google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri

15 de octubre de 2024

Los dos efebos recuperados en Pedro Abad se exhiben en Córdoba tras su restauración

Las dos esculturas de bronce de los efebos Apolíneo y Dionisíaco fueron recuperadas en 2012 durante una operación policial en la localidad de Pedro Abad (Córdoba). Ahora quedarán expuestas hasta el 23 de marzo de 2025 en el Museo Arqueológico de Córdoba.

El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento de la exposición temporal 'Efebos. Los sirvientes mudos', inaugurada el pasado 9 de octubre en el Museo Arqueológico y Etnológico de Córdoba, una muestra en la que se exhiben tras su restauración en el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) las dos esculturas de bronce de los efebos Apolíneo y Dionisíaco recuperadas en 2012 durante una operación policial en la localidad de Pedro Abad (Córdoba).

Tras esta muestra temporal, que podrá visitarse hasta el 23 de marzo de 2025, el Museo Arqueológico de Córdoba, dependiente de la Consejería de Cultura y Deporte, ha diseñado un amplio programa de conservación, investigación y difusión para su exposición permanente en la institución museística, que se apoya en la readaptación de la actual exposición para integrar en ella a los efebos, en el discurso exposición del museo, así como en un audiovisual que muestra el proceso de recuperación de los efebos, su restauración y su función original como estatuas lampadóforas en el contexto de una casa romana acomodada mediante una recreación en 3D.

La exposición 'Efebos. Los sirvientes mudos' analizará la excepcional ejecución de los efebos desde el punto de vista técnico y funcional, mediante su comparación con piezas de similar iconografía. Una excepcionalidad que reside no sólo por la escasez de obras similares a nivel internacional, sino por el hecho de que procedan del mismo contexto y solo se conozcan en la actualidad ocho esculturas de esta tipología en el mundo.

Las piezas, que pueden datarse en torno al año 180 d. C. según los estudios de carbono 14 realizados en el material empleado para fijar los ojos del efebo Apolíneo, representan a dos adolescentes desnudos que, a su uso ornamental, añaden el ser portadores de bandejas o luces para iluminar el ambiente en banquetes. Los estudios comparados con paralelos existentes (efebos de la Vía de la Abundancia, Porta Vesuvio, Casas de Iulio Polibio y el Baco joven de la Casa de Fabio Rufo y el efebo de Antequera) han generado un mayor conocimiento sobre la función que tuvieron estas esculturas.

Con la restauración e investigación de los efebos Apolíneo y Dionisíaco en el IAPH, Andalucía se sitúa en la vanguardia científica en investigación del patrimonio arqueológico, y especialmente, en la investigación y difusión del patrimonio ligado a la historia de la Bética Romana. En este sentido, cabe señalar el minucioso e innovador proceso de restauración de los efebos se ha llevado a cabo a lo largo de dos años en el IAPH por un equipo multidisciplinar que ha empleado por primera vez novedosas técnicas como la poliamida 12, un material termoplástico para construir en 3D piezas necesarias para el montaje en vertical de ambas esculturas romanas.

De forma paralela a esta exposición temporal se han programado unas jornadas técnicas para los días 7 y 8 de noviembre, en la que se abordarán la escultura y el mobiliario doméstico romanos. Estas jornadas contarán con las participaciones de destacadas instituciones nacionales e internacionales, así como con ponentes del Cuerpo de Policía Nacional, del Museo Arqueológico Nacional, del Museo Nacional de Arte Romano, del Museo de Antequera, de las Universidades de Córdoba, Málaga y Sevilla, de la Autonómica de Madrid, del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico y del Ministerio de Cultura de Italia.

La Universidad de Sevilla comienza una nueva excavación en el templo egipcio de Tutmosis III

La arqueóloga y Egiptóloga de la US Myriam Seco lidera el equipo internacional que trabajará para revelar nuevos hallazgos en el templo dedicado al poderoso faraón
Excavación de tumba en el sector oeste. FOTO. UNIVERSIDAD DE SEVILLA.

Un equipo internacional liderado por la arqueóloga y egiptóloga de la US Myriam Seco trabajará durante tres meses para encontrar nuevos hallazgos en el templo egipcio de Tutmosis III. Se trata de la decimoséptima campaña arqueológica desarrollada en este emblemático yacimiento ubicado en Lúxor.

En este proyecto, en el que trabajarán arqueólogos, egiptólogos, historiadores, conservadores y otros especialistas, la Universidad de Sevilla coopera con el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto, bajo la financiación de la empresa Arabian Cement, la Fundación Gaselec y el American Research Center Egypt. El objetivo es desenterrar nuevos hallazgos que permitan comprender mejor la vida, la religión y la cultura del antiguo Egipto.
Vida religiosa, política y social

“Desde el punto de vista arqueológico, a lo largo de los años hemos excavado buena parte del yacimiento, tanto en lo que refiere al templo como a tumbas de distintas épocas” apunta la profesora del departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla, Myriam Seco. "Estamos muy emocionados de iniciar nuestra 17ª campaña en el yacimiento del templo de Millones de Años de Tutmosis III. Cada año, este yacimiento nos sorprende con nuevos descubrimientos que nos permiten reconstruir la historia y la cultura de uno de los faraones más poderosos de Egipto. Este 2024, con un equipo mayor, esperamos desvelar nuevos secretos que nos ayuden a comprender mejor la vida religiosa, política y social de Tutmosis III y su época”.

Materiales usados y origen socioeconómico de constructores
Durante la 17ª campaña, el equipo de Seco realizará estudios interdisciplinarios para analizar los artefactos encontrados y obtener información sobre los materiales utilizados, las técnicas de fabricación y su significado simbólico. Asimismo, se realizará un estudio del sector exterior al muro perimetral oeste, donde en años precedentes han sido halladas tumbas del Reino Medio y Época Tardía, y del sector de talleres y almacenes, situado en la parte norte del templo, que a pesar de su gran deterioro, en años anteriores ha proporcionado interesantes datos sobre fases constructivas. Además, se continuará investigando la estructura hallada durante la campaña anterior, ya que aporta información nueva sobre aspectos socioeconómicos de personas que no pertenecían a la élite social del país y cuya contribución a la construcción y mantenimiento del templo funerario del gran faraón fue fundamental y, por último, el sector exterior al muro perimetral norte, para proseguir con labores de limpieza en el vertedero del templo, repleto de fragmentos de cerámica mezclados con trozos de estelas y óstraca.

Trabajo sobre objetos y cadáveres
Desde el punto de vista de restauración de adobe y de grandes volúmenes arquitectónicos, las labores se centrarán en los siguientes puntos: en la protección y restauración de la tumba 29, en un conjunto funerario del Reino Medio que conserva patio y fachada, además de la continuación de los trabajos de protección del muro perimetral oeste y el avance en la puesta en valor del yacimiento, con la preparación de un recorrido de visita al templo por encima del muro perimetral sur y oeste.

Distintos especialistas internacionales proseguirán con sus trabajos sobre objetos y cadáveres hallados en el yacimiento. En este sentido son remarcables las siguientes tareas: documentación, inventario e investigación de materiales, continuación con el estudio de los fragmentos de papiros y su recomposición, la restauración de pequeños objetos de piedra, madera, hueso o marfil y el estudio de cadáveres humanos y de animales.

“El yacimiento del templo de Millones de Años de Tutmosis III es un yacimiento arqueológico de excepcional importancia que nos brinda una ventana única hacia la época del Imperio Nuevo, uno de los períodos más importantes de la historia de Egipto. A través de nuestras investigaciones, esperamos contribuir a un mejor conocimiento de la civilización egipcia y de su legado duradero”, concluye Myriam Seco.

El equipo Tutmosis III
El Equipo Tutmosis III 2024 cuenta este año con dos doctorandas de la US, Marta Gómez y Sara Navaz, y una estudiante del Grado en Arqueología, Jilliane Belle. El equipo de Myriam Seco también está formado por especialistas como Inmaculada Delage, Manuel Abelleira, Javier Martínez, Mª Antonia Moreno, Victoria Peña, Frank Rühli, Lilianne y Roger Seller, Thomas Bönis, Andrée Cooligan, Fredrik Hagen, Thomas Christiansen, Eloisa Bernáldez, Esteban García, Asunción Jódar, Ricardo Marín, Ignacio Forcadell, Miguel Fernández, Arturo Jiménez, Mohamed Naguib, Mahmoud El-Shafei, Pilar Lacasta y la estudiante de la Universidad de Granada, Antonia Sánchez. En el proyecto colaboran un centenar de obreros egipcios y un grupo de inspectores del Ministerio de Turismo y Antigüedades del país.

La campaña de 2024 está patrocinada por Fundación Gaselec, Arabian Cement y ARCE (American Research Center in Egypt) y en ella colaboran la Universidad de Zúrich, la Universidad de Sevilla, la Universidad de Granada y el IAPH -Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico- de la Junta de Andalucía.

La Guardia Civil recupera un friso paleocristiano expoliado hace veinte años en Sevilla

La Guardia Civil ha recuperado en una galería de arte de Málaga un friso paleocristiano expoliado hace más de veinte años en el municipio sevillano de Gilena, donde fue hallado durante una remoción de un terreno agrícola.
El friso se encuentra en el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.

La Guardia Civil ha recuperado en Málaga un friso paleocristiano expoliado hace más de veinte años en el municipio sevillano de Gilena, donde fue hallado durante una remoción de un terreno agrícola. Según ha informado el instituto armado, este fragmento de sepulcro del siglo IV d.C con un relieve que representa la escena bíblica de 'Daniel en el foso de los leones se encontraba expuesto en una galería de la capital y llamó la atención de un arqueólogo local que puso los hechos en conocimiento de la Guardia Civil.

Según su testimonio, la pieza debía ser la misma hallada en durante unos trabajos agrícolas en el municipio sevillano y de cuya extracción fueron testigos varias personas. La Sección de Patrimonio Histórico de la UCO, bajo la supervisión del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Estepa (Sevilla) se hizo cargo de la investigación y se presentó en la galería para inspeccionar el friso e intervenirlo cautelarmente. 
El propietario de la sala explicó que lo compró legalmente en octubre de 2014 a otro anticuario que reside en Barcelona y aportó una factura en la que el vendedor describía vagamente la procedencia de la pieza: "Antigua colección Europea. El instituto armado ha explicado que no pudo acreditar documentalmente la compra del fragmento, "ni tan siquiera poder indicar el país europeo de adquisición, a pesar de que se trataba de una compra realizada en el año 2014".

Intervención judicial y estudio
La Guardia Civil solicitó entonces la intervención judicial del relieve y su traslado al Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) para realizarle un informe pericial de la composición del material. "El estudio petrográfico del soporte confirma la autenticidad de una pieza paleocristiana del siglo IV, d.C. y concluye “que la pieza estudiada ha utilizado un material local para su elaboración”, han explicado entes de añadir que la pieza posee un “gran interés histórico-arqueológico, artístico y museístico”.

Casualmente, dos meses antes de la denuncia, el Ministerio de Cultura, tras haber requerido la realización de un informe por el Museo Arqueológico Nacional (MAN), denegó de manera definitiva la exportación de este fragmento “por tratarse de una obra que por sus características fue realizada sin duda en la Bética entre los siglos V y VI, y respecto de la cual no se puede tener constancia fehaciente de la fecha de su hallazgo”.

14 de octubre de 2024

Comienzan las obras de consolidación en el yacimiento arqueológico y de la mámoa de Maus de Salas

Los trabajos que se iniciaron esta semana pretenden recuperar y poner en valor el patrimonio megalítico del embalse del Salas, en Orense.

La Xunta de Galicia acaba de poner en marcha esta semana las obras de consolidación en el yacimiento arqueológico y de la mámoa de A Veiga de Maus de Salas. Se trata de una actuación que, con un importe de 35.000 €, busca recuperar y poner en valor el patrimonio megalítico que se encuentra en el embalse del Salas.

Esta actuación refleja el compromiso de la Consellería de Cultura, Lingua e Xuventude, con las tareas de excavación, limpieza y reparaciones que se recogen en el Plan Arqueológico puesto en marcha este año y que incluye la intervención en un total de 32 yacimientos en 30 ayuntamientos. Se trata de una hoja de ruta para poner en valor nuestro patrimonio mas singular en el cual el Gobierno gallego destina 551.000 € en este 2024, en las cuatro provincias gallegas.

Con esta obra, se busca la protección de este enclave que se encuentra al pie de la Serra do Xurés, donde ya se han llevado a cabo varios proyectos de recuperación del patrimonio, como la restauración del Foxo do Lobo, una trampa de origen medieval.

En concreto, estos trabajos pretenden acondicionar todo el entorno del dolmen, a través de las tareas de excavación. También incluyen el cribado de la tierra, con el objetivo de recuperar todo el material que se encuentre depositado allí. Posteriormente se consolidará el dolmen, reubicando las losetas desplazadas de aquella y protegiendo el monumento de las constantes crecidas y bajadas del embalse del Salas.

Desvelada la trama urbana de la urbe vacceo-romana de Saldania (Palencia)

En las últimas semanas se ha desarrollado una prospección en aproximadamente 10 hectáreas de las 53 que comprende el yacimiento arqueológico, que ha permitido sacar a la luz parte de la trama urbana, así como varios edificios de época romana, entre los que destacan unas termas públicas.

La primera fase del estudio se centrará en las particularidades del asentamiento urbano y su desarrollo desde época prerromana.

Investigadores del Instituto de Arqueología de Mérida (IAM), centro de investigación mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Junta de Extremadura junto al arqueólogo Jaime Gutiérrez Pérez, han desvelado la trama urbana de la urbe vacceo-romana de Saldania.

Este yacimiento se localiza a pocos kilómetros de la villa romana de La Olmeda, en la localidad palentina de Saldaña, algo que los arqueólogos ven como una oportunidad única para relacionar la vida urbana y el desarrollo de las villas tardías en el medio rural en la época tardo-antigua a partir del siglo III d.C. Sin embargo, esta primera fase del estudio se centrará en las particularidades del asentamiento urbano y su desarrollo desde época prerromana.

En las últimas semanas, los arqueólogos Jaime Gutiérrez, Carlos Cáceres y Jesús García, investigador del Instituto de Arqueología de Mérida (IAM-CSIC), han trabajado en la urbe vacceo-romana de Saldania para sacar a la luz la trama urbana mediante la aplicación de la prospección geofísica con georradar.

Gracias a la colaboración de la Diputación de Palencia, el Ayuntamiento de Saldaña y el Laboratorio de Arqueología de Mínima Invasión del IAM-CSIC, se ha desarrollado una prospección, en aproximadamente 10 hectáreas de las 53 que comprende el yacimiento arqueológico, que ha permitido sacar a la luz parte de la trama urbana, así como varios edificios de época romana, entre los que destacan unas termas públicas.

Junto a los trabajos de prospección, realizados mediante un potente georradar de 32 antenas y 600 megahercios (mhz) de frecuencia, se ha desarrollado un proyecto de fotografía aérea con drones multiespectrales que permite confirmar algunas de las estructuras localizadas con el georradar. “Queremos ampliar la prospección geofísica a las laderas del yacimiento. Creemos que el patrimonio cultural es imprescindible para el desarrollo del pueblo”, señala Adolfo Palacios Rodríguez, alcalde de Saldaña.

Jesús García Sánchez, investigador del IAM, recalca la importancia de los métodos geofísicos para a ampliar el conocimiento sobre la arqueología romana: “la prospección geofísica es la mejor técnica para comprender la extensión de los yacimientos, nos permite formular nuevas hipótesis y garantizar el éxito de las futuras campañas de excavación en el yacimiento”.

Asimismo, la protección del yacimiento es fundamental para respetar la labor de investigación, es la razón por la que el enclave será vigilado por agentes del Seprona de la Guardia Civil: “Hemos detectado expolios en el yacimiento, y junto a la labor de investigación, avanzaremos en los trabajos de concienciación del valor de la arqueología entre la población local”, concluye el arqueólogo Jaime Gutiérrez.

Ubicado en el Alto de la Morterona, el yacimiento de Saldania, junto a la actual localidad de Saldaña (Palencia), sitúa sus orígenes en la Edad del Bronce, aunque no fue hasta la Segunda Edad del Hierro cuando se constata un importante núcleo celtíbero.

De hecho, el Ayuntamiento de Saldaña pretende poner en valor esta zona con un mirador sobre el Carrión y un monumento alusivo a los thieldones encontrados en este punto.

Ya en época romana, la ciudad tuvo un auge entre los siglos I y II d.C., para ir perdiendo, paulatinamente, importancia durante los siglos III y IV d.C., momento en el cual surgen las grandes villas, como la cercana Villa Romana La Olmeda.

En época visigoda el enclave perduró, siendo importante, como queda demostrado por la acuñación de monedas, con la leyenda SALDANIA PIVS, de cinco reyes visigodos, entre los que destacan Leovigildo (571-586) o Chindasvinto (642-653).

La vida en el enclave se mantuvo en época medieval, siendo asolada por Almanzor en el 995. Posteriormente, el núcleo urbano se trasladó a la zona del castillo, aunque no se abandonó definitivamente hasta el siglo XIII-XIV, manteniéndose una actividad alfarera de gran importancia.

Granada destinará un millón de euros a intervenciones en el patrimonio de la provincia

El Plan, que inicialmente contaba con 500.000 euros, ha visto duplicado su presupuesto debido a la alta demanda municipal y la calidad de los proyectos presentados
Excavaciones de Orce en 2011.

La Diputación de Granada celebró el pasado viernes un pleno extraordinario en el que se aprobó de manera definitiva el Plan Provincial de Cooperación a las Obras y Servicios de Competencia Municipal (PPOYS 24-27), dotado con más de 50 millones de euros que financiarán hasta 400 actuaciones en los diferentes municipios de la provincia. Además, incrementa el crédito para actuaciones dentro de la convocatoria de subvenciones en favor del patrimonio de la provincia, una iniciativa clave para el desarrollo y la conservación del patrimonio histórico de los municipios granadinos con el objetivo de financiar proyectos en materia de patrimonio arqueológico, paleontológico y arquitectónico. En concreto, este año, se ha introducido una línea novedosa de apoyo a la recuperación del patrimonio arquitectónico, dotada con 200.000 euros, que se suma a los 300.000 euros destinados a patrimonio arqueológico y paleontológico. En total, la institución provincial destinará un total de un millón de euros en estas intervenciones.

El presidente de la Diputación de Granada, Francis Rodríguez, ha destacado durante su intervención en el pleno que “este programa es pionero a nivel andaluz y representa un compromiso firme de la institución provincial con la protección y recuperación de nuestro valioso patrimonio histórico, lo que, además, supone una oportunidad para dinamizar nuestros municipios, generar empleo y mejorar la calidad de vida en la provincia”.

Además, ha añadido que “con este incremento de presupuesto, damos un paso más hacia el objetivo de ir de la mano de todos los ayuntamientos, sin importar su tamaño, en la conservación de su legado histórico, y de seguir avanzando en el desarrollo de la provincia desde la base de nuestro patrimonio cultural”.

Entre los objetivos prioritarios del programa se encuentra fomentar la investigación y el conocimiento sobre el patrimonio cultural y apoyar a los profesionales dedicados a la conservación, restauración e investigación de estos bienes. Asimismo, pretende usar el patrimonio histórico como un motor para combatir la despoblación en las zonas rurales, contribuyendo al desarrollo local.

El plan, que inicialmente contaba con 500.000 euros, ha visto duplicado su presupuesto debido a la alta demanda municipal y la calidad de los proyectos presentados. “Ante el gran interés de los ayuntamientos y la relevancia de las iniciativas, hemos decidido aumentar la dotación económica hasta un millón de euros, lo que nos permitirá atender el doble de solicitudes y acometer un mayor número de actuaciones”, ha explicado Rodríguez.

Este incremento permitirá financiar proyectos de hasta 20.000 euros en la línea arqueológica y hasta 100.000 euros en la arquitectónica. Un total de 78 ayuntamientos han solicitado ayudas, con 83 propuestas presentadas: 32 de patrimonio arquitectónico y 51 de patrimonio arqueológico, lo que representa un aumento del 25 % en la participación respecto al año anterior.

Los proyectos solicitados abarcan un amplio espectro de intervenciones en yacimientos arqueológicos de todas las épocas, con especial atención a enclaves históricos que no han sido intervenidos en décadas, incluyendo yacimientos prehistóricos, protohistóricos, clásicos y medievales. En la línea arquitectónica, se incluye la recuperación de monumentos de distintas épocas, destacando los relacionados con la arquitectura defensiva de la Edad Media, como castillos, alcazabas y torres.

Se prevé superar el millón y medio de euros en intervenciones patrimoniales, sumando la aportación de los ayuntamientos beneficiarios, quienes deben contribuir con al menos un 20 % de cada proyecto admitido. La comisión de valoración realizará la propuesta provisional de propuestas aceptadas la próxima semana, tras la aprobación en pleno del aumento presupuestario.

Loma Eugenia: testimonio en piedra de los campesinos visigodos en Albacete

Los arqueólogos finalizan la tercera campaña de excavaciones en el yacimiento de Loma Eugenia donde han descubierto un área productiva formada por un molino harinero de uso comunitario y un gran edificio formado por al menos seis estancias y construido con muros de los que se conserva sólo la cimentación y algo de alzado.
Excavación en Loma Eugenia en años anteriores. José Iván Suárez

En el imaginario colectivo de varias generaciones, hablar de visigodos es hacerlo de una larga lista de reyes que muchos tuvieron que aprender de memoria. Nombres como Walia, Sisebuto o Recesvinto quizá aún resuenan entre los recuerdos escolares de infancia sobre aquellas tierras de Hispania que, tras siglos de romanización, pasaron a ser controladas por un grupo de pueblos venidos desde el norte. Un imperio de la antigüedad desaparecía y un nuevo poder avanzaba en la larga historia de la península ibérica.

El reino hispanovisigodo estableció su capital en Toledo, a mediados del siglo VI. A partir de aquel momento, el mundo rural adquirió un vigoroso impulso. Miles de campesinos comenzaron a fundar aldeas, en ocasiones, sobre las ruinas de las villas romanas. Y, aunque no se contara con esplendor en las crónicas, aquellas gentes, con su sudor y esfuerzo, sostuvieron vivo una estirpe de “bárbaros” que en el año 589 se convirtieron al catolicismo. Ahora podemos conocer el testimonio de estas comunidades gracias a la arqueología.

Las piedras tienen mucho que decir. Los arqueólogos saben interpretar su disposición sobre el terreno o la relación con otros materiales. En Loma Eugenia, un yacimiento situado en la pedanía de Agra (Hellín), ha terminado recientemente la tercera campaña de excavación. El trabajo se traslada ahora al laboratorio, pero antes conocemos las últimas novedades de la mano de Julia Sarabia, profesora titular de la Universidad de Alicante.

“Encontramos un área productiva formada por un molino harinero de uso comunitario y una era para aventar y trillar el cereal; en esta campaña queríamos centrarnos en conocer los espacios de hábitat de la aldea más allá de los espacios de producción, así que hicimos una prospección geomagnética en todo el sector sur del molino y vimos que habían bastantes estructuras soterradas, posibles silos y aljibes, basureros, muros”, cuenta la directora del proyecto. Y afirma que “en base a estos resultados hemos abierto un nuevo sondeo a unos cincuenta metros al sur del molino y la sorpresa ha sido que, bajo un gran paquete de derrumbes de piedra aparece un gran edificio formado por, al menos, seis estancias, construido con muros de los que se conserva sólo la cimentación y algo de alzado, pero que, pese a ser de ámbito rural, alcanzan dimensiones muy similares a las encontradas en el contexto urbano de la sede episcopal visigoda de El Tolmo de Minateda”.

Unas construcciones muy sólidas que dan la medida sobre el desarrollo de estas comunidades campesinas. Y precisa Sarabia: “Probablemente estemos ante un edificio que cuenta con espacios de vivienda, almacenaje, quizá algún ambiente de trabajo y algún espacio abierto que pudo funcionar como corral o establo”.

Ajustamos más el contexto donde se levantó este asentamiento. Abrimos el libro “Tolmo de Minateda. Cuando Hellín aún no lo era. Historia y relatos”, editado por el IEA, en palabras de la propia Julia: “En el territorio de la ciudad visigoda de Eio, la arqueología ha demostrado cómo la gran mayoría de los asentamientos que surgen en este momento ocuparán los mismos espacios agrícolas que antes eran explotados por los establecimientos romanos”.

Aparte de la aldea de Loma Eugenia, se ha constatado la existencia cercana de poblamientos similares en Loma Lencina (Hellín) y Torre Uchea (Hellín). “Esto nos lleva a suponer que el surgimiento de estas comunidades campesinas tiene que ver con el control administrativo del territorio por parte del obispo y la necesidad de explotarlo para obtener productos primarios para pagar los tributos al Estado Visigodo; aunque las fuentes escritas del momento no aclaran estas cuestiones”, argumenta la arqueóloga.

El dominio sobre los valles fértiles
En los últimos años ha crecido el interés arqueológico sobre el medio rural visigodo. Según los expertos, estas aldeas no se caracterizaban por su monumentalidad. Parece que las aldeas de aquellos primeros campesinos católicos eran funcionales, construidas en lomas y con un dominio sobre los valles fértiles. Un instante de la historia que habla de una expansión económica que propició el surgimiento de estos poblados. Lugares como Loma Eugenia representan la “realidad rural” del Reino Visigodo, muy distinta a los aires palaciegos de Toledo. La desigualdad o las intrigas entre la aristocracia también debieron ser una constante en aquellos siglos de transición entre la antigüedad tardía y la alta edad media. Convulsiones de salón que quizá desconocían los que araban la tierra en el suelo que hoy llamamos Hellín.

En la provincia de Guadalajara se alza la prestigiosa Recópolis. Un complejo palatino de cerca de 33 hectáreas que fue el sueño de un rey visigodo inspirado por Bizancio. Vicente G. Olaya, en su libro 'La costurera que encontró un tesoro cuando hacía pis y otras historias de la arqueología española', editado por Espasa, relata el hallazgo en 1893 de Juan Catalina García López: “Descubrió un enigmático cerro pelado a las afueras de Zorita de los Canes, una pequeña población devorada urbanísticamente por un apabullante castillo musulmán que se erige junto y sobre ella.

Al excavar el altozano, situado a un kilómetro del casco urbano, aparecieron unos muros de gran potencia. Juan Catalina García se mostraba seguro de haber encontrado la ciudad de Recaredo, pero, como siempre, nadie pareció hacerle mucho caso“. El periodista explica en este divertido y didáctico volumen que hasta 1945-46 no hubo más excavaciones. Y fue entonces cuando se declaró monumento nacional. Recópolis estaba unida con Toledo, la capital del Reino Visigodo, por el río Tajo.

Aguas abajo, apareció el famoso 'Tesoro de Guarrazar', en la localidad toledana de Guadamur. Orfebrería de lujo que nos ayuda a comprender el desequilibrio de una época. La riqueza de la élite frente al sacrificio de los campesinos. En las tierras que hoy conforman Castilla-La Mancha perviven vestigios del pasado visigodo. Lugares como Santa María de Melque (San Martín de Montalbán), los hitos de Arisgotas (Orgaz) o San Pedro de La Mata (Sonseca).

Y para profundizar en los siglos VI-VIII, en la ciudad de Toledo, encontramos el Museo de los Concilios y la Cultura Visigoda. Aún más hacia el sur, sin tanta solemnidad, pero con los mismos ritos, todavía reposan bajo las piedras las mujeres y hombres que habitaron Loma Eugenia. De nuevo, nos cuenta Julia Sarabia: “Hemos actuado en la zona de la necrópolis exhumando otra de las tumbas que permanecían intactas, tapada con las losas”.

Los trabajos arqueológicos en Agra han transcurrido en dos líneas de forma paralela. Esta segunda ha tenido por objetivo “seguir conociendo aspectos de la ritualidad funeraria de esta población visigoda, obtener material para datar por carbono 14 o avanzar en estudios antropológicos que nos muestren el género de los inhumados, edad de la muerte, posibles patologías”, afirma la profesora y recuerda que en el caso de las necrópolis, los profesionales actúan sobre las tumbas más visibles en superficie para “salvaguardar sus restos frente a posibles acciones de expolio o alteraciones de este patrimonio”.

Precisamente, la primera y única vez que se había actuado en Loma Eugenia hasta el comienzo de este proyecto, fue en 1993 y de manera urgente. Como en tantas ocasiones, un descubrimiento fortuito desencadenó el conocimiento de nuestro pasado. Así ocurrió cuando José Zarnorano, Eugenia García y Ramón Izquierdo, visitando la zona, se percataron de la peculiaridad del lugar. La actuación de emergencia la emprendieron María Teresa Rico, Francisco Javier López Precioso y Blanca Gamo Parras. En el artículo científico que publicaron daban cuenta: “La excavación ha permitido documentar la existencia de un cementerio de regular tamaño, del cual, se han excavado 33 sepulturas, realizadas en su mayoría a base de lajas de piedra, o mampuesto”.

Regresamos a la excavación arqueológica de 2024. “La tumba excavada vuelve a ser, como en campañas anteriores, una tumba de uso colectivo. En este caso, han aparecido tres individuos; uno en posición secundaria, hecho un paquete y colocado a los pies, y otros dos colocados en posición anatómica uno al lado del otro, por lo que es probable que fueran enterrados a la vez tras haber pasado unos años del enterramiento del primer individuo”, analiza Julia Sarabia.

Tumbas reutilizadas
“El ritual es el típicamente cristiano de época visigoda, tal y como encontramos en el cementerio junto a la iglesia del Tolmo de Minateda; esto es, los cuerpos envueltos en un sudario, probablemente, en posición de decúbito supino o boca arriba, orientados desde la cabeza de oeste a este y sin ningún elemento de ajuar, aunque a veces, aparecen con algún elemento de vestimenta como hebilla de cinturón o similares; es probable que las tumbas sean de carácter familiar, por eso se reutilizan durante varias generaciones”.

Para llegar a estas hipótesis después del trabajo de campo, el proyecto ha contado nuevamente con la colaboración de estudiantes de la Universidad de Alicante y con la codirección de Victoria Amorós, Marta Torres y Pablo Cánovas. Una cooperación técnica del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico de la UA y el Museo de Hellín que cuenta con la financiación del Ayuntamiento.

Durante los siguientes meses, la labor científica se centrará en clasificar y catalogar el material cerámico aparecido en el sector del poblado, que “a simple vista parece material relacionado con recipientes de cocina, vajillas de mesa y tinajas para el almacenaje; intentaremos reconstruir alguna pieza fragmentada y realizaremos los dibujos pertinentes antes de depositarlos en el Museo de Albacete”, anuncia Julia Sarabia entre los pasos a seguir. Mientras, el equipo está inmerso en la redacción de un libro donde se recogerán los principales datos obtenidos en estos tres primeros años de excavaciones arqueológicas.

Porque lo que queda escrito ya no lo arranca el viento. Los arqueólogos de hoy están redactando la crónica de los olvidados. La historia de miles de personas de tiempos remotos que con su abnegación construyeron el devenir de la humanidad. Hazañas sencillas de supervivencia que no merecieron la pluma de San Isidoro de Sevilla. El sabio católico de los visigodos, luchador incansable contra herejías, compilador de enciclopedias y, finalmente, narrador de la historia de aquellos reyes con nombres estrambóticos. El obispo nos dejó una frase que bien nos vale para dar término a este artículo. Escribió: “El tiempo de vida que resta es inescrutable al conocimiento humano”.

9 de octubre de 2024

Comienzan las excavaciones en el entorno de las trincheras napoleónicas de Astorga

Ya se ha finalizado el desbroce del cerro para tratar de localizar los baluartes del ejército francés que durante la Guerra de la Independencia establecieron el sitio a la ciudad de Astorga.
El nevero también está siendo objeto de intervención.

El Ayuntamiento de Astorga ha iniciado las labores arqueológicas encaminadas a la puesta en valor del nevero y las trincheras napoleónicas. «Nuestra intención es excavar y despejar el muro perimetral de esta estructura singular y hacer una cata en el interior para retirar los niveles de amortización y ver si los materiales que aporte pueden dar luz sobre la cronología de la estructura de la nevera», señaló hoy la arqueóloga municipal, María Ángeles Sevillano.

Previamente, detalló, se llevó a cabo el desbroce del cerro para tratar de localizar los baluartes del ejército francés que durante la Guerra de la Independencia establecieron el sitio a la ciudad de Astorga.

«Esas trincheras están limpias, documentadas fotográficamente, a falta de completarlas con la planimetría. Se ha desbrozado todo el borde la estructura del nevero y se ha iniciado ya el rebaje del manto vegetal y de alguna capa arcillosa, probablemente resultado del derrumbe de la cubierta que tenía este pozo de hielo cuando estaba en pleno funcionamiento», detalló sobre un proyecto que se prevé dentro del denominado 'Anillo Verde' que plantea el equipo de gobierno municipal.

(Fuente: León Noticias)