google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri

23 de octubre de 2024

Huelva pondrá en valor los restos arqueológicos hallados junto a la parroquia de San Pedro

En este tercer foco se han hallado elementos catalogados de época almohade (canalización, estructura de sillares y pavimento), así como la cimentación completa de los siglos XIV y XV de la iglesia de San Pedro y uno de los muros de la fase prealmohade, que se sumarán al aljibe del siglo XVI y las estructuras de la ciudad andalusí ya proyectados anteriormente.
El Ayuntamiento de Huelva anuncia la integración de un tercer foco arqueológico en la plaza de San Pedro

La alcaldesa de Huelva, Pilar Miranda, acompañada por el primer teniente alcalde de Urbanismo y Medioambiente, Felipe Arias; junto a la delegada de Cultura y Deportes de la Junta de Andalucía en Huelva, Teresa Herrera; y el director Alqueovalia, el arqueológo Javier de Haro, han visitado las obras de remodelación de la Plaza de San Pedro que, tal y como han anunciado, estarán terminadas antes del 31 de diciembre.

Una vez finalizada la obra civil, comenzarán los trabajos para la puesta en valor de los restos arqueológicos y al respecto, durante la visita, la alcaldesa ha anunciado la integración de un tercer foco de restos arqueológicos en el lateral de la parroquia, en la calle Licenciado Juan Agustín Mora, “por lo que además de la integración de los restos arqueológicos del aljibe del pósito de la villa de Huelva y de la traza de la ciudad andalusí que ya conocíamos, tras la realización de un sondeo en los restos encontrados hemos podido documentar arqueológicamente, por primera vez, la evolución de la Iglesia de San Pedro, desde su erección en un momento indeterminado de la primera mitad del siglo XIV hasta la actualidad”. “Una intervención histórica, ejemplo de cómo la recuperación del patrimonio arqueológico y monumental de Huelva es un compromiso ineludible de este equipo de Gobierno”, ha asegurado.

Con la puesta en valor de estos elementos, ha explicado la alcaldesa, junto al aljibe del siglo XVI y las estructuras de la ciudad andalusí ya proyectados, “vamos a crear un importante foco de elementos arqueológicos que representan, desde la época romana hasta el siglo XVI, evidencias materiales del pasado multicultural de nuestra ciudad, creándose con ello un potente foco de atracción turística para el centro de Huelva, y es que por nuestra ciudad han pasado tartessos, griegos, fenicios o árabes, somos los herederos de ese legado que nos han dejado y tenemos la obligación de preservar, conservar y en la medida de lo posible recuperar para poner en valor”.

Concretamente, en lo referente a los nuevos restos encontrados en este tercer foco, el arqueólogo responsable del proyecto ha señalado que se han hallado elementos catalogados de época almohade (canalización, estructura de sillares y pavimento), así como la cimentación completa de los siglos XIV y XV de la iglesia de San Pedro y uno de los muros de la fase prealmohade.

Ante este anuncio, la delegada de Cultura y Deporte, ha puesto en valor la sensibilidad demostrada por el Ayuntamiento de Huelva, “quien, de la mano de la Consejería de Cultura, va a realizar una actuación sin precedentes, con un proyecto ilusionante y apasionante que por primera va a permitir a los onubenses y a todos aquellos que nos visiten poder ver in situ todos los vestigios de nuestra historia que han aparecido durante la ejecución de la obra”.

En este sentido, el teniente alcalde de Urbanismo ha señalado que la puesta en valor de los restos arqueológicos se va a realizar en una segunda fase de obra, “por lo que los ciudadanos verán que la obra civil se termina en diciembre, pero que sepan que la parte referente a los restos no es cómo quedará definitivamente, luego habrá un impas mientras licitamos esta nueva fase y una vez finalizado este proceso este volveremos a actuar hasta que queden definitivamente restaurados para el disfrute de los ciudadanos”.

Al respecto, Arias ha señalado que, tal y como han aconsejado los expertos, se van a conjugar dos formas de exponer los restos, “la correspondientes al aljibe y a la ciudad andalusí, que van a quedar completamente a la intemperie, rodeados por unas barandillas y otros elementos de protección para que podamos disfrutar de esos elementos, pero sin que haya ningún riesgo; mientras que el tercer foco encontrado en el lateral de la Iglesia podrá ser visitado a través de urnas elevadas de cristal, material que será tratado para que no se estropee con el paso del tiempo y no se pierda ni un ápice de visibilidad de este importante hallazgo”.

Documentan la existencia de un pozo en el yacimiento arqueológico de Cástulo (Jaén)

En el fondo del mismo se ha reconocido una acumulación de materiales orgánicos (especialmente carbones y huesos de animales), además de cerámicas y monedas de época bajoimperial.
El director del conjunto arqueológico, Marcelo Castro, acompañó a las autoridades en su visita a Cástulo.

La campaña de excavaciones arqueológicas promovida por la Consejería de Cultura y Deporte en el yacimiento arqueológico de Cástulo a lo largo de este verano ha dado como resultado, entre otros, la documentación de un pozo cuyo uso está aún por definir. Ante este hallazgo los arqueólogos barajan la posibilidad de que se trata de un pozo meramente funcional, aunque no descartan la opción de que pudiera estar destinado a actividades de carácter ritual o simbólico.

El delegado territorial de Cultura y Deporte, José Ayala, ha visitado el yacimiento arqueológico junto al concejal de Turismo, Patrimonio Histórico y Comercio del Ayuntamiento de Linares, Enrique Mendoza, y el director del conjunto, Marcelo Castro, para poner en valor estas actuaciones que “demuestran, una vez más, el compromiso de la Consejería con la historia y el patrimonio de la provincia, invirtiendo cerca de medio millón de euros en las campañas de excavaciones en la ciudad íbero romana en los últimos dos años”. En cuanto al pozo, Ayala ha explicado que se trata de una edificación descubierta de forma “accidental” el pasado año, siendo documentado en las excavaciones recientemente finalizadas.

En concreto, este elemento alcanza una profundidad de 8 metros desde el borde del brocal conservado hasta la cota alcanzada en su interior. Un primer tramo fue excavado en la capa de conglomerados resultando un cilindro de paredes bastante sólidas, que desemboca en una cámara más amplia excavada en la roca arenisca, donde se aprecian persistentes desprendimientos.

Este pozo, tal y como han detallado los responsables de la campaña, formó parte de una construcción mayor, hasta ahora apenas conocida, situada en un punto donde la calle principal que alcanza desde el centro urbano desde la Puerta Argentaria. En el fondo del mismo se ha reconocido una acumulación de materiales orgánicos (especialmente carbones y huesos de animales), además de cerámicas y monedas de época bajoimperial. Estos hallazgos son los que plantean la duda sobre el uso del pozo, que deberá ser resuelta en posteriores investigaciones arqueológicas.

Este proyecto de investigación, que se ha desarrollado entre el 17 de junio y el 16 de septiembre, ha supuesto la continuación de la excavación iniciada en 2023 para la recuperación de la arquitectura asociada a una comunidad judía asentada durante los siglos IV y V d.C. en un lugar central de la ciudad de Cástulo.

A lo largo de este verano, los trabajos se han centrado en el cuadrante noroccidental de una manzana edificada en la que se reunieron establecimientos de servicios (un baño y una cisterna) con otros, mayoritarios, que albergaban usos comerciales, siempre abiertos a las calles circundantes, siguiendo el esquema de la taberna romana (tienda con taller-almacén). Cada una de estas tiendas fueron lugares de trabajo y comercio, pero apreciada la presencia en las mismas de un hogar y de ajuar propio del ámbito doméstico, como vajilla cerámica o de bronce, se concluye que funcionaron también como precarias viviendas.

Esta comunidad judía ocupó el centro de la ciudad de Cástulo durante los siglos IV y V d.C., tal y como se ha documentado a lo largo de diversas campañas, con las que se ha constatado el súbito abandono de los edificios anteriormente mencionados, atribuido al efecto de un terremoto ocurrido en los últimos años del siglo V d.C. Tal y como ha detallado el equipo responsable del yacimiento, algunos de estos espacios quedaron rápidamente reducidos a un cúmulo de escombros, mientras que otros subsistieron en un estado inestable. Se ha comprobado igualmente que, una vez abandonada esta arquitectura, convertida ya en ruina, alguien volvió a este lugar para usarlo como cementerio en el transcurso del siglo VI d.C., como demuestra la presencia de una sencilla tumba bajo tejas de una mujer joven.

A raíz de esta campaña de excavaciones financiada por la Consejería de Cultura y Deporte, se determina que las actividades comerciales que se estuvieron desenvolviendo durante los siglos IV y V d.C. en esta localización central dentro de la ciudad, dieron paso a un recinto funerario, lo que indica, además, un definitivo cambio de ciclo en la ciudad de Cástulo.
Voluntarios y equipo técnico en la campaña

José Ayala ha agradecido y aplaudido la labor de los profesionales que han participado en esta campaña. La excavación, así como los trabajos de inventariado y catalogación en el Museo Arqueológico de Linares, han requerido la contratación de un equipo técnico compuesto por once personas, además de los tres técnicos del conjunto arqueológico. Además, se ha contado con la asistencia de tres peones especializados en arqueología, aportados por la empresa Calderón, y se encuentran en curso los trabajos de conservación preventiva, a cargo de la empresa Dávila. A estos técnicos se han sumado un total de 75 voluntarios.

Paralelamente, el Museo Arqueológico de Linares acoge una exposición, ‘Principio del fin’, que muestra 19 objetos singulares y 5 conjuntos de monedas (317 unidades) procedentes de uno de los espacios recuperados este año en la excavación arqueológica, identificado con una tienda-taller o taberna, usada también como vivienda.
(Fuente: Junta de Andalucía)

Documentan dos grandes hornos de ánforas romanas en Gata de Gorgos (Alicante)

Una prospección anterior ya advirtió de la importancia del yacimiento y ahora se han desenterrado las dos factorías que producían 280 ánforas al día.
Vista aérea de las excavaciones en las que se nota la presencia de los dos hornos. / Levante-EMV

La campaña arqueológica de este año en el yacimiento de La Rana, en Gata de Gorgos (Alicante), ha revelado que el centro de producción de ánforas y cerámica tenía dos hornos con una capacidad aproximada para producir 280 ánforas en cada cocción.

Estos dos hornos son dos plataformas cuadrangulares de alrededor de 20 metros cuadrados a los que les faltan las bóvedas. El calor entraba por la parte inferior y en la superficie se colocaban las ánforas hechas con arcilla de la zona para destinarlas a guardar vino. Estos recipientes, que se colocaban encima de unas parrillas, se cocían con las altas temperaturas a las que llegaba el horno.

Estas cocinas de combustión romanas eran frágiles, debido a que estaban expuestas a mucho calor y los ladrillos que formaban los muros, que se llaman adobes, iban cediendo ante la temperatura hasta que se rompían. Ximo Bolufer, arqueólogo presente en las excavaciones, explica que durante la temporada en la que la factoría de ánforas de Gata funcionaba, se iban abandonando algunos hornos y construyendo nuevos debido a su fragilidad y la escasa vida útil de los mismos.

El horno romano ubicado en esta localidad de la Marina Alta estuvo produciendo cerámica hasta el siglo III después de Cristo aproximadamente. Aunque no siempre en los mismos hornos, sino que cuando uno de ellos cedía ante el calor y la producción, se creaba otro que se adaptara a las necesidades del momento.

Mientras estuvo en funcionamiento, compartía mercado con otra productora de ánforas en la misma comarca: la de l’Almadrava, en els Poblets. De hecho, la tipología de las ánforas encontradas en el yacimiento presenta muchas similitudes a las producidas en els Poblets. Su uso se destinaba a almacenar vino desde los terrenos donde se cosechaba y se trasladaba hasta el puerto de Xàbia, donde se enviaba a diferentes puntos del Imperio Romano. 

El yacimiento arqueológico de La Rana en Gata de Gorgos fue un centro de producción de ánforas y cerámicas de 9.000 metros cuadrados en el periodo del alto Imperio Romano. En las excavaciones se han descubierto restos de ánforas de arcilla además de las dos máquinas de producción recién descubiertas.

A finales de la década de los 80 se localizó el yacimiento pero no fue hasta 2018 cuando empezaron las excavaciones arqueológicas. Desde entonces se han realizado tres campañas por parte del Museu de Xàbia y el Institut Universitari d’Investigació en Arqueologia i Patrimoni Cultural de la Universitat d’Alacant.

En 2018 se descubrieron los hornos y en 2019 ya se localizaron los vertederos. Allí se encontraron fragmentos de ánforas y cerámicas que se habían desechado desde la factoría. En 2021 fue cuando se detectó la presencia de las grandes superficies de combustión, ya que utilizaron la prospección electromagnética que indicó que se encontraban debajo de la tierra.

Según el arqueólogo Ximo Bolufer, hace unos 1.800 años el valle donde se sitúa Gata de Gorgos estaba habitado por íberos pero eran una sociedad muy romanizada y posiblemente estaba compuesta por pequeños propietarios agrarios, «similar a la que subsistió hasta las últimas décadas del siglo pasado». Los romanos de Gata producían su propio vino y lo comercializaban por el extranjero vía marítima.

Descubren restos de adobe y madera originales en el torreón ibérico del Castillejo de Benafer (Castellón)

Durante las excavaciones en el interior de la imponente torre ciclópea, los arqueólogos han descubierto restos de adobes y madera en excelente estado de conservación, que revelan detalles sobre la construcción de la torre. Además, estos hallazgos aportan nuevas pistas sobre la funcionalidad de esta imponente estructura.
Los adobes y la madera hallados revelan detalles sobre la construcción de la torre.

Las labores de restauración en el poblado ibérico del Castillejo de Benafer, en el Alto Palancia, han deparado un hallazgo de gran relevancia. Durante las excavaciones en el interior de la imponente torre ciclópea, los arqueólogos han descubierto restos de adobes y madera en excelente estado de conservación. Estos materiales, que formaban parte de la estructura original de la torre, ofrecen una valiosa perspectiva sobre las técnicas constructivas empleadas por los antiguos pobladores íberos.

Los adobes y la madera hallados revelan detalles sobre la construcción de la torre, permitiendo a los expertos reconstruir mentalmente su aspecto original. Además, estos hallazgos aportan nuevas pistas sobre la funcionalidad de esta imponente estructura, que no solo servía como defensa, sino que probablemente desempeñaba otras funciones dentro de la vida cotidiana de la comunidad ibera.

Este descubrimiento representa un avance significativo en la comprensión del pasado de Benafer y desde la localidad le dan la importancia de continuar investigando y preservando este valioso patrimonio arqueológico.

Benafer: Un tesoro arqueológico en el Alto Palancia
Benafer, un pequeño municipio de la provincia de Castellón, esconde un rico patrimonio arqueológico. El yacimiento del Castillejo de Benafer, con su imponente torre ciclópea y otros vestigios ibéricos, es un testimonio del pasado y un lugar de gran interés para los amantes de la historia y la arqueología. Este último descubrimiento refuerza la importancia de este enclave y su papel en la comprensión de la cultura ibérica en la comarca.
(Fuente: El Periodic.com)

22 de octubre de 2024

Salen a la luz restos de un poblado prehistórico y enterramientos islámicos en Martos (Jaén)

Las obras de urbanización de un conjunto residencial en la localidad jienense de Martos han sacado a la luz los restos de un asentamiento posiblemente del neolítico tardío así como varios enterramientos amortizados en época islámica. Una vez documentados los restos encontrados, la fase de urbanización de los terrenos proseguirán su curso normal. 
Uno de los enterramientos islámicos documentados en Martos. FOTOS: Rafael Sánchez

Las obras de urbanización de un conjunto residencial en la localidad jienense de Martos han sacado a la luz los restos de un asentamiento prehistórico y varios enterramientos de la misma época  -amortizados en época islámica- que arrojan nuevos datos sobre la larga historia de la Ciudad de la Peña.

Según comenta a este blog el arqueólogo Rafael Sánchez, director de la intervención realizada en Martos, el hallazgo se produjo en la confluencia de las calles Vía Pililla y Carmen Martín Gaite de la localidad, donde las obras de remoción del terreno hicieron aflorar tierra arcillosa con diferentes restos cerámicos, huesos y restos de ollas globulares de cocina, todo ello muy quemado. Con todas las cautelas, el arqueólogo señala que en una primera apreciación los restos descubiertos se podrían asociar a un asentamiento del Cobre Antiguo o del Neolítico tardío, del que son propios este tipo de utensilios de cocina, aunque para su datación más exacta los materiales encontrados se han enviado al laboratorio de la Universidad de Granada.

Así mismo, el técnico informa que en los mismos terrenos también han salido a la luz cuatro o cinco enterramientos de época islámica en fosas prehistóricas reutilizadas. En esta zona no es extraño encontrar enterramientos de esta época, muy similares a los descubiertos también en Martos durante las obras de ampliación de la calle Santa Bárbara.

Paralelamente en las excavaciones se ha documentado en época contemporánea (finales del siglo XIX principios del XX) la posible explotación de esta zona como cantera para la industria cerámica -de gran importancia en esa época en la localidad- con hoyos para la extracción de arcilla y una canalización de agua realizada en teja que bajaba hasta el arroyo de La Villa. Aunque más pequeños, estos hoyos de extracción son similares a los documentados en la zona conocida como de Los Pilares, donde aparecieron algunos con diámetros de entre 10 y 20 metros.

Una vez documentados los restos encontrados, la fase de urbanización de los terrenos podrán seguir su curso normal para permitir que este área sea nuevamente habitada.








21 de octubre de 2024

Documentan el doble uso del edificio monumental de la villa romana de Salar (Granada)

Durante la campaña de este año, los arqueólogos han constatado la existencia de la entrada principal del edificio a través de una torre en fachada con un doble pasillo que dota de un uso público y residencial al edificio.

Durante el desarrollo de la campaña de la villa romana de Salar 2024 se han alcanzado los objetivos planteados al inicio de la misma, en el sentido de documentar parte de la crujía sur, que constituye la fachada meridional del edificio monumental de segunda mitad del siglo V, y que nos permite hacernos una idea más completa de la configuración urbanística del mismo.

Se ha constatado la existencia de la posible entrada principal del edificio, a través de una torre en fachada que daba acceso directo tanto al mencionado pasillo meridional como, cruzando este, al pasillo de orientación N-S, perpendicular a aquel, y que conforman los espacios de circulación y uso público. Y esto es porque se propone un uso doble de este nuevo edificio monumental, por un lado el residencial, en torno a unos patios peristilados que ya no son tan grandes, ni articuladores del conjunto como los de la pars urbana del siglo IV, y toda una serie de grandes pasillos que deben rematar en diversas estancias donde se aplican la funciones de gobierno del territorio controlado por el dominus, que debe asumir aquellas que antes ostentaba el Estado romano (captación de impuestos, impartición de justicia, defensa y protección de sus ciudadanos, etc.), que está en estos momentos desestructurado y en desaparición en Occidente.

Se trata, por tanto, de un gran edificio residencial, de arquitectura de prestigio y monumental, con unas nuevas funciones, alejadas del concepto bajoimperial de este tipo de construcciones, del que existen muy pocos ejemplos en la península Ibérica, y que nos aporta datos valiosísimos para la reconstrucción histórica de un periodo muy desconocido en general, y en particular en la Bética, que se encuentra entre la caída del imperio romano occidental y la incorporación definitiva del sur en la órbita del reino visigodo, ya, durante la segunda mitad del siglo VI.

Primera intervención arqueológica en el yacimiento prehistórico de Pinilla de Jadraque (Guadalajara)

Se espera que este yacimiento se convierta en uno de los hitos de la arqueología prehistórica de la comarca de la Sierra Norte, ya que puede suponer una de las evidencias funerarias más antiguas de toda la cuenca alta del Henares.

Desde hoy y hasta el 29 de octubre, se va a llevar a cabo una intervención arqueológica en el yacimiento prehistórico de Peña Rubia, en el municipio de Pinilla de Jadraque (Guadalajara). El equipo está dirigido por los investigadores Rodrigo Paulos Bravo, de la Universidad Complutense de Madrid, y Rafael Garrido Pena, de la Universidad Autónoma de Madrid.
El yacimiento, conocido desde 2018, se encuadra en un momento en el que los primeros metales, principalmente el cobre, se estaban extendiendo por todo el centro de la Península Ibérica, entre el 2500 y el 2000 a.C.

Los restos en superficie localizados hasta el momento parecen indicar la presencia de un enterramiento de, al menos, dos personas en un entorno de difícil acceso, lo que ha permitido su conservación.

Se espera que este yacimiento se convierta en uno de los hitos de la arqueología prehistórica de la comarca de la Sierra Norte, ya que puede suponer una de las evidencias funerarias más antiguas de toda la cuenca alta del Henares. Además, estos trabajos abren una ventana a las sociedades que habitaron el entorno de la Sierra Norte hacia finales del III milenio a.C.

Jornada de puertas abiertas
El equipo investigador va a hacer partícipe del hallazgo a toda la comunidad, por lo que se ha organizado una jornada de puertas abiertas el sábado, 26 de octubre a las 11:00 horas de la mañana.

Los asistentes recorrerán un trayecto de poco más de un kilómetro desde la Plaza Mayor del pueblo hasta el yacimiento durante el que los expertos explicarán elementos clave para comprender el entorno, el poblamiento prehistórico de la zona y a las sociedades que pisaron esas mismas tierras hace más de 4000 años.

La Edad del Cobre, o Calcolítico, es una fase de la prehistoria que se sitúa entre el Neolítico y la Edad del Bronce. Se caracteriza por la introducción y el uso del cobre, uno de los primeros metales que los humanos aprendieron a trabajar. A diferencia de las épocas anteriores, en las que solo se utilizaban herramientas de piedra, durante esta etapa se combinan herramientas de cobre con las de piedra. Además, estos cambios técnicos fueron de la mano de diversos cambios sociales, como los que iniciaron el camino hacia la aparición de líderes y las sociedades jerarquizadas.

La Edad del Cobre varía en fechas dependiendo de las regiones, pero en la Península Ibérica oscila en fechas de entre el 3300 y el 2000 a.C, aunque en algunas áreas pudo haber comenzado o terminado antes.´

Hallado uno de los primeros hornos de cal de Lanzarote

María del Cristo González y Esther Chávez llevan a cabo la tercera fase de la investigación arqueológica en el yacimiento de San Marcial de Rubicón (Yaiza). A la decena de enterramientos localizados en la campaña anterior, se le suman ahora otros tres individuos. Es la primera vez que se lleva a cabo una intervención arqueológica en un horno de cal en la isla de Lanzarote.

En el marco del convenio de colaboración entre el Gobierno de Canarias, el Ayuntamiento de Yaiza, la Universidad de La Laguna (ULL) y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), las doctoras María del Cristo González y Esther Chávez llevan a cabo la tercera fase de la investigación arqueológica en el yacimiento de San Marcial de Rubicón (Yaiza). Entre los hallazgos más destacados de esta campaña se encuentra un horno de cal, el primero excavado en la isla del Lanzarote, lo que representa un avance significativo en el estudio del desarrollo y evolución de la primera ciudad europea fundada en el Atlántico.

Durante cinco semanas, se ha intervenido en diversos sectores del enclave en colaboración con la empresa especializada Baraka Arqueólogos y la participación de más de una docena de estudiantes de ambas universidades públicas canarias. Uno de los principales objetivos del trabajo de campo ha sido continuar con la delimitación del cementerio localizado en la intervención del año pasado donde se recuperaron una decena de individuos, a los que se suman ahora los restos óseos de tres personas adicionales.

La consejera de Universidades, Ciencia e Innovación y Cultura, Migdalia Machín; el director general de Cultura y Patrimonio Cultural, Miguel Ángel Clavijo, el alcalde de Yaiza, Óscar Noda; y la consejera de Patrimonio Histórico del Cabildo de Lanzarote, Ascensión Toledo, visitaron el enclave para mostrar su apoyo al equipo de investigación y reafirmar su compromiso con la recuperación de la historia de Canarias.

En ese sentido, Migdalia Machín ha manifestado que “el patrimonio canario es el pilar que sostiene nuestra identidad atlántica, y a través de su estudio y conservación, reafirmamos el carácter universal de nuestra cultura. Al investigar y preservar nuestro pasado, estamos trayendo a la vida los episodios que nos forjaron, transformando el olvido en recuerdo, y reviviendo una memoria que enriquece el presente y fortalece nuestra identidad canaria.

Este proyecto, respaldado por la colaboración de las universidades públicas de Canarias, no solo nos revitaliza nuestras raíces, sino que también capacita a las nuevas generaciones de profesionales de la arqueología, brindándoles la experiencia práctica necesaria para continuar esta importante labor. De este modo, aseguramos que el estudio y la protección de nuestro patrimonio queden en manos de quienes custodiarán nuestra historia, proyectándola hacia el futuro”.

Por su parte, Miguel Ángel Clavijo ha reiterado que “los avances en San Marcial de Rubicón no solo profundizan nuestro conocimiento sobre el pasado, sino que también consolidan nuestro compromiso con la investigación y la protección del patrimonio. Tras el trabajo de campo, los materiales hallados serán estudiados en profundidad en el Laboratorio de Arqueología y Prehistoria de la Universidad de La Laguna, lo que permitirá obtener un análisis detallado y científico de cada hallazgo”.

Óscar Noda ha querido destacar «el compromiso del equipo de investigación dirigido por las arqueólogas María del Cristo González (Universidad de Las Palmas de Gran Canaria) y Esther Chávez (Universidad de La Laguna), que continúa la exploración en este enclave histórico. Nuestra propuesta es la de acondicionar el yacimiento para crear un parque arqueológico que pueda visitarse de forma controlada. Apostamos por la investigación y divulgación de nuestros valores patrimoniales, así que aquí seguimos sumando recursos junto a la Comunidad Autónoma y las dos universidades públicas canarias”.

Horno de cal
Según González, “el hallazgo más espectacular de este año” es el horno de cal porque “es la primera vez que se ha llevado a cabo una excavación arqueológica en un elemento de esta tipología en Lanzarote”, justificó. Se trata de un horno de cal parcialmente excavado en la roca de aproximadamente tres metros de diámetro y “en su interior se conserva un montón de piedra quemada y cal por lo que estamos excavando la última carga de este horno”, explicó.

Ahora bien, los muros que se han excavado hasta el momento contienen cal, igual que algunos suelos de ocupación, lo que podría indicar que este horno “pudiera estar asociado a la vida de la ciudad e incluso que se usó para construir este asentamiento desde sus inicios”, adelantó la arqueóloga. Sin embargo, hasta que no se lleve a cabo la datación sobre la cal, esto es solo una hipótesis que contribuye al desarrollo de la investigación.

Cabe recordar que San Marcial de Rubicón, ubicado en el municipio de Yaiza en la isla de Lanzarote, es un enclave arqueológico de alto nivel científico y patrimonial, ya que desde aquí se inicia el proceso de exploración y conquista del archipiélago canario en el siglo XV. Esta empresa supuso la construcción de elementos arquitectónicos que se vienen descubriendo en los últimos años, como una torre-fortaleza, una iglesia, unos pozos, tal y como indica la crónica ‘Le Canarien’; así como otras estructuras y espacios relacionados con el asentamiento y la convivencia entre las dos poblaciones.

Estos nuevos hallazgos son posibles gracias al convenio de colaboración entre el Gobierno de Canarias, el Ayuntamiento de Yaiza, la ULPGC y la ULL, que recientemente se ha ampliado de dos a cuatro años (2024 – 2026) para asegurar la continuidad de este proyecto arqueológico fundamental para reconstruir la historia del archipiélago.