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27 de abril de 2016

Declaran Zona Arqueológica el yacimiento de El Carambolo en Camas (Sevilla)

La declaración se produce casi 60 años después del hallazgo de su tesoro tartésico. La zona protegida tiene una superficie de 29.450 metros cuadrados y comprende la totalidad del yacimiento y de los vestigios materiales de sus cinco fases de ocupación.
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha acordado inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, con la tipología de Zona Arqueológica, el yacimiento de El Carambolo, situado en el término municipal de Camas (Sevilla) y donde en 1958 se produjo el hallazgo del tesoro tartésico del mismo nombre, uno de los lugares fundamentales para el conocimiento de las primeras culturas asentadas en el Bajo Guadalquivir y en el suroeste de la Península Ibérica.

Según ha informado la Junta en un comunicado, la zona protegida, con una superficie de 29.450 metros cuadrados en la parte alta del Cerro del Carambolo, comprende la totalidad del yacimiento y de los vestigios materiales de sus cinco fases de ocupación, correspondientes a los periodos Calcolítico (2500-1700 a.C.) y del Bronce Final (1400-1100 a.C.); la Protohistoria tartésica y fenicia (siglos IX al VII a.C.), y la época contemporánea. De esta última se incluyen un emplazamiento artillero de principios del siglo XIX y el edificio de Tiro de Pichón (segunda mitad del siglo XX).

El decreto de inscripción "delimita también un área adicional de protección de 495.080 metros cuadrados que abarca todo el perímetro del cerro, incluyendo las laderas que se han mantenido libres de edificaciones", ha añadido la Junta, que ha explicado que "se salvaguarda así uno de los hitos paisajísticos más sobresalientes del entorno metropolitano de Sevilla, un territorio donde los puntos elevados son muy escasos". Su visibilidad sin alteraciones es fundamental para entender la posición estratégica que motivó la temprana ocupación del enclave.

Asimismo, la norma aprobada inscribe como Bienes de Interés Cultural el tesoro tartésico y cinco piezas encontradas en las excavaciones, todas conservadas en el Museo Arqueológico de Sevilla. Entre ellas destaca el exvoto de la diosa Astarté, cuya inscripción frontal constituye uno de los testimonios más antiguos y extensos de lengua fenicia en la Península Ibérica.

Todos estos bienes muebles corresponden a la Protohistoria, la tercera y más importante de las cinco fases de ocupación del yacimiento, y las sucesivas excavaciones realizadas a partir de 1958 subrayan, como elemento fundamental de este periodo, la existencia de un santuario erigido por los fenicios hacia mediados del siglo VIII a.C., sobre el que se habrían construido edificaciones que mantuvieron el carácter sagrado del lugar durante algo más de 200 años.


Este centro ceremonial, posiblemente el de mayor entidad de la comunidad fenicia que ocupaba la antigua Ría Bética, alcanzó una amplia proyección territorial como lugar de referencia en las rutas de navegación que unían el Guadalquivir con el Atlántico y el Mediterráneo.

Los principales vestigios de este periodo, conocido como orientalizante o tartésico, corresponden a varios edificios superpuestos en la corona del cerro. El denominado 'Complejo A', orientado hacia el Este y construido con muros de ladrillo de adobe, ofrece restos de pavimentos realizados con conchas marinas perfectamente alineadas y de gradas decoradas en damero rojo y negro o fajas alternas rojas y blancas.

Algunos fragmentos fueron extraídos como muestras para su depósito en el Museo Arqueológico de Sevilla y destacan también un altar circular y otro en forma de piel de toro.

A mediados del siglo VI a.C., las edificaciones del conjunto se destruyeron parcialmente y fueron reutilizadas para usos metalúrgicos y artesanales, como atestigua la localización de 14 hornos en el lateral suroeste del cerro.

BIENES MUEBLES
Respecto a los bienes muebles vinculados al yacimiento, el más destacado es el del Tesoro del Carambolo, "un conjunto único y original, sin paralelos próximos, que parece ser obra de un taller local con un desarrollo propio, orientalizante tartésico, diferente del puramente oriental de carácter colonial". Integrado por 21 piezas huecas de oro con un peso de casi tres kilos, consta de dos brazaletes, dos colgantes en forma de piel de toro, ocho plaquetas con decoración de rosetas, otras ocho con decoración de semiesferas de polo rehundido y un collar de pseudosellos.

Otros objetos singulares procedentes del área excavada en 1958 por el profesor Juan de Mata Carriazo son, además del citado exvoto de la diosa Astarté, una pieza cerámica en forma de barca con un caballo en la proa, una cadena con apliques de oro, un escarbeo pétreo de color azul y otro de pasta blanca en cuya base aparecen motivos jeroglíficos egiptizantes.

Respecto a las otras cuatro fases de ocupación, de la primera (Calcolítico) se conservan 14 fosas-silos, así como hogueras y un enterramiento infantil, mientras que del Bronce Final se han identificado varias fosas rellenas por detritos que podrían tener un carácter ritual. Una vez abandonado a partir del siglo VI a.C., y después de casi veinticinco siglos, el cerro tuvo un breve uso militar como emplazamiento artillero, posiblemente vinculado a la Guerra de la Independencia (1808-1814).

La última fase corresponde a la edificación de las instalaciones de la Real Sociedad de Tiro de Pichón en la primera mitad del siglo XX. Las obras para su ampliación y mejora motivaron el hallazgo casual del Tesoro del Carambolo en 1958 pero también ocasionaron la pérdida de la parte superior de estratigrafía arqueológica y del propio yacimiento en tres laderas del cerro.

21 de mayo de 2013

Astrofísicos y arqueólogos confirman que seis santuarios fenicios del sur peninsular rindieron culto a la diosa Astarté

Astrónomos del Instituto de Astrofísica de Canarias y arqueólogos de la Universidad de Sevilla han constatado que seis santuarios protohistóricos del sur de la Península presentan una misma orientación -hacia un acimut de 55 grados- lo que parece coincidir con la puesta de Venus y supone un posible indicio del culto a la diosa fenicia Astarté. 
Representación de la diosa fenicia Astarté
encontrada en el yacimiento de El Carambolo (Sevilla).
El estudio "Arqueología del cielo. Orientaciones astronómicas en edificios protohistóricos del sur de la Península Ibérica" ha sido realizado por el astrónomo César Esteban y el catedrático de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla José Luis Escacena, que han analizado seis santuarios.

  • El estudio se refiere en concreto a los yacimientos sevillanos de Coria del Río, El Carambolo, Satillo, Mesa de Setefilla , Tejada la Vieja (Huelva) y El Oral (Alicante). Es la primera investigación de este tipo que se realiza sobre edificios de la edad del Hierro Antiguo en este área geográfica.
El estudio se basa en la medida precisa de las orientaciones definidas por los edificios y el análisis del horizonte que les rodea, y que revela claros vínculos astronómicos, pues tampoco puede descartarse su posible relación con la salida y puesta del sol en los solsticios, lo que sugeriría además el culto al dios fenicio Baal, pareja masculina de Astarté.

César Esteban explica en una entrevista que los santuarios estudiados proceden de la época tartésica, que se extiende aproximadamente desde el mil hasta el 500 antes de Cristo, cuando se extendió en la mitad sur de la Península una cultura basada en los contactos entre la población autóctona de la zona y colonizadores fenicios.

Enclaves tartésicos de origen fenicio

Los fenicios fundaron Cádiz, la ciudad más antigua de Europa occidental, y otras colonias en el litoral atlántico y mediterráneo peninsular, aunque José Luis Escacena y otros arqueólogos piensan que también llegaron a establecerse en el interior y que incluso Sevilla y otros enclaves tartésicos pudieron realmente tener un origen fenicio.

Algunos yacimientos son muy conocidos, como el del Carambolo, situado en un cerro cerca del Guadalquivir, además del de Coria del Río y el Saltillo en Carmona, edificados entre el siglo IX y el VI antes de Cristo.

Para sorpresa de los investigadores, al estudiar los santuarios se encontraron con que estos tres compartían exactamente la misma orientación: hacia un acimut de 55 grados, y teniendo también en común dos de ellos altares con forma de piel de toro.

Para el arqueólogo José Luis Escacena, este altar podría estar relacionado con el culto al dios fenicio Baal, al que a veces se representa como un toro.

Posteriormente César Esteban midió la orientación de otro santuario al sur de Alicante, El Oral, que es de época ibérica -siglo V antes de Cristo- y que además de contar con un altar similar, también presenta la misma orientación de 55 grados.

Coincidencias

Estas coincidencias despertaron el interés de los investigadores por averiguar si había algún fenómeno astronómico relacionado con esta orientación, pues el que estos cuatro santuarios coincidan en esta cuestión sugiere que este hecho pudo ser un elemento esencial en el diseño y construcción de los templos.

Posteriormente los investigadores se percataron que el acimut de 55 grados podría coincidir, hacia el oeste, con la puesta de Venus en su posición más al sur, en coincidencia con los puntos extremos que alcanza este planeta en su ciclo de ocho años.

El astrónomo recuerda que los dioses principales del panteón fenicio son Baal y Astarté, y que mientras el primero es un dios masculino eminentemente solar, esta última es una deidad femenina identificada con Venus.

De hecho, según relatan los historiadores griegos y romanos de la antigüedad, en la costa sur de España había templos dedicados a una diosa relacionable con Astarté y con el citado planeta.

"En este contexto, merece recordarse que en el cerro de El Carambolo se encontró precisamente una estatua sedente dedicada a esta divinidad", explica César Esteban.

Los investigadores quieren proseguir el estudio de las orientaciones en otros yacimientos similares porque, precisa el astrónomo, la orientación astronómica, cuando presenta regularidades estadísticamente significativas, deja de ser algo subjetivo y es un hecho constatable que ayudan a conocer cómo las antiguas sociedades organizaban sus espacios sagrados, su calendario y festividades.

(Fuente: El DÍa / EFE / Ana Santana)

12 de abril de 2012

Denuncian el abandono del yacimiento tartésico de El Carambolo (Sevilla)

La Asociación Los Dólmenes denuncia que el yacimiento tartésico sevillano se encuentra en estado de dejadez y destrucción.
Estado del Carambolo en las proximidades de Sevilla.
Así lo aclara la Asociación Los Dólmenes, la cual ha emitido una queja-denuncia a la Delegación Provincial de Sevilla de la Consejería de Cultura y al Ayuntamiento de Camas. En el escrito se detalla que el yacimiento arqueológico se encuentra en un grave estado de abandono, y que “no se han llevado a cabo las medidas de protección y conservación obligadas para una actividad arqueológica”.

La Asociación ha decidido acometer esta denuncia debido a la información dada por un anónimo con la que se pudo comprobar el mal estado de conservación del yacimiento, el cual ha quedado relegado, según la Asociación, a “ser permanentemente una escombrera y basurero, en la que se acumulan restos de botellas rotas y bolsas de plástico”, convirtiendo al yacimiento en un espacio vulnerable desde que se realizaran las últimas campañas de excavaciones arqueológicas.

La situación ya fue denunciada en octubre de 2009 por la misma asociación, desde la cual se afirma que “hasta la fecha no ha habido respuesta al escrito por parte de las administraciones implicadas”. Con la actual queja, esperan “que se acometan las medidas necesarias para frenar el proceso de deterioro y abandono del Cerro del Carambolo, así como que se realicen actuaciones de protección y custodia del yacimiento”.

9 de enero de 2020

El Tesoro del Carambolo se expondrá en el Convento de Santa Inés

El Museo Arqueológico de Sevilla cerrará sus puertas durante tres años por reformas.  La adecuación del convento como espacio museístico costará 300.000 euros.
El cierre del museo Arqueológico Provincial será el origen de un nuevo espacio museístico en la ciudad: el convento de Santa Inés. La Junta habilitará una sala en el edificio religioso de la calle Doña María Coronel, donde se mantendrán expuestas las piezas más valiosas «con todas las garantías de acceso y seguridad», como anunció ayer la consejera de Cultura, Patricia del Pozo.

Y entre los fondos que irán a este espacio la responsable andaluza mencionó la colección del Tesoro del Carambolo, que está depositada en la cámara acorazada de un banco, mientras se exhibe una réplica de las piezas en las vitrinas. «Mi deseo sería tenerlas en Santa Inés para traerlas definitivamente al museo cuando hayan concluido las obras». Esa será una propuesta que trasladará «de inmediato» al alcalde sevillano, Juan Espadas, como máximo representante del Consistorio, que tiene en propiedad esta colección de valor incalculable.

«En el convento de Santa Inés se pondrá en valor una vez que hayamos adecuado el espacio, que contará con todas las medidas de seguridad», dijo. Su departamento hará una inversión de 300.000 euros en el convento de clausura, con el que hay un acuerdo firmado por el que la administración puede usar algunos espacios con fines culturales.

Los planes de la consejera contrastan con los del propio Espadas que no sólo ha hecho pública sus intenciones de exhibir el Tesoro del Carambolo en el Antiquarium, situado en el sótano de las Setas, sino que lo ha incluido en el programa electoral con el que concurrió a las pasadas municipales.

Su antecesor, el popular Juan Ignacio Zoido, ya quiso hacer lo mismo, aunque no lo logró tras infructuosos trámites. Para ello, se analizan de nuevo las cuestiones relacionadas con la seguridad del recinto, que debe ser máxima para que se pueda dar ese paso. Pero también debe llegarse a un acuerdo que deje bien perfilado que el famoso ajuar tartésico siga formando parte de la colección del Museo Arqueológico Provincial. El regidor que antecedió a Zoido, el socialista Alfredo Sánchez Monteseirín, también pidió sin éxito en 2009 llevar las 21 piezas del ajuar tartésico al Consistorio; en 2011 volvió a insistir, pero esta vez para llevarlo al Antiquarium de Las Setas, donde también hay restos romanos.

Sean o no exitosas las gestiones de la consejera de Cultura, el Arqueológico provisional que se creará en Santa Inés, permitirá recuperar una parte del monasterio que se encuentra situado en pleno circuito turístico. Allí se llevará una pequeña representación de los fondos, «los más valiosos», dijo Del Pozo, que todavía están por definir.

El resto se depositará en el Centro Logístico de Patrimonio Cultural de la Junta, situado en La Rinconada, que cuenta con unos 8.000 metros cuadrados destinados a la conservación, documentación, acceso controlado y almacenaje en condiciones de conservación y seguridad de bienes procedentes de museos, conjuntos monumentales y yacimientos arqueológicos.

Allí permanecerán durante los tres años de tramitación y obras hasta la reapertura del edificio de la Plaza de América, que está prevista a lo largo de 2022. El nuevo Arqueológico dispondrá de salas polivalentes, ludoteca, cafetería, etcétera.

11 de enero de 2013

Arqueólogos de la Universidad de Jaén preparan la excavación del santuario ibérico de Puente Tablas

Las excavaciones que comenzarán en febrero se extenderán hasta finales del mes de marzo y se centrarán en la capilla interior de la diosa y la segunda terraza del santuario. Los trabajos podrían incluir otras actuaciones como la señalización con puntos de información y la limpieza general de la parte excavada.
Vista aérea de la puerta de acceso al yacimiento íbero de Puente Tablas
y la localización de la capilla de la diosa. 
El Instituto Universitario Andaluz de Arqueología Ibérica (antes Centro Andaluz de Arqueología Ibérica) comenzará el próximo mes de febrero las excavaciones en el santuario ibérico de la Puerta del Sol del yacimiento de Puente Tablas, en Jaén, gracias al Convenio que se firmará en los próximos días con la Diputación provincial.


Las excavaciones que se extenderán hasta finales del mes de marzo se centrarán en los aproximadamente 75 metros cuadrados que se estima ocupa la capilla interior de la diosa, y la segunda terraza del santuario que sin duda ampliará considerablemente la zona de actuación. 

El santuario está localizado muy próximo a la puerta del oppidum donde el año pasado apareció la estela con la representación de la diosa. Los trabajos en Puente Tablas también podrían incluir otras actuaciones como la señalización del yacimiento con puntos de información y la limpieza general de la parte excavada del asentamiento durante las últimas campañas.

Santuario dedicado a la diosa de la fertilidad

Según Arturo Ruíz, director del Instituto Universitario Andaluz de Arqueología Ibérica, dependiente de la Universidad de Jaén. la identificación de la deidad está todavía en fase de estudio.  “La diosa no tiene nombre conocido, puede tratarse de Betatun, una divinidad a la que estaba dedicado el santuario de las Atalayuelas de Fuerte del Rey (Jaén), de características similares al santuario cordobés de Torreparedones, en Baena". "En este último caso la divinidad reconocida allí es Dea Caelestis, es decir la Juno romana. con lo que Betatun y Juno podrían ser versiones de esta diosa de la fertilidad" , comenta Ruíz.
Arturo Ruíz junto a la estela de la diosa
aparecida en Puente Tablas.

Según Arturo Ruíz, coinciden varios hechos para vincular estas diosas a la de la Puerta del Sol de Puente Tablas: la ubicación de los tres santuarios junto a las puertas del oppidum y en el caso de las Atalayuelas porque en él también se han encontrado restos de sacrificios de cerdas preñadas, como en Puente Tablas, pero hay que tener en consideración que hay trescientos años como mínimo de diferencia cronólogica entre los santuarios de Atalayuelas,  Torreparedones y el de Puente Tablas. 

También hay elementos en el santuario de Puente Tablas que se reconocen en otras divinidades femeninas como las ofrendas de cerdas preñadas, que se dedican en otros lugares a Cibeles y a Demeter o Ceres, o la ventana del santuario que se asocia a Afrodita-Ashtarté. 

En este sentido Arturo Ruíz comenta que "aunque el Santuario está dedicado sin duda a la diosa de la Puerta del Sol no hay que descartar que también lo pueda estar a un paredro masculino, tipo Baal, pues hay una piel de toro en el patio". "Aunque todavía no lo sabemos con certeza, para ello necesitamos excavarlo completamente", concluye Ruíz.

Abajo a la derecha, el "lingote chipriota" aparecido en Puente Tablas,
 juntoa otros encontrados en diferentes yacimientos. Arriba a la izquierda
uno de los pectorales en oro del tesoro de Carambolo.
Lingote chipriota de Puente Tablas
Precisamente el hallazgo de esta roca en forma de piel de toro extendida, también conocido como "lingote chipriota" es lo que ha facilitado a los arqueólogos las pistas necesarias para descubrir la zona donde se ubica el santuario, ya que este tipo de representación inspirada en los lingotes de cobre realizados en Chipre desde el S. XIII a C. y desde el descubrimiento de los pectorales del tesoro del Carambolo en 1958, en Camas (Sevilla) indican claramente su carácter sagrado e ideológico, como ha quedado demostrado en numerosos hallazgos arqueológicos en la zona del Mediterráneo.

El lingote chipriota de Puente Tablas se localizó junto a la entrada del Santuario dedicado a la diosa de la Puerta del Sol y muy próximo a la puerta del oppidum orientada al Este donde se encontró la estela de la diosa que es iluminada por el sol los días del equinoccio de primavera.

9 de noviembre de 2012

La "caja negra" de los fenicios

Se trata de un altar fenicio encontrado en Coria del Río (Sevilla) y que ha conservado restos biológicos durante 2.700 años. El altar ha revelado que los rituales fenicios efectuados por los tartesios en adoración al dios Baal incluían la incineración de vísceras de caprinos, empleando maderas de encinas, alcornoques, chaparros, olivos y jaras. Los especialistas buscan ADN de la grasa de las manos del constructor del altar.
La directora del Museo Arqueológico de Sevilla, Concepción San Martín
observa la pieza encontrada en Coria del Río.
Arqueólogos, biólogos, botánicos y restauradores del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) han extraído información de un altar fenicio del siglo VII antes de Cristo, hallado en Coria del Río (Sevilla), como si fuese "una caja negra" que ha conservado restos biológicos durante 2.700 años.

Los restos hallados en la tierra arcillosa prensada con la que se construyó este altar de 90 centímetros de largo por 60 de ancho y 45 de altura y casi media tonelada de peso ha revelado que los rituales fenicios efectuados por los tartesios incluían la incineración de vísceras de caprinos, empleando maderas de encinas, alcornoques, chaparros, olivos y jaras.

Del interior del altar se han extraído igualmente diversas muestras de polen y de cristales de oxalato, que producen algunas especies vegetales sometidas a estrés, restos de pino y encina y piedras que habían estado en el interior del intestino de una cabra.

Aún están por concluir la búsqueda de ADN de la grasa de las manos del constructor o constructores del altar, un rastreo del que no existe precedente y que se efectúa con ayuda de especialistas de la Universidad de Upsala (Suecia).


Sin monumentalidad, pero con información
El director general de Museos de Andalucía, Miguel Castellano, ha señalado que aunque el altar carezca de "monumentalidad, estética o belleza" es un hallazgo importante por la información que ha propiciado sobre los ritos al dios Baal y la información aportada sobre la cultura tartesia y fenicia.


De ahí que el equipo investigador que se ha hecho cargo de su investigación lo haya calificado de "caja negra" por la cantidad de información que contenía la tierra prensada de su interior, según ha explicado a los periodistas la restauradora de la pieza, Ana Bouzas.

La directora del Museo Arqueológico de Sevilla, Concepción Sanmartín, ha expresado la emoción que le produce esta pieza ahora restaurada y que se mostrará en el Arqueológico de Sevilla, en una nueva sala dedicada al Tesoro del Carambolo y la cultura tartésica.


Otros dos altares en la Península
Sanmartín ha asegurado que, en toda la Península, sólo existen otros dos altares similares, el del Carambolo y el de Cancho Roano (Zalamea de la Serena, Badajoz), y que el estudio de este de Coria ha permitido determinar que el sacrificio no se efectuaba en el altar, sino en una estancia apartada.

También que las vísceras y carne de animales se ofrecían ya asadas, probablemente en bandejas metálicas, ya que no se han hallado microcarbones, lo que elimina la posibilidad de combustión sobre el altar.

La tierra arcillosa prensada o adobe con la que fue construida tanto la base del altar como sus paredes era "tierra virgen", que el constructor extrajo a cierta profundidad, por lo que si se lograra extraer su ADN se podría obtener información sobre su procedencia, lo que, según Sanmartín, ayudaría a aclarar la relación entre fenicios procedentes de Oriente Próximo y población autóctona o tartesia.

Hallazgos como el de este altar demuestra, según Sanmartín, que los fenicios y la población autóctona convivían también en el interior de la Península y no solo en las costas, como se pensó durante años.

Tras cinco o seis generaciones de convivencia, como han demostrado otras investigaciones sobre cerámicas y orfebrería, Sanmartín ha señalado que quizás habría que hablar sólo de tartesios, por la integración de los fenicios.
(Fuente: EFE / El Mundo)

15 de noviembre de 2022

Tartessos protagoniza un documental de National Geographic

El documental, que se emitirá en 160 países, cuenta con la experiencia del doctor Claudio Lozano, historiador y arqueólogo subacuático de Huelva, y muestra los hitos de esta civilización en Huelva
El historiador y arqueólogo subacuático de Huelva Claudio Lozano.

La civilización tartéssica será la protagonista de un documental de National Geographic y, para ello, cuenta con la experiencia del doctor Claudio Lozano, historiador y arqueólogo subacuático de Huelva, lo que permitirá "presentar la singularidad de esta cultura al mundo" a partir del 19 de diciembre.

En declaraciones a Europa Press, el arqueólogo onubense ha explicado que uno de los objetivos que se persigue con esta producción es, precisamente, "presentar Tartessos al mundo", ya que es una civilización que "tiene sus base o raíz principal en un mundo mítico y literario y cómo, gracias a los expertos, extraen a la arqueología y a día de hoy se ha seguido desarrollando a tenor de los restos encontrados en Huelva y en la zona de Extremadura".

"En definitiva, la línea argumental del documental parte de las brumas del misterio y la leyenda a la realidad arqueológica", ha comentado Lozano que, además, es el presentador y conductor de esta producción.

Asimismo, Lozano ha expuesto que "se produjo un tránsito de civilizaciones que han quedado en un segundo plano o de zonas geográficas periféricas, como es el caso de Huelva, que siempre han tenido un papel más secundario en cuanto a grandes civilizaciones o grandes actividades arqueológicas y National Geographic Europa, en este caso España, está mirando hacia esas culturas, como Tartessos, y tratándolas muy seriamente y guionizadas para que la gente las conozca".

A través de esta producción se va a ir narrando lo hitos de esta civilización en la que ", concretamente la de La Joya.

Asimismo, según ha detallado Lozano, se va mostrar que "la unión de los tartessos que vivían por esta zona con los fenicios va a desarrollar una orfebrería de primera magnitud con tesoros impresionantes, como el del Carambolo o el de la Aliseda".

"Esa cultura, que no solo participa del frente Atlántico de Huelva, se extiende hacia el interior, durante muchos siglos, y 400 años más tarde comienzan a asentarse en Extremadura como lo atestiguan los restos de la Casa del Turuñuelo, donde se han encontrado caballos y construcciones que nunca jamás se hubiera pensado asignar a una cultura como esta", ha remarcado.

En este sentido, el arqueólogo defiende la "gran importancia y singularidad" que tiene Tartessos para "comprender la evolución de las civilizaciones de Occidente" y, sobre todo, juega un papel "fundamental" para que la gente entienda "cómo las culturas del Mediterráneo oriental se unieron a las del Atlántico y la zona más occidental de este mar, en ese caso, Tartessos es una cultura única".

"Esa unión cultural tan importante para la historia de las civilizaciones tiene su centro en Tartessos, por ello, está aún más justificado que se elabore este documental", ha explicado.

En definitiva, ha abundado, el espíritu del documental es "situar a esta civilización en el mundo", además de que para Huelva "va a ser muy importante", puesto que ahora mismo "está el debate muy encendido de su pasado tartéssico y lo que está ocurriendo en los cabezos, que es dónde se encuentra la necrópolis, y el centro urbano, dónde se encuentra su puerto".

En este contexto, la idea de realizar este documental surge a partir de este historiador y arqueólogo onubense que fue becario, precisamente, de National Geographic en un proyecto de Guatemala, además de que ha trabajado para otros proyectos de la compañía, como el que se realizó sobre la Atlántida, además de otros subacuáticos, y de alguna manera "ya me tenía en el punto de mira para esta proyecto, y que mejor que una persona de Huelva y que conozca su realidad arqueológica para ello".

El documental, que será presentado y conducido por el propio Claudio Lozano, se emitirá a partir del 19 de diciembre en la plataforma de streaming Disney+, y se podrá ver en 160 países.
(Fuente: Viva Arcos)

1 de agosto de 2019

Documentan restos restos de un antiguo templo fenicio en Coria del Río (Sevilla)

Los elementos han sido descubiertos a sólo 20 centímetros del nivel del terreno y forman parte de un santuario urbano construido en el siglo VIII a.C.
La delegada de Cultura del Ayuntamiento, Conchi Renedo junto al arqueólogo Jesús Rodríguez. M. G.
El alcalde de la localidad sevillana de Coria del Río, Modesto González (PA), ha constatado el descubrimiento, la pasada semana, de nuevos restos arqueológicos en el Cerro de San Juan de la localidad durante el transcurso de unas obras que la Delegación de Educación viene realizando en esta zona para abrir una vía de evacuación al Instituto de Educación Secundaria (IES) Caura.

Según ha informado el Consistorio en un comunicado, se trata de un hallazgo "que viene a seguir aportando elementos muy importantes al patrimonio histórico andaluz sobre la antigua Caura (Coria del Río), por tratarse de una de las obras más emblemáticas de su legado arqueológico". El templo fenicio al que se asocia tiene una gran significación cultural y es una pieza casi única en su género, añade.

El altar fenicio fue localizado en 1997 en el Cerro de San Juan de Coria, un santuario urbano construido por primera vez en el siglo VIII a.C., reconstruyéndose cuatro veces más y cuya última fase corresponde al siglo VI a.C.

Los restos arqueológicos que acaban de aparecer pertenecen a la misma época de los ya descubiertos en su día y que se confirmaron como un templo fenicio, "que ha venido incluso a reinterpretar el tesoro del Carambolo".

Las obras, para las que se buscarán otras alternativas, han quedado paralizadas. Los restos han aparecido casi a ras de tierra, a unos 20 centímetros.

"Es un descubrimiento que viene a ratificar la importancia del legado arqueológico de Coria del Río y del que aún queda mucho por explorar en esta zona alta del Cerro de San Juan, un patrimonio cultural que aporta esperanza y grandes expectativas para seguir descubriendo fragmentos de la interesante historia de nuestra localidad y que, al mismo tiempo, es un elemento local importante a poner en valor cuanto antes", ha comentado el edil coriano.

Además, ha añadido González, "tiene también un valor especial, y es que en los alrededores de Sevilla y la ribera del Guadalquivir no existen otros yacimientos sin construcciones sobre los mismos".

"En el caso de Coria del Río, sus habitantes, tras la época romana, se trasladaron a la parte baja del Cerro, quedando la parte superior libre de construcciones, motivo por el cual han venido apareciendo numerosos restos arqueológicos de forma continuada en las últimas décadas", concluye el regidor.

(Fuente: La Vanguardia)

29 de agosto de 2022

La sequía permite una nueva investigación arqueológica en el yacimiento íbero de Sierra Boyera (Córdoba)

El Ayuntamiento de Belmez y los responsables de la excavación ofrecen visitas explicativas a unos restos del siglo VII a.C.
Excavaciones arqueológicas en el yacimiento íbero de Sierra Boyera / Cadena SER 

Los años de sequía prolongada que arrastra la cuenca hidrográfica del río Guadalquivir muestran ahora su peor cara con los embalses de la provincia en una situación de escasez no vista desde los años noventa. Son estos bajos niveles de agua los que están haciendo aflorar parte de la historia de territorios antes inundados, sea de forma natural o por acción del hombre.

La bajada de la cota de agua ya deja ver en el Danubio, uno de los ríos más grandes de Europa, restos de buques alemanes hundidos durante la II Guerra Mundial. Y algo parecido ha ocurrido en el término municipal de Belmez (Córdoba), bañado por el embalse de Sierra Boyera, que a día de hoy se encuentra apenas al 12 % de su capacidad.

El nivel del agua se ha reducido de forma tan considerable que ha permitido ampliar una investigación arqueológica que iniciaron en el año 2018 científicos de la Universidad de Granada. Entonces, salió a la luz un yacimiento íbero que data de finales del siglo VII a.C. que fue descubierto por los propios vecinos del municipio cordobés.

Ahora, en un pantano con aspecto casi desértico, los arqueólogos siguen investigando sobre el hallazgo e incluso se están organizando visitas guiadas cada jueves, "que por el momento están siendo un éxito rotundo", según ha manifestado a La SER el responsable de la excavación, Pablo González.

El investigador concreta que "es el momento perfecto para realizar catas en este yacimiento, pues debido a los elementos de erosión, que van eliminando capas de tierra, nos encontrábamos en un 'punto de no retorno' respecto a la posible pérdida de información". "En pocos años, el yacimiento lo formarán objetos principalmente cerámicos que no nos dirán nada, porque en arqueología, el objeto sin el sustrato solo tiene valor como elemento de colección", sentencia.

Corte geológico tras corte geológico, las pesquisas han logrado reconstruir parte de una historia hasta ahora soterrada por el agua que abastece al Norte de la provincia. De hecho, se cree que el asentamiento tiene un híbrido de influencias del mundo íbero y el tartesio, pues se ha localizado un objeto de oro similar a los encontrados en el Tesoro de El Carambolo, localizado en Camas (Sevilla).

Los restos incluyen también un horno cerámico de tradición fenicia, figuras de bronce o un molino rotatorio de más de cuatrocientos kilogramos de peso. Aunque Pablo González matiza que "todavía falta mucho trabajo de laboratorio para encajar todas las piezas del puzle", las investigaciones han podido acreditar incluso un abandono temporal del asentamiento, gracias a capas de ceniza analizadas y una ocupación temporal posterior coincidente con las segundas Guerras Púnicas.