Los trabajos se enmarcan en la segunda fase del Plan General de Intervención (PGI). |
La sexta excavación arqueológica realizada durante el pasado mes de septiembre en el Cerro de Mojácar La Vieja, asentamiento fortificado del s. XII - XIII. se ha saldado con una serie de descubrimientos. Así, han aparecido “diversas estancias, una calle empinada y escalonada y un posible zoco, ubicado justo delante de la entrada al castillo” según el Laboratorio de Arqueología Biocultural de la Universidad de Granada (MEMOLab) que se ha encargado de las actuaciones realizadas.
Las excavaciones han dado lugar a otros hallazgos, También “ha emergido un horno de pan de carácter comunitario y una estancia que, gracias a los materiales arqueológicos recogidos, podemos determinarla como lugar de almacenamiento y han surgido diversas estancias que conformarían un hogar, pero de menor tamaño que las viviendas excavadas en años anteriores” según los resultados que Memolab ha hecho públicos. Estos restos han aflorado en los sondeos 2100, 3100-D y el 32.000. Así las cosas, se ha dado continuidad a los sondeos realizados en la anterior intervención de 2023 cuando en los arrabales extramuros de la villa, se identificaron los restos de las estructuras más allá del complejo sistema de acceso a la villa con doble muralla, probablemente ya viviendas.
También se localizó una gran trinchera previa a estas estructuras, que fue empleado como cantera de árido para la construcción de las murallas, rellenada posteriormente. En este relleno se localizó, llamativamente, los restos de una vértebra de un cetáceo de gran tamaño. En el sondeo 31.000 se amplió el área de excavación a partir de la iniciada en 2022, localizando una nueva vivienda. Esta es de gran tamaño, articulado en torno a un patio, y con dos plantas aprovechando la ladera del cerro. Los alzados de las estancias tienen un gran estado de conservación y se han localizado in situ en una cocina distintas cerámicas completas o casi completas.
Estos trabajos pertenecen a la segunda fase del Plan General de Intervención (PGI), cuyo objetivo es seguir definiendo la secuencia de ocupación y las fases constructivas de este asentamiento, aunque ya se sabe cómo ha sido esta fase de abandono a finales del s. XIII hasta el s. XIV, pero aún no se han podido determinar, a nivel arqueológico, su fundación en el s. XII. Los primeros trabajos de recuperación se iniciaron en 2018. El Ayuntamiento de Mojácar firmó entonces un convenio de colaboración con la Fundación Valparaíso y con los propietarios del resto de parcelas que la configuran, terrenos declarados Bien de Interés Cultural.