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31 de octubre de 2023

Aparecen joyas y piezas de bronce del Imperio romano en una excavación de Villajoyosa (Alicante)

Los objetos encontrados en la zona de Plans datan del siglo I y II d. C. y destacan los colgantes, anillos y una figura de un guardaespaldas.
Una pieza de bronce romana encontrada en Villajoyosa.

Colgantes de collares, anillos, pulseras, agujas del pelo y apliques decorativos se unen a la colección de arte romano que alberga el museo municipal Vilamuseu de Villajoyosa tras la extracción de nuevos bronces en el yacimiento de la zona de zona de Plans. Entre las piezas, pertenecientes a la época dorada, se ha hallado una figura de un lictor del Alto Imperio de 12 centímetros de altura de los siglos I y II d. C.

El lictor era una especie de policía de la época romana, siendo los guardaespaldas de los magistrados. Estos guardias vestian togas y un cilindro de 30 varas con una correa roja que era considerado emblema de poder. Según ha informado el Ayuntamiento de la localidad, por sus características, el lictor debía estar relacionada con un ciudadano de mayor rango, como un emperador.

La presencia de esta pieza en Allon (Villajoyosa) se asocia con su categoría de municipium, siendo Allon una de las 10 que hubo en la Comunitat Valenciana. Se conservan ejemplares similares de lictores en el Art Institute of Chicago, el British Museum y los Staatliche Museen de Berlín.

"La pieza está hueca por detrás y tiene un vástago para incrustarla en un relieve de bronce más grande, junto a otras figuras, representando una escena ceremonial con un magistrado y sus lictores", asegura el consistorio. Estas escenas eran frecuentes en los petos de los caballos de estatuas ecuestres. "La pieza podría proceder de un relieve o estatua de un alto personaje del Imperio a caballo, quizá el emperador, que existió en el foro de Allon, o quizá la que hubo junto a la torre de Sant Josep", añaden.

Su abandono en un vertedero del yacimiento de Plans indica el "desmantelamiento y expolio de los espacios públicos imperiales en la época tardorromana". Además, en este mismo yacimiento han aparecido otras numerosas piezas de bronce de gran calidad como sondas médicas, decoración de cajas y muebles de madera (uno con el rostro de la diosa Diana), cadenitas, velas o sacos, broches, botones, anzuelos y elementos de vajilla ritual, entre otros.

Conservación
El museo Vilamuseu de Villajoyosa se encargará de tratar las piezas para su conservación, una actuación a contrarreloj, ya que el bronce contiene cobre, muy sensible a los cambios de temperatura y humedad al extraerlos de la tierra.

"En poco tiempo, los cloruros y otros agentes destruirían las piezas. Por eso, se iniciado el tratamiento, lento y delicado, en baños químicos", afirma el Ayuntamiento. Meses después, las piezas ya podrán ser conservadas y expuestas en Vilamuseu.

13 de abril de 2023

Hallan el primer estrato arqueológico de la ciudad fenicia de Villajoyosa (Alicante)

Tenemos, así, el primer testimonio material de la colonia fenicia situada más al norte en la Península Ibérica, fundada en el s. VII a. C., a juzgar por las tumbas de Casetes.
El seguimiento arqueológico de la rehabilitación del nº 32 de la calle Fray Posidonio Mayor trajo consigo este descubrimiento de gran importancia para la arqueología vilera.

Hasta la fecha se conocía únicamente el mundo de los muertos, a través de los grandes cementerios de Casetes (desde la segunda mitad del s. VII a. C.) y Poble Nou (desde un siglo después).

Ambos han dado numerosas tumbas, algunas muy grandes y elaboradas, que reflejan una sociedad oriental enterrada con joyas, objetos metálicos, cerámicas y otros elementos traídos de Egipto, Canaán y otros lugares del Mediterráneo. Todo apuntaba, según el Servicio Municipal de Arqueología de la Vila Joiosa, a que la ciudad donde vivieron los propietarios de esas tumbas estaba en el cerro del casco antiguo.

La sorpresa se ha producido durante el seguimiento arqueológico de la rehabilitación del nº 32 de la calle Fray Posidonio Mayor, dirigido por Ana Martínez para la promotora a finales de 2022. Nunca antes un hallazgo tan modesto —un simple estrato conservado en una pequeña superficie— ha tenido tanta importancia en la arqueología vilera. Lo que lo hace especial es que solo contiene fragmentos de ánforas, platos de engobe rojo y cerámicas grises fenicio-púnicos del s. VI a. C. Los mismos que aparecen en las tumbas de Casetes. Por primera vez, le vemos la cara al mundo de los vivos que acabaron ocupando esos enterramientos.

Si en algún sitio tenían que aparecer restos de la ciudad fenicia, era precisamente bajo algún inmueble pegado a la muralla renacentista, como este. La explicación es muy sencilla: en 1301 se fundó y levantó Vilajoiosa al estilo de la conquista cristiana, con urbanismo en parrilla. Buscaban un terreno lo más plano posible, y trazaban calles paralelas que bajaban hacia el mar y otras perpendiculares a ellas. Nada que ver con las poblaciones islámicas, adaptadas a colinas, con calles tortuosas y empinadas, como Biar o Petrer. Pero Vilajoiosa era una vila nova, creada desde cero. No ocupaba una población islámica anterior, porque esta no existía. Solo quedaban las ruinas de Allon, abandonada 700 años atrás.

Para crear esa superficie plana, hubo que arrasar el centro del cerro y usar estas tierras para terraplenes de la muralla que rodeaba la nueva Vilajoiosa. En otras palabras, había que convertir un montículo en una gran explanada. Y al hacerlo, destruyeron los restos superpuestos de las ciudades anteriores en todo el centro del cerro: la fenicia, la ibera y la romana, levantadas una sobre otra durante 1300 años (desde el siglo VII a. C. al VI d. C.). Solo en los bordes de Vilajoiosa, justo cerca de sus murallas, aquellos estratos antiguos no se arrasaron, sino que se cubrieron y conservaron.

El estrato fenicio lo cortaron para levantar la muralla del río, pero una parte se conservó detrás de ella. Tenemos, así, el primer testimonio material de la colonia fenicia situada más al norte en la Península Ibérica, fundada en el s. VII a. C., a juzgar por las tumbas de Casetes. Su posición era estratégica, a una jornada de navegación de las ciudades fenicias de La Fonteta (Guardamar) al sur, e Ibiza al este.

Era, por tanto, escala en la ruta de navegación entre Gadir (Cádiz) y Canaán, como los fenicios llamaban a su país. Ello explica la riqueza y el exotismo de las piezas halladas en la Vila Joiosa, como los conocidos collares feniciopúnicos de oro, los amuletos de piedra de talco, los huevos de avestruz decorados o la cantimplora egipcia de Año Nuevo, entre muchas otras.

17 de mayo de 2016

Identifican el nombre del personaje enterrado en la torre funeraria romana de Sant Josep, en Villajoyosa (Alicante)

Es un hallazgo de gran importancia arqueológica, porque es la única inscripción que se conserva de las tres grandes torres funerarias romanas conservadas en la Península Ibérica. La inscripción está dedicada a Lucio Terencio Mancino, hijo de Marco que debió ser un personaje principal de la época de esplendor del municipium romano de Allon (Villajoyosa)
La inscripción está tallada en un bloque de mármol de Buixcarró (Valencia),
El equipo científico que investiga la torre funeraria romana de Sant Josep, en Villajoyosa, ha descubierto la inscripción que, con toda probabilidad, da el nombre del difunto allí enterrado entre 150 y 170 d. C. Es un hallazgo de gran importancia arqueológica, porque es la única inscripción que se conserva de las tres grandes torres funerarias romanas conservadas en la Península Ibérica.

Curiosamente, la inscripción llevaba años depositada en los fondos de Vilamuseu, y solo una serie de proyectos de investigación concatenados ha permitido este descubrimiento.
Los trabajos de recuperación del monumento comenzaron en 2008 con la demolición de la casa adosada, y siguieron varias campañas de excavaciones desarrolladas por el Servicio Municipal de Arqueología y la Universidad de Alicante dentro del proyecto Villajoyosa Romana. Se hallaron 25 nuevos sillares procedentes del monumento, que según el cronista Escolano se desmontaron en 1543 para obtener piedra para reparar las murallas de La Vila, destruidas ese año por corsarios turcos; pero los sillares nunca llegaron a trasladarse a La Vila y se quedaron en las inmediaciones de la torre.

Estas nuevas piezas fueron cruciales para la restauración del monumento, realizada y patrocinada en 2015 por la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Villajoyosa, con el copatrocinio de Elaine Evans, que también ha costeado los jardines funerarios romanos recién inaugurados. Se realizó la fotogrametría y 3D de la torre, y se publicó todo el proyecto en la revista Lucentum de la Universidad de Alicante, lo que aportó una gran cantidad de datos y mediciones de los que antes se carecía.


Durante la preparación de la publicación del trabajo de Fin de Grado de Historia de Antonio Sellés y Antonio Espinosa, director de Vilamuseu, al dibujar una inscripción que durante siglos estuvo en la finca de la Almiserà, a 2 Km de la torre, se descubrió que tanto ésta como dos bases de pedestales de piedra que había en la zona procedían, muy probablemente, de la torre de Sant Josep.

TRABAJO CONJUNTO
Se trabajó conjuntamente con los arqueólogos Diego Ruiz, codirector de las excavaciones, y Ana Charquero, especialista en virtualización del patrimonio, y se comprobó que todas las mediciones coincidían exactamente, y que el tipo de inscripción era característico de estos monumentos funerarios. La inscripción está tallada en un bloque de mármol de Buixcarró (Valencia), que sobre todo se usó desde mediados del s. I y durante el s. II, precisamente cuando se construyó la torre. La inscripción debió estar empotrada en la cara norte de la torre, y solo encaja exactamente en la 7ª hilada, que tiene la misma altura que el epígrafe, 68 cm., y el fondo necesario para entrar. Es justamente la hilada en la que se suponía que estuvo la inscripción. Eso explicaba que las letras de la inscripción fuesen de gran tamaño, porque debían ser leídas a 5 m de altura.

LUCIO TERENCIO MANCINO
La inscripción está dedicada a Lucio Terencio Mancino, hijo de Marco, y solo se ha perdido la mención de su tribu (en las que se dividía el pueblo romano para ejercer su derecho al voto). Por el momento no se sabe más de este Terencio, que debió ser un personaje principal de la época de esplendor del municipium romano de Allon (Villajoyosa), a juzgar por la costosísima tumba que se mandó construir, rodeada de uno de los mayores recintos funerarios conocidos en Europa.

Estas investigaciones se presentarán en una conferencia durante las jornadas sobre la Torre de Sant Josep que tendrán lugar en el salón de actos del Centro Social, los días 17 y 18 de mayo, para celebrar el Día Internacional de los Museos, este año con el lema ‘Museos y Paisajes Culturales’, ya que la torre y su jardín funerario, recién restaurados, forman uno de los paisajes culturales más atractivos y relevantes de Villajoyosa. Las jornadas contarán con la presencia de arqueólogos tan prestigiosos como Manuel Bendala y Lorenzo Abad, catedráticos de Arqueología de las Universidades Autónoma de Madrid y de Alicante, respectivamente, que publicaron el primer estudio sobre la torre en 1984.

(Fuente: El Periodic)

12 de junio de 2015

Descubren una "extraordinaria" necrópolis del S. VI a.C. con valiosos ajuares en Villajoyosa (Alicante)

La cronología de los enterramientos llegan hasta época tardoromana. Entre los ajuares se han encontrado huevos de avestruz decorados, anillos, pendientes y collares de oro, broches, tallas de alabastro, herramientas, armas, cerámicas, objetos de plata, lanzas de hierro, piezas de bronce, vidrios y monedas, entre otras piezas.
Se trata de uno de los espacios funerarios más relevantes excavados en la provincia de Alicante.
Las obras de una carretera en Villajoyosa (Alicante) han propiciado el hallazgo de un cementerio del siglo VI antes de Cristo con 150 tumbas, en las que se han encontrado numerosos objetos de valor de oro y plata.

Según ha informado el Ayuntamiento, esta "extraordinaria" necrópolis ha sido descubierta con motivo de la construcción de la conexión viaria entre la carretera de la ermita con la fábrica de Chocolates Valor, durante los últimos meses.



Huevo de avestruz decorado.
UN TESORO EXTRAORDINARIO
Entre los restos mortales se han encontrado huevos de avestruz decorados, anillos, pendientes y collares de oro, broches, tallas de alabastro, herramientas, armas, cerámicas, objetos de plata, lanzas de hierro, piezas de bronce, vidrios y monedas, entre otras piezas.

También se han descubierto enterramientos extraños, como el de un bebé en un ánfora o el de una hombre con una argolla al cuello.

El consistorio ha señalado que la excavación arqueológica se ha desarrollado desde el pasado enero "con extrema discreción dada la importancia de los hallazgos" ya que creen que se trata de uno de los espacios funerarios más relevantes excavados en la provincia de Alicante, el cual pertenece a la gran necrópolis de Casetes, de más de 700 metros de longitud.

Las labores han sido complejas porque las tumbas se cortaban unas a otras y se ha dado el caso de que en una superficie de cuatro metros cuadrados existían 5 tumbas superpuestas de diferentes épocas.



Tumba de época orientalizante.
INFLUENCIA FENICIA Y CARTAGINESA
Las tumbas más antiguas se fechan en el s. VI a. C., la llamada época Orientalizante, en la que la población indígena está bajo fuerte influencia fenicia y más tarde cartaginesa.

Entre ellas destacan dos cámaras rectangulares enlucidas y con bancos corridos en el fondo delimitando un crematorio que a la vez sirve de tumba.

Las tumbas de esta época han ofrecido ajuares de un interés excepcional como huevos completos de avestruz decorados; amuletos egiptizantes de piedra de talco (esteatita), como una hipopótama y un Ptah Pateco; un frasco de perfume de tipo egipcio tallado en alabastro (alabastrón); una plaquita de plata con inscripción fenicia; anillos, pendientes y pequeños collares de oro; y otras cerámicas feniciopúnicas como platos de pescado.
 

OTRAS TUMBAS DE ÉPOCA IBÉRICA
Otras tumbas se pueden fechar entre los siglos V y IV, ya en época Ibérica, entre ellas parte de un túmulo de piedra escalonado y otras numerosas tumbas que han arrojado piezas como un extraordinario 'guttus' (vaso cerámico para aceites perfumados) en forma de pato, cuchillos afalcatados, lanzas de hierro, copas griegas, broches para ropa (fíbulas) o broches de cinturón de bronce.

Del Ibérico final o época iberorromana han aparecido tumbas con las cenizas en vasos íberos llamados cálatos, con decoración pintada en rojo.

El yacimiento sigue muy activo en el Alto Imperio romano, con enterramientos en ollas y un bebé enterrado en un ánfora, así como superficies rectangulares donde se queman y se entierran los huesos del difunto, junto a finas cerámicas y numerosos frascos de perfume de vidrio romanos, algunos de ellos perfectamente conservados, así como monedas y otros objetos.

A partir del siglo II después de Cristo y durante la época tardorromana hay una decena de tumbas de inhumación, en las que los difuntos ya no se queman.

Enterramiento múltiple.

TUMBAS INSÓLITAS
Algunas de ellas son insólitas, como los restos de un individuo que apareció con una argolla de hierro alrededor del cuello; y otras en las que se ve claramente que la fosa se fue abriendo para reutilizarla, puesto que dentro aparecen una mujer con un niño y a los pies los restos recogidos de dos individuos más, que se habían amontonado en un extremo para hacer sitio a aquellos.


TRES CALZADAS
Otro de los hallazgos más importantes son tres calzadas: una de ellas, la principal, repavimentada en la segunda mitad del siglo I de nuestra Era, probablemente coincidiendo con la concesión del estatuto de municipium a la ciudad romana de Allon (Villajoyosa) por el emperador Vespasiano en 73/74 d.C. y con la construcción de las termas monumentales de la calle Canalejas.

Esta calzada se asienta sobre otra muy antigua, que conectaba el puerto y la ciudad antigua de Villajoyosa con los valles de Alcoy, mientras que los otros dos caminos son secundarios.

Restos de un cráneo con un hierro al cuello.

HORNO CERÁMICO
Por último, al oeste del camino se han excavado restos muy arrasados de un horno cerámico que pertenecía al cinturón industrial de época ibérica que rodeaba a la ciudad, a modo de los actuales polígonos industriales, y anteriormente documentado también en otras excavaciones.

La ingente cantidad de piezas bien conservadas y de altísimo interés pasa a enriquecer aún más los fondos de Vilamuseu, que posee una de las principales colecciones arqueológicas de la Comunitat Valenciana.

Dada la importancia del hallazgo, el ayuntamiento ha organizado visitas guiadas por los arqueólogos.
 

FUTURO DEL YACIMIENTO
Debajo del gran círculo central de la rotonda se va a conservar, bajo una capa de tierra muy espesa que impide su expolio, buena parte de la necrópolis y la calzada, que en un futuro se podrán excavar y conservar in situ.

De las tumbas más relevantes se han extraído algunos elementos constructivos de interés y se ha hecho fotogrametría que permitirá una futura recreación física o virtual en tres dimensiones. 

(Fuente: ABC / EFE) Fotos: LA MARINA PLAZA

25 de febrero de 2015

Descubren parte de un santuario ibérico en la Plaza de la Iglesia de Villajoyosa (Alicante)

Es un espacio complejo con varias habitaciones entre las que destaca un muro con revestimiento de cal pintado de rojo, al que se le adosa un pequeño banco (vasar) sobre el que se depositarían las ofrendas a la divinidad. En el interior del edificio se han hallado piezas de gran riqueza datadas en el S. V a.C. y que podrían tratarse de ofrendas, todas ellas de carácter orientalizante.
La arqueóloga Ana Martínez Sánchez  y el alcalde de Villajoyosa muestran la cabeza de terracota del dios Hermes y un fragmento de crátera orientalizante encontradas en la excavación. FOTO: DIARIO INFORMACIÓN.
Recientes actuaciones arqueológicas en el casco antiguo de Villajoyosa, bajo la dirección de la arqueóloga Ana Martínez, han sacado a la luz un yacimiento extraordinario: parte de un área sagrada ibérica, datada entre el s. V y el III a. C.

LUGAR DE CARÁCTER SAGRADO
Los espacios excavados, que son reducidos al encontrarse dentro de una vivienda antigua, formarían parte de un edificio de mayores dimensiones: bien la capilla doméstica de la residencia de un aristócrata local o, muy probablemente, un templo urbano, ya que se trata de un espacio complejo con varias habitaciones en las que se han hallado piezas singulares de gran calidad y se encuentra en el punto más alto del cerro del casco antiguo, algo frecuente en estos lugares sagrados públicos. De hecho, a escasos metros se ubica la iglesia fortaleza gótica de la Asunción, que ha mantenido el carácter sagrado del lugar, y es probable que debajo de ella se conserven restos de algún templo del foro del municipium romano de Allon, que se situaba en la inmediata Plaza de la Generalitat.

ESTRUCTURAS DESCUBIERTAS
Las estructuras exhumadas (muros y banco para ofrendas) están realizadas íntegramente en tapial y adobes, es decir, muros encofrados de tierra arcillosa y ladrillos sin cocer, materiales ampliamente empleados en la cultura ibérica.


Destaca un muro con revestimiento de cal pintado de rojo, al que se le adosa un pequeño banco (vasar) sobre el que se depositarían las ofrendas a la divinidad, pintado de blanco. También ha aparecido un pavimento realizado con tierra batida mezclada con cal, donde también se observan restos de pigmento rojo, un color atestiguado en otros edificios y elementos religiosos íberos, como el templo de la Alcudia de Elche.

RIQUEZA DE LAS PIEZAS
La riqueza de las piezas encontradas hace pensar que se trata precisamente de ofrendas: destacan varios vasos cerámicos completos o grandes fragmentos, entre ellas vasos de figuras rojas procedentes del mundo griego, de gran calidad y algunas de las cuales se datan en el s. V a. C. Entre estas últimas se encuentra la representación de una amazona a caballo, algo característico de piezas fabricadas en la zona del Mar Negro, donde se creía que vivía esta tribu de mujeres guerreras. 

También destacan algunas cerámicas decoradas íberas y ebusitanas propias de lugares religiosos o funerarios, o un anillo de plata.

INFLUENCIA GRIEGA
Este templo pertenecía a una ciudad principal de la que ya hay testimonios desde al menos el s. VII a. C. y que ocupaba el cerro del casco antiguo de Villajoyosa. A los lados de los caminos de salida de esta ciudad se han excavado dos grandes cementerios con cientos de tumbas desde los s. VII a. C. al final de la época tardorromana. Esta ciudad sería la Alonís que aparece mencionada en los textos griegos antiguos como “isla y ciudad de Massalia”, una de las tres “colonias” griegas de la zona alicantina, junto con Hemeroskopeion y Akra Leuké. 


La riqueza, abundancia y antigüedad de muchas piezas griegas aparecidas en Villajoyosa, que ahora refuerzan estos hallazgos en la plaza de la iglesia, es acorde con los textos, aunque la mayoría de los investigadores apuestan por barrios helenos en ciudades íberas mejor que colonias propiamente dichas. Esta influencia griega directa, que en Villajoyosa parece cada vez más evidente, dio lugar en la zona alicantina a la creación de los primeros sistemas de escritura íberos, basados en el alfabeto griego, entre otros rasgos.

CABEZA DE TERRACOTA


Una de las piezas más destacables de esta excavación es precisamente una pequeña cabeza de terracota que representa a un joven con pelo rizado y sombrero de ala. Está realizado con gran detalle y precisión, en un estilo clásico que nos llevaría al s. V o comienzos del IV a. C., y que sitúa a esta terracota en una de las de mejor factura conocidas en la Contestania. Todo apunta a que podría ser Hermes, el dios Mercurio de los romanos, por el sombrero de ala que lleva, llamado “petasos”, al que en épocas más avanzadas se le añadieron alas. Era el mensajero de los dioses, y dios patrón de los viajeros que las cruzaban fronteras, del ingenio, el comercio y la riqueza.

LEBES GÁMICO
Otra de las piezas más raras es un lebes gámico (también llamado “nupcial”), una vasija griega antigua, característica de los siglos VI y V a. C., que se utilizaba exclusivamente para las ceremonias nupciales. Se trata de una pieza de buena calidad decorada en pintura roja, cuyos paralelos más similares en una primera apreciación procederían en las colonias griegas de Italia, aunque todavía está en estudio.


RESTAURACIÓN DE LOS RESTOS "IN SITU"
Vilamuseu colaborará en las tareas de restauración de los restos in situ y facilitará la realización de réplicas de las mejores piezas de modo que puedan ser contempladas en el mismo lugar.

Este es, sin duda, uno de los hallazgos científicamente más importantes de la arqueología de Villajoyosa, y podríamos decir que también de la arqueología ibérica alicantina, de los últimos años. 

El descubrimiento demuestra la importancia que en una ciudad del calado histórico y patrimonial de Villajoyosa, una de las principales ciudades monumentales valencianas, puede tener cualquier pequeña intervención arqueológica como esta. Es una auténtica fortuna que se hayan conservado en tan buen estado los niveles del Ibérico Antiguo y Pleno en este lugar, y que la ciudad medieval no los arrasara. 

El Ayuntamiento ha esperado para dar la noticia a que acabaran las excavaciones y se cubriera el yacimiento por motivos de seguridad y con el fin de evitar molestias e inconvenientes a la promotora.
(Fuente; El Periodic / FOTOS: Villajoyosa TV)

25 de agosto de 2014

Descubren una nueva villa romana en Villajoyosa (Alicante)

Se trata de la séptima villa que se localiza en el entorno inmediato de la ciudad romana de Allon, además de otras menos próximas. Como casi todas las demás, algunas piezas hacen sospechar que esta nueva villa también tuvo baños privados con sistema de agua caliente (balnea).
El grupo de voluntarios en el Vilamuseu. Foto: LA VERDAD / R.A.
El II Campo Internacional de Trabajo Arqueológico 'Villajoyosa Romana', organizado por el Institut Valencià de la Joventut (IVAJ) y el Ayuntamiento de Villajoyosa, ha concluido con el hallazgo de una nueva villa romana de la cual no se tenía conocimiento cerca de la actual excavación, en la rotonda Valor de la N-332.

La riqueza de las piezas halladas en ese lugar, con gran cantidad de cerámica fina, tejas, mortero de construcción, etc., confirmarían para los investigadores que muy cerca de la excavación existe una nueva villa romana suburbana (residencia señorial en el extrarradio del 'municipium' de Allon) hasta ahora desconocida, así como una masía de huerta de la Baja Edad Media. 


Se trata de la séptima villa que se localiza en el entorno inmediato de la ciudad romana, además de otras menos próximas. Como casi todas las demás, algunas piezas hacen sospechar que esta nueva villa también tuvo baños privados con sistema de agua caliente (balnea).

En los laboratorios de Vilamuseu, los 27 voluntarios (procedentes de diferentes comunidades autónomas de España, así como de Turquía, Francia y Rusia) han comprobado la existencia de materiales no solo del Alto Imperio romano (s. I y II dC) sino también de los primeros pobladores de Villajoyosa (s. XIII-XIV).

TORRE FUNERARIA DE SANT JOSEP
Este ha sido el último descubrimiento del campo de trabajo, que también ha hallado este verano cuatro nuevos sillares que pertenecieron a la mayor torre funeraria romana de Hispania, la Torre de Sant Josep, del s. II dC. Uno de los sillares pertenece a una pilastra de esquina, lo que tiene gran interés para la próxima restauración del monumento.

(Fuente: La Verdad / R.A.)

23 de septiembre de 2013

Los arqueólogos hallan restos del muro de la ciudad íbera de Allon (Villajoyosa)

Una intervención en la rehabilitación de una vivienda en la plaza de la Iglesia de Villajoyosa ha sacado a la luz restos de los muros de la ciudad íbera de Allon, así como ocho enterramientos del cementerio parroquial existente en el subsuelo.
Termas romanas de la ciudad de Allon, cuarta ciudad romana de la provincia de Alicante.
Según informa el departamento municipal de Arqueología en un comunicado, se ha hallado la esquina de una estructura realizada mediante mampostería irregular trabada con barro y que constituye el zócalo sobre el que se alzaba un muro de adobe. Además, se han podido documentar restos caídos de este muro en los derrumbes excavados al pie de dicha estructura. En cuanto a los enterramientos, los esqueletos localizados pertenecen a ocho individuos adultos que fueron enterrados entre los siglos XIV y XVIII (periodo de uso del cementerio). La datación de los restos no se puede determinar con mayor precisión hasta el estudio pormenorizado de los materiales exhumados entre los que destacan la localización de dos monedas de bronce (en proceso de restauración).

Ocho enterramientos
Los ocho enterramientos documentados proceden del cementerio del que se tiene constancia por fuentes documentales, ubicado bajo la Iglesia y la Plaza anexa, en el casco antiguo, declarado Bien de Interés Cultural. Esta área cementerial se utilizó en época bajomedieval y moderna, y se mantuvo en uso hasta finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, momento en que se trasladó al cementerio del Calvario

Los restos óseos, una vez depositados en Vilamuseu, serán analizados por un antropólogo que podrá aportar datos sobre el sexo de los individuos, su edad y las diferentes enfermedades que pudieron padecer. Hasta el momento se conoce el sexo de uno de los individuos, una mujer adulta que ha conservado un pendiente de bronce con el que fue enterrada, así como un enterramiento infantil.

La actual excavación arqueológica se limita a una franja de tres metros de largo por 40 centímetros de anchura para la canalización de agua proyectada. Sin embargo, en un futuro próximo se excavará sobre un área más amplia en la plaza con motivo de las obras de restauración de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.

(Fuente: La Verdad / EFE)

16 de agosto de 2013

Jóvenes arqueólogos realizarán su primer proyecto de investigación en Villajoyosa (Alicante)

Una vez obtenida la autorización por la Consellería de Educación, Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana, ya se preparan los trabajos de prospección dentro del nuevo «Proyecto Frontera-Desierto», promovido por AJIPA y por la Concejalía de Patrimonio Histórico, a través de Vilamuseu (Red de Museos y Monumentos de Villajoyosa) para explorar una parte arqueológicamente desconocida de Villajoyosa, al suroeste del municipio. 
Estos terrenos son una sucesión de lomas y barrancos, con continuas subidas y bajadas, y desde hace milenios constituyen una gran extensión sin apenas tierras de cultivo ni agua, con una vegetación en la que predominan matorrales como el esparto. Ello ha hecho que en épocas históricas estuvieran muy deshabitados, y que la arqueología les haya prestado poca atención. Pero no siempre fue una sucesión de áridas lomas costeras, porque hasta hace 18000 años el clima era más fresco y lluvioso y el nivel del mar estaba más de 100 m. por debajo del actual. Para encontrar la línea de costa de entonces había que caminar más de veinte kilómetros mar afuera desde las actuales playas, y grandes extensiones de tierra han quedado sumergidas.

El que fue director del Museo Arqueológico provincial, Enrique Llobregat, bautizó a esta franja con el sonoro nombre de “frontera-desierto”, dado que su escaso interés para el poblamiento para las culturas históricas hizo que frecuentemente hiciera de frontera: así, la frontera de la cultura del Argar hace cuatro mil años, en la Edad del Bronce, o la del pacto de Almizra entre Castilla y Aragón en 1244.

"Proyecto Frontera-Desierto"

El reto está servido. La joven Asociación Española de Jóvenes Investigadores de Patrimonio Arqueológico (AJIPA) se ha interesado por emprender su primer proyecto de investigación de campo en Villajoyosa, una de las grandes sorpresas de la arqueología española de las últimas décadas. Y ha recogido el guante que le ha lanzado Vilamuseu: investigar en plena Frontera Desierto, un proyecto a priori difícil, que quizá no lo sea tanto debido a la riqueza patrimonial de la zona y a otros factores. De hecho, sabemos que la cruzaba una calzada que unía dos de las nueve ciudades romanas de la Comunidad Valenciana, Lucentum (Alicante) y Allon (Villajoyosa), y que se usó durante más de dos mil años. También hay evidencias en la calzada de una mutatio romana, o posada para el cambio de caballos de los viajeros. Los jóvenes investigadores tendrán también la oportunidad de demostrar su capacidad de detectar yacimientos prehistóricos, lo que enriquecería la Arqueología de Villajoyosa, donde se conocen todavía muy pocos. Del mismo modo, algunos topónimos (nombres de lugar) sugieren un poblamiento islámico.

Colaboración entre instituciones públicas y privadas

Respecto a este proyecto, el concejal de Patrimonio Histórico, Pepe Lloret, ha destacado “que es totalmente innovador que permitirá explorar arqueológicamente una zona desconocida de La Vila, sumándose este proyecto al un ingente patrimonio histórico y cultural de nuestro municipio que nos permite posicionarnos como destino de turismo cultural; este proyecto es otro ejemplo más de colaboración de la iniciativa privada con una institución pública como Vilamuseu, que se suma a otras iniciativas como el proyecto Steve Evans, patrocinado íntegramente desde 2012 por la voluntaria británica de Vilamuseu Elaine Evans, que ha hecho distintas donaciones a Vilamuseu”.

En el “Proyecto Frontera-Desierto” se ponen a prueba la cualificación y formación de los investigadores, e incluso su forma física, al escoger un terreno que en su mayor parte está formado por pendientes. Ello da mucho más valor a su trabajo, empeñado en escrutar todo un territorio más allá de las ideas preconcebidas y los tópicos científicos. Estos trabajos son de enorme valor, porque no actúan en objetivos fácilmente productivos, que sería lo más fácil, sino que, con un criterio enraizado en la investigación fundamental, y no orientado a la espectacularidad de los resultados, sino a su interés científico, se atreven con los testimonios menos llamativos del pasado, pero que para la arqueología no son menos importantes, sino todo lo contrario, porque son necesarios para llenar grandes lagunas. Y la “frontera-desierto” una de las grandes lagunas de la Arqueología alicantina.

El proyecto está dirigido por los técnicos Alfonso Monsalve Romera, Mª Dolores Lloret Pérez y Sergio España Chamorro. Se ha planteado con la colaboración y tendrá lugar, con una duración de 15 días, a finales de septiembre y principios de octubre. El proyecto surge de la motivación de colaboración de ambas instituciones y con el apoyo del Ayuntamiento de Villajoyosa y la Diputación de Alicante.

AJIPA: Jóvenes Investigadores
AJIPA es una asociación a nivel nacional, sin ánimo de lucro, que aúna los esfuerzos de un equipo multidisciplinar de jóvenes investigadores entre los que se encuentran arqueólogos especializados en diferentes momentos históricos, antropólogos y conservadores-restauradores. El planteamiento de esta Asociación es la captación de recursos económicos a través de cursos y actividades de formación realizadas con el convenio con diferentes universidades españolas. Los fondos que se recaudan se destinan íntegramente a proyectos de investigación en arqueología, por lo que AJIPA se plantea como una alternativa a los proyectos arqueológicos íntegramente subvencionados con dinero público, y apuesta por las iniciativas basadas en la autofinanciación.

La primera de estas líneas de trabajo de AJIPA es el “Proyecto Frontera-Desierto”, en el que se suman esfuerzos con el Ayuntamiento de Villajoyosa para seguir llevando a cabo actividades arqueológicas, a través de un futuro convenio, aprovechando los recursos materiales y humanos municipales y de la asociación, a pesar de la escasez de subvenciones públicas a causa de la crisis. AJIPA pretende demostrar que hay una generación de jóvenes investigadores con las capacidades necesarias para buscar fondos a través de diferentes medios, alternativos y complementarios a los tradicionales. El respaldo humano y material de Vilamuseu es fundamental para transmitir a los jóvenes investigadores la experiencia de un equipo científico consolidado, y para poner en sus manos las instalaciones y los medios necesarios para el posterior trabajo de laboratorio.
(Fuente: El Periodic)

8 de marzo de 2013

Aparecen en Villajoyosa varios sillares de época romana y restos de un convento del S. XVII

Los hallazgos se han producido por las obras de canalización de Gas Natural en la plaza de la Generalitat de la ciudad alicantina.
Las estructuras permitirán conocer la planta
total del edificio. 
La Concejalía de Patrimonio Histórico ha explicado que los trabajos de seguimiento arqueológico como consecuencia de las obras de canalización del gas ciudad han sacado a la luz nuevos restos del convento de San Pedro y Santa Marta, construido por los Agustinos de la congregación de San Pedro Apóstol en el año 1607; los hallazgos han aparecido en el subsuelo de la plaza de la Generalitat, permitiendo documentar parte del muro perimetral de la área destinada a los oficios religiosos del Convento.

Estas estructuras junto con los restos documentados en el 2010 (como consecuencia de las obras para la canalización de pluviales realizada en la misma zona) son muy relevantes ya que permiten conocer la planta total del edificio religioso, según explica del Departamento de Arqueología Municipal.

Durante la intervención también se ha descubierto otra construcción anexa al este de la parte sacra del convento utilizada como residencia de los frailes. Tras la desamortización de Mendizábal, en 1836, este edificio pasó a ser utilizado como juzgado y prisión. A su vez se ha documentado un tramo de la antigua calle del Trinquete o del mar denominación de la actual calle Costera la Mar que daba acceso al edificio religioso.

El concejal de Patrimonio Histórico, Pepe Lloret, ha explicado que “en esta excavación formando parte de los muros se han exhumado varios sillares (piedras rectangulares trabajadas) que por su factura y por el hecho de estar reutilizados tienen una probable adscripción de época romana, provendrían por tanto de la ciudad romana de Allon. Dichos sillares actualmente se han trasladado al parque arqueológico de Barberes Sud, lugar destinado a la exposición de este tipo de elementos”.

Este hallazgo se suma a otros aparecidos también en el subsuelo de la ciudad durante las diferentes obras que se han llevado a cabo; así, el ingente patrimonio arqueológico aumenta, algo que convierte a La Vila en un lugar muy importante en cuanto a cultura y patrimonio histórico y cultural; estos hallazgos confirman que la estrategia de La Vila Joiosa por posicionarse como un destino de turismo cultural está más que justificada y es la correcta para diferenciarse de otros municipios de la comarca, la provincia y de la Comunidad.

(Fuente: El Periodic)

12 de febrero de 2012

Arqueólogos encuentran un "stylus" íbero y delimitan la ciudad romana de Allon (Alicante)

Nuevo hallazgo arqueológico. Las excavaciones realizadas en Les Ribetes con motivo de las obras de un colector pluvial destapan un "silo" del siglo II a.C. dentro del cual estaba, en perfecto estado, una pieza que revela la transición de la etapa íbera a romana. Los trabajos también completan el perfil de las fronteras de la gran Allon.

Vista parcial de la ciudad romana de Allon en Villajoyosa (Alicante).
El útil que una vez fue utilizado para escribir asuntos del día, allá por los siglos II ó I a.C (Ibérico final, hace 2.200 años), relata ahora un momento clave del pasado de la Marina Baixa, la transición de la etapa íbera a romana. Se trata de un "stylus" de hueso, un punzón que los romanos utilizaban para escribir en tablillas de madera encerada, que ha sido encontrado por el equipo de arqueología municipal de La Vila dentro de un silo circular de 1,8 metros de diámetro en un yacimiento íbero de la localidad. 


La excavación de Les Ribetes surge con las obras del colector de aguas pluviales que recorre el casco urbano de La Vila. Una superficie de más de 800 metros de longitud en la que se han realizado sondeos para proteger las zonas donde hubiera indicios de la existencia de restos arqueológicos. Los sondeos descartaron casi un 90% del área de obras, dejando otras, como ésta, para ser excavadas. Según explica Antonio Espinosa, director del Museo de La Vila, la zona en la que están trabajando es un saliente del antiguo talud costero que hubo entre los barrancos del Censal y el Barranquet, hoy ocultos por el relleno de metros de escombros que se pusieron para construir la carretera y la expansión de la ciudad. En ese espolón, "un lugar privilegiado por su control visual de la bahía de Allon, se estableció un importante asentamiento, primero ibérico, después romano, probablemente una villa suburbana propiedad de un personaje principal, o bien un barrio completo en la periferia de la ciudad". 



En una anchura de 3 metros de ese lugar (lo que corresponde a la zanja del colector de pluviales) es donde se ha encontrado el silo fechado en el II a.C y en su interior, el punzón. 
Según recuerda el concejal de Patrimonio Histórico, Pepe Lloret, los silos son grandes hoyos excavados en el suelo, enlucidos de arcilla y quemados para endurecerla, donde se almacenaba grano tostado para conservarlo todo el año. Cuando se abandonaban se rellenaban con lo que se tenía a mano, de ahí que se encuentren en ellos objetos interesantes, como es este "stylus" de hueso. Un punzón que se expondrá en un futuro en el museo, con otros dos decorados de bronce también encontrados en La Vila, uno de los cuales está ahora en el Museo de las Culturas de Valencia.


El "stylus", cuyo nombre da origen a la pluma estilográfica, tiene un extremo con forma de punzón para escribir y otro de una superficie biselada para hacer de goma de borrar, aplastando la cera.
El stylus un punzón que los romanos utilizaban para escribir
 en tablillas de madera encerada 
  

Perfilado el perímetro de la ciudad romana
Las excavaciones surgidas por el colector han desvelado los límites de Allon hacia el este. Antes de las obras de la antigua N-332, en los años 30 del siglo XX, su costa era una sucesión de espolones rocosos que dominaban el talud costero con un desnivel de 20 metros sobre la playa. Una especie de línea ondulada cuyos entrantes eran barrancos que penetraban en perpendicular al mar hacia el interior, obligando a subir hasta la plaza de "La Creueta" para sortearlos y seguir camino hacia la parte oriental del territorium de Allon, de la comarca. Ese rodeo se ha conservado fosilizado bajo La Vila durante 2.000 años. Muestra que si un carro romano quería ir, por ejemplo, la villa del Albir, partía del foro (Plaza de la Generalitat), subía por el Kardo Maximus o calle principal norte-sur (hoy calle Canalejas), hasta la Creueta, escoltado por cientos de tumbas, y, tras alcanzar un bivium (cruce de caminos) fosilizado tomaba el camino viejo de Valencia (actual avenida de Benidorm), para pasar junto a villas como la de Barberes Sur y la cantera romana de Cales i Alataies, recientemente descubierta. 


Por otra parte, se ha descartado excavar de momento en la plaza de la Generalitat, donde se encontraron indicios del foro y de una calzada que bajaba al puerto, a una gran profundidad, ya que se pasará el colector a una profundidad por debajo de los yacimientos detectados, según informaron desde la Concejalía de Patrimonio Histórico.

(Fuente: Diario Información / Raquel López)

23 de noviembre de 2011

Allón cede al MARQ más de una tonelada de tesoro romano


Una mesa de piedra del siglo II de 1.250 kilos, perteneciente al mercado de carne de Allon, sale por primera vez de Villajoyosa para ir al MARQ

Única en la península. En el siglo II, un rico personaje de la ciudad de Allon (ahora La Vila Joiosa), financió una mesa de piedra de 2 metros de largo y 1.250 kilos de peso, para hacer de mostrador en el mercado de carne de la época. Marco Sempronio era su nombre y ha llegado hasta nuestros días gracias a una inscripción que hace a la pieza única en la península. Por primera vez desde su creación, la mesa sale de La Vila para una exposición en el MARQ.

El mostrador romano de 1.250 kilos de peso.
Por primera vez desde que fue construida en el siglo II sale de La Vila Joiosa una pieza arqueológica única en la península, una mesa romana perteneciente al antiguo mercado de carne de la ciudad de Allon, que se traslada temporalmente al Museo Arqueológico Provincial de Alicante (MARQ) para formar parte de una exposición sobre el patrimonio arqueológico vilero. 
Este tesoro histórico, el único de sus características que se conserva en España, tiene además un valor cultural añadido, ya que contiene una inscripción de hace más de 1.900 años, en la que se narra cómo Marco Sempronio, un rico personaje local de entonces, y su hijo fueron quienes mandaron construir el mostrador de piedra para la reconstrucción del "macellum" (el mercado de carne) de la ciudad, que entonces se hacía necesaria por la vejez del edificio, tal cual explica la inscripción en latín. 
El laborioso traslado de la pieza.

Ecos del pasado que han llegado hasta nuestros tallados en la piedra de esta mesa, de dos metros de longitud y 1.250 kilos de peso, unas dimensiones que han hecho necesaria la intervención de una empresa especializada y de una grúa para poder embalarla y transportarla hasta las instalaciones del MARQ. 
La Fundación del museo provincial ha costeado el traslado de la pieza que podrá verse en la muestra "La Vila Joiosa, Arqueolgia i Museu" desde principios de diciembre y durante tres meses, durante los cuales el público podrá conocer el pasado histórico del municipio vilero a través de 130 piezas arqueológicas de gran valor. 
Entre ellas figura esta mesa que será también una de las piezas centrales del futuro Museo de La Vila y que hasta ahora estaba conservada pero fuera del alcance del público, ya que las dimensiones de esta antigua mesa de carne no permitían emplazarla en el museo local existente.

Hasta ahora la pieza nunca había salido de Villajoyosa.
La pieza sirvió en su día de mostrador en el que se vendía y se manipulaba la carne, dentro del edificio del mercado, que debía estar en torno a la plaza pública o foro, según explicaron desde el servicio municipal de arqueología. Este caro mostrador de piedra debió ser pagado por este personaje, Marco Sempronio Hymno, antiguo esclavo de una de las familias más importantes de Allon, los Sempronios, tal vez para promocionar a su hijo, nacido libre, dentro de la sociedad local, ya que él, como liberto, no podía desempeñar cargos públicos, según indicaron los arqueólogos. 
Pero la historia de esta mesa no acaba ahí ya que, una vez acabado el Imperio, fue descubierta en el siglo XVI, cuando los restos de la Antigüedad acostumbraban a ser reutilizados para nuevas obras, principalmente en templo. Entonces se convirtió en el altar de la Iglesia de la Asunción y esa ha sido su función hasta el siglo XX, cuando los servicios arqueológicos municipales se hicieron cargo de la conservación de la pieza. 
Desde su construcción en el siglo II, el mostrador de piedra no había salido de La Vila Joiosa.Debido a sus dimensiones, fue necesaria una grúa para trasladarla.Una empresa especializada se encargó del embalaje y el transporte.La pieza es única también por su inscripción.
(Fuente: Información / B.García)

13 de octubre de 2011

Hallado un convento del S. XVII bajo una avenida en Villajoyosa (Alicante)


Unas obras en el centro de Villajoyosa descubren los restos de un cenobio del siglo XVII que fue enterrado durante la República

Es sobradamente conocido que el subsuelo de Villajoyosa esconde tesoros arqueológicos íberos y romanos y que dispone de relevantes monumentos medievales y renacentistas, todos de un gran valor cultural. Pero lo que ha sido un hallazgo inaudito en pleno centro de la ciudad es un convento que fue derruido y enterrado en 1936, en plena II República española, para construir la antigua carretera N-332, ahora convertido en la avenida del País Valenciano.
Cenobio del S. XVII hallado en el convento de San Pedro y Santa Marta.


El descubrimiento lo provocaron unas catas previas a la construcción de un colector para aguas pluviales que discurre por la avenida para canalizar el agua de lluvia hasta el río Amadorio, aunque ha sido sorprendente la profundidad a la que fue hallado, enterrado a casi tres metros bajo el asfalto.


El convento descubierto, llamado de San Pedro y Santa Marta, se ubicó en la actual plaza de la Generalitat entre 1607 y 1936 y perteneció a la orden de los Agustinos Descalzos. El concejal de Cultura del Consistorio vilero, Pepe Lloret, explica que "los restos arqueológicos encontrados en las catas pertenecen un muro de cierre, que llama la atención por su grosor, dado que en el momento de la construcción del convento los muros se construían a modo de fortaleza para protegerse de las invasiones berberiscas del momento".


Este edificio religioso acogió durante más de tres siglos las actividades propias de los monjes agustinos, pero también sirvió como hospicio para pobres y moribundos. A lo largo de su historia también se utilizó como escuela para los hijos de las familias adineradas de La Vila e incluso como prisión.


Bajo la anterior carretera nacional, a la altura de la plaza de la Generalitat, han sido hallados los restos del pavimento del patio interior del convento, un suelo empedrado sobre el que los técnicos del servicio municipal de Arqueología han encontrado una pequeña pieza de bronce que se está restaurando y catalogando, ya que está deformada y todavía no se sabe qué es.


El edil de Cultura vilero también ha confirmado que los trabajos arqueológicos en la zona proseguirán a lo largo de toda la semana. No han descartado encontrar restos de mayor antigüedad en la misma zona, ya que, según el concejal, el convento se construyó "sobre una ermita anterior". Además, los restos encontrados están a apenas 50 metros de las termas romanas de la antigua ciudad de Allon.


El convento de San Pedro y Santa Marta fue el hogar durante años del Beato Fray Posidonio Mayor (La Vila Joiosa, 1582-1633), que tiene la consideración de santo porque los vecinos de La Vila le atribuyeron curaciones milagrosas y el don de la profecía.
(Fuente: El País)

26 de septiembre de 2011

La calle principal de la ciudad romana de Allon (Alicante) tenía cinco metros de ancho y estaba flanqueada por bares y tiendas

La Concejalía de Patrimonio Histórico, a través de la Sección Municipal de Arqueología, Etnografía y Museos, ha descubierto en una investigación sobre las termas imperiales del municipium de Allon, la ciudad romana de Villajoyosa, que la fachada este del monumento estaba formada por una serie de tiendas que daban a la calle principal de la ciudad, el Kardo Maximus. El territorium o término municipal de Allon, la ciudad romana de Villajoyosa, era la comarca de la Marina Baixa,
El Kardo Maximus de Allon medía cinco metros
 de anchura.


A raíz de esta investigación, el concejal de Cultura y Patrimonio Histórico, Pepe Lloret, ha explicado que “los arqueólogos han descubierto cómo era la calle principal de la ciudad, el Kardo Maximus, que tenía aceras, que estaba flanqueada de tiendas y bares y que se necesitó arreglar frecuentemente su pavimento por los desperfectos causados por los carros cargados de mercancías que pasaban por ella”.


Los responsables de la investigación arqueológica, realizada con el fin preparar la restauración de las Termas de Allon aportan información detallada sobre el Kardo Maximus; en concreto, ha salido a la luz que la calle principal de la ciudad romana de Allon tiene exactamente la orientación que se esperaba, es decir, una línea perfecta norte-sur, como es preceptivo en las ciudades romanas. Consiste en una calle de cinco metros de ancho de la que conservaba el rudus, o capa de nivelación de gravas, sobre el cual estaba el pavimento (summa crusta, nuestro actual asfalto), sobre el que circulaban carros y personas, formado por gravas mezcladas con tierra y cal.


Otros datos relevantes del Kardo Maximus es que “en el lado este estaba flanqueado por un murete de delimitación y en el oeste se conserva una acera romana, más alta y estrecha que las actuales pero con la misma función; desde la calle se accedía a una zona de servicio de acceso restringido de las termas, mediante una puerta de doble batiente de la que se conservan los sillares laterales con los goznes (agujeros) para que giraran las dos hojas de la puerta, así como otro sillar en el centro para enganchar las fallebas (barras de hierro verticales para cerrar), ha agregado Pepe Lloret.


Tumbas a lo largo de la calle
La calzada romana, que se repavimentó en época del emperador Tito Flavio Domiciano (hacia 85 d. C.), al mismo tiempo que se construían las termas, estaba superpuesta a otra anterior del siglo I a. C. A los lados de esa calle más antigua se encontraron tumbas, lo que demuestra que antes de que el emperador Vespasiano concediera a Allon la categoría de municipium latinum (con lo que la convertía en una de las diez ciudades privilegiadas de la Comunidad Valenciana), por esta zona todavía no se había expandido el núcleo urbano.


Esta conclusión es científicamente muy importante porque los iberos y los romanos nunca enterraban dentro de las murallas de las ciudades (lo prohibía la Ley de las XII Tablas): por tanto, ahora se demuestra claramente que tras recibir el título de municipium la ciudad decidió expandirse fuera del viejo recinto amurallado del casco antiguo de Villajoyosa, construyendo un conjunto monumental en el que destacaban las grandes termas imperiales, además de construirse un macellum (mercado de carne), templos y otros edificios urbanos.


La calzada fue repavimentada varias veces. En época tardorromana (siglo III d. C.) se le adosó un murete de delimitación a cada lado y se redujo su anchura. Estas obras de reparación eran frecuentes dado el intenso uso provocado por el tráfico rodado, y equivale a los asfaltados que periódicamente necesitan nuestras calles hoy en día.


La restauración y musealización de estas espectaculares termas imperiales, uno de los monumentos romanos más importantes de la Comunidad Valenciana, para convertirlas en un recurso cultural y turístico de primer orden, contemplará la conservación y restauración de este Kardo Maximus, las aceras y la entrada de servicio de las termas. Otro de los datos más relevantes de la investigación realizada ahora es que, después de 2000 años, la calle Canalejas de Villajoyosa ha respetado escrupulosamente el trazado del Kardo Maximus de Allon, de manera que al pasear hoy por esta calle estamos haciéndolo sobre la avenida más importante de la antigua ciudad romana.
(Fuente: GN Prensa y Noticias)

2 de junio de 2011

Descubren un santuario íbero del s.IV a.C. en un yacimiento de Villajoyosa (Alicante)

Las excavaciones que se llevan a cabo desde 2005 en el yacimiento ibero del Tossal de la Malladeta, en Villajoyosa (Alicante), han permitido localizar un santuario activo hasta el siglo IV A.C. y que estuvo abierto al culto a la Diosa Madre durante cinco siglos.
Desde 2005 se han realizado cinco campañas de excavaciones.
Los trabajos realizados apuntan también a que el santuario se destruyó por completo para construir un complejo de habitaciones que cubría toda la parte alta del cerro que, probablemente, conservó su carácter de lugar sagrado.
La Sección Municipal de Arqueología, Etnografía y Museos del Ayuntamiento de Villajoyosa está preparando la publicación de la memoria científica sobre las excavaciones.
La concejala de Cultura, Loli Such, ha explicado que “la memoria científica, que permite a los arqueólogos entender cómo fue cambiando el yacimiento y en qué momentos, se presentará a la Casa de Velázquez (Escuela Francesa de Arte y Arqueología en Madrid) este verano para su publicación internacional”. 

Según la edil, el manuscrito es el resultado final de un gran "sudoku arqueológico" de miles de piezas halladas en ciento noventa estratos arqueológicos como fragmentos de cerámica y de terracotas de la Diosa Madre, vasos de vidrio y otros objetos entre los siglos IV a. C. y I d. C. que se han ido encontrado a lo largo de las diferentes excavaciones en la Malladeta. 

Las investigaciones, iniciadas tras las primeras excavaciones en la zona en 2005, apuntan a que en la Malladeta hubo, desde el S. IV a. C. un santuario dedicado a la Diosa Madre que, siglos después, se destruyó por completo para construir un complejo de habitaciones que cubría toda la parte alta del cerro, y que probablemente mantuvo su carácter de lugar sagrado.

Más tarde, con el fin de la época íbera,  el complejo se abandonó, pero mantuvo el culto en la cima hasta que, con la concesión del título de ciudad (“municipium”) a Villajoyosa (Allon) en 74 d. C., se trasladó a nuevos templos en el nuevo foro romano.
Entre las piezas encontradas destaca esta cabeza humana.
Este trabajo de análisis y documentación corre a cargo de un equipo científico internacional, en el que participan el Ayuntamiento de Villajoyosa; la Université París X;  la Maison René Ginouvés (un Instituto de Investigación de Arqueología y Etnología del CNRS en París, dirigido por el prof. Rouillard, codirector del “Proyecto Villajoyosa Ibérica”) y el Área de Arqueología de la Universidad de Alicante. El proyecto está patrocinado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia en colaboración con el del Ayuntamiento de La Vila Joiosa.

Paralelamente, se han trasladado al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en Madrid, un grupo de terracotas de la Diosa Madre, para ser analizadas mediante difracción de rayos X (DRX), con el fin de averiguar su procedencia desde diferentes lugares del Mediterráneo occidental. Estas estatuillas están siendo estudiadas por Jesús Moratalla y por la arqueóloga francesa Frédérique Horn.

 Por otra parte, los miles de fragmentos de cerámica de transporte (ánforas), mesa (platos, copas...), cocina (ollas, cazuelas, morteros...), despensa (tinajas...) o iluminación (lámparas de aceite) están siendo minuciosamente catalogados por Amanda Marcos, responsable de fondos museísticos del Museo de la Vila Joiosa, y Antonio Espinosa, director del museo y codirector del proyecto, con la colaboración de Marie de Jonghe, del equipo científico francés. Es un trabajo que requiere una alta especialización científica, para poder reconocer la procedencia y la fecha correctas de cada pequeño trozo de vasija de hace más de dos mil años.