google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Arqueología submarina
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13 de diciembre de 2011

Hallan una ciudad romana sumergida en Isla Cristina (Huelva)

Un equipo de investigadores de la Universidad de Huelva (UHU) y de la empresa Ánfora Arqueología ha descubierto un importante asentamiento romano sumergido en la ría del Carreras, que separa los municipios onubenses de Isla Cristina y Ayamonte, durante una intervención cautelar llevada a cabo ante las labores de dragado realizadas a lo largo de este año en el acceso marítimo del puerto de Isla Cristina.
Un ánfora junto a la regla, en la ría del Carreras.

El yacimiento subacuático reposa a ocho metros de profundidad y, según las primeras estimaciones, podría tratarse de los restos de una ciudad romana del siglo I después de Cristo que quedó sepultada por una serie de 'tsunamis' o a causa de los cambios experimentados en la línea de costa. Isla Cristina, como tal, nació tras el terremoto de Lisboa del 1 de noviembre de 1755.


Los vestigios hallados en un área de cinco hectáreas de extensión, como ánforas, cerámicas, mármoles, fragmentos de grandes columnas y hasta restos humanos, no dejan lugar a dudas de que éste es uno de los yacimientos subacuáticos más relevantes de toda Andalucía.

Así lo destaca Diego González, de Ánfora Arqueología, quien asegura que este hallazgo "constituye el estrato arqueológico de un asentamiento poblacional que, al menos, discurre de época romana hasta la Edad Moderna, siglos XV y XVI".
  •  Los restos han sido localizados en un área de cinco hectáreas a ocho metros bajo las aguas de la ría del Carreras
Para el catedrático por la UHU y jefe de equipo de la intervención arqueológica, Claudio Lozano, hay restos constructivos que demuestran la envergadura del yacimientoencontrado bajo las aguas de la ría del Carreras, como así ya ha podido comprobar 'in situ' los expertos del Centro Andaluz de Arqueología Subacuática. Especialmente la necrópolis, los restos de piezas de mármol "y seis segmentos de columnas de un diámetro de 70 centímetros y de un porte que indican la presencia de una construcción relevante".
La ciudad romana se ubicaría entre Isla Cristina y a Ayamonte.

"Estamos ante la parte sumergida del poblado romano de la Punta del Moral, pero en estos momentos desconocemos su extensión y ante qué estamos pues es necesaria una intervención profunda e interdisciplinar para desentrañar y extraer toda la información que acumula este yacimiento", señala Diego González.


En este sentido, Claudio Lozano lo tiene claro y tienen que ser las autoridades competentes, principalmente la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, quienes intervengan "para delimitar correctamente el yacimiento y sus horizontes culturales, evaluar en profundidad los elementos constructivos hallados y establecer una correlación entre lo encontrado bajo agua y lo que hay en tierra".


En peligro de destrucción o de expolio
A juicio de ambos investigadores, la actuación para salvaguardar y analizar este yacimiento debe realizarse de forma "urgente", una vez que ya se logró proteger la zona de las labores de dragado y la Junta ya dispone desde el pasado mes de mayo de un informe señalando la relevancia de los restos localizados bajo las aguas de Isla Cristina.


La urgencia para acometer estos trabajos no es baladí. Tanto desde la Universidad de Huelva como desde la empresa Ánfora se alerta del riesgo real de que el yacimiento pueda perderse. "El yacimiento está en peligro de destrucción porque las tareas de dragado han dañado su entorno y se ha alterado la dinámica de la ría, lo que acelera su desaparición, perdiéndose así la información que contiene", advierte el catedrático de la Onubense.


Pero también existe una segunda amenaza, tal y como avisa Diego González: "La cercanía a la costa y su escasa profundidad, apenas ocho metros bajo el agua, hace que el yacimiento se pueda expoliar fácilmente, ya que no es necesario ninguna infraestructura para acceder a él".


De esta forma, la intervención se hace imprescindible y apremiante, sobre todo teniendo en cuenta que hasta la fecha toda la información que existe aún permanece sumergida y la que se destruya o se expolie se perderá para siempre.

(Fuente: El Mundo)

3 de diciembre de 2011

Un nuevo pecio del S. XVI se suma al inventario de Ribadeo

Tan solo unas horas después de la presentación, el pasado martes en el Club Náutico ribadense, de la finalización de las prospecciones submarinas ordenadas por la Consellería de Cultura e Turismo en esta localidad, así como en las de Viveiro y Xove, para inventariar sus fondos, el arqueólogo que viaja a bordo de la draga que opera desde octubre en la ría de Ribadeo, hizo parar las máquinas tras detectar los restos de otro pecio, inédito hasta la fecha.
Suarez Barcía muestra la zona de la Ría donde se halló el pecio.


Tras este último hallazgo, que nada tiene que ver con las prospecciones realizadas en el puerto deportivo de Porcillán entre el 28 de septiembre y el 17 de octubre, en las que se habían localizado los restos de tres navíos hundidos en Ribadeo, las consellerías de Mar y de Cultura se coordinan ahora para garantizar la continuidad del dragado en el canal de acceso al puerto de Mirasol, al tiempo que se protegen los materiales encontrados en las últimas horas.

Portos de Galicia debe suspender de forma temporal, como ya anunció tras recibir la notificación del descubrimiento, una parte del citado dragado del canal de acceso al puerto de Mirasol, ya que el pecio fue detectado en el lateral de la zona delimitada para la actuación, en un área de la ría cuya jurisdicción pertenece a Galicia. Por eso, el dragado solo se va a suspender en la citada superficie, mientras que puede continuar en el resto del canal.
Portos, que está ultimando el dragado en Ribadeo, y que apura asimismo la obra de ampliación del puerto comercial de Mirasol, con el objetivo de que esté lista a comienzos del próximo verano, extraerá en total 100.000 metros cúbicos de arena de este estuario, cuyo destino serán algunos arenales barreirenses, con el fin de regenerarlos.
Con estos trabajos, el ente gallego busca optimizar la competitividad de este muelle, así como ampliar el calado en la zona, para mejorar su operatividad.
Descubrimiento
La Consellería de Cultura e Turismo notificó que fue el pasado martes, día 29, por la tarde, cuando el arqueólogo que viaja en la draga, vigilando que no se dañe el patrimonio de los fondos en la extracción, le comunicó a los responsables de los departamentos autonómicos de Portos y de Patrimonio la aparición de restos arqueológicos en un lateral del canal de entrada, lo que hizo que se paralizase el dragado en la zona donde se encuentra el pecio.
Parece ser que el arqueólogo y los encargados de la draga vieron en el fondo de la ría, desde la embarcación, restos de madera y de plomo, por lo que decidieron parar las máquinas y comprobar de qué se trataba. La Xunta de Galicia prefiere no aportar datos sobre los restos, ni sobre su localización, para evitar su expolio, pero, según informaciones a las que tuvo acceso este periódico, los materiales hallados dan pie a pensar que se trata de un galeón del siglo XVI.
Advertencia
Los miembros del club de submarinismo ribadense Illa Pancha, que le facilitaron a los arqueólogos contratados por la Consellería de Cultura e Turismo para realizar las prospecciones que ya terminaron, las posibles localizaciones de varios pecios, admitieron ayer desconocer la existencia de estos últimos restos hallados. Señalan que, a pesar de sus habituales inmersiones por la ría, «justo en esa zona en la que se encontró este último pecio» no suelen sumergirse, porque «es un área de tránsito de los barcos que entran y salen del puerto de Mirasol y podría ser peligroso».
De todas formas, el club hace una llamada a la prudencia, porque «ya en su momento se advirtió de lo peligroso que era dragar sin que hubiesen terminado los trabajos arqueológicos y es que las autoridades podrían estar incurriendo, al dragar, en un delito contra el patrimonio histórico, tipificado en los artículos 323 y 324 del Códiga Penal, con penas de cárcel y sanciones; la ley advierte de que se penará incluso si se obra por imprudencia. Asimismo, la norma de Patrimonio de Galicia también recoge estos supuestos».
A este respecto, la Consellería de Cultura e Turismo aclara que «el pasado mes de octubre, cuando Portos decide realizar el dragado en el canal de navegación de acceso al puerto de Mirasol y ante la posibilidad de que en la zona hubiese restos de arqueología subacuática, la Dirección Xeral do Patrimonio Cultural obliga a realizar una prospección en el lugar» y añaden que «una vez recibido el informe de esa primera prospección, Patrimonio autoriza el dragado, con la condición de que un técnico vaya en el barco, realizando un control y un seguimiento de los trabajos, con la potestad de parar la draga si observa algún resto arqueológico», como finalmente ha ocurrido.
Procedimiento
En este momento, Portos de Galicia y el departamento autonómico de Patrimonio están estudiando las medidas cautelares que se van a adoptar para garantizar el cuidado y la preservación del pecio. «Vaise estudar a posibilidade de encargar un proxecto en profundidade do estado do pecio e dos restos arqueolóxicos, xa que se o proxecto de documentación determina que existen achádegos que puideran ser obxecto de espolio, poderán ser retirados», concluye el comunicado enviado ayer por la citada consellería, que dio a conocer este nuevo hallazgo patrimonial.
Asimismo, insisten en que «o estudio tamén determinará a necesidade ou non de realizar algunha medida para mellorar a conservación do pecio, como pode ser a de tapar parte do mesmo».
El regidor ribadense, Fernando Suárez, agradeció que la Consellería de Cultura le avisara ayer de este hallazgo y le prestó «toda a colaboración que precisen», dijo.
(Fuente: El Progreso)

1 de diciembre de 2011

El Tribunal de Apelaciones desestima el recurso de Odyssey

Los jueces ratifican la sentencia que obliga a la empresa de cazatesoros a devolver a España los objetos extraídos de la fragata "Nuestra Señora de las Mercedes"
El Tribunal de Apelaciones de Atlanta ha desestimado el recurso presentado por la empresa Odyssey Marine Exploration contra la sentencia que le obliga a entregar a España el tesoro de la fragata española "Nuestra Señora de las Mercedes", según ha confirmado James Goold, el abogado que representa al Estado español en el caso.
Monedas rescatadas de la fragata española
"Nuestra Señora de las Mercedes" Foto: Público
Los 11 jueces del Tribunal de Apelaciones han ratificado de nuevo la sentencia que reconoce los derechos de España sobre la embarcación y su cargamento y ordena a Odyssey la devolución de todas las monedas y objetos extraídos del pecio.
"Ahora ya sólo les queda ir al Tribunal Supremo de EEUU, aunque si son realistas deberían darse por vencidos y reconocer que es una medida a la desesperada", ha dicho Goold, que ha calificado la petición como "simplemente inaceptable".
El tesoro está valorado en 348 millones de euros
La escueta decisión judicial, a la que se ha tenido acceso hoy a pesar de que la emitieran ayer, señala que ninguno de los magistrados encargados del caso consideró oportuno atender la petición de la compañía estadounidense de revisar su anterior decisión, por lo que ni siquiera fue necesaria una votación.
Hace un mes este mismo Tribunal de apelaciones ya rechazó un recurso de Odyssey, que trata de agotar todas las opciones legales para no tener que entregar a España el tesoro valorado en348 millones de euros, el mayor jamás hallado bajo el mar.
La fragata fue hundida en 1804 por un barco inglés
En mayo de 2007, la empresa exportó en secreto dos aviones cargados tras el hallazgo del las monedas y objetos extraídos en aguas cercanas al Estrecho de Gibraltar. Dos años después, un juez de EEUU dictaminó que la fragata, hundida en combate por un barco inglés en 1804, había sido enviada en misión especial por Carlos IV, pese a que también trasladaba propiedades privadas.
La Comisión Europea (CE) lanzó este lunes una consulta pública para buscar el modo de mejorar la protección que se concede al patrimonio cultural, histórico y artístico de los Estados miembros, con el objetivo de evitar el saqueo de estos 'tesoros nacionales', que después son vendidos fuera del territorio.
(Fuente: Público)

1 de octubre de 2011

La búsqueda de pecios entre Sanlúcar y Tarifa llega a su segunda fase


El Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico continúa la elaboración de la Carta Arqueológica Subacuática

El área comprendida entre la desembocadura del Guadalquivir y Tarifa es, a partir de este momento, objeto de la segunda fase de la campaña de protección del patrimonio arqueológico subacuático que desde hace más de un año desarrollan conjuntamente los ministerios de Cultura y Defensa y la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.

Esta área aglutina 800 de los 3.000 pecio de interés, que se estiman,
hay en el litoral español.


El Centro de Arqueología Subacuática (CAS) de Cádiz ha acogido este viernes la reunión que se considera el punto de partida de esta segunda fase, que centrará los trabajos en cuatro subáreas concretas: Bahía de Cádiz, desembocadura del Guadalquivir, área frente a Zahara de los Atunes y el entorno de la Isla de Tarifa, donde "hay mucha información sobre pecios púnicos y romanos". En la elección de estas áreas se ha tenido en cuenta la información con la que cuenta el Instituto Hidrográfico de la Marina sobre obstáculos para la navegación y con la información arqueológica documental u oral que posee el CAS sobre posibles yacimientos en la zona.


Además de responsables y técnicos del CAS y de la Armada, la reunión ha contado con la asistencia de la directora general de Bellas Artes y Bienes Culturales del Ministerio de Cultura, Ángeles Albert, y la directora general de Bienes Culturales de la Junta, Margarita Sánchez. Ambas han destacado que el fin último de estos trabajos es la investigación, la puesta en valor y protección del patrimonio subacuático, así como evitar su expolio. Aseguran que la primera campaña ha sido "exitosa desde el punto de vista arqueológico y científico", tras haberse detectado 134 contactos, considerando que 84 de esas anomalías podrían tener interés arqueológico.


En 22 casos se ha descartado el interés arqueológico, mientras que se han detectado "dos pecios arqueológicos singulares". Sobre estos dos pecios, significan que lo que se ha hecho es un "primer acercamiento", estando pendientes "trabajos futuros de investigación más exhaustiva para tratar de ponerle nombre y cronología". En cualquier caso, las primeras hipótesis apuntan a que se trata de dos pecios "modernos", uno de aproximadamente el siglo XVIII y el otro del XX. Ambos han sido localizados próximos a la costa en la Bahía de Cádiz.
De los pecios detectados, dos tienen la consideración de "singulares".


La segunda campaña se desarrollará gracias a una aportación de 60.000 euros por parte del Ministerio de Cultura, mientras que la Junta y la Armada aportan medios técnicos y humanos valorados en similar cuantía. Entre otras novedades, la Armada pretende incorporar nuevos equipos al trabajo, previendo la adquisición de perfiladores, magnetómetros, y sónar de barrido lateral.


El área comprendida entre la desembocadura del Guadalquivir y Tarifa es considerada como una de las de mayor interés del mundo desde el punto de vista de la arqueología submarina, estimándose que aglutina alrededor de 800 de los 3.000 restos de interés que se cree que reúne el litoral español. En este punto, la Junta ha detallado que el Golfo de Cádiz cuenta con 56 zonas protegidas como Bien de Interés Cultural (BIC) y con 42 zonas de servidumbre.


Esta actuación programada es la continuación de las labores que viene realizando desde 2010 el CAS del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico para la ejecución de la Carta Arqueológica Subacuática. Los trabajos se enmarcan dentro del Plan Nacional de Protección del Patrimonio Cultural Subacuático elaborado por el Ministerio de Cultura.
(Fuente: La Vanguardia)

18 de septiembre de 2011

La Costa da Morte, en pie de guerra por los tesoros de Corcubión


No hay acuerdo sobre el destino definitivo de las joyas, vajillas, monedas de plata, pecios y armas procedentes de la flota de Padilla (S. XV) encontradas en los pecios de Corcubión
Asociaciones, cofradías o partidos políticos de la Costa da Morte se han unido para evitar que los distintos objetos que el equipo del arqueólogo submarino Miguel San Claudio ha localizado y extraído en la ría de Corcubión se queden en la comarca. Estos trabajos los realizó la empresa Archeonauta en agosto, dentro del proyecto de la Consellería de Cultura de cartografiar los yacimientos subacuáticos localizados en esta ría y en la de Rande.
El equipo de San Claudio ha realizado importantes descubrimientos.
Archeonauta examinó, por lo menos, 20 puntos de áreas que ya están marcadas de investigaciones anteriores y se ha centrado en documentar parte de los pecios de 1596, de los que se han localizado alrededor de seis naufragios de la flota al mando del Adelantado de Castilla Martín de Padilla. La armada, de cerca de un centenar de naves, partió de los puertos de Lisboa y Sevilla hacia Irlanda, transportando un ejército que debería apoyar a los irlandeses en la lucha frente a la ocupación inglesa de la isla.
La campaña se realizó en agosto. | Cultura
La campaña se realizó en agosto. | Cultura
En estos pecios se documentaron numerosas piezas de artillería de diferentes tipos y materiales como bronce, hierro fundido y hierro forjado. También se encontró armamento ligero entre los que destacan arcabuces y espadas, además de numerosa munición en plomo, hierro y piedra. Asimismo, se localizaron elementos de la impedimenta del ejército como plomo para fundir munición, cureñas de artillería terrestre, equipos quirúrgicos del cuerpo de sanidad o elementos pertenecientes al atuendo de soldados o tripulantes.
Entre los materiales de uso cotidiano destaca la localización de una vajilla de mesa de peltre, probablemente perteneciente a algún oficial embarcado en una de las naves. En otro de los pecios se conservan aún una gran cantidad de monedas de plata, destinadas a sufragar los gastos del ejército expedicionario. También se pudieron documentar grandes piezas de madera pertenecientes a la estructura de los buques. Los materiales extraídos para evitar su desaparición serán restaurados.

'Que se queden aquí'

Tal es la cantidad de los elementos encontrados, a diferencia de la campaña de Rande, que la Consellería de Cultura tiene la intención de trasladarlos al Museo do Mar de Vigo. Una decisión que ha puesto en pie de guerra a las asociaciones y políticos de la zona. "La gente quiere que los tesoros se queden en la Costa da Morte. Si los han localizado aquí, lo lógico es que se queden aquí", asegura José Manuel Martínez, patrón mayor de la cofradía de Fisterra.
Esta cofradía ha ofrecido para ello el Museo de la Pesca, un espacio que gestiona la propia entidad y que se encuentra en el Castillo de San Carlos, en Fisterra. Allí, las nuevas piezas compartirían espacio con otras encontradas en otros naufragios y, sobre todo, con una rica colección de aparejos y elementos de pesca artesanal. "De lo que se trata es de evitar que lo nuestro se vaya a otro lugar", indica.
También el alcalde de Cee, el independiente Ramón Vigo, es partidario de que los objetos localizados se queden en la comarca. "Esto podría suponer un impulso turístico para los ayuntamientos de la zona", asegura. La Asociación Neria, que integra a varios ayuntamientos de la Costa da Morte, y que él preside, también ha terciado en la polémica y ha ofrecido también las salas del Museo Seno de Corcubión, un espacio dedicado al mar y en el que hay piezas de barcos y cartas naúticas, entre otros elementos, y más grande que el museo de la Pesca.
Entre los restos, hay pecios, joyas o equipos quirúrgicos. | Cultura
Entre los restos, hay pecios, joyas o equipos quirúrgicos. | Cultura

Faro de Fisterra

Pero Neria también ofrece el faro de Fisterra, que gestiona la entidad, para albergar la colección de objetos descubiertos. "Es una zona muy visitada y ahí también podrían quedar bien", asegura. Esta asociación ya le ha enviado una carta a la Consellería de Cultura pidiendo que los materiales extraídos de la campaña arqueológica se queden en la zona. Por el momento, no han recibido ninguna respuesta.
"No tenemos constancia de esa petición", apuntan desde la Consellería de Cultura que afirma que, por el momento, no ha querido terciar en la polémica. Quien sí lo ha hecho ha sido la diputada gallega del PSdeG,Marisol Soneira, que insiste en la necesidad de que el patrimonio que se ha recuperado en la ría de Corcubión es de la Costa da Morte. "Y debe quedar aquí", recalca.

Más piezas

Los trabajos realizados por el equipo de San Claudio también avanzaron en la cartografía de los restos de la corveta de 32 cañones francesa 'Bayonnaise', hundida en la playa de Langosteira de Fisterra el 28 de noviembre de 1803, y en la que se conservan vajillas, joyas y elementos decorativos. También se documentaron varios vapores de finales del siglo XIX y principios del XX en profundidades de hasta 54 metros.
En uno de estos vapores se localizó lo que podría ser uno de los cargamentos más ricos localizados en aguas españolas en arqueología subacuática. Se trata de un vapor procedente de África que conserva numerosas joyas, piedras semipreciosas y otros elementos suntuarios pertenecientes a sus pasajeros, así como numerosas monedas de plata y cobre.
(Fuente: El Mundo)

9 de septiembre de 2011

Localizan seis galeones más de la batalla de Rande en la Ría de Vigo

La campaña científica submarina de estudio de los Galeones de Rande se saldó con éxito por la confirmación de entre seis y ocho pecios, de ellos al menos uno francés y otro español, pertenecientes a los barcos que participaron en la batalla desarrollada en la Ría hace más de 300 años.
La batalla de la bahía de Vigo, 23 de octubre de 1702 deLudolf Backhuysen
(alrededor de 1702).

Localizados los buques hundidos, ahora toca tomar la decisión más complicada: su rescate total o parcial para su exhibición en un local adecuado, quizá el Museo del Mar, quizá en el puerto. De momento sólo se habla de repetir en el futuro y conseguir más datos y posiciones de barcos.
Tanto Javier Lauces, director de la misión arqueológica realizada tras un convenio de la Xunta y el Ministerio de Cultura, como el director de Patrimonio de Galicia. José Manuel Rey Pichel, coincidieron en calificar de exitoso el resultado obtenido en los trabajos iniciados el pasado 21 de julio en la Ensenada de San Simón. Uno y otro insistieron en que los medios empleados han podido avanzar el estudio de los pecios y confirmar 19 puntos de los que al menos seis se corresponden con Rande, la mayoría ubicados cerca de la orilla sur de la ensenada de San Simón, así como con embarcaciones más recientes. Y todo ello en apenas unos días, seis, mientras que la localización de otros cinco llevó varios años durante la anterior prospección submarina de los años noventa y más recientemente, en 2007.
Luaces aseguró que hay indicios de la presencia de más barcos de la batalla en las inmediaciones del punto donde se tomaron imágenes de los seis descritos, que junto a otros cerca del estrecho de la Ría, donde actualmente hay un parque de bateas, podrían sumar entre 20 y 30. Sucesivas campañas tendrán que aclarar este aspecto que ahora ha quedado encima de la mesa, pendiente.

Restos de maderaLuaces destacó que en tres de los barcos hundidos durante la batalla de Rande se han hallado restos de madera pertenecientes a la proa, la roda (parte de la proa) y a partes de las cuadernas (laterales del barco), así como concreciones férricas que podrían ocultar bolas de cañón o piezas de anclas, y que uno de ellos conserva el túmulo, por lo que se sospecha que se conserve de una pieza.


A la espera de disponer de más datos de posibles nuevas inmersiones en el futuro, los arqueólogos calculan tras la inspección ocular realizada en julio que uno de los barcos podría ser un galeón de entre 30 y 40 metros, y otro tener 25 metros de eslora, pero 'es algo aventurado' llegar a conclusiones de este tipo, según Luaces.
El director de la campaña de inmersiones tampoco ha descartado que pueda haber sepultados bajo el lodo de la Ría objetos de valor ocultos en las bodegas y que no llegaron a ser descargados junto al resto de tesoros traídos desde América antes del ataque de la flota anglo-holandesa. En este sentido, recordó que en los primeros años tras la batalla ya hubo intentos de recuperación de ciertos objetos preciosos y podría haber más, ya que aunque la mayoría de la plata se pudo desembarcar, había contrabando a bordo de los barcos finalmente hundidos.

La Xunta coloca la arqueología submarina como 'estratégica' En la presentación realizada ayer en la Delegación Territorial de la Xunta en Vigo se habló y mucho de seguir adelante con las investigaciones, lo que obligaría a poner en marcha campañas de sondeos, con extracciones, manuales o mecánicas, que requerirían más tiempo y mayor presupuesto que el aportado hasta la fecha por la Xunta y el Ministerio de Cultura en el marco del Plan Nacional de Protección del Patrimonio Subacuático.
Por su parte, el director general de Patrimonio Cultural de la Xunta, José Manuel Rey Pichel, destacó durante su intervención ante los medios la 'voluntad política' de la Administración autonómica de seguir financiando, en colaboración con el Gobierno central, este proyecto, por considerarlo 'estratégico', aunque ha admitido que en adelante habrá que saber 'priorizar' por la limitación de recursos.
Así y todo, Rey ha avanzado que la intención de la Administración autonómica es poder realizar extracciones en futuras campañas y trasladar el material rescatado en las prospecciones tanto en la ría de Vigo como en las de Corcubión y Ribadeo al Museo del Mar de Galicia, en Vigo, para su conservación y exposición al público. ¿Qué piezas? Reconoció que de momento ninguna, porque en la expedición de Rande no se había recuperado ninguna.
Claro que Rey Pichel advirtió de que tampoco era el objetivo de la campaña desarrollada en las aguas de Vigo durante el pasado mes de julio, sino confirmar que los pecios localizados en anteriores campañas eran de la Batalla de Rande. De hecho, algunas de las espectaculares 'fotos' realizadas en la anterior campaña geofísica, con sonar, se correspondían con barcos hundidos más recientemente y no con galeones del siglo XVIII.

La Batalla de Rande

En Octubre de 1702 la Ría vivió otro suceso bélico que tuvo una gran repercusión en Europa, la famosa batalla del estrecho de Rande, tras el cual se había refugiado una flota hispano francesa de la que formaban parte diecinueve galeones cargados de oro y plata procedentes de las posesiones españolas en América.
Moneda inglesa con la imagen de la reina Ana,
acuñada con la plata capturada en la batalla.
Aquellos galeones y los barcos de guerra franceses que los protegían fueron atacados y casi todos hundidos por una gran escuadra anglo holandesa. Buena parte de los tesoros se fueron al fondo lodoso de la Ría, donde se supone que todavía permanecen tras los muchos intentos de rescate – algunos con considerable inversión económica – que tuvieron lugar a lo largo de los Siglos XVIII y XIX.
Parte del oro y la plata se pudo salvar, otra se hundió y una tercera fue el botín de los vencedores. Con el oro de Rande se acuñaron en Inglaterra monedas de cinco, una y media guineas; con las de plata de una corona, media corona, un chelín y seis peniques, todas con la efigie de la Reina Ana en su anverso. Circularon a lo largo de muchos años.
A partir de entonces el nombre de Vigo se popularizó en Europa, debido a la abundante documentación que generó el suceso, con impresión de numerosos grabados conmemorativos y de artísticos mapas para explicar y perpetuar la batalla.
La Batalla de Rande, en fin, sirvió para inspirar a Julio Verne en su novela “Veinte mil leguas de viaje submarino”, uno de cuyos capítulos transcurre en la Ría de Vigo, hasta donde periódicamente se trasladaba el capitán Nemo con el Nautilus para financiar sus expediciones con los tesoros que se encontraban en el fondo de las aguas de Rande.

3 de agosto de 2011

Andalucía inicia la campaña de localización de pecios en aguas de Cádiz

La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía ha encargado al Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), y dentro de este al Centro de Arqueología Subacuática (CAS), con sede en el Balneario de la Palma (Cádiz), el desarrollo del Plan Nacional de protección del Patrimonio Arqueológico Subacuático, aprobado en 2007 por el Consejo del Patrimonio Histórico.
La prospección geofísica llegará a cotas
de 200 metros de profundidad..


La Consejería reconoce en su orden que en la actualidad este patrimonio se está viendo amenazado por actividades no autorizadas que “buscan el expolio de estos yacimientos para obtener objetos dirigidos a la explotación comercial, creciente día a día”. Asimismo indica que la tecnología punta puede afectar de manera negativa a la conservación de los yacimientos arqueológicos.


En este sentido, la Administración autonómica ha dispuesto que las actuaciones a realizar por el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico consistirán en actividades arqueológicas de prospección subacuática con medios geofísicos, encaminadas a la localización, identificación y evaluación de yacimientos arqueológicos, valorando el riesgo al que se encuentran sometidos, y se desarrollarán en el área comprendida entre Sanlúcar de Barrameda y Tarifa, hasta la cota de -200 metros.


 Asimismo, se podrán llevar a cabo estudios específicos de pecios a través de sondeos arqueológicos, cuando existan razones de protección, conservación e investigación que así lo aconsejen. Los trabajos de localización de pecios y la información histórica que se pueda extraer, se realizarán de 1 julio a 30 de noviembre de 2011 con medios propios IAPH-CAS y externos, con un presupuesto de 60.000 euros.


La información obtenida como resultado del desarrollo del presente proyecto arqueológico se incluirá en el Sistema de Información para la Gestión Integral del Patrimonio Cultural de Andalucía (MOSAICO). Con ello se actualizará la información recopilada en trabajos anteriores y se incluirán los nuevos yacimientos que se localicen en el área de estudio.


(Fuente: Andalucía Información)

1 de julio de 2011

Un vecino de Denia encuentra por casualidad un barco hundido hace 200 años

Un vecino de Denia (Alicante) ha hallado de forma casual los restos de un barco hundido a principios del siglo XIX, que estaban situados a unos 700 metros de la costa y a tan solo unos tres metros de profundidad, según ha informado el Ayuntamiento de esta localidad.
Restos del pecio hallado en Dénia. La cerámica podría estar datada
en el Siglo XIX.

   El autor del descubrimiento, Jean Castera, avisó de su hallazgo, producido en el mes de mayo, y ha facilitado testimonios fotográficos del estado del yacimiento arqueológico subacuático, que ha visto la luz por los movimientos que el suelo marino ha experimentado durante los últimos meses.

   En el registro Invjasub, del Museu Arqueològic de la Ciutat de Denia, es decir, en el Inventario de Yacimientos Arqueológicos Subacuáticos existentes en el archivo de la institución, constará como Jeannot, en reconocimiento a su descubridor, Jean Castera.

   Según han señalado fuentes municipales en un comunicado, "lo más relevante del yacimiento es el estado de conservación de la arquitectura de la nave, dado que, al parecer, conserva en un estado excelente las cuadernas o costillas, así como sus sistemas de unión y ensamblaje". También se conservan en buen estado hasta fragmentos de cabos, pertenecientes al aparejo de la nave.

   Los materiales arqueológicos se hallan muy dispersos y fragmentarios y ofrecen pocos datos para establecer la cronología del naufragio. No obstante, las cerámicas observadas sobre los vestigios del maderaje, así como una botella de vidrio de paredes convergentes y sección cuadrada, a molde, sugieren una cronología de la primera mitad del siglo XIX.

  Las texturas y rasgos tipológicos de las cerámicas sugieren, además, el origen de la embarcación en un puerto al sur de Denia; probablemente del litoral andaluz. Esta propuesta quedaría "dirimida, como tantas cuestiones, mediante una prospección sistemática del lugar del hallazgo".

   La escasez de vestigios sobre la plataforma lígnea de la nave, así como la ausencia de piezas de armamento o munición, "hace suponer que se trataba de una nave de dimensiones medias y de probable uso comercial; para el transporte de mercancías", algunas de las cuales "pudieron ser extraídas y recuperadas en el momento del naufragio".

   El interés de los restos de la arquitectura de la nave "aconseja la realización de una prospección, así como de un proceso de documentación científica del hallazgo". Por ello, el Museu Arqueològic de la Ciutat de Denia ha remitido Informe al Centro de Arqueología Subacuática de la Generalitat Valenciana, con el fin de que arbitre "las fórmulas y mecanismos que considere idóneos para la intervención en el yacimiento, a tenor de sus competencias".
(Fuente: Europa Press)

19 de junio de 2011

Pasos de tortuga en la búsqueda de los tesoros sumergidos de Galicia

Hablar con arqueólogos submarinos sobre el abandono del patrimonio sumergido en Galicia es como mentarles la bicha. Después de más de 35 años de trabajo en las costas gallegas, no confían demasiado en la posibilidad de una solución a corto plazo y entienden que se han dados muchos pasos, aunque hayan sido muy pequeños.
Yago Abilleira con restos extraídos de la zona de las Islas Cíes.

La mejor noticia es sin duda el acuerdo que han firmado la Xunta de Galicia y el Gobierno central para realizar nuevas catas arqueológicas en dos puntos estratégicos. La Ría de Corcubión (A Coruña) y el Estrecho de Rande (en la ría de Vigo), serán el escenario el próximo mes de julio de sendas expediciones para catalogar restos de gran valor científico.
"Es un paso más, pero lo que me parece más importante es que por primera vez firman un convenio de colaboración la Consellería y el Ministerio de Cultura", afirma Javier Luaces, investigador que dirigirá la inmersión sobre los galeones de Rande. Las competencias en esta materia están derivadas a las autonomías, pero el experimentado submarinista considera que la implicación del Gobierno central supone un nuevo impulso.

'Hay mucha gente preparada'

Otro expertos como Miguel San Claudio, responsable de la expedición en Corcubión, opina que "ya se han dado pasos y hemos avanzado, pero no ha sido como para tirar cohetes". Desde el año 1987 investigando en aguas gallegas, San Claudio apuesta por los profesionales. "Aquí hay mucha gente que está preparada, es mentira eso de que en Galicia no se puede hacer arqueología por el mal tiempo. En Irlanda y Noruega, donde se ha avanzado mucho más, no hay mejor meteorología", recuerda.
Restos del Júpiter (1808) en Cíes. | Xunta
Restos del Júpiter (1808) en Cíes. | Xunta
En los últimos meses la Xunta parece haber dado muestras, aunque sean pocas, de la necesidad de poner en valor el patrimonio que todavía no se ha rescatado de los fondos marinos. Este mismo año, Portos de Galicia llevó a cabo trabajos en la dársena de Baiona previos a la reorganización portuaria. En este caso, fue San Claudio el que con una simple inmersión encontró indicios de que existen piezas cerámicas y ánforas de distintas épocas.
La creación de un museo sobre la Batalla de Rande, cuya ubicación sería en esa zona del Estrecho, es otra iniciativa que está por confirmar. Javier Luaces apuesta por mejorar la gestión de los recursos y menciona la gran experiencia que existe en Galicia en investigación marina. "Hay trabajos que podrían hacerse entre distintas administraciones, porque actualmente se trabaja en capas y debemos hacerlo de forma integral", explica mencionando la necesidad de coordinar instituciones como el CSIC con centros científicos ya existentes o departamentos diferentes como Pesca o Medio Ambiente. "No hay ningún núcleo y eso causa más dispersión en la administración", concluye.

Pecios con tesoros

Para Yago Abilleira, submarinista que ha estudiado a fondo el tema de Rande y que ha colaborado con San Claudio, en Galicia hay localizados restos con un potencial "bárbaro, incluso pecios con tesoros", pero las propuestas para hacer un museo submarino, alguna de ellas en Cangas, sigue sin concretarse.
Abilleira añade que hay piezas recuperadas del fondo del mar que están en almacenes, sin exponerse al público. "Falconetes (pequenos cañones) de bronce, cañones, pistolas, fusiles.. incluso monedas de plata coma las que se guardan en el Museo de San Antón" (en A Coruña), explica lamentando que mientras el Museo do Mar de Galicia está "desaprovechado y vacío".
Miguel San Claudio cree que este recinto museográfico situado en Alcabre "nació con otra vocación, claramente etnográfica y marítima, por lo que darle ahora la vuelta, supondría cambiar todo". Propone un verdadero centro arqueológico con el que abordar el problema. Javier Luaces lamenta el punto de vista con el que se creó el Museo do Mar. "Hubiera sido un buen punto de referencia subacuático, pero no se enfocó por ahí y fue un error", añade.

Expedición en Rande

El presupuesto con el que contará en esta ocasión es mínimo y por ello deberán sacar el máximo partido. "He trabajado durante muchos años en Rande y lo bueno en esta ocasión es que no vamos a ciegas, todo está perfectamente delimitado", señala Luaces. Con poco más de 20.000 euros de inversión, el equipo de trabajo se centrará en disponer de un buen localizador por satélite.
"No hay toneladas de plata, pero sí objetos de valor, puede quedar parte del cargamento y se sabe que a menudo en las redes salen candelabros y otras piezas", aclara Javier Luaces no sin antes señalar que "en esta ocasión, no vamos a recuperar objetos, sino a realizar un estudio del estado actual de los restos". En Corcubión, buscarán nuevos yacimientos arqueológicos y regresarán a algunos ya documentados, como los del S.S. Great Liverpool, el primer crucero de turistas de la historia.
(Fuente: El Mundo)

9 de junio de 2011

Pecios con cinco siglos de antigüedad descansan en aguas del puerto de Tenerife

La carencia de trabajos sistemáticos de arqueología subacuática en el litoral chicharrero ha imposibilitado llevar a cabo una valoración de conjunto del patrimonio histórico sumergido.
La investigación marina contratada por la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife para el informe de impacto ambiental de la futura estación marítima de cruceros, establece que la existencia de "verdaderos yacimientos arqueológicos sumergidos" está más que contrastada tanto en el interior del puerto de Santa Cruz como en sus inmediaciones y critica que ninguna institución haya realizado los trabajos necesarios para conocer, valorar y proteger este patrimonio histórico.
Una de las piezas encontradas en el estudio en aguas de Tenerife.

Los arqueólogos que participan en el estudio aseguran que los restos "están encuadrados entre los siglos XV y XX". Indican que la carencia de trabajos sistemáticos de arqueología subacuática en el litoral chicharrero ha imposibilitado llevar a cabo una valoración de conjunto del patrimonio histórico sumergido, no sólo a nivel cuantitativo, sino también sobre el estado de conservación y su relevancia como documento histórico.

Añaden que el conocimiento sobre la presencia de restos subacuáticos en Santa Cruz, y en el resto de la Isla, se ha fundamentado solo en la aparición de "hallazgos fortuitos" y que la mayoría de los estudios han surgido de prospecciones subacuáticas vinculadas a informes de impacto de determinados proyectos de infraestructuras costeras.

Es lo que ha pasado precisamente en la zona en la que Puertos prevé construir la futura estación marítima para cruceros, una plataforma ganada al mar en el dique Sur. Gracias a la elaboración del informe de impacto ambiental para este proyecto, la empresa adjudicataria descubrió "varias anomalías" que corresponden a restos sumergidos relacionados con pecios, es decir, con naves o barcos que han naufragado, pero que tampoco pueden identificarse o valorarse por falta de datos y trabajos arqueológicos en la costa.

Se trata en concreto de la zona externa del muelle sur del puerto de la capital, donde arriban los cruceros, en el sentido paralelo a la dársena de Anaga, que comprende un rectángulo de aproximadamente 10 hectáreas. En ella la empresa detectó, "al menos, seis anomalías geofísicas relativamente aisladas, las cuales podrían estar formando parte de uno o de varios pecios".

Específicamente en la parte en la que se construirá la estación marítima, en la más afectada por las obras, se han localizado dos enclaves. "Están situados en las inmediaciones de la escollera, posados sobre un fondo de arena homogéneo y a unos 35 metros de profundidad", según se establece en el estudio. 

La primera anomalía corresponde a un amasijo metálico, de tendencia horizontal, que pudiera ser parte del casco de una pequeña embarcación, probablemente empleada en la carga y descarga en los puertos. Pero el mal estado de conservación, así como los numerosos bloques de pequeño y mediano tamaño ubicados en su interior –"que podrían indicar el hundimiento intencionado, práctica muy frecuente en el ámbito portuario"–, impiden precisarlo, tal y como señala la investigación. Sus dimensiones son de 10 metros de largo por 7 de ancho.

La segunda anomalía presenta unas dimensiones mayores, 16 metros de largo por 9 de ancho, y está situada a 34 metros de profundidad. "A simple vista, se conforma como un amasijo metálico, de tendencia troncocónica, con tuberías y cables metálicos en sus proximidades. Posiblemente corresponda a parte del entramado de una grúa usada en las labores portuarias", indican los arqueólogos del estudio de la empresa contratada por la Autoridad Portuaria.

El hallazgo de estos vestigios marinos han obligado a Puertos a trasladar 35 metros la futura estación marítima de su ubicación inicial, de manera que también el resto de pecios que se han detectado por la zona (un total seis anomalías) queden fuera del ámbito del proyecto. Además, la Autoridad Portuaria deberá balizar como medida preventiva el perímetro del pecio más próximo al ámbito de actuación, situado a 15 metros, y se tendrá que llevar a cabo un seguimiento por personal especializado de las obras en los puntos cercanos al perímetro de protección, "con el fin de evitar posibles desprendimientos de bloques sobre los restos identificados".

Pero no son éstos los únicos restos que se encuentran en el litoral capitalino, según lo aseguran los arqueólogos del estudio, a pesar de que esta investigación solo se hiciera para la zona de la futura estación marítima.

"La existencia de repertorios arqueológicos submarinos queda totalmente contrastada. Queda evidenciada en la documentación por los diversos hundimientos, ataques de piratas y sucesos varios que jalonan la historia del puerto de Santa Cruz, en el que la gesta de 1797 aparece como elemento más emblemático. Además, en el puerto de la capital se centralizaba la actividad comercial del Archipiélago hacia Europa, África y América desde finales del siglo XV en adelante", se explica en el estudio.

Los responsables de la investigación lamentan que aunque existen numerosas referencias directas e indirectas de la presencia de pecios en toda la zona del puerto, estos no se encuentren localizados ni, hasta el momento, se ha realizado estudio arqueológico sistemático alguno. Por esta razón no se puede proceder a la identificación, localización o evaluación de los mismos sin una actuación directa en la zona, añaden. 

"Un estudio sistemático de todos los restos ubicados en el puerto de Santa Cruz de Tenerife puede suponer no sólo una solución rápida y efectiva a su gestión futura y actual, sino también una aportación muy interesante a la historia de la navegación insular, así como de la propia historia del puerto, de la ciudad y de la Isla".