google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri

24 de septiembre de 2024

Descubiertos restos de la muralla romana de Zaragoza

La DGA comprobó que las obras en el barrio de La Magdalena se estaban realizando "sin control ni seguimiento arqueológico" y ha pedido la realización de tres sondeos.
Fotografía tomada hace unos días, en la que pueden verse los sillares de la muralla, en la parte central de la imagen.Heraldo.es

La movilización de un vecino del barrio de La Magdalena ha servido para dar a conocer la aparición de restos de la muralla romana de Zaragoza. El solar del hallazgo está en la plaza de la Magdalena, junto a la iglesia, casi en la confluencia de la calle Mayor con el Coso. Hay que tener en cuenta que la calle Mayor se corresponde con el antiguo Decúmano Máximo, una de las principales calles de la colonia romana y, de hecho, hace años aparecieron restos vinculados a esa calle a escasos metros de donde se está trabajando ahora. Se trataba de un pavimento, con losas de hasta dos metros de longitud.

Al parecer, en el inmueble se estaban haciendo unas demoliciones y un vecino alertó de que los trabajos podrían estar afectando a la muralla que hay en esa zona. Avisó a la Policía Local, la Policía al Ayuntamiento, y éste a la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón. Técnicos del departamento, en colaboración con la Policía Local, acudieron al lugar la semana pasada a ver la obra.

Según aseguran fuentes de la DGA, allí "comprobaron que (la obra) se estaba haciendo sin control ni seguimiento arqueológico y se paró ese día. Al día siguiente ya había allí un arqueólogo y los trabajos continuaron".

La Dirección General de Patrimonio ha encargado tres sondeos para comprobar qué es lo que se ha encontrado y la importancia de los restos. Todo apunta, por la alineación del muro con enormes sillares de piedra que ha salido a la luz, que se trata de un lienzo de la muralla romana, pero se desconoce si podrían aparecer más restos.

La hipótesis de la muralla romana es la más probable, y por su ubicación, parece descartado, como se pensó también en un primer momento, que pudieran tener relación con la antigua Puerta de Valencia, de la que queda testimonio a la vista en el edificio anejo.

La Puerta de Valencia, que fue derribada en 1867, se había rehecho en 1523 sobre lo que se conservaba de la puerta decumana oriental de Caesaraugusta. En su derribo aparecieron importantes restos arqueológicos.

De confirmarse que los sillares encontrados ahora corresponden a la parte posterior de la muralla de piedra, el hallazgo vendría a confirmar la hipótesis de algunos especialistas que aseguran que en el lado este de la ciudad, en el actual Coso Bajo, nunca se levantó la primera muralla romana, que era de hormigón.

23 de septiembre de 2024

Empiezan los trabajos en el yacimiento arqueológico de Sa Bastida (Mallorca)

A lo largo de las investigaciones anteriores se han localizado monedas, molinos de mano, cerámicas y restos zoológicos que se espera que aporten nueva luz sobre los denominados "siglos oscuros de Mallorca".

Ayer lunes empezaron las tareas de restauración del yacimiento tardo-romano de Sa Bastida, en el municipio mallorquín de Alaró, y que se alargarán dos semanas.

El objetivo del trabajo es preservar estos importantes restos defensivos y residenciales, que fueron habitados entre los siglos IV y IX, según han desvelado las últimas investigaciones.

Los trabajos los llevará a cabo la especialista María Magdalena Escalas a partir de un proyecto ejecutado por ella misma y el arquitecto José María Montero, con coordinación del arqueólogo Gabriel A. Llodrà.

El presupuesto, que supera los 13.000 euros, cuenta en esta primera fase con el apoyo económico del Consell de Mallorca y del Ayuntamiento de Alaró.

Las tareas consistirán en la consolidación del referido o 'opus signinum' de la cisterna o depósito excavado el año pasado. Este material, consistente en la utilización de fragmentos de ladrillo o teja mezclados con cal, se encuentra por primera vez durante el siglo VII antes de Cristo en las ciudades púnicas del actual Líbano. Los romanos extendieron la técnica en todos los dominios del imperio. Se utilizaba a cisternas como la de Sa Bastida por sus calidades hidrófugas.

La segunda actuación de esta campaña se desarrollará a la muralla oeste, que tiene una altura de entre 2 y 3,5 metros. Allí se perdió parte del material a causa de un temporal, lo cual dejó colgando las cotas superiores del menaje y cascote. Los trabajos en este sector consistirán en reforzar y estabilizar este tramo de murada.

Las decisiones sobre estos trabajos se tomaron después de un cuidadoso estudio científico, que ha incluido análisis de laboratorio de los materiales utilizados en sa Bastida hace unos mil quinientos años.

El yacimiento de su Bastida es conocido desde siempre, aunque a veces se ha datado erróneamente en fechas posteriores a la conquista de Jaime I.

Hace poco más de un lustro se empezó a trabajar en este monumento bajo la dirección del arqueólogo Gabriel Llodrà. Durante los primeros años se actuó para limpiar la zona arqueológica. El año pasado se llevó a cabo la primera campaña de excavación y este verano, la segunda.

A lo largo de las investigaciones se han localizado monedas, molinos de mano, cerámicas, restos zoológicos que se espera que aporten nueva luz sobre los denominados "siglos oscuros de Mallorca". Desde los inicios de los trabajos previos se ha contado con la colaboración de la propiedad, el apoyo del Ayuntamiento y el Consejo y el esfuerzo desinteresado de decenas de voluntarios.


La villa romana de Fuente Álamo estrena cubierta

La renovación de la estructura se había convertido en una prioridad en los últimos meses. Estos trabajos son previos al desarrollo del gran proyecto correspondiente a la tercera fase de la puesta en valor y mejora del plan de eficiencia energética en la villa romana, para el que el Ayuntamiento cordobés de Puente Genil ha recibido una subvención de 2,7 millones de euros
Nueva cubierta en el yacimiento de Fuente Álamo / Cabezas

El yacimiento arqueológico de Fuente Álamo de Puente Genil cuenta ya con una nueva cubierta que ofrece una mayor seguridad y comodidad a quienes visitan la villa romana. La renovación de la estructura se había convertido en una prioridad en los últimos meses, ya que la anterior llevaba algún tiempo dañada, razón por la cual se hacia necesaria su sustitución por otra que garantizara tanto la protección de los valiosos mosaicos que ofrece en su interior, como el disfrute de la experiencia que supone para los visitantes pasear por un entorno privilegiado y repleto de magnetismo desde el punto de vista histórico.

Estos trabajos son previos al desarrollo del gran proyecto correspondiente a la tercera fase de la puesta en valor y mejora del plan de eficiencia energética en la villa romana, para el que el Ayuntamiento de Puente Genil ha recibido una subvención de 2,7 millones de euros con cargo al programa de mejora de la competitividad y de dinamización del patrimonio histórico con uso turístico del Ministerio de Industria y Turismo.

El proyecto cuenta con varias fases de actuación, entre ellas la conservación, mantenimiento, puesta en valor y rehabilitación de los bienes declarados de interés cultural. Además, se llevará a cabo una excavación arqueológica en una nueva zona del recinto para determinar la viabilidad de ubicación de los apoyos previstos de la cubierta en el proyecto arquitectónico.

Al igual que en años anteriores, el recinto ha sido uno de los lugares que más interés ha acaparado, desde el punto de vista turístico, durante los pasados meses de verano con las actividades del programa Noches en la Villa, que han incluido talleres, representaciones teatrales, así como experiencias sensoriales y gastronómicas vinculadas a la época romana.
(Fuente: El Día de Córdoba // José Manuel Cabezas)

Denuncian el deterioro del enclave arqueológico de Carteia (Cádiz)

Desde la asociación Verdemar, exigen que se adopten las medidas oportunas que doten al yacimiento del personal imprescindible para su salvaguarda, gestión, estudio y difusión, así como de los recursos necesarios para afrontar esas tareas. El enclave arqueológico lleva sin corriente eléctrica ocho meses. 
Escalinata monumental del foro de la colonia latina de Carteia.

La asociación Verdemar denuncia que la Junta de Andalucía tiene sin corriente eléctrica y en el abandono este enclave arqueológico. Denunciamos que la ciudad de Carteia del año 171 a.C., primera colonia latina fuera de Italia, está abocada al abandono.

La antigua ciudad púnico-romana de Carteia no está pasando por sus mejores momentos, llegando incluso a cerrarse al público bajo unas excusas del todo increíbles.

A día de hoy, en Carteia, sigue existiendo una enorme precariedad en cuanto a personal técnico que garantice su seguridad y su conservación, que ponga en marcha la redacción y promoción de proyectos de investigación, que asuma las tareas relacionadas con la difusión y la dinamización…. Un personal que pueda hacer frente a la eventualidad del día a día de un yacimiento de cerca de 30 hectáreas que, pese a su extraordinario valor histórico y patrimonial, apenas sobrevive sin que se produzcan significativos avances en su conocimiento y su protección.

Entendemos que la Junta de Andalucía debe asumir que Carteia sufre un deterioro desde hace años, sin recursos humanos, con visos de su aniquilación.

Desde la asociación Verdemar, exigen que se adopten las medidas oportunas que doten al yacimiento del personal imprescindible para su salvaguarda, gestión, estudio y difusión, así como de los recursos necesarios para afrontar esas tareas. "Por otro lado, no sólo agradecemos, sino que compartimos y secundamos la iniciativa parlamentaria que ha demandado la catalogación de Carteia como conjunto arqueológico, propuesta que ha sido aprobada por el Parlamento Andaluz y que esperamos que sea tenida en cuenta por la Consejería de Cultura".
(Fuente: Mare Especial)

Hallan el tesoro que ocultó en Toledo una familia judía al huir

El descubrimiento ha salido a la luz en un solar de la Cava Baja, en plena Judería toledana. Se trata de vasos, copas, jarras y lámparas que formarían parte de una vajilla doméstica de lujo. Junto a este valioso ajuar, también aparecieron unas doscientas piezas de vidrio en forma de tapón o de dedal que formaban parte de telares en los que se fabricaban ricas telas de seda.
Doscientos 'cojinetes' de vidrio que formaron parte de un telar donde se fabricaban ricas telas. Jorge de Juan

La historia de una ciudad como Toledo está tejida con los hilos de la memoria y con las evidencias que los vestigios revelan, a veces de forma inesperada. Es el caso de un solar situado en la Cava Baja, en plena Judería.

Honorio Martín, el promotor de un edificio de nueva planta de cinco viviendas situadas en las faldas del cerro Virgen de Gracia, sabía por los estudios previos que la parcela presentaba una potencia de escombros que rondada los dos metros de altura.

Pero lo que no imaginaba es que todas esas toneladas de material de derribo y de cascotes, de las que nunca se olvidará Fernando Martín, el jefe de obra, ocultaban las trazas de una vieja vivienda bajomedieval y los indicios de una huida precipitada, que el arqueólogo Rafael Caballero empezó a reconstruir un 18 de agosto de 2021.

Ese día el cazo de una excavadora, manejada por un operario llamado Beltrán, dejaba al descubierto el inicio de un arco de ladrillo de un espacio abovedado que llevaba más de dos siglos escondido. Se trataba del sótano de una vivienda de una familia pudiente de la comunidad sefardí del Toledo bajomedieval de los siglos XIV y XV.

No sabemos nada de su identidad, pero lo que el minucioso trabajo arqueológico ha descubierto es que la expulsión de los judíos, decretada por los reyes católicos en 1492, fue para ellos un hecho traumático que les obligó a emprender un viaje de no retorno en el que tuvieron que desprenderse de algunas de sus pertenencias más valiosas, no sin antes asegurarse de que no iban a ser disfrutadas por nadie.

Para ello decidieron tirarlas en un aljibe, que apareció colmatado de escombros y sobre el que se hizo una rigurosa excavación arqueológica en el que se analizaron todos los estratos. Un arduo trabajo que sólo fue posible gracias a la colaboración de Casas del Casco, la promotora de la obra, la dirección facultativa y la dirección arqueológica.

En el nivel más profundo, que data de finales del siglo XV o principios del XVI, y que presentaba una composición fangosa de algo más de un metro de espesor se recuperaron abundantes elementos óseos de fauna. Entre ellos predominan los de ovejas y cabras. También se documentaron restos de roedores, pajarillos y caparazones de tortuga, espinas de merluza, cáscara de huevos y pimienta negra. E incluso semillas de melón, que tal vez pudieran plantarse seis siglos después.

Pero los lodos del aljibe también ocultaban grandes tesoros arqueológicos. Entre ellos vasos, copas, jarras y lámparas que formarían parte de una vajilla doméstica de lujo. Su aparición en el fondo del aljibe hace suponer a los arqueólogos que sus dueños prefirieron romperla y tirarla dentro del aljibe antes de que pasara a manos cristianas.

Junto a este valioso ajuar, también aparecieron unas doscientas piezas de vidrio en forma de tapón o de dedal que formaban parte de telares en los que se fabricaban ricas telas de seda.

Además, junto a estos elementos fabriles llamados ‘cojinetes’, que estaban acoplados al torno con el que se realizaba el torcido de los hilos de seda, se recuperó el huso de una rueca en hueso decorado, que conservaba los restos de la varilla de madera en la que estaba embutido. Su hallazgo en el fondo del aljibe hace suponer a los arqueólogos que sus dueños prefirieron romper y tirar tanto la vajilla como el telar dentro de este depósito de agua antes de que pasara a manos cristianas.

“Algunas muestras, gracias al proyecto de investigación Glass Centers, financiado por el Programa Horizon 2020 de la Unión Europea, se han podido mandar a laboratorios de Chicago para saber si los vidrios son de importación o están fundidos aquí. Si se comprobara que son toledanos sería un gran descubrimiento puesto que en esta época sólo se tiene constancia de fundiciones en la localidad madrileña de Cadalso de los Vidrios”, explica el arqueólogo Rafael Caballero, que ha trabajado en este solar.

Además, su valor histórico y arqueológico aumenta por el hecho de que sólo se conservan piezas similares a estas en Granada, aunque provienen de un telar nazarí.

Alberca, aljibes y pileta de baño
Pero esta vivienda bajomedieval -que quedó deshabitada tras la orden de expulsión de los judíos hasta mediados del siglo XVI, cuando un cristiano de alcurnia, probablemente el Conde de Portalegre, utilizó el solar para edificar parte de su palacio- también esconde un singular circuito cerrado de circulación de agua.

Se trata de dos aljibes para el abastecimiento de agua con sus correspondientes bocas o brocales y sin conexión entre ellos, lo que impedía que el agua se mezclase entre ambos depósitos.

El primero de ellos, de planta cuadrada, tenía asociada una tubería de barro pequeña, para hacer presión, que vertía a una alberca.

Esta poza, a través de un pequeño aliviadero, desaguaba en el segundo de los aljibes, que tiene forma de L y envuelve por dos caras al primero. En este último fue donde se hallaron tanto los cojinetes del telar con la vajilla de vidrio.

En el patio de esta casa señorial judía repleta de secretos, que pueden ser el detonante de nuevas leyendas toledanas, también se ha podido catalogar un tercer aljibe asociado a una cubeta rectangular con un peldaño en la que cabe sentada una persona. “Da toda la sensación de que se trata de una pileta de baño o de lavado que se usaban para lavar las manos, los pies o incluso los instrumentos”, explica Caballero. Y su importancia es capital porque este tipo de elementos es la primera vez que se documenta en Toledo.

Integrar el pasado en el presente
Pero si sorprendente es la historia que cuenta esta mansión bajomedieval, lo es también el mimo que tanto ‘Casas del Casco’, empresa promotora y constructora y el arquitecto del proyecto, Benjamín Juan, del estudio ‘Arquitectos San Lorenzo 8’, han desplegado para que en un mismo espacio el pasado pueda coexistir con el presente.

Así la superficie construida que en el proyecto original era de 500 metros cuadrados se ha ido incrementado conforme se han ido incorporando los restos arqueológicos. Y es que el subsuelo y los restos que atesora se han incorporado a tres de las cinco viviendas proyectadas aportándolas un claro valor añadido y espacios que recuerdan la intrahistoria de Sefarad y del Toledo judío.

Todas las viviendas, a las que se accede desde un patio común, cuentan con dos dormitorios, cocina, salón comedor, baño, aseo y, algunas de ellas, un despacho. “Y además todas han sido proyectadas para que cuenten con espléndidas vistas a San Juan de los Reyes, al valle y la zona de cigarrales, al campus de la Fábrica de Armas y hasta Parapléjicos”, explica Benjamín Juan.

Pero, en este caso, tan privilegiadas como sus vistas son sus sótanos en los que sus propietarios, nuevos vecinos del Casco, podrán seguir tejiendo historias como las que este solar acumula desde la Edad del Bronce.

20 de septiembre de 2024

Castilla La Mancha destinó 200.000 euros al descubrimiento del mundo funerario del Parque de Alarcos (Ciudad Real)

Distribuida en nueve campañas, se han excavado diferentes puntos del parque arqueológico, muchos de ellos ubicados en una de las tres necrópolis relacionadas con su pasado íbero y un cementerio conexo con los 17 años de ocupación almohade.
Excavación de la tumba tumular en Alarcos.

La viceconsejera de Cultura y Deportes, Carmen Teresa Olmedo, ha invitado a conocer todos los hallazgos en alguna de las cuatro necrópolis en el blog de Cultura de Castilla-La Mancha, donde hoy se publica el artículo titulado ‘El mundo funerario en el Parque Arqueológico de Alarcos’.

La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha venido invirtiendo, de forma regular y desde el año 2014, a través de las Ayudas a la Investigación del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico, casi 200.000 euros en la realización de diferentes actuaciones de excavación en el Parque Arqueológico de Alarcos, ubicado en Poblete (Ciudad Real).

Gracias a una inversión cercana a los 200.000 euros, distribuida en nueve campañas, se han excavado distintos puntos del parque arqueológico, muchos de ellos situados en una de las tres necrópolis relacionadas con su pasado íbero y un cementerio conexo con los 17 años de ocupación almohade.

Dichas excavaciones en la necrópolis han acado a la luz importantes hallazgos, como las seis tumbas del Íbero Antiguo documentadas en la necrópolis ibera situada en la parte suroriental del cerro, o las 25 tumbas datadas entre los siglos III y I a. C. encontradas en la ladera norte, muy cerca del río Guadiana. Entre los enterramientos destaca uno monumental, escalonado y realizado con sillares calizos, posiblemente destinado a albergar los restos de un miembro de la élite social.

Asimismo, han salido, recientemente, hasta un centenar de enterramientos, con una cronología que abarca de los siglos IV y II-I antes de Cristo, en una necrópolis encontrada sobre una plantación de pistachos. La denominada ‘Tumba 80’ de dicho espacio perteneció a una mujer con una edad de entre los 40 y los 50 años, cuyos restos fueron depositados en una crátera de campana ática adscrita al taller del ‘Retorted Painter’ que fue utilizada como urna cineraria. La ‘Cara A’ de la crátera estaba decorada con una escena dionisíaca en la que Ariadna es protagonista, por lo que se abre la posibilidad de que la identidad de la difunta se viera identificada a través de la figura de Ariadna.

El cementerio almohade también ha ofrecido importantes descubrimientos en el mundo funerario, como cerca de medio centenar de enterramientos que hablan de la idiosincrasia social de la población en este corto periodo histórico de ocupación de la metrópoli.

La viceconsejera de Cultura y Deportes, Carmen Teresa Olmedo, ha puesto en valor todas las inversiones, que, a su juicio, “son un acicate imprescindible para seguir ampliando el conocimiento de un espacio patrimonial que es fundamental para la historia de nuestra Comunidad Autónoma”.

Asimismo, ha invitado a conocer de una forma más profunda todos estos hallazgos en el blog de Cultura de Castilla-La Mancha, donde hoy se publica el artículo, titulado ‘El mundo funerario en el Parque Arqueológico de Alarcos’. Dicho artículo ha sido elaborado por Rosario García Huerta, Antonio de Juan García, Pedro Miguel Naranjo, Javier Morales, David Rodríguez, Miguel Ángel Rodríguez- Rabadán y Diego Luceno.

Las excavaciones confirman la importancia del yacimiento fenicio de El Cerro del Villar (Málaga)

Los resultados de la tercera campaña de investigación de la Universidad de Málaga en el Cerro del Villar confirman que se trata de uno de los asentamientos fenicios arcaicos mejor conservados del Mediterráneo occidental y con mayor potencial para el estudio de este periodo, de hace casi 3.000 años, así como del fenómeno de expansión colonial en la Península Ibérica.

Tras cuatro semanas de excavaciones concluyen los trabajos realizados en el yacimiento.

Los resultados de la tercera campaña de investigación de la Universidad de Málaga en el Cerro del Villar confirman que se trata de uno de los asentamientos fenicios arcaicos mejor conservados del Mediterráneo occidental y con mayor potencial para el estudio de este periodo, de hace casi 3.000 años, así como del fenómeno de expansión colonial en la Península Ibérica.

Así lo ha afirmado hoy el profesor del Área de Prehistoria del Departamento de Ciencias Históricas de la UMA, el director del equipo investigador de las excavaciones arqueológicas, José Suárez Padilla, en la rueda de prensa de presentación de las primeras conclusiones del proyecto, celebrada esta mañana en este yacimiento, que cuenta con una extensión de alrededor de ocho hectáreas.

Tras cuatro semanas de excavaciones ya han concluido los trabajos realizados en el asentamiento, liderados por la UMA y subvencionados por la Consejería de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, con el apoyo del Ayuntamiento y de la Fundación Málaga.

El acto de presentación de los resultadas ha reunido en la desembocadura del río Guadalhorce, donde se ubica el Cerro del Villar, al rector de la Universidad, Teodomiro López; el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre; la delegada de Turismo, Cultura y Deportes en Málaga, Gemma del Corral, y el gerente de la Fundación Málaga, Gonzalo Otalecu. Además, el investigador José Suárez ha estado acompañado por el catedrático de Arqueología de la Universidad Bartolomé Mora.

“La entidad constructiva y el estado de conservación de los restos que hemos documentado en esta campaña confirman que este yacimiento sería una auténtica ciudad fenicia del siglo VII a.C.”, ha señalado Suárez.

En este sentido, la delegada de la Junta de Andalucía ha manifestado que los resultados obtenidos demuestran el éxito del trabajo realizado, que “nos permite seguir avanzando en el conocimiento de nuestra historia y recuperando patrimonio que por siglos ha permanecido enterrado en este enclave único”.

Colaboración institucional
El alcalde, por su parte, ha destacado la colaboración institucional entre la Junta, el Ayuntamiento y la Universidad “que hace posible el desarrollo de este proyecto”. Además, ha resaltado la participación de 8 arqueólogos de la red de Urbanismo y el apoyo municipal para que el yacimiento sea zona protegida.

Igualmente, Gonzalo Otalecu ha recalcado el compromiso de Fundación Málaga con la conservación, la protección y la divulgación del patrimonio histórico de la ciudad.

Finalmente, el rector ha expresado su orgullo y satisfacción por esta nueva campaña, que “es un ejemplo de colaboración institucional”.

Organización interna del sitio: dos fases arquitectónicas
En concreto, se han distinguido dos fases arquitectónicas de este periodo, con un valioso estado de conservación de las estructuras. Las de la segunda mitad del siglo VII a.C. destacan por estar construidas con potentes zócalos de piedra local, que superan más de 1 metro de altura, y con suelos fabricados con barro y grava.

“Calles y edificios de este periodo, con más de una decena de estancias, han quedado al descubierto, poniendo de manifiesto como este nuevo proyecto urbanístico subió la cota de los suelos de la fase previa de forma considerable, previsiblemente para evitar la afección supuesta por las inundaciones del río”, ha explicado Suárez.

De la primera fase, primera mitad del siglo VII a.C., por otro lado, se ha señalado el estado de conservación del interior de alguna de las estancias en la que han aparecido una serie de grandes ánforas completas, conservadas “in situ”, dispuestas apoyadas contra las paredes de barro.

“Estas se han descubierto fragmentadas como consecuencia de un importante incendio, del que se ha preservado los restos de algunas de las vigas de madera quemadas y caídas sobre los contenedores cerámicos. Este hallazgo es de particular interés, porque permite reconstruir con precisión el uso de los distintos espacios que sufrieron este episodio catastrófico, presentándose como un auténtico contexto tipo Pompeya", aclara el investigador de la UMA.

Zona de fondeadero
Además de esto, la entidad de los inmuebles próximos a la zona donde se ubicó previsiblemente una de las zonas de fondeadero sigue quedando de manifiesto. Están ordenados a partir de calles paralelas a la orilla de la isla en este punto y presentan más de 20 metros de longitud, con amplias estancias internas. Destaca el hallazgo en una de las habitaciones de objetos relacionados con la producción metalúrgica, posiblemente de objetos de cobre.

Producción alfarera
Por otro lado, se ha identificado en el extremo más occidental de la isla parte de un horno de producción alfarera con sus testares -depósitos con restos de cerámica desechada o defectuosa, en particular ánforas y otras vasijas de gran formato- que pueden fecharse a finales del siglo VI a.C.

Prácticas de culto
El descubrimiento de una pequeña cabeza femenina de terracota en las proximidades del lugar donde se descubrieron en la campaña anterior restos de un ungüentario y una jarrita, que “podían formar parte de una ofrenda”, puede reforzar la idea de la continuidad de las prácticas de culto en este entorno en momentos ya avanzados del siglo III a.C.

Producción de salazones
También se ha documentado el límite del gran edificio de época romana tardía (siglo IV d.C.) dedicado a la producción de salazones, evidenciándose el buen estado de conservación de la factoría, así como la presencia de otras estructuras perimetrales coetáneas, que pueden formar parte de inmuebles auxiliares de este complejo, de posible carácter residencial o de almacenamiento.

Bajo el nombre, ‘Cerro del Villar: naturaleza y temporalidad del proyecto territorial fenicio arcaico en la bahía de Málaga’, el equipo científico que ha llevado a cabo la campaña arqueológica ha estado formado por investigadores de la UMA, así como de universidades andaluzas e internacionales, caso de Chicago (EE UU) y Marburgo (Alemania), instituciones con las que se está formalizando convenios de colaboración. Además, se ha contado con especialistas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de los Servicios Centrales de Apoyo a la Investigación (SCAI).

Documentan una alquería almohade en la Dehesa de la Sierra en Aznalcóllar (Sevilla)

Vista aérea desde el SE de una de las Criaderas
Dehesa de la Sierra Aznalcollar-Sevilla.
La prospección arqueológica del yacimiento de Dehesa de la Serena de Aznalcóllar (Sevilla), promovido por la compañía Minera Sabina S.L.U., filial de Pan Global Resources, ha permitido documentar una alquería de época almohade, así como, construcciones agroganaderas del siglo XVIII.

El equipo de Arqueología conformado por Fundación Río Tinto, dirigido por el Aquilino Delgado ha concluido la Prospección Arqueológica del yacimiento de Dehesa de la Sierra (Aznalcóllar, Sevilla), promovido por la compañía Minera Sabina S.L.U., dentro de uno de sus permisos de investigación, según el proyecto arqueológico aprobado por Resolución de la Delegación Territorial de Sevilla de la Consejería de Turismo, Cultura y Deportes de la Junta de Andalucía.

La Fundación recibió el encargo en julio de 2023, presentando en noviembre del mismo año el Proyecto de Prospección, que fue aprobado por Resolución con fecha 05/03/2024, en ese mismo mes se iniciaron los trabajos arqueológicos que finalizaron en mayo de 2024.La metodología empleada en esta intervención arqueológica se basó en tres variables. Por una parte, el trabajo de campo en base a los parámetros recogidos en la Resolución. La segunda variable ha sido el empleo del LIDAR, que ha permitido documentar las variaciones topográficas sobre el terreno y la tercera el empleo de ortofotografía, que se ha superpuesto a los resultados del trabajo de campo y al LIDAR.

Este sistema de trabajo ha permitido documentar el origen de las variaciones topográficas detectadas, identificando las de origen antrópico y natural, pues los afloramientos naturales documentados por su génesis geológica y los posteriores procesos erosivos tienden a la linealidad en superficie pudiéndose confundir sin el trabajo de campo con estructuras realizadas por la mano del hombre.

En cuanto a las estructuras antrópicas, se han documentado los restos constructivos que pertenecerían a un hábitat, que por el tipo cerámico hallado sería de la segunda mitad del siglo XII y principios del siglo XIII, correspondiéndose con un asentamiento rural, concretamente una alquería, un pequeño caserío de carácter agrícola y ganadero, de época almohade. Se trata de un contexto similar a los encontrados hasta la actualidad en otros asentamientos de la kora de Niebla, como Purchena (Chucena), La Alquería (Hinojos), Vallelejo (Rociana del Condado), con paralelos también en zonas de Córdoba y de la provincia de Sevilla.

También se han documentado otro tipo de estructuras antrópicas realizadas a piedra seca, en las que solo se ha empleado piedra sin ningún tipo de argamasa, que se corresponden con construcciones agroganaderas del siglo XVIII, que explican uno de los topónimos tradicionales de este yacimiento, “Las Criaderas”, pues algunas son grandes criaderas o parideras para la cría de ganado porcino.

Fundación Río Tinto es una entidad de referencia en el asesoramiento sobre la gestión correcta del patrimonio, atendiendo a la legislación vigente y a los requerimientos específicos de las autoridades competentes en los diferentes ámbitos (local, provincial, regional…), en ese sentido ha realizado trabajos para el gobierno portugués, para la Junta de Andalucía en la elaboración de expedientes BIC, como los de la Cuenca Minera de Riotinto, la de Tharsis-La Zarza, o la elaboración de Planes de Directores, como los de la Faja Pirítica y Ossa Morena en Huelva y Sevilla, también ha realizado trabajos en proyectos en fase de apertura como durante el desarrollo de la operación minera, entre ellos la elaboración del Proyecto Global I (2015) y Global II (2019) para la gestión del Patrimonio Minero en el Proyecto Riotinto.