google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: momias
Mostrando entradas con la etiqueta momias. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta momias. Mostrar todas las entradas

19 de enero de 2023

Arqueólogos de Jaén descubren diez momias de cocodrilo en Egipto

Los restos de cinco cráneos y cinco esqueletos parciales de cocodrilos, que midieron entre 1,8 y 3,5 metros, se hallaron por arqueólogos de la Universidad de Jaén en una pequeña tumba de la necrópolis de Qubbet El Hawa.
Una investigadora con el cráneo de uno de los cocodrilos hallados. ATRICIA MORA/QUBBET EL HAWA

Situada frente a la ciudad egipcia de Asuán, la necrópolis de Qubbet el-Hawa oculta unas cien tumbas talladas en la roca de la colina. Una de ellas con diez momias de cocodrilo, una "sorpresa arqueológica" porque en esta zona de la orilla occidental del Nilo sus habitantes no veneraban a Sobek, el "dios cocodrilo". Los restos de cinco cráneos y cinco esqueletos parciales de cocodrilos, que midieron entre 1,8 y 3,5 metros, se hallaron en 2019 en una pequeña tumba de la necrópolis. La revista Plos One publica hoy su descripción, en un artículo que firman investigadores del Real Instituto Belga de Ciencias Naturales y de la Universidad de Jaén.

Qubbet el-Hawa se encuentra a unos mil kilómetros al sur de El Cairo y es una necrópolis donde se enterraron a los gobernadores de la frontera sur de Egipto, entre el año 2200 y 1800 antes de la era común. La necrópolis ha sido excavada por distintos equipos de arqueólogos desde hace 150 años. Desde 2008, el proyecto de la Universidad de Jaén, con el profesor de Egiptología Alejandro Jiménez-Serrano al frente, ha descubierto y excavado 25 sepulturas, desde grandes complejos funerarios hasta pequeñas tumbas, como la hallada esta vez con restos exclusivamente de diez cocodrilos.

"Es la primera vez en toda la necrópolis que se han encontrado estos animales momificados", asegura a EFE Jiménez-Serrano, quien apunta que el descubrimiento "es toda una sorpresa", pues en Asuán, según lo sabido hasta ahora, no se rendía culto al dios Sobek, dios del agua y la fertilidad, a menudo representado con una cabeza de cocodrilo. En las antiguas tumbas egipcias es habitual encontrar animales, bien como ofrendas a los difuntos -por ejemplo, aves o alguna parte de un bóvido- o bien como ofrendas a las divinidades. En el primer milenio antes de la era común comenzó la práctica de entregar animales momificados a ciertos dioses para acercarse a ellos y ganarse su favor.

Esto es lo que los investigadores creen que hay detrás de este nuevo hallazgo. Las personas que hicieron esta ofrenda buscaban el favor de la divinidad y los cocodrilos son "los intermediarios" entre el ser humano y el dios, explica el director del proyecto. Los restos se hallaron en 2019 y se examinaron en un laboratorio de campo en 2022. El estilo de conservación de las momias es diferente del encontrado en otros yacimientos, sobre todo porque carecen de indicios de resina o de evisceración -extracción de vísceras abdominales- del cadáver como parte del proceso de momificación.

El estilo de conservación sugiere una antigüedad anterior a la época ptolemaica, lo que concuerda con la fase final del uso funerario de Qubbet el-Hawa durante el siglo V antes de la era común. Ninguno de los especímenes se hallaba envuelto en vendas, material que fue devorado por las termitas, aunque quedaban algunos restos que indican que alguna vez lo estuvieron, o cubiertos por esterillas vegetales.

Sobre una capa de arena
Los animales se encontraron en la parte superior de una tumba, sobre una capa de arena que cubría cuatro enterramientos -dos hombres y dos mujeres- depositados 1.700 años antes. Los habitantes de Asuán eligieron Qubbet el-Hawa para enterrar a los cocodrilos porque la necrópolis ya tenía una consideración sagrada y estaba más cerca de la esfera divina.

Basándose en su morfología, los investigadores identificaron dos especies; cocodrilos de África occidental y cocodrilos del Nilo. Una de las cosas más importantes del descubrimiento, resume Jiménez-Serrano, es que posiblemente "los mataron de hambre".

Uno de los cocodrilos, detalla, tiene una muesca en una de las patas traseras, lo que indica que estuvo atado. Los investigadores creen que una vez muertos los enterraron en arena para desecarlos y después fueron empaquetados en tela, vendas o estera y trasladados a la tumba de Qubbet el-Hawa. Se trata de una momificación más simple y accesible, pero lo importante es que sirvieran como transmisores de los deseos humanos frente a la divinidad, recalca el investigador de la Universidad de Jaén. "Se conocen más de 20 lugares de enterramiento con momias de cocodrilos en Egipto, pero encontrar 10 momias bien conservadas juntas en una tumba intacta es extraordinario", resume la investigadora belga Bea De Cupere en una nota de la universidad.

14 de junio de 2017

El escáner desvela que una de las momias del MAN era sacerdote de Imhotep

Una tomografía descubre los secretos ocultos bajo los vendajes de cuatro momias del Museo Arqueológico Nacional. Una de ellas fue médico del faraón y sacerdotisa de Imhotep.
Ya sabemos qué hay debajo de los vendajes de cuatro momias del Museo Arqueológico Nacional. Tres momias egipcias y una guanche han sido sometidas a un TAC, una tomografía computarizada de alta resolución en el Hospital Universitario Quirón Salud Madrid proporcionando información sobre los objetos que portan, sobre su estatus y sobre algunas patologías que padecieron sobre su vida.

Tras su paso por el escáner, comenzó el trabajo de reconstrucción de las imágenes, reconstrucción tridimensional e investigación llevado a cabo por arqueólogos y egiptólogos del MAN y radiólogos del hospital. La investigación demuestra que una momia del Museo Arqueológico Nacional fue médico del faraón y sacerdotisa de Imhotep. Se trata de la momia de Nespamedu, cubierta con cartonajes dorados.

Silvia Rodriguez Portugal radióloga del centro médico destaca la momificación de Nespamedu de la que señala que por la sofisticación de su vendaje puso sobre la pista a los investigadores de que pertenecía a un rango social mayor. En sus vendajes se han detectado tres tipos de tejidos, aunque la prueba definitiva de su estatus la dio el escaneado de su cuerpo tras el que se han descubierto 25 piezas ocultas. Los ornamentos son 9 adornos (diadema, collar, brazaletes, pulseras, y sandalias) y 16 amuletos, que representan entre otros a los Hijos de Horus y al dios Thot.

Radiólogos y arqueólogos han determinado que estos objetos del interior son del mismo material que los cartonajes exteriores de la momia, lo que confirma que se trata de la momia del médico del que hablan los textos del cartonaje.


MOMIFICACIÓN DIFERENTE
También se han apreciado en los cuerpos las diferentes técnicas de momificación de las momias egipcias respecto a la guanche. La momificación en Egipto se realizaba siguiendo un proceso de deshidratación, se incluían los cuerpos en sales de natrón para deshidratarlos y posteriormente se retiraba el cuerpo pasados 75 días, se les aplicaba unas sustancias oleosas aromatizadas y luego se envolvían en vendajes. En cuanto los procesos de momificación de las momias guanches son completamente distintos porque a los cuerpos no les quitaban las vísceras y para momificarlos se exponían sus cuerpos sobre arenas calientes y en ocasiones se les ahumaba.

“Nos sorprendieron los resultados porque allí donde pensábamos que íbamos a encontrar sólo restos óseos pudimos identificar ligamentos, tendones e incluso partes blandas en la cara de alguna de las momias que tras aplicar procesos tridimensionales de reconstrucción de imagen nos ha permitido reconstruir rostros de alguna de las momias”, destaca Silvia Rodriguez Portugal.

También gracias la resolución del escáner se han podido ver las patologías de las momias y han detectado fracturas en las costales derechas de Nespamedu lo que indica que sufrió un fuerte impacto en vida. Las momias egipcias se confirma que son mujeres y se ha descubierto que una de ellas estuvo embarazada.

La investigación además ha permitido reconstruir en 3D los rasgos faciales de las tres momias egipcias del MAN. Un proceso que tiene como punto de partida las imágenes obtenidas por el escáner que después contó con la intervención de escultores forenses.

8 de junio de 2016

Analizan con técnicas de radiología cuatro momias del Museo Arqueológico Nacional

Las momias -tres egipcios y una guanche- han sido trasladadas al Hospital Universitario Quirón de Madrid para ser analizadas con un equipo de tomografía computarizada de nueva generación, que permite escanear a las momias y generar su representación volumétrica y tridimensional a partir de la adquisición de más de 2.000 imágenes transversales.
El traslado fue coordinado por la jefa de Conservación, Teresa Gómez, la jefa del departamento de Antigüedades Egipcias y Oriente Próximo, Mª del Carmen Pérez Die y la conservadora Esther Pons.
Este proyecto está dentro de una iniciativa pionera en España para mejorar el conocimiento sobre la anatomía de estas momias, así como recabar información sobre su contexto histórico.

Todo el proceso se llevó a cabo entre las 15.00 horas de este domingo 5 de junio y las 4.30 de la madrugada del lunes 6 de junio, siguiendo un estricto protocolo para garantizar las mejores condiciones de conservación de las momias durante las cuatro horas en las que permanecieron en el exterior del museo.

El organismo ha explicado que un equipo de once personas realizó el traslado, coordinado por la jefa de Conservación, Teresa Gómez, la jefa del departamento de Antigüedades Egipcias y Oriente Próximo, Mª del Carmen Pérez Die, y la conservadora Esther Pons.

Las cuatro momias han sido analizadas con un equipo de tomografía computarizada de nueva generación que permite escanear y generar su representación volumétrica y tridimensional a partir de la adquisición de más de 2 000 imágenes transversales. De este modo, el estudio ha permitido obtener imágenes de muy alta resolución de los cuerpos.

Los expertos han explicado que una primera observación ha mostrado detalles inéditos de su fisonomía, que necesitarán a partir de ahora un análisis minucioso para determinar posibles causas de la muerte, enfermedades o hábitos de vida, entre otros. El jefe del Servicio de Diagnóstico por la Imagen del Hospital Universitario Quirón Madrid, Vicente Martínez, es el encargado de dirigir el equipo responsable de la investigación médica.

TRES MOMIAS EGIPCIAS Y UNA GUANCHE
Dos de las momias analizadas pertenecen al periodo ptolemaico (332 a.C.-30 a.C.). La primera de ellas corresponde Nespamedu, sacerdote de Imhotep el Grande, y procede de la necrópolis de Saqqara (Menfis). La segunda pertenece a una mujer adulta.

En cuanto a las otras dos, una se ha identificado como una mujer joven, que vivió durante el Tercer Periodo Intermedio (845 a.C.-664 a.C.); mientras que la otra es el ejemplar guanche mejor conservado que existe en el mundo. Fue hallada en 1776 en el Barranco de Herques, en Tenerife.

Tres de estas cuatro momias podrán verse de nuevo a partir de mañana en su espacio expositivo habitual, en las salas 18 y 35 del Museo Arqueológico Nacional.

Los resultados del estudio formarán parte del documental 'La historia secreta de las momias', coproducido por RTVE y Story Producciones, que viajará al antiguo Egipto partiendo de este análisis iniciado este domingo.

(Fuente: MadridPress)