google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri

8 de junio de 2017

Cultura rechaza declarar BIC el fortín ibero arrasado cuando se tramitaba su protección

La Conselleria descarta catalogar Aigües Baixes, en El Campello (Alicante) como Bien de Interés Cultural pese a constatar los sondeos arqueológicos que los daños causados por una excavadora en 2014 son recuperables. La Guardia Civil sostiene que la agresión buscaba evitar que se elevara su grado de preservación.
Los sondeos realizados confirmaron que los daños causados eran superficiales. FOTO: INFORMACIÓN
Victoria para los enemigos del patrimonio cultural. La Conselleria de Cultura finalmente ha dado carpetazo a la posibilidad de catalogar como Bien de Interés Cultural (BIC) el yacimiento arqueológico de Aigües Baixes, en El Campello, donde los restos de un fortín ibero fueron arrasados parcialmente por una excavadora en 2014, cuando se tramitaba precisamente su protección como BIC.

La Guardia Civil sostiene que el objetivo de esta agresión al patrimonio cultural tenía como objetivo evitar que se elevara el grado de protección de este enclave, catalogado desde 2003 como Bien de Relevancia Local (BRL) pero cuyo valor real se descubrió en el verano de 2013 con unos sondeos que sacaron a la luz un fortín de gran relevancia levantado hace 2.500 años. Por este caso fueron imputadas en 2014 dos personas por el juez de instruía la investigación, aunque no trascendieron sus identidades y se desconoce el estado de estas pesquisas, si han continuado o se han archivado.

Antes de las pasadas navidades desde la Conselleria de Cultural informaron a este medio que la comisión técnica que valora con criterios objetivos las declaraciones de Bienes de Interés Cultural tenía sobre la mesa el yacimiento de Aigües Baixes para estudiar su posible catalogación como tal, o bien dejarlo con su actual protección como Bien de Relevancia Local otorgado por el propio Ayuntamiento. Pero ahora, fuentes de este departamento han explicado que finalmente «no se ha barajado su catalogación como BIC» y que queda en manos del Ayuntamiento «si quiere declarar el yacimiento como Bien de Relevancia Local», pese a que ya goza de tal protección desde hace más de una década, aunque se debe actualizar con los nuevos hallazgos de 2013.

SEGUNDO RECHAZO
Se trata además de la segunda vez que Cultura da «calabazas» a la declaración como BIC de Aigües Baixes, ya que a finales de 2014 rechazó la petición del pleno municipal que solicitaba esta catalogación para en enclave, aduciendo que el yacimiento había sido destruido por la excavadora por lo que no cabía esta protección. Los sondeos realizados a finales de 2015 supusieron un rayo de luz, ya que las catas demostraron que los daños habían sido superficiales, que se podía recuperar y que posiblemente queden restos relevantes aún por descubrir en el subsuelo, por lo que era posible su declaración como BIC. Pero ahora la Conselleria de Cultura parece que entierra definitivamente esta posibilidad. Igualmente la dirección general de Cultura y Patrimonio no tiene previsto realizar nuevas excavaciones en el yacimiento.

La investigación de la Guardia Civil apuntaba a que el objetivo de los autores de esta agresión al patrimonio arqueológico era evitar su catalogación como BIC, lo que conllevaría una mayor protección para la zona y su entorno, así como mayores obligaciones para sus dueños.

Las excavaciones del verano de 2013 sacaron a la luz que se trataba de los restos de un destacado fortín de hace 2.500 años, cuando fue un enclave relevante para el Mediterráneo occidental, manifestándose su importancia histórica y cultural.

Los investigadores, liderados por la profesora de Arqueología de la Universidad de Alicante (UA) Feliciana Sala y otros especialistas, realizaron un minucioso estudio del yacimiento con la autorización del propietario del terreno y lo escanearon en 3D para que fuera posible una reconstrucción, aunque quedaron partes relevantes por excavar. Después se cubrieron los muros con una malla geotextil para su protección y se inició el proceso para declarar el fortín como BIC.

PROPUESTA DE RECONSTRUCCIÓN
El equipo de arqueólogos de Aigües Baixes presentó en un congreso en Madrid hace dos años una propuesta de reconstrucción en 3D del fortín, de la que es conocedora la Generalitat. Y es que el trabajo realizado con las últimas tecnologías cuando acabó la excavación permite saber cómo eran los restos arrasados con exactitud, e imaginar de forma muy próxima a la realidad cómo era este recinto militar de planta trapezoidal de 350 m2, formado por un patio de armas y tres estancias no comunicadas entre sí, que albergó una pequeña guarnición para la vigilancia y defensa contra los piratas. 2.500 años después, este enclave ha sido víctima de otros piratas del siglo XXI, destructores del patrimonio cultural.

7 de junio de 2017

Las obras del gas sacan a la luz restos arqueológicos en varias zonas de Mérida

La empresa adjudicataria ya estaba avisada de la alta probabilidad de encontrar restos durante los trabajos. En la calle San Francisco han aparecido algunas estructuras vinculadas al antiguo convento que datan del siglo XVI y XVII
Parte de los restos aparecidos durante las obras en la calle de San Francisco. FOTO: BRÍGIDO
Las últimas obras de canalización del gas que se han llevado en varias zona de la ciudad han sacado a la luz diversos restos de distinta importancia y épocas. Como la empresa que realiza estos trabajos, Redexis, estaba avisada de que si se excava en el caso urbano de Mérida lo más probable es que aparezcan restos, personal del Consorcio de la Ciudad Monumental ha estado a pie de obra para revisar y documentar los restos aparecidos.

Si nos remontamos a marzo de 2016, las obras se localizaban en el entorno del Teatro Romano, en la calle Suárez Somonte y Pedro María Plano. En esta zona se halló lo que podían ser restos de un pozo romano. Los vestigios se desenterraron en Pedro María Plano, a la altura del cruce con Benito Toresano. Estos restos, según se pronunció en aquel momento el Consorcio, «estaban dentro de lo previsible y de elementos que ya están documentados».

HALLAZGOS MENORES
En diciembre del pasado año, los trabajos se trasladaron a la zona de la barriada de Santa Catalina. Aquí también aparecieron varios restos en el punto del Acueducto de San Lázaro, en el paso subterráneo del ferrocarril.

Se produjeron algunos hallazgos menores, consistentes en un muro de piedra y cal, probablemente del periodo tardo antiguo. El Consorcio confirmaba que una vez documentados fotográfica y planimétricamente estos restos se protegieron, se instaló el tubo y se cubrieron de nuevo. Esta es una operación rutinaria que se realiza de modo habitual, normalmente varias veces por semana, durante todo el proceso de seguimiento con todo tipo de restos. Los restos arqueológicos aparecidos en la zona de San Lázaro se documentaron el 29 de noviembre sin que después haya habido más incidencias arqueológicas en esta zona.

En marzo de este año, las obras de canalizaciones del gas llegaban a la calle John Lennon. Aquí, el equipo de seguimiento del Consorcio trabajó en la limpieza y documentación de un muro de sillares aparecido, a la altura del Centro Cultural Alcazaba. Se apunta a que pueda pertenecer al mismo complejo arquitectónico del centro cultural Alcazaba, interpretado como la sede de un 'collegium' anexo al foro colonial.

ALINEACIONES DE LA CALLE
El pasado 15 de mayo fue la calle San Francisco y la calle Santa Eulalia las que se levantaron a causa de estas obras. En esta ocasión, en la esquina de la calle Santa Eulalia con la calle San Francisco, aparecieron restos contemporáneos de las antiguas alineaciones de la calle. Y específicamente en la calle San Francisco salieron a la luz algunas estructuras vinculadas al antiguo convento de San Francisco de época moderna, que datan del siglo XVI o XVII aproximadamente.

La última zona de la ciudad que se ha levantado a causa de estas obras han sido las calles Juan Pablo Forner y Alonso Zamora Vicente sin que haya trascendido si ha aparecido algún resto. La empresa trabaja en la instalación de unos 17 kilómetros de red que beneficiarán a más de 5.500 viviendas en el plazo de dos años.

6 de junio de 2017

Comienzan las excavaciones en el yacimiento celtibérico ‘Plana del Cerro’, en Los Fayos (Zaragoza)

Ayer comenzaron las excavaciones arqueológicas en el yacimiento 'Plana del cerro’ que se prolongarán hasta el próximo 30 de junio. Se trata de la primera intervención que se realiza en el poblado celtibérico. 
La campaña estudiará en el yacimiento las actividades mineras en la II Edad del Hierro.
El asentamiento arqueológico denominado Plana del Cerro es un poblado Celtibérico de la II Edad del Hierro situado en un pequeño cerro junto al río Queiles. Hasta el momento no se habían realizado excavaciones arqueológicas y únicamente se conocía por los hallazgos superficiales documentados en prospección arqueológica compuestos por cerámica a torno celtibérica, cerámica a mano decorada, restos de escorias de hierro y sílex.

El objetivo de esta excavación es obtener un conocimiento en profundidad del asentamiento y del paisaje del valle del Queiles en la II Edad del Hierro, así como las actividades mineras y metalúrgicas desarrolladas en el poblado.

DIVULGACIÓN ARQUEOLÓGICA
Durante el mes de junio se desarrollarán diversas actuaciones arqueológicas y de difusión dentro del ‘Proyecto de concienciación patrimonial e integración social: I curso práctico de arqueología de Los Fayos’. El proyecto está dirigido por Óscar Bonilla Santander de la Universidad de Zaragoza y Begoña Serrano Arnáez de la Universidad de Granada, y participan profesionales y alumnado de los grados de Historia y Arqueología.

Durante todo el mes de junio se complementarán los trabajos arqueológicos de excavación y prospección con actividades gratuitas los domingos del propio mes compuestas por talleres infantiles/juveniles y charlas para todos los públicos acerca de la Prehistoria, el mundo celtibérico y época romana.

El proyecto ha sido organizado por el Ayuntamiento de Los Fayos y la Asociación de Investigadores del Moncayo, y cuenta con la colaboración del Grupo de Investigación URBS-IUCA de la Universidad de Zaragoza, Grupo de Investigación ISTVRGI de la Universidad de Granada, la Fundación Tarazona Monumental y el Ayuntamiento de Tarazona. Toda la información actualizada se podrá seguir diariamente en la página de Facebook: ‘Asociación de Investigadores del Moncayo’ y en ‘Instagram: @investigadoresmoncayo’.


La intervención se enmarca en el ‘Plan de subvenciones en materia de cultura, patrimonio histórico, artístico y arqueológico del Ayuntamiento de Los Fayos para el año 2017

5 de junio de 2017

La Junta de Andalucía aborda la puesta en valor de la ciudad romana de Acinipo, en Ronda (Málaga)

La inversión de 100.000 euros podría significar el inicio de la puesta en valor para el turismo de uno de los principales yacimientos romanos y de uno de los teatros mejor conservados de España. Durante años, la ciudad de Acinipo ha estado inmersa en un proceso de total abandono.
El teatro romano de Acinipo se beneficiará de diferentes intervenciones este año. FOTO: PORTAL CLÁSICO
Parece que la Junta de Andalucía, su propietaria, quiere poner freno a la situación de abandono que desde hace años sufre el yacimiento arqueológico de Acinipo, situado a alrededor de 20 kilómetros de Ronda. El valor del enclave, durante este tiempo, no se ha traducido en una apuesta contundente por parte de las distintas administraciones, por uno de los espacios que encierra aún un gran potencial desde el punto de vista turístico. Esta semana, la Junta, la consejera de Cultura, Rosa Aguilar, ha anunciado la inversión de casi 100.000 euros para la puesta en valor de Acinipo, repartidos en distintas actuaciones que si bien no ponen solución al estado del espacio, sí abordan el inicio de ésta.

Los trabajos se concretarán en la cávea del Teatro Romano, declarado Monumento histórico artístico en 1931 y uno de los mejores conservados de España; el cerramiento del perímetro del yacimiento; y la creación de una zona de sombra y esparcimiento en la entrada, con el fin de facilitar la visita a Acinipo. «Ya se ha adjudicado la redacción del proyecto para la intervención y puesta en valor de la cávea del Teatro, consistente en la adaptación de la recogida de aguas de lluvia que inciden sobre el graderío, así como la conservación preventiva de éste. Vamos a intervenir también en la restauración del cerramiento perimetral del enclave y se va a crear un área de sombra y esparcimiento en la zona de entrada, así como una mejora y adaptación de las instalaciones de fontanería, saneamiento y electricidad, de la señalética y los aseos del conjunto», dijo la consejera. La primera intervención tendrá un presupuesto de 21.447,50 euros y la segunda, de 74.474,79 euros. Ambas tendrán que ser licitadas.

Paralelamente, Aguilar, que señaló Acinipo como un elemento para favorecer el desarrollo de Ronda, la Serranía y Málaga, anunció que se trabaja en un convenio con el Ayuntamiento de la ciudad del Tajo para «actuaciones conjuntas, sobre conservación, mantenimiento, visitas, personal, así como sobre los servicios o actividades que se pueden llevar a cabo en el yacimiento».

HORARIOS
Sobre los horarios, un aspecto que viene generando gran malestar en Ronda y entre los visitantes, ya que el yacimiento permanece cerrado durante gran parte de los meses, la consejera manifestó que se «han adecuado los horarios de apertura a los días y horas de mayor afluencia de público y ha culminado el concurso de traslado de personal laboral para cubrir la plaza de vigilante vacante, lo que permitirá la incorporación de un nuevo trabajador a partir del 3 de julio». En 2016, según los datos de la Junta, Acinipo recibió casi 2.900 visitas.

2 de junio de 2017

La Universidad de Vigo trabaja en la recuperación de los restos de una factoría de salazón en Oia

La superficie de intervención ronda los 15 m2. Hoy ya es visible el interior del tanque de salazón con el mortero de cuarzo y tres muros de mampostería con escasa potencia.La construcción de una zona deportiva privada, el uso del terreno como zona de paso y la agresividad de la acción marina hacen urgente la intervención para evitar la destrucción de los restos.
Los trabajos en San Miguel de Oia comenzaron el pasado miércoles.
Investigadores de la Universidad de Vigo y del Campus do Mar iniciaron el miércoles los trabajos de recuperación de los restos de una factoría romana de salazón en la zona de Sobreira, en San Miguel de Oia. Ellos se encargarán de la primera fase del proyecto consistente en la excavación del perímetro y el registro de los restos arqueológicos. Su cometido se prolongará hasta el día 5, momento en el que tomará el relevo personal de la empresa Tomos, contratada por el Concello para ejecutar una segunda fase consistente en el tapado de los restos y la adecuación de las inmediaciones como zona de paso entre las playas Fuciños y Sobreira.

El yacimiento fue localizado en la década de los cincuenta, pero no fue hasta finales de 1990 cuando fue catalogado como villa romana. 


La construcción de una zona deportiva privada sobre buena parte de su extensión, unido al uso del terreno como zona de paso y la agresividad de la acción marina hacen urgente la intervención para evitar que los restos queden totalmente destruidos. "Están próximos a desaparecer", concluyeron los técnicos de la Concejalía de Patrimonio Histórico de Vigo que aceptaron la propuesta de colaboración realizada por la Universidad a comienzos de 2017. El gobierno local destinará 12.000 euros a su parte de los trabajos.

"El desgaste por la acción humana y la acción marina agresiva de los últimos inviernos propició la pérdida total del frontal norte del yacimiento", explica Adolfo Fernández, que dirige los trabajos en San Miguel de Oia. Los investigadores de la Universidad visitaron la zona la primavera pasada y detectaron además daños que no eran compatibles por la erosión marina y temen que sea fruto de una excavación premeditada por parte de algún furtivo en busca de restos arqueológicos.

El proyecto autorizado por la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta recoge que solo quedan vestigios en la zona norte, la más expuesta al mar, y en la oeste, bajo una tupida vegetación. El yacimiento está "amenazado de total destrucción". Sus dimensiones son de entre 10 y 12 metros de largo por 1,5 de ancho. La superficie de intervención ronda los 15 m2. Hoy ya es visible el interior del tanque de salazón con el mortero de cuarzo y tres muros de mampostería con escasa potencia.

1 de junio de 2017

Recuperan del expolio 50.000 piezas arqueológicas en Murcia

Entre las piezas más destacadas se encuentra una imagen de un Niño Jesús sustraído en los años 70 de la parroquia Santa Eulalia de Murcia. El hallazgo llevó a los investigadores hasta un domicilio particular donde encontraron una importante colección de piezas arqueológicas procedentes del expolio sistemático en yacimientos durante décadas.
La imagen es obra del imaginero alicantino Gregorio Molera, de finales del s. XIX-
La Guardia Civil de la Región de Murcia, en colaboración con Servicio de Patrimonio Histórico de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, ha desarrollado las operaciones ´Charpentier´ y ´Terreros´ que han culminado con la recuperación de cerca de 50.000 piezas de valor arqueológico y paleontológico en dos inmuebles de Torre Pacheco y Murcia.

TRES PERSONAS INVESTIGADAS POR RECEPTACIÓN
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Benemérita inició las investigaciones el pasado mes de marzo cuando se hallaban tras la pista de una imagen sagrada de un Niño Jesús, sustraída en los años 70 de la Parroquia de Santa Eulalia de Murcia.

Las pesquisas practicadas condujeron a los investigadores hasta un anticuario de Murcia, donde fue localizada expuesta para su venta.

Agentes del Seprona, en colaboración con especialistas del Servicio de Patrimonio Histórico de la Comunidad Autónoma, examinaron la pieza y determinaron su origen y procedencia.

La imagen, obra del escultor e imaginero alicantino, Gregorio Molera Torá, data de finales del s. XIX y fue expuesta en la Parroquia de Santa Catalina (Murcia) formando, con la de San José, un conjunto escultórico destinado al culto y veneración por el Gremio de carpinteros murcianos.

50.000 PIEZAS ARQUEOLÓGICAS EN TORREPACHECO
Este hallazgo permitió obtener una valiosa información que llevó a los investigadores hasta un domicilio de Torre Pacheco, donde, un particular dedicado al coleccionismo durante décadas, poseía una importante colección de origen arqueológico y paleontológico.

La Benemérita, en colaboración con expertos arqueólogos del Servicio de Patrimonio Histórico de la Comunidad Autónoma, examinaron el inmueble donde hallaron grandes cantidades de fragmentos de recipientes de vidrio y miles de fragmentos cerámicos, en su mayoría pertenecientes a las culturas ibérica y romana, aunque también formaban parte de la misma algunos recipientes cerámicos completos pertenecientes al bronce final, figurillas de terracota, así como un ánfora denominada Lamboglia muy utilizada por los romanos en el transporte de vino por vía marítima.

Entre los fragmentos de origen arqueológico también fueron hallados cientos de restos óseos de origen humano y animal, muy fragmentados, así como decenas de fósiles.

Los objetos metálicos que integraban la colección eran, entre otros, numerosas fíbulas, alfileres y punzones, siendo la pieza más representativa una punta de lanza romana muy bien conservada.

La investigación posterior ha permitido averiguar que el propietario de los objetos, que actualmente no reside en el domicilio debido a su avanzada edad y a su salud, había dejado la colección en manos de su heredero, hasta el momento en paradero desconocido, quien, supuestamente, habría vendido parte de las piezas: más de cien monedas ibéricas y romanas y algunos de los recipientes cerámicos.

PIEZAS DE DISTINTAS PROCEDENCIAS 
Junto a los materiales intervenidos se hallaba un libro de registro con anotaciones pertenecientes a los lugares donde fueron expoliados los restos arqueológicos, muchos de ellos pertenecientes a la Región de Murcia aunque también a las provincias de Almería, Albacete, Alicante y Guadalajara.

Dichas anotaciones van a permitir la contextualización de algunos de los materiales recuperados y aportar una valiosa información sobre los yacimientos a los cuales pertenecieron.

La Guardia Civil, en coordinación con los Técnicos de Patrimonio Histórico de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, ha constado el valor histórico y cultural de las piezas, por lo que han sido decomisadas y depositadas, para su inventario, en el Museo Arqueológico de Cartagena.

Las diligencias y la imagen del Niño Jesús, sustraído hace cincuenta años, han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de Murcia.

Las operaciones ´Charpentier´ y ´Terreras´ continúan abiertas, por lo que se descarta que existan otras personas relacionadas con los hechos investigados.

31 de mayo de 2017

La Unesco convierte en ejemplares cuatro proyectos españoles de arqueología subacuática

Han sido incluidos en el prestigioso Registro los proyectos ‘Un naufragio romano para la sociedad, el pecio de Bou Ferrer (Villajoyosa, Alicante), ‘Prospección y excavación arqueológica del pecio Deltebre I (Cataluña), ‘Investigación arqueológica en los pecios Cala Cativa I/ Cap del Vol (Port de la Selva), Cataluña’ y ‘Protección jurídica del patrimonio arqueológico subacuático en Andalucía’.
Un arqueólogo bucea sobre el pecio Bou Ferrer, en Villajoyosa (Alicante). FOTO: ABC
La VI Reunión de Estados Partes de la Convención de Patrimonio Cultural Subacuático, reunida hoy en París, ha aprobado la inclusión de cuatro proyectos españoles en el Registro de Buenas Prácticas en materia de protección, conservación y difusión del Patrimonio Cultural Subacuático, según ha informado el Ministerio de Cultura en un comunicado. Han sido incluidos en el prestigioso Registro los proyectos ‘Un naufragio romano para la sociedad, el pecio de Bou Ferrer (Villajoyosa, Alicante), ‘Prospección y excavación arqueológica del pecio Deltebre I (Cataluña), ‘Investigación arqueológica en los pecios Cala Cativa I/ Cap del Vol (Port de la Selva), Cataluña’ y ‘Protección jurídica del patrimonio arqueológico subacuático en Andalucía’,

Se trata de la primera inclusión –junto con dos proyectos de México y un proyecto presentado por Portugal- que la Convención realiza en el Registro de Buenas Prácticas en materia de protección, conservación y difusión del Patrimonio Cultural Subacuático, tras la aprobación en 2015 de un nuevo procedimiento por el que invitaba a los Estados Parte a proporcionar ejemplos de buenas prácticas en este campo, con el fin de fomentar la sensibilización y la difusión del patrimonio cultural subacuático.

«Con el respaldo a estos cuatro proyectos, España sigue demostrando su compromiso permanente con la defensa, estudio y valoración del Patrimonio Cultural Subacuático que asumió en 2005, tras la ratificación de la Convención de la UNESCO para la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático de 2001», añade el texto del Ministerio.


EL CASO DEL BOU FERRER (VILLAJOYOSA)
El pecio Bou Ferrer, una gran nave mercante romana, naufragada a mediados del s. I d.C. frente a las costas de Villajoyosa (Alicante), es el único gran mercante del periodo romano, en todo el Mediterráneo, que combina un inigualable estado de conservación, junto con una profundidad bajo el mar asequible a los arqueólogos subacuáticos. A cargo del equipo dirigido por el arqueólogo Carlos de Juan, la excavación es además un ejemplo de accesibilidad, tanto del sitio, por medio de visitas dirigidas, como de los materiales recuperados, por la futura exposición en el Museo de Villajoyosa.

EL PECIO DELTEBRE Y CALA CATIVA / CAP DE VOL
De los interesantes trabajos realizados durante las últimas décadas por el Centro de Arqueología Subacuática de Cataluña, la Unesco reconoce la ejemplaridad de dos de ellos. El pecio Deltebre tiene restos de uno de los barcos hundidos durante los conflictos bélicos relacionados con el ataque a Tarragona, por parte de la escuadra británica, al mando del Almirante Jon Murray.

En 2008 se produjo el hallazgo fortuito que tenía peligro de expolio por hallarse cerca de la costa y a tan solo 7 metros de profundidad. Se protegieron los restos formando un talud que permite que el deterioro de los elementos orgánicos sea mínimo. Del mismo modo, se decidió la extracción de parte de la carga y se realizó una exposición itinerante, ya presentada en Girona, Alicante, Barcelona, Tarragona, Deltebre y Tortosa, para dar a conocer este yacimiento, su historia y su valor como patrimonio cultural subacuático.

Los de Cala Cativa y Cap de Vol son dos pecios importantes por su cargamento y por las técnicas de construcción naval: Cala Cativa I y Cap del Vol, los dos hundidos en el municipio de Port de la Selva.

PROTECCIÓN JURÍDICA ANDALUZA
Unesco también ha señalado como ejemplar la legislación desarrollada por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, que reaccionaba ante la amenaza que vive el patrimonio arqueológico subacuático, tanto por actividades ilícitas como legítimas que pueden llegar a afectarle de manera negativa. Una Ley 14/2007, de 26 de noviembre, de Patrimonio Histórico de Andalucía, creaba las figuras «Zonas Arqueológicas», en los espacios claramente delimitados en los que se ha comprobado la existencia de restos arqueológicos de interés relevante. Y «Zonas de Servidumbre Arqueológicas», en aquellos espacios claramente determinados en los que se presuma, fundadamente, la existencia de restos arqueológicos y se considere necesario adoptar medidas precautorias.

Pero no es un proyecto arqueológico, sino que Unesco elogia esta buena práctica que del ámbito regulatorio y de protección y que podría complementar los proyectos arqueológicos que, sin duda, en un futuro no muy lejano podrían plantearse para conocer el patrimonio de uno de los mares con más pecios del mundo.
(Fuente: ABC)

30 de mayo de 2017

Las excavaciones sacan a la luz el mayor muro de época romana hallado en Valencia

Las obras en pleno centro de la Ciudad también han sacado a la luz restos de edificios islámicos y el antiguo trazado de la calle Micalet. Del muro romano se conservan tramos de 2,25 metros y muestra reformas de épocas posteriores.
El proyecto del Consell pretende hacer visitables los restos encontrados.
Las excavaciones arqueológicas que el Consell está realizando en el edificio de la calle Micalet número 5 de Valencia están proporcionando hallazgos de alto valor histórico y patrimonial, cuya recuperación podría convertirlo en un centro turístico al nivel del museo arqueológico de La Almoina. En concreto, el plan de la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico es que el conjunto arqueológico que está aflorando en el antiguo Palacio de Calatayud sea visitable por parte de la ciudadanía y, al mismo tiempo, compatibilizarlo con fines administrativos.

El proyecto del Consell pretende integrar estos hallazgos arqueológicos de la calle Micalet, junto con otros elementos de gran valor patrimonial como los del Centro Arqueológico de La Almoina, los del Museo Catedralicio, la cripta de San Vicente o los restos conservados en el Palau de l'Almirall (cuya musealización ya está en proyecto), creando de esta forma un panorama histórico y patrimonial muy atractivo tanto para la ciudadanía como para los turistas.


MURO ROMANO DE INCALCULABLE VALOR
Los trabajos arqueológicos en el antiguo Palau de Calatayud están aportando nuevos hallazgos, que se suman a los ya recuperados semanas atrás, donde se han obtenido datos importantes para la historia urbana del entorno de la Catedral y la plaza de la Virgen. En este sentido, las labores arqueológicas han sacado a la luz un muro que conserva parte de su revestimiento de placas de mármol, éstas posiblemente de la cantera valenciana de Buixcarró. Se trata de un hallazgo de incalculable valor, pues nos introduce en el ámbito de los grandes edificios monumentales que rodeaban el Foro de Valentia entre los siglos I y II d.C. Este muro, además, fue utilizado a lo largo de la historia, de modo que se conserva hasta el momento una altura superior a los 2,25 metros y, sobre él, se mantienen reformas de épocas posteriores que muestran cómo distintas culturas y civilizaciones vivieron en el mismo espacio que ha llegado hasta nuestros días.

También se ha descubierto una parte de la trama urbana antigua, cuya modificación en 1800 coincide con la construcción de la actual Casa Vestuario. Se han verificado las antiguas alineaciones de la calle Micalet, que provenían de muchos siglos atrás, y se ha confirmado que la antigua línea de fachada se encuentra bajo la actual calle, de modo que la anterior era mucho más estrecha y con una orientación que coincide con la de otros restos de la ciudad romana de València.


Además, en la pared medianera con la Casa Vestuario se ha descubierto el antiguo muro, que alcanza dos plantas de altura, construido con la técnica del tapial y que data del siglo XIV. Gracias a su gran valor patrimonial y plástico quedará finalmente visible e integrado en el futuro edificio de la administración autonómica.

FUENTE ISLÁMICA Y POSIBLES BAÑOS ÁRABES
Del pasado islámico de la ciudad se han recuperado también numerosos restos, como una fuente rodeada de tuberías cerámicas, una canalización de suministro de agua, posiblemente derivada de la Acequia de Rovella, y diversas estancias de un edificio, cuya interpretación se encuentra en fase de estudio, a la espera de poder verificar si pertenecen a unos antiguos baños árabes de los que se tiene constancia en el entorno del actual Palau de Calatayud.

Otro descubrimiento islámico que ha aflorado es un muro que progresa en el alzado de las paredes del actual inmueble. Se trata de un hallazgo de gran relevancia, ya que salvo los restos de la antigua muralla musulmana son pocos los muros de esa época conservados en altura en València. Todos los edificios de ese periodo fueron eliminados progresivamente tras la conquista cristiana de la ciudad.

INSCRIPCIONES ROMANAS
Así, gracias a las excavaciones arqueológicas impulsadas por la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico, han comenzado a surgir más evidencias de la antigua ciudad romana. A una profundidad próxima a los 4 metros ha aparecido una porción de pavimento romano de época imperial (siglos I y II d. C.). Además, se ha recuperado un fragmento de inscripción con letras romanas, que forma parte del cimiento de un muro de época califal del siglo X, que podría pertenecer, según los expertos, a una lápida honorífica que hace referencia a los "veterani et veteres". Estos fueron los dos grupos de población que gobernaron la Curia de la ciudad (a modo del actual ayuntamiento). Los "veteres" eran los descendientes de los primeros pobladores, que llegaron a la ciudad en el siglo II a. C., mientras que los "veterani" eran los soldados licenciados llegados a València en la época de Augusto (aproximadamente a finales del siglo I a. C.).
(Fuente: Valencia Plaza)