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12 de julio de 2016

Hallan 344 vestigios arqueólogicos en una zona de alta montaña en Lleida

Arqueólogos de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), en España, han liderado un estudio que ha documentado y mapeado 344 vestigios arqueológicos en el parque nacional de Aiguas Tortas y Lago de San Mauricio (Lleida), a más de 2.200 metros de altitud, lo que convierte a este entorno en una de las zonas de montaña europeas con más intensidad de registros documentados.
Abrigo de las Obagues de Rabera, ejemplo de abrigo rocoso con ocupación desde el Neolítico hasta la actualidad.
La mayor parte son restos arquitectónicos al aire libre -muros, cercados y posibles estructuras de viviendas-. El resto son abrigos en las rocas y un pequeño conjunto de círculos de piedras, aún sin excavar, que podrían representar monumentos funerarios. La metodología empleada, la prospección sistemática de la superficie, ha revelado un territorio fuertemente humanizado, difícil de imaginar pocos años atrás, ocupado desde hace más de 10.000 años.

Los datos son fruto de un programa de investigación de arqueología de montaña encargado por la dirección del parque nacional y realizado a lo largo de diez años (2004-2014), que ha incorporado el estudio de prospección sistemática de superficie a su metodología.

La idoneidad de incluir esta metodología en la investigación arqueológica y paleoecológica tradicionales en la alta montaña y los resultados asociados obtenidos los han explicado en un artículo en Quaternary International, en el que también han repasado los hallazgos realizados en más de una década.

“Nuestro conocimiento sobre el pasado histórico y arqueológico del parque ha cambiado radicalmente, revelando un territorio humanizado difícil de imaginar pocos años atrás. En 2001 no había ningún registro arqueológico de las zonas estudiadas, solo conocíamos unos pocos vestigios por referencia oral de los pastores. Lo que tenemos ahora contradice nuestra percepción de las zonas de montaña como reservas naturales, preservadas de la intervención humana”, indican los autores en el artículo.

VINCULACIÓN CON LA GANADERÍA
Los científicos subrayan que la mayoría de los registros se localizan por encima del actual límite superior del bosque, dentro o muy cerca de zonas de pasto. Este fenómeno reafirma la vinculación de la ocupación humana del territorio con las prácticas ganaderas y, a la vez, abre la incógnita sobre el grado de responsabilidad humana en los paisajes de prados actuales por encima de los 2.200 m de altitud”, explica Gassiot.

Para detectar los restos, especialmente por encima de los 2.000 metros de altitud, han rastreado la superficie del parque dividiéndola en transectos y, complementariamente, han usado sistemas de detección remota (LIDAR), mapas ortofotográficos y fotografía aérea. Los datos obtenidos se han proyectado en un Sistema de Información Geográfica del patrimonio arqueológico del Parque Nacional, que facilita su gestión y análisis.

Ello les ha permitido tener una perspectiva más general sobre la dimensión espacial de las prácticas sociales que se llevaron a cabo y avanzar patrones de ocupación a lo largo del tiempo. También proponer una nueva definición, interpretación y documentación de los vestigios identificados, que incluyen principalmente restos arquitectónicos, pero también abrigos, túmulos y hallazgos aislados de objetos como cuchillos de sílex y recipientes cerámicos.

ASENTAMIENTOS COMPLEJOS
La mayoría de los yacimientos identificados, 221, son restos arquitectónicos al aire libre: muros, cercados de diferente medida y funcionalidad y posibles estructuras de viviendas, muchos de ellos interrelacionados formando asentamientos complejos. El resto son abrigos que aprovechan acumulaciones de origen glaciar de grandes bloques de roca, muchos con estructuras, como muros para la distribución interior y para proteger la entrada. Finalmente, un pequeño conjunto de círculos de piedras podrían representar monumentos funerarios, aunque de momento no se ha excavado ninguno.El hecho de que la mayoría de los restos estén en las zonas más elevadas ha sorprendido a los investigadores. 165 se encuentran entre los 2200 y 2400 metros de altitud, una zona que sólo supone el 25% del Parque; y entre los 2.400 y 2.600 m, el 27% del Parque, hay 69. Por encima de los 2600 aún hay hay diez más. Los ubicados a mayor altura no son ni más pequeños ni menos importantes que los de las zonas más bajas, contra lo que se podría pensar en un principio, por el desplazamiento humano hacia los valles o a la mayor dificultad para transportar cargas.

Otro elemento sorpresivo ha sido la presencia de hasta 69 yacimientos, a menudo de grandes dimensiones y algunos con ocupaciones de varias épocas, ubicados en zonas de tartera, un tipo de terreno a priori poco amable para el asentamiento humano y que ahora se presenta también como un espacio de interés arqueológico.

OCUPACIÓN DESDE HACE 11.000 AÑOS
A lo largo de estos diez años, los investigadores han realizado 76 dataciones de Carbono 14 de 39 de estos yacimientos, lo que hace del parque una de las áreas con información cronológica más detallada de los Pirineos y de los sistemas montañosos de Europa. En total, las fechas registradas sugieren una ocupación humana continuada en el territorio desde hace unos 10.700 años.

Destaca la elevada presencia de yacimientos de finales del Neolítico, entre los años 3400 y 2300 a. C., mientras que en los 2000 años posteriores -del 2300 al 300-, durante toda la Edad de Bronce y de Hierro, se constata una reducción importante. Las únicas evidencias arqueológicas de este periodo consisten en depósitos de materiales de diferentes tipos de cerámica del segundo milenio antes de Cristo, y también posibles sepulcros.

Estos datos se contradicen con los registros paleoambientales –polen o carbón- que se han encontrado del mismo periodo en otras zonas alpinas y subalpinas de los alrededores del Parque y que muestran un incremento del impacto humano sobre la vegetación en esta época.

CAMBIOS EN LOS PATRONES DE ASENTAMIENTO
Esto hace pensar a los investigadores que aunque no se produjo un abandono del territorio, sí que debió haber un cambio en los patrones de asentamiento entre ambos periodos. En el PNAESM, los abrigos en las rocas se abandonaron, quizás a favor de asentamientos al aire libre más grandes, a pesar de que no se han podido detectar arqueológicamente. La ausencia de prospecciones de superficie en altitudes más bajas, como las cordilleras exteriores del Parque o en los valles pre-pirenaicos de los ríos Noguera Pallaresa y Ribagorzana dificulta poder comparar las dos áreas para valorar si este aparente vacío fue, o no, un fenómeno local.

“La presencia de registros arqueológicos de periodos posteriores va aumentando progresivamente, especialmente entre los siglos IV d.C. y el siglo XIV, para decrecer hacia principios del siglo XX. Muchos de los yacimientos fueron ocupados a lo largo de épocas diferentes, mostrándonos un territorio que ha formado parte importante de las dinámicas sociales y económicas de la zona desde la Prehistoria hasta hoy día”, apunta Ermengol Gassiot.

La investigación continúa para ampliar el número y extensión de las excavaciones y acabar el rastreo en algunas zonas pendientes, lo que probablemente aumentará la cifra de vestigios registrada hasta ahora. Al mismo tiempo, los investigadores han ampliado el estudio de prospección de superficie al Pirineo aragonés y es muy posible que también lo hagan en el andorrano.

NUEVAS TECNOLOGÍAS
A su juicio, las nuevas técnicas utilizadas en el estudio de prospección se están revelando una herramienta primordial para investigar en las zonas de alta montaña y demostrar que las que, hasta hace poco más de veinte años, se han denominado 'zonas marginales' en la investigación arqueológica, no lo han sido tanto.

En la investigación, además de los departamentos de Prehistoria, Geografía, Biología Animal, Biología Vegetal y Ecología de la UAB, han participado científicos de la Institución Milá y Fontanals (IMF-CSIC) y del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS).

11 de julio de 2016

El Marq impulsa de nuevo las excavaciones en el Poblado Medieval de Ifach, en Calpe (Alicante)

Un total de 32 estudiantes de Arqueología procedentes de más de quince universidades españolas participan este verano en la XII Campaña de Excavaciones de la Pobla Medieval d’Ifac que impulsa el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ).
Los trabajos afectaran a la zona de la Puerta de Ifach, reforzando la zona y una reintegración volumétrica. 
Los trabajos que se iniciaron el pasado 1 de julio y se prolongarán hasta el 31 de agosto, se centrarán este año en el recinto amurallado. En concreto, en un lienzo de la muralla Norte con más de doce metros de longitud y cinco de altura y en la Torre de Guardia, ambos sectores ubicados en las cercanías de la Puerta de Ifach, donde se reforzará la zona y se realizará una reintegración volumétrica para evitar futuros derrumbes.

DESCUBRIR EL CORREDOR CUBIERTO DE ACCESO
Además, este año se intentará terminar de descubrir el corredor cubierto de acceso a la pobla que se encuentra entre las dos primeras puertas de ingreso y que, previsiblemente, ofrecerá una información vital para el estudio de la organización interna de este enclave urbano construido a partir de año 1298 por Roger de Llúria, Señor de Ifach y almirante calabrés al servicio de la Corona de Aragón.


“Aunque el principal objetivo se centra en la consolidación preventiva, el proyecto nos permitirá también continuar con la documentación del sistema de acceso a la pobla, ubicado en el Sector Oeste del yacimiento y descubierto parcialmente en ediciones anteriores”, ha explicado el director de la campaña y arqueólogo del museo alicantino, José Luis Menéndez.

AMPLIACIÓN DELA NECRÓPOLIS
Los trabajos contemplan, asimismo, la ampliación del área de la necrópolis, un espacio descubierto en 2008 y situado frente a la fachada de la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles. Este edificio, uno de los más emblemáticos del yacimiento, fue construido entre los años 1320 y 1340 por Doña Margarita, Condesa de Terranova e hija del Almirante Roger de Llúria. Las tareas se van a centrar principalmente en la finalización de las excavaciones del área funeraria, donde hasta el momento se han localizado 55 tumbas con más de 85 inhumaciones documentadas.

En este enclave destaca una que podría ser la de un caballero y otra que posiblemente perteneciese a un clérigo o cargo eclesiástico, ya que porta entre sus manos un grial o copa litúrgica. Asimismo, son especialmente relevantes una tumba en la que apareció una mujer embarazada con su feto y otra colectiva con más de 16 inhumaciones.

“Tres puertas consecutivas y un complejo sistema de acceso convierten a Ifac en un yacimiento de referencia en lo que se refiere al estudio de los asentamientos posteriores a la conquista cristiana durante los siglos XIII y XIV, germen histórico de lo que ahora es la Comunitat Valenciana”, ha puntualizado Menéndez.

La campaña de excavaciones de la Pobla Medieval d’Ifac, un espacio declarado Bien de Interés Cultural en el año 2011, cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Calp y la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural.
(Fuente: El Periodic)

8 de julio de 2016

Hallan los posibles restos de la ciudad romana de Sucro en Cullera (Valencia)

El descubrimiento casual realizado por dos instructores de buceo podría relacionarse con la existencia del Portum Sucrone que relatan las fuentes clásicas al referirse a la desembocadura del río Júcar, y que hasta la fecha es de paradero desconocido. 
El emplazamiento de Portum Sucrone lo han disputado históricamente Cullera, Albalat de la Ribera, Alzira y Sueca
La existencia del puerto de la mítica ciudad romana de Sucro (Portum Sucrone) en el entorno de Cullera parece encontrar una nueva y clara evidencia. El ayuntamiento afirmó que «un extraordinario hallazgo arqueológico apunta a la existencia de esta infraestructura en la bahía del municipio o bien en su entorno».

Un gladium o espada romana, un busto metálico partido, gran cantidad de restos de ánforas (bordes, cuellos, panzas, asas, pivotes), como mínimo ocho cepos (anclas romanas) y dos de almirantazgo, lo que parecen ser tablones de madera descompuesta, piezas metálicas de difícil catalogación o material de construcción, entre otros restos, configuran parte del tesoro que alberga el fondo marino cullerense. Todos ellos parecen corresponder a la época clásica romana.

DESCUBRIMIENTO CASUAL
El descubrimiento lo hicieron por casualidad en diciembre los instructores de buceo cullerenses José Puig Olmo y Óscar Pellicer Alonso mientras estaban realizando una inmersión. Ambos observaron lo que parecían ser pequeños restos de ánforas, pero que dada la mala visibilidad de área (entre 10 y 30 centímetros) y el oleaje de mar de fondo, además del lodo subsistente de la pantanada de 1982, no pudieron concretar la zona ni el rumbo.

Desde aquella fecha los dos instructores del Centro de Buceo Delfín de Cullera intentaron volver a localizar la zona aplicando técnicas específicas subacuáticas de búsqueda y localización. Su objetivo era determinar si se trataba de restos de escasa entidad y aislados o de mayor envergadura. Durante más de 20 inmersiones 'de combate' -como se denomina a aquellas que se efectúan en duras condiciones- les resultó imposible volver a divisar los restos.

ALTA CONCENTRACIÓN DE MATERIALES
Finalmente, el 8 de diciembre, casi por pura casualidad y gracias a que había una visibilidad medianamente aceptable (alrededor de dos metros), dieron de nuevo con los restos y ante su sorpresa comprobaron que se trataba de una zona de alta concentración de material arqueológico de toda índole.

La información fue comunicada al arqueólogo municipal Kike Gandía Álvarez a quien mostraron las fotos. Éste aconsejó posicionar la zona del hallazgo mediante un GPS desde la superficie cuando fuera posible, mantenerlo todo con la máxima confidencialidad y realizar más fotografías, lo que precisaba de nuevas inmersiones que dada la época invernal fue difícil pese a los reiterados intentos que hicieron los dos instructores. El pasado abril volvieron a encontrar una mejora en la visibilidad y posicionaron la zona con un GPS. Gandía ha emitido un informe en el que deja claro que «nos encontramos ante un hallazgo arqueológico de una singularidad excepcional y de una potencialidad arqueológica enorme». El documento defiende que «con toda probabilidad se trate de un área de fondeo, lo que podría relacionarse sin duda con la existencia del Portum Sucrone que relatan las fuentes clásicas al referirse a la desembocadura del río Júcar, y que hasta la fecha es de paradero desconocido».

De la magnitud del hallazgo se ha dado debida cuenta a la Jefa de Arqueología Subacuática, Asunción Fernández, así como a las autoridades municipales, con el alcalde Jordi Mayor a la cabeza.

"ALGO MÁS QUE UN SIMPLE CARGAMENTO"
El primer edil aseguró ayer que el hallazgo puede suponer «un hito no sólo para Cullera sino para la Comunitat Valenciana y España, ya que todo apunta a que los restos encontrados desvelan algo más allá de un simple cargamento perdido. De confirmarse la presencia del Portum Sucrone frente a las costas de Cullera, nuestra ciudad recibirá un empuje turístico importante». Al respecto, Mayor dejó claro que «vamos a luchar para que ese patrimonio se quede en Cullera y sea visitable».

Por último, el primer edil felicitó a los autores del hallazgo: «Su aportación a la historia de Cullera y su trabajo desinteresado por nuestra ciudad es impagable y nos sentimos muy orgullosos de todo lo que están realizando para recuperar nuestro fondo marino y el rico patrimonio que éste alberga».

Por su parte, Puig manifestó que un hallazgo de estas características es algo «sorprendente y único» y sostiene que probablemente es la primera vez que un instructor de buceo de la Comunitat Valenciana haya tenido la oportunidad de realizar un descubrimiento de estas características.

EN EL MUSEO DE CULLERA
El responsable del Centro de Buceo Delfín Cullera ha puesto a disposición del consistorio sus medios para ayudar en las prospecciones arqueológicas del hallazgo como ha hecho hasta la fecha en la extracción de cepos y estudios con la universidad de forma desinteresada a cambio de que lo encontrado se quede en el museo de Cullera.

Este descubrimiento, finalizaron desde el Ayuntamiento de Cullera, es uno de los hallazgos arqueológicos más importantes de los últimos años y puede ayudar a averiguar, si no de forma definitiva, al menos con mayor precisión, dónde estaba Portum Sucrone, la ciudad romana más importante de la comarca de la Ribera y cuyo emplazamiento se han disputado históricamente Cullera, Albalat de la Ribera, Alzira y Sueca, si bien también es posible que el Portum (o Puerto) esté en Cullera y Sucro pudiera ubicarse en la misma ciudad o más hacia el interior.

(Fuente: Las Provincias / Manuel García)

7 de julio de 2016

Descubren una veintena de tumbas visigodas en Herrera de Pisuerga (Palencia)

Al menos tres de las tumbas contienen importantes ajuares funerarios. Algunos de los esqueletos contenidos en ataúdes de madera están bien conservados y permitirán recoger muestras de ADN para conocer la procedencia originaria de los habitantes meseteños.
Tumbas visigodas en Herrera de Pisuerga. FOTO: IE UNIVERSITY.
La Unidad de Arqueología de IE University ha descubierto al menos una veintena de tumbas visigodas de finales siglo VI y principios del VII durante los trabajos arqueológicos que están llevando a cabo en la localidad palentina de Herrera de Pisuerga.

Estos importantes restos han salido a la luz durante los trabajos arqueológicos previos que exige la ley de Patrimonio de Castilla y León antes de que se acometa la ampliación del trazado de la calle Victorio Macho en Herrera de Pisuerga. Se trata de unas obras promovidas y ejecutadas por el ayuntamiento de la localidad palentina y la Unidad de Arqueología de IE University y cuentan con la colaboración del Instituto de Estudios Pisoraca.

Los enterramientos hallados ahora completarían los descubiertos a principios del siglo XX (1930-31) en la necrópolis visigoda de Herrera de Pisuerga, que ya fue documentada en los años treinta del siglo XX por el arqueólogo español Julio Martínez Santa-Olalla, cuyo estudio-memoria (1933), significó en su tiempo el mejor trabajo de documentación español sobre una necrópolis visigoda.

Hasta el momento, los arqueólogos de IE University, dirigidos por el doctor Cesáreo Pérez González, han hallado al menos una veintena tumbas que, según todos los indicios, formarían parte de una zona aún desconocida de la necrópolis visigoda de la ciudad de Herrera de Pisuerga, sin duda, uno de los cementerios visigodos más importantes de la Península Ibérica y mejor documentados del norte de España.

CONOCER EL ADN
“Estos nuevos restos arqueológicos descubiertos en Herrera de Pisuerga ayudarán a conocer el ADN y la procedencia originiaria de estos pobladores meseteños y enriquecerá el conocimiento de esta necrópolis”, afirma Cesáreo Pérez, que subraya que “los nuevos datos permitirán la puesta al día de las investigaciones ya iniciadas en la ciudad de Herrera de Pisuerga por la Unidad de Arqueología de IE University”.

Los arqueólogos señalan que algunos de los esqueletos, descubiertos en cajas funerarias de madera, se encuentran en buen estado, mientras que otros restos óseos recuperados presentan un peor estado de conservación. Algunas de estas tumbas, al menos tres de ellas, contienen importantes ajuares funerarios; “esto revela la importancia del hallazgo y corrobora el uso de dicho espacio urbano como cementerio”, señala Pablo Arribas, miembro de la Unidad de Arqueología.

NUEVOS ENTERRAMIENTOS
Los especialistas de la Unidad de Arqueología de IE University y del Instituto de Estudios Pisoraca no descartan el hallazgo de nuevos enterramientos a medida que avancen los trabajos. En este sentido, proseguirán con la excavación en esta zona con el fin de documentar todos los restos localizados para su posterior análisis, estudio, conservación y divulgación.

Herrera de Pisuerga, cuyo yacimiento arqueológico fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1993, posee un importante legado prehistórico, romano, visigodo y medieval. En esta ciudad palentina fue donde la Legión IV Macedónica se asentó entre los años 19 a.C. al 39 d.C., y durante la época romana, Herrera de Pisuerga fue un importante núcleo de población en la meseta conocido con el nombre de Pisoraca, ciudad origen y final de vías romanas como nos dicen los miliarios de época de los emperadores Tiberio y Nerón, conocidos hasta ahora.

UNIDAD DE ARQUEOLOGÍA
La Unidad de Arqueología de IE University cuenta con una amplia y larga experiencia en la impartición de docencia especializada en sus áreas de conocimiento, como son la prehistoria, la arqueología clásica y medieval, la arqueología americana, la arqueología industrial y la arqueología de la arquitectura. La Unidad de Arqueología elabora y ejecuta excavaciones, proyectos, estudios y catalogaciones del patrimonio artístico-histórico e industrial. En sus proyectos, la Unidad cuenta con la colaboración de otros grupos de investigación de IE University, y de profesores y alumnos de distintas universidades, tanto españolas como extranjeras.

(Fuente: DYCIT)

6 de julio de 2016

El Ayuntamiento de Cabra impulsa la puesta en valor del yacimiento del Cerro de la Merced

La redacción del proyecto de puesta en valor para hacerlo visitable y accesible contempla un presupuesto de 50.000 euros por parte del Ayuntamiento de Cabra (Córdoba). El yacimiento se ha revelado como un “centro de poder a escala regional” entre los siglos IV y I a.C
Para Fernando Quesada el Cerro de la Merced es una “bomba arqueológica” donde hay 4.000 años de historia.
El equipo de investigación que durante los últimos cuatro años ha estado excavando en el Cerro de la Merced de Cabra centrará su actividad este verano en el estudio y divulgación de las piezas y materiales encontrados así como en la puesta en valor del propio Cerro. Así lo han dado a conocer el propio director de la excavación y catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid, Fernando Quesada y el alcalde de Cabra, Fernando Priego, en el transcurso de una rueda de prensa en la que han estado acompañados del concejal de Cultura, José Luis Arrabal y el arqueólogo municipal, Antonio Moreno.

Según ha avanzado el propio Quesada, las excavaciones realizadas en estos últimos años “han revolucionado lo que sabíamos sobre lo que considerábamos como una torre atalaya de época ibérica en las afueras de Cabra”. Para el director de las excavaciones el Cerro de la Merced es una “bomba arqueológica” donde hay 4.000 años de historia como demuestra el pequeño asentamiento de la Edad de Bronce, el gran monumento conmemorativo con relieves de gran calidad, que se están restaurando; un recinto aristocrático y uno de época medieval, que culminó con un saqueo sistemático que se produjo en 1658. En definitiva, como ha asegurado Quesada, el Cerro de la Merced es “un centro de poder a escala regional, que controlaba buena parte de las comunicaciones entre la Campiña y la depresión Priego –Alcaudete en época ibérica, entre el siglo IV y I A.C.”

TRABAJO DE LABORATORIO
Según Quesada entre las tareas de este verano se encuentra el trabajo en laboratorio para estudiar los materiales y reconstruir la vida de aquellos ibéricos. Igualmente, se va a renovar la exposición del Cerro de la Merced del Museo Arqueológico Municipal y se editará un libro científico, que se prevé que esté listo en dos años.

El director de la excavación ha anunciado también que ha sido invitado a la 70 edición de los cursos arqueológicos de Ampurias (Gerona) para exponer los descubrimientos del Cerro de la Merced.

MAGNÍFICA CONSERVACIÓN DE SUS ESTRUCTURAS
En paralelo a todo esto, ha añadido Quesada, se trabajará en la puesta en valor del Cerro, que “tiene un atractivo turístico excepcional por la magnífica conservación de sus estructuras”. Por ello, indicó, se trabajará en que sea visitable y accesible, convirtiéndose en un foco de atracción de los egabrenses y de otros habitantes de Andalucía. Sobre esto, el alcalde recordó que en el presupuesto municipal de este año ya se contempló una partida de 50.000 euros para comenzar con la redacción del proyecto de puesta en valor.

Fernando Priego recordó que en Cabra estaban coincidiendo en este verano dos equipos de investigación en sendos yacimientos de la localidad, de un lado, en la Beleña, donde se está excavando, y de otro, en el Cerro de la Merced.

5 de julio de 2016

Las excavaciones profundizarán en el pasado galaico-romano del castro de Armeá, en Allariz (Orense)

El objetivo principal de este año, según Adolfo Fernández, es descubrir por completo una de las casas del poblado galaico-romano de Atalaia, una de las dos 'domus', ya que "se han descubierto varias casas de la zona, pero ninguna de ellas por completo", dice el director de la intervención.
Con seis de excavaciones éste es uno de los proyectos con mayor continuidad de Galicia. FOTO: IÑAKI OSORIO
El Grupo de Estudios de Arqueología, Antigüedad y Territorio de la Universidad de Vigo (GEAAT) está inmerso por sexto verano consecutivo en el yacimiento de Armeá con el objetivo de dejar al descubierto toda la zona del castro de Armeá, enclave histórico del Concello de Allariz, en lo que ya es la excavación del mayor yacimiento del sur de nuestra comunidad. Visitas guiadas y talleres de arqueología permiten presenciar el trabajo de los profesionales, enmarcado en el Proyecto Armeá.

Otro año más, Fermín Pérez, director del GEAAT, es el director científico del proyecto y Adolfo Fernández, el director de la intervención. Con ellos, trabajará un equipo compuesto por tres arqueólogas predoctorales y un total de veinte estudiantes de Historia escogidos de entre 240 procedentes de facultades de Historia de España y Portugal que se presentaron a la convocatoria para participar en las excavaciones.

"El proceso de excavación es muy relevante. Es el proyecto con mayor continuidad de toda la comunidad, además de ser un proyecto de I+D", afirma Adolfo Fernández, director de la intervención en el castro de Armeá.

La zona de trabajo es la que Francisco Conde-Valvís excavó en 1957; el interés que los restos arqueológicos suscitaron en el finado arqueólogo era tan elevado que decidió adquirir los terrenos en los que se encuentra la ciudad de Armeá, en Santa Mariña de Augas Santas, para excavar sin problemas y sin trabas burocráticas de ninguna índole. Desde 1957 y hasta 2011, la zona permaneció intacta, sin ser objeto de excavación.

Con el objetivo de acercar el yacimiento y el resto de enclaves culturales a la ciudadanía, se puede disfrutar de visitas guiadas y talleres de arqueología para los más pequeños, ambos disponibles a lo largo del año. "Durante todo el año, hay una operativa en Allariz que ofrece posibilidades de visitar los enclaves culturales de Armeá", explica Adolfo Domínguez.

Las visitas guiadas se prolongan, al igual que los talleres infantiles, durante toda la mañana. Las visitas, de carácter cultural y patrimonial, proporcionan explicaciones detalladas e información elaborada siguiendo una ruta conocida como Ruta Arqueológica del Museo vivo de Armeá, que incluye el propio castro de Armeá, la aldea de Santa Mariña de Augas Santas, con una iglesia románica del siglo XII, las ruinas de la iglesia templaria de la Asunción del siglo XII y un yacimiento de estructuras talladas en la época romana.
Los talleres infantiles incluyen visitas con monitores al yacimiento y permite a los niños experimentar lo que es una excavación a pequeña escala.

Una vez finalizadas las tareas de excavación, se procederá a la conservación de la zona, así como a su señalización y estudio de materiales encontrados en el proceso.

El Proyecto Armeá cuenta con un convenio con el Concello de Allariz hasta el año 2018 que permitirá al grupo de trabajo completar las excavaciones hasta el verano del mismo año, aunque Adolfo Fernández confía en que el convenio se prolongue en el futuro, ya que "marca una línea a seguir por otros concellos, ayudando a poner a disposición del público bienes que pertenecen a la ciudadanía y proporcionando valor económico y cultural a la villa de Allariz".

4 de julio de 2016

Comienza la campaña de excavaciones en Los Bañales (Zaragoza)

La Comarca de las Cinco Villas rubricó con la Fundación Uncastillo un programa de becas dotado con 16.000 euros, frente a los 7.000 que habían recibido las campañas anteriores.
La primera "hornada" de becarios ha llegado al yacimiento zaragozano. FOTO: UNCASTILLO.
El yacimiento arqueológico de Los Bañales ha recibido esta semana a los primeros estudiantes becados por la Comarca de las Cinco Villas para iniciar la campaña de excavaciones. El pasado lunes 27 de junio, los 15 seleccionados llegaron al enclave uncastillero para comenzar su andadura arqueológica junto al director de la excavación , Javier Andreu.

En esta primera fase, que se prolongará hasta el 10 de julio, los estudiantes provienen de las universidades de Navarra, San Pablo Ceu, Zaragoza, Tarragona, Córdoba y una estudiante de Manchester. En la siguiente, del 10 al 24 de julio, la tanda de becados se vuelve más internacional y acudirán al yacimiento estudiantes de Taiwan, Chile, Portugal, así como de Barcelona, Valencia y Navarra.

PROGRAMA DE BECAS
Para poner en marcha este programa, la Comarca de las Cinco Villas rubricó con la Fundación Uncastillo para el programa de becas, dotado este año de 16.000 euros, frente a los 7.000 euros que habían recibido las campañas anteriores. Este dinero se destina a sufragar los gastos de alojamiento de los futuros arqueólogos. "Creemos que es importante apostar por este tipo de iniciativas. El yacimiento de Los Bañales es uno de los más importantes a nivel mundial y un foco generador de turismo", indica el presidente comarcal, Santos Navarro.

El programa de becas lleva en marcha ocho ediciones. En él han participado casi 300 estudiantes llegados de todas las universidades de España y del extranjero. Son estudiantes de las carreras de arqueología y las ramas de historia, "y experimentan en el yacimiento todo lo aprendido durante sus años de estudio", precisa el arqueólogo.

ZONA DE EXCAVACIÓN
Las excavaciones se centrarán en la calle que subía al Pueyo de Los Bañales y daba acceso al foro, los recintos de la parte baja del foro, en el lado sur de la plaza, y la calle que pasaba delante de esos recintos, en la que funcionaron tiendas. En la segunda fase se continuarán los trabajos en estas zonas "con el objetivo de terminar la excavación en el foro, para datar su momento deconstrucción y abandono", concluyó Javier Andreu.

(Fuente: El Periódico de Aragón)

1 de julio de 2016

Hallan piezas medievales de adorno personal en el castillo de la Estrella de Montiel (Ciudad Real)

Son casi medio centenar de piezas en "magnífico" estado entre los que hay dados de hueso y juguetes de terracota. También se han documentado inhumaciones sin ritual
Pieza de cerámica de la Edad Moderna aparecida en el "basurero". FOTO: LANZA.
Las excavaciones del yacimiento arqueológico del castillo de la Estrella de Montiel han sacado a la luz un gran “basurero” medieval que ha permitido recuperar casi medio centenar de piezas de adorno personal en un “magnífico” estado y ha constatado inhumaciones sin ritual.

Lo confirmó ayer a Efe David Gallego, el director de la excavación promovida por la fundación a la que da nombre la fortaleza y en la que participan 20 personas dentro de un taller de empleo propio y del Plan Extraordinario de la Junta.

Las excavaciones se han centrado este año en delimitar el recinto cristiano y tratar de localizar la puerta de entrada a la fortaleza, lo que ha permitido hallar una serie de estancias intramuros que estaban colmatadas por un nivel de basurero asociadas al momento de su abandono, entre fines del siglo XV e inicios del XVI.

La sorpresa vino por lo numeroso y excepcional del material arqueológico hallado en su interior, incluyendo medio centenar de piezas de adorno personal, además de elementos lúdicos como un conjunto de dados de huesos completos y juguetes de tema zoomorfo realizados en terracota.

También se han localizado numerosas piezas cerámicas, entre las que destacan lozas levantinas o del área toledana, e inhumaciones de varios cuerpos sin ningún tipo de ritual, depositados posiblemente en algún tipo de fardo o contenedor de tela, algo "muy inusual", ha señalado Gallego.

Ante la importancia de los hallazgos, el equipo científico del yacimiento, compuesto por la conservadora Cristina Peña y el doctor en Historia Jesús Molero, comenzará a restaurar e investigar los materiales hallados cuyo estudio "aportará una valiosa información para el conocimiento de la cultura material bajomedieval", subrayó el arqueólogo.

(Fuente: Lanza / EFE)