google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri

19 de abril de 2017

Confirman la existencia de un circo y anfiteatro romanos en la ciudad de Cástulo

La tecnología Lidar aplicada por el Instituto Geográfico Nacional en el yacimiento ibero romano confirma que el circo romano estaría situado a unos seiscientos metros al norte de la ciudad y tendría unos 400 metros de largo por 100 de ancho.
Vista aérea de las excavaciones en el yacimiento de Cástulo, en Linares (Jaén).
La ciudad iberorromana de Cástulo, situada en Linares (Jaén), alberga un circo de unos cuatrocientos metros de largo por cien de ancho, que ha sido descubierto gracias a la tecnología Lidar aplicada por el Instituto Geográfico Nacional.

Según ha declarado a Efe el arqueólogo Francisco Arias, la tecnología Lidar (Light Detection And Ranging/detección por luz y distancia), resultado de la integración de las técnicas GPS, Unidad de Medición Inercial y sensor láser, les ha ofrecido una gran cantidad de información que permite la identificación de numerosas estructuras relacionadas con la antigua ciudad de Cástulo.

Una de esas estructuras, de la que se sospechaba que podría existir, por alusiones al mismo en varias inscripciones, pero no había evidencias, ha sido la del circo romano, que según el análisis de los datos aportados por la tecnología Lidar, estaría situado a unos seiscientos metros al norte de la ciudad de Cástulo, tendría unos cuatrocientos metros de largo y unos cien de ancho.

EN TERRENOS PARTICULARES
El circo se encontraría en la actualidad en terrenos particulares, lo que unido al hecho de que en Cástulo sólo se ha excavado el 1 % de la ciudad, no hace probable su excavación arqueológica aunque se podrían realizar investigaciones no invasivas con georrádar, que permitan identificar posibles estructuras.

Así lo ha puesto de manifiesto Francisco Arias, que esta tarde ha pronunciado, junto con José Carlos Gutiérrez, la conferencia, "Hipótesis de localización del circo romano de Cástulo: Tecnología LiDAR aplicada a la Arqueología", en el Museo Arqueológico de Linares.

Además, del dato más llamativo del circo romano, también han comprobado la posible existencia de un anfiteatro, y han visto evidencias del acueducto que ya conocían.

También han podido corroborar, mediante el uso de esta tecnología, la existencia de un recinto interno cuadrangular en el castillo musulmán de Santa Eufemia, situado también dentro del yacimiento de Cástulo.

(Fuente: La Vanguardia / EFE)

18 de abril de 2017

Málaga espera reactivar las excavaciones en el yacimiento fenicio del Cerro del Villar

El Ayuntamiento quiere reactivar las excavaciones del yacimiento fenicio, paralizadas por la Junta desde 2003. Espera que el Gobierno andaluz le conceda los permisos para desbrozar y geolocalizar la zona y le insta a firmar un convenio para poner en valor la antigua ciudad
Excavaciones de hace unos años en el Cerro del Villar. FOTO: SUR
«He tenido que convencer a miembros de la Unesco para que no vinieran a visitarlo porque desgraciadamente hay muy poco que ver». Con esta lapidaria frase, el arqueólogo malagueño Juan Manuel Muñoz Gambero denunciaba ayer el estado que presenta el yacimiento del Cerro del Villar, uno de los asentamientos fenicios más relevantes del Mediterráneo occidental, pero también uno de los conjuntos arqueológicos menos aprovechados. 

Descubierto por este investigador en 1965 y catalogado como Bien de Interés Cultural desde 1998, la realidad a día de hoy es que este enclave situado junto a la desembocadura del Guadalhorce y en el que algunos expertos sitúan el origen de la ciudad de Málaga sigue ocultando la mayor parte de su tesoro, que permanece enterrado a la espera de que se reanuden las excavaciones que emprendió la Junta (administración que ostenta las competencias) y que quedaron paralizadas en 2003.

«Hace falta pasión y voluntad política para recuperarlo y ponerlo en valor». La pasión ya se encargó de transmitirla el propio Muñoz Gambero, que ayer intervino en la comisión plenaria de Ordenación del Territorio para defender la moción presentada por Ciudadanos para instar al Ayuntamiento a que negocie con la Administración autonómica el reinicio de los trabajos tanto en el Cerro del Villar como en el Cerro de la Tortuga, donde apenas han salido a la luz un 20% de los restos del templo y la necrópolis que datan de la época iberopúnica. Y la voluntad política, al menos desde la Corporación municipal, se reflejó con el apoyo unánime de todos los grupos a la propuesta. Pero más allá de ser una mera declaración de intenciones, el Consistorio parece dispuesto a desenterrar de una vez por todas el mejor yacimiento arqueológico de la provincia con una actuación continuada en el tiempo.

AUTORIZACIÓN PARA INTERVENIR
El primer paso lo dio el pasado mes de noviembre, solicitando permiso a la Junta para acceder al paraje y poder desbrozar la zona, además de realizar un estudio con georadar para localizar y delimitar con exactitud los restos de este asentamiento. Fundado en el siglo VIII antes de Cristo y abandonado unos 300 años después a causa de unas inundaciones, las investigaciones apuntan a la existencia de una ciudad debido a la presencia de grandes viviendas separadas por patio y calles porticadas, áreas de mercado, restos de posibles edificaciones portuarias y una probable muralla. 


Los trabajos municipales tienen un coste de apenas 24.000 euros, pero aún no se han realizado porque la autorización sigue sin llegar, según denunció el concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, quien lamentó «la inacción de la Junta desde que en 2007 encargó un plan de actuación».

Pese al tono crítico, el edil animó al Gobierno regional a suscribir un convenio de colaboración en la que también participe el Departamento de Arqueología de la Universidad de Málaga. Junto a las excavaciones, el Cerro del Villar también espera la creación de un centro de interpretación que ayude a dar a conocer y entender su importancia. La misma que le dan los investigadores de todo el mundo y la que desconocen la mayoría de malagueños.

Hasta que estos proyectos sean una realidad, el Ayuntamiento se ha comprometido a organizar actividades divulgativas sobre el contenido de ambos yacimientos, mediante ciclos de conferencias y exposiciones con parte de las joyas rescatadas hasta la fecha.

(Fuente: Sur / Francisco Jiménez

17 de abril de 2017

La excavación en Turuñuelo descubre un edificio tartésico único en el Mediterráneo occidental

Investigadores del Instituto de Arqueología del CSIC hallan una escalinata monumental de hace 2.500 años en Turuñuelo de Guareña (Badajoz) que apunta a una insólita construcción de dos plantas
Escalinata monumental de época tartésica en Las Vegas del Guadiana (Badajoz). FOTO: SANTI BURGOS / EL PAÍS
Fuera de contexto, la imagen de unos escalones en mitad de un gran agujero que acompaña este texto podría no decir mucho. Sin embargo, su contexto —la excavación de un enorme edificio tartésico de hace 2.500 años en la comarca de Las Vegas del Guadiana, en Badajoz— los convierte en un descubrimiento extraordinario. Y no solo porque esa escalinata monumental de dos metros y medio de altura apuntan a una insólita edificación de dos plantas del siglo V a.C., la primera que se conserva de aquella época; sino porque están construidas con unas técnicas y unos materiales que se pensaba que no se habían utilizado en todo el Mediterráneo occidental hasta mucho tiempo después.

ESCALONES A MODO DE SILLARES
La mitad de los escalones están hechos a modo de sillares, es decir, colocando unos bloques rectangulares a continuación de otros y luego unos encima de otros. Pero no utilizan grandes piezas de piedra cortada, como se hacía en construcciones similares de la época en el Mediterráneo oriental (en Grecia, por ejemplo), sino una especie de mortero de cal y granito machacado, probablemente encofrado después (la mezcla se colocaba a fraguar entre tablas hasta que se secara). Algo así como un protocemento, solo que un siglo antes de que apareciera el primer material de este tipo documentado hasta ahora: el opus caementicium del Imperio Romano.

El yacimiento del Turuñuelo de Guareña, cuya excavación arrancó en 2015, ya había sorprendido a los investigadores por su tamaño (es el más grande localizado de aquella época, en torno a una hectárea), la riqueza de materiales encontrados y su extraordinario estado de conservación. Todo tipo de joyas, puntas de lanza, recipientes, semillas, restos de tejidos, parrillas de bronce o calderos enormes prometían desde el principio arrojar nueva luz sobre la cultura de Tartesos. Una civilización prerromana que ocupó el suroeste de la Península Ibérica en el primer milenio antes de Cristo sobre la que se ha levantado todo tipo de mitos y leyendas (sobre todo, en torno a su misteriosa decadencia y su abrupto final), debido, entre otras cosas, a la escasez de restos materiales. Una escasez que la excavación dirigida por los arqueólogos del CSIC Sebastián Celestino —que también es director del Instituto de Arqueología de Mérida— y Esther Rodríguez está compensando a marchas forzadas, y eso que apenas se ha desenterrado hasta el momento el 10% de la construcción.

ELEMENTO ARQUITECTÓNICO ÚNICO
“Una escalinata constituye un elemento arquitectónico único de algo, además, que no pensábamos que fueran capaces de ejecutar. Existen escaleras durante la protohistoria en la Península, pero ya en época posterior. De esta cronología como máximo había dos o tres escalones de piedras y adobe para salvar un desnivel”, explica Rodríguez. En este caso, son 10 escalones (al menos; todavía puede haber alguno más) de 2 metros de largo, 40 centímetros de anchura y 22 de altura. Los cinco superiores están cubiertos por lajas de pizarra y los inferiores son los que están hechos a modo de sillares cuadrangulares con mortero de granito machacado envuelto en cal.

“Lo más sorprendente ha sido su profundidad. Dos metros y medio significa que debajo hay otra planta, que estamos accediendo a una planta superior sobre-elevada”, completa Celestino. Se había especulado sobre la existencia de este tipo de edificaciones en época tartésica, a partir de textos de la Biblia, pero nunca se había encontrado ninguno. “Este edificio será el primero que conserva las dos plantas”, insiste.

6 de abril de 2017

Hallado un taller artesano en la ciudad ibérica del Cerro de las Cabezas (Valdepeñas)

El taller, dedicado a la metalurgia, se ha datado en la segunda mitad del Siglo III a.C.en una manzana de edificios que también albergan un horno de fundición. 
Vista aérea del entramado urbano de la ciudad íbera del Cerro de las Cabezas. FOTO: LANZA
El XIV Curso de Arqueología de Campo organizado por la Asociación Orisos en colaboración con la UNED y el Ayuntamiento de Valdepeñas, que se llevó a cabo en agosto del año pasado, halló en el yacimiento íbero Cerro de las Cabezas una vivienda y un taller artesano dedicado al metal de la segunda mitad del s. III a.C., según muestran las pruebas del carbono 14, tal y como se desprende de los resultados del curso que se dieron a conocer este martes.

El teniente de alcalde de Cultura, Turismo, Comercio y Educación, Manuel López, declaró que el hallazgo “es importante no sólo a nivel material, por el número de vasijas y de elementos metálicos localizados, sino también por la relevancia a nivel cultural ya que supone un gran avance en la comprensión de la organización espacial y social del yacimiento”.

MANZANA URBANA
El hallazgo se produjo en el área denominada F2, en la que se está trabajando desde el año 2013. Tanto la vivienda como el taller artesano del metal “se integran en una manzana urbana que tiene forma triangular con diferentes calles y los elementos que se han encontrado son de hierro y bronce, que actualmente están en fase de estudio”. También se ha encontrado un horno de función.

El co-director del curso, Tomás Torres, explicó que en este curso de arqueología de campo se han utilizado técnicas de documentación planimétrica y topográfica así como nuevos métodos, como la fotografía aérea con dron, que permiten documentar en 3D las estructuras del yacimiento.


ESTRATOS DE LA EDAD DEL BRONCE
Indicó que en el área urbana norte se trabajó en la casa del metalúrgico, “que supone un avance en la compresión de los espacios urbanos y también se ha realizado un sondeo que ha permitido documentar la secuencia estratigráfica de la zona norte y conocer más sobre las extensiones más antiguas del yacimiento, desde las que van de la transición del final del Bronce a la primera Edad del Hierro”.

Por otro lado, señaló que los trabajos realizados en la muralla sur se centraron en finalizar la excavación de la zona de vivienda y en el bastión sureste se documentó toda la secuencia constructiva de la puerta sur.

Apuntó que la XV edición del Curso de Arqueología ya está en marcha y que habrá novedades, como que se celebrará en la segunda quincena de julio en lugar de en agosto.

PARQUE ARQUEOLÓGICO
Por su parte, el director de la UNED de Valdepeñas, Salvador Galán, deseó que los trabajos que se vienen realizando así como sus resultados puedan servir para que el Consistorio logre obtener la calificación de Parque Arqueológico del yacimiento, en la que está trabajando. Además puso en valor el esfuerzo de Orisos y del Consistorio apostando por la formación universitaria y por dar a conocer el yacimiento Cerro de las Cabezas, por el que han pasado a través de estos cursos más de 400 alumnos.
Apuntó que en el ciclo de conferencias “Los jueves con historia” organizado por Orisos y la UNED se hablará del Cerro de las Cabezas y comentó que por las jornadas de puertas abiertas del yacimiento han pasado más de 1.000 personas.

(Fuente: Lanza)

5 de abril de 2017

Los arqueólogos descubren una inscripción dedicada a la diosa Salud en Torreparedones

La inscripción permite saber de la existencia de un altar y una fuente dedicada a la diosa de la Salud (Dea Salus) junto a un paso de agua minero medicinal anexo a las termas y confirma que los romanos respetaban y asimilaban las religiones y divinidades en tierras conquistadas.
El hallazgo confirma la idea de que los romanos respetaron las religiones y divinidades en tierras conquistadas.
La ciudad romana Ituci Virtus Iulia, Torreparedones, fue sin duda una gran urbe, una metrópoli que ha permanecido oculta bajo los olivos durante cientos de años y que ahora empieza a resurgir y a mostrar el esplendor que un día tuvo con un cada vez mayor número de hallazgos. Pero es más, el Parque Arqueológico de Torreparedones no solo acoge grandes descubrimientos, sino que ahora concibe "milagros". Y es que con esta palabra fue con la que el arqueólogo y catedrático de la Universidad de Córdoba Ángel Ventura definió ayer el último hallazgo en este yacimiento, concretamente en la zona de las termas, donde se ha hallado una inscripción que permite saber de la existencia de un altar y una fuente dedicada a la diosa de la Salud (Dea Salus). El motivo por el que Ventura tilda de "milagro" este descubrimiento reside en que el mismo tuvo lugar el pasado jueves 30 de marzo, día en el que Roma celebra la festividad de la diosa Salud y "día que la diosa ha elegido para manifestarse".

Para el catedrático de la UCO, "la inscripción es interesantísima porque muestra que sería un santuario situado junto a un paso de agua". La inscripción tendría en su día tres funciones: indicar que a los pies del pozo estaba la fuente de la salud salvadora, que es una pieza que forma parte de un muro y es además un altar en el que hay un pequeño cenicero donde los fieles hacían el sacrifico más habitual en el mundo romano".

RESPETO A LAS RELIGIONES NATIVAS
Exactamente, la inscripción dice: Fons Dominae Salutis Salutaris, lo que viene a significar: "Aquí está la fuente de la Señora de la Salud Salvadora", y viene a confirmar una idea que ya tenían los arqueólogos, "que los romanos respetaron las religiones y divinidades nativas de los lugares que conquistaban y las asimilaban con sus propias divinidades".

Asimismo, Ventura detalló que "estos pueblos mantuvieron ese ritual de sanación a la ibérica y a ese rito sanador superpusieron el suyo que es la hidroterapia, por lo que crean un santuario a su diosa de la Salud justo al lado de las termas para que esa salud venga por la ingestión del agua, que en Torreparedones es minero-medicinal, y también para ser usada para los baños".

CULTO RELACIONADO CON LA SALUD
El profesor de la UCO insistió en que "ya sospechábamos que la ciudad estaba volcada en cultos relacionados con la salud y la sanación, como lo muestra el santuario ibérico por los numerosos exvotos anatómicos encontrados, así como que la divinidad ibérica velaba por la curación, partos sin problemas y fertilidad".

De igual forma, "sabíamos que cuando llegan los romanos en el año 30 o 28 antes de Cristo respetaron ese culto, lo potenciaron y asimilaron ese culto salutífero indígena a su propia divinidad que era la diosa Salud, por lo que orientaron el templo y la curia a la salida del sol el día 30 de marzo, festividad de la diosa Salud".

CIUDAD BALNEARIO
En lo que al conjunto de las termas romanas se refiere, Ventura calificó el edificio como "uno de los monumentos de época romana mejor conservados de Andalucía y probablemente de España". El experto en epigrafía consideró que el yacimiento de Torreparedones "era una especie de ciudad balneario, con tres termas y dos santuarios, donde la gente venía realmente a sanarse".

Por su parte, el arqueólogo municipal, José Antonio Morena, precisó que estas son las termas orientales y suponen el tercer conjunto termal que ha aportado la ciudad y que está poniendo de manifiesto que el agua fue fundamental en el desarrollo de Torreparedones, si bien "aún no conocemos la planta de las mismas ni la entrada, aunque sí que en su día se identificaron tres salas, destinadas a agua fría, templada y caliente".

Morena precisó además que la semana pasada se descubrió el pavimento de la sala, que "permitirá restituir el motivo geométrico que tiene el hallazgo de la fuente en el nicho del muro oeste con unos dos metros de diámetros y que está in situ". Ahora se está trabajando en la parte sur.

4 de abril de 2017

Descubren dos nuevas gradas en el teatro romano de Guadix

Las obras de mantenimiento del teatro romano de Guadix (Granada) han sacado a la luz los restos de dos nuevas gradas de la 'ima cavea', o primera fila, y sillares de lo que podría ser la entrada oriental del histórico recinto.
Durante a recuperación de la orquesta también han salido una segunda y tercera gradas. FOTO: R. UBRIC
Durante estos días, los restos del Teatro Romano Acci de Guadix se encuentran inmersos en un completo proceso de obras de mantenimiento destinadas a paliar los efectos de las últimas lluvias de invierno.

La actuación principal es, sin duda, la nueva excavación de la orquesta, un proceso que no se ha podido llevar a cabo durante los meses de noviembre a marzo debido a las condiciones meteorológicas. Según explicó ayer el arqueólogo director del teatro, Antonio López, se han consolidado los taludes de la cavea -la parte donde se encuentran las gradas en las que se sentaban los espectadores- y se ha iniciado la recuperación de la orquesta, un proceso que ha sacado a la luz restos de lo que serían una segunda y una tercera grada de la ima cavea, la zona donde se sentaban las personas más importantes.

Se está trabajando además en la definición de unos sillares que han aparecido en la parte más cercana a la catedral (junto al talud de contención) que podrían corresponder a la entrada oriental del teatro, que fue descubierto de manera fortuita en 2007. Unos trabajos y unos hallazgos que el concejal de Turismo del Ayuntamiento de Guadix, Iván López Ariza, valoró positivamente porque evidencian la importancia de estos restos y de su buen grado de conservación.

(Fuente: Granada Hoy / R. Ubric)

3 de abril de 2017

La Guardia Civil y la Interpol frustran la subasta de una joya arqueológica de Alcalá de Henares

La subasta del "Relieve de la Templaza" del S. XV iba a tener lugar en Londres y se paralizó tras la intervención de las autoridades policiales.
No sabemos el valor que habría adquirido en el mercado, pero desde luego, la cifra hubiera sido alta teniendo en cuenta que hablamos de un “tesoro” de alabastro del Siglo XV. Hablamos del Relieve de la Templanza, una de las joyas del arte gótico tardío vinculadas a la Catedral Magistral de Alcalá de Henares. La pieza se encontraba en uno de los laterales del sepulcro del Cardenal Carrillo de Acuña, quien hizo grandes obras en Alcalá.

Podría estar fechada alrededor de 1489 y es obra del escultor Sebastián de Toledo, uno de los grandes escultores de la mitad del Siglo XV. La pieza se encontraba en uno de los laterales del sepulcro.

Tras la Guerra Civil y un posterior incendio que sufrió la Catedral de Alcalá, el sepulcro quedó muy dañado. Tanto, que aún puede verse su deterioro en el Museo de la Catedral hoy en día.

Lo que ocurrió es sencillo. Tras ese desastre, se produce un expolio y algunas de esas piezas desaparecen para siempre, otras acaban en el mercado negro del arte. Es así, como tras muchos años de pérdida, aparece en una Casa de Subastas de Londres. Es ahí, justo en ese momento, cuando la Guardia Civil y la Interpol intervienen para comunicárselo al Obispado de Alcalá quien interviene rápidamente intercediendo una denuncia y reclamando la pieza que había desaparecido durante años.

De hecho, la otra pieza que se ha conseguido recuperar es el Relieve de la Templanza que se situaba al otro lado del sepulcro. Estaba en el Museo de la Fundación Arresa, en Corella ( Navarra ). Sus responsables, tras conocer la investigación, la han cedido al Obispado de Alcalá a cambio de una réplica


Ahora, de lo que se trata es de recuperar ambas piezas de alabastro ya que estamos ante un tesoro arqueológico de la ciudad. He ahí, que el Obispado, en colaboración con otros miembros de la sociedad civil alcalaína hayan iniciado además una campaña de micromecenazgo para poder sufragar dichos gastos (el Obispado sufragará la mitad).

Entre esos nombres, por ejemplo, el de Arsenio Lope Huerta, historiador y ex alcalde de Alcalá de Henares, junto a Juan Miguel Prim, Vicario de Cultura de la Diócesis de Alcalá. La campaña ya está colgado en redes sociales a través de Hispano Nostra.

SOBRE EL ARZOBISPO CARILLO
El Arzobispo Alonso Carrillo de Acuña murió en Alcalá de Henares el 1 de junio de 1482, siendo enterrado en la Capilla Mayor del Convento franciscano de Santa María de Jesús –vulgo “de San Diego”–, por él fundado. Su sepulcro lo realizaría el maestro Sebastián de Toledo. Se instala en el centro del presbiterio, aunque años después será trasladado al lado del Evangelio. Allí permanece hasta la desamortización de Mendizábal en el siglo XIX.

Sus restos son exhumados el 11 de junio de 1856 y trasladados a la Magistral junto con las piezas del sepulcro, que habían permanecido desmontadas y arrinconadas en el antiguo Convento, utilizado en ese momento como Cuartel. El 6 de septiembre de 1857 concluye la restauración del sepulcro del arzobispo Carrillo, que queda instalado a los pies de la nave central de la Magistral. El sepulcro se conservaba íntegro, pero en su lugar original sólo puede verse una losa en el suelo nada más entrar en la Catedral. Tras los daños sufridos en la Guerra Civil y un incendio desaparecen esas piezas (foto superior facilitada por el Obispado con restos del techo de la Catedral sobre el sepulcro. Actualmente puede verse en el Museo de la Catedral Magistral.

(Fuente: La luna de Alcalá / Raúl Pacheco)

31 de marzo de 2017

El Ayuntamiento de Mengíbar solicita la declaración BIC para el yacimiento arqueológico de Cerro Maquiz

El Consistorio quiere dotar de la mayor protección posible al lugar que alberga la ciudad romana de Iliturgi frente al deterioro del patrimonio existente, sobre todo después de conocer los destrozos acometidos recientemente por obras de instalación de regadío en un olivar.
En el yacimiento que alberga la ciudad romana de Iliturgi se han realizado 14 kilómetros de zanjas.
El Ayuntamiento de Mengíbar (Jaén) trabaja en la solicitud formal a la Junta de Andalucía para que declare Bien de Interés Cultural (BIC) al yacimiento arqueológico de Cerro Maquiz por la vía de urgencia después de los recientes "destrozos" registrados en el mismo con la apertura de 14 kilómetros de zanjas para regadío sobre la antigua ciudad romana de Iliturgi.

TEMPLO ROMANO ÚNICO
El yacimiento, descubierto a finales del siglo XIX, recoge los restos de termas romanas, un templo --el único romano excavado en la provincia--, tramos de calzada y una plaza pública o foro. Una primera estimación, y a falta de datos definitivos, apunta a que podrían haberse visto afectadas en torno a un 15 por ciento de la superficie total del yacimiento.

En el Cerro Maquiz existe un yacimiento arqueológico inscrito en la Base de Datos del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, por lo que goza de "una singular protección y tutela". A partir de esta catalogación, cualquier actuación sobre estos terrenos requiere la solicitud de una autorización para realizar obras de diversa índole en los mismos.

El comunicado recoge que el pasado 17 de marzo, la Alcaldía del Ayuntamiento de Mengíbar "se entera, por medio del arqueólogo local Emilio Plazas, de que se ha instalado el riego en terrenos de Cerro Maquiz". A partir de ahí se comprueba que la intervención "carece de los permisos pertinentes y que esta se ha hecho sin un proyecto de arqueología y sin la supervisión de un técnico competente en este asunto."

Es por ello por lo que en el equipo de gobierno local llamó a los propietarios de los terrenos para hacerles llegar las obligaciones que tienen al respecto. "Los dueños indicaron que se pondrían en contacto con el arqueólogo citado para determinar la manera de obrar", relata el comunicado municipal.

Posteriormente, el arqueólogo informó al Ayuntamiento de que los propietarios iban a presentar un escrito de los trabajos que han realizado, y que una vez recibido, el Ayuntamiento lo remita a la Delegación de Cultura para que valore la situación.

FUTURAS PROSPECCIONES
Continúa el comunicado señalando que el 22 de marzo, la Universidad de Jaén (UJA) acude al Ayuntamiento de Mengíbar con motivo del convenio suscrito entre ambas instituciones relativo a las futuras prospecciones y sondeos en Cerro Maquiz. Los responsables académicos visitaron el lugar y descubren los daños causados, momento en el que informaron al Ayuntamiento e indicaron que dieron cuenta al Seprona de la Guardia Civil.

Además presentaron la correspondiente denuncia por lo que desde el Seprona se está investigando el alcance de los destrozos. El comunicado sostiene que "desde este Ayuntamiento se ha actuado con la máxima diligencia", aunque no se habían pronunciado al respecto para "no servir como atenuante o agravante en los resultados a determinar".

El escrito del Ayuntamiento de Mengíbar finaliza "lamentando profundamente la situación que ha conllevado la pérdida irrecuperable de un patrimonio histórico" y reitera que "desde el mismo momento en el que tuvo conocimiento del asunto, trabaja en el esclarecimiento del alcance de los destrozos realizados en Cerro Maquiz y en la reclamación de las responsabilidades pertinentes a los autores del deterioro provocado".