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11 de marzo de 2011

Arqueología aérea: Hallan en León enclaves astures y romanos inéditos con vuelos de prospección

El campamento de la Legio VII no estaba aislado. Ángel Morillo, profesor titular de Arqueología Romana de la Universidad Complutense de Madrid, ha descubierto decenas de nuevos asentamientos romanos e indígenas, dos campamentos inéditos, torres de vigilancia y vías de comunicación que ofrecen un mapa más complejo del León romano. Es un trabajo de años. Los vuelos de prospección, autorizados por la Junta, le han permitido obtener «miles y miles» de fotografías aéreas de la provincia -que ha analizado una a una- para descubrir yacimientos que no figuran en el mapa arqueológico oficial.
Imagen aérea de la ciudad astur-romana de Lancia (León).
Los vuelos con avioneta han sido claves para certificar que los 10.000 habitantes -entre militares y civiles- acantonados en la Legio VII en el siglo I estaban perfectamente comunicados con otras ciudades de Hispania. En estos 'barridos' aéreos, Morillo ha localizado nuevas villas romanas, algunos castros indígenas (de astures) y un entramado viario que ha podido dibujar con exactitud. Procesar toda la información le llevará años; además, de visitar sobre el terreno los nuevos hallazgos. En algunos casos, dependiendo de la importancia de los enclaves, habrá nuevas 'lecturas' del subsuelo, mediante el georradar, e, incluso, excavaciones con pico y pala. Este ambicioso proyecto arqueológico aéreo no se ha limitado a León. De hecho, Morillo localizó en territorio asturiano un importante asentamiento militar romano que el Principado va a excavar próximamente.
El investigador considera que Google Earth, el georradar, así como los vuelos fotográficos, son «herramientas de primer orden» para la arqueología moderna. El historiador madrileño afirma que además de detectar con precisión nuevos yacimientos, estas herramientas «ahorran dinero público». «Ya no se excava a ciegas», dice. Como ejemplo, cita la polémica suscitada por la aparición de una 'nueva Lancia' en el trazado de la futura autovía León-Valladolid (A-60) o la villa romana hallada en Puente Castro, descubierta con motivo de la construcción de un vial en la Lastra. «Si previamente se hubiera hecho una prospección aérea se habrían ahorrado muchos problemas», asegura.
En el 2005 Morillo ya inició el 'barrido aéreo' del alfoz de la capital para descubrir restos arqueológicos que permitieran reconstruir hasta dónde extendía su influencia la Legio VII. Teniendo en cuenta que es el único destacamento que permanecerá hasta el final de la presencia romana en Hispania -junto a sus unidades auxiliares-, Morillo quería probar que el entramado urbanístico fue más complejo del que se había localizado hasta la fecha. Las fotografías aéreas le han dado la razón, aunque la investigación no está cerrada aún.
Los resultados, en Burdeos. En un principio, el historiador madrileño, ex profesor de la Universidad de León, pensaba abarcar únicamente el territorio que rodea la capital leonesa, en un radio de veinte kilómetros. Pero ha acabado prospectando toda la provincia, incluidos los pasos a Asturias, el Bierzo, Astorga, Lancia y el interior. Los vuelos también llegaron a Burgos y otras provincias de la Comunidad, aunque Morillo ha preferido centrarse exclusivamente en León. El historiador presentó estos descubrimientos en un reciente congreso sobre arqueología romana celebrado en Burdeos y pronto saldrá una publicación con los hallazgos. Morillo desvela que ha encontrado «muchas sorpresas». Sin dar las coordenadas de los nuevos yacimientos, reconoce que ha localizado villas romanas, asentamientos militares menores, encargados de vigilar las rutas, así como bases de apoyo y aprovisionamiento -granjas que surtirían de alimentos a los legionarios-. Como dato, explica que la vía que unía Lancia con el Ebro «se ve perfectamente» en las imágenes aéreas.
(Fuente: Diario de León)

12 de noviembre de 2010

Malas noticias para Lancia (León): El informe de los arqueólogos de la empresa adjudicataria de la obra aconseja que se tape el yacimiento y se continúen los trabajos de la autopista A-60

La reunión de la Comisión de Patrimonio, que tiene la última palabra, tiene previsto celebrarse en Diciembre. La plataforma "Salvemos Lancia" no tira la toalla y sigue con su campaña de recogida de firmas (en la que podéis participar con el enlace de al lado o en la web: http://www.salvemoslancia.blogspot.com).

Después de la polémica surgida en torno a los hallazgos del yacimiento de Lancia, todo parece indicar una próxima resolución, y es que ya está entregado el informe de los arqueólogos de la empresa adjudicataria, que habrá de ser valorado porla Comisión de Patrimonio de la Junta de Castilla y León en el próximo diciembre.

Se trata de un informe voluminoso, exhaustivo (consta de cuatro volúmenes ), y sus conclusiones, en esencia, van a aconsejar que se tape el yacimiento y se continúen las obras de la autopistaA-60 León-Valladolid a su paso por el municipio de Villasabariego.
El informe concluye que el horno de cerámica es del S.XVI. 

Este informe analiza los siete sectores del yacimiento describiendo todo en profundidad, planimetría, fotos, restos..., y concluye que por su escasa calidad no precisa musealización o conservación. Por ejemplo, una de las piezas más llamativas de la excavación, el famoso horno de cerámica, no sólo no es romano, sino que todo hace indicar que es del siglo XVI; hay otra zona que es del siglo IV.

Además, al parecer han de tenerse en cuenta condicionantes como que no hay cronología exacta de muchos de los elementos, de modo que se presentan no pocas incertidumbres. Pero en todo caso, se va a sugerir que hay que proteger el yacimiento (cubrirlo) y continuar con las obras por el trazado previsto; sin embargo, hay que tener en cuenta que esta será la conclusión, la propuesta de la empresa de arqueología contratada por el ministerio para efectuar este trabajo, es decir, luego la comisión decidirá.

Por otro lado, al parecer, el arqueólogo de la Junta y ponente que tiene que explicarlo todo en esa comisión, Julio Vidal, está de baja, por lo que no sería extraño que la comisión hubiera de retrasarse (según la ley, tiene tres meses para reunirse).

Asimismo hay que añadir que en esta misma comisión (en principio prevista para el próximo mes de diciembre) se va tratar el tema del yacimiento de Puente Castro, puesto que ya se han terminado los trabajos de esta extensa excavación, y se está a la espera del informe para conocer en profundidad y definitivamente todo lo hallado y su importancia real.

Los restos hallados en Lancia, en definitiva, tienen valor histórico, pero no la suficiente entidad como para desviar la autopista. Y así se va a presentar a la Comisión.
(Fuente principal: La Crónica de León)

6 de febrero de 2011

Lancia: el futuro del pasado, o del despropósito de lo innecesario.




Jesús Liz Guiral.
Catedrático de Arqueología
Universidad de Salamanca.



“El deterioro o la desaparición de un Bien del Patrimonio Cultural constituye un empobrecimiento nefasto del patrimonio de todos”.
(Convención para la protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural. UNESCO, París 16/11/1972,

¡y ya ha llovido!)
El patrimonio arquitectónico.... “Está amenazado por la ignorancia, el paso de la moda, el deterioro de todo tipo y la negligencia. La planificación urbana puede ser destructiva cuando las autoridades ceden demasiado fácilmente a las presiones económicas y a las demandas del tráfico motorizado”.(Carta de Amsterdam, 1975. Carta Europea del Patrimonio Arquitectónico. Consejo de Europa, Amsterdam 1975, punto 6. Y, yo creo, que 36 años es tiempo más que suficiente para darnos por enterados...)

Desde la relativa lejanía de Salamanca se oyen y se leen los sonidos de la nueva batalla. Otra vez Lancia. “Mala suerte, qué ciudad con tan mala suerte”, dicen algunas voces. Sin embargo yo creo lo contrario: sobrevivió a unos hechos bélicos que los autores antiguos nos relatan sin mucho empeño y sólo para magnificar la bonhomía, probablemente tan calculada como grandilocuente, de su conquistador, Carisio; continuó su vida y hasta fue capaz de hallar la forma de convertirse en una ciudad próspera durante más de un siglo; luego se apagó, igual que otras urbes en aquellos tiempos convulsos tardoantiguos, que asistieron a tantos cambios; se convirtió en olvido y cantera de materiales, en tierra de secano que los arados arañaron –lo hacen todavía-, siglo tras siglo; en objeto de codicia para expoliadores y amigos de lo ajeno y, a pesar de todo, ahí sigue resistiendo.

"NO SOMOS PROPIETARIOS DEL PATRIMONIO, SÓLO DEPOSITARIOS"
Ahora es el progreso de las comunicaciones, esa autovía que tanto necesitamos por razones de comodidad, economía y, sobre todo, seguridad en los desplazamientos, el que viene a poner a prueba al yacimiento arqueológico. El progreso, tiene gracia; en aras del progreso se derribaron en el pasado reciente muchas murallas antiguas que ahora tanto nos cuesta conservar. En León, como otras partes, también se asistió a ese estilo de “progreso”. Algunas ciudades tuvieron la suerte de contar con ciudadanos y gobernantes menos “progresistas” y no derribaron sus murallas. A los ojos de sus contemporáneos eran ciudades embridadas y maniatadas por sus muros, atrasadas y ancladas en el más oscuro pasado preindustrial y la rémora de sus murallas y puertas conservadas sólo una muestra fehaciente de su alejamiento de los criterios de modernidad y progreso reinantes. Ahora, algunas, son Patrimonio de la Humanidad. Otras no. El progreso.

No entraré, por elemental discreción, en la discusión –que podría ser fecunda y no exenta de jugosos comentarios- de la necesidad objetiva y cabal de pasar una infraestructura de este tipo al pie mismo de un “Bien de Interés Cultural” declarado por la Administración hace más de tres lustros; ni en el por qué se desoyeron todas las advertencias sobre la posibilidad de encontrar restos de una vía, una necrópolis, de instalaciones industriales y de habitación en ese lugar. Ahora nos encontramos ante unos hechos consumados, ante una nada agradable situación provocada por unas decisiones probablemente equivocadas; y esto último es importante, porque el problema es creado por decisiones humanas y no por el propio yacimiento, ni por la política proteccionista de unos restos arqueológicos que, además de intentar defenderse de los ataques durante siglos, a veces, como si fuera un mal sueño, parecen los culpables de todo.

Es quizá preciso recordar que, a veces, perdemos de vista que ya son demasiadas las circunstancias que no tienen remedio ni vuelta atrás en esta vida, como para que añadamos innecesariamente una más a la larga lista. Cuando intento explicar el modo de trabajar en Arqueología a mis alumnos no dudo en reiterar tantas veces como sea necesario –hasta la misma náusea si es preciso- el criterio de reversibilidad, esto es, que toda actuación sobre los materiales producto de nuestro estudio sea, si es posible, reversible. Así me lo enseñaron a mi y así lo trato de transmitir lo mejor que sé. Esto, que parece a todas luces deseable, no siempre puede conseguirse. El ejemplo más conocido por todos es el de la excavación, tras la que el ojo no especializado ve, en el mejor de los casos, el monumento exhumado y los objetos recuperados, mientras que el estudioso advierte éste y aquéllos, pero también lo que falta, esto es, los rellenos que lo cubrían y donde estaba la información –recuperada o no- de la historia de esos muros antes y después de su abandono. Sí, es cierto que a veces es necesario tomar una decisión, pero también es verdad que hacer algo irreversible cuando no es necesario es, simple y llanamente, una estupidez.

Con frecuencia me he encontrado en mi trayectoria profesional el falso dilema planteado por algunos entre la necesidad de construir un futuro y la necesidad de conservar el pasado. Me refiero a que es habitual en situaciones como estas escuchar frases más o menos bienintencionadas como: “no podemos hipotecar nuestro futuro para salvar unos simples restos del pasado de escaso valor monumental”. Dicho así, hasta parece cierto, pero, para ser sincero, tampoco conozco a nadie que haya pasado a la Historia por decir semejante tontería y sí a muchos por predicar y practicar todo lo contrario (quod non fecerunt barbari, fecerunt Barberini). Es cierto que a veces se presentan casos en los que es preciso tomar determinaciones muy comprometidas, pero éstos son contados y, desde luego, Lancia no es uno de ellos ya que, desde el principio del proceso –y eso es lo más extraño en estas también extrañas e ilógicas circunstancias- existen otros trazados alternativos previstos.

No creo que sea preciso recordar a estas alturas que no somos propietarios de nuestro Patrimonio Histórico-Arqueológico, sino simples depositarios que debemos asegurarnos de transmitirlo a nuestros descendientes, o responder por no hacerlo. Los mismos descendientes que, seguramente, cuando una infraestructura viaria de este tipo y en ese lugar ya no sea necesaria dentro de un tiempo –poco o mucho, qué más da, pero ese día llegará- se preguntarán por la cordura de quienes les precedieron. No es la lucha del pasado contra el futuro, sino una dudosa decisión presente que aniquila el pasado e hipoteca el futuro y, lo que es más grave, sin que exista una verdadera necesidad de ello ya que, desde el mismo anteproyecto de obra, existen alternativas mucho menos lesivas para el patrimonio de todos.

EL YACIMIENTO DE LANCIA ESTÁ AMENAZADO POR EL PASO DE LA AUTOVÍA A-60
No hace tanto tiempo, quizá no mucho más de setenta años, en España se quemaban algunos archivos, en unos casos porque podían molestar a “la verdad histórica” (así, con minúsculas y no importa a qué facción política o ideológica nos refiramos) y en otros porque ciertas mentes preclaras y supuestamente pensantes no los consideraban importantes y hacía falta más sitio para instalar el producto de la burocracia de ese momento. Ahora, afortunadamente, eso ya no podría pasar o serían considerados delincuentes quienes así lo hicieran. Hoy los archivos históricos parecen estar razonablemente a salvo, o, al menos, eso prefiero creer. Hora es de preocuparnos por los Archivos del Suelo. (Fuente: Lancienses)


8 de mayo de 2023

Lancia sigue sorprendiendo a los arqueólogos

La construcción del centro de interpretación en el yacimiento astur-romano ha sacado a la luz restos de un vaso de hace 2.000 años.
De la pieza se sabe que fue fabricada en «lo que hoy es Zamora» y que se hizo como una alegoría «de Ares o Marte».

El yacimiento leonés de Lancia sigue siendo una fuente inagotable de cultura, pasado e historia de León. Una historia que aún tiene mucho por escribir.

El yacimiento es una fuente de vestigios de vida astur y romana y durante las obras siguen apareciendo restos de la vida que allí tuvo lugar unos 2000 años atrás.

La construcción del gran centro arqueológico y de interpretación ha dado lugar a la aparición de algunos nuevos restos que siguen sorprendiendo a los leoneses.

El último de los objetos encontrados en el lugar, o el último en hacerse público, es un vaso de 2000 años atrás que sostiene en sus manos el diputado de Cultura, Pablo López Presa. Una pieza que se acompaña de una sencilla e impresionante explicación: «Hace dos mil años alguien usaba este vaso que apareció en la ciudad astur romana de Lancia».

Una pieza de la que, por el momento, se sabe que fue fabricada en «lo que hoy es Zamora» y que se hizo como una alegoría «de Ares o Marte».
(Fuente: León Noticias)

31 de marzo de 2021

Patrimonio autoriza el proyecto de conservación del yacimiento arqueológico de Lancia (León)

La Comisión Territorial de Patrimonio, celebrada de manera telemática, ha informado favorablemente sobre el proyecto de ejecución de las obras de peatonalización en los entornos Monumentales del Plan Especial de la Ciudad Antigua de León. 


La Comisión Territorial de Patrimonio, celebrada de manera telemática, ha informado favorablemente sobre el proyecto de ejecución de las obras de peatonalización en los entornos Monumentales del Plan Especial de la Ciudad Antigua de León. 

Esta obra tiene como objetivo “la protección y puesta en valor de la muralla de origen romano del conjunto histórico de la Ciudad Antigua de León”. El nuevo vial propuesto se divide en tres bandas, la primera de protección a la muralla, la segunda de acceso rodado de residentes y emergencias y la tercera en la que se ubicará el mobiliario urbano, alumbrado público y arbolado. Se añade la indicación de que las arquetas de los distintos servicios se dispondrán de forma ordenada y se grafiarán en sus tapas de fundición leyendas informativas sobre la historia de la muralla. También se autoriza la intervención arqueológica para actuar previamente en cada una de las siete torres derribadas a comienzos del siglo XX, así como de los espacios existentes entre ellas. 

La dirección de los trabajos correrá a cargo del arqueólogo Fernando Muñoz y estos se realizarán bajo la supervisión del arqueólogo del Servicio Territorial de Cultura y Turismo de León. En el caso de producirse algún hallazgo arqueológico en el transcurso de los trabajos este deberá ser entregado en el Museo de León.

La Comisión aprueba la modificación de las normas urbanísticas de Congosto que tiene como objeto suprimir la prohibición de la instalación de aerogeneradores en las categorías de suelo rústico común, con protección agropecuaria y con protección natural, así como dio el visto bueno a la de Valencia de Don Juan sobre la alineación propuesta por la revisión del PGOU para adaptarla a las alineaciones de las fachadas existentes.

Por otra parte, se autoriza la intervención de limpieza, saneamiento, rejuntado e impermeabilización en la cúpula y plantación de tres camelias en el parterre de la fachada oeste de la Colegiata de Santa María de Villafranca del Bierzo, BIC con categoría de Monumento.

La Comisión también ha autorizado el proyecto de intervención de mantenimiento y tratamiento de conservación de zonas excavadas en el yacimiento arqueológico ‘Antigua Ciudad de Lancia’, en el municipio de Villasabariego. Se realizarán actuaciones de conservación de restos expuestos a la intemperie, fundaciones de la ocupación romana ya consolidada en intervenciones precedentes, fundaciones y estructuras de ocupaciones posteriores. Igualmente, se desarrollará un tratamiento explicativo de los espacios excavados y un itinerario de circulación perimetral para una visita didáctica.

Del mismo modo, la Comisión autoriza la implantación de un montaplatos en la zona de la cocina y la lavandería de la casa de la Espiritualidad - Hotel Real Colegiata, en la Real Colegiata de San Isidoro de León, con el fin de mejorar la comunicación de los espacios.

Subvenciones patrimonio cultural en municipios de menos de 20.000 habitantes

La Consejería de Cultura y Turismo convoca subvenciones destinadas a personas físicas, comunidades de propietarios u otras comunidades de bienes y personas jurídicas sin fines de lucro para el fomento de actuaciones de conservación y restauración de bienes inmuebles integrantes del Patrimonio Cultural situados en municipios con población inferior a 20.000 habitantes para el año 2021.

El plazo para la presentación de las solicitudes será de un mes a partir de hoy, fecha en la que se ha publicado la convocatoria en el Boletín Oficial de Castilla y León.

Fuente: Diario de Valderrueda
Fotografía: Imagen de la Ciudad Antigua de Lancia

17 de agosto de 2010

La autovía A-60 amenaza la ciudad romana de Sublancia en León

La Sublancia de la que hablan muchos textos antiguos, la ciudad romana situada al pie del cerro de Lancia cuya existencia se conocía por referencias escritas e indicios arqueológicos, ya ha salido, en gran parte, a la luz. Diario de León publicaba ayer todos los detalles de la impresionante población -”según estimaciones, llegó a estar habitada por más de 30.000 personas-” que acaba de ser exhumada a raíz de los trabajos de construcción de la autovía León-Valladolid (A-60).

Según el trazado previsto, esta nueva autovía pasará directamente por encima de la ciudad romana, algo «lamentable» a juicio del arqueólogo Ángel Morillo, quien, una vez conocida la magnitud de los hallazgos, ha calificado la población descubierta durante este último mes y medio de «complejo suburbano muy interesante». Morillo, profesor de la Universidad Complutense y gran conocedor de la historia leonesa, región en la que trabajó durante varios años, ha asegurado a este periódico que, mientras no esté construida la autovía, «aún hay posibilidades de salvar el yacimiento».

«Si hay voluntad, el trazado de la autovía podría llevarse tres kilómetros más allá para que no destruya los importantes vestigios aparecidos en este área, pero claro, estamos sobre todo ante un problema económico, eso cuesta dinero». En la misma línea de lo que opinan los arqueólogos consultados en la edición de ayer del Diario, para Morillo resulta increíble que, de los tres trazados que se barajaron en un principio, la Junta decidiera finalmente optar por aquel que discurre, directamente, por encima de un yacimiento arqueológico declarado Bien de Interés Cultural como es Lancia y su perímetro.

Algunos precedentes. Sin embargo, Ángel Morillo recuerda que ya ha habido ocasiones en que la construcción de grandes vías de comunicación ha ocasionado la destrucción de importantes bienes culturales: así, por ejemplo, cerca de Manganeses de la Polvorosa (Zamora) se hallaron tres grandes hornos romanos que fueron destruidos con los múltiples enlaces de autovía cercanos a Benavente. «Sin ir más lejos, tenemos que la zona antigua de la capital leonesa está declarada BIC, y eso no impidió que la propia Comisión de Patrimonio decidiera destruir los Principia», rememora Morillo.

Para este experto, es necesario que las instituciones, ahora calladas, y sobre todo aquellas personas que decidieron este trazado sobre un terreno protegido, den la cara y manifiesten qué se va a hacer con un yacimiento que cuenta con termas, alcantarillado, hornos, edificios públicos, talleres, almacenes y calles empedradas, y que ahora corre el peligro de desaparecer bajo el asfalto.
(Fuente: Diario de León)

18 de febrero de 2013

Localizan un campamento romano en Villaquilambre (León)

Mónica Castro descubre a través de satélite una fortificación que podría pertenecer a la Legio VII o la VI, para ello ha utilizado tecnología "Lidar" (Light Detection and Rangin ).
Ocupa cinco hectáreas. Es un nuevo campamento de la Legio VI o la VII, hasta ahora desconocido, situado a escasos metros de la villa romana de Navatejera. También está relativamente cerca de la necrópolis situada en el campus de Vegazana. 
Imagen de satélite donde se ve el rectángulo ocupado por el campamento romano a poca distancia de Navatejera.
Su descubridora es la arqueóloga leonesa Mónica Castro de Lera, que ha utilizado tecnología Lidar (Light Detection and Ranging ), desde satélite, para localizar este acantonamiento militar. El hallazgo ha sido tan precipitado y en pleno fin de semana, que esta historiadora se lo ha notificado por correo electrónico al Ayuntamiento de Villaquilambre. Las imágenes son categóricas. «Hablan por sí solas, pero hay que ser prudentes», afirma Castro.

«Es posible que hubiera un campamento temporal mientras construían el definitivo de León o bien se empleó como campo de entrenamiento o como puesto de avanzada», explica la investigadora. Sólo unas excavaciones permitirán determinar la importancia de este descubrimiento. Se trataría de un foso con empalizada, similar a la primera ‘muralla de tapines’ que erigió la Legio VII en León y de la que apenas se conservan restos a los pies de San Isidoro y en la casona de Puerta Castillo. Es una ‘fortificación’ que ocuparía la cuarta parte del campamento de la Legio VII que dio origen a León y con idéntica forma rectangular. La estructura está enterrada a más de un metro de profundidad en unos campos de cultivo; de ahí que hasta ahora no hubieran aparecido vestigios.

La ‘arqueología aérea’, que ha sido decisiva para localizar importantes construcciones romanas en toda la provincia, ha sacado ahora a luz este nuevo enclave. La rotundidad de las ‘marcas’ revela que fue ocupado durante un largo período de tiempo, según Castro. La historiadora, que ha ‘rastreado’ toda la ciudad con la misma herramienta Lidar, así como el campamento de Lancia y la ciudad romana de Puente Castro (Ad Legionem), no ha encontrado nada similar ni tan nítido. «En Lancia no se ven estructuras de esta magnitud», aclara. Tampoco en los ‘barridos’ que ha efectuado sobre enclaves de la ciudad donde aparecieron vestigios romanos. «Y esto es lo asombroso».

«Entre los restos romanos encontrados en el recinto de lo que fue el campamento de la Legio VI primero y de la Legio VII después, se han encontrado huellas de cuatro tipos sucesivos y superpuestos, cuya datación más antigua es augustea y pertenecen al acantonamiento definitivo tras las guerras cántabras. En ninguna parte de la ciudad han sido hallados restos anteriores. ¿Podrían ser estos?», se pregunta Castro.

El satélite además deja en evidencia dos interrupciones «muy marcadas» en los lienzos Este y Sur, que se corresponderían con accesos a lo que en opinión de Mónica Castro parece «un clarísimo recinto militar romano por su forma y dimensiones, independientemente de su uso exacto y su cronología».

9 de marzo de 2015

Crece el mapa de los tesoros de León

La Carta Arqueológica de la provincia de León ha pasado en seis años de 3.000 a 3.722 enclaves arqueológicos inventariados desde el Paleolítico a la Edad Media y de tener 12 yacimientos BIC a 38.
La carta arqueológica de León, una especie de mapa de los tesoros, se ha llenado de marcas en los últimos seis años. Señalan los lugares en los que se han detectado restos de antiguos asentamientos, desde el Paleolítico a la Edad Media. 
De 3.000 enclaves arqueológicos registrados en 2009 se ha pasado a los 3.722 actuales. De ellos, 38 tienen la condición de Bien de Interés Cultural (BIC), y 487 están incluidos en el Inventario de Bienes del Patrimonio Cultural de Castilla y León. Según la Junta, el listado de yacimientos arqueológicos «es un documento vivo, cuyos datos están en constante actualización».

En el subsuelo está escrita la ‘biografía’ de los pobladores que habitaron esta provincia desde la Prehistoria. Auténticos cofres del tiempo que han preservado restos que van desde la Edad del Hierro a la época moderna, esenciales para saber cómo eran y cómo vivían nuestros antepasados.


UN INVENTARIO CAMBIANTE
La Junta elabora desde hace décadas un inventario con todos los lugares arqueológicos de interés, donde incluye datos como su ubicación, cronología, tipología, estado de conservación, descripción general, materiales arqueológicos, tipos de actuaciones y planos. Es un mapa cambiante, en el que figuran los yacimientos arqueológicos conocidos, descubiertos gracias a prospecciones, hallazgos casuales y nuevas técnicas que han convertido la arqueología en una ciencia que se puede practicar desde casa.

Los georradares, que desvelan lo que esconde el subsuelo sin usar el pico y la pala; la detección por satélite, cuyo precedente son los vuelos arqueológicos y las fotografías aéreas; y el PNOA (Plan Nacional de Orografía Aérea), que escaneó hace años toda la Península, con lo que los expertos sólo tienen que consultar las imágenes, explican la proliferación de nuevos yacimientos en el mapa arqueológico de León.

Sin embargo, el trabajo de campo sigue siendo imprescindible para localizar, por ejemplo, las decenas de petroglifos que el aficionado astorgano Juan Carlos Campos ha localizado en los últimos años desperdigados por Maragatería, algunos de ellos únicos en el mundo.


SÓLO UN MÍNIMO PORCENTAJE HA SIDO EXCAVADO
Sólo un mínimo porcentaje de los 3.722 yacimientos catalogados por la Junta han sido excavados. La falta de subvenciones ha reducido en los últimos años los proyectos de investigación y, consecuentemente, las excavaciones, que prácticamente sólo se llevan a cabo cuando es imprescindible. Los yacimientos arqueológicos en ningún caso son excavados al completo. La legislación establece la necesidad de acotar zonas de reserva arqueológica, de modo que su preservación para el futuro quede garantizada. Por ello, es fácil adivinar que quedan aún muchos ‘tesoros’ por descubrir.

Probablemente sólo un golpe de suerte, como ocurrió con los petroglifos o los dos esqueletos hallados en una cueva de Arintero —cuyo ADN es el más antiguo que se ha logrado secuenciar—, puede sacar a la luz el ingente patrimonio que yace bajo la ‘piel’ de esta provincia. Resulta paradójico que el título de BIC, que sólo ampara a 38 zonas arqueológicas, fortificaciones y yacimientos de arte rupestre, no ha impedido que algunos hayan sufrido todo de infortunios, incluido el expolio de Librán o Lancia; o el caso de la villa romana de Los Villares, donde la concentración parcelaria resultó letal para los restos.