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23 de enero de 2018

La Universidad de Jaén retoma sus investigaciones en Egipto

En esta décima campaña que acaba de comenzar van a participar 35 investigadores de diferentes universidades españolas y europeas, de múltiples especialidades
La nueva campaña se extenderá hasta el próximo mes de marzo. FOTO: UJA
El rector de la UJA, Juan Gómez, y el director del Proyecto Qubbet el-Hawa, el profesor de Egiptología de la UJA Alejandro Jiménez, han presentado los objetivos de la décima campaña de excavaciones en esta necrópolis de Asuán (Egipto), trabajos que comenzaron este pasado sábado día 20 y que se prolongarán hasta el mes de marzo. 

Durante los diez años de este proyecto arqueológico que dirige la Universidad de Jaén en Egipto, éste se ha convertido en uno de los que mayor éxito científico han tenido, tanto por el hecho de haber encontrado hasta seis tumbas intactas, como de haber descubierto el cáncer de mama más antiguo del mundo. En este sentido, el rector ha destacado que desde que se llevó a cabo la primera campaña en 2008, la Universidad de Jaén ha estado excavando e investigando en Egipto cada año, "pese a que durante estos años España ha sufrido la mayor crisis económica de su historia reciente".

"Durante estos años, el proyecto que dirige la UJA en Egipto se ha convertido en uno de los proyectos arqueológicos con mayor éxito científico, no sólo por encontrar hasta seis tumbas intactas, sino por la alta capacidad de sus investigadores para interpretar los restos descubiertos, como por ejemplo, el cáncer de mama más antiguo del mundo", ha resaltado Gómez. 

El rector ha anunciado que tras el verano se exhibirán las piezas más importantes halladas por la UJA en Egipto, en una exposición temporal en el Museo de Asuán. "La alta calidad de algunas de las piezas ha llamado la atención del nuevo Museo Egipcio que se está levantando junto a las pirámides de Guiza, en donde seguramente serán finalmente mostradas".

En esta décima campaña que acaba de comenzar van a participar 35 investigadores de diferentes universidades españolas y europeas, de múltiples especialidades, y otros cinco más egipcios. En este sentido, hay que destacar que dos tercios de los investigadores pertenecen a la UJA, concretamente a los siguientes centros: Facultad de Humanidades, Facultad de Ciencias Experimentales, Escuela Politécnica Superior de Jaén e Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica. 

OBJETIVOS
El director del proyecto ha explicado que en total son cinco las tumbas sobre las que se actuará este año, con diferentes objetivos marcados. Por un lado, como gran objetivo para 2018, se continuará la investigación y consolidación de una de los hallazgos más destacados en Egipto en los últimos años, realizado en 2017, la tumba intacta de Shemai (QH34bb), hermano de uno de los gobernadores más poderosos de Egipto, Sarenput II. 

"Queremos confirmar si hay un enterramiento principal, ver si está intacto y comprobar a quién corresponde", ha apuntado Alejandro Jiménez. Por otro lado, se finalizarán las excavaciones en la tumba QH33, la primera que se excavó, para poder resolver quién fue el primer gobernador enterrado en esa tumba. "Se trata de una tumba singular, pues se enterraron dos gobernadores, uno de los cuales ya desenterramos. Ahora queremos saber quién es el otro". 

Se continuará también con la excavación de la tumba QH32, para determinar el nombre del gobernador enterrado, así como las excavaciones de los pozos funerarios principales de la tumba de Sarenput I. Además, se ha comenzado a excavar la tumba QH35n, en cuyo patio ya han aparecido dos momias. 

Por último, el equipo dirigido por la UJA continuará con la realización de TAC a diversas momias en el hospital universitario de Asuán, gracias al convenio de colaboración científica firmado entre la Universidad de Jaén y la de Asuán. El Proyecto Qubbet el-Hawa cuenta con la financiación del Ministerio de Economía y Competitividad, a través de un proyecto de I+D+i, uno de los más importantes concedidos en el campo de las Humanidades, así como con el patrocinio de la Fundación Gaselec y la Fundación PALARQ (Paleontología y Arqueología) y el apoyo de la Sociedad Española de Egiptología. "Somos la excavación pública y con fondos públicos más importante de España en Egipto", ha destacado Jiménez.

13 de noviembre de 2023

Un equipo cordobés dirige la reconstrucción de un coloso faraónico en Egipto

Se trata de una operación sin precedentes coordinada por la egiptóloga Marina Esteve, bajo un proyecto de la Universidad de Córdoba ejecutado en Karnak, el conjunto de templos más importante de la Antigüedad
Detalle de los pies del coloso con jeroglíficos

Karnak es un formidable complejo religioso situado a 500 kilómetros al sur de El Cairo sobre la ribera occidental del Nilo. Por su espectacular grandeza y sus nada menos que treinta hectáreas de extensión, es considerado el conjunto de templos más relevante del planeta. De hecho, después de las Pirámides de Giza, es el enclave monumental más visitado de Egipto. Hasta 30 faraones ordenaron construir aquí sus imponentes representaciones icónicas, entre ellos Hatshepsut, Akhenaton, Tutankhamon y los gobernantes Ramésidas.

Amenhotep III es uno de los faraones más influyentes de la Dinastía XVIII, considerada como la época de mayor esplendor del Antiguo Egipto. Reinó durante 38 años y en su largo periodo de gobierno mandó edificar tumbas y templos de enorme magnificencia. Una colosal estatua de Amenhotep III de 25 metros de altura ocupa un lugar central del soberbio recinto religioso, aunque se encuentra gravemente dañada.

Su reconstrucción ha sido encargada a un equipo de la Universidad de Córdoba (UCO), en uno de los proyectos más ambiciosos y trascendentales de cuantos ha afrontado la institución académica en su historia científica. De hecho, expertos del grupo de investigación Oriens ya llevan trabajando desde enero de 2022, hasta ahora en una absoluta discreción. “Es la mayor reconstrucción y restauración que se haya producido en Egipto”, indican fuentes de Oriens.

El equipo está dirigido por la egiptóloga Marina Esteve, mientras que Isabel Plumed trabaja en labores de codirección. El arqueólogo y profesor de la Universidad de Córdoba, Pedro Marfil, es el director científico. El grupo técnico, además, incluye a un arquitecto, un ingeniero, una epigrafista, un documentalista, un geólogo, una fotógrafa, otras dos egiptólogas y un equipo especialista en restauración y reconstrucción.

El lugar que ocupa Karnak en la historia de la Antigüedad es inconmensurable. El conjunto arqueológico agrupa cultos de las primeras manifestaciones rituales hasta la desaparición del Antiguo Egipto. Y registra nada menos que 1.500 años de construcciones, ampliaciones, reformas, usurpaciones y destrucciones del extraordinario conjunto arqueológico.

El coloso de Amenhotep III estaba situado originalmente frente al décimo pilono del templo de Amón-Ra en el complejo de Karnak. El pilono es la fachada con forma de pirámide truncada que flanquea la entrada principal de los templos del Antiguo Egipto. Toda esta zona ha sido puesta en valor tras la apertura de la Avenida de las Esfinges, que une Luxor con Karnak, lo que proporcionará a la monumental estatua de Amenhotep III una mayor visibilidad y situación estratégica.

El coloso conserva la base y los pies, pero requiere un laborioso trabajo de reorganización de otros bloques que se encuentran diseminados por la zona. En septiembre pasado, se ejecutó la primera parte de la campaña, que permitió registrar el triple de bloques de los previstos. En ese primer rastreo, se localizaron nuevas partes de la estatua, singularmente del ombligo, el hombro y las piernas, así como fragmentos del faldellín. En esa fase inicial, se realizaron trabajos de documentación fotográfica, fotogrametría, desbrozado y acondicionamiento de la base y reorganización de las piezas. Karnak es un inabarcable rompecabezas y los arqueólogos afrontan el intrincado desafío de codificar los fragmentos.

La egiptóloga Marina Esteve y directora del proyecto tiene un acreditado expediente científico. Ha trabajado durante más de diez años en Luxor y ha comisariado relevantes exposiciones, como la organizada por el CSIC sobre Tutankhamon. Es historiadora del arte especializada en gestión del patrimonio y su tesis doctoral está centrada en Karnak. Ha investigado en las universidades de Estrasburgo y Luxor y cuenta con una reseñable trayectoria de participación en congresos internacionales y publicaciones especializadas. Experta en antropología física, es perito judicial en arqueología forense enfocada en la momificación egipcia y la autentificación de piezas del Antiguo Egipto. Actualmente, se encuentra trabajando sobre el terreno y preparando la nueva fase del proyecto de excavación. La codirectora, Isabel Plumed, es especialista en egiptología y máster en conservación y restauración. Ha trabajado en el complejo funerario de Abydos y en Luxor. Posee una amplia experiencia en dibujo arqueológico y reconstrucción de piezas incompletas.

Por su parte, Pedro Marfil es profesor de la UCO y fue durante más de diez años arqueólogo principal en la Mezquita de Córdoba. También ha dirigido diversos trabajos prospectivos en el yacimiento de Cercadilla, la Capilla de San Bartolomé o los Baños Califales de Córdoba. Posee un centenar de publicaciones, entre artículos y libros, y ha realizado estancias científicas en las universidades de Sevilla, Padova y el Instituto Cervantes de Fez.

También conocido como Amenofis III, el faraón cuya estatua está siendo reconstruida por la UCO gobernó desde el año 1407 antes de nuestra era hasta el 1376. Fue el noveno faraón de la dinastía XVIII del Antiguo Egipto y sucedió a su padre, Thutmose IV. Los especialistas sostienen que fue coronado entre los seis y los doce años mientras su madre, la reina Mutemuia, dirigió un consejo de regencia. Su momia fue encontrada en el interior de la de su abuelo, Amenhotep II, después de que los sacerdotes de la Dinastía XX tuvieran que trasladarla para protegerla de los continuos saqueos perpetrados por desvalijadores en el Valle de los Reyes.

El Ministerio de Antigüedades de Egipto tiene previsto presentar públicamente el proyecto para exhibirlo a todos los medios internacionales dada su relevancia. “Es una obra digna de faraones”, aseguran las fuentes consultadas.

6 de enero de 2012

Arqueólogos de la Universidad de Jaén comienzan su cuarta campaña de excavaciones en Asuán (Egipto)

Desde el próximo día 9 de enero hasta el 3 de marzo, la Universidad de Jaén llevará a cabo su cuarta campaña de excavación en la necrópolis de los nobles de Asuán (Egipto), bajo la dirección del profesor del Área de Historia Antigua, Alejandro Jiménez Serrano.
El proyecto de la Universidad de Jaén es uno de los más importantes
que desarrolla España en el país de los faraones.
Este año la campaña se desarrollará, según informa la UJA en un comunicado, durante siete semanas y en ella participarán diecisiete investigadores, la mayor parte de ellos de la Universidad de Jaén.
Según explica el director de las excavaciones, las convulsiones políticas que ha sufrido Egipto durante el último año han hecho peligrar la presencia de los investigadores de la Universidad de Jaén, pero el nuevo clima democrático permite augurar una situación estable y supone un compromiso de la institución jiennense en la defensa y conservación del patrimonio egipcio.
En este sentido, Alejandro Jiménez afirma que, de hecho, el proyecto de la Universidad de Jaén es uno de los más importantes que desarrolla España en el país de los faraones, tal y como lo demuestra el hecho de tratarse de un proyecto de I+D+i Nacional, contar con las subvenciones de la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales y la colaboración desinteresada de empresas e instituciones privadas, entre las que destaca la Fundación Qubbet el-Hawa.
Este año, aparte de continuar con los trabajos de excavación y conservación, el equipo de la Universidad de Jaén va a experimentar una nueva tecnología en 3D, gracias a la desinteresada colaboración del Estudio de Ingeniería Jesús de la Torre, que ha provisto al proyecto con un escáner de última generación. Esta nueva tecnología se va a utilizar en la documentación de inscripciones jeroglíficas y de restos materiales hallados en la excavación, de tal forma que la Universidad de Jaén se situará en la vanguardia de la utilización de nuevas tecnologías aplicadas a las ciencias humanas.
El proyecto
Desde el año 2008, la Universidad de Jaén lleva a cabo un ambicioso proyecto de investigación en una de las necrópolis más importantes de Egipto. Allí, desde la VI Dinastía (2250 a. C.) se enterraron los más altos funcionarios de la provincia más meridional de Egipto. Dada la situación estratégica de la zona, sus responsabilidades en las relaciones con el Desierto Oriental, las rutas de comunicación con el Desierto Occidental y, sobre todo, los contactos con Nubia, permitieron a estos nobles jugar en muchos momentos papeles decisivos en las relaciones internacionales y comerciales de Egipto. Además, la zona era rica en afloramientos de diversas rocas de gran calidad que eran demandadas por la corte para la realización de estatuas y otras construcciones, por lo que también se encargaron de gestionar el avituallamiento de las expediciones y de los canteros. 
Los trabajos arqueológicos del equipo de investigadores de la Universidad de Jaén en Egipto podrán consultarse diariamente en Internet en la dirección web del proyecto www.qubbetelhawa.es.

25 de febrero de 2025

Una investigadora de la UJA participa en el descubrimiento de la tumba del rey Tutmosis II en Egipto

Se trata de la investigadora Gersande Eschenbrenner Diemer, que ha formado parte de la misión arqueológica egipcio-británica donde ha sido la responsable del análisis de los objetos de madera encontrados en la necrópolis.
La investigadora Gersande Eschenbrenner, durante sus trabajos en Egipto. Foto: Patricia Mora.

La investigadora Ramón y Cajal de la Universidad de Jaén (UJA), Gersande Eschenbrenner Diemer, ha formado parte de la misión arqueológica egipcio-británica que ha descubierto la tumba del rey Tutmosis II y que constituye un hito para la egiptología. Este hallazgo, el primero de una tumba real en la Necrópolis Tebana desde el descubrimiento de la tumba de Tutankamón en 1922, ha tenido lugar en el Valle C, ubicado dentro de la cadena montañosa tebana, al oeste de Lúxor (Egipto).

En concreto, la doctora Gersande Eschenbrenner Diemer, que dirige el proyecto Medjehu Project, ha formado parte de la Western Wadis Mission desde 2019. Junto con su equipo, es responsable del análisis de los objetos de madera encontrados en la necrópolis, un aspecto fundamental para comprender la historia y el contexto de la tumba de Tutmosis II.

En este sentido, el hallazgo de objetos de madera en la tumba, incluyendo un bastón ceremonial inscrito con el nombre del rey, ha sido de gran relevancia. Así, la investigadora Eschenbrenner y su equipo han tenido la oportunidad única de estudiar y analizar estos objetos, que proporcionan información valiosa sobre la artesanía, el comercio y la cultura material del antiguo Egipto.

Sobre la misión

La misión, una colaboración entre el Consejo Supremo de Antigüedades y la New Kingdom Research Foundation, identificó la entrada y el corredor principal de la tumba en 2022. Tras un análisis exhaustivo, se confirmó que pertenecía al rey Tutmosis II, cuya tumba era la última real desaparecida de la dinastía XVIII de Egipto.

Mohamed Ismail Khaled, Secretario General del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, destacó la importancia del descubrimiento. Inicialmente, se creyó que la tumba podría pertenecer a una esposa de un rey tutmósida, pero las evidencias encontradas, incluyendo fragmentos de vasos de alabastro inscritos con el nombre de Tutmosis II y referencias a su esposa Hatshepsut, confirmaron su verdadera identidad. Sobre la tumba, se encontraba en un estado de conservación precario debido a inundaciones. Estudios preliminares sugieren que el ajuar funerario principal fue trasladado en la antigüedad para protegerlo de los daños.

La investigación continuará para desentrañar los misterios del sitio y encontrar el resto del ajuar funerario de Tutmosis II. Este descubrimiento abre nuevas líneas de investigación y promete revelar más detalles sobre la artesanía y las redes comerciales del antiguo Egipto.

16 de diciembre de 2024

El infierno de una misión de arqueólogos españoles investigada por Egipto

Pagos en mano, "trabajo esclavo" e insultos: el infierno de una misión de arqueólogos españoles investigada por Egipto. Más de una decena de testimonios reunidos por el  diario "El Independiente" reconstruyen las condiciones que sufren los estudiantes participantes en el proyecto denunciado. 
Martín Valentín y Teresa Bedman, los directores de la misión Visir Amenhotep Huy.

Durante 24 años de excavación tejieron una red de sombras y silencios que comienza a quebrarse ahora, tras la denuncia de tres becarias y la investigación abierta por las autoridades egipcias. La misión de Francisco Martín Valentín y Teresa Bedman, dos presuntos arqueólogos españoles, aprovechó durante años el cotizado reclamo de horadar en Luxor, la milla de oro de la egiptología, para atraer en cada campaña de excavación a jóvenes españoles y latinoamericanos fascinados por la tierra de los faraones.

El Independiente, que ha publicado durante la última semana las denuncias previas así como el irregular sistema de justificación de gastos a partir de facturas personales, reúne ahora el testimonio de decenas de estudiantes y becarios que se enrolaron en la expedición y sufrieron lo que denuncian como una larga retahíla de abusos, mala praxis y condiciones dantescas, que habían permanecido sepultados por el miedo de sus protagonistas a las represalias de la pareja.

El proyecto en el centro de la polémica es la misión española Visir Amenhotep Huy que dirigen desde 2009 Francisco Martín Valentín y Teresa Bedman. La expedición excava desde entonces en un enterramiento situado en la necrópolis de Asasif, cerca del templo de Hatshepsut, en Luxor, la antigua Tebas faraónica.

Requisito de confidencialidad
Los participantes debían firmar una serie de cláusulas de confidencialidad. El documento, al que ha tenido acceso este diario, incluye cláusulas en las que se establece el “carácter no laboral y no retribuible” de la labor y se obliga al firmante a una estricta política de silencio sobre los entresijos de la misión. “Igualmente asume que, sobre toda cuanta información reciba relacionada con el Proyecto Amen-Hotep, Huy, incluso si dicha información procediera directamente del desarrollo de sus labores en el mismo, rige un expreso compromiso de confidencialidad, de modo que no podrá utilizar la misma sin conocimiento y expresa autorización de los directores del Proyecto, por cuanto la reserva de divulgación o comunicación de dicha información está expresamente controlada por las autoridades del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto”.

Extracto de la carta de confidencialidad que deben firmar los becarios
.

El documento ha sido usado por la dirección del proyecto para amenazar con acciones legales a quienes, una vez fuera de la expedición, amagaron con hacer públicas las condiciones de trabajo. Los participantes entrevistados para este reportaje han optado por el anonimato citando precisamente ese documento.

Pagar para excavar y grandes sumas de dinero en efectivo
El proyecto de los conocidos como “Valentines de Luxor” tenía la apariencia de una “escuela de campo” para estudiantes de arqueología y disciplinas relacionadas. Una supuesta beca en la que, sin embargo, los agraciados no recibían una ayuda sino la obligación de desembolsar sumas de dinero que rondan los 2.000 euros, una cantidad que varía según la campaña en la que se participara. El destinatario de ese dinero es la Fundación del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto, una institución privada que dirigen ambos.

“A mí se me solicitaron más de 1.600 euros para poder participar en la campaña. Una parte la hice por transferencia y la otra se la tuve que dar en mano cuando llegamos allí a Egipto”, relata una de las participantes. Su testimonio es corroborado por el resto de entrevistados. “Llegamos a calcular que entre todos habíamos entregado unos 36.000 euros en efectivo por campaña. Es dinero que no pasa por Hacienda y que se entrega ya en Egipto”, agrega otra ex miembro del equipo. En el proceso de selección, algunos detectaron las primeras peculiaridades de la pareja. “Fui preseleccionada y posteriormente me hicieron una entrevista online. Durante esta, una de las preguntas fue: ¿tienes novio? ¿Qué opina de que participes en el proyecto? Esto me bloqueó, porque estaba fuera de contexto. Aún así, lo obvié y me centré en las otras preguntas”, narra una de las becarias. “Juegan mucho con la ilusión de la gente; con el sueño de ir a Egipto, de excavar en tierra egipcia y se saben vender de maravilla”, añade.

Compras obligadas en el duty free y asumir todos los costes
“Cuando llegué al aeropuerto me obligaron a comprar licores que ellos querían tener y que al parecer se tenía como una tradición dentro de la campaña. Todo el mundo compraba ese tipo de artículos en el duty free y por no enemistarme con ellos, lo hice. Una vez llegados a Luxor, tenemos que llevárselas”, apunta una de las becarias. En una de las campañas, las maletas se extraviaron en la escala en El Cairo. “Teníamos un seguro pagado para que, en caso de pérdida de las maletas, se nos devolviera una parte y asumir el coste que supone estar varios días sin equipaje. Ellos cobraron el seguro. Se lo estuve solicitando y no vi ni un solo duro de la indemnización. Doy por hecho que se lo quedaron”, agrega.

Aparte de costear el transporte y alojamiento, los becarios debían hacer frente a todos los gastos derivados de su estancia en la excavación. “Nos cobraban el agua para beber. Me parecía raro porque normalmente en los trabajos de campo, quien te contrata tiene que garantizar mínimo el agua. Hasta el agua nos la vendía Teresa”, desliza una participante en una de las últimas campañas.

Los estudiantes pagaban, pero -según sus testimonios- Francisco y Teresa facturaban. “En Egipto nosotros nos pagamos los gastos de viaje, alojamiento y manutención, algo por adelantado, pero la mayoría era allí, en el mismo supermercado o restaurante. En ese momento, Paco y Teresa nos pedían las facturas que habíamos pagado nosotros porque tenían que tener un control de gastos y demás. Ahora sabemos que era una excusa. En ese momento no sospechamos nada, y lo cierto es que tampoco nos interesaba en exceso guardar las facturas. Cuando comíamos en un restaurante, Paco ponía la excusa de que unificaba él la cuenta, así que teníamos que darle el dinero a él, ya que era más fácil que pagara uno a que pagáramos las casi 20 personas por separado, y claro, esa factura se las guardaba él. Ese fue el modus operandi de ambos durante tres meses. Fueron pidiéndonos y acumulando las facturas de cada comida, compra, transporte, visita guiada, lo que fuera. Todo lo pagamos nosotros -cada uno lo suyo-, pero los tickets los pedían ellos con la excusa de centralizarlo todo, de tener control o simplemente se hacían los tontos”, relata. Muchas de aquellas facturas acabaron siendo usadas para justificar ayudas de mecenas, alegan los entrevistados.

Aislamiento forzoso y vigilancia extrema
El día a día en Luxor no era menos gratificante, a juzgar por el relato de los que se consideran sus víctimas. “Experimenté que pusieran a alguien que me 'vigilaba', e incluso me dijo uno de los trabajadores: 'cuidado que Teresa ha pedido a los que somos de aquí que le digamos si te vemos y con quién vas'”, narra uno de los becarios entrevistados para este reportaje. “Al poco de empezar mi primer año de trabajo con ellos, empezaron a poner normas cada vez más estúpidas: empezaron diciendo que no podíamos ver a ningún trabajador egipcio fuera de la excavación. Ellos nos decían que esto era porque una antigua miembro se había liado con un trabajador, y como el inspector estaba prendado por ella les había traído problemas”, detalla.

“Poco después nos pusieron una segunda norma: no podíamos quedar con gente de otras excavaciones si no era a través de ellos. Si queríamos contactar con alguien de otra misión arqueológica teníamos que pedir a ellos que contactaran al director de la otra misión. Si no podíamos relacionarnos con egipcios, y tampoco con otras misiones, estábamos efectivamente aislados. Yo les decía que no lo entendía”, comenta un ex becario. “Había una tercera norma: tampoco nos dejaban ver a egipcios que no fueran de la excavación ‘porque es un país muy peligroso y no sabéis moveros’”, nos decían.

Esas prácticas de aislamiento y vigilancia se han reproducido durante décadas, haciéndose más extremas si cabe. “Éramos tres chicas en uno de los pisos y nos apetecía salir juntas a hacer las compras diarias para cocinar, comprar el pan y otras cosillas, o simplemente darnos una vuelta por la aldea del West Bank, porque en realidad es un lugar pequeño y tranquilo, donde todo el mundo se conoce… cuando les pregunté a Francisco y Teresa sobre este tema, su respuesta fue que existía riesgo de ser atacadas o incluso violadas si íbamos solas, así que teníamos que estar preguntando a los pocos chicos que integraban el grupo si querían acompañarnos y la verdad es que fueron contadas las ocasiones en las que nos acompañó un compañero. Llevo visitando el país 20 años, tengo amigos allí a los que me gusta ir a visitar a sus casas a saludar o tomar un té. Bueno, esto también estaba prohibido, no nos dejaban ni entablar conversaciones con egipcios ni aceptar invitaciones a asistir a bodas (algo bastante corriente allí), ni siquiera tener contacto con otras misiones ya fueran españolas o extranjeras. La sensación de claustrofobia iba en aumento y yo en algunas ocasiones salía a comprar cosas sola, lo que me ocasionó problemas, ya que el doctorando, mano derecha de Paco y Teresa, vivía en la planta baja del edificio y dejaba la llave del portal puesta por dentro, de manera que cuando volvía al piso, estaba obligada a llamar al timbre y salía él a abrirme y me decía ‘Te recuerdo que está prohibido salir sola del edificio’…Era un guardián”, cuenta una de las afectadas.

Insultos a españoles y egipcios: “Podemita”, “hijos de puta”...
Los testimonios, que cubren varias etapas, coinciden en una misma queja: los insultos a los que fueron sometidos tanto los estudiantes españoles y latinoamericanos como los obreros egipcios a manos de los directores de la excavación. “El trato era terrible: A una chica la llamaban 'roja' y 'podemita'. A otra 'la ninfómana del equipo'. A uno de los chicos gay le dijeron que no se podía tener esa pluma en la excavación, 'que dejara de perder aceite, que si que es que se quería acostar con los obreros'. A los obreros les llamaban 'hijos de puta' y 'perros'. Era todo un trato inhumano y racista”, recuerda una de las otrora miembros de la excavación. Otro de los testimonios ratifica el relato: “Era habitual ver a Teresa pasar insultando en castellano gritando cosas como “panda de vagos, que jodisteis a mi pueblo y os vais a enterar, hijos de puta…” y cosas similares. "Con lo del pueblo se refería a que ella es judía", apunta.

“Teresa ha llegado a formar tanto follón que los obreros le hicieron una huelga. A uno de ellos le llamó en su cara 'hijo de puta'. El obrero se enteró y llegó a Francisco: 'Por favor, Mudir, dile a tu mujer que me pida disculpas'. Lo que hizo él es despedirle”. Episodios que se completan, según los consultados, con campañas de difamación contra quienes dejan el proyecto o acusaciones en público de “manipulación” contra quienes comienzan a cuestionar las órdenes.

Estudiantes a cargo de las tareas más duras sin protección
Entre las irregularidades de las que levantan acta los testimonios reunidos, figuran las tareas que les eran asignadas a los becarios. A diferencia del resto de las misiones extranjeras en Egipto, incluidas las españolas dependientes de organismos y universidades públicas, los estudiantes eran obligados a cargar con piedras y asumir las tareas más duras.

“Como no había ningún tipo de rigor científico, la velocidad de la excavación era tal que se generaba una gran cantidad de escombro, por lo que gran parte de las jornadas se pasaban en cadenas de 20-30 personas entre trabajadores locales y alumnos desescombrado”, asevera uno de los damnificados por aquella tarea. Entre los pasajes más graves, marcados por las reticencias de ofrecer asistencia sanitaria a las víctimas, se cuentan “un ataque de ansiedad por los gritos de Teresa”. “Le dio como una especie de ataque epiléptico y llamamos a Teresa, pero al final, no se quiso que se llamara un médico. Lo conseguimos relajar en casa a base de medicinas”, cuenta una de las testigos. “Otra chica tuvo fiebre tifoidea y no la querían llevar al médico. La acompañamos al hospital a las 10 de la mañana y Teresa apareció a las 7 de la tarde liándola en el hospital”.

“Los obreros han tenido pequeños accidentes de caídas porque no se tiene la seguridad suficiente en la excavación. A uno de ellos no se le quiso pagar la radiografía, que eso está dentro de las competencias normales. Por supuesto, no se trabaja con casco. A una de las becarias le cayó una piedra grande desde arriba”, comenta otro.

“Contratan cada año a unos 30 peones de arqueología, trabajadores de la zona a los que les pagan el salario más bajo de Egipto: unos 2 o 3 euros al día siendo generosos y sin respetar sus derechos laborales. Los discriminan, tratan con desprecio, superioridad y malas palabras. En la excavación eran comunes los insultos en español hacia ellos, todos de tinte racista. Parece una excavación del siglo XIX con personas explotadas y maltratadas”.

Sin prácticas científicas: “Van a la búsqueda del tesoro”
A pesar de jactarse de “dirigir una de las misiones más conocidas y trabajadoras de Luxor”, la de “Los Valentines” es una misión “sui generis” entre las que pueblan la antigua Tebas. Sus métodos, reconocen quienes trabajaron en ella, la diferencian de todas y abonan su descrédito. “Haber pasado por allí supone una merma para cualquier currículum”, murmura uno de los entrevistados. 

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“A nivel metodológico dejan mucho que desear: no usan metodología arqueológica y pude ver con mis propios ojos cómo se destruyen numerosos objetos y nada queda registrado. Así mismo, nunca llevan a profesionales cualificados porque esto supondría tener que pagarles un sueldo, de hecho solo tienes que revisar en su web al equipo que ninguno tiene doctorados o formación acabada, contando con quienes adornan sus currículum. Esto dista mucho de lo que son las demás excavaciones arqueológicas en Egipto y en cualquier lugar”, responde uno de los testimonios. “En lo personal, tuve numerosos problemas con ellos, fue una experiencia en la que me sentí estafada, todo envuelto en un halo mafioso y de secretismo”.

Otros ex participantes denuncian que la metodología es inexistente: “No se excava por unidades estratigráficas; van a la búsqueda del tesoro. Se excava por unas cuadrículas que ellos se han inventado. Hemos tenido cortes tan altos que ni el propio director de la excavación podía bajar. Hacían unos bancales que son de principios de 1900”. Durante más de dos décadas, la misión no ha producido investigaciones publicadas en revistas científicas de prestigio. “No se relacionan con el resto de misiones y en los contados congresos donde aparecen, dan la ponencia y se largan sin querer discutir”, desliza un investigador.

"En la excavación no se sigue ningún tipo de metodología rigurosa y la mayor parte del tiempo a los alumnos se nos ponía a desescombrar junto a los trabajadores locales"

Entre los testimonios recopilados, figuran denuncias de robo y apropiación de material realizado por los becarios y que ha sido utilizado sin darles crédito en conferencias y publicaciones; desprecio a las conclusiones y sugerencias aportadas por los estudiantes y licenciados; y faltas flagrantes de seguridad en el trabajo de campo. “Repetían continuamente que eran la única excavación que trabaja en un sitio inédito en Egipto, que es obviamente mentira. Y que eran el mejor equipo de Egipto. Que estábamos haciendo historia. Constantemente hacían referencia a que ellos son de los pocos egiptólogos 'profesionales' que quedan porque la mayoría son académicos. Una distinción curiosa cuanto menos”, concluye uno de los ex participantes.

El testimonio coincidente es que la excavación carece del mínimo rigor científico. “Cuando llegué ellos no hacían ningún tipo de documentación gráfica de lo que salía de la excavación. Solo fotografías. No había dibujos, ni perfiles arqueológicos ni nada”, comenta uno de ellos. “En la excavación no se sigue ningún tipo de metodología rigurosa y la mayor parte del tiempo a los alumnos se nos ponía a desescombrar junto a los trabajadores locales. El contexto es más similar al de una excavación propia del siglo XIX”, añade otro. Una atmósfera dominada por las prisas por excavar a la que se unía una suerte de creencias esotéricas. “Una cosa también llamativa es su superstición. No estaba permitido mencionar a Ajenatón en el yacimiento, porque tenían una paranoia mental con que Ajenatón había matado al visir. Tenían una foto donde decían que una sombra del yacimiento era el perfil de Ajenatón y que se había aparecido”, concluye.

7 de febrero de 2012

Egiptólogos catalanes vuelven a excavar en Egipto

Otra de las misiones que ha empezado las excavaciones es la de la Universidad de Jaén, en la necrópolis de los nobles de Asuán, bajo la dirección del profesor del Área de Historia Antigua, Alejandro Jiménez Serrano.
Un año después de la revuelta egipcia, las misiones arqueológicas internacionales van retomando su actividad. Ahora le toca el turno a la catalana de Oxirrinco, liderada por egiptólogos de la Universitat de Barcelona y que cuenta con la colaboración de la Societat Catalana d’Egiptologia.  Una avanzadilla de profesionales aterriza este lunes en El Cairo para iniciar los trabajos que, debido sobre todo a la inestabilidad política, se han retrasado unos meses.
Sarcófago encontrado en Oxirrinco.
“Ha costado obtener el permiso para excavar”, cuenta el director de la misión, el catedrático Josep Padró. “Han cambiado las tramitaciones de excavación, que ahora dependen de los servicios de antigüedades de las provincias, mientras que en El Cairo se obtiene el permiso genérico de trabajo”, detalla.
La misión catalana acabó los trabajos de la pasada temporada justo antes del inicio de la revuelta en Egipto. “Hemos estado más de un año sin poner los pies en Oxirrinco, pero sabemos que el yacimiento está intacto”, explica el egiptólogo. “En el inicio de los altercados, hubo un intento de robo en el almacén donde guardamos las antigüedades que vamos encontrando, justo al lado de la excavación”, recuerda, aunque el incidente acabó sin consecuencias.
Los objetivos de la campaña
Este año se cumple el vigésimo aniversario de la misión catalana en Oxirrinco, que también cuenta con la participación del Consejo Superior de Antigüedades de Egipto. De hecho, “el doctor Hassan ya ha abierto la campaña para restaurar y consolidar tumbas a la espera del inicio de la excavación”, apunta Padró.
El objetivo de este año es “seguir excavando los restos de un gran templo de época grecorromana que, por su posición y por las descripciones de los papiros, podría tratarse del serapeo”, dedicado al dios Serapis y cuyo nombre también hace referencia a los monumentos funerarios de los bueyes Apis. El más conocido hasta ahora s el encontrado en la necrópolis de Saqqara por el arqueólogo francés Auguste Mariette en 1850 con sarcófagos de toros sagrados.
En esta campaña, la misión también prevé continuar la excavación en la necrópolis. “La última tumba que encontramos el año pasado estaba intacta, con las ofrendas al lado de la momia”. Padró recalca que se trata “de un sector muy bien conservado”.
Pinturas de la necrópolis de Oxirrinco.
Pero la estrella de la corona de Oxirrinco es el Osireion, un templo subterráneo dedicado al dios Osiris. “En estos momentos es único en Egipto”, afirma el catedrático en Egiptología. “Ahora mismo, en los trabajos de restauración se han encontrado unos bloques que todavía no sabemos de qué se trata”, avanza. “Como todavía no teníamos el permiso de excavación, los volvieron a tapar”. Este será, sin duda, uno de los trabajos principales de este vigésimo año de campaña.
 La Universidad de Jaén también tiene misión en Egipto
A principios de enero, el investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) José Manuel Galán empezó una nueva temporada de excavación de las tumbas de Djehuty y de Hery, de la dinastía XVIII, en una de las necrópolis de la orilla oeste de la antigua Tebas, en la región de Luxor.
Otra de las misiones que ha empezado las excavaciones es la de la Universidad de Jaén, en lanecrópolis de los nobles de Asuán, bajo la dirección del profesor del Área de Historia Antigua, Alejandro Jiménez Serrano.Y también la egiptóloga Myriam Seco ha proseguido su trabajo en el templo funerario de Tutmosis III, en Luxor. Aunque todavía no todas las misiones españolas han vuelto a Egipto tras la crisis política que está sufriendo el país, como por ejemplo la que excava Heracleópolis Magna.
(Fuente: La Vanguardia / Silvia Colomé)

27 de noviembre de 2015

Arqueólogos españoles descubren intacta la tumba de un sacerdote de la XXII Dinastía en Luxor (Egipto)

La tumba intacta de un sacerdote del dios Amón Ra, de hace 3.000 años, salió ayer a la luz en la antigua Tebas (actual Luxor) gracias a las excavaciones de la misión española "Amen-Hotep Huy" del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto, que permitirán desentrañar los misterios sobre las prácticas funerarias del Tercer Período Intermedio. El sarcófago se encuentra en un excelente estado de conservación y posee una rica policromía, que representa escenas del sacerdote adorando a dioses como Osiris, Anubis, Nefertum o la Vaca Hathor.
El equipo del proyevcto Amen-Hotep Huy del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto de Madrid, encabezado por Francisco Martín Valentín y Teresa Bedman. FOTO: MARINA ESTEVE / Proyecto AMEN-HOTEP HUY
Es un hallazgo «digno de los inicios de la arqueología», aseguró el director de la misión, Francisco Martín Valentín. Las numerosas excavaciones realizadas en Tebas desde el siglo XIX hacen que cada vez sea más complicado encontrar una tumba intacta y es frecuente que el sarcófago esté vacío, sin la momia. No es el caso de la tumba del sacerdote Anj ef Jonsu, escriba de la ofrendas del dios Amón Ra en Karnak.

EXCELENTE ESTADO DE CONSERVACIÓN
El sarcófago de Anj ef Jonsu (del 900 a. C) se encuentra en un excelente estado de conservación y posee una rica policromía, que representa escenas del sacerdote adorando a dioses como Osiris, Anubis, Nefertum o la Vaca Hathor. «Es magnífico», dijo Valentín, que al mando de la misión del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto realiza su séptima campaña en Luxor.

Fue durante unas excavaciones en la zona noroccidental del patio de la tumba del visir Amen Hotep Huy donde el pasado día 18 los españoles dieron con el sarcófago de Anj. «Descubrimos que había un hueco de unos dos metros de longitud y encontramos que en la roca madre de la tumba del visir habían excavado un enterramiento antropomorfo», relató Valentín. Levantaron las losas y hallaron el sarcófago.

El ataúd de madera está decorado con escritura jeroglífica y representa al sacerdote, contemporáneo del faraón Osorkón, de la XXII dinastía, época de los llamados reyes libios, que presenta una barba trenzada, los brazos cruzados sobre el pecho y porta flores de papiro.

Detalle del sarcófago que contiene la momia del sacerdote. FOTO: EFE.

"CONTABLE" DE LAS OFRENDAS DIVINAS
Anj ef Jonsu vivió en la ciudad de Tebas durante la dinastía XXII, hacia el año 900 a. C., y como escriba y miembro del clero del dios Amón Ra en el templo de Karnak se dedicaba a contabilizar las ofrendas divinas, explica el arqueólogo español.

En aquella época, Tebas era un Estado teocrático que controlaba Egipto en colaboración con los faraones libios, que tenían su capital y residencia en el norte del país.

"Hubo un incremento del número de sacerdotes, que normalmente eran de origen libio", según Valentín, que apuntó que estos religiosos se enterraban de "forma distinta" cubriendo, por ejemplo, la tumba con losas de piedra.

Buscaban un sitio de prestigio, como la tumba del visir Amen Hotep Huy, y un rincón para que el sarcófago estuviera cerca de un muro del templo o de otro enterramiento de importancia.

Gracias tanto a que el enterramiento está intacto como a la particularidades de este sarcófago, su descubrimiento va a proporcionar "muchas informaciones sobre las prácticas funerarias de la época", agregó el experto español.

Mientras tanto, continuarán las excavaciones en el patio de la tumba del visir Amen Hotep Huy, que fue gobernador de Egipto durante los reinados de Amen Hotep III y Amen Hotep IV.

NECRÓPOLIS DURANTE 200 AÑOS
El patio de este enterramiento, ubicado en el área de Al Asasif en la ciudad de Luxor, es tan grande que fue usado como necrópolis durante unos 200 años.

En él, la misión española encabezada por Valentín y Teresa Bedman, hallaron en 2014 el sarcófago y la momia de una cantora (sacerdotisa) del dios Amón, de hace unos 3.000 años.

La misión comenzó este año el 7 de octubre y se prolongará hasta mediados de diciembre, centrada en excavar junto a la fachada de la capilla, en un área de unos 18 por 50 metros.

(Fuente: EFE)

2 de febrero de 2016

Arqueólogos de la UJA excavarán una zona intacta de la necrópolis de Qubbet el-Hawa, en Asuán (Egipto)

La Universidad de Jaén (UJA) va a comenzar este jueves su octava campaña de excavaciones arqueológicas en la necrópolis de Qubbet el Hawa en Asuán (Egipto), donde como principal novedad los arqueólogos excavarán una nueva área intacta.
Alejandro Jiménez, Juan Gómez y Luisa García presentando la VIII Campaña de la UJA en Asuán.
El Rector de la Universidad de Jaén, Juan Gómez Ortega, junto al director del proyecto, el doctor en Historia Antigua de la UJA, Alejandro Jiménez, y la subdirectora del mismo, Luisa García, han presentado en rueda de prensa lo que dará de sí la campaña de excavaciones de 2016, de la que el profesor Jiménez ha asegurado que “se tratará de la más arqueológica de las realizadas hasta ahora”. 

NUEVO CAPÍTULO EN LA HISTORIA DE EGIPTO
Sobre esta nueva área concedida por el Ministerio de Antigüedades egipcio para su excavación por el grupo español, Alejandro Jiménez ha explicado que se trata de una zona “muy prometedora” en la que no se ha excavado hasta el momento y en la que esperan encontrar la tumba intacta de un gobernador que tuvo el control de la zona en una época de la historia “muy importante”. “Tenemos la esperanza de escribir un nuevo capítulo en la historia de Egipto”, ha comentado.

Además, el equipo multidisciplinar que dirige la Universidad de Jaén continuará los trabajos de excavación en las tumbas de los ancestros de los gobernadores de Elefantina de la XII dinastía (s. 1900 a.C.), de la que encontraron a la matriarca en la pasada campaña. Otro de los objetivos será la excavación de los ochos pozos funerarios de la tumba de Sarenput I (s. 1900 a.C.), en los que tampoco se ha trabajado nunca y de la que se desconocen si están intactos, que servirá para “poner cara” a miembros de su familia. 

Por último, se excavarán las tumbas QH34a y QH34b, encontradas en la pasada campaña y con abundante material cerámico en su entorno, continuando además con los trabajos arqueológicos en el pozo norte de la QH33, donde se encontró numeroso material, en su mayoría en mal estado de conservación. “Para esta campaña tenemos unos objetivos muy concretos y con toda seguridad podremos cumplirlos, aunque en una excavación arqueológica de este tipo el trabajo nunca se acaba”, ha indicado Alejandro Jiménez, que ha agradecido el respaldo de la Universidad de Jaén desde el inicio del proyecto.

Por su parte, el Rector de la UJA ha destacado los excelentes resultados de gran impacto científico que la investigación multidisciplinar desarrollada en la necrópolis de Asuán está proporcionando. Asimismo, también ha resaltado la formación de investigadores que permite este proyecto, “a un nivel comparable a los mejores centros de investigación del mundo”. 

ORGANIZANDO EL MUSEO DE ASUÁN
Respecto a la transferencia del conocimiento, Juan Gómez ha adelantado que la Universidad de Jaén ya trabaja en la organización en el Museo de Asuán, el segundo en importancia de Egipto, de una gran exposición con todo el material encontrado hasta el momento, “con lo que la visibilidad del proyecto y de la propia Universidad a nivel internacional sería más que notable”. Además, ha recordado que gracias a la reproducción de piezas en 3D, en la UJA se pueden ver algunas de las piezas más destacadas encontradas hasta ahora.

El yacimiento arqueológico de Qubbet el Hawa en Asuán es uno de los más importantes de Egipto, lo que sitúa a la Universidad de Jaén a la vanguardia de la investigación en ese país. El proyecto que lidera la UJA destaca por su multidisciplinaridad, ya que en el mismo abarca áreas como la Egiptología, la Arqueología, la Restauración, la Antropología, la Física, la Carpología y la Ingeniería. En el mismo trabajan un total de 21 investigadores, pertenecientes tanto a la Universidad de Jaén, como a otras instituciones como la Universidad de Granada, la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad Libre de Berlín, la Universidad Carlos de Praga y el Museo Arqueológico Nacional. Cuenta con la financiación del Ministerio de Economía y Competitividad, el Plan Propio de Apoyo a la Investigación de la UJA, la Fundación Gaselec y la Fundación Qubbet el Hawa, así como con la colaboración de la Asociación Española de Egiptología, Signova 3D y Caja Rural de Jaén.

5 de febrero de 2025

La UJA expone en Jaén la muestra multisensorial ‘El Antiguo Egipto en tus manos’

La muestra se adapta a diferentes necesidades sensoriales de los visitantes y redefine las barreras museológicas, da a conocer el carácter identitario único del territorio y demuestra la capacidad de las piezas (digitalizadas e impresas en 3D desde la Universidad de Jaén), como recurso divulgativo para transmitir contenidos generales sobre la necrópolis de Qubbet el-Hawa.

El edificio del Banco de España de Jaén acoge hasta el 27 de febrero la exposición multisensorial ‘El Antiguo Egipto en tus manos’, en el marco de las actividades conmemorativas del 1.200 aniversario de la capitalidad de Jaén.

La inauguración de la exposición contó con la asistencia del Director de Comunicación y Divulgación Científica de la Universidad de Jaén, Julio Ángel Olivares, y la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Jaén, María Espejo, así como del profesor de Historia Antigua de la UJA Alejandro Jiménez, que fue el encargado de pronunciar la conferencia inaugural titulada ‘Últimos hallazgos de la misión arqueológica de la Universidad de Jaén en Egipto: la necrópolis de Qubbet el Hawa’.

En opinión de Julio Ángel Olivares, el título de la muestra “es toda una declaración de intenciones, una interpelación directa, una llamada a la participación, a la vivencia y a la experiencia a través de los sentidos y la imaginación”. En este sentido, apunta que “el concepto, nos proyecta, como si de una máquina del tiempo se tratase, al ayer, desde este presente en el que, necesariamente, actualizamos visiones, teorías e interpretaciones, y a un futuro que nos seguirá enriqueciendo, con la mente puesta en el aprendizaje continuo, el aprendizaje a lo largo de toda la vida, traza seminal y fundacional en la Universidad”. Por último, Julio Ángel Olivares hizo referencia a que como en otras exposiciones itinerantes dentro del Plan de Divulgación Científica y de la Innovación de la UJA, esta actividad “contribuye a crear vocaciones científicas y hacer tangible la ciencia para que dialoguemos con ella, intimemos con su magia y nos emocionemos con la misma”.

Por su parte, María Espejo ha recalcado la relevancia de la Universidad de Jaén “no solo a nivel nacional, sino en el ámbito internacional". "Una labor que queda patente en los reportajes y noticias de National Geografic relacionadas con el antiguo Egipto donde destacan la labor de investigación de la Universidad de Jaén", ha indicado. Además, la edil ha resaltado que esta muestra "es una oportunidad única para que los jiennenses conozcamos los trabajos que la UJA realiza en Egipto y nos da muestra de este nivel de investigación que la ha llevado a ser referente mundial de la egiptología".

Sobre la muestra
La exposición itinerante ‘El Antiguo Egipto en tus Manos’ supone una experiencia divulgativa inclusiva creada para acercar el resultado de la investigación arqueológica realizada en la necrópolis de Qubbet el-Hawa, mediante la exhibición de elementos de documentación gráfica arqueológica. Estos elementos abarcan aquellas técnicas clásicas, como son los dibujos, acuarelas y fotografías, hasta las últimas técnicas de virtualización tridimensional y reproducción impresa en 3D.

La muestra se adapta a diferentes necesidades sensoriales de los participantes y redefine las barreras museológicas, da a conocer el carácter identitario único del territorio fronterizo del nomo de Elefantina durante la antigüedad y demuestra la capacidad de las piezas (digitalizadas e impresas en 3D desde la Universidad de Jaén), como recurso divulgativo para transmitir contenidos generales sobre la necrópolis de Qubbet el-Hawa.

La exposición es una acción divulgativa derivada de la hipótesis propuesta en la tesis doctoral defendida por la investigadora M.L. Serrano Lara en 2023, que apostaba por la actualización de la colección de reproducciones 3D creada en el Proyecto Qubbet el- Hawa, una actualización de las reproducciones virtuales en 3D de elementos arqueológicos singulares que permitiera evitar la obsolescencia de la colección virtual como elemento de documentación gráfica arqueológica y, de este modo, permitiera su correcto empleo como herramienta de catalogación y estudio de materiales.

En el marco de la exposición, el próximo 12 de febrero miembros del Proyecto Qubbet el-Hawa participarán en una mesa redonda sobre los 16 años de excavaciones arqueológicas, objetivos cumplidos y perspectivas de futuro de este proyecto que dirige la Universidad de Jaén.

Esta actividad se enmarca en el XV Plan de Divulgación Científica y de la Innovación que impulsa la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación (UCC+i) de la UJA, que cuenta con la financiación de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) del Ministerio de Innovación, Ciencia y Universidades.

31 de enero de 2013

Arqueólogos del CSIC encuentran en Egipto el sepulcro intacto de un niño de la XVII dinastía

El pequeño habría sido envenenado hace unos 3.500 años y fue venerado por los habitantes del antiguo Egipto.  El sarcófago ha sido localizado en el transcurso de las excavaciones que el equipo  realiza en la necrópolis de Dra Abu el‐Naga, en la orilla occidental de Luxor, antigua Tebas.
El féretro intacto del niño en el lugar original de su aparición.
Foto: Ministerio de Estado Egipcio para las Antigüedades.
Arqueólogos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han descubierto en Luxor, Egipto, el sarcófago intacto de un niño que vivió durante la época de la dinastía XVII, alrededor del año 1550 antes de nuestra era. Las radiografías realizadas apuntan a que el niño podría haber fallecido a la edad de 5 años. El hallazgo se engloba dentro de la XII campaña del Proyecto Djehuty, coordinado por el investigador del CSIC en el Instituto de Filología José Manuel Galán.

El ataúd, elaborado en madera, mide 90 centímetros de largo y carece de decoración pintada o escrita. El estilo de la talla y la fina capa de pintura blanca que lo recubre son similares a las ocho figuras de madera, 'shabtis', que han sido encontradas en las inmediaciones de la sepultura. El sarcófago ha sido localizado en el transcurso de las excavaciones que el equipo liderado por Galán realiza en la necrópolis de Dra Abu el‐Naga, en la orilla occidental de Luxor, antigua Tebas.

"Este descubrimiento es de especial importancia ya que se trata de un ataúd intacto y, junto los objetos que lo acompañan, puede aportar gran cantidad de información sobre una época de la historia del antiguo Egipto sobre la que se sabe muy poco", explica desde la zona de excavaciones el investigador del CSIC.


La identidad del niño es aún desconocida
Tanto los shabtis como unas piezas de lino desenterradas junto a ellos contienen el nombre de Ahmose o Ahmose‐sa‐pa‐ir, un príncipe heredero que vivió en transición de la dinastía XVII a la XVIII y que murió siendo niño. Por razones que se desconocen, Ahmose fue venerado como un santo de la necrópolis, recibió culto durante 500 años y fue incluido dentro de las listas de reyes que se confeccionaron muchos años después.

"Por los objetos encontrados creemos que este lugar de enterramiento podía estar reservado a miembros de la realeza, sin embargo aún desconocemos la identidad de la momia encontrada, ya que el sarcófago no contiene ninguna inscripción", añade Galán.

Según los investigadores, la ubicación de esta tumba en esta zona de Dra Abu el-Naga podría explicar el hallazgo de un enorme depósito de más de 2.000 vasijas de cerámica halladas entre las capillas de adobe, así como el porqué de la ubicación del monumento funerario de Djehuty en este extremo de la necrópolis.

El proyecto toma su nombre de Djehuty, supervisor del Tesoro y de los trabajos artesanos de la reina Hatshepsut, una de las pocas mujeres faraón del antiguo Egipto y cuyo reinado se extendió durante 22 años en la dinastía XVIII, en torno al año 1470 antes de nuestra era. Además de la excavación y restauración del monumento funerario de este escriba real,los trabajos arqueológicos se centran también en la tumba de Hery, fechada por los expertos alrededor de 50 años antes que la de Djehuty.

Las 12 campañas de excavaciones llevadas a cabo hasta el momento por Galán y su equipo han dado numerosos frutos, como la denominada Tabla del aprendiz, el ataúd del guerrero Iquer o la cámara sepulcral del propio Djehuty, decorada por completo con dibujos y jeroglíficos del Libro de los Muertos, entre muchos otros.
(Fuente: El Mundo)

16 de noviembre de 2015

Las universidades de Jaén y Asuán (Egipto) firman un convenio marco para la realización de acciones conjuntas

El convenio garantiza además la continuidad de las excavaciones que la UJA viene realizando desde 2008 en Qubbet el-Hawa donde se han obtenido excelentes resultados.
Foto de familia de representantes de ambas instituciones. FOTO: UNIVERSIDAD DE JAÉN
El Rector de la Universidad de Jaén, Juan Gómez Ortega, ha recibido una delegación de la Universidad de Asuán (Egipto), encabezada por el Vicerrector Abdelkader Mohamed Abdelkader, con la que ha firmado un convenio marco de colaboración en el ámbito de la formación, la investigación, así como en otras líneas que puedan surgir.

PROYECTO QUBBET EL-HAWA
Juan Gómez resaltó la “importante” presencia que la Universidad de Jaén tiene en esta zona, gracias a las excavaciones arqueológicas que desde 2008 realiza dentro del Proyecto Qubbet el-Hawa, que dirige el doctor en Historia Antigua de la UJA Alejandro Jiménez. “Con la firma de este convenio pretendemos mantener la colaboración existente en el ámbito de la arqueología y ampliarla a otras disciplinas, como por ejemplo la Ingeniería, así como la movilidad de estudiantes entre ambas instituciones”, ha afirmado el Rector de la UJA.

El encuentro mantenido por ambas instituciones en Jaén contó además con la presencia del Vicerrector de Internacionalización de la UJA, Sebastián Bruque, el propio director del Proyecto Qubbet el-Hawa Alejandro Jiménez y el consejero cultural de la embajada de la República Árabe de Egipto, Basem Saleh.

Asuán es una de las provincias más estratégicas de Egipto. Se trata de la provincia más meridional de este país, lo que la convierte en la frontera con Sudán. Se extiende a ambos lados del río Nilo, así como buena parte de ella sobre las aguas del lago que forma las dos presas de Asuán. La economía de la provincia se basa en tres pilares fundamentales: el turismo, la energía hidroeléctrica y las materias primas. 


Con respecto al turismo, la provincia de Asuán contiene buena parte de los monumentos de época faraónica más representativos de Egipto, lo que la convierte en uno de los destinos obligados de los circuitos de carácter cultural. Todo ello se completa con un museo y por otros yacimientos que están en proceso de musealización, como el de Qubbet el-Hawa, donde la Universidad de Jaén excava desde 2008.

26 de enero de 2017

La Universidad de Jaén comienza su novena campaña en Asuán (Egipto)

Hasta el 17 de marzo, una treintena de investigadores multidisciplinares retomarán los trabajos de años anteriores para profundizar en el conocimiento de las dinastías de gobernadores provinciales de Elafantina de hace unos 4.000 años
Trabajos de documentación en la necrópolis de Qubbet El Hawa. FOTO: (UJA / EUROPA PRESS)
"Este año somos muy optimistas y esperamos continuar aportando datos relativos a la historia del antiguo Egipto", ha explicado este miércoles en una nota el director del proyecto, el profesor de Egiptología de la UJA Alejandro Jiménez. Para ello, en esta ocasión los trabajos cuentan con la financiación de un proyecto I+D+i del Ministerio de Economía y Competitividad, que lo convierten en el proyecto más importante que desarrolla España en Egipto, según ha asegurado el propio Jiménez. 

En cuanto a los trabajos, durante esta campaña se continuará excavando la cámara donde el pasado año se halló la tumba de la madre de dos gobernadores que controlaban la frontera sur de Egipto hace 3.800 años, la dama Sattjeni, que era hija del gobernador Sarenput II, uno de los oficiales más poderosos durante la edad de oro egipcia de la Dinastía XII (1830 a. C.).

"La dama estaba acompañada por otros dos individuos, que esperamos conocer quiénes son, aunque sospechamos que son de la familia gobernante de Elefantina en el 1800 a.C.", ha comentad el profesor Jiménez. Por otro lado, se continuará con la excavación de la tumba número 33, donde el último día de trabajos de la pasada campaña apareció el inicio de una fosa "inesperada", lo que en opinión del director de los trabajos "le añade más complejidad a la zona del enterramiento". 

El resto de trabajos se centrarán en la excavación de lo que hace indicar que es la tumba más antigua de la necrópolis (2000 a.C.), denominada nº 122, en la excavación de los pozos funerarios de una tumba abierta al público, perteneciente a Sarenpunt I, uno de los individuos más poderosos de su época (1900 a.C.), que pese a ser visitable nunca se ha excavado. 

Se seguirá, igualmente, con la excavación de una subestructura en la tumba nº 35, consistente en al menos tres cámaras funerarias. También se realizarán labores de conservación de materiales hallados en las pasadas campañas. 

En total, el equipo multidisciplinar que dirige la Universidad de Jaén está formado por una treintena de investigadores, principalmente pertenecientes a la propia UJA -de áreas como Historia Antigua, Química Inorgánica, Cartografía, Geodésica y Fotogrametría, y del Instituto de Investigación en Arqueología Ibérica-, así como de otras universidades como Granada, Autónoma de Madrid, Alcalá de Henares, Londres, Carlos de Praga y Lovaina (Bélgica). 

Los trabajos arqueológicos pueden seguirse en el diario de campaña 2017, en la página web del proyecto o en redes sociales

El yacimiento arqueológico de Asuán, ubicado a unos 1.000 kilómetros al sur de El Cairo, es uno de los más importantes de Egipto, lo que sitúa a la Universidad jiennense a la vanguardia de la investigación en ese país. 

El proyecto liderado por la UJA pretende profundizar en el conocimiento sobre las dinastías de gobernadores provinciales de Elafantina de hace unos 4.000 años y destaca por su multidisciplinaridad, ya que abarca áreas como la Egiptología, la Arqueología, la Restauración, la Antropología, la Física, la Carpología y la Ingeniería.