las arenas y gravas del poblado para dejarlo listo para el verano.

El verano pasado el hallazgo más importante fue el de un bastión, el de mayor tamaño encontrado hasta ahora en el yacimiento, y el 2014 se descubrió un campo frisio en su perímetro, un sistema defensivo avanzado para la época.

(Fuente: Mediterráneo / Javier Flores)

19 de julio de 2016

Documentan una inscripción del S. XVI entre los restos de un molino en Alcalá de Henares

El hallazgo lo han realizado los alumnos del curso de inserción laboral que realizaban trabajos de limpieza y mantenimiento en la zona aledaña.
En la roca puede leerse parte de una frase que reza: “…RA SEHIZO EL…” seguida de una fecha en la que se observan los números “…580” FOTO: AYUNTAMIENTO DE ALCALÁ DE HENARES.
Los trabajos de limpieza y acondicionamiento que se están desarrollado en la zona aledaña a los restos del antiguo molino -situado cerca de la Plaza de la Juventud- están permitiendo recuperar el aspecto original de esta infraestructura industrial de finales del Siglo XV o principios del XVI, cuya finalidad era tomar agua del río Henares y conducirla para ser aprovechada por la maquinaria del molino.

El hallazgo de la roca, en la que se puede observar una inscripción probablemente relativa al año 1580, se produjo hace unos días mientras los jóvenes realizaban sus trabajos en la zona del caz.

Según Sebastián Rascón, Jefe del Servicio de Arqueología del Ayuntamiento de Alcalá de Henares, “se trata de un hallazgo interesante porque no es frecuente encontrar epigrafías como ésta claramente conmemorativa de las obras de construcción del molino”. Además, la pieza se conserva in situ lo que potencia su valor como resto de interés arqueológico.


En la roca, que se encuentra algo deteriorada en uno de sus lados, aún puede leerse parte de una frase que reza: “…RA SEHIZO EL…” seguida de una fecha en la que se observan los números “…580”.

TRABAJOS DE INVESTIGACIÓN Y PROTECCIÓN
Estos datos deberán ser confirmados en las conclusiones que se deriven de los trabajos de investigación y protección que ha comenzado la concejalía de Patrimonio Histórico, de los que también se dará parte a la Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid.

Javier Galán, concejal responsable del área, ha señalado que “este significativo hallazgo pone de manifiesto la necesidad de recuperar y poner en valor diversas zonas y construcciones de la ciudad que durante muchos años han sido víctimas de la desidia y el abandono.

En este caso concreto el papel desempeñado por los jóvenes beneficiarios del Plan de Inserción Laboral en Alcalá ha resultado clave, demostrando la conveniencia del mantenimiento de estos planes y los múltiples beneficios para la ciudad que aporta el trabajo de estas personas”.

El alcalde de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez Palacios, por su parte ha destacado la importancia de este hito para Alcalá porque “unir el empleo y la formación para nuestros jóvenes –ha dicho- con descubrir algo que arqueológicamente y en su historia, tiene mucho interés; descubrir cómo es la entrada a este canal histórico y descubrir que hay una piedra que lo data en 1580, es algo importante. Recuperar el patrimonio, hacerlo con empleo y con la gente joven y desde lo público, es algo fundamental y estamos muy orgullosos de cómo está saliendo este programa y de lo que están descubriendo”.

(Fuente: Alcalá Hoy)

18 de julio de 2016

Descubren un tramo de muralla y el aljibe de la fortaleza islámica de El Castellar, en Alcoy

La defensa de la antigua Alquy tiene un metro de potencia y formaba parte de la antigua fortaleza. El aljibe está construido en mampostería y tiene una profundidad de 3,5 metros.
En este espacio arqueológico no se habían realizado intervenciones desde 1970.
Casi cuarenta años después, un grupo de 15 arqueólogos ha llevado a cabo dos sondeos en el yacimiento del Castellar, en Alcoy. Las excavaciones han permitido conocer más detalles sobre la primera ocupación de la época medieval.

Quince estudiantes y arqueólogos han participado en una actuación impulsada por el Museo Arqueológico Municipal de Alcoy en el yacimiento del Castellar. El proyecto lo ha dirigido el arqueólogo Germán Pérez Botí, quien, además, es autor de diferentes estudios sobre el mismo y profesor del colegio Carmelitas.

MURALLA Y ALJIBE
Los trabajos se han basado en dos sondeos que han permitido descubrir un nuevo tramo de muralla y un aljibe. Con la información recabada, los expertos podrán profundizar y ampliar el conocimiento sobre la primera ocupación que en época medieval ocupó esta fortificación.

Cabe recordar que el punto en el que se encuentra es estratégico, ya que permite dominar y controlar todo el antiguo distrito de «Alquy». Asimismo, las murallas del castillo islámico son de un metro de grosor y se han localizado en la vertiente sureste. A partir de ahí están el resto de casas en las que hace mil años habitó toda una comunidad de campesinos. La información facilitada por el propio Ayuntamiento de Alcoy, data dicha ocupación entre los siglos X y XI.

El segundo sondeo, asimismo, lo han llevado a cabo en la zona alta de la montaña, justo al lado del acceso norte del yacimiento. Es en este punto en el que el grupo ha localizado un aljibe construido de mampostería y con capas de enlucido de mortero de cal.

El antiguo espacio que servía para recoger y almacenar agua cuenta con una profundidad superior a los 3'5 metros y hasta la fecha «se desconocía la existencia de esta tercera cisterna en el Castellar». El estado en el que se encuentra es totalmente cubierta de piedras y tierra.


TRABAJOS DE LIMPIEZA Y RESTAURACIÓN
Los trabajadores del Museo Arqueológico iniciará la próxima semana los trabajos de limpieza y restauración de los materiales, que son, en su mayoría, de fragmentos de cerámica. Acto seguido, los expertos pasarán a procesar la información obtenida durante la investigación arqueológica.

El concejal de Cultura, Raül Llopis, ha visitado el yacimiento para conocer los avances realizados y el estado del yacimiento, un espacio arqueológico en el que no se había realizado ninguna intervención desde la década de los 70. Por ello y, vistos los avances, Llopis ha manifestado el interés del Ayuntamiento en esta nueva investigación en el Castellar y se ha comprometido a que el departamento que dirige financie y apoye futuras actuaciones y estudios.

14 de julio de 2016

Descifran el diseño del Santo Cáliz de la Catedral de Valencia y su inspiración en las marcas de cantero

Un catedrático de la Universidad Politècnica de Valencia revela cómo se compusieron las asas y el soporte medieval de la reliquia de la catedral
El profesor Songel con los resultados del trabajo de investigación. FOTO: LAS PROVINCIAS.
«Es una contribución humilde, un pequeño avance dentro del camino para conocer la reliquia del Santo Cáliz que se alberga en la Catedral de Valencia». El catedrático de Diseño de la Universitat Politècnica (UPV), Gabriel Songel, trataba ayer de restar importancia a su hallazgo, fruto de casi tres años de investigación, que le ha llevado a descubrir el patrón seguido en el diseño del Santo Grial, en concreto, en la estructura medieval (asas y soporte) que sostiene la copa palestina de ágata datada en el siglo I antes de Cristo.

El patrón «coincide con las marcas de los canteros» de los siglos XII y XIII, es decir, los símbolos grabados en piedra por estos profesionales. «Los análisis compositivos realizados partiendo de los patrones utilizados en la Edad Media para esas marcas demuestran que el orfebre que realizó el soporte para la reliquia conocía esos cánones de diseño y los empleó para su creación, explicó.

En concreto, tomando como referencia la investigación realizada en el siglo XIX por Franz Rziha sobre las marcas de las catedrales centroeuropeas y el dibujo original de la estructura de la reliquia realizado por Antonio Beltrán en 1960, Songel revela que, de los cuatro tipos, las llamadas 'cuadrilobular' y 'ad triangulum' se emplearon para diseñar la estructura de orfebrería que sustenta el Santo Grial, lo que contribuyó a revalorizar «la autenticidad de la copa y a darle mayor perfección».

«También se emplearon para la inscripción de la base de la reliquia de no más de dos centímetros, que probablemente fue realizada por la misma persona», comentó Songel. No es el único hallazgo que ha puesto en valor este catedrático de la UPV, pues también ha concluido que los caracteres de esa inscripción podrían ser hebreos y no árabes «como hasta ahora se creía».

Así, se puede entreleer 'WH', dos letras en hebreo arcaico que aparecen en una de las formas con las que se escribe la palabra Dios. Esta particularidad del hebreo de no incluir vocales, y de escribir de derecha a izquierda -compartida con el árabe-, añadida a la prohibición de mencionar el nombre de Dios en hebreo, «nos remite a los 72 nombres que el Antiguo Testamento utiliza para designarlo, entre ellos el de 'Yoshua Yahweh', que es el que tiene una arquitectura compositiva más parecida a la inscripción», detalló.

UN ORFEBRE JUDÍO
«No se puede afirmar categóricamente pero sí que tenemos esa constatación», comentó. Y se aventura a señalar que el juego idiomático podría deberse a que el autor fuera un orfebre judío «que prefirió ocultar su firma como si fuera árabe debido a las persecuciones de esa época».

Ahora, una vez finalizada esta investigación, que coincide con la celebración del Año Jubilar del Santo Cáliz y que ha contado con el apoyo del Cabildo Catedralicio, Gabriel Songel quiere iniciar un segundo estudio relacionado con las decoraciones de la reliquia y las escuelas a las que podrían pertenecer, para el que busca financiación.

Para llevar a cabo su estudio, el profesor de la UPV, que es experto en la gestión del diseño de marcas, ha recopilado información del Archivo de la Catedral de Valencia, así como del departamento de inscripciones del Museo de Israel en Jerusalén. Además, ha contado con el asesoramiento de especialistas como Carmen Barceló, Daniel Benito Goerlich y José Hinojosa.

El canónigo conservador de la Seo, Jaime Sancho, destacó que «se trata de un trabajo que aporta mucho al conocimiento del Santo Cáliz». A su juicio, «del estudio se desprende que el diseño de toda la reliquia no es caprichoso, sino que la obra en sí misma y el montaje de las asas y soporte que se realizó en la Edad Media se hizo con un rigor enorme conforme a los cánones de la época.

13 de julio de 2016

La Policía recupera en Jaén 46 piezas arqueológicas de gran valor histórico

La investigación de la Policía Nacional ha permitido detener a dos personas en Linares y Guarromán, a las que se ha imputado un delito contra el patrimonio histórico
Los objetos recuperados permanecen intervenidos y a disposición del juez. FOTO: ABC
Agentes de la Unidad de la Policía Nacional adscrita a la Junta de Andalucía han recuperado 46 restos arqueológicos de gran valor histórico, patrimonial y cultural. La recuperación de los restos, según ha informado la Delegación del Gobierno andaluz en Jaén, se ha logrado tras la investigación de dos personas, una de ellas de Linares (Jaén) y otra del municipio jienense de Guarromán, a las que se ha imputado un delito contra el patrimonio histórico.

La investigación, iniciada a finales de octubre de 2015, ha permitido localizar decenas de objetos de piedra, de varios tamaños, que se encontraban en un espacio abierto, anexo a un establecimiento público de Guarromán, cerrado por una valla metálica que permitía su visualización desde el exterior.

PRÓXIMA A YACIMIENTOS
Los agentes, teniendo en cuenta su forma y apariencia externa y que la zona en la que fueron descubiertos está muy próxima a diferentes yacimientos catalogados de la provincia de Jaén, tomaron diversas fotografías y las remitieron a los especialistas en arqueología adscritos al Negociado de Protección del Patrimonio Histórico de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía.

Los especialistas, en las primeras impresiones y a expensas de un estudio más exhaustivo para determinar su cronología, manifestaron la posibilidad de que dichos restos pertenecieran a diferentes yacimientos arqueológicos. El primer investigado en su declaración señaló directamente a la persona que poseía las piezas originariamente, el cual las había mantenido guardadas en el interior de un patio de un edificio sin terminar de construir en una céntrica calle de Linares.

EN UN PATIO EN OBRAS DE LINARES
Los agentes localizaron y tomaron declaración a esta segunda persona como presunto responsable de un delito contra el patrimonio histórico y dieron cuenta a la autoridad judicial competente quien ha emitido una providencia para que se retiren las piezas arqueológicas que pudieran quedar aún en el interior del patio del edificio linarense y gestionar su traslado inmediato al Museo Arqueológico del municipio para garantizar su conservación y custodia.
Valor histórico y cultural

La autoridad judicial también ha dictaminado el trasladado al Museo Arqueológico de Linares de una de las piezas hallada inicialmente en el establecimiento de Guarromán ya que, los peritos en arqueología de la Junta de Andalucía, la consideran «un resto que presenta decoración de la arquitectura funeraria romana, de entre el siglo I a.C. y I d.C., y por lo tanto, procede de excavaciones clandestinas y es patrimonio arqueológico y de dominio público».

El resto de objetos permanecen intervenidos a disposición judicial, y algunos de ellos, los de mayor valor histórico y cultural, custodiados en el propio depósito del Museo Arqueológico de Linares hasta la finalización de todo el procedimiento judicial abierto en el que se determinará su destino final.

(Fuente: ABC)