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23 de enero de 2024

Expertos definen el plan para recuperar el yacimiento de El Carambolo

Arqueólogos y arquitectos definen desde ayer el plan para recuperar el yacimiento de El Carambolo en el Palacio de Altamira, sede de la Consejería de Turismo y Cultura. Varias conferencias y encuentros están analizando las posibilidades de este enclave cuya cronología arranca en la Edad del Cobre y abarca el periodo tardío de la Edad del Bronce y la Protohistoria, destacando en el mismo los restos de un antiguo santuario fenicio.
Estado actual del yacimiento de El Carambolo. FOTO: EP

Arqueólogos y arquitectos definen el plan para recuperar el yacimiento de El Carambolo desde este lunes en el Palacio de Altamira, sede de la Consejería de Turismo y Cultura. Varias conferencias y encuentros están analizando las posibilidades de este enclave cuya cronología arranca en la Edad del Cobre y abarca el periodo tardío de la Edad del Bronce y la Protohistoria, destacando en el mismo los restos de un antiguo santuario fenicio.

Una vez culminado el expediente de cesión gratuita de la propiedad de los terrenos por parte del empresario Gabriel Rojas otorgando a la comunidad autónoma la titularidad del enclave, estas jornadas abordaron ayer las propuestas de futuro para la zona arqueológica, con las intervenciones de Araceli Rodríguez y Álvaro Fernández, arqueólogos autores de las últimas intervenciones en el yacimiento; o Francisco J. García, catedrático de Arqueología y director del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla.

También, han participado Eduardo Ferrer, catedrático de Arqueología del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la US; Fernando Amores, profesor titular del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Hispalense; José Luis Escacena, catedrático de Prehistoria del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la US, y Eduardo Mosquera, catedrático del Departamento de Historia de la Arquitectura y coordinador del MARPH.

Las propuestas de conservación se abordaron en otra sesión y contaron con la participación de José Manuel Rodríguez, inspector de la actividad arqueológica; Francisco J. Reina, arquitecto y profesor colaborador de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla; Francisco Borja, catedrático de Geografía Física de la Universidad de Huelva; y Jesús Serrano, restaurador de la empresa Gares S.L.

El debate sobre el futuro del Carambolo continuará hoy martes con la participación de representantes de la Asociación de Vecinos 'El Carambolo', de la delegación territorial de Turismo, Cultura y Deporte, del Servicio de Protección del Patrimonio Histórico de la Consejería, del Ayuntamiento de Camas y del Servicio de Conjuntos Arqueológicos y Monumentales de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte.

Conclusiones
De las conclusiones de estas jornadas, tal y como ha explicado el director general de Museos y Conjuntos Culturales, Fernando Panea, se extraerá la el plan a seguir por la Junta de Andalucía para la recuperación de este sitio arqueológico y sus posibilidades de apertura al público.

«Pretendemos convertir este yacimiento, uno de los más importantes de la Península Ibérica, en un ejemplo y un paradigma de referencia nacional e internacional sobre la puesta en valor y su reversión en la sociedad», ha manifestado Panea.

En 1958, se halló el famoso tesoro homónimo y se trata de un enclave cedido por el grupo promotor Gabriel Rojas a la Junta de Andalucía y cuya recuperación constituye una reivindicación histórica de la localidad y del mundo de la cultura.

Fue hasta abril de 2016, y a petición del Ayuntamiento de Camas, cuando la Junta de Andalucía declaró finalmente como bien de interés cultural (BIC) una zona de 29.450 metros cuadrados del cerro de El Carambolo que incluye el yacimiento en cuestión, bajo la premisa de que se trata de un enclave «fundamental para el conocimiento de las primeras culturas asentadas en el Bajo Guadalquivir y en el suroeste de la Península Ibérica», según el decreto aprobado entonces. En marzo de 2022, el Gobierno andaluz firmaba un protocolo con el Grupo Gabriel Rojas, propietario de la cima del cerro de El Carambolo, para la «cesión gratuita» de los terrenos a la Administración andaluza.
(Fuente: ABC)

15 de mayo de 2023

Comienzan los trabajos de excavación en la Ínsula de Neptuno de Itálica

Trabajos de excavación en la Ínsula de Neptuna
del complejo arqueológico de Itálica, en Santiponce.
Esta semana se han iniciado los trabajos de excavación en la Ínsula de Neptuno que se halla dentro del complejo arqueológico de Itálica, en Santiponce (Sevilla), en el marco del Proyecto General de Investigación ‘ItalicUS’, que está liderado por la Universidad de Sevilla.

Esta semana se han iniciado los trabajos de excavación en la Ínsula de Neptuno que se halla dentro del complejo arqueológico de Itálica, en Santiponce (Sevilla), en el marco del Proyecto General de Investigación ‘ItalicUS’, que está liderado por la Universidad de Sevilla.

En este sentido, en las próximas semanas, los profesores de la Hispalense Fernando Amores, Jesús Acero, Francisco José García y Sebastián Vargas dirigirán a los alumnos del Grado y Máster de Arqueología en el estudio de esta enigmática edificación, situada en un lugar privilegiado de la extensión urbana de la ciudad promovida por el emperador Adriano, según destacan fuentes de la Consejería de Cultura.

La Ínsula de Neptuno, que ocupa una manzana de 6.000 metros cuadrados en superficie, está excavada «sólo parcialmente» y ofrece datos que hacen pensar en una «funcionalidad similar» a la del edificio de la Exedra. En este sentido, a pesar de carecer de un registro documental completo, los expertos suponen que, por su ubicación y características, estuvo en uso a partir de la época de Adriano y hasta los momentos en que se inicia el abandono de esta zona de la ciudad.

Según los técnicos, «lo poco que hay excavado del edificio apenas aporta información sobre su distribución espacial, pero sí se ha documentado una instalación balnearia en el extremo oeste, y una serie de salas pavimentadas con mosaico hacia el centro de la manzana».

Los baños son de «cuidada factura» y en la actualidad pueden observarse dos habitaciones que conservan los pilares de ladrillo del ‘hypocaustum’, en el área caliente y templada, así como el fondo de una piscina, en el área fría, que está decorado con el mosaico que da nombre al inmueble y que se cuenta entre los principales de la ciudad.

Se trata de un pavimento «musivario» con teselas vítreas y pétreas –‘opus tessellatum’ y ‘opus vermiculatum’– correspondientes al siglo II. El mosaico representa al dios Neptuno y su cortejo de criaturas marinas; todo en blanco y negro, salvo la figura policromada del dios.

Neptuno aparece representado con tridente, conduciendo una biga tirada por hipocampos; a su alrededor, centauros, carnero, toro y otros animales terrestres han sido transformados en habitantes del mar, al sustituir sus cuartos traseros por colas de pez. Conviven en las profundidades acuáticas con delfines, peces, moluscos y crustáceos.

14 de junio de 2016

Las excavaciones ofrecen nuevas interpretaciones de la Casa del Patio Rodio de Itálica (Sevilla)

La mayor definición de los restos arquitectónicos de la casa, a raíz de los trabajos arqueológicos en curso, está acentuando las particularidades de esta construcción hasta el punto de poner en duda su identificación tipológica con el modelo "rodio".
En las excavaciones participan 22 alumnos de diferentes especialidades.
El equipo de arqueólogos del Proyecto ItálicUS ha descubierto estructuras correspondientes al patio central de la Casa del Patio Rodio que permiten reformular la tipología del edificio.

En la tercera campaña de excavaciones arqueológicas en la Casa del Patio Rodio de la ciudad romana de Itálica, los investigadores y alumnos del Máster Interuniversitario de Arqueología de las Universidades de Sevilla y Granada están interviniendo en el corazón de esta edificación: un enorme patio central porticado de 290 metros cuadrados. Hasta la fecha, los hallazgos parciales realizados desde inicios del s. XX en la zona del patio principal de la vivienda habían sustentado la hipótesis de que se tratara de una casa de "tipo rodio", un modelo doméstico griego caracterizado por contar con un patio rodeado de pórticos a diversas alturas.

VISIÓN MÁS COMPLETA
En opinión del director de los trabajos, el profesor de la Universidad de Sevilla Fernando Amores Carredano, los trabajos de excavación arqueológicos están ofreciendo una visión mucho más completa de la configuración arquitectónica de este gran patio central de la que se contaba anteriormente. Se confirmaría de esta manera, el gran tamaño de este patio, ahora excavado en su totalidad, rodeado por una galería porticada de 2,5 - 3,6 m de anchura y 16,5 m de longitud. Los vestigios conservados indicarían el empleo de lujosos materiales decorativos, con especial relevancia en el caso de la pavimentación de mármol de la galería, muy expoliada. Los potentes cimientos detectados de 12 pilares de ladrillo permiten reconstruir una compleja arquitectura que se adapta a la topografía en pendiente de la manzana de la casa, colindante a la Casa de los Pájaros. Asimismo, han sido analizadas las conexiones entre este patio y dos de los triclinia, salas de banquete, situados en su frente meridional y adornados con ricos mosaicos bícromos. Esta mayor definición de los restos arquitectónicos de la casa, a raíz de los trabajos arqueológicos en curso, está acentuando las particularidades de esta construcción hasta el punto de poner en duda su identificación tipológica con el modelo rodio.

Los trabajos de excavación de esta campaña se complementan con análisis petrológicos tanto de las cimentaciones descubiertas como de los materiales decorativos localizados in situ en los laboratorios del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla.

La presente campaña tiene prevista su finalización el próximo 17 de junio. Los trabajos de excavación arqueológica se insertan dentro del Practicum del Máster y en ellos participan 22 alumnos de distintas especialidades (Historia, Historia del Arte, Humanidades y Bellas Artes) procedentes de variados lugares de España, en concreto de Sevilla, Córdoba, Málaga, Murcia, Badajoz, Cádiz e Ibiza, así como del extranjero, en concreto, de Francia y Colombia.

PROYECTO ITALICUS
Este edificio residencial fue descubierto inicialmente en 1873 por Demetrio de los Ríos, siendo parcialmente excavado por distintos investigadores entre 1919 y 1960. Desde 2014, un equipo multidisciplinar liderado por Fernando Amores, de la Universidad de Sevilla, y que incorpora investigadores de otras instituciones académicas así como técnicos del mismo Conjunto Arqueológico de Itálica, desarrolla un Proyecto General de Investigación, denominado ItálicUS, que tiene como objetivos generales profundizar en el conocimiento histórico y patrimonial de los ámbitos domésticos de la ciudad romana de Itálica, incorporando nuevos planteamientos interpretativos, metodológicos e instrumentales, empleando como caso de estudio la Casa del Patio Rodio. Estos objetivos siguen las directrices generales consignadas en el Plan Director del Conjunto Arqueológico de Itálica, publicado en forma de avance por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía en 2011. El proyecto tiene una duración de cinco años.

2 de octubre de 2012

Un estudio relaciona el tesoro del Carambolo con sacrificios rituales fenicios

Las placas y frontiles de oro de 24 kilates pertenecerían a un "ajuar litúrgico utilizado para la procesión presacrifical de un toro y una vaca" a los dioses fenicios Baal y Astarté.
Tesoro del Carambolo, descubierto en Camas (Sevilla) en 1958.
Un reciente estudio elaborador por los prestigiosos arqueólogos Fernando Amores y José Luis Escacena defiende la hipótesis de que el famoso tesoro del Carambolo, descubierto en 1958 en Camas y formado por 21 piezas de oro de 24 kilates, fue un ajuar que engalanaba a un sacerdote y a dos bóvidos destinados a ser inmolados en honor de los antiguos dioses fenicios Baal y Astarté.

El tesoro del Carambolo, como es sabido, fue descubierto en 1958 en el cerro homónimo de Camas, en el marco del hallazgo de los vestigios arquitectónicos de un antiguo santuario que los expertos atribuyen a una población de influencia fenicia. La localización de una figura atribuida a la diosa fenicia Astarté, en ese sentido, sostiene la tesis tradicional de que el santuario estaba dedicado expresamente a esta divinidad, toda vez que la antigüedad de las 21 piezas de oro labradas al estilo oriental que conforman el tesoro del Carambolo se remontaría a los siglos VII y VIII antes de Cristo.

EL MOTIVO DEL TESORO
Pues bien, los arqueólogos sevillanos Fernando Amores y José Luis Escacena han elaborado un nuevo estudio, titulado 'Revestidos como Dios manda. El tesoro del Carambolo como ajuar de consagración', al objeto de profundizar en el papel que este fabuloso ajuar jugaba en el mencionado santuario de influencia fenicia. El objeto del estudio no es otro que esclarecer "quienes y para qué" poseían y utilizaban este ajuar áureo, según expone los arqueólogos Amores y José Luis Escacena en este documento publicado en la revista de prehistoria y arqueología de la Universidad de Sevilla y recogido por Europa Press.

Este estudio rememora que Juan de Mata Carriazo, el primer arqueólogo en investigar el yacimiento del Carambolo y el propio tesoro, sostuvo en su momento que "las joyas pertenecerían al ajuar de un monarca tartésico", aunque Amores y Escacena avisan de que la asunción de esta hipótesis obliga a pensar en un "Argantonio gigantesco" en el que encajasen las diferentes piezas del ajuar, en referencia al mítico monarca tartésico citado en los antiguos textos históricos. En ese sentido, Amores y Escacena recuperan una idea ya defendida por ellos mismos unos diez años atrás y sostienen que el tesoro del Carambolo no es otra cosa que "un ajuar litúrgico destinado por la comunidad fenicia a los sacrificios llevados a cabo en honor de sus principales dioses". "El conjunto incluiría el atuendo sacerdotal, más los atalajes de sendos bóvidos ofrecidos a Baal y a su compañera Astarté", señala el informe.

"AJUAR LITÚRGICO"
De tal manera, estos dos arqueólogos exponen que "el lote de joyas supone el ajuar litúrgico utilizado para la procesión presacrifical de un toro y una vaca inmolados, respectivamente, para Baal y Astarté". Para defender esta idea, que recupera y "matiza" la propuesta ya esgrimida por ambos en 2003, Amores y Escacena argumentan toda una serie de textos históricos que prueban que "durante la Antigüedad, la dedicación de primicias a los dioses que consistían en sacrificios de animales iban normalmente precedidas de la correspondiente procesión", toda vez que "las costumbres religiosas (...) requerían la vestimenta adecuada para la ocasión. De ahí que los animales se engalanaran convenientemente antes de ser presentados a la divinidad".

Amores y Escacena abundan en esta tesis con el argumento de que "para la época tartésica, algunos toros representados sobre vasijas llevan esta prenda u otra parecida que cuelga de la espalda del animal", en referencia a una banda ancha o cincha posada sobre el lomo del animal y que cae por sus flancos. Como ejemplo, citan los arqueólogos "una escena de decoración vascular" procedente de un yacimiento de Marchena, porque esta escena muestra "un bóvido pintado al estilo de las cerámicas orientalizantes del ámbito tartésico" y el animal en cuestión "aparece recorrido verticalmente por una especie de paño de bordes festoneados".

EL PAPEL DE LAS PLACAS
Además, citan un texto del poeta Prudencio que describe un toro engalanado para una ceremonia con "los flancos cubiertos entre guirnaldas entretejidas y los cuernos envainados", pues tal testimonio probaría "el posible papel de las placas rectangulares" del tesoro, que descansarían sobre "bandas" colocadas a su vez sobre la piel del animal. Las piezas que Juan de Mata Carriazo identificaba como 'pectorales' del ajuar de un jerarca o gran sacerdote, de otro lado, corresponderían a frontiles que adornarían la "testuz" de los bóvidos, con lo que la hipótesis de Amores y Escacena sostiene que "el sacerdote" del ritual "luce el collar y los brazaletes" del tesoro en sus bíceps "mientras que la vaca aparece engalanada con el juego de frontil y placas que dispone de rosetas y el toro con el que carece de ellas.

"El ajuar que engalanaba a la hembra sería el que muestra de forma insistente la roseta, representación gráfica de la hierofanía de la diosa madre e icono de Astarté (...) y, por exclusión, el otro lote revestiría al macho consagrado a Baal, lo que encajaría con este dios si las medias esferas constituyesen alusiones solares". "Rosetas y semiesferas están presentes, en fin, en los brazaletes, prenda reservada al clero encargado de llevar a cabo el sacrificio", resumen Amores y Escacena en este documento. Finalmente, los arqueólogos mencionan la oposición de la profesora de la Universidad de Sevilla María Luisa de la Bandera a la idea de que el tesoro fuese usado para adornar bóvidos bajo la premisa de que "el oro era un metal de uso exclusivo para los dioses".

Y es que, "al recibir el ajuar litúrgico sobre sus cuerpos, el dogma de la época sostendría que los animales experimentaban una transustanciación de su condición carnal, proceso por el que se convertían en la propia divinidad", defienden finalmente Fernando Amores y José Luis Escacena
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(Fuente: Europa Press / La Vanguardia)