google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri

5 de febrero de 2018

Descubren un nuevo conjunto de pinturas rupestres en el Campo de Belchite (Zaragoza)

Las pinturas encontradas podrían pertenecer a la época del Neolítico (5.500-3.000 años antes de Cristo) o ser de finales del Paleolítico o Epipaleolítico (10.000-7.000 años a. C.). Se pueden distinguir los dibujos de algunos ciervos, pero la conservación de los mismos no es muy buena ya que en la zona antiguamente había una explotación minera que hoy está abandonada.
El empresario Josep Andreu, que tiene un negocio cerca del abrigo rupestre. A la dcha., el detalle de una cornamenta de animal.FOTO: Guillermo Mestre.
El Gobierno de Aragón está estudiando el valor de un conjunto de pinturas rupestres que fue descubierto hace un mes en un paraje de la comarca del Campo de Belchite. Pocos días después del hallazgo, la dirección general de Cultura y Patrimonio envió a dos técnicos a la zona para comprobar la autenticidad del mismo y determinar su identidad.

Los funcionarios confirmaron que se trata de pinturas rupestres de estilo levantino y ya se está realizando la campaña de prospección y documentación de las mismas para valorar su interés, diagnosticar su estado de conservación y proponer, en su caso, las medidas pertinentes de protección.

El abrigo fue hallado a principios de año de forma accidental, durante una excursión para buscar dolomías.El descubridor fue un arqueólogo que llegó hasta esta zona de la provincia de Zaragoza invitado por Josep Andreu, propietario de una sociedad que explota una cantera de carbonato cálcico en la comarca. Andreu y el arqueólogo, que ha centrado su trabajo en este tipo de vestigios, son amigos desde hace años, cuando se conocieron en Monblanc (Tarragona), donde casualmente existe un Centro de Interpretación de Pinturas Rupestres.

Fue este especialista quien puso en conocimiento del Gobierno de Aragón el hallazgo del conjunto y la dirección general de Cultura, una vez que confirmó la autenticidad, procedió a abrir un expediente administrativo siguiendo el procedimiento habitual. En estos momentos se está realizando un estudio a cargo del Servicio de Prevención, Protección e Investigación para adoptar las medidas más adecuadas en cuanto a la protección legal y física del conjunto.

El expediente abierto supone convertir el lugar en un Bien de Interés Cultural (BIC) y será necesario valorar la delimitación del abrigo con un vallado o verjas que protejan las pinturas.

VARIOS ABRIGOS
Actualmente, un equipo de técnicos del Ejecutivo está investigando si en la zona hay más conjuntos con pinturas rupestres. El equipo ya ha aportado un primer informe a Patrimonio, en el que se precisa que existe un abrigo con pinturas rupestres (el descubierto en enero) y varios más en los alrededores con restos indeterminados. Estos hallazgos pueden convertir a esta zona de la comarca del Campo de Belchite en un polo de atracción turística para los interesados en el arte rupestre, ya que se trata de un lugar bastante cercano a la capital aragonesa.

En principio, las pinturas encontradas podrían pertenecer a la época del Neolítico (5.500-3.000 años antes de Cristo) o ser de finales del Paleolítico o Epipaleolítico (10.000-7.000 años a. C.). Se pueden distinguir los dibujos de algunos ciervos, pero la conservación de los mismos no es muy buena ya que en la zona antiguamente había una explotación minera que hoy está abandonada.

El Gobierno de Aragón prefiere que el lugar en el que se encuentran las pinturas, de momento, permanezca oculto por motivos de prevención y de protección. "El descubrimiento exige que no se publicite la ubicación exacta para permitir los primeros trabajos y evitar que se produzcan daños", apuntaron fuentes oficiales.

PROYECTO EN OTROS PUNTOS
Esta campaña de prospección e investigación se incluye dentro del proyecto que la dirección general de Cultura y Patrimonio realiza desde 2015 para la monitorización del arte rupestre de Aragón y que condujo el año pasado al descubrimiento, protección y puesta en valor de varios conjuntos en la localidad el Tormón, en el Parque Cultural de Albarracín; o de Alcañiz, en el Bajo Aragón. Asimismo, la DGA pretende coordinar otras actuaciones encaminadas al diagnóstico sobre la conservación del arte rupestre aragonés.

31 de enero de 2018

Buscan con georradar los restos del monasterio de San Fructuoso, en Compludo (Ponferrada)

Los trabajos pretenden localizar los restos de lo que fue el primer enclave monástico fundado por San Fructuoso en Compludo en el siglo VII. De momento, la búsqueda sólo pretende localizar los lugares donde se podría excavar en un futuro
Expertos y vecinos de Compludo han trabajado juntos en la búsqueda del monasterio del siglo VI.
Un grupo de voluntarios y expertos dirigidos por el geofísico Luis Avial, uno de los científicos que participó en la búsqueda de los restos del escritor Miguel de Cervantes, inició el fin de semana los trabajos de prospección para localizar los restos de lo que fue el primer enclave monástico fundado por San Frucutoso en Compludo en el siglo VII. Junto a Avial , participaron en la búsqueda el historiador berciano Vicente Fernández, el profesor de la Universidad Autónoma de Madrid Artemio Tejera y el arqueólogo Fernando Muñoz, junto a vecinos, el alcalde de barrio, Tomás García y el herrero de Compludo, Manuel Sánchez.

A pesar de que la Junta de Castilla y León no le ha dado mayor importancia a la aparición el pasado año de estructuras aterrazadas en Manzanedo de Valdueza que podrían estar relacionadas con el poblamiento en torno a los monasterios de La Tebaida, el vicepresidente del Consejo y concejal de Medio Rural de Ponferrada, Iván Alonso ha insistido en la tesis y la búsqueda del monasterio cuentan con una subvención comarcal al Instituto de Estudios Bercianos y la colaboración de la Concejalía. «Se trata de buscar cualquier prueba o indicio de lo que fue el monasterio fundacional de la Tebaida Berciana», explicaba ayer Alonso.


La intervención en el ‘Prao de la Iglesia’ de Compludo, «el lugar donde la tradición y algún que otro hallazgo arqueológico parecen situar la ubicación concreta de dicho cenobio», junto con las investigaciones en torno al monasterio de Montes y las estructuras aterradas de Manzanedo «pueden darnos una idea de lo que fue ese espacio mítico de gran importancia social y espiritual que hoy llamamos La Tebaida berciana y que luchamos por conocer y por preservar con el objetivo del reconocimiento futuro como Patrimonio de la Humanidad», explicó Alonso, que recordó además que hace más de cincuenta años que nadie ha excavado en el lugar desde que lo hiciera Pedro Menéndez Pidal y «ha llegado el momento de avanzar en la tarea de desentrañar algunos de los secretos de nuestra Tebaida». De momento, la búsqueda sólo pretende localizar los lugares donde se podría excavar en un futuro, algo que podría llevarse a cabo si Medio Rural recibe la subvención de 18.000 euros solicitada a la Diputación.

26 de enero de 2018

Las catas en la segunda puerta descubren el pavimento original de la Mezquita-Catedral de Córdoba

Las excavaciones en la nave 17, cuyos resultados se pueden consultar en la web del Cabildo, han sacado a la luz la existencia de un complejo episcopal fechado en el siglo VI
Jiménez Güeto, junto a los técnicos Rafael Ortiz, Daniel Fernández y Raimundo Ortiz, en la presentación del proyecto. FOTO: JORDI
Las excavaciones realizadas bajo la segunda puerta de la Mezquita-Catedral han supuesto una oportunidad única para ahondar en la historia del suelo sobre el que se construyó el templo, es decir, en los diferentes estratos que se han formado desde el siglo VI hasta la actualidad. Las catas -que se han hecho en una superficie de 15 metros cuadrados y una profundidad de tres metros- han alcanzado el nivel del pavimento original sobre el que Abderramán I ordenó alzar en el siglo VIII este edificio único. 

Esta superficie irregular aparece sellada con rellenos, motivo por el que los arqueólogos que se han encargado del proyecto -Daniel Fernández Cabrera, Raimundo Ortiz y Enrique León- plantean que sobre ella se acometieron los trabajos constructivos de la mezquita fundacional, de los que tan sólo han identificado un pavimento fabricado con cantos de pequeño formato que interpretan como perteneciente al patio o sahn emiral.

COMPLEJO EPISCOPAL DEL S. VI
Otro de los hallazgos más importantes ha sido el de los restos de un complejo episcopal del siglo VI (anterior a la conquista árabe) y que no sólo sería un centro de culto sino un conjunto de edificios que también estarían dedicados a la administración. Los arqueólogos manifestaron ayer en la presentación de la memoria preliminar de esta intervención que en la península Ibérica se conocen pocos ejemplos de este tipo de complejos, siendo el más conocido es el de Barcelona. El problema es, han apuntado, que estas estructuras se encuentran bajo las actuales catedrales, por lo que es muy difícil acceder a ellas.

En Córdoba ha sido posible gracias al estudio que se ha realizado bajo la celosía de la nave 17 dentro del proyecto de sustitución de dicho elemento por otro que permita el tránsito de los pasos de las cofradías en Semana Santa. El objetivo de la intervención arqueológica ha sido servir de control de las actuaciones de los trabajos de reforma de la citada arquería, así como documentar la información arqueológica en la zona donde se proyectan los pozos de cimentación de la nueva puerta. Todo esto se ha registrado y se puede ver en la web del Cabildo de la Catedral de Córdoba. La metodología empleada es puntera en cuanto al proceso de documentación y levantamiento de planos en 3D. Así, dentro del apartado "Otros proyectos" de la web del Cabildo cualquier persona podrá acceder a los trabajos de investigación que ofrecerán una perspectiva novedosa para el conocimiento de la Mezquita-Catedral en ámbitos tan diversos como la arquitectura, la arqueología o la ingeniería.

FASES CONSTRUCTIVAS
Los resultados del estudio sobre el subsuelo de la segunda puerta han documentado varias fases constructivas del edificio, registrando la reforma bajomedieval de las arcadas, dos enterramientos de periodo medieval cristiano y una fase tardoantigua localizada entre los 2,5 y tres metros de profundidad. En esa fase tardoantigua se ha descubierto parte de un muro y tres pavimentos islámicos (uno de ellos sobre el que se edificó el templo).

Al respecto y como indica el estudio, con la llegada de Abderramán III la Mezquita Aljama sufre algunas mejoras y modificaciones. En la intervención se ha identificado la construcción del muro norte de la sala de oraciones o haram, que conforma la fachada al patio o sahn.

SEPULTURAS
Sobre estos elementos los arqueólogos han documentado dos sepulturas de época cristiana, entre los siglos XIII y XV, cuando la Mezquita pasó a ser parroquia de Santa María y luego Catedral de Córdoba. Ortiz explicó que a mediados del siglo XV se produce un "colapso" de la cubierta y algunos arcos del edificio que obligó a actuar en él, lo que se ha reflejado en la cimentación.

En su intervención, los arqueólogos también se centraron en las intervenciones realizadas en el siglo XX, como el rebaje del nivel del suelo y disposición del pavimento de losas de mármol a la cota actual hecho con Félix Hernández (arquitecto encargado de las obras de restauración e investigación de la Mezquita-Catedral).

En los años 70 se construyeron las celosías que cierran los vanos de las naves 16, 17, 18 y 19 y las catas han sacado a la luz la preparación del terreno para la descarga del peso de estos elementos, con asientos o cimentaciones de diez centímetros de espesor que afectaron al muro erigido por Abderramám III.

23 de enero de 2018

La Universidad de Jaén retoma sus investigaciones en Egipto

En esta décima campaña que acaba de comenzar van a participar 35 investigadores de diferentes universidades españolas y europeas, de múltiples especialidades
La nueva campaña se extenderá hasta el próximo mes de marzo. FOTO: UJA
El rector de la UJA, Juan Gómez, y el director del Proyecto Qubbet el-Hawa, el profesor de Egiptología de la UJA Alejandro Jiménez, han presentado los objetivos de la décima campaña de excavaciones en esta necrópolis de Asuán (Egipto), trabajos que comenzaron este pasado sábado día 20 y que se prolongarán hasta el mes de marzo. 

Durante los diez años de este proyecto arqueológico que dirige la Universidad de Jaén en Egipto, éste se ha convertido en uno de los que mayor éxito científico han tenido, tanto por el hecho de haber encontrado hasta seis tumbas intactas, como de haber descubierto el cáncer de mama más antiguo del mundo. En este sentido, el rector ha destacado que desde que se llevó a cabo la primera campaña en 2008, la Universidad de Jaén ha estado excavando e investigando en Egipto cada año, "pese a que durante estos años España ha sufrido la mayor crisis económica de su historia reciente".

"Durante estos años, el proyecto que dirige la UJA en Egipto se ha convertido en uno de los proyectos arqueológicos con mayor éxito científico, no sólo por encontrar hasta seis tumbas intactas, sino por la alta capacidad de sus investigadores para interpretar los restos descubiertos, como por ejemplo, el cáncer de mama más antiguo del mundo", ha resaltado Gómez. 

El rector ha anunciado que tras el verano se exhibirán las piezas más importantes halladas por la UJA en Egipto, en una exposición temporal en el Museo de Asuán. "La alta calidad de algunas de las piezas ha llamado la atención del nuevo Museo Egipcio que se está levantando junto a las pirámides de Guiza, en donde seguramente serán finalmente mostradas".

En esta décima campaña que acaba de comenzar van a participar 35 investigadores de diferentes universidades españolas y europeas, de múltiples especialidades, y otros cinco más egipcios. En este sentido, hay que destacar que dos tercios de los investigadores pertenecen a la UJA, concretamente a los siguientes centros: Facultad de Humanidades, Facultad de Ciencias Experimentales, Escuela Politécnica Superior de Jaén e Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica. 

OBJETIVOS
El director del proyecto ha explicado que en total son cinco las tumbas sobre las que se actuará este año, con diferentes objetivos marcados. Por un lado, como gran objetivo para 2018, se continuará la investigación y consolidación de una de los hallazgos más destacados en Egipto en los últimos años, realizado en 2017, la tumba intacta de Shemai (QH34bb), hermano de uno de los gobernadores más poderosos de Egipto, Sarenput II. 

"Queremos confirmar si hay un enterramiento principal, ver si está intacto y comprobar a quién corresponde", ha apuntado Alejandro Jiménez. Por otro lado, se finalizarán las excavaciones en la tumba QH33, la primera que se excavó, para poder resolver quién fue el primer gobernador enterrado en esa tumba. "Se trata de una tumba singular, pues se enterraron dos gobernadores, uno de los cuales ya desenterramos. Ahora queremos saber quién es el otro". 

Se continuará también con la excavación de la tumba QH32, para determinar el nombre del gobernador enterrado, así como las excavaciones de los pozos funerarios principales de la tumba de Sarenput I. Además, se ha comenzado a excavar la tumba QH35n, en cuyo patio ya han aparecido dos momias. 

Por último, el equipo dirigido por la UJA continuará con la realización de TAC a diversas momias en el hospital universitario de Asuán, gracias al convenio de colaboración científica firmado entre la Universidad de Jaén y la de Asuán. El Proyecto Qubbet el-Hawa cuenta con la financiación del Ministerio de Economía y Competitividad, a través de un proyecto de I+D+i, uno de los más importantes concedidos en el campo de las Humanidades, así como con el patrocinio de la Fundación Gaselec y la Fundación PALARQ (Paleontología y Arqueología) y el apoyo de la Sociedad Española de Egiptología. "Somos la excavación pública y con fondos públicos más importante de España en Egipto", ha destacado Jiménez.

18 de enero de 2018

Finalizan las obras de la cubierta de la villa romana de Fraga (Huesca)

El Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón ha finalizado las obras de la cubierta que protege el yacimiento de Villa Fortunatus de Fraga. Los trabajos han supuesto una inversión de 57.983,37 euros y han consistido en la sustitución de la cubierta original de policarbonato, que presentaba filtraciones, por una de chapa grecada de acero precalado que soluciona los problemas de goteras que podían producirse en la villa romana.
Vista de la intervención realizada en Villa Fortunatus.
La cubierta original se instaló hace diez años y se ha ido deteriorando por el paso del tiempo y por las inclemencias meteorológicas, lo que ha afectado a la conservación de este yacimiento romano. Esta situación llevó al Ayuntamiento de Fraga a requerir la intervención del Gobierno de Aragón que se inició en diciembre del año pasado.

La Comisión de Educación, Cultura y Deporte de las Cortes de Aragón aprobó una proposición no de ley presentada por el grupo del Partido Popular, en la que se instaba al Gobierno de Aragón a reparar la cubierta y a mejorar la situación del yacimiento arqueológico de Villa Fortunatus de Fraga, restableciendo los horarios de visitas guiadas para el público.

Finalmente, la consejería de Cultura viendo el deterioro de la cubierta ha optado por sustituirla por una nueva y además ha realizado también otros trabajos de mantenimiento y conservación del yacimiento. El director general de Cultura y Patrimonio, Nacho Escuín, destacó ayer las obras realizadas y adelantó que ahora se trabaja para mejorar los accesos y facilitar una zona de entrada pública para poder visitar el yacimiento.

Por su parte, la concejala de Cultura de Fraga, Marta Cabrera, mostró su satisfacción por el fin de los trabajos, que, según recordó, se venían reclamando al Gobierno de Aragón desde 2015. Asimismo, apuntó que la DGA va a solucionar "lo antes posible" los problemas de accesibilidad y aparcamiento, ya que, si no se actúa "es complicado atender como se debe a todos los visitantes".

El mantenimiento del yacimiento se realiza con las brigadas municipales gracias a la colaboración del Gobierno de Aragón con el Ayuntamiento de Fraga. Esta cooperación se extiende a las visitas, que se gestionan a través de la oficina de turismo de la localidad.

YACIMIENTO BIC
El yacimiento de Villa Fortunatus, descubierto y estudiado entre 1930 y 1940 y catalogado como BIC, se encuentra a unos 5 kilómetros al norte de Fraga en el término de "Pilaret de Santa Quiteria". Se trata de una villa romana cuya construcción data del siglo II, aunque a finales del siglo III o principios del IV d.C. fue ampliada y se construyó la nueva villa, decorada con ricos pavimentos de mosaico. Las investigaciones arqueológicas han demostrado que, tras el abandono de la vivienda, una parte fue reaprovechada y transformada en basílica para el culto cristiano a finales del siglo IV o comienzos del siglo V. También se han encontrado en el yacimiento evidencias de ocupación visigoda.

Por las grandes dimensiones de la villa y por la riqueza de su decoración se sabe que Villa Fortunatus fue la vivienda de una rica familia romana y su denominación no es fruto de la casualidad, sino que se debe a una inscripción en mosaico, que alude a su propietario. Presenta la habitual distribución de las viviendas privadas romanas, con estancias dispuestas alrededor de un patio abierto porticado de unos 300 m2. Se han conservado restos de su decoración mural y de sus pavimentos teselados de diferentes calidades. Algunos de estos mosaicos se conservan en el propio yacimiento, aunque los más importantes se trasladaron al Museo de Zaragoza.

Destaca el mosaico encontrado en una de sus estancias que posee la inscripción con el nombre del propietario, otros representan un calendario, al modo romano, del que se conservan seis meses, diversas deidades como Venus, Eros y Psiqué y algunos motivos cristianos como el crismón. Otra de las estancias, el aquarium, se decoraba con motivos marinos.

(Fuente: Diario del Alto Aragón / Jaume Casas)

11 de enero de 2018

Descubren restos arqueológicos cerca de los desaparecidos Baños Árabes de Murcia

Los restos han aparecido en la calle Madre de Dios, perpendicular a la Gran Vía, mientras se excavaba para el soterramiento de unos contenedores de basura. La Asociación para la Conservación de la Huerta de Murcia (Huermur) ha pedido la paralización de las obras para evitar la destrucción del patrimonio.
Restos arqueológicos aparecidos en la calle Madre de Dios. FOTO: EL DIARIO
El hallazgo se encuentra próximo al lugar donde estuvo ubicado el conjunto de los Baños Árabes de Murcia, declarado Monumento Histórico Artístico en 1931 y arrasado en 1952 para construir la Gran Vía.

PETICIÓN DE HUERMUR
La Asociación para la Conservación de la Huerta de Murcia (Huermur) ha pedido al Ayuntamiento de Murcia y a la Consejería de Cultura que aclare la relación que pueda existir entre este hallazgo y los mencionados Baños Árabes de Murcia.

Además, ha solicitado tanto al Consistorio como al alcalde José Ballesta se detengan las obras para instalar los contenedores de basura soterrados ya, que “destruiría lo encontrado y otra parte más del patrimonio y la historia de Murcia”.

  • Huermur ha solicitado al alcalde que detengan las obras para instalar los contenedores de basura soterrados, ya que “destruiría lo encontrado y otra parte más del patrimonio y la historia de Murcia”.
En este sentido, Huermur ha puntualizado que los restos se ubican dentro del recinto del conjunto histórico artístico de la ciudad de Murcia, declarado Bien de Interés Cultural (BIC).

Además, ha requerido a los responsables municipales el acceso a los informes arqueológicos y a los expedientes sobre los restos, así como una explicación de cuáles son las intenciones sobre el hallazgo.

Por otra parte, el colectivo ha denunciado que en el mes de noviembre se iniciaron otras obras a uno 30 metros de los restos encontrados hoy, y que “misteriorsamente” los trabajos se detuvieron y la zanja fue tapada “de la noche a la mañana”.

En dicha ocasión, Huermur también habría solicitado al Ayuntamiento información al respecto y “a día de hoy aún esperan que el Consistorio murciano les dé una explicación de dicho cese”.
(Fuente: El Diario)

10 de enero de 2018

Rebajan a dos años la pena de prisión al empresario que destruyó el yacimiento neolítico de la Cueva de Chaves

La sentencia, que ya es firme, confirma que Victorino Alonso cometió un delito contra el patrimonio histórico cuando ordenó ejecutar las obras que destruyeron en octubre de 2007 el yacimiento Neolítico de la Cueva de Chaves -el más importante de España-, ubicado en el municipio oscense de Bastarás. La sentencia mantiene la multa de 25.490.805 euros.
La destruída Cueva de Chaves.
La Audiencia de Huesca ha reducido de dos años y medio de prisión a dos años la pena impuesta al empresario leonés Victorino Alonso por dilaciones judiciales indebidas, pero mantiene la multa de 25.490.805 euros por la destrucción de la Cueva de Chaves, un yacimiento arqueológico situado en la Sierra de Guara declarado Bien de interés Cultural (BIC) y reconocido por la Unesco como patrimonio mundial.

La sentencia, que ya es firme, confirma que Alonso cometió un delito contra el patrimonio histórico cuando ordenó ejecutar las obras que destruyeron en octubre de 2007 el yacimiento Neolítico de la Cueva de Chaves -el más importante del Estado español-, ubicado en el municipio oscense de Casbas, dentro de una finca que la empresa Fimbas, SA -controlada por el empresario minero- explotaba como coto de caza.

El Juzgado de lo Penal número 1 de Huesca ya impuso en noviembre de 2016 la pena de dos años y seis meses de cárcel a Alonso, al considerarlo autor de un delito contra el patrimonio. De esta forma, la Audiencia notificaba este pasado lunes su sentencia ante el recurso de apelación presentado por la defensa del empresario leonés, que si bien reduce la pena de privación de libertad, confirma la indemnización de 25.490.805 euros en favor del Gobierno de Aragón por los daños.

La Audiencia aprecia “varios intervalos de tiempo” en la instrucción del caso, que no pueden ser atribuidos a la complejidad de la investigación ni a la actitud del encausado. En concreto, el tribunal aprecia cuatro periodos de paralización y computa en siete años el tiempo transcurrido entre el comienzo de la instrucción y la celebración del juicio, motivos por los que estima la atenuante de dilaciones indebidas, que rebaja la pena impuesta a dos años, “habida cuenta de la especial gravedad de los daños, su trascendencia e irreversibilidad, así como la futilidad del motivo para intervenir en la cueva”.

Asimismo, la sala rechaza el resto de los argumentos que esgrime la defensa en su recurso, entre estos “la prescripción del delito, la vulneración de la presunción de inocencia del acusado, la falta de protección del yacimiento arqueológico y el cálculo de la indemnización”.

La Audiencia oscense razona que la investigación judicial de los hechos supuso “una inequívoca voluntad de no renunciar a la persecución del delito y su castigo”, acto que interrumpió la prescripción. Además, recuerda a los representantes legales de Alonso que si éste fue absuelto en el mismo proceso de un delito contra el medio ambiente que se le imputaba por las actuaciones en la cueva fue porque no quedó acreditada su comisión, pero no por haber prescrito, como señalaba el recurso.

Por otra parte, destaca que los testimonios que señalan al empresario como administrador de hecho de la sociedad que explotaba el coto de caza constituyen “prueba de cargo suficiente con la que destruir la presunción de inocencia” del reo.

El abogado defensor, aunque la sentencia es firme y no admite recurso, ya ha anunciado su intención de presentar un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional.

ANTECEDENTES
El proceso se inició en junio de 2009 por una denuncia interpuesta por la Fiscalía al tener conocimiento de que en el yacimiento arqueológico de la finca denominada “Bastarás”, en el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara y uno de los más importantes asentamientos neolíticos de la Península Ibérica por sus hallazgos y sus pinturas rupestres, el empresario Victorino Alonso García ordenó la realización de obras en el interior de la Cueva de Chaves consistentes en el vaciado de sus losas y sedimentos, con el fin de nivelar el suelo de la cueva y colocar comederos y abrevaderos para la cría de cabras, así como de utilizar el material extraído para la construcción de un dique de contención de aguas cercano a la cueva.

Las losas y sedimentos arqueológicos fueron retirados con una retroexcavadora de gran tonelaje y sin la presencia de ningún arqueólogo. El magistrado consideró entonces acreditados los daños consistentes en el arrasamiento y destrucción de la práctica totalidad de los niveles arqueológicos de cronología neolítica que se encontraban en la Cueva de Chaves.

En su sentencia, el juez consideró también acreditado que Fimbas SA era conocedora de la existencia del yacimiento arqueológico, de su protección y de la necesidad de solicitar autorización a la DGA para realizar cualquier tipo de intervención en la cueva y que Victorino Alonso, “no sólo era conocedor de la existencia del yacimiento dentro de la Cueva de Chaves, sino también de su valor arqueológico y por consiguiente también de su protección”.

Pese a ser conocedor del valor arqueológico del yacimiento, el empresario leonés “tomó la decisión de vaciar la Cueva de Chaves con el fin de utilizarla para el interés de la empresa y la explotación del coto de caza”. Entendió entonces el juzgado que la extracción de sedimentos y la nivelación del suelo “obedeció a un plan preconcebido y no como consecuencia de una acción involuntaria de arrastrar la tierra al sacar las losas”, tal y como argumentaba en aquel momento la defensa.

(Fuente: Arainfo)

9 de enero de 2018

Documentan un puente "perdido" del S. XVI en Rojales (Alicante)

Una investigación etnoarqueológica revela la ubicación y los restos de la antigua estructura de madera sobre el río Segura anterior a la actual del siglo XVIII. El paso elevado se localiza sobre el azud de sillería en pleno centro urbano y tendría una longitud de 40 metros por 10 de ancho.
En primer término, las rocas sin tratar que son la base de una de las pilastras del puente. FOTO: EL MUNDO
Durante siglos, los vecinos de la localidad alicantina de Rojales han venido observando que para la construcción de la presa o azud del río Segura fueron utilizados diferentes materiales y de calidades distintas. Sin saber el porqué, los trabajados sillares entrelazados magistralmente para resistir las grandes avenidas del río contrastaban con zonas rellenas de piedras casi sin tratar, ubicadas en la presa y curiosamente en puntos equidistantes entre sí.

Popularmente se viene manteniendo que las diferencias observadas se debían a la degradación sufrida en puntos concretos del azud por el paso de los siglos. Ahora el enigma ha sido resuelto gracias a los trabajos de investigación y redacción de informes para la protección y restauración del conjunto hidráulico de Rojales.

De forma inesperada ha tenido lugar este descubrimiento etnoarqueológico, uno de los más importantes de las últimas décadas en el sur de la provincia: la localización de los restos de un antiguo puente sobre el río Segura, anterior al actual, y que se ubicaba sobre la presa o azud de sillares.

Con el hallazgo, la importancia del conjunto histórico formado por el puente de sillería de Carlos III, la noria, la toma de la acequia de la Comuna y el azud, aumentan su valor al constituir uno de los más grandes y ambiciosas obras de arquitectura hidraúlica y vial de la Comunidad Valenciana de los siglos XVI-XVIII.

El hallazgo ha sido constatado por el director del Servicio de Patrimonio Cultural de Rojales, Manuel de Gea y por el arquitecto técnico Antonio M. González. La investigación-técnico arqueológica determina que «de forma inesperada», y en el transcurso de los estudios realizados en el conjunto hidráulico se han descubierto las bases de las pilastras de sillarejo (sillares pequeños) de un antiguo puente situadas en el azud. La bases, hasta cinco, siguen una trayectoria semicircular, que lo convierten «en una construcción inédita para la época de su construcción, en el siglo XVI» se añade.


VALOR AÑADIDO
Pese el actual puente de sillería fue construido en el siglo XVIII, sustituyendo al ahora localizado cuya base peatonal era de madera y sus pilares de piedra incrustados en la presa. «Se trataba de un puente mucho menos sólido que el actual y más propenso a sufrir el efecto de las grandes avenidas de agua. De ahí su sustitución en el siglo XVIII por el actual» indica de Gea.

Según las investigaciones el puente de madera estaba apoyado sobre dos grandes plataformas en ambas orillas del Segura, una de las cuáles se conserva en la margen derecha del río. Las cinco pilastras sobre las que se apoyaba el puente estaban colocadas siguiendo la corona circular del azud de sillería de una longitud de 40 metros por 10 de ancho.

En estos puntos no existen sillares ya que para sujetar las pilastras se utilizó piedra suelta y sillarejos sujetos con argamasa. La utilización de un dron durante los trabajos ha sido determinante para el hallazgo.

La concejala de Patrimonio Histórico de Rojales, Inmaculada Chazarra, destaca el enorme valor histórico del conjunto hidráulico que además, conserva como el primer día de su construcción sus usos, lo que le da todavía más importancia y realza su singularidad. «Ahora todavía tiene más valor al haber sido localizado los restos del antiguo puente» subraya.

La función del azud, de origen medieval, era y es elevar el nivel de la corriente del río para desviar el agua por el canal de captura de varias acequias mayores y de la noria de Rojales. «Ahora se demuestra que tenía (el azud) también la función de soportar el antiguo puente» apostilla Antonio M. González.

(Fuente: El Mundo / Eduardo de Gea)