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30 de octubre de 2024

La UCA inaugura la musealización de la Cripta Arqueológica del Testaccio de Gades

Se trata de un espacio de unos 140 m2 de planta, donde se puede visualizar una amplia estratigrafía de más de 4 m de altura y unos 100 m2 de superficie total del Testaccio haliéutico de Gades, la gran montaña que sirvió para el reciclado de los residuos urbanos (el gran vertedero de la ciudad romana). Es el primer museo arqueológico universitario en España

La Cripta Arqueológica del Testaccio de Gades, situada en el sótano del Centro de Transferencia Empresarial El Olivillo, ha abierto sus puertas esta tarde tras un completo proceso de investigación, análisis y puesta en valor realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Cádiz desde el año 2016. El rector de la UCA, Casimiro Mantell, junto a la vicerrectora de Emprendimiento y Empleabilidad, Carmen Camelo, y el catedrático del departamento de Historia, Geografía y Filosofía, Darío Bernal (encargado de la dirección de los trabajos de musealización), han presidido un acto que pone el acento en la permanente labor de estudio, protección y divulgación del patrimonio impulsada desde la institución universitaria gaditana.

La musealización de la Cripta Arqueológica del Testaccio de Gades es un proyecto, iniciado en 2016, por investigadores de la Universidad de Cádiz con la colaboración de la Delegación Territorial de Cultura de la Junta de Andalucía para, de este modo, crear un nuevo espacio museístico en el casco histórico de Cádiz, situado en la planta sótano del edificio Centro de Transferencia Empresarial El Olivillo, junto a la playa de la Caleta. Sería, como ha resaltado el rector, el primer museo arqueológico en una universidad en España de estas características.

Casimiro Mantell ha explicado que su objetivo es poner en valor unos restos arqueológicos que se encontraron cuando se rehabilitó el edificio y que la Universidad ha trabajado para que fuera una realidad. El siguiente paso será la licitación para que empresas turísticas puedan gestionarlo, abrirlo al público para que los puedan visitar dentro de una ruta turística. “Es muy llamativo porque es un vertedero romano que la gran virtud que tiene es que puedes estudiar por distintas alturas el paso del tiempo por la historia de la ciudad”, ha detallado. Por último, ha agradecido al Museo de Cádiz la cesión de varias piezas únicas, que se van a poder conocer y descubrir in situ en la cripta.

Se trata de un espacio de unos 140 m2 de planta, donde se puede visualizar una amplia estratigrafía de más de 4 m de altura y unos 100 m2 de superficie total del Testaccio haliéutico de Gades, la gran montaña que sirvió entre época de los Cornelios Balbos y Nerón para el reciclado de los residuos urbanos (el gran vertedero de la ciudad romana). Además, el discurso museográfico está reforzado por una selección de materiales arqueológicos recuperados en las excavaciones que se encontraban depositados en el Museo de Cádiz, y por recursos museográficos orientados a profundizar en tres aspectos fundamentales de la Historia Antigua de Gades: el comercio marítimo a través de las ánforas, la explotación de recursos marinos (pesca, garum y salazones de pescado) y el descubrimiento del Testaccio haliéutico como parte de la topografía del Cádiz romano. 

La cripta arqueológica del Testaccio de Gades no sólo cuenta la historia del gran vertedero público de la ciudad romana de Gades sino que, a través de ella, el visitante se adentra en conocer las principales características de la economía de dicha ciudad, tomando especial atención el llamado ciclo haliéutico que viene a significar el análisis de las industrias conserveras que procesaron y comercializaron la riqueza piscícola de este territorio.

El Testaccio haliéutico de Gades se data en el año 50 antes de Cristo y se cree que perdura hasta medio siglo después, cuando se construirá lo que sería ahora el barrio del Balón en Cádiz. Era una zona al borde de las orillas de las dos penínsulas separadas por un estrecho o lo que también se llama canal Bahía- Caleta. En este espacio singular, alejado de la urbe, se ubicaba el vertedero o gran montaña de residuos, donde se quemaban los restos de atunes y demás basuras, junto a artesanos de producción de púrpura (conchas, cañaíllas), factorías de salazones, tintorerías, comercio de ánforas e industria auxiliar portuaria.

Desde 2016 hasta ahora, los investigadores de la UCA, liderados por el profesor Bernal, han realizado excavaciones arqueológicas y su investigación y posterior publicación de resultados en foros nacionales e internacionales por el grupo HUM-440 de la UCA. Supone “más de 3.000 días trabajando aquí… han pasado ocho años y tres meses” lo que ha propiciado que se cumpla “el ciclo integral del patrimonio histórico”. Entre ellos, Darío Bernal ha destacado la publicación de dos libros y más de 20 artículos científicos con la participación de más de 50 investigadores de diferentes disciplinas (geólogos, físicos, químicos, arqueólogos, restauradores e historiadores…), de los que el 70% pertenecen a la Universidad de Cádiz.

En paralelo, se ha ido preparando el espacio específico para musealizarlo con el objetivo de hacerlo visitable para, una vez abierto, sumarlo a los activos culturales de Cádiz. En este sentido, se ha optado por un desarrollo de contenidos museográficos en línea con los museos existentes en la ciudad. En la actualidad, se está preparando licitación pública para que las visitas puedan ser gestionadas por una empresa. A finales de noviembre se tiene previsto unas jornadas de puertas abiertas de visitas guiadas concertadas para la comunidad UCA y para público en general.

El acto ha contado con la presencia de los vicerrectores de Investigación y Transferencia, Mª Jesús Ortega, y de Títulos y Calidad, Manuel Arcila, de las concejalas de Cultura y Fiestas del Ayuntamiento de Cádiz, Maite González y Beatriz Gandullo, respectivamente, así como el delegado de la Zona Franca, Francisco González, y la directora del Museo de Cádiz, Laura Esparragosa.

El anfiteatro romano de Córdoba recuperará todo su esplendor

La Universidad de Córdoba, la Universidad Pablo de Olavide y la Gerencia de Urbanismo han ratificado oficialmente el compromiso de las tres instituciones para la recuperación y puesta en valor del yacimiento arqueológico de Cercadilla y del parque arqueológico del anfiteatro romano.
Manuel Torralbo, Miguel Ángel Torrico y Francisco Oliva tras la firma del convenio.

El convenio marco, que tendrá que concretarse en convenios específicos donde se detallarán las actuaciones concretas y los equipos técnicos responsables, ha sido firmado esta mañana por el rector de la UCO, Manuel Torralbo Rodríguez; el de la UPO, Francisco Oliva Blázquez; y el presidente de la GMU, Miguel Ángel Torrico Pozuelo. Los tres se han congratulado por este acuerdo “histórico” que “es solo el comienzo” de un proceso. El presidente de la Gerencia de Urbanismo ha asegurado de que esta consagrará fondos para tal fin en los presupuestos de 2025, de modo que las actuaciones arqueológicas queden garantizadas.

Manuel Torralbo ha manifestado su agradecimiento a la Gerencia, recalcando que, una ciudad como Córdoba, con cuatro declaraciones Patrimonio de la Humanidad, no puede sino preocuparse por estos dos sitios arqueológicos y patrimoniales. “Por nuestra parte, estamos realmente deseosos de poder recuperar y mostrar al público el tesoro que supone el anfiteatro romano sobre el que se asienta el Rectorado”. Para ello, “pondremos a disposición de este proyecto a nuestros mejores investigadores y expertos en la materia”, ha aseverado.

Miguel Ángel Torrico ha explicado que este convenio – a la espera de que se concrete en actuaciones específicas- tiene como objetivos generales la recuperación y conservación del patrimonio, la incorporación del mismo como elemento dinamizador cultural y económico, y la generación de conocimiento científico por parte de los equipos de investigación de ambas universidades, para dotar a estos sitios arqueológicos de profundidad y que no sean solo una mera “atracción turística”.

Francisco Oliva ha agradecido la confianza de la Gerencia en ambas universidades, como ejemplo de colaboración pública y de confianza en la capacidad universitaria para transferir conocimiento a la sociedad, especialmente en el campo de las Humanidades. En este sentido, ha recordado que la UPO centrará sus esfuerzos en el yacimiento de Cercadillas, donde ya comenzó a excavar el arqueólogo y profesor Rafael Hidalgo Prieto, que actualmente presta sus servicios en la universidad sevillana. Oliva ha recordado que Cercadilla es un unicum, un lugar singular por sus peculiaridades y valor.

El convenio actual hoy firmado tiene una duración de un año, pudiendo ser prorrogado por periodos anuales hasta un máximo de cuatro años.

Salen a la luz en Lobios una villa medieval y una torre del siglo X

La villa medieval, cuyo nombre es todavía un misterio para los investigadores, está asentada a 800 metros de altura y tiene una extensión de más de tres hectáreas. Según el Carbono-14 la torre dataría del siglo X. Su descubrimiento y localización aporta datos muy interesantes sobre este territorio de Ourense y de cómo vivía la población.
Responsables municipales, vecinos y arqueólogos ayer en A Fraga Raxada.

Vecinos de A Cela, en Lobios, viajaron ayer diez siglos en el tiempo para conocer los secretos que escondía A Fraxa Raxada de la mano de los arqueólogos Juan Manuel Galiña y Breogán Nieto. Se trata de una zona del comunal, de monte raso y enormes bolos graníticos, donde según la tradición oral había un castillo -“Casa dos Mouros”-, y que, tras la campaña arqueológica llevada a cabo en los últimos meses, ha sacado a de la luz un antiguo asentamiento medieval de más de tres hectáreas de extensión y una torre con un dominio visual sobre los valles del Salas, Limia y Arauxo de los que no se conocen fuentes escritas, hasta la fecha.

La villa medieval, cuyo nombre es todavía un misterio para los investigadores, está asentada a 800 metros de altura. “Descoñecemos os motivos polos que, nun momento do século IX, se asentou aquí unha poboación que, ademais, durou moi pouco tempo, ata finais do século X”, relataba el arqueólogo Breogán Nieto, en el recorrido por el lugar excavado, y que ayer estrenaba también una ruta señalizada a partir de la carretera que une A Cela con Alvite fruto de la colaboración vecinal, en una actuación cofinanciada por el GDR-10 Limia Arnoia y el Concello de Lobios. 

Su descubrimiento y localización, continuaba Galiña, aporta datos muy interesantes sobre lo que estaba ocurriendo en el siglo X en este territorio, de cómo vivía la población. “No Tombo de Celanova, fálase moito do val do Limia e do Salas, pero as referencias ao Val de Araúxo son moi xenéricas”, añadía el arqueólogo e investigador, que se encontró con una vaga referencia a este asentamiento mientras realizaba su tesis doctoral sobre la población del valle del Salas. Un vecino, José Antonio Rodríguez, le puso tras la pista de este yacimiento y la riqueza que atesora esta montaña, con restos de molinos y pías aún por datar por los investigadores. “Os vellos xa falaban disto, de que había un castelo, a Casa dos Mouros, pero non contabamos cunha vila”, comentaba ayer este lugareño, uno de los cinco que reside a diario en A Cela, y que ayer tuvo la oportunidad de adentrarse en lo que fueron antiguas viviendas, unas en extramuros con unas defensas muy rústicas, y otras al cobijo de una muralla que aprovechó los bolos graníticos (como siguieron haciendo después en A Cela).

De leyenda a historia
En la plataforma superior estaría ubicado también un patio principal de armas y en lo más alto la torre que, según la prueba de Carbono 14, data de finales del siglo X. Para llegar hasta allí, los arqueólogos fueron descifrando las marcas de una escalinata que hoy está hoy tapiada por la mitad de una gran bola granítica, A Fraxa Raxada. “A palabra é sorprendente, de como unha tradición oral ten unha base histórica e como os traballos deron uns achados cun alcance maior do esperado… e as dúbidas que xera o motivo do asentamento, de se xa había un previo aquí”, comentaba la alcaldesa de Lobios, Mari Carmen Yáñez, presente en la visita guiada . “Isto éun indicio máis de toda a riqueza que temos neste territorio”, dijo.

Y es que el misterio de A Cela, caracterizada por los bolos graníticos, tiene un segundo capítulo aún por explorar en los restos de la antigua iglesia de Santa María, un templo anterior a la actual capilla y que dependió de Pitoes das Junias (Portugal), en medio del bosque.

29 de octubre de 2024

Balance satisfactorio del XIII Encuentro de Arqueología del Suroeste Peninsular

El encuentro ha propiciado la asistencia de alrededor de 200 personas, se estructuró como un congreso de tres días de duración en sesiones de mañana y tarde y estuvo organizado por los grupos de investigación PAIDI HUM-812 y PAIDI HUM-831 de la Universidad de Cádiz.

El municipio gaditano de Benalup-Casas Viejas acogió el XIII Encuentro de Arqueología del Suroeste Peninsular durante el pasado fin de semana. Unos días intensos, con más de 50 ponencias sobre diferentes temas de interés, incluida la proyección del documental ‘Tholos Peñarroyo I’ de Moro Films, que se han abordado en el Centro Cultural Jerome Mintz y en el Centro Cultural 20 de marzo (Teatro Municipal).

El XIII Encuentro de Arqueología del Suroeste Peninsular ha propiciado la visita de alrededor de 200 personas durante el pasado fin de semana, teniendo un importante impacto económico en el sector hotelero, así como en los bares y restaurantes del municipio.

El encuentro, que se estructura como un congreso de tres días de duración en sesiones de mañana y tarde, ha estado organizado por los grupos de investigación PAIDI HUM-812 y PAIDI HUM-831 de la Universidad de Cádiz, junto con la colaboración de diversas entidades, entre ellas el Ayuntamiento de Benalup-Casas Viejas.

Además de la presentación oral de comunicaciones, debates, conclusiones y presentación de pósteres científicos, el encuentro ha incluido visitas de interés arqueológico, tales como los yacimientos de Gadir, la necrópolis de Los Algarbes y Baelo Claudia.

El alcalde Antonio Cepero quiere agradecer públicamente el trabajo desempañado por la organización del encuentro, los colaboradores, los estudiantes del municipio que han asistido, así como a la Delegación Municipal de Turismo encabezada por la concejala María José Marchán.

Universitarios europeos participan en el Curso Internacional de Arqueología de Burriana (Castellón)

A través de convenios con otras instituciones nacionales y europeas, este taller ha atraído hasta la capital de la Plana Baixa a estudiantes y profesores de la Università di Macerata (Italia), la Universidad de Potsdam (Alemania) y la Universidad Jaume I de Castellón.

Durante esta semana, el Museo Arqueológico de Burriana ha celebrado la tercera edición del Curso Internacional de Arqueología y Culturas del Mediterráneo Antiguo. Estos estudios están promovidos por el Aula de Arqueología Mediterránea, con el objetivo de que estudiantes extranjeros puedan conocer nuestro patrimonio arqueológico a través del Museo y las excavaciones.

Esta 'Aula' fue creada mediante un convenio entre el Ayuntamiento de Burriana y la Universitat Jaume I (UJI), con el fin de llevar a cabo una mayor implantación de la universidad en la ciudad de Burriana, en su entorno, y dar pie a un marco de actividades de investigación, formación y promoción del patrimonio cultural y arqueológico del municipio.

Así pues, a través de convenios con otras instituciones nacionales y europeas, este taller ha atraído hasta la capital de la Plana Baixa a estudiantes y profesores de la Università di Macerata (Italia), la Universidad de Potsdam (Alemania) y la Universidad Jaume I de Castellón, para potenciar el traspaso de conocimiento a través de la internacionalización y formar a los alumnos en la protección y difusión del patrimonio arqueológico en una dimensión trasmediterránea, a través de sesiones de excavación y extracción arqueológica en la zona de Sant Gregori.

A su vez, también se están realizando los laboratorios del Museo de Arqueología de Burriana, en la que los estudiantes conocen estos materiales extraídos, hasta el momento previo a su restauración y exposición, como cerámica, huesos, y metales, entre otros; para su posterior documentación y registro de los datos de la excavación, todo ello bajo la supervisión del equipo de restauradoras del museo.

Además, este novedoso proyecto cuenta con la implementación de las últimas tecnologías gracias al proyecto con el que colabora el museo de Burriana y esta liderado por la UJI, la Universidad Politécnica de Valencia y universidades de Italia, Hungría y de Francia. El museo arqueológico municipal es uno de los puntos de desarrollo de un proyecto didáctico europeo relacionado con el patrimonio, donde se digitalizan algunas de las piezas arqueológicas de la capital de la Plana Baixa, y gracias a la realidad aumentada, se crea un área virtual ambientada en el museo burrianense, donde los alumnos pueden excavar virtualmente estos restos arqueológicos, siendo los alumnos de este curso quienes prueben por primera vez ese tipo de recurso.

Estudian proteger como BIC el tramo de muralla hallado en el Casco Histórico de Villena (Alicante)

La singularidad de esta obra monumental, vinculada a la historia y la identidad de la ciudad de Villena, tiene suficiente valor e importancia que la hacen merecedora de su catalogación como Bien de Interés Cultural (BIC).
Técnicos municipales y de la Conselleria abordan las medidas de protección de la infraestructura de protección de la vieja ciudad de Villena

El alcalde de Villena, Fulgencio Cerdán, y la edil de Cultura, María Server, han anunciado su interés de catalogar como Bien de Interés Cultural (BIC) el tramo de muralla hallado en el Casco Histórico durante las obras de reurbanización del barrio. La delegación municipal, acompañada por la responsable del Servicio Municipal de Arqueología y Patrimonio (SEMAP), Luz Pérez, y los técnicos de Patrimonio Arqueológico de la Conselleria de Cultura, han realizado una visita a la calle José Zapater, donde se encuentra este tramo de muralla y donde se están realizando las tareas necesarias para su preservación.

Los técnicos de la Conselleria y el equipo municipal han explicado al alcalde y a la edil que la singularidad de esta obra monumental, vinculada a la historia y la identidad de la ciudad de Villena, tiene suficiente valor e importancia que la hacen merecedora de su catalogación como Bien de Interés Cultural (BIC).

El objetivo del equipo de gobierno municipal y de los técnicos es proceder a su conservación tras la excavación, tomando las medidas oportunas de protección previas a la pavimentación de la calle. Además, está prevista la señalización del recinto amurallado sobre el nuevo pavimento. La concejal de Cultura considera que de este modo se logra su preservación, además de “enriquecer los recursos turísticos del núcleo medieval, a la vez que se protege la muralla frente a nuevos proyectos de obras”.

Server ha avanzado que se pretende programar unas jornadas para divulgar los resultados de los trabajos, dar a conocer el valor cultural del recinto fortificado y la relevancia de su promotor, el Príncipe Don Juan Manuel.

Muralla histórica
La muralla de la villa fue construida en el siglo XIV, por mandato del noble Don Juan Manuel, a instancias del rey Jaime II. Villena en aquel momento pertenecía al Reino de Valencia y se erigía en una de las principales villas de la frontera meridional. La documentación constata que en 1308, Don Juan Manuel solicitó al monarca, que era su suegro, un maestro de obras que dirigiese los trabajos.

Aunque ya se había testimoniado de forma puntual su presencia en anteriores trabajos, en esta ocasión la muralla se ha dejado ver en toda su magnitud, ya que se han localizado restos murarios por todo el vial, desde la actual calle Maestro Moltó -antigua calle del Castillo- hasta el inmueble n.º 20 de la Calle Juan Chaumel. A partir de aquí, continua por debajo de las viviendas pares de dicho vial, hasta encontrarse con el tramo de muralla localizado en 2010 en la Puerta de Almansa.

En definitiva, se trata de una obra de excepcional envergadura y singularidad que pone de manifiesto la importancia del urbanismo defensivo medieval que adquirió Villena a partir del siglo XIV. Resulta también de gran interés arqueológico el descubrimiento de un muro de una vivienda musulmana, junto a un nivel de relleno con materiales cerámicos, por debajo del nivel de cimentación de la muralla cristiana. Esto corrobora varias hipótesis, una de ellas es la existencia de poblamiento islámico previo a la conquista cristiana; la segunda es que tras el sometimiento y posible expulsión de la población musulmana, se produce una reestructuración urbanística que romperá con el pasado islámico, configurando la villa en gran medida a semejanza de las fortificaciones urbanas europeas.

En cuanto a las características constructivas, la muralla se construye sobre un zócalo de mampostería de cal, o, en algunos puntos, sobre la costra caliza del terreno, mediante encofrado de tapial con tongadas alternativas de arena y cal, con un acabado exterior de mortero de cal. Como ya observó en su día José María Soler, en la subida de Santa Bárbara y la Plaza de Santa María, el trazado es zigzagueante en varios puntos de la calle José Zapater, con el objetivo de ampliar el ángulo de visión de la cerca.

Finalmente, también se han localizado restos arquitectónicos -muros, pavimentos, enlosado de hogar, etc.- de época contemporánea, paralelos a las fachadas actuales de números pares, que corroboran la antigua alineación de las viviendas documentada en planos del Archivo Municipal datados a finales del siglo XIX.

28 de octubre de 2024

Descubren en Ribadeo un escandallo que podría datar del siglo XVI

La sonda de plomo que se usaba para medir la profundidad y el tipo de fondo marino se encuentra en el fondeadero histórico, a la vista y en riesgo relativo de expolio
Podría ser el primer escandallo de esta época aparecido en Galicia.

Un nuevo elemento náutico hallado hace unos días en la ría de Ribadeo viene a sumarse al catálogo de piezas arqueológicas que acreditan el enorme valor del patrimonio subacuático del estuario ribadense. Se trata de un escandallo, una sonda que se usaba para medir la profundidad y el tipo de fondo marino. El hallazgo se realizó durante la inmersión previa a la presentación oficial de la exposición y el documental «Memoria y patrimonio bajo la ría» en el Club Náutico de Ribadeo, por miembros del Proyecto Argos, iniciativa dedicada al estudio, difusión y valorización del patrimonio cultural marítimo de la ría de Ribadeo. Iban a ver los huesos de ballena descubiertos recientemente y se encontraron con este nuevo hallazgo.

En un primer análisis visual se estima que el escandallo podría ser de los siglos XVI o XVII. Era un útil especialmente importante a la hora de fondear o al aproximarse a aguas someras. Junto a la sondaleza (cabo), se echaba por la borda y se sumergía hasta llegar al fondo, para averiguar la profundidad. También solía llevar en su base un trozo de sebo, al que se adherían restos que indicaban cómo era el fondo. 

Se trata de una pieza cónica, probablemente de plomo, un escandallo de mano para su uso en aguas poco profundas y con un peso estimado inferior a 5 kilogramos. Está perforado en su parte superior, para amarrar el cabo, y presenta una oquedad en su base para alojar el sebo. Ha sido localizado en el fondeadero histórico, apuntó el arqueólogo subacuático David Fernández Abella, una zona protegida y de alta potencialidad arqueológica, rodeado de abundantes restos de fauna, cerámica y lastre de embarcaciones.

El hallazgo ha sido notificado a la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, para que tome las medidas oportunas, toda vez que al encontrarse a la vista hay riesgo potencial de expolio. Por eso no se descarta que en los próximos días se realice una inmersión para extraerlo. De ser así se podrá estudiar en detalle. Y es que aunque los escandallos tienen un uso muy dilatado en época moderna y contemporánea, este tiene parecido a dos piezas expuestas en el Museo Naval de Madrid y en el ArQua de Cartagena, de los siglos XVI y XVII, y podría ser el primer escandallo de esta época aparecido en aguas de Galicia. Para David Fernández es otra evidencia más de la riqueza arqueológica de la ría.

Primer hallazgo de canibalismo infantil ritual del Neolítico en la Comunidad Valenciana

El descubrimiento se remonta a comunidades de pastores de hace 6.400 años y posiciona a la Cova del Randero de Pedreguer como un referente internacional

Las excavaciones realizadas en la Cova del Randero de Pedreguer han confirmado el primer hallazgo de canibalismo ritual del Levante Peninsular en el contexto del Neolítico. Así lo anunció el presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, tras presentar las conclusiones de los trabajos de investigación desarrollados en el marco del Plan de Excavaciones e Investigaciones arqueológicas del MARQ.

Arqueólogos del MARQ y especialistas en tafonomía del Institut Valencià de Conservació, Restauració i Investigació (IVCR+i) han dado a conocer este descubrimiento, que se remonta a comunidades de pastores, agricultores y artesanos de hace 6.400 años. Como ha manifestado Toni Pérez, que ha estado acompañado por el diputado de Cultura, Juan de Dios Navarro, y el alcalde de Pedreguer, Sergi Ferrús, “la Diputación mantiene firme su compromiso por la investigación a través del plan anual de excavaciones del MARQ y, en este caso, hemos tenido la oportunidad de crear alianzas para ir de la mano del Ayuntamiento de Pedreguer durante años de trabajo y poner en valor el rico patrimonio histórico y cultural que tiene la Cova del Randero”.

Un equipo interdisciplinar en arqueología, antropología y arqueozoología dirigido por Jorge A. Soler, prehistoriador y director del MUBAG, Consuelo Roca de Togores, arqueóloga de la Diputación, Mª Pilar Iborra y Rafael Martínez Valle, del IVCR+i, ha dado a conocer las conclusiones de este trabajo basado en la determinación en huesos humanos de señales de desarticulación, descarnación o marcas de diente humano. Los resultados también se presentaron el pasado mes de septiembre en dos foros científicos internacionales: el VIII Congreso Internacional del Neolítico en la Península Ibérica de la Universidad de Alcalá de Henares y el XVII Congreso Nacional e Internacional de Paleopatología del Museo de Segovia.

Soler ha explicado que el canibalismo era una actividad relativamente común durante el Neolítico, prácticamente en toda Europa, y en la Península Ibérica se concentra sobre todo en zonas de Andalucía. Las causas, según distintos autores, podían ser gastronómicas, por violencia o por ritual. “En Randero la falta de señales de violencia en ninguno de los huesos conservados, sumado a que aquellos que presentan marcas se corresponden con sujetos infantiles, hace suponer su ingesta como un acto ritual selectivo vinculado al duelo funerario, en un contexto familiar, consumidos en lo que pudiera formar parte de un ritual funerario, en un pensamiento circular donde la muerte se proyecta en la vida, haciendo propio el recuerdo de un ser vivo y querido”, ha puntualizado Roca de Togores.

Hace 6.400 años un grupo de la comunidad de pastores que frecuentó o residió en la Cova del Randero para acoger ganado doméstico y su procesado cárnico, arrojó a una galería interna usada como basurero, desechos domésticos que incluían una gran cantidad de huesos de animales procesados (fundamentalmente ovejas y cabras), junto a fragmentos de huesos pertenecientes a un mínimo de ocho esqueletos humanos, entre adultos y niños. Dos huesos, un fragmento de mandíbula de un niño de unos seis años y un cúbito de un perinatal de unas 40 semanas de gestación, que presentan claras evidencias de manipulación antrópica peri mortem, es decir, cuando el hueso todavía estaba fresco, que confirman un canibalismo selectivo.

Las investigaciones permitieron identificar en 2023 varios tipos de marcas antrópicas: cortes realizados con instrumental de piedra para desarticular y para descarnar, fracturas por flexión para acceder a la médula y mordeduras humanas, en algunos casos provocando la destrucción de algunas partes del hueso.

Los trabajos en este enclave se han llevado a cabo a lo largo de catorce campañas (2007 – 2021) del Plan de Excavaciones del MARQ, con el apoyo del Ayuntamiento de Pedreguer, aunque los hallazgos tuvieron lugar concretamente en 2018 y la investigación en laboratorio sigue en curso en la actualidad. Hasta ahora la importancia de la cueva radicaba en haber sido excavada en los niveles del Neolítico Medio, ofreciendo muchos datos en cuanto a gestión y organización del espacio físico y temporal.

Además, Jorge Soler ha añadido que, también en la comarca de la Marina Alta se publicaron en 2017 otros huesos humanos con mordeduras humanas y marcas de corte procedentes de la Cova de Santa Maira en Castell de Castells, que remiten al Mesolítico -cazadores y recolectores-, “todo lo que contribuye a hacer de la provincia de Alicante un referente en el marco de la investigación prehistórica y paleoantropológica”.