google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Resultados de la búsqueda de Antonio Gómez
Mostrando las entradas para la consulta Antonio Gómez ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta Antonio Gómez ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas

17 de marzo de 2022

El Museo de los Dólmenes de Antequera ya es una realidad tras 30 años de espera

La inversión de la Junta alcanza los 4,5 millones de euros
Juan Manuel Moreno Bonilla inauguró las nuevas instalaciones. FOTO: La Opinión de Málaga.

Anunciado para 1992, el Museo de los Dólmenes de Antequera es por fin una realidad. 30 años ha habido que esperar para que por fin abra sus puertas. Un nuevo equipamiento cultural de primer nivel que este miércoles ha sido inaugurado de forma oficial por parte del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, y el alcalde de la ciudad, Manuel Barón.

El museo, que ha supuesto una inversión de 4,5 millones de euros, da respuesta a uno de los requisitos que en su día estableció la UNESCO para la declaración del Sitio de los Dólmenes como Patrimonio Mundial. El edificio anunciado en la década de los 90 y que quedó a medio hacer, fue demolido 2018 con el objetivo de reducir el impacto visual en una línea imaginaria que une el Dolmen de Menga con la Peña de los Enamorados.

El nuevo museo, que entre otras cuestiones permitirá canalizar y ordenar el flujo de visitas al conjunto arqueológico, se pone en servicio con tres exposiciones temporales y una de carácter permanente. A la entrada se ubica la “Cosmovisión de los Dólmenes de Antequera”, una muestra que describe los principales valores que supusieron su declaración como Patrimonio de la Humanidad y que se completa con fotografías de Javier Coca y el busto del científico Michael Hoskin.

La segunda exposición está dedicada al poeta antequerano José Antonio Muñoz Rojas. Se ubica en la sala que lleva su nombre y lleva por título “Las cosas del campo. La energía artística del misterio del paisaje”. La tercera aborda la figura del investigador Manuel Gómez-Moreno, figura clave en la puesta en valor de los Dólmenes. Suyo fue el primer trabajo que analizó los monumentos de Menga, Viera y El Romeral.

El museo se pone en funcionamiento con una exposición de carácter permanente de los Hermanos Viera en la que se musealizan las antiguas cancelas que había en los tres monumentos megalíticos que conforman el conjunto arqueológico: Menga, Viera y el tholos del Romeral.

15 de diciembre de 2022

La Universidad de Granada retoma los trabajos en el yacimiento de Medina Elvira


El yacimiento oculta los restos de la ciudad más importante de la Vega de Granada entre los siglos VII y X.
Trabajos de excavación en el yacimiento de Medina Elvira.

A lo largo de las últimas semanas, un equipo arqueológico de la Universidad de Granada ha retomado las investigaciones en el yacimiento de Medina Elvira (Atarfe), un entorno único en España y en Europa que oculta los restos de la ciudad más importante de la Vega de Granada entre los siglos VII y X.

El grupo de investigación HUM-162 de la UGR lleva trabajando en el yacimiento desde el año 2001, bajo la dirección del profesor Antonio Malpica Cuello, aunque las tareas quedaron paralizadas durante un tiempo.

La nueva intervención arqueológica tiene por objetivo la investigación de un lugar central de la medina, junto al llamado pago de la mezquita. Guillermo García-Contreras Ruiz, profesor del Departamento de Historia Medieval y Ciencias y Técnicas Historiográficas de la Universidad de Granada, dirige este proyecto, en el que trabajan otros investigadores y participan estudiantes de los grados de Historia, Arqueología e Historia del Arte, así como de los másteres de Arqueología y de Antropología Física.

Madinat Ilbira es una ciudad seguramente surgida a partir de un poblamiento campesino y tiene vestigios importantes de épocas romana y tardoantigua. En el siglo IX, Abdehrraman II y Muhammad I construyeron su alcazaba y muy probablemente su mezquita mayor.

Las excavaciones se realizan en el marco de las actividades de la Cátedra Gómez Moreno, constituida en mayo de 2022 y en la que participan la UGR, el Ayuntamiento de Atarfe y las empresas Verbund, Ibox Energy y Magnon Green Energy.

9 de febrero de 2017

Confirman el hallazgo de dos campamentos romanos en Cantabria

Arqueólogos confirman que los yacimientos de Castro Negro y del Alto del Robadoiro localizados en los últimos años en el entorno del macizo de Peña Prieta, en Vega de Liébana, (Cantabria) son dos campamentos romanos y, según una de las hipótesis que se maneja, podrían estar vinculados con la campaña de asedio de las legiones de Augusto al Monte Vindio --cuya localización se desconoce-- en los inicios de las Guerras Cántabras.
Modelo de campamento romano con "clavícula". IMAGEN: SIETE MERINDADES.
Esta, al menos, es una de las posibilidades que se desprenden de las prospecciones arqueológicas llevadas a cabo en esos yacimientos entre agosto y octubre de 2016 por un grupo de catorce personas, entre arqueólogos, investigadores y colaboradores, que, además han financiado los trabajos.

Las conclusiones se han dado a conocer en una rueda de prensa en el Museo de Prehistoria y Arqueología (MUPAC) en la que han participado el arqueólogo Eduardo Peralta, responsable de los trabajos, su colega de profesión José Ángel Hierro, que ha sido otro de los participantes; el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Ramón Ruiz, y el alcalde de Vega de Liébana, Gregorio Alonso. Peralta ha calificado de "espectaculares" los resultados de estas prospecciones.

MONTE VINDIO
Y es que, según ha explicado el también arqueólogo José Ángel Hierro, la "hipótesis" de que lo que se ha logrado documentar con ellos podría corresponderse con el mítico episodio del Monte Vindio es, "hasta la fecha", "la más sólida que se ha manejado" sobre dónde pueda estar su localización.

"Para poder asegurar esta hipótesis hace falta mucho trabajo y mucha suerte. Probablemente nunca encontremos un cartel que diga: Esto es el Vindio pero creo que contamos con argumentos y con, no pruebas, sino evidencias que apoyan esta hipótesis y que hasta la fecha la convierten en la más sólida que se ha manejado para tratar de localizar este episodio", ha dicho.

Según Hierro, en esta hipótesis cuenta "con el terreno, con el contexto y con argumentos arqueológicos que otros sitios hasta la fecha no tienen" y hasta con un topónimo cercano, 'Vinduey', que está relativamente cerca del campamento de Castro Negro y que podría ser el 'vindos' céltico que dio nombre al Monte Vindio.

Si finalmente se prueba la hipótesis, sería, según Hierro, la "prueba" de que los cántabros se equivocaron al pensar que al Monte Vindio, donde se refugiaron tras ser vencidos en batalla campal a los pies de las murallas del oppidum de Bergida, llegarían antes las aguas del mar que las tropas romanas y confirmaría que éstas "conquistaron hasta el último lugar de Cantabria".


Otra hipótesis, que podría no estar reñida con la anterior, es que estos yacimientos formasen parte de un dispositivo de control de todos los pasos de montaña de entrada a Liébana.

En estos trabajos --a los que se quiere dar continuidad "el año que viene" con fondos del Gobierno regional y para los que se precisaría el permiso de instituciones de fuera de las comunidades autónomas vecinas-- han participado también los arqueólogos Enrique Gutiérrez y Rafael Bolado, y los investigadores y colaboradores Federico Fernández, Joaquín Arguiñarena, Antonio Pila, Diego Pedrajo, Elena Paredes, Ángel Ocejo, Borja Gómez-Bedia, Miguel Berasaluce, Román González y Adriano Felice.

Según lo encontrado, se cree que las legiones romanas estuvieron "poco tiempo" en aquellos parajes y en las estaciones menos frías dado que se alojaban en tiendas de campaña donde no podrían haber resistido un invierno en esas altitudes.

Y es que uno de los yacimientos romanos se encuentran en la cima y las laderas del monte Castro Negro o Cohora, a 1.962 metros, y otro, el del Alto de Robadorio, a 2.219, los que les convierten en los campamentos "de mayor altitud de la Península y entre los más altos de Europa".

TRABAJOS EN LOS DOS YACIMIENTOS
La intervención arqueológica se ha centrado en el campamento romano de Castro Negro, que fue descubierto por el arqueólogo José Hierro a través del estudio de foto aérea y satélite, y que se encuentra en Vega de Liébana.

Ocupa una zona del monte de Castro Negro desde donde se controla el paso de montaña situados a sus pies en los puertos de Riofrío y que comunica Liébana con el norte de Palencia a través del estrecho valle del nacimiento del Carrión por los puertos de Pineada, así como el paso natural que por el collado del Robadorio enlaza hacia el oeste al pie de Peña Prieta con la zona leonesa de la Vega de Naranco.

El del monte de Castro Negro es un campamento romano de campaña de tipo 'castra aestiva', con 10,5 hectáreas, unas dimensiones que tendrían que corresponder a una legión romana con tropas auxiliares, con unos 4.000 o 5.000 hombres.

Una prueba del carácter campamental romano de este recinto fortificado es que hay presencia de dos puertas con clavicula interna, elemento característico de la castramentación militar romana de campaña entre mediados del siglo I a.C y comienzos del siglo III d.C.

Los trabajos en Castro Negro han permitido delimitar con cierto detalle todo el perímetro campamental pese a que está "bastante arrasado por la erosión" y por la vegetación que lo cubre.

Dentro del recinto, se han usado detectores de metales que han permitido recuperar "numerosas piezas" de equipamiento militar romano relacionado con la acampada; de armamento (una punta de un proyectil de catapulta), y, las que se consideran más relevantes, unas piezas de enganche del pilum romano, similares a las encontradas en zonas de Alemania pero que no habían sido documentadas en la Península Ibérica.

Una punta de lanza, elementos del calzado militar romano, como numerosas tachuelas, herramientas y una moneda acuñada hacie el 28 a.C en Calahorra, antes de la gran campaña de Augusto y sus generales contra cántabros y astures, son otros de los restos encontrados.

El otro yacimiento se encuentra en el Alto de Robadoiro, en la divisoria entre Cantabria y León, en los ayuntamientos de Vega de Liébana y Boca de Huérgano, y a los pies de la ladera norte de Peña Prieta y el Cubil de Can.

Fue descubierto hace bastantes años por un montañero pero es con estos trabajos con los que se ha confirmado que es un campamento romano y también se ha descubierto que las dimensiones son mayores de las que se pensaba.

RESTOS DE UNA FORTIFICACIÓN
Alrededor de la cima existe una acumulación de bloques de arenisca restos de una fortificación, que delimita un recinto de 2.197 metros cuadrados que protege la cumbre.

Con la ortofotografía aérea se ha comprobado la existencia de una segunda línea fortificada exterior que era desconocida ya que era "casi invisible" sobre el terreno.

La planta de este nuevo recinto ocupa una hectárea, lo que ha "reforzado la entidad" del yacimiento, que se cree que es un 'castellum romano' o una 'castra minora'.

Todas las piezas encontradas en ambos yacimientos se entregarán al MUPAC "en breve", según Peralta.

Por su parte, el consejero de Cultura ha resaltado el "impulso" que desde el Gobierno de Cantabria se quiere dar a que los museos de la comunidad combinen la labor divulgativa con la investigadora y también el "esfuerzo importante" presupuestario que se está dedicando a patrimonio.

Ha considerado que Castro Negro y Robadoiro son "claros testimonios de las guerras de alta montaña y del esfuerzo bélico" que el ejército romano desarrolló en los lugares más alejados y accidentados del territorio de los cántabros.

Por su parte, el alcalde ha considerado un "poco prematuro" el pensar en cómo explotar turísticamente estos yacimientos, permitiendo la visita, cuando "lo primero" es estudiarlos.

(Fuente: Madrid Press)

9 de enero de 2017

150.000 euros para excavaciones en trece yacimientos de Ciudad Real

El patrimonio histórico no sólo es una fuente de cultura necesaria sino también de riqueza para la zona en la que se ubica y, conocedora de esta situación, la Junta de Comunidades de Castilla-la Mancha, a través de la Consejería de Cultura, acaba de aprobar 13 proyectos de trabajo en yacimientos arqueológico de Ciudad Real que permitirán seguir avanzando en la investigación de ese patrimonio.
Iglesia de la fortaleza de Calatrava la Nueva.
En concreto, el Gobierno regional ha concedido subvenciones por importe de 149.376,18 euros para llevar a cabo en 13 yacimientos arqueológicos de la provincia ubicados en las localidades de Aldea del rey, Almodóvar del Campo, Valdepeñas, Terrinches, Almadén, Montiel, Poblete y Ciudad Real, Argamasilla de Alba, Albaladejo, Carrión de Calatrava y Daimiel.

CERRO DELAS CABEZAS
Uno de los proyectos más destacados, en lo que a la cuantía de la subvención se refiere, será en el Cerro de las Cabezas de Valdepeñas, donde los arqueólogos Julián Vélez, José Javier Pérez, Tomás Torres y Domingo Fernández llevarán a cabo un sondeo estratigráfico en el área urbana de oppidum; además del estudio arqueológico-estratigráfico del área urbana y muralla norte. 
En este proyecto aprobado por la Junta también se incluye la realización de dataciones pro termoluminescencia, así como el estudio y clasificación del material metálico del yacimiento arqueológico.

El Cerro de las Cabezas es un punto de referencia en la cultura íbera, por la monumentalidad de sus sistemas defensivos, la excelente conservación de sus restos y por ser una de las pocas ciudades ibéricas conservadas en su integridad dentro del panorama peninsular. Las campañas sistemáticas que la Junta de Comunidades está llevando a cabo en colaboración con el Ayuntamiento de Valdepeñas, desde años atrás, van poniendo al descubierto parte de las áreas urbanas y defensivas de la ciudad, mostrándonos su urbanización, almacenes, áreas domésticas, santuarios, torreones y murallas.
Esta no será la única actuación que se realice en Valdepeñas, ya que también se ha autorizado y subvencionado otra actuación, en este caso estudios y prospecciones geofísicas para el conocimiento del opiddum oretano que realizarán los arqueólogos Juan José Blánquez y Lourdes Roldán.

SISAPO
También es destacable el trabajo que van a realizar en la antigua Sisapo o yacimiento La Bienvenida, en Almodóvar del Campo, los profesionales Mar Zarzalejos, Carmen Fernández y Germán Esteban.

En este lugar se llevan realizando excavaciones desde la pasada década de los 80 que están siendo de gran utilidad para la reconstrucción de la dinámica histórica de la comarca gracias a importantes hallazgos que demuestran la inserción de la localidad en la cultura y economía de los Tartesos a finales del siglo VIII A. C, además de que se ha descubierto que ya en época romana se convirtió en la capital minera de la comarca debido a su vinculación con la explotación de las minas de cinabrio y plata. El yacimiento ha podido ser identificado con un importante centro minero citado por las fuentes clásicas con el nombre de Sisapo. Se encuadra dentro de la zona denominada como la Oretania prerromana. Esta ciudad tuvo una extensión aproximada de 10 hectáreas y estaba rodeada por una muralla de más de 3 metros de ancho con unas 28 torres. En el interior del recinto se han encontrado restos de viviendas de varios momentos culturales desde el siglo VII a.C. hasta el siglo IV d.C.
CALATRAVA LA NUEVA
Otra de las actuaciones aprobadas por el Gobierno regional tendrá lugar en el castillo de Calatrava La Nueva, en Aldea del rey, gracias a las arqueólogas Ana María Segovia y Concha Claros. El Sacro Castillo-Convento fue fue declarado Monumento Nacional en 1854 está en la cima del cerro Alacranejo, una zona que ya desde la época prehistórica ambos lugares fueron elegidos por gentes de la Edad del Bronce para situar sus poblados como muestran los restos hallados en la zona en la que se ubica el castillo, ocupado hasta 1802 por la Orden de Calatrava.

ALARCOS Y CALATRAVA LA VIEJA
En el parque arqueológico de Alarcos y Calatrava la Vieja se van a llevar a cabo varias actuaciones, entre las que se incluye continuar con la excavación arqueológica de Alarcos a cargo de Antonio de Juan -gran conocedor de este yacimiento ya que dirigió durante años este parque, junto a Macarena Fernández y Diego Lucendo.
El cerro de Alarcos fue ocupado por el hombre desde la Edad del Bronce Pleno y conoció dos etapas esplendorosas: una durante la época ibérica y otra en la Edad Media.
Las excavaciones arqueológicas que se desarrollan desde 1984 han sacado a la luz parte de la ciudad ibérica, el perímetro exterior del castillo y gran parte de la muralla medieval, donde se ha encontrado una fosa común con restos de la batalla que en 1195 enfrentó a musulmanes y cristianos.

Por otra parte, entre Ciudad Real y Poblete, María del Rosario García, Francisco Javier Morales y David Rodríguez van a llevar a cabo el estudio e investigación de la necrópolis ibérica y del oppidum de Alarcos. En Calatrava La Vieja se va a desarrollar el estudio y caracterización de materiales arqueológicos y este proyecto lo desarrollarán los arqueólogos Manuel Retuerce y Miguel Ángel Hervás.

En este caso hay que recordar que la antigua Qal'at Rabah islámica es uno de los yacimientos medievales más importantes y mejor preservados de la Península. Su historia, junto al río Guadiana, transcurre entre los s. VIII y XV y fue el enclave urbano del poder califal en la región, la primera posesión templaria en Castilla, lugar de fundación de la primera Orden militar hispana y la ciudad más septentrional del Imperio almohade.
Conserva estructuras tan notables como un foso, todo el recinto amurallado, con torres pentagonales, “albarranas” y “corachas”, y dos puertas acodadas. En el alcázar destacan el magnífico arco triunfal de acceso, la gran sala de recepciones, el aljibe y las iglesias templaria y calatrava, y en los arrabales, los restos de una mezquita.

CASTILLO DE LA ESTRELLA DE MONTIEL
Viajando hasta otro castillo, en este caso el de la Estrella en Montiel, la Junta de Comunidades ha dado luz verde a la excavación arqueológica en el barrio islámico, que llevarán a cabo el profesor de Historia Medieval de la UCLM Jesús Molero; el arqueólogo de la Fundación Castillo de la Estrella, David Gallego; y la restauradora Cristina Peña.
Se trata de una zona de hábitat con restos de silos y viviendas de este período y que según los datos recogidos por este mismo grupo de trabajo en 2013 “tienen una cronología muy temprana (siglo IX-X), lo que convierte al conjunto arqueológico del Castillo de la Estrella en uno de los yacimientos con una secuencia cronológico-cultural de época medieval más amplia y completa de la región”.

LA MOTILLA DEL AZUER
Otro de los yacimientos más conocidos de la provincia, el de la Motilla del Azuer en Daimiel, también forma parte de los proyectos aprobados, en este caso se realizarán investigaciones geoarqueológicas y topográficas en las que participará el arqueólogo Miguel Torres.
La Motilla del Azuer es el ejemplo más representativo de una original cultura de la Edad del Bronce que se desarrolló en las llanuras del norte de la provincia, preferentemente inundables, donde el agua se convirtió en un factor de capital importancia para la supervivencia.

El yacimiento se desarrolla en torno a un profundo pozo protegido por una torre de planta cuadrada, varias líneas concéntricas de murallas de considerable altura en mampostería, entre las cuales se disponían desde áreas de estabulación de ganado, áreas artesanales para la fundición de metales a almacenes de cereales.

PILAR DE LA LEGUA DE ALMADÉN
Hasta Almadén se va también una de las subvenciones más importantes en lo que se refiere a su cuantía, ya que se ha aprobado el proyecto del equipo multidisciplinar que componen Germán Esteban, Mar Zarzalejos y Jesús Martínez para seguir investigando en el yacimiento Pilar de la Legua.
Los dos últimos proyectos que se van a desarrollar son el estudio de contextualización ceramológica, mineralógica y fotogramétrica de la villa romana de Puente de la Olmilla, en Albaladejo, a cargo de Luis Benítez de Lugo y José Luis Fuentes; así como la excavación arqueológica en el castillo de Santa María, en Argamasilla de Alba, que realizarán Antonio José Gómez; David Gallego; Jesús Manuel Molero; Andrés Ocaña; y Juan Ángel Ruiz.

CASTILLEJO DEL BONETE
El proyecto aprobado por la Consejería de Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha que cuenta con una mayor inversión es el del estudio de túmulos prehistóricos en la cultura de las motillas, que se realizará en el Castillejo del Bonete en Terrinches.
Este yacimiento arqueológico tiene aproximadamente 500 metros cuadrados y está emplazado en las estribaciones septentrionales de Sierra Morena, en lo alto de una ladera orientada al sur.

El lugar se encuentra al sureste de la provincia de Ciudad Real y en lo que tradicionalmente se ha supuesto el borde meridional del área en la cual se desarrolló la Cultura del Bronce de La Mancha. Se halla estratégicamente situado junto al Camino de Aníbal, vía natural de comunicación entre la Meseta y la Alta Andalucía.

Los arqueólogos Luis Benítez de Lugo Enrich y María Benito Sánchez serán los responsables de desarrollar trabajos arqueológicos de excavación, topografía georreferenciada y fotogrametría. Este yacimiento tiene características que le confieren gran interés arqueológico porque, entre otras, agrupa espacios y utensilios de la vida cotidiana; tiene 5 inhumaciones de diversa tipología, varias con ajuar; posee murallas defensivas; y guarda una cueva fortificada de notables dimensiones intacta desde la Prehistoria.

21 de enero de 2014

Los arqueólogos esperan sacar a la luz más restos islámicos en el subsuelo de Elche (Alicante)

Ayer comenzaron los trabajos de excavación manual en una plaza adyacente al Mercado Central de la que se podrán obtener las primeras conclusiones.
Restos de viviendas islámicas en primer término, y los nuevos
trabajos al fondo. Foto: Dani Madrigal.
Además de los restos de estructuras islámicas que ya se conocían gracias a otra intervención realizada hace trece años, las catas arqueológicas en la Plaza de la Fruta, adyacente al Mercado Central, han destapado restos de una vivienda de los años 50 y un pavimento de cal perteneciente a la plaza también del mismo periodo. Unos hallazgos poco significativos en la segunda semana de obras, periodo en el que solamente se ha picado el asfalto unos 30 centímetros y limpiado el pavimento. 

Ayer comenzaron los trabajos de excavación manual con los que podrán obtener las primeras conclusiones.

Una de las arqueólogas, Ana Valero, explicó ayer que «se espera encontrar más estancias de lo que ya conocemos». En el año 2000 se realizó otra excavación para estudiar la instalación de contenedores subterráneos que dieran servicio al Mercado Central, momento en el que encontraron muros de tapial islámico y al final se colocaron los contenedores en el interior del mercado.

EXCAVACIÓN A TRES METROS
Valero apuntó que la cota máxima de excavación es de 2,2 metros de profundidad, aunque se podrá llegar hasta los 3 metros, y aseguró que «se excavará toda la plaza según lo que nos digan los restos. La arqueología es sobre la marcha, se excava lo que las estructuras van revelando porque no hay nada predeterminado», explicó.

«Por el momento», apuntó la arqueóloga, «hemos pasado la máquina y limpiado el pavimento. Encontramos estructuras de lo que sería una casa del siglo XIX y si se observan los planos antiguos se trata de un palacete que entraba en la misma plaza». También han sacado a la luz una canalización de agua y otra de gas. «Esto es todo moderno», señaló Valero.

Todavía no han comenzado con las excavaciones y solamente se está limpiando la superficie para sacar las primeras estructuras. Siete peones y dos arqueólogos se encargan de los trabajos. Continuarán con la excavación junto a los muros islámicos para destapar las habitaciones que ya revela la estructura hallada.

El gerente de Pimesa, Antonio Martínez Gómez, visitó ayer los trabajos junto al coordinador de Cultura, Pablo Ruz, obras que desarrolla la empresa Strats.

(Fuente: La Verdad / Eva Irles)