google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri

27 de septiembre de 2018

El Ayuntamiento de Murcia cubrirá los restos arqueológicos de Santa Clara

Técnicos municipales extraerán el horno datado en los siglos XV y XVI para que forme parte de los fondos del Museo de la Ciudad
Imagen tomada ayer de los restos arqueológicos hallados en la calle Santa Clara; a la derecha, el horno de ladrillos y barro donde se trabajaba el metal. /  NACHO GARCÍA / AGM
Ya está decidido qué va a hacer el Ayuntamiento de Murcia con los restos arqueológicos aparecidos en la calle Santa Clara durante las obras de peatonalización de Alfonso X. Después de los estudios previos realizados por la arqueóloga municipal y del informe emitido por el director general de Bienes Culturales, Juan Antonio Lorca Sánchez, con quien se ha reunido la concejal de Infraestructuras, Rebeca Pérez, «vamos a cubrirlos y a protegerlos con geotextil, previa extracción del horno hecho de ladrillos y tierra en el que se trabajaba el metal, y que va a ser trasladado al Museo de la Ciudad para que esté a la vista del público», indica la edil.

Los restos aparecieron a primeros de junio, cuando se llevaban a cabo las obras de excavación junto al colegio Cierva Peñafiel para colocar contenedores soterrados, como parte del proyecto de remodelación del paseo de Alfonso X. Pese a que, en un principio, se pensó que podían pertenecer al alcázar islámico que hubo en esta zona, finalmente los expertos concluyeron que formaban parte de un espacio del antiguo convento de Santo Domingo, ya que datan de los siglos XV y XVI.

La decisión de conservar los restos ha sido unánime por parte del Ayuntamiento y la Dirección General de Bienes Culturales, dependiente de la Consejería de Turismo y Cultura de la Comunidad Autónoma. El quid de la cuestión era decidir si se conservaban haciéndolos visibles o cubriéndolos.


DOCUMENTAR LOS RESTOS
Tras el informe de la Dirección General de Bienes Culturales y la última reunión, mantenida esta misma semana, los responsables han determinado que se documenten debidamente los restos hallados y que se extraiga el horno encontrado para su traslado al Museo de la Ciudad, para lo cual el Servicio Municipal de Arqueología supervisará la redacción del proyecto de extracción y traslado.
Proyecto de musealización

La resolución del director general de Bienes Culturales ordena la conservación de los restos arqueológicos documentados en la calle Santa Clara, «debiendo estudiar el Ayuntamiento la opción de cerrar al tráfico rodado dicha calle en el tramo afectado y, en caso de ser actualmente viable, abordar la ampliación del área excavada hasta la acequia Caravija». Además, el dictamen establece que «el Consistorio deberá presentar para su aprobación un proyecto de musealización y conservación de los restos arqueológicos del convento de Santo Domingo y sus estructuras subyacentes». Añade la resolución que, en caso de resultar inviable esta opción, «deberán conservarse los restos cubiertos y protegidos con geotextil extrayéndose y consolidándose para su traslado al Museo de Murcia el horno encontrado. A tal fin, deberán presentarse para su aprobación los pertinentes proyectos de protección de los restos, por un lado, y de extracción y restauración del horno».

La concejal Rebeca Pérez explica que «debido al sacrificio de determinadas estructuras que requeriría la ampliación de la excavación, con objeto de ejecutar los muros de consolidación de taludes y, sobre todo, por su afección al tráfico rodado, que se vería seriamente imposibilitado, se ha considerado técnicamente más adecuado la documentación y conservación 'in situ', para lo cual deberán ser los restos cubiertos y protegidos con geotextil (previa extracción del horno), a fin de que un futuro proyecto de peatonalización del espacio permita la mayor excavación y musealización de los restos, todo en cumplimiento de la resolución de la Dirección General de Bienes Culturales y de los servicios municipales y autonómicos en materia de patrimonio histórico».

La responsable de Infraestructuras asegura que, en cualquier caso, los hallazgos arqueológicos de Santa Clara no van a retrasar la finalización de las obras de la primera parte del paseo de Alfonso X, previstas para finales de octubre. «Las obras -indica- se van a solapar con el inicio de los trabajos previos de la segunda fase de la peatonalización -desde Jaime I el Conquistador a la Redonda-, que van a ser adjudicadas en una próxima Junta de Gobierno. Previamente -añade-, Emuasa llevará a cabo las obras de sustitución de tuberías, como ya se hizo en el primer tramo del paseo de Alfonso X el Sabio».

26 de septiembre de 2018

La arqueología molecular revela cómo era la dieta de una aldea visigoda

Una investigación de la Universidad del País Vasco constata que la arqueología biomolecular es una herramienta válida para conocer cuál era la alimentación de las sociedades rurales en la Alta Edad Media. El estudio se centra en los restos humanos hallados en el yacimiento visigodo de Boadilla, en Illescas (Toledo).
El consumo de carne, huevos, lácteos y otros productos derivados se incrementaba a partir de los 8 años.
La Universidad del País Vasco (UPV/EHU) ha dado hoy a conocer este estudio que forma parte de la tesis doctoral de la estudiante de Arqueología Maite Iris García Collado, que se ha centrado en analizar la alimentación de quienes habitaban en la aldea de Boadilla, un asentamiento de campesinos de época visigoda (siglos VI-VIII d.C.) situado a las afueras del actual municipio de Illescas, en Toledo.

En primer lugar la investigación se centró en hacer un estudio antropológico tradicional para determinar el tamaño de la población enterrada en Boadilla y su perfil demográfico (edad y sexo), lo que determinó que se trataba de una población estable en la que estaban representadas todas las categorías de edad.

Por otro lado, se llevaron a cabo los análisis de isótopos estables de carbono nitrógeno, técnica que parte de la premisa de que la composición química de los alimentos queda reflejada en la composición de los tejidos del organismo.

Así se pudo constatar que los habitantes enterrados en Boadilla basaban su dieta en «cereales de invierno» como el trigo, la cebada, el centeno y la avena.

No obstante, los cereales de ciclo corto, que eran entonces el mijo y el panizo, también formaban parte importante de la dieta de esa comunidad. «Esto es relevante porque este y otros estudios anteriores apuntan a que la producción y el consumo de esos cereales menores podría ser un rasgo característico de grupos de campesinos con cierta autonomía y control sobre su producción», detalla Maite Iris García.
La carne, de forma ocasional

DESCARTADO EL CONSUMO DE PESCADO

En cuanto a las proteínas de origen animal como carne, huevos, leche y lácteos, su consumo sería limitado y ocasional, y se ha descartado el consumo de pescado.

El estudio no detectó ninguna diferencia en cuanto al consumo de cereales en los individuos de distintas edades, algo que sí ocurre con las proteínas de origen animal, a las que según esta investigación no tenían acceso los niños de 2 a 8 años.

El consumo de carne, huevos, lácteos y otros productos derivados se incrementaba ligeramente entre los 8 y los 14 años, para ponerse a la misma altura que los adultos durante la adolescencia, a partir de los 14 años.

«Eso quiere decir que el acceso a ese tipo de productos estaba condicionado por la edad y que los individuos más jóvenes tenían un acceso muy restringido a ellos», puntualiza.

Otra conclusión del estudio es que no se han apreciado diferencias en la alimentación entre quienes fueron enterrados con objetos de adorno personal o herramientas de uso cotidiano –que podrían indicar un mayor estatus social– y quienes fueron sepultados sin nada de esto.

También se constata que la dieta de individuos enterrados dentro de la misma tumba tendía a ser similar, un argumento a favor de la hipótesis de que esas estructuras funerarias se usasen como panteones de grupos familiares extensos.

Por último, se analizaron esqueletos de animales domésticos y se observó que las vacas, las ovejas y las cabras probablemente pastaban en tierras cercanas a la aldea, lo cual contribuía al abonado de los campos de cultivo. En cambio, los caballos eran enviados a pastos abiertos más alejados del asentamiento, concluye la investigación.
(Fuente: ABC / EFE)

25 de septiembre de 2018

Las excavaciones sacan a la luz una vivienda almohade en el castillo de Aracena (Huelva)

También se han documentado monedas portuguesas de Sancho II que vienen a ratificar el origen luso de la conquista cristiana y posterior construcción de la fortaleza.
Se trata de una vivienda de grandes dimensiones y muy bien conservada. FOTO: HUELVA YA
La campaña de excavaciones realizadas durante este verano en el Castillo de Aracena han tenido un resultado positivo, al sacar a la luz restos de la arquitectura doméstica de época andalusí y de la propia arquitectura militar de la fortaleza. La intervención se ha estado desarrollando en el flanco Sur del Castillo, siendo promovida y financiada por el Ayuntamiento de Aracena con una inversión de 34.000 euros.

La fase de excavaciones ya ha concluido y se está clasificando el material extraído para proceder a la redacción del proyecto que permita conservarlo, intervenir y ponerlo a disposición de la ciudadanía y de un uso turístico. Durante las excavaciones se han documentado niveles de época califal-taifa (siglos X al XIII) y la planta completa de una vivienda de época almohade (siglos XII-XIII) que fue destruida y amortizada por la construcción del Castillo. Se trata de una vivienda de grandes dimensiones en buen estado de conservación que ofrece la planta completa que coincide con otras documentadas en la provincia de Huelva, en la ciudad islámica de la Ría de Huelva, Saltés, o en la portuguesa Mértola. “Había un cierto urbanismo, con casas adosadas, la existencia de una calle con orientación sur y canalizaciones de agua y toda la estructura completa de la casa-patio tradicional de esta época, cuya decoración y dimensiones nos dicen que era de una importante categoría”, ha explicado el director de la intervención, el arqueólogo Eduardo Romero.

Asimismo, en las excavaciones se han documentado monedas portuguesas de Sancho II que vienen a ratificar el origen luso de la conquista cristiana y posterior construcción de la fortaleza. En cuanto a la poliorcética se han evidenciado características como el trazado histórico de los lienzos de las murallas, una escalera de acceso al adarve, desagües que indican los niveles de uso, estancias del interior del Castillo o la posible existencia de la poterna o puerta secundaria del flanco Sur.

El origen de Aracena se sitúa en la cumbre del cerro que ocupa el Castillo. En época medieval era una villa fortificada, defendida por una cerca muraria y la fortaleza, en cuyo emplazamiento se han encontrado los restos arqueológicos de los siglos X al XIII que evidencian una importante población de la época de Al-Ándalus. Las excavaciones han aportado datos muy concluyentes sobre el trazado original de la muralla y, por tanto, de la configuración del recinto fortificado, de la entidad política y social que tuvo en distintos momentos históricos y conforman que el poblamiento fue un enclave de una enorme importancia, tanto en época islámica como a partir de la conquista cristiana.

CRONOLOGÍA DE LAS EXCAVACIONES EN EL CASTILLO
El Castillo de Aracena ha sido objeto de diversas actuaciones arqueológicas y de rehabilitación desde 2007, con el objetivo de recuperar uno de los elementos patrimoniales más importantes de la localidad. Esta es la tercera campaña de excavaciones, tras la intervención en la zona del Alcázar ya rehabilitada y puesta en valor, y de la realizada en el flanco norte cuyas obras de rehabilitación comenzarán en pocas semanas. El alcalde del municipio, Manuel Guerra, ya ha anunciado que habrá una cuarta.“La gran extensión de este lienzo sur junto a la relevancia de los hallazgos encontrados nos anticipan la necesidad de hacer una cuarta fase de excavaciones arqueológicas, que en principio no estaba prevista, ya que hay grandes incógnitas e inicios de estructuras que nos llevan a seguir rescatando”. Posiblemente, coincidiendo con el desarrollo de los trabajos en el lienzo norte se continuará con las excavaciones en el lienzo sur, siendo preciso que se compaginen ambas intervenciones porque algunos elementos encontrados se podrán reutilizar.

En la presentación de los resultados de la campaña, este viernes 14 de septiembre, Guerra se ha mostrado muy satisfecho con el resultado, ya que, en según ha destacado, “es una de las actuaciones más relevantes de las llevadas a cabo en nuestra provincia en estos años en materia de patrimonio histórico y que está permitiendo adquirir conocimiento, recuperar un patrimonio monumental de primera magnitud y poner en valor este recurso cultural-patrimonial para contribuir al desarrollo de nuestra ciudad y nuestra comarca a través de su proyección turística”.

(Fuente: Aracena.es)

24 de septiembre de 2018

Estudiantes de la Universidad de Alicante retoman las excavaciones en Santa Pola

En el año 2007 se comenzó a excavar la zona de la necrópolis, donde encontraron varios cuerpos con ajuares que tenían objetos en perfecto estado. La excavación estuvo parada durante diez años.
Estudiantes de las universidades de Barcelona y Zaragoza se han unido a la campaña. FOTO: PERIODICOSANTAPOLA.ES
El Yacimiento de la ‘Picola’ es una parte importante del Portus Ilicitanus, puesto que en esta zona existían almacenes portuarios, una zona de necrópolis, y almacenes que se utilizaron de basureros durante la época romana. El pasado miércoles, 19 de septiembre, comenzaron las excavaciones en esta zona y se extenderán a lo largo de un mes por parte de alumnos en prácticas de la Universidad de Alicante (UA), aunque también se ha unido un estudiante de Barcelona y otro de Zaragoza. 

Jaime Molina, Juan Francisco Álvarez y Daniel Mateo son los tres directores de este proyecto que estarán presentes a lo largo de este mes para ayudar a los alumnos y supervisar el trabajo. “Queremos revitalizar a nivel expositivo todo esto, proyectando la posibilidad de hacer una exposición temporal, en el museo, con los restos más importantes de la zona. Hay que recordar que en las excavaciones de los enterramientos salieron dos botellas de vidrio que son las mejores conservadas en todo el mundo porque en los enterramientos sale muy bien conservado el material, apareció un ajuar de monedas, los muertos están muy bien conservados… Esta zona ha dado restos que son importantes para comprender esta fase”, explica Jaime Molina.

FORTÍN IBÉRICO
Una parte de este yacimiento, que se corresponde con un fortín ibérico, se excavó en los años ochenta del siglo pasado. En el año 2007 se comenzó a excavar la zona de la necrópolis, donde encontraron varios cuerpos con ajuares que tenían objetos en perfecto estado: “Si hay enterramientos los objetos aparecen en muy buen estado. Hay que tener en cuenta que se conservan porque están protegidos. Nosotros nos encontramos una tumba que tenía cubierta de tejas, por lo tanto está perfectamente protegido, y las otras parecía que no tenían nada pero las enterraron en caja de madera. Sabemos esto porque la mandíbula se le había caído, si te entierran en tierra no permite que se te caiga. Además, parte del ajuar estaba en cajas. Si salen enterramientos los ajuares normalmente están muy bien conservados. Cabe la posibilidad de que aparezcan más enterramientos”, comenta Molina.

Aunque se ha producido un parón de diez años donde Santa Pola no ha realizado ningún trabajo de excavaciones arqueológicas, en julio del año pasado se retomó este ámbito a lo largo de tres semanas de trabajo. Como ha explicado Jaime Molina “la arqueología ha estado parada diez años y hay que tener en cuenta que prácticamente medio pueblo es un yacimiento arqueológico. La excavación es una parte que da mucha información y que también se puede aprovechar para dinamizar con exposiciones”. Por su parte, María José Cerdá, directora del Museo del Mar, adelantaba que “Este año vamos a ver cómo van evolucionando los acontecimientos y, si vemos que hay algún hallazgo que sea más carismático o que merezca la pena mostrarlo en vivo y en directo haremos alguna actividad como la ‘Abierto por excavaciones’ del año pasado. Además de esto, vamos a hacer una exposición temporal con los restos de las tumbas, tanto cadáveres como ajuares, al igual que ofrecer alguna conferencia”.

21 de septiembre de 2018

Hallan enterramientos infantiles en el yacimiento de Castillejo de Bonete (Ciudad Real)

La campaña de excavación ha permitido descubrir huesos de una veintena de individuos que servirán para entender los rituales funerarios y religiosos durante la Edad del Bronce
La cueva donde se han encontrado los enterramientos permaneció sellada e intacta hasta 2004.
Un grupo de arqueólogos de la Universidad Complutense de Madrid ha hallado enterramientos de niños en recipientes cerámicos en el yacimiento arqueológico de Castillejo del Bonete, en Terrinches (Ciudad Real). Un hallazgo «sorprendente» según estos arqueólogos dirigidos por los profesores doctores Luis Benítez de Lugo y María Benito que permitirá conocer más datos acerca de los rituales funerarios de hace 4.000 años.

«A falta del estudio antropológico, la situación de los enterramientos infantiles podría indicar una sectorización del espacio del cementerio, que dividiría la población entre adultos y personas de menor edad», afirman estos arqueólogos que resaltan su buen estado de conservación. De hecho, la cueva donde se han encontrado estos enterramientos había permanecido sellada e intacta hasta que fue descubierta en 2004.

Además de estos elementos, la campaña de excavación ha permitido descubrir huesos de una veintena de individuos que servirán para entender los rituales funerarios y religiosos durante la Edad del Bronce


SANTUARIO SOLAR
El yacimiento de Castillejo del Bonete mide 500 metros cuadrados, está compuesto por varios túmulos conectados entre sí mediante corredores y su construcción –sobre una cueva natural- refleja un simbolismo astronómico. Según un reciente estudio de la Universidad de Sevilla, estuvo vinculado a una religión solar pues su centro ceremonial cuenta con un marcador del amanecer del solsticio de invierno en una montaña de su horizonte y alineaciones con éste y otros eventos solares como el equinoccio o el solsticio de verano. Esto demostraría, según ese estudio, que su ubicación fue elegida de forma cuidadosa por sus primeros pobladores, dedicados a la agricultura y a la ganadería. A esta conclusión se ha llegado tras haberse encontrado vasos coladores, queseras, pesas de telar, molinos, dientes de hoz y cinco silos.

(Fuente: Las Provincias / J.V. Muñoz-Lacuna)

20 de septiembre de 2018

La Bitácora de Jenri, obtiene el premio "Vaccea 2018" de Comunicación

Ayer se hizo público el fallo del Jurado de los Premios Vaccea 2018, que de forma bianual otorga el Centro de Estudios Vacceos "Federico Wattemberg" de la Universidad de Valladolid y en el que he sido distinguido con el Premio 2018 en la categoría de Comunicación por el trabajo altruista que desde 2010 vengo realizando con este blog. "La Bitácora de Jenri" nació sin más pretensión que la de tratar de acercar a la ciudadanía la actividad de los profesionales de la Arqueológica en España, por lo que éste reconocimiento por inesperado me ha dejado literalmente sin palabras. No puedo por menos que agradecer a los miembros del Jurado y al Centro de Estudios Vacceos en general éste reconocimiento por el que me siento muy honrado, y por supuesto, a todos y cada uno de vosotros, que formáis la "legión" de seguidores del blog, porque sin vosotros nada de esto sería posible ni tendría sentido.  Muchas gracias de todo corazón. 

Enrique Garcés (administrador de "La Bitácora de Jenri).
Enrique Garcés. Administrador
del blog "La Bitácora de Jenri".


COMUNICADO DE PRENSA
El Centro de Estudios Vacceos Federico Wattenberg de la Universidad de Valladolid ha hecho públicos los nombres de los galardonados con los Premios Vaccea en su sexta edición. Los premiados son los siguientes:

En la candidatura de Investigación y Divulgación Científicas: Martín Almagro Gorbea, por su decisiva contribución para el conocimiento y difusión de las culturas célticas de la Península Ibérica en Europa, así como por el ingente esfuerzo editorial desde su puesto de Anticuario Perpetuo de la Real Academia de la Historia.


En la candidatura de Protección y Conservación del Patrimonio: Francisco Burillo Mozota, por su intensa labor en la protección del patrimonio arqueológico de la Serranía Celtibérica y por su permanente compromiso intelectual en el reconocimiento de la identidad interregional de la Serranía Celtibérica, en el marco de la Europa de las Regiones.

PREMIO A "LA BITÁCORA DE JENRI"
Y por último, en el apartado de Comunicación, el premio es para Enrique Garcés Hecht, por su aplicación rigurosa de criterio periodístico con información de la actualidad arqueológica en el entorno digital gracias a la publicación periódica en su Bitácora de la actividad generada por los yacimientos españoles desde 2010.

Los Premios Vaccea fueron creados en el año 2008 por el Centro de Estudios Vacceos ‘Federico Wattenberg’ de la Universidad de Valladolid para destacar la labor de personas, colectivos o entidades e Instituciones en la salvaguarda, promoción y conocimiento del Patrimonio Arqueológico, con especial atención al de las identidades prerromanas de la Edad del Hierro, en gran medida configuradoras de las idiosincrasias de los territorios actuales.

El acto de entrega de premios tendrá lugar el próximo 5 de octubre, a las 11:00 horas, en el Aula Lope de Rueda de la Facultad de Filosofía y Letras.

19 de septiembre de 2018

La excavación de Lucus Asturum empieza a dar frutos

El equipo que dirige Esperanza Martín encuentra en su primer día de trabajo materiales romanos y medievales en el yacimiento de Llanera (Asturias)
Esperanza Martín, directora de las excavaciones, en una de las zonas delimitadas. FOTO: IMANOL RIMADA
Ayer, a primera hora de la mañana, el equipo de diez arqueólogos y voluntarios que trabajan en la excavación del asentamiento de Lucus Asturum, donde permanecerán durante un mes, ya había encontrado «material romano casi en superficie. Ojalá sea una buena señal». Este material se encontraba mezclado con restos medievales y otros contemporáneos.

Ayer fue el primer día de trabajo en la Castañera, finca a las afueras de Lugo de Llanera. Los estudios previos por georradar y fotografía aérea realizados por Fotoasturias y la Universidad de Oviedo parecían establecer ya la existencia de una estructura de la que, sin embargo, se desconocen su época, tipología y tamaño exacto.

Los trabajos se centran ahora en confirmar la presencia romana y, asimismo, en establecer si Lucus Asturum era un enclave de gran tamaño o la unión de núcleos dispersos. Esperanza Martín, directora de las excavaciones, señaló ayer que «la fotointerpretación de los datos del georradar nos permite establecer una serie de estancias que esperemos que se confirmen. Uno de los mayores miedos de cualquier arqueólogo es que el arado se haya llevado parte de estas superficies», destacó, aunque, de acuerdo con sus estimaciones, habrá que excavar «más de medio metro».

La financiación de los trabajos asciende a 15.000 euros, que proceden de las arcas municipales en su totalidad. Alfredo Rodríguez Iglesias, concejal de Cultura, Deportes y Turismo de Llanera, explicó que «el primer día, el objetivo es la delimitación de los aproximadamente cien metros cuadrados de superficie de excavación». En este sentido se congratuló de que ya hubieran aparecido «bastantes materiales de construcción y alguna cerámica, pero falta saber la cronología».

Recalcó por último que una disciplina como la arqueología «da resultados con el tiempo. Hay que tener paciencia». «Probablemente Lucus Asturum era un emplazamiento importante, pero modesto», concluyó.

(Fuente: El Comercio / Marcos Gutiérrez)

18 de septiembre de 2018

Localizan un yacimiento desconocido en Córdoba a través de Google Maps

El autor del hallazgo, que ha certificado el arqueólogo de la Gerencia de Urbanismo de Córdoba, es un funcionario de Justicia de Castellón. El yacimiento se sitúa en el término municipal de Almodóvar del Rio.
Captura de pantalla con la imagen del yacimiento recientemente descubierto.
“Dios no construye en líneas rectas”. La frase es de la película Prometheus, aunque es la base de un hallazgo insospechado. La pronuncia José Broch, un funcionario de Justicia de Castellón aficionado a la arqueología que ha encontrado un yacimiento no catalogado hasta el momento en el límite de Córdoba y Almodóvar del Río, y que lo ha hecho utilizando una herramienta como Google Maps.

Broch acababa de leer un artículo sobre Medina Al Zahira, la fortaleza palatina que mandó construir a las afueras de Córdoba hace más de mil años el líder Almanzor y que ni siquiera se ha ubicado por el momento. Este hecho y su curiosidad natural le llevó a investigar a través de Google Maps el cauce del río Guadalquivir a su paso por la ciudad. No necesitó mucho tiempo. A la media hora ya vio algo, unas líneas rectas que, a su juicio, delataban una construcción humana, en una zona con forma de herradura (“al igual que el Tajo protege Toledo”), y muy cerca de un posible paso sobre el propio río que posibilitaría la comunicación con ambas partes.

Unas manchas en una imagen, indetectables a vista de pájaro para cualquier persona que no sea aficionado a esta disciplina, y una teoría que, aunque posteriormente le desecharon, él creyó en un primer momento: que ahí estaba la ciudad de Medina Al Zahaira. De hecho, llega a pensar que los restos de esta ciudad podrían haber sido trasladados hasta Almodóvar del Río “para ser utilizados en las distintas reformas del Castillo, cuya proximidad es evidente”.

De este modo, el propio Broch lleva rápidamente las imágenes a las autoridades, convencido del hallazgo. El funcionario se pone en contacto con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) dónde, según relata, le recomiendan que contacte con el jefe de la Oficina de Arqueología de la Gerencia Municipal de Urbanismo de Córdoba, Juan Murillo.


“Indudablemente, lo que usted ha detectado a través de la fotografía aérea de Google Maps es un yacimiento arqueológico de grandes dimensiones”. Concretamente de 240 por 160 metros. Ésa fue la respuesta de Murillo a la comunicación de Broch, en la que desechaba la posibilidad de que este espacio fuera la ciudad de Medina Al Zahira por dos motivos. “Porque la ciudad árabe estaba en el este de la Medina de Córdoba y en la margen derecha del Guadalquivir”, explica a este periódico el arqueólogo, que confiesa que “jamás” le habían notificado un descubrimiento a través de Google Maps.

En cuanto al por qué no se había catalogado hasta la fecha, Murillo esgrime que el yacimiento arqueológico se encuentra en el término municipal de Almodóvar, aunque a muy escasa distancia del límite con el municipio de Córdoba. “Es ésta la razón por la que no se encuentra catalogado en la Carta Municipal de Riesgo Arqueológico de Córdoba”, detalla al respecto.

UN YACIMIENTO DE GRANDES DIMENSIONES
Murillo no tiene dudas sobre el yacimiento encontrado por el funcionario castellonense, si bien sostiene que “lo complicado es determinar sus características y cronología en tanto no se realicen investigaciones arqueológicas”. “Solo una prospección superficial de carácter intensivo, que nos aproxime a su cronología a través del material cerámico que se conserve en superficie, podría precisar algo más la cuestión”, detalla.

No obstante, el jefe de Arqueología de la Gerencia ha aventurado dos posibilidades: que sea “una gran villa romana dedicada a la explotación oleícola”, de las muchas que hay en la provincia y especialmente en el término de Almodóvar y Córdoba -que fueron catalogadas por el arqueólogo Michel Ponsich-; o que se trate de un emplazamiento andalusí “en el entorno periurbano de Madinat Qurtuba a los que las fuentes árabes denominan almunias”.

Ahora, Broch y Murillo explican que la pelota está en el tejado del Ayuntamiento de Almodóvar del Río y de la Junta de Andalucía, que han sido notificados del hallazgo. En el escrito, Broch adjunta las capturas de pantalla que sacó en Google Maps, las mismas que envió a Murillo, y la única prueba que por el momento existe de una yacimiento desconocido.

“Que una persona tenga este interés por el patrimonio es muy interesante. En Inglaterra hay grupos de aficionados que buscan restos a través de la teledetección, pero aquí no es muy habitual”, reflexiona el arqueólogo municipal, que resalta además que, como actividad arqueológica, es muy buena porque “es menos destructiva que la que hacen las personas que van con un detector de metales buscando tesoros”.

El caso de Broch no es el único que se ha dado en España. Hace unos meses, un grafitero descubrió en Google Maps una antigua villa romana en Burgos mientras buscaba uno de los molinos abandonados en la ribera del río Urbel. En Córdoba, desde luego, puede haber material de sobra para unas cuantas buenas batidas arqueológicas en los instrumentos de localización de Google.