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25 de agosto de 2024

Documentan un baño rural de tradición mudéjar en el pueblo toledano de Ajofrín

Fue construido entre los siglos XIII y XIV y ha sorprendido su datación y su ubicación a las puertas de Toledo, en un cruce de caminos. Forma parte de un inmueble privado que fue vivienda, cuadra y hasta supermercado. Había permanecido oculto pero muy bien conservado hasta ahora
Los arqueólogos de Cota 667 han sacado a la luz unos baños de influencia árabe, que datan del siglo XIII, y que son los únicos documentados en el ámbito rural en el centro de la península ibérica. Foto: Cota 667

Una intervención arqueológica en Ajofrín ha permitido “un descubrimiento esclarecedor” sobre la pervivencia de la cultura islámica en el centro de la península ibérica. En este pueblo de Toledo se ha encontrado una ‘rara avis’. Se trata de un baño rural de tradición mudéjar construido entre los siglos XIII y XIV con una distribución axial típica de la época y que, a pesar del paso de los siglos, mantiene gran parte de su estructura original en buen estado de conservación.

“Hasta ahora no hay ninguno documentado en toda la meseta. No se habían estudiado nunca y además este está completo. Su arquitectura es potente, a base de bóvedas de cañón. Es uno de los mejores ejemplos de baños rurales del centro de la península ibérica”, explica la arqueóloga Ángela Crespo.

Miguel Ángel Díaz Moreno es también arqueólogo profesional y explica que “los que conocíamos están en la zona levantina o en Andalucía. Toledo era una especie de isla con presencia de baños árabes, pero no se había encontrado ninguno rural y menos tan tardío, del siglo XIII, teniendo en cuenta que la reconquista cristiana de Toledo se había producido ya en el siglo XI”.

Ambos profesionales forman parte del grupo Cota 667, conformado por arqueólogos, historiadores, investigadores y técnicos de diferentes ámbitos y han sido los encargados de estudiar y documentar los restos, en un proyecto en el que también ha participado Rafael Caballero García, licenciado en Humanidades por la Universidad de Castilla-La Mancha y arqueólogo. 

“Casi siempre nos hemos centrado en estudiar las zonas urbanas”, apunta Ángela Crespo, quien destaca la riqueza oculta en el ámbito rural, como ha puesto de manifiesto el caso de Ajofrín. No fue hasta 2021 cuando un requerimiento del Ayuntamiento a los propietarios de la vivienda localizada en la calle Buitragos, número 2, terminó por propiciar el hallazgo.

El inmueble tenía ciertos elementos en su fachada que podrían desprenderse y caer a la vía pública. Eso precipitó la intervención, y lo que parecía un mero trámite de conservación urbana se ha convertido en todo un hallazgo.

La relevancia de un baño árabe rural cerca de la gran urbe toledana
Dicen los investigadores que este descubrimiento es relevante por tratarse de un baño rural en una zona donde predominan los baños urbanos como los de la cercana ciudad de Toledo, a poco más de 20 kilómetros. “Hablamos de la existencia del ritual del baño en zonas rurales y ha estado oculto hasta ahora. Quizá fueran las familias mozárabes las que siguieron con la tradición”, comenta Ángela Crespo.

Su datación indica la pervivencia de estas estructuras en la meseta castellana en un periodo en el que comenzaban a declinar en otras zonas de la península ibérica y a pesar de la reconquista cristiana. “Esta era una villa muy importante del Señorío de Ajofrín, con cierto renombre. Es una zona de paso, a la salida de Toledo, en la vía que va hacia Ciudad Real y Andalucía”, añade Miguel Ángel Díaz.

Una de las hipótesis que manejan es que, en esta zona de cruce de caminos, “los baños rurales suponían un servicio público a viajeros o comerciantes”.

Era una herencia árabe y dejó una variada tipología de baños en su época de máximo apogeo, entre los siglos IX y XII. Por un lado estaban los baños urbanos públicos, en las grandes ciudades, que han sido asociados por algunos investigadores al uso común público a bien al ámbito religioso relacionado con las abluciones, en el caso de encontrarse cerca de una mezquita. “Su estructura suele ser más irregular porque tenían que adaptarse a cada ciudad”.

Pero además se construyeron baños rurales como el de Ajofrín, los llamados 'baños de fortaleza' en el interior de las alcazabas y los baños palatinos asociados a grandes casonas o palacios que en algunos casos terminaron convirtiéndose en fortalezas. Junto a ellos proliferaron pequeños baños privados.

La intervención arqueológica permitió identificar las salas caliente y templada de los baños, construidas con un aparejo toledano típico del siglo XIII, aunque la sala fría original parece haber desaparecido

El inmueble de Ajofrín cuenta hoy con tres zonas diferenciadas. Hay una parte delantera contemporánea que data del siglo XIX, un edificio medieval con dos salas abovedadas, y una zona posterior utilizada como patio. La intervención arqueológica permitió identificar las salas caliente y templada de los baños, construidas con un aparejo toledano típico datado entre los siglos XIII y XIV, aunque la sala fría original parece haber desaparecido.

El horno que permitía calefactar las salas se localiza en el patio trasero, con estructuras bien conservadas como el hipocausto, aunque los elementos relacionados con el agua, como las pilas o bañeras han desaparecido. Probablemente fueron expoliadas.

“Estos baños se utilizaron como parte de la casa”, detalla Ángela Crespo, dentro de un inmueble que ha sido vivienda con cuadra y hasta supermercado. Y es que el edificio ha sufrido varias alteraciones a lo largo de los siglos, desde su uso original hasta la transformación en espacio agropecuario en el siglo XVIII y, posteriormente, en vivienda en época contemporánea. El abandono a finales del siglo XX permitió que la estructura medieval llegara a nuestros días, aunque con evidentes signos de deterioro.

La vivienda, propiedad de varias familias antes de recaer en los actuales dueños, presentaba una fachada exterior de una casa baja de las tantas que hay en cualquier pueblo de Castilla-La Mancha. Sin embargo, el interés por parte de los técnicos de Patrimonio, - ya en los años 90 del siglo XX fue catalogada como ‘ámbito de prevención’- preservó su integridad hasta nuestros días, evitando incluso su derribo en la primera década de los años 2000, destacan los investigadores.

Miguel Ángel Díaz Moreno, licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid, explica que la información sobre los materiales encontrados o la planimetría, entre otras cosas, ya ha sido trasladada al departamento de Cultura de la Junta de Castilla-La Mancha.

Los propietarios quieren darlo a conocer, pero antes hay que consolidar los restos. “Lo están financiando todo ellos, entienden que es algo muy valioso que hay que dar a conocer”, explica Ángela Crespo, y no se descarta que pueda formar parte de la oferta turística y cultural toledana. “Está abiertos a que pueda visitarse en un futuro”, señala Díaz Moreno.

Descubren en Mallorca tres tumbas de época islámica

Un total de 10 voluntarios, alumnos de la universidad holandesa de Leiden, junto con dos profesores y el arqueólogo Antoni Puig han estado al frente de esta campaña.

La excavación arqueológica iniciada el pasado día 10 de agosto en la Font dels Molins, en la zona de Son Sard -en el minicipio mallorquín de Son Servera- ha sacado a la luz tres nuevas tumbas de época islámica además de cerámicas. El Ajuntament presentó este viernes los resultados de esta investigación que abre la puerta a nuevos datos.

Un total de 10 voluntarios, alumnos de la universidad holandesa de Leiden, junto con dos profesores y el arqueólogo Antoni Puig han estado al frente de esta campaña que finaliza mañana. En los terrenos de Son Sard se tiene conocimiento que hay una villa romana y, año tras año, se llevan a cabo estudios para ampliar el conocimiento y elaborar una cronología más precisa de la ocupación de la zona. 

La regidora de Patrimoni del Ajuntament, Neus Galmés, explicó a este periódico que «las tres tumbas se han localizado en el mismo entorno que la que del año pasado». Puig relató la importancia de este hallazgo. «La tumba descubierta el año pasado nos ha dado datos muy interesantes, por lo que podemos saber que son tumbas del siglo XI-XII y tendríamos una pequeña necrópolis y ello es excepcional».

El Ajuntament apuesta por descubrir este patrimonio desde que unas obras en la carretera del Port Vell sacaran a la luz unas termas romanas de gran valor patrimonial.

Un equipo de paleontólogos iniciará excavaciones en Cerro Arenoso y Valquemado (Cuenca)

Las últimas excavaciones se realizaron en los años 90, y desde entonces el yacimiento ha permanecido inactivo.

Un equipo de investigación liderado por el paleontólogo conquense Fernando Blanco, volverá a excavar en el yacimiento del Cerro Arenoso (Carrascosa del Campo) y Valquemado (Huete) del 1 al 15 de septiembre, donde también se realizará una serie de charlas el martes y el jueves de esas dos semanas, organizadas en colaboración con el MUPA y financiadas por la junta.

Durante la excavación esperan encontrar restos de mamíferos con 30 millones de años de antigüedad, que podrían ser fundamentales para entender la evolución de los ecosistemas de nuestro planeta en un momento clave en el registro fósil, según informa el arqueólogo Fernando Blanco.

El yacimiento paleontológico del Cerro Arenoso data de hace aproximadamente 29-30 millones de años. Descubierto a finales de los años 60 durante las obras del trasvase Tajo-Segura en la localidad conquense de Carrascosa del Campo, se realizaron excavaciones que revelaron la importancia clave del yacimiento para estudiar la transición Eoceno-Oligoceno. Se encontraron una mezcla de faunas de mamíferos de épocas anteriores, como los últimos representantes de una familia de artiodáctilos similares a los suidos (actuales cerdos) llamada Dichobunidae, junto con representantes de faunas modernas, como especies de la familia Gelocidae, que dieron lugar a rumiantes modernos como ciervos, bóvidos (incluidos bisontes y ñus) y jirafidos (representados hoy por jirafas y okapis). Las últimas excavaciones se realizaron en los años 90, y desde entonces el yacimiento ha permanecido inactivo.

El Oligoceno inferior abarca el periodo de hace 33,9 a 27,82 millones de años. Este periodo fue crucial para la evolución de las faunas de mamíferos terrestres que nos acompañan hoy en día. Se trata de un tiempo de transición, después de un clima húmedo caracterizado por bosques tropicales durante el Eoceno (época anterior). Durante la transición conocida como Eoceno-Oligoceno, se formaron los casquetes polares permanentes en la Antártida, lo que provocó un enfriamiento global que persiste hasta nuestros días. Este cambio climático produjo alteraciones radicales en los ecosistemas, causando la extinción de grupos de mamíferos de épocas anteriores y dando paso a faunas modernas que, a lo largo de millones de años, evolucionaron hacia los mamíferos actuales.

Por su parte, el yacimiento de Valquemado data del Mioceno inferior, en torno a 23 millones de años. Este yacimiento continúa la secuencia temporal iniciada en Cerro Arenoso, mostrando el reemplazo de las faunas arcaicas del Paleógeno (era anterior) por faunas típicas del Neógeno, similares a las actuales. La evidencia disponible sugiere que en Valquemado solo ha persistido un género (Cainotherium) de los documentados en Cerro Arenoso. En este yacimiento se observa la diversificación de artiodáctilos (parientes de los actuales jabalíes, antílopes y jirafas), que superan en abundancia y diversidad a los perisodáctilos (incluidos caballos y rinocerontes), invirtiendo la tendencia de la era anterior y que se mantiene hasta nuestros días.

Reapertura de las excavaciones
Durante las dos primeras semanas de septiembre, un grupo internacional de paleontólogos (de la Universidad de Gotemburgo, el CENIEH, la Universidad de Cambridge y la Universidad de Alcalá, entre otras instituciones) liderados por el Dr. Fernando Blanco, investigador de la Universidad de Gotemburgo, reabrirá estas excavaciones. “El yacimiento del Cerro Arenoso en Carrascosa del Campo y Valquemado en Huete es clave para entender la diversidad de mamíferos que tenemos hoy en día. Comprender la evolución de las especies en el pasado nos ayudará a entender su estado actual y cómo evolucionarán en el futuro,” comenta el Dr. Fernando Blanco.

Durante la campaña, los investigadores trabajarán de manera sistemática en el yacimiento para encontrar nuevos fósiles y contribuir a la colección del Museo Paleontológico de Castilla-La Mancha. “El Oligoceno inferior es una época poco representada en la Península Ibérica. Tenemos la oportunidad única de trabajar y estudiar estas faunas en el excepcional yacimiento del Cerro Arenoso,” añade el Dr. Ignacio A. Lazagabaster, investigador del CENIEH y co-director de las excavaciones.

La excavación, es el inicio de un proyecto más amplio en el que los investigadores pretenden continuar el estudio de la cuenca de Loranca, iniciado a finales de los años 60 con las excavaciones en el Cerro Arenoso. “Nuestra intención es conseguir financiación para estudiar toda la cuenca de Loranca en el futuro. Esta cuenca dispone de una serie de yacimientos ricos en fósiles que se extienden por más de 20 millones de años. Su estudio nos permitirá responder a grandes preguntas sobre la evolución de los mamíferos,” comenta el Dr. Blanco.

El proyecto no solo tiene un enfoque científico, sino también un impacto en la población local. “El rico patrimonio paleontológico de la zona no solo tiene un valor cultural incalculable, sino que también puede impulsar la economía local. Queremos que el yacimiento y el futuro proyecto de la cuenca de Loranca tengan una repercusión económica en la zona” añade el Dr. Lazagabaster. Además, los investigadores, en colaboración con el Museo de Paleontología de Castilla-La Mancha y gracias al apoyo del programa MICE 2024 de la Junta de Castilla-La Mancha, organizarán una serie de charlas sobre paleontología y evolución para el público general durante las dos primeras semanas de septiembre. Las charlas se llevarán a cabo a las 19:30 en el centro cultural El Silo de Carrascosa del Campo, comenzando el 3 de septiembre.

“Los científicos tenemos la obligación moral de acercar la ciencia a la sociedad. La divulgación será una de las bases fundamentales del proyecto que iniciaremos este año en el yacimiento del Cerro Arenoso y Valquemado. Realizaremos diversas actividades para acercar la paleontología tanto a los más jóvenes como al resto de la población,” concluye el Dr. Lazagabaster sobre el enfoque divulgativo del proyecto.
(Fuente: Enciende Cuenca)

23 de agosto de 2024

Mallorca destina 600.000 euros a la adquisición pública de espacios arqueológicos

El Consell de Mallorca destina 600.000 euros a los ayuntamientos de la isla para la adquisición pública de espacios arqueológicos con el fin de poner en valor el gran patrimonio arqueológico de Mallorca.

Así lo anunció ayer el presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, durante una visita con la vicepresidenta ejecutiva y consejera de Cultura y Patrimonio, Antònia Roca, al yacimiento arqueológico de S'illot. Llorenç Galmés ha explicado que «el patrimonio arqueológico de Mallorca es parte de nuestra cultura, por lo tanto, su conservación y divulgación es responsabilidad nuestra». El presidente también ha señalado: «con estas ayudas se pretende recuperar nuestra cultura arqueológica y ponerla al alcance de todo el mundo».

La finalidad de esta convocatoria de ayudas es hacer valer el patrimonio histórico cultural de Mallorca y va dirigida a la conservación, restauración, investigación, difusión y acceso a este patrimonio, mediante visita pública a los yacimientos y, al mismo tiempo, contribuir a incrementar la oferta cultural de los municipios de Mallorca. Así lo ha explicado el presidente de la institución insular, Llorenç Galmés: «la cooperación con los ayuntamientos de los municipios que disponen de estos espacios arqueológicos es imprescindible, para asegurar la preservación y la divulgación posterior, de forma que el patrimonio arqueológico de Mallorca esté al alcance de todo el mundo que lo quiera conocer».

Ayudas a proyectos de recuperación de espacios arqueológicos
Hay que destacar que durante este 2024 el Consell de Mallorca ha seguido apoyando a proyectos de recuperación de espacios arqueológicos con la convocatoria de ayudas con esta finalidad. Así, el presidente de la institución insular, Llorenç Galmés, ha señalado que: «Este año hemos destinado 270.000 euros a 27 yacimientos de toda Mallorca para llevar a cabo intervenciones de mejora destinadas al mantenimiento y recuperación de estos espacios tan importantes de nuestro patrimonio».

Uno de los yacimientos beneficiarios de esta ayuda ha sido el poblado talayótico de S'illot que el presidente Llorenç Galmés y la vicepresidenta Antònia Roca han visitado hoy y han podido conocer de primera mano los trabajos que se están llevando a cabo actualmente. Roca ha explicado que «es muy importante seguir haciendo trabajo en este sentido para la adecuación y conservación de los yacimientos, para que puedan ser visitados sin peligro y que, de este modo, estos espacios abran sus puertas sin ningún riesgo. Por todo esto, trabajaremos en conservar y difundir nuestro patrimonio arqueológico para que el mayor número de personas lo pueda conocer».

El yacimiento de S'Illot presentaba problemas graves de derribo de muros de las habitaciones del poblado. Las tareas de este proyecto de ejecución se han iniciado la segunda quincena de agosto, bajo la dirección de la arqueóloga Raquel Barceló y la restauradora Magdalena Escales y tendrán una duración de un mes, con el objetivo de consolidar las estructuras y los márgenes de los muros de las habitaciones del poblado y reforzar las crestas, para evitar el peligro de derrumbamiento. Según la directora de ejecución del proyecto, «el estado de los diferentes muros era muy deficiente, por lo tanto, la intervención para recuperarlos era urgente y necesaria, para asegurar un acceso totalmente seguro para todos aquellos que quieran visitar el poblado talayótico. De este modo, con la ayuda del Consell de Mallorca, se puede volver a hacer valer el yacimiento, como parte importante de la cultura arqueológica de Mallorca».

Sacan a la luz más de medio centenar de objetos de cobre en las excavaciones de Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba)

La excavación arqueológica del Peñón posibilita el hallazgo de más de medio centenar de objetos del Calcolítico.Los trabajos que se están realizando actualmente corresponden a la tercera campaña.

El proyecto de excavación arqueológica del poblado prehistórico en el entorno del Peñón de Peñarroya-Pueblonuevo que viene desarrollando desde el año pasado un grupo de voluntarios arqueólogos de la Universidad de Granada, dirigido por el peñarriblense, Daniel Pérez, ha permitido el hallazgo de en torno a 60 objetos de cobre de la época Calcolítica.

Pérez ha explicado que “los elementos encontrados durante las tres campañas han sido punzones, cinceles y otros objetos que podrían haber sido empleados para trabajos de madera, y es que algunos punzones iban relacionados con la talla lítica que servía para obtener esas grandes láminas que caracterizan al tercer mileno, y que las utilizaban para hacer cuchillos o puntas de flecha”.

Sobre estos objetos hallados, se llevará a cabo un estudio tipológico y un análisis arqueometalúrgico para examinar la composición química, la microdureza y la metalografía. Estos estudios proporcionarán información que posibilitará conocer más sobre la sociedad de esa época.

Asimismo, Daniel Pérez ha detallado que “del mismo modo realizaremos estudios de isótopos de plomo para comparar los minerales recogidos en los diferentes afloramientos del entorno de la comarca, con el fin de identificar las zonas de captación”.

Los trabajos que se están realizando actualmente en el yacimiento corresponden a la tercera campaña de excavación arqueológica que está a punto de finalizar, después de que se iniciase en el mes de julio. Estas labores están permitiendo a los arqueólogos continuar documentándose acerca de la zona de producción metalúrgica y de la muralla que delimitaría el antiguo poblado, ambos espacios descubiertos el verano pasado.

Durante la actual campaña, los voluntarios arqueólogos han podido tener una sección completa de la muralla, así como de la parte interna y externa del muro que podría tener entre 4.500 y 5.000 años de antigüedad.

El arqueólogo que dirige la excavación, Daniel Pérez, ha señalado que “también hemos documentado la presencia de restos óseos de animales que nos dan mucha información sobre la dieta que tenían los grupos poblaciones que habitaban esta zona, además vamos a hacer una serie de analíticas de flotación sobre las semillas, ya que aportan información sobre la flora de la época y los posibles cereales que se empleaban”.

Por otro lado, Pérez ha indicado que “hemos planteado hacer unas jornadas de puertas abiertas el próximo 31 de agosto, en horario de tarde, para poner en conocimiento de la ciudadanía el yacimiento del Peñón, para lo cual deben inscribirse de forma gratuita en el correo electrónico danipl@ugr.es”.

El alcalde de Peñarroya-Pueblonuevo, Víctor Manuel Pedregosa, el segundo teniente de alcalde, José Luis Segura y el portavoz del grupo municipal de IU, Pedro Cabrera, han realizado una visita al yacimiento prehistórico para conocer el avance de las excavaciones.

Comienza la campaña arqueológica en el poblado íbero de Santomera (Murcia)

Este año, los trabajos se están centrando en descubrir más hallazgos del poblado íbero. Durante la campaña se está ofreciendo un curso de “Arqueología de Campo” para una decena de estudiantes, a través del Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en Letras y Ciencias de la Región de Murcia


Esta semana ha comenzado en el Poblado Íbero de la Sierra del Balumba – Cobatillas la Vieja- una nueva campaña de excavación organizada por la Asociación Patrimonio Santomera y el Consistorio santomerano, que se extenderá hasta el próximo 28 de agosto.

El alcalde de Santomera, Víctor Martínez, ha declarado que “continuamos trabajando de la mano de la Asociación Patrimonio para que el resto de los ciudadanos conozcan nuestro pasado y realzar este importante enclave íbero que se encuentra en la intersección del Valle del Segura con Rambla Salada”. Asimismo, ha agradecido la labor que realiza la asociación “para poner en valor el patrimonio y la historia de nuestro municipio”.

Este año, los trabajos se están centrando en descubrir más hallazgos del poblado íbero. Esta excavación se encuentra dentro del proyecto “Santomera Milenaria: puesta en valor del patrimonio arqueológico y etnográfico”, en el que se acomete el estudio de los restos y bienes del territorio del municipio a través de la investigación, protección y divulgación de su patrimonio.

Durante la campaña se está ofreciendo un curso de “Arqueología de Campo” para una decena de estudiantes, en colaboración con el Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en Letras y Ciencias de la Región de Murcia, donde se está dando a conocer el método arqueológico, las distintas formas de registro, así como las técnicas de estudio, publicación y divulgación una vez realizado el trabajo de campo.

Patrimonio Santomera es una asociación sin ánimo de lucro de carácter cultural, integrada por profesionales de diferentes ramas científicas vinculadas al patrimonio, que pretende generar una entidad capaz de aglutinar el estudio del patrimonio del municipio desde una perspectiva científica y divulgativa.

22 de agosto de 2024

La UCO identifica 20km de nuevos tramos de la vía romana Córdoba-Mérida

Una investigación de la Unidad Patricia y el Proyecto Ager Mellariensis de la Universidad de Córdoba (UCO) revela el trazado a lo largo de Fuente Obejuna, Belmez, Peñarroya e Hinojosa del Duque.

Durante los tiempos de Augusto toda la Península se encontraba conectada con una amplia red de carreteras, que permitían el rápido movimiento de las legiones en las zonas conflictivas, el transporte de los importantes recursos hispanos y el movimiento de los habitantes de las diferentes ciudades. Esta tupida red estaría compuesta por grandes caminos principales, como hoy son las autopistas, caminos secundarios y caminos terciarios, por ejemplo, aquellos que daban acceso a las minas.De entre esas vías hay una que unía directamente dos capitales de provincia: la vía Corduba-Emerita, de gran importancia. Antes incluso de la fundación de Mérida ya unía Corduba con Metellinum (Medellín), o lo que es lo mismo, el valle del Guadiana con el del Guadalquivir, con todo el vientre metalífero que hay en esas sierras. De esta región Roma se interesó, especialmente, por los metales, tales como el plomo, la plata o el oro, y esta vía sirvió de cauce de salida de toda esa riqueza.

Ahora, gracias al empleo de la información del Plan PNOA-LiDAR, del Instituto Geográfico Nacional, desde la Universidad de Córdoba se han podido detectar nuevos tramos seguros de esta vía Corduba-Emerita. Concretamente, se ha ampliado la sección del camino que se conocía en Puente Nuevo y se han descubierto nuevos restos al norte de la provincia de Córdoba en El Bujardillo (Belmez), Los Tejares (Peñarroya-Pueblonuevo) y en el Cascajoso (Hinojosa del Duque). De esta forma se ha pasado de conocer únicamente seis kilómetros de la vía a disponer de veinte nuevos kilómetros de esta calzada romana.

Hasta la fecha, por lo tanto, se desconocía la mayor parte de su trazado. Solo eran seguros algunos pequeños tramos, como la famosa Loma de los Escalones, entre Córdoba y Cerro Muriano, donde se conserva parte de la vía excavada en la piedra. Recientemente desde la Universidad de Córdoba se habían producido avances, con el descubrimiento por parte de la Unidad Patricia de un tramo de la calzada perfectamente conservado bajo las aguas del embalse de Puente Nuevo (Espiel), y salido a la luz tras la bajada del nivel del agua.

Este nuevo descubrimiento ha permitido ahora detectar con claridad desde el aire no solo gran cantidad de kilómetros de los terraplenes de la vía difícilmente identificables, ya que fuera de las ciudades la capa de rodadura de los caminos se hacía de gravas apisonadas que con el paso del tiempo acaban disgregadas y desaparecen; si no que también ha sacado a la luz parte de las cunetas de la calzada. El hallazgo, en definitiva, permitirá empezar a reconstruir de una forma más segura el trazado de esa gran “autopista” romana que estructuraba el norte de la provincia de Córdoba, unía dos grandes capitales y sirvió para acercar a los romanos a las riquezas metálicas de Sierra Morena.

La investigación ha sido publicada en el marci del proyecto Ager Mellarie el artículo “Sensing the Corduba-Emerita Road: New transects of the route identified in the north of Córdoba”, publicado recientemente por José Luis Domínguez Jiménez y Antonio Monterroso Checa en la revista científica Journal of Archaeological Science.

Una columna y un par de hacha militares, entre los hallazgos de la última campaña en la Villa Romana de Salar (Granada)

Columna hallada en la última campaña de excavación.
Los trabajos se han centrado en una esquina del yacimiento como paso previo a la construcción del proyecto arquitectónico para enriquecer las visitas que se va a construir con fondos europeos.

La campaña arqueológica que, por noveno año, se ha desarrollado este mes de agosto en la Villa Romana de Salar, finaliza estos días tras la aparición de nuevos restos en la zona del edificio monumental tardío, entre ellos una columna de fuste completo de tres metros, y un par de hachas, una de ellas de las conocidas como 'dolabras' romanas, que formaban parte de la panoplia militar de la etapa en que se data esta construcción, entre mediados de los siglos V y VI.

En declaraciones a Europa Press, el director de los trabajos, Julio Román, de la Universidad de Granada, ha explicado que este año se han centrado en una esquina de la zona C del yacimiento como paso previo a la construcción del proyecto arquitectónico para enriquecer las visitas que se va a construir con financiación de fondos europeos, y que conllevará que en principio no se planifiquen excavaciones en el recinto de la Villa Romana los dos próximos veranos sino otros trabajos asociados.

En este edificio con patio de columnas se trabaja desde el inicio de esta década, y entre los restos que aparecieron en la campaña de 2023 hubo basas, fustes y algunos capiteles decorados. Este verano, según los resultados que está previsto se presenten este viernes a las 20,30 horas en la sala de usos múltiples de Salar, se confirma lo que se sabía de él, con una torre central con crujía meridional que le daba acceso.

Con evidencias de reutilizaciones de pavimento, el hallazgo "quizá más interesante" para Román ha sido la columna de fuste completo de tres metros, que parecía estar acopiada para utilizarla de alguna manera que el equipo de expertos que dirige desconoce, si bien sí apunta a que procedería de la residencia original, más lujosa, del siglo IV, en el mismo yacimiento de la Villa Romana.

Uso no solo residencial
Pero más allá de las claves que para los arqueólogos puede tener lo que se adivina a través de los restos de una fachada con torre tipo mirador central, junto con el patio, las columnas y los capiteles decorados, la aparición de la 'dolabra' romana vendría a confirmar el uso no sólo residencial de esta residencia en cuyo natural menos lujoso ya se observa la asunción del cristianismo como fe religiosa por parte de la clase dirigente.

Es decir, es una arquitectura de estilo bajoimperial en que la casa se organiza no tanto en torno a patios, sino a grandes pasillos, que empiezan a configurarse como "espacios principales" donde se desarrollan funciones protocolarias del propietario, que pueden ir desde la recepción de personas que acuden para hablar de asuntos sociales o económicos e incluso a pedir justicia.

Son momentos en que los dueños de estas casas dominicales (del latín 'dominus', esto es, propietario), explica Román, incluso empiezan a organizar sus propias milicias, siendo en cierto modo los precursores de lo que serán los señores que organizarán sus territorios conforme avance la Edad Media.

En la época en que se puede datar esta vivienda tardía, Roma ha caído y ha abandonado los gobiernos de las provincias, que empiezan a organizarse en estos términos, como se explicará entre otras cuestiones en la exposición de este viernes, que se encuadra también en las numerosas actividades sociales y culturales que se han venido realizando en Salar en agosto con motivo de esta novena fase de las excavaciones de la Villa Romana.

A los vecinos se les encuadrarán estos hallazgos en la estrategia del municipio, de unos 2.600 habitantes, para consolidar su atractivo como destino que alberga la Villa Romana, que contará en este mismo espacio, y es por lo que se han centrado las excavaciones este año en cerrar en lo posible el conocimiento de la zona C, con un edificio de interpretación con base en el anteproyecto seleccionado en un concurso convocado a tal efecto, y que habría de estar terminado en el último tramo de 2026.

Con estos "últimos datos" que los arqueólogos, con unos trabajos este verano ya fuera del Proyecto General de Invetigación que marcó las directrices de las excavaciones en los últimos años, ponen a disposición de proyecto arquitectónico se contribuye a un espacio que, según detalla Román, mejorará la visita albergando "todos los restos" así como los espacios de trabajo, laboratorios o talleres. La idea en resumen es la "musealización" de la Villa Romana con base a una subvención de unos tres millones de euros.

Bien de Interés Cultural desde 2021
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía acordó en mayo de 2021 inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural con la tipología de Zona Arqueológica, la Villa Romana de Salar, en el Poniente de Granada, una de las más importantes y singulares villas romanas documentadas, y las venus allí aparecidas.

Fundada en época altoimperial (principios del siglo I después de Cristo), fue remodelada y monumentalizada en el primer tercio del siglo IV y, finalmente, abandonada durante en el siglo VI. La Villa Romana de Salar representa así un importante testimonio material sobre la evolución histórica del municipio, además de la transición del enclave desde su fundación hasta su abandono.

Constituye uno de los máximos exponentes para el estudio de la arquitectura doméstica de ámbito rural hispano gracias a la observación de sus mosaicos, pinturas murales, columnas y esculturas femeninas.