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28 de octubre de 2024

Primer hallazgo de canibalismo infantil ritual del Neolítico en la Comunidad Valenciana

El descubrimiento se remonta a comunidades de pastores de hace 6.400 años y posiciona a la Cova del Randero de Pedreguer como un referente internacional

Las excavaciones realizadas en la Cova del Randero de Pedreguer han confirmado el primer hallazgo de canibalismo ritual del Levante Peninsular en el contexto del Neolítico. Así lo anunció el presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, tras presentar las conclusiones de los trabajos de investigación desarrollados en el marco del Plan de Excavaciones e Investigaciones arqueológicas del MARQ.

Arqueólogos del MARQ y especialistas en tafonomía del Institut Valencià de Conservació, Restauració i Investigació (IVCR+i) han dado a conocer este descubrimiento, que se remonta a comunidades de pastores, agricultores y artesanos de hace 6.400 años. Como ha manifestado Toni Pérez, que ha estado acompañado por el diputado de Cultura, Juan de Dios Navarro, y el alcalde de Pedreguer, Sergi Ferrús, “la Diputación mantiene firme su compromiso por la investigación a través del plan anual de excavaciones del MARQ y, en este caso, hemos tenido la oportunidad de crear alianzas para ir de la mano del Ayuntamiento de Pedreguer durante años de trabajo y poner en valor el rico patrimonio histórico y cultural que tiene la Cova del Randero”.

Un equipo interdisciplinar en arqueología, antropología y arqueozoología dirigido por Jorge A. Soler, prehistoriador y director del MUBAG, Consuelo Roca de Togores, arqueóloga de la Diputación, Mª Pilar Iborra y Rafael Martínez Valle, del IVCR+i, ha dado a conocer las conclusiones de este trabajo basado en la determinación en huesos humanos de señales de desarticulación, descarnación o marcas de diente humano. Los resultados también se presentaron el pasado mes de septiembre en dos foros científicos internacionales: el VIII Congreso Internacional del Neolítico en la Península Ibérica de la Universidad de Alcalá de Henares y el XVII Congreso Nacional e Internacional de Paleopatología del Museo de Segovia.

Soler ha explicado que el canibalismo era una actividad relativamente común durante el Neolítico, prácticamente en toda Europa, y en la Península Ibérica se concentra sobre todo en zonas de Andalucía. Las causas, según distintos autores, podían ser gastronómicas, por violencia o por ritual. “En Randero la falta de señales de violencia en ninguno de los huesos conservados, sumado a que aquellos que presentan marcas se corresponden con sujetos infantiles, hace suponer su ingesta como un acto ritual selectivo vinculado al duelo funerario, en un contexto familiar, consumidos en lo que pudiera formar parte de un ritual funerario, en un pensamiento circular donde la muerte se proyecta en la vida, haciendo propio el recuerdo de un ser vivo y querido”, ha puntualizado Roca de Togores.

Hace 6.400 años un grupo de la comunidad de pastores que frecuentó o residió en la Cova del Randero para acoger ganado doméstico y su procesado cárnico, arrojó a una galería interna usada como basurero, desechos domésticos que incluían una gran cantidad de huesos de animales procesados (fundamentalmente ovejas y cabras), junto a fragmentos de huesos pertenecientes a un mínimo de ocho esqueletos humanos, entre adultos y niños. Dos huesos, un fragmento de mandíbula de un niño de unos seis años y un cúbito de un perinatal de unas 40 semanas de gestación, que presentan claras evidencias de manipulación antrópica peri mortem, es decir, cuando el hueso todavía estaba fresco, que confirman un canibalismo selectivo.

Las investigaciones permitieron identificar en 2023 varios tipos de marcas antrópicas: cortes realizados con instrumental de piedra para desarticular y para descarnar, fracturas por flexión para acceder a la médula y mordeduras humanas, en algunos casos provocando la destrucción de algunas partes del hueso.

Los trabajos en este enclave se han llevado a cabo a lo largo de catorce campañas (2007 – 2021) del Plan de Excavaciones del MARQ, con el apoyo del Ayuntamiento de Pedreguer, aunque los hallazgos tuvieron lugar concretamente en 2018 y la investigación en laboratorio sigue en curso en la actualidad. Hasta ahora la importancia de la cueva radicaba en haber sido excavada en los niveles del Neolítico Medio, ofreciendo muchos datos en cuanto a gestión y organización del espacio físico y temporal.

Además, Jorge Soler ha añadido que, también en la comarca de la Marina Alta se publicaron en 2017 otros huesos humanos con mordeduras humanas y marcas de corte procedentes de la Cova de Santa Maira en Castell de Castells, que remiten al Mesolítico -cazadores y recolectores-, “todo lo que contribuye a hacer de la provincia de Alicante un referente en el marco de la investigación prehistórica y paleoantropológica”.

22 de septiembre de 2017

Arqueólogos del MARQ descubren un cráneo completo de 5.000 años en Pedreguer

La campaña del Museo Arqueológico de Alicante (Marq) deja nuevos e interesantes hallazgos que han impulsado la investigación del uso de la cueva de Pedreguer como espacio funerario de finales del neolítico
La base del cráneo estaba calzada sobre el sedimento y orientada hacia el techo de la caverna.
Un equipo arqueológico del MARQ ha descubierto un cráneo completo de hace 5.000 años en la Cova del Randero de Pedreguer. Este descubrimiento se ha hecho dentro de la XI Campaña de Excavaciones del MARQ. Y como han explicado desde la Diputación de Alicante, una temporada más, “este emplazamiento arquitectónico deja nuevos e interesantes hallazgos que han impulsado la investigación del uso de la cueva como espacio funerario”.

El proyecto ha sido dirigido por el equipo arqueológico del MARQ, formado por Jorge A. Soler, Consuelo Roda de Togores, Olga Gómez y Elisa Domènech. Además, cuenta con el respaldo del Ayuntamiento de Pedreguer y han participado una veintena de profesionales y estudiantes de universidades de León, Pamplona, Valencia y Alicante.

La exploración como recinto funerario de esta zona se inició en la campaña de 2016. El cráneo completo, el mayor hallazgo de esta temporada, se ha encontrado en la Galería y se conservaba guardando una disposición vertical, es decir, calzada la base craneal en el sedimento y orientada su cara hacia el techo de la caverna.

VASOS CERÁMICOS
Además, según explican desde la diputación, “también se han podido documentar fragmentos de vasos cerámicos, colgantes realizados con conchas perforadas y puntas de flecha realizadas en sílex, materiales de los ajuares y ofrendas que acompañaban a los difuntos”.

Este tipo de rituales funerarios son característicos del Neolítico Final-Calcolítico. En este periodo, según han señalado los expertos, “los cráneos recibían un tratamiento ritual especial, como se ha podido constatar en la Cova del Randero”.

A partir de ahora comienzan los trabajos de laboratorio que realizarán los especialistas del MARQ para profundizar sobre las características de los objetos encontrados. “En 2015 el hallazgo de un gran vaso neolítico de unos 6.000 años fue un aliciente para continuar los trabajos” lo que supone “una valiosísima información para conocer los modos de vida de estas primeras sociedades de la provincia de Alicante”.

16 de septiembre de 2016

Hallan restos humanos y de ritos funerarios de hace 4.500 años en la Cova del Randero, en Pedreguer (Alicante)

Los arqueólogos apuntan que se trata de ofrendas a los difuntos, como puntas de flecha de sílex para defenderse después de muerto
El equipo de arqueólogos en plena actividad. FOTO: ABC
La última campaña de excavaciones arqueológicas desarrollada en la Cova del Randero, en el municipio alicantino de Pedreguer, ha servido para descubrir restos humanos y diversos objetos de hace 4.500 años asociados a los ritos funerarios, como una quincena de puntas de flecha de sílex.

Según ha informado la Diputación, estos trabajos han contado con la participación de una veintena de voluntarios procedentes de las universidades de Alicante, Valencia, León, Pamplona y Belfast (Reino Unido).

Las excavaciones se han centrado en la parte más profunda de la cueva, que dejó de habitarse para convertirse en una necrópolis.

Entre las piezas más relevantes localizadas en la sala interior destaca una quincena de puntas de flecha de sílex de perfecta factura y sin ningún desgaste en sus filos, un hecho que revela que fueron elaboradas para acompañar a los difuntos ante la creencia de que pudieran necesitar hacer uso de ellas en la otra vida.

En este sentido, el director del proyecto, Jorge A. Soler, ha explicado que "estos objetos podrían formar parte de las ofrendas que los habitantes del valle dejaban junto a las personas relevantes de la comunidad, propias de finales del Neolítico".


CARNÍVOROS DE VIDA INTENSA
Los primeros diagnósticos de los restos humanos hallados -dientes, vértebras y falanges de pies y manos- realizados por las especialistas en antropología física Consuelo Roca de Togores (MARQ) y Susana Gómez (Universidad de León) revelan una actividad intensa en la vida de los individuos, que no superaban los treinta años, así como una alimentación basada principalmente en el consumo de carne de ovicápridos.

Asimismo, durante el desarrollo de la campaña también se ha trabajado en la sala de la entrada, donde se ha realizado un sondeo con la finalidad de reconocer el uso que se le daba a la cavidad por parte de los cazadores y recolectores del valle, a los que previsiblemente se sitúa en una cronología centrada en el Magdaleniense.

La campaña de excavaciones de la Cova del Randero está impulsada por el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ) y cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Pedreguer, que proporciona alojamiento y apoyo técnico al equipo de profesionales procedentes, tanto del centro expositivo provincial como de distintas universidades españolas y europeas.

Finalmente, Soler ha recordado que durante la campaña de 2015 se descubrió una vasija en perfecto estado de conservación y ha añadido que "el estudio detallado de esta pieza nos ha permitido concretar su datación y situarla en torno al 4.200 aC".

Además, la investigación ha revelado sus distintos usos como un contenedor de hidromiel, recipiente para la elaboración de alimentos y también como lámpara para alumbrar una sala".
(Fuente: ABC)

14 de septiembre de 2015

Los arqueólogos descubren una vasija de 5.000 años en la Cova del Rander, en Pedreguer (Alicante)

Las excavaciones que lleva a cabo el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ) han sacado a la luz, en la Cova del Randero de Pedreguer, una vasija de unos 5.000 años de antigüedad en perfecto estado de conservación. El recipiente mide 70 centímetros de altura por 50 de diámetro en la boca y estaba enterrado en una fosa que se hizo exprofeso en una zona de habitación humana.
Este vaso sitúa a la Cova del Randero como "uno de los principales
yacimientos para el conocimiento de la vida cotidiana
 en el IV milenio a.C".
Las excavaciones que lleva a cabo el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ) han sacado a la luz, en la Cova del Randero de Pedreguer, una vasija de unos 5.000 años de antigüedad de grandes dimensiones y en perfecto estado de conservación que por sus características se considera "fundamental" para la obtención de datos sobre el IV milenio a.C. en la fachada mediterránea.

Los trabajos, dirigidos a tres bandas por el director de Exposiciones del MARQ, Jorge Soler, y las también arqueólogas del museo, Consuelo Roca de Togores y Olga Gómez, están centrados ahora en extraer con todas las garantías de conservación e investigación este recipiente que es el primero de ese tamaño --70 centímetros de altura por 50 de diámetro en la boca--, que se ha descubierto entero en el interior de una cueva.

El vaso hallado estaba enterrado en una fosa que se hizo exprofeso y la cercanía de un agujero de poste hace pensar en un área de habitación humana. La investigación, orientada a la delimitación funcional de los diferentes espacios que integran la cueva, ha descubierto varias estancias: un ámbito principal o sala de entrada donde se protegía al ganado, una galería central que, por los restos hallados podría haber estado dedicada a la cría de animales, y un espacio más recóndito, o sala interior, reservado a los humanos.

INACCESIBLE EN LA EDAD DE BRONCE
Según los análisis del manto estalagmítico, el equipo arqueológico ha determinado que esta última estancia en la que convivían las personas permaneció inaccesible durante la Edad de Bronce. El verano pasado consiguieron abrir el acceso y comprobar la ordenación, el buen estado de la estratigrafía y la adecuación del registro material con la temporalidad neolítica.

En el proyecto de investigación, además del MARQ, está implicado el Ayuntamiento de Pedreguer que proporciona alojamiento y apoyo al equipo de voluntarios formados en distintas universidades españolas y europeas. Estos hallazgos impulsan la continuación de los trabajos en este yacimiento que "se ha convertido en una referencia para el conocimiento del Neolítico en las tierras de la orilla occidental del Mediterráneo".

(Fuente: La Información)