Visita de las autoridades al yacimiento murciano de Monteagudo. FOTO: AYUNTAMIENTO. |
La excavación está permitiendo recuperar los jardines, albercas y acequias y estructuras de la finca que disfrutaba el rey Lobo en el siglo XII, una de las épocas de mayor esplendor de Murcia, en la que la ciudad fue una de las capitales más poderosas de Occidente, según han avanzado fuentes municipales. Los trabajos, que comenzaron el pasado 20 de agosto y se prolongarán a lo largo de los próximos dos meses, están siendo coordinados por el director de la Escuela de Estudios Árabes del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Julio Navarro Palazón, y afectan a una superficie de unas 3 hectáreas (unos tres campos de fútbol).
La finca de recreo constaba, además de huertos y cultivos, de un estanque o laguna artificial que servía para proporcionar agua al regadío y como lugar de recreo para embarcaciones, según apuntan los investigadores, quienes actualmente están tratando de localizar el embarcadero.
La finca de recreo constaba, además de huertos y cultivos, de un estanque o laguna artificial que servía para proporcionar agua al regadío y como lugar de recreo para embarcaciones, según apuntan los investigadores, quienes actualmente están tratando de localizar el embarcadero.
EL ORIGEN DE LA HUERTA DE MURCIA
Además de la valiosa información que está arrojando la excavación -el análisis de este sistema hidráulico puede aportar datos de interés sobre la formación de la Huerta de Murcia-, el objetivo es consolidar y restituir los restos para hacer visitable este entorno y que se constituya en un recurso patrimonial de la ciudad de Murcia, añaden las mismas fuentes en comunicado de prensa.
El rey Lobo, una de las figuras más destacadas de la escena política peninsular del siglo XII, mandó construir su 'almunia' (finca palatina de la élite) en la ladera del Castillejo, su palacio fortificado de retiro. Ibn Mardanish tenía fijada su residencia permanente en el Alcázar Seguir (actual Convento de Santa Clara). La intervención se está llevando a cabo en una parcela privada, colindante con el Camino de la Almazara y la Senda de Granada, con la autorización de sus propietarios, y con apoyo económico del Ayuntamiento de Murcia y la Junta Municipal de Monteagudo. Participan una decena de personas entre especialistas de la Escuela de Estudios Árabes y alumnos graduados y de estudios de Máster de las Universidades de Murcia y Granada.
Este proyecto se enmarca en las actividades científicas del estudio 'Las Almunias del Occidente islámico: arquitectura, arqueología y fuentes documentales', cuyo investigador principal es el doctor Julio Navarro Palazón (EEA-CSIC), y cofinanciado por el Programa Estatal de Fomento de la Investigación Científica y Técnica de Excelencia del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, y fondos FEDER.
(Fuente: 20 Minutos)