google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri

12 de mayo de 2016

Rescatan un ancla de 1.500 años en aguas de Jávea (Alicante)

La pieza de 200 kilos de peso fue izada en aguas del Portitxol y arrastrada hasta el Club Náutico. En su recuperación participaron miembros del Centro de Arqueología Subacuática de la Comunidad Valenciana en colaboración con el Museo Arqueológico y la Policía Local.
MIembros del equipo de rescate posan con el ancla a su llegada al Club Náutico de Jávea. FOTO: RAFAEL MARTOS.
Nuevo hallazgo arqueológico en aguas de la Marina Alta, siempre muy prósperas en estos encuentros con la historia. Durante la mañana del miércoles miembros del Centro de Arqueología Subacuática de la Comunitat Valenciana en colaboración con el Museo Arqueológico y la Policía Local de Xabia rescataron del fondo marino del Portixol un ancla lítica de unos 200 kilos de peso y unos 1.500 años de antigüedad.La pieza estaría fechada en el último periplo del Imperio Romano o al principio de la Alta Edad Media.

Del hallazgo han informado tanto el Club Náutico de Xàbia en su página de Facebook como el submarinista y fotógrafo Rafael Martos en su blog. Martos agregó que la existencia de este ancla lítica se conocía desde hace varias semanas. Y añade que en la expedición de rescate estaba integrada la lancha de la Policía Local.

Describe además los pormenores de este rescate arqueológico. Así, el ancla se encontraba sumergida a unos veinte metros y una vez que los submarinistas completaron la inmersión y llegaron hasta el fondo se pasó un cabo por uno de los dos orificios del ancla y se amarraron tres globos que, una vez llenos de aire comenzaron a elevar la roca.

Según relata Martos, por cierto, hubo alguna dificultad debido a una fuga de aire o rotura que provocó que la pieza volviera a depositarse con violencia en el fondo. No obstante, el problema pudo solventarse con rapidez debido a que los globos aún conservaban el aire y el cabo ya se encontraba en la superficie por lo que los tripulantes de la embarcación lograron arrastrarlo. Una vez que el ancla fue izada, se aseguró su flotabilidad con varias boyas de defensa de la embarcación y fue arrastrada hasta el Club Náutico, donde se extrajo con la ayuda de una grúa.

Martos agrega que este tipo de artilugios de piedra se usa desde los orígenes de la navegación para fondear embarcaciones debido a que era el material más abundante, económico y fácil de trabajar. Después se evolucionó a anclas de piedra con más orificios y a otras que combinaban la piedra con otros materiales, como la madera. No obstante, tanto la procedencia como la datación exacta de la pieza, que pasará a engrosar los fondos del Museo Arqueológico, están aún por determinar.

(Fuente: La Marina Plaza)

11 de mayo de 2016

La Policía recupera la piedra de un histórico molino de aceite de Calatayud

La colaboración ciudadana permitió alertar de que había sido extraída y trasladada en el derribo de una casa situada en lo que fue la Judería de esta localidad zaragozana
Imagen de la regaifa recuperada  que mide metro y medio de diámetro.
La Policía ha logrado recuperar una piedra tallada, de considerables dimensiones, perteneciente a un histórico molino de aceite, cuyos restos estaban ocultos en una casa abandonada del Casco Antiguo de Calatayud que fue demolida hace escasas semanas. El edificio estaba en la calle Cuartelillo, en el área de la antigua Judería de la ciudad.

No estaba documentada la existencia de ese molino de aceite ni que se conservaran en ese inmueble restos de este tipo. La demolición fue ordenada por el Ayuntamiento de Calatayud a los propietarios del inmueble, ya que se encontraba en estado de ruina.

La casa había acabado en manos del Banco Popular, que para cumplir con lo dispuesto por el Ayuntamiento contrató a una constructora de Zaragoza para que procediera al derribo.

UN VECINO ATENTO
La sorpresa surgió cuando un ciudadano pasó por el solar y vio que, entre los restos de demolición, había una piedra tallada de considerables dimensiones y de aparente valor histórico, junto a vigas de madera y otros elementos constructivos.

Sacó unas fotografías y se las envió al director del Museo de Calatayud, el arqueólogo Manuel Martín Bueno. Éste, ante el interés de la pieza, se personó en el solar, tomó más fotografías e instó a los operarios de la empresa de derribos a que la entregaran. Sin embargo, finalmente la cargaron en un camión y se la llevaron.

Manuel Martín Bueno lo puso en conocimiento de la Comisaría de la Policía Nacional de Calatayud y formuló denuncia por la desaparición de una pieza de valor histórico. Se activó inmediatamente el dispositivo para dar con la constructora e intervenir esa piedra tallada, lo que consiguieron con rapidez. La pieza ya está de nuevo en Calatayud, en el Museo Arqueológico, donde ha quedado incorporada a sus fondos y se va a proceder a documentar.

METRO Y MEDIO DE DIÁMETRO
El director del Museo de Calatayud indicó que no hay duda de que se trata de una regaifa, piedra circular y con un canal de contorno que formaba parte esencial de los molinos de aceite. Las dimensiones de esta piedra tallada, un metro y medio de diámetro, hacen pensar que perteneció a un molino de aceite «que muy probablemente fuera más allá de los de mero uso doméstico» para autoconsumo.

Respecto a su datación, ha explicado que «resultará prácticamente imposible», porque «este tipo de piezas eran exactamente iguales desde la época romana hasta que esta clase de molinos de aceite fueron utilizados, hasta el siglo XX».

Por otra parte, ha declarado que tiene previsto mantener la denuncia que se formuló ante la Comisaría, por varios motivos. De una parte, «como aviso de navegantes, para que este tipo de prácticas (trasladar piezas históricas obtenidas en derribos) no se vuelvan a repetir» y para que se extienda la investigación en este caso concreto, a fin de esclarecer las circunstancias en las que apareció esta regaifa y determinar si formaba parte de un conjunto más amplio de valor histórico.

Manuel Martín Bueno ha aprovechado también para destacar la «extraordinaria eficacia policial» y para subrayar la importancia de que las autoridades municipales, cuando se producen derribos en inmuebles del Casco Antiguo, lleven a cabo tareas de vigilancia y control. Un dispositivo de supervisión «in situ» que, según este arqueólogo, no se dio en la demolición de esta casa situada en el barrio de la antigua Judería de Calatayud.

(Fuente: ABC / R. Pérez)

10 de mayo de 2016

El hallazgo de la muralla descubre una infracción contra el patrimonio en Vigo

El Concello investiga quién instaló sin permiso tuberías junto a los restos históricos. Al ser una zona sensible desde el punto de vista histórico es obligatorio presentar en Patrimonio un plan de cautela arqueológica.
La colocación de tuberías se realizó sin control arqueológico. FOTO: XOAN CARLOS GIL.
Las tuberías negras aparecidas en la calle de la Segunda República junto a los restos de la antigua muralla de Vigo son fruto de una actuación no autorizada por la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta de Galicia, por lo que podría constituir una infracción administrativa contra el patrimonio histórico.

En la Consellería de Cultura no consta ningún expediente autorizando la obra, lo que quiere decir que no hubo una solicitud previa. Al ser una zona sensible desde el punto de vista histórico es obligatorio presentar en Patrimonio un plan de cautela arqueológica. Pero esto no ocurrió y la colocación de las tuberías negras se realizó sin un control arqueológico previo.

La sorpresa ha sido grande para todos los estamentos oficiales relacionados con el patrimonio en Vigo y el Concello de Vigo ha iniciado una investigando para conocer cuándo y quién realizó la instalación, así como también con qué permisos contó para hacerlo.

Esta acción podría conllevar una sanción administrativa contra el patrimonio. Tal como indica la ley de protección del patrimonio histórico en la actualidad, según fuentes consultadas por este periódico, este hecho podría ser constitutivo de una infracción leve, que puede ser castigada con una multa cuantificada entre los cero y los 60.000 euros.

La arqueóloga Herminia Rodríguez localizó dos tramos de muralla durante las catas ordenadas por Patrimonio como paso previo a la ejecución de las obras de instalación del segundo tramo de escaleras mecánicas en la calle de la Segunda República. Tras hacerse pública la aparición del tramo de muralla, el alcalde Abel Caballero se mostró prudente respecto a la incidencia del hallazgo en los plazos de las obras de instalación de las escaleras mecánicas. Pero también señaló el regidor que son compatibles ambas cosas aunque habrá que esperar a que Patrimonio resuelva el expediente. «No obstante quiero manifestar mi respeto más absoluto por la arqueología», indicó el alcalde tras conocer la aparición de varios tramos de la muralla del siglo XVII.

Todos los expertos consultados mostraron su desconcierto por el hecho de que siendo la primera vez que aparece este elemento en época reciente, pudiese haber un tendido de tuberías muy actual. La visita al lugar de los expertos de Patrimonio abrió la investigación que ahora debe finalizar en los archivos del departamento de Vías e Obras de Vigo.

(Fuente: La Voz de Galicia / Jorge Lamas)

9 de mayo de 2016

Calles y casas romanas bajo la catedral de Valencia

Las excavaciones realizadas para la ampliación del museo de la Catedral confirman la aparición de restos de una vía y edificaciones de los siglos I y II. En noviembre también se hallaron elementos de la antigua librería del siglo XV
Un técnico explica al cardenal Cañizares los restos arqueológicos. FOTO: VÍCTOR GUTIÉRREZ / LAS PROVINCIAS.
Las excavaciones realizadas bajo la Catedral de Valencia durante las obras de restauración y ampliación de su museo han confirmado la aparición, a 3 metros de profundidad, de restos de una calle romana y de al menos tres casas de entre los siglos I y II, Según publica en su último número el semanario diocesano «Paraula», estos restos podrán ser recorridos en un itinerario iluminado una vez sea inaugurado el Museo.

Estas excavaciones, así como el resto de los trabajos de ampliación del Museo, fueron visitadas el pasado lunes por el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, junto con una representación de la Curia diocesana y del Cabildo Metropolitano, acompañados por el arquitecto conservador de la Catedral, Salvador Vila, responsable de las obras.

Así, en las excavaciones, localizadas bajo las capillas de San Francisco y San José, han aparecido las estructuras de tres casas romanas donde se conservan sus entradas, dinteles y depósitos de agua, así como una reja romana con hierros entrecruzados.

También aparecen en este recorrido, que estará integrado en la visita al futuro Museo, «restos óseos humanos que, a falta de datar con una comprobación arqueológica, podrían corresponder al siglo XIII, posiblemente de una parroquia ya desaparecida que se erigió en la Valencia recién reconquistada, la de San Pedro, muy cerca de la Catedral».

Finalmente, el camino subterráneo desemboca en otra estancia con más restos humanos y de construcciones que dan directamente al muro de la antigua Aula Capitular del siglo XIV, hoy capilla del Santo Cáliz.

En las obras de ampliación del Museo han aparecido también elementos góticos de lo que pudo ser el atrio o claustro que llegó a tener la Seo cuando no estaba aún unida a la torre del Miguelete.

LA ANTIGUA LIBRERÍA DEL S. XV
De hecho, hace unos meses se informó de la aparición de la antigua librería del siglo XV, un hallazgo que según Salvador Vila, arquitecto y restaurador de la Seu, fue de lo más «sorprendente» que ha encontrado el equipo que ha realizado los trabajos. «Tampoco nos esperábamos que los restos aparecieran a tan poca altura, a tan solo tres metros del nivel de la calle. Se trata de una cota muy elevada comparada con, por ejemplo, la de la plaza de la Almoina», añadió Vila. El origen de esta dependencia estuvo en la capilla de San Luis, más tarde la capilla de San Pedro. Los restos encontrados, que se podrían datar entorno al 1400, se sitúan ahora al norte, sobre la sala capitular.

(Fuente: Levante / J.B.R.)

6 de mayo de 2016

Salen a la luz dieciséis enterramientos emirales en Ronda (Málaga)

Podrían ser los más antiguos que se han encontrado en la ciudad del Tajo, al realizarse en un momento de la historia en el que el rito de enterramiento maliki todavía no estaba totalmente generalizado.
Los enterramientos están datados entre los siglos IX y X. FOTO: DIARIO SUR.
Las obras que se están realizando en un solar situado junto a Ruedo Alameda, plaza situada en el Barrio de San Francisco de Ronda, han dejado a la luz una necrópolis medieval que los primeros indicios situarían entre los siglos IX y X, algo que parece confirmar la cerámica a torneta de esa época, aunque deberá ser confirmado por el correspondiente estudio final. Hasta el momento se han identificado un total de 16 enterramientos, cerámicas y muros, que podrían constituir el enterramiento más antiguo que hasta el momento se ha encontrado en la ciudad del Tajo, aunque ya se conocía que en la zona existían enterramientos de época árabe. Este hallazgo se cree que forma parte de la maqbara de la antigua Medinat Runda, que era el nombre con el que era conocida la ciudad en aquella época.

Los trabajos arqueológicos que se están realizando han encontrado en algunas de las tumbas cuerpos prácticamente completos, además de existir enterramientos de diferentes tamaños, algunos de ellos claramente destinados para niños. Además, también cuenta con la peculiaridad de que existen cuerpos que están orientados al este y otros al sureste, lo que llevan a pensar a los expertos a que esta necrópolis podría situarse en la época emiral-califal de Ronda. Un momento de la historia en el que el rito de enterramiento maliki todavía no estaba totalmente generalizado. No obstante, todo deberá ser corroborado por un estudio posterior y de las cerámicas que fueron encontradas en el solar, que tiene unas dimensiones de unos 90 metros cuadrados.

DOS TIPOS DE TUMBAS
En los enterramientos se localizaron hasta el momento dos tipos de tumbas diferentes: una de ellas con lajas de piedras en vertical y cubierta de ladrillo y otras que tienen cubierta de mampostería de piedra sin trabajar. Además, en cuanto a los muros localizados, se cree que pueden formar parte de la delimitación de mausoleos familiares, contando con una "especie de empedrado" que podría haber sido utilizado para realizar las visitas de las tumbas de los familiares.

De momento, los trabajos arqueológicos continúan en la zona y se espera que se prolonguen durante unas dos semanas, teniendo que proceder a la retirada de los cuerpos localizados. Unos restos que serán depositados provisionalmente en el museo municipal y que posteriormente serán trasladados hasta el museo provincial, como se establece por resolución de Cultura. Una vez completado este proceso, deberá ser la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía la que decida sobre el futuro de los restos localizados y si deben recibir algún tipo de protección o conservación.

EXCAVACIÓN PRECEPTIVA
El descubrimiento de esta necrópolis ha sido posible gracias a las obras que el propietario del inmueble inició para la construcción de un restaurante, aunque al tratarse de una zona del casco histórico es preceptiva la realización de una excavación arqueológica. Raúl Hoyos, arqueólogo encargado de los trabajos, explicó que ya se pensaba que pudiesen aparecer este tipo de restos, aunque quedaba la duda del estado en el que pudiesen encontrarse, tanto por el paso del tiempo como por las acciones constructivas que se habían realizado anteriormente, al ser una zona que no dejó se estar habitada.

No es la primera vez que esta zona de la ciudad, situada muy cerca de las murallas rondeñas, aparecen restos de enterramientos. El propio Hoyos había dirigido otros trabajos en calles próximas en las que se encontraron también algunas tumbas, a los que se suman los encontrados por otros compañeros del arqueólogo.

Fuente: Málaga Hoy / Javier Flores)

5 de mayo de 2016

Documentan 15 nuevos castros en el Bierzo (León)

El censo de construcciones defensivas de época romana supera las 240 en la comarca.
La Cabrera y Valdería cuentan con 58 castros. FOTO: JULIO VIDAL.
La aplicación de las nuevas tecnologías digitales y el uso de la fotografía aérea ha derivado en «una verdadera explosión de hallazgos» arqueológicos en el Bierzo y La Cabrera, donde la Junta de Castilla y León tiene catalogados 15 nuevos castros romanos, aseguró ayer el arqueólogo territorial de la administración autonómica en León, Julio Vidal poco antes de participar en las Jornadas de Historia y Patrimonio que organiza el Instituto de Estudios Bercianos.

Vidal, que no dio por cerrada la aparición de nuevos hallazgos gracias a los avances en los equipos topográficos, afirmó que la mayor parte de los campamentos ha aparecido en Los Ancares, con dos nuevos en Balboa, uno en el municipio de Villafranca del Bierzo, dos en Candín y otro en Vega de Espinareda, pero también en zonas más cercanas al Bierzo Central como Cobrana, en el municipio de Congosto, donde se tenía constancia de dos castros y ahora han detectado un tercero.

Con los nuevos hallazgos, el censo de castros romanos en el Bierzo supera los 240, «más de la mitad de los que hay en la provincia», explicó Vidal.

La sesión en la Casa de la Cultura continuó con las conferencias de Carlos Fernández sobre el río Sil como vía de comunicación en la antigüedad y de Rodrigo Garnelo, de la empresa Arantigua, que habló de la intervención arqueológica en la iglesia mozárabe de San Salvador de Toral de Merayo.

(Fuente: Diario de León)

4 de mayo de 2016

Documentan en Teruel una cerámica medieval con dos judíos representados

La vasija que data del siglo XIII es una de las piezas más singulares de la Europa medieval por el motivo de su decoración que representa a dos varones judíos.
La escudilla con la probable representación de judíos hallada en la judería turolense. FOTO: MUSEO DE TERUEL
Una vasija de cerámica, que data de finales del siglo XIII o inicios del XIV y hallada en Teruel, se ha revelado como una de las más singulares piezas de la Europa medieval, al estar decorada con representaciones humanas de dos varones judíos,lo que la hace casi única.

Este hallazgo es fruto de la investigación desarrollada por el arqueólogo Antonio Hernández Pardos, que ha sido publicada recientemente en la revista de estudios hebraicos y sefardíes "Sefarad", editada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIS).

Mediante un exhaustivo análisis de la iconografía judía y cristiana de aquella época, Hernández Pardos ha logrado identificar dos figuras humanas de varones judíos pintadas en este fragmento de cerámica.

El investigador ha destacado la singularidad de la pieza dentro del conjunto iconográfico judaico y del repertorio cerámico medieval en el Mediterráneo occidental.

UN MOTIVO DECORATIVO POCO USUAL

El motivo es que la representación de judíos es escasa en este tipo de utensilios domésticos, que están decorados más habitualmente con escudos, motivos florales, vegetales o geométricos.

Los judíos de la época, en su mayoría los varones, suelen aparecer sólo en miniaturas en manuscritos que utilizaban para rezar o, por parte de los cristianos, en pinturas que decoraban retablos e iglesias, como es el caso del artesonado mudéjar de la Catedral de Teruel.

Según el estudio arqueológico, se cree que esta obra fue realizada por las primeras generaciones de alfareros de Teruel y que pudo ser encargo de un vecino judío de la ciudad, algo interesante "en el contexto de represión de los judíos".

Antonio Hernández Pardos ha destacado que el descubrimiento de estas pinturas ha sido "fruto del azar" ya que no imaginaban en un principio que los fragmentos que encontraron en la excavación fueran a componer figuras de varones judíos.

El hallazgo de la pieza se remonta al 2004, cuando se realizó una excavación arqueológica en el subsuelo de la plaza de la Judería de Teruel con motivo del proyecto de la mejora de la plaza y la consolidación y protección de las estructuras que aparecieron, que se conservan bajo el actual pavimento.

Sin embargo, la vasija medieval no comenzó a ser restaurada hasta 2011 por la inquietud personal del arqueólogo, quien se interesó en juntar los fragmentos y estudiar su iconografía con la ayuda de algunas becas para la investigación arqueológica.

PODRÍA HABER MÁS SORPRESAS
Y es que, según ha apuntado Hernández Pardos, todavía hay una gran cantidad de material que pertenece a excavaciones que llevan realizándose en la capital turolense desde el año 2000 y que está, en su mayoría, sin estudiar por lo que no descarta que haya "más sorpresas almacenadas en cajas en el Museo de Teruel".

El arqueólogo ha apuntado a la falta de medios como la causa por la que solo se ha podido estudiar una mínima parte del material encontrado en estas excavaciones ya que "no hay gente, ni presupuesto, ni equipos para estudiar todas estas ruinas".

Esta excepcional escudilla ha sido incorporada a la exposición permanente del Museo de Teruel junto a otra importante pieza cerámica que consiste en una lámpara ritual descubierta en la capital en 1978.

3 de mayo de 2016

Recuperan un pecio del siglo XIX en Benalmádena para evitar su expolio

Se trata de 'La Isabella', un bergantín inglés que transportaba estatuas de mármol italiano y se hundió junto a las playas de Benalmádena (Málaga).
Un momento del rescate de los restos frente a la costa de Benalmádena. FOTO: GUARDIA CIVIL.
La noche del 4 de marzo de 1855 el fuerte temporal que azotó el mar hizo naufragar al bergantín inglés 'La Isabella' frente a las costas de Benalmádena. En su interior, la nave albergaba estatuas de mármol italiano que trasladaba hasta Calcuta con el fin de ornamentar alguna mansión de dicha ciudad de la India. Ahora, los restos arqueológicos del pecio han sido recuperados por la Guardia Civil por el alto riesgo de expolio que sufrían las piezas.

La Guardia Civil, en colaboración con personal del Centro de Arqueología Subacuática del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico y agentes pertenecientes al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Benemérita, fueron los encargados de recuperar el tesoro marino que albergaba el pecio, protegido jurídicamente y catalogado como Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía desde al año 2009, según informó la Subdelegación del Gobierno en un comunicado.

LAS CORRIENTES DEJARON EL PECIO AL DESCUBIERTO
La decisión de actuar en este momento se adoptó debido a que las corrientes marinas de las últimas semanas en la zona y el consiguiente movimiento del fondo, dejaron ver con claridad los restos con el evidente peligro de expolio que ello suponía. El pecio se encontraba sumergido a ocho metros de profundidad, siendo accesible para cualquier submarinista, por lo que los agentes consultaron con la Delegación Territorial de Cultura, Turismo y Deporte de Málaga y con el Centro de Arqueología Subacuática del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, la posible extracción de las piezas para evitar que fueran expoliadas.

Bajo la supervisión de arqueólogos-buceadores del dicho instituto, los guardias civiles extrajeron dos círculos de mármol de 1,50 metros de diámetro, un peldaño de pizarra de 1,50 metros de longitud, varias losetas y un clavo de bronce de 0,50 metros de longitud. Debido al elevado peso de algunas piezas, los efectivos actuantes tuvieron que utilizar globos de reflote para elevarlos a la superficie.

Los restos arqueológicos fueros puestos a disposición de la Autoridad Territorial de Cultura de Málaga, realizándose nuevas mediciones y una actualización del estado del pecio, añadieron en la nota de prensa.

(Fuente: Diario Sur)