google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: pinturas rupestres
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16 de mayo de 2013

Hallado un segundo estrato de tumbas en la necrópolis calcolítica del Montgó, en Jávea (Alicante)

Hasta ahora habían salido a la luz paquetes funerarios que correspondían a ocho personas. La Universidad de Meinz (Alemania) está realizando un estudio de genética para saber si tenían vínculos familiares. Mientras, las pruebas de carbono 14 sitúan los enterramientos entre los años 2.670 y 2.250 a. de C.
Un recorrido en 3D permite ahora colarse en los estrechos pasillos.de la Cova del Migdía.
Casi era de locos pensar que una cueva tan angosta guardara tanta historia. Pero uno de los pocos que le tenían fe a esta cueva del Montgó, descubierta en 1989 por el Centre Espeleològic de Gata de Gorgos, era Enric Martínez, el presidente de la Fundació Cirne de Xàbia. Esta fundación inició en 2009 las excavaciones en un yacimiento colgado de los riscos del Montgó y que, en el tercer milenio antes de Cristo (periodo calcolítico o eneolítico), fue una suerte de santuario funerario. 

Ahora se ha realizado la cuarta campaña y la cueva se ha convertido en un pozo sin fondo de sorpresas arqueológicas. "Al acabar la campaña realizamos una cata para saber qué podía haber debajo de los enterramientos y, tras retirar unos 20 centímetros de tierra, descubrimos más tumbas", explicó ayer el arqueólogo Joan de Déu Boronat.

Hasta ahora habían salido a la luz paquetes funerarios que correspondían a ocho personas. La Universidad de Meinz (Alemania) está realizando un estudio de genética para saber si tenían vínculos familiares. Mientras, las pruebas de carbono 14 sitúan los enterramientos entre los años 2.670 y 2.250 a. de C. "Estas otras inhumaciones pueden ser 300 ó 400 años más antiguas", puntualizó el arqueólogo municipal, Joaquim Bolufer.

Los investigadores confían en encontrar en esas tumbas todavía por excavar respuestas a los misterios de la Cova del Barranc del Migdia. Este yacimiento es de los pocos de la Comunidad que tiene asociados una necrópolis y pinturas rupestres. Los arqueólogos han hallado un trozo de cerámica pintada, que podría tener relación con las representaciones parietales. Esperan dar con más fragmentos y reconstruir la vasija.

Pero en esta campaña también han salido a la luz agujas de hueso, hachas de piedra, cuentas de collar realizadas con caracoles de mar y puntas de flecha cuidadosamente labradas. Formaban parte de los ajuares de los muertos. También ha aparecido un punzón de cobre. Esta pieza de metal, así como las hachas de piedras metamórficas, debieron llegar al Montgó desde tierras muy lejanas. 

Antes de entrar en la Cova del Migdia hay que trepar Montgó arriba. Es difícil acceder. Pero las nuevas tecnolgías ayudan. Un recorrido en 3D permite ahora colarse en sus estrechos pasillos. Este audiovisual transmite la sensación de claustrofobia de una cueva en la que los arqueólogos deben reptar y hacer escorzos para excavar. Además, se ha realizado un documental de 36 minutos que se presentará al festival de cine científico de Barakaldo.

(Fuente: Información / A.P.F.)

7 de marzo de 2013

La precaria conservación, principal amenaza del arte rupestre andaluz

Los Ayuntamientos apenas cuentan con recursos para su mantenimiento y protección, aunque son conscientes de que suponen un atractivo turístico para sus municipios.
Pintura de un cérvido atravesado por una flecha (o lanza)
en el abrigo de Prado del Azogue, Aldeaquemada (Jaén).
La Unesco declaró hace 15 años Patrimonio Mundial un total de 69 yacimientos de arte rupestre prehistórico, de los estilos levantino y esquemático, en las sierras de Jaén, Granada y Almería. Se trata de pinturas en abrigos poco profundos y en paredes verticales con más de 6.000 años y que suponen las primeras expresiones artísticas del hombre.

El deficiente estado de conservación es la principal amenaza de muchas de estas pinturas rupestres, en parte porque se trata de bienes dispersos y expuestos a la acción del hombre. Los Ayuntamientos apenas cuentan con recursos para su mantenimiento y protección, aunque son conscientes de que suponen un atractivo turístico para sus municipios. Es el caso, por ejemplo, de la localidad jiennense de Aldeaquemada, en el parque natural de Despeñaperros, que presume de tener el conjunto más importante de arte rupestre con pinturas que hacen referencia, principalmente, al mundo de la caza. Sin embargo, solo el yacimiento de la Tabla del Pochico está vallado y abierto a las visitas, eso sí, previa solicitud de la llave en el Ayuntamiento. “No recibimos dinero de la Unesco, pero claro que supone una promoción para el municipio”, admite el alcalde, Manuel Fernández.

El de la Tabla del Pochico es uno de los yacimientos que hace tres años obtuvo el distintivo de Itinerario Cultural por parte del Consejo de Europa. Un reconocimiento con el que se busca una mayor protección para estos abrigos rocosos, cuevas, covachas o barrancos en los que se ha encontrado algunas representaciones figurativas que van desde trazos geométricos a escenas de caza, recolección, danza o guerra, incluyendo figuras humanas y de animales.

También destacan las pinturas rupestres de la Sierra de los Vélez, en el norte de Almería, principalmente las de Los Letreros y Cuevas de Ambrosio. Datan del Paleolítico y el Neolítico y se localizan entre los municipios de Vélez Blanco y María. “Hay que trabajar para conservar el legado más profundo de nuestro pasado”, aseguran el historiador Julián Martínez y la arqueóloga Carmen Mellado en la Guía de arte rupestre en la comarca de los Vélez, editada por la Junta.

Precisamente, los arqueólogos Sergio Ripoll y Francisco Javier Muñoz, sostienen que han encontrado en Almería el primer retrato de la humanidad. Se trata de un grabado hecho hace más de 23.000 años en la pared de una cueva de Vélez Blanco y que representa un rostro humano de perfil, según sus descubridores.

Mientras tanto, otros abrigos de arte rupestre andaluz aguardan su inclusión en la exclusiva lista de la Unesco. Son los casos del llamado Arte Sureño que se encuentra en las provincias de Málaga y Cádiz, cuya protección apoyó el Parlamento andaluz por unanimidad en 2006. Se trata de más de 180 cuevas y abrigos en los que existen representaciones prehistóricas en forma de pinturas y grabados, destacando la famosa Cueva de Nerja.

7 de noviembre de 2012

Investigan las pinturas rupestres del Paleolítico Superior halladas en una cueva de Alicante

Las pinturas y grabados se han encontrado en el interior de cavidades oscuras de la Cova del Comte, algo de lo que no se conocen precedentes en el Mediterráneo, ya que en el arte rupestre levantino siempre se han encontrado en abrigos encarados al exterior. Además estas pinturas triplican la antigüedad de las conocidas hasta ahora (16.000-18.000 años).
La Cova del Comte, en Pedreguer (Alicante), escondía en sus entrañas un tesoro que puede convertirse en una de las joyas del patrimonio cultural prehistórico mediterráneo. Eso es lo que, al menos, asegura el grupo de cinco expertos arqueólogos que durante los últimos meses ha llevado a cabo un primer estudio promovido por la Fundació Cirne de Xàbia, que se dedica a la investigación y divulgación del patrimonio.
Los arqueólogos Josep Casabó, Juan de Dios Boronat, Ximo Bolufer, Marco Aurelio Esquembre y Pasqual Costa observan las pinturas de la Cova del Comte.
Foto: Fundación Cime
Y es que en el interior de una gran galería a la que sólo se puede acceder reptando unos 30 metros por un resquicio abierto en la roca desde la primera sala de la cueva, se han localizado restos arqueológicos y varias manifestaciones de arte paleolítico realizadas entre el año 16.000 y el 18.000 antes de la actual era. Entre ellas, hay tanto grabados como pinturas.

La relevancia de lo descubierto en el interior de la gruta radica en varios factores. Por un lado, "en la existencia de pinturas rupestres en el interior de cavidades oscuras", algo de lo que no se conocen precedentes en el Mediterráneo, ya que el arte rupestre levantino siempre se ha encontrado en abrigos encarados al exterior, según el arqueólogo Juan de Dios Boronat. "No estamos hablando de un caso más de arte rupestre levantino, del que ya tenemos centenares de ejemplos; este es un caso extremadamente raro, y más en la vertiente mediterránea; además, triplica prácticamente la edad del arte levantino", remarcó el también arqueólogo Josep Casabó.

Pinturas y grabados
Otra de las peculiaridades que hace única a esta cueva es que combina el arte pictórico con el del grabado, según apuntó el presidente de la Fundació Cirne, Enric Martínez. Éste remarcó que ahora es cuando realmente va a empezar el trabajo de investigación, pues los arqueólogos sospechan que la cavidad aún puede deparar más sorpresas positivas a poco que se siga trabajando en ella. "La cueva es muy grande, y ahora toca encender la luz e ir milímetro a milímetro mirando las paredes", señaló. Y es que "esto no es el final; es el principio".

El estudio de la cueva promovido por Cirne ha sido desarrollado por los arqueólogos Josep Casabó, Juan de Dios Boronat, Ximo Bolufer, Marco Aurelio Esquembre y Pasqual Costa.
El alcalde de Pedreguer, Sergi Ferrús, explicó ayer que su gobierno no dudó en "poner todos los medios" al servicio de esta investigación, "visto el entusiasmo del equipo" de arqueólogos ante el reto de sacar a la luz todo lo que la Cova del Comte esconde.

22 de agosto de 2012

Descubren en Cova Eirós las primeras pinturas rupestres de Galicia

Los investigadores han logrado documentar "líneas que dibujan motivos figurativos", como segmentos o cabezas de animales. También han apreciado la presencia de elementos "no figurativos", como "signos de puntos o grabados reticulados", que también aparecen en el arte paleolítico de otras cuevas del Cantábrico.
Parte de las pinturas halladas en Cova Eirós,
 y su representación gráfica (abajo).
Los trabajos arqueológicos desarrollados en Cova Eirós, en Triacastela (Lugo), han propiciado el descubrimiento de los "primeros restos de arte parietal paleolítico" del noroeste, en forma "de pinturas y grabados rupestres". El resultado de la investigación ha sido presentado esta mañana en Triacastela por el conselleiro de Cultura de la Xunta, Xesús Vázquez Abad, acompañado por el rector de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), Juan Casares e integrantes del equipo responsable de los trabajos arqueológicos.


"Todavía estamos a la espera de confirmar las sólidas hipótesis presentadas con los resultados de pruebas como las de fecha radiocarbónica', explicó el conselleiro, pero también recordó que 'el excelente nivel científico del equipo multidisciplinar que se ocupa de las intervenciones arqueológicas, permitirá contar con información precisa y fiable". Uno de los coordinadores de estas excavaciones, Arturo de Lombera, recordó que la principal implicación de este hallazgo arqueológico es el hecho de que se trata "de la primera cueva en todo el noroeste peninsular" donde se han encontrado este tipo de manifestaciones de arte rupestre paleolítico, dado que las más próximas están en el centro de Asturias y en la zona del Duero. 

"Durante la campaña de excavaciones del año pasado encontramos indicios de lo que parecían pinturas y grabados en el interior de la Cova Eirós, por lo que, a lo largo de este año, estuvimos haciendo una serie de trabajos analíticos y estudios descriptivos para confirmar la presencia de arte rupestre prehistórico", explicó Arturo de Lombera.

El investigador confirmó que la campaña de excavaciones continuará este año hasta el día 9 de septiembre, por lo que todavía quedan por delante tres semanas de trabajo, para seguir profundizando en el conocimiento del sector de la entrada y en el interior de la cavidad, donde aparecen los grabados, para buscar nuevos "vestigios arqueológicos relacionados con esas pinturas rupestres".

Con respecto a los motivos de las pinturas encontradas en la Cova Eirós, el coordinador de las excavaciones reconoció que están muy difuminados, a causa del agua, el paso del tiempo o la formación de depósitos naturales de sedimentos que pueden tapar parte de las imágenes.

"Los motivos no son muy evidentes, ni tan característicos como los que estamos acostumbrados a ver en arte rupestre del Cantábrico", aclaró, aunque los arqueólogos de la expedición, en la que participan catorce personas, han logrado documentar "líneas que dibujan motivos figurativos", como segmentos o cabezas de animales. Los expertos también han apreciado la presencia de elementos "no figurativos", como "signos de puntos o grabados reticulados", que también "aparecen en el arte paleolítico de otras cuevas del Cantábrico".

Las investigaciones que están desarrollando en el entorno de la Cova Eirós arqueólogos de las universidades de Santiago de Compostela y Rovira i Virgili (Tarragona) forman parte del proyecto 'Ocupaciones humanas durante el Pleistoceno en la cuenca media del Miño'.

Desde 2008 se han desarrollado, con la actual, cinco campañas de excavaciones en la cueva, y en la entrada ya se han localizado varios niveles de ocupación del Paleolítico Medio y Superior, con una antigüedad que oscila entre 35.000 y 85.000 años, así como restos de la Edad de Bronce y el medievo.

El director del proyecto es el historiador Ramón Fábregas, mientras que Arturo de Lombera y Xosé Pedro Rodríguez actúan como coordinadores de las investigaciones.

(Fuente: Agencias)

26 de noviembre de 2011

El arte rupestre de Jaén, el Patrimonio de la Humanidad más olvidado

En 1998 la UNESCO otorgó a estos yacimientos el título de Patrimonio Mundial de la Humanidad, y de ellos el de la Tabla de Pochico (Aldeaquemada, Jaén) ha obtenido además el distintivo de Itinerario Cultural del Consejo de Europa.

Con apenas 600 habitantes, el pequeño municipio jiennense de Aldeaquemada, en el parque natural de Despeñaperros, presume de tener el conjunto más importante de arte rupestre de Andalucía. Una treintena de abrigos se dispersan por toda la vertiente sur de Sierra Morena con pinturas que hacen referencia, principalmente, al mundo de la caza. Las figuras naturalistas corresponden fundamentalmente a cérvidos aunque también aparece alguna cabra.

El yacimiento principal, el de la Tabla del Pochico, es uno de los nueve destinos arqueológicos andaluces que han obtenido el distintivo de Itinerario Cultural del Consejo de Europa y que hemos tenido el placer de visitar de la mano de unos guías de excepción: D. Miguel Soria, responsable de la Sección de Arte Rupestre del Instituto de Estudios Gienenses, D. Sebastián Lozano, gerente de la Asociación para el Desarrollo Rural del Condado y Pablo Lozano, de la empresa de servicios turísticos SEMER.

"Los abrigos rupestres nos ayudan a potenciar el turismo rural, que centra, tras la actividad forestal y cinegética, la principal vía económica del municipio", resalta Manuel Fernández, alcalde de Aldeaquemada, localidad que ofrece la visita a través de guías turísticos. La importancia del yacimiento de la Tabla del Pochico, descubiertas en 1914 por Juan Cabré, es que acoge, por igual, pinturas del arte levantino y el arte esquemático. Las primeras de ellas, de las que se contabilizan 69 yacimientos en Jaén, Almería y Granada, están declaradas desde 1998 Patrimonio de la Humanidad.

Precisamente, todos estos yacimientos se agruparon en el verano de 2010 en la Asociación Arte Rupestre del Arco Mediterráneo-Patrimonio Mundial. Este colectivo engloba a seis comunidades autónomas que concentran un conjunto de 727 conjuntos rupestres, abrigos rocosos, cuevas, covachas o barrancos en los que se ha encontrado alguna representación figurativa que van desde trazos geométricos a escenas de caza, recolección, danza o guerra, incluyendo figuras humanas y de animales. "Lo que queremos es agruparnos para cumplir con las obligaciones y el compromiso que tenemos con la Unesco, es decir, la conservación de este patrimonio y su puesta en valor", explica Sebastián Lozano, gerente de la Asociación de Desarrollo Rural del Condado que ha impulsado esta asociación de ámbito estatal.

Os dejo con la galería fotográfica de nuestra visita a los yacimientos de Prado del Azogue y Tabla de Pochico.