google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: edificio romano
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24 de febrero de 2015

Nuevos hallazgos confirman la importancia del edificio romano descubierto en Écija (Sevilla)

El suelo de una de las habitaciones del colosal edificio romano descubierto, está decorado con ricos mármoles siguiendo la técnica del "opus sectile" propia del mosaico romano. Este mosaico se encuentra en la parte deambulatoria de la estancia y en él se han detectado mármoles procedentes de Túnez y Esparta, entre otros de las principales canteras del Mediterráneo.
Según los arqueólogos, el suelo revela la riqueza del edificio y la importancia de sus propietarios. 
Los hallazgos en el futuro parque arqueológico de El Picadero superan las expectativas iniciales. En los últimos días se ha desenterrado el suelo de una de las habitaciones del colosal edificio romano descubierto, decorado con ricos mármoles siguiendo la técnica del opus sectile propia del mosaico romano.

MÁRMOLES DE TÚNEZ Y ESPARTA
Se trata de una verdadera filigrana de materiales ricos y de diversa procedencia, según los arqueólogos que trabajan en el yacimiento del antiguo arrabal ecijano, que han detectado mármoles de Túnez y Esparta «entre otros de las principales canteras del Mediterráneo».

Pero más que la variedad y la importancia de los materiales, llama la atención el dibujo del suelo desenterrado. El arqueólogo municipal, Sergio García-Dils, que dirige la excavación, destacó «la riqueza de colores y la finura excepcional del diseño». 


"OPUS SECTILE"
La técnica empleada consiste en combinar piezas de poco grosor para dibujar con ellas motivos que, en el caso del edificio de la Astigi romana, siguen criterios geométricos. Así, se observan teselas de mármol de diversos colores con forma de rombo que van dibujando lo que parece una W, junto con losas más grandes de diferentes colores y un círculo perfecto encajado en una placa cuadrada.

Según García-Dils, el suelo revela la riqueza del edificio y sus propietarios que, aún está por determinar, podría ser el propio poder civil de la Colonia Augusta Firma Astigi si se confirma que la colosal construcción hallada –con muros de 2,5 metros de altura y ricamente decorados– era un edificio público. 

OTRO DATO QUE REVELA LA IMPORTANCIA DEL HALLAZGO 
El rico opus sectile descubierto «está en la parte deambulatoria de la habitación, es decir, es una zona de paso; y los romanos reservaban la decoración más vistosa para el centro de sus estancias», explicó el arqueólogo que aventuró que «conforme se avance en la excavación pueden aparecer restos aún más extraordinarios que estos que, a pesar de su finura, eran paños de relleno».

MÁRMOLES
En el mismo suelo ya aparecieron losas de mármol de un metro por 0,75 centímetros y trozos de mármol anclados a los muros, otro indicativo de la riqueza de la vivienda. Una de las paredes del edificio está decorada con pinturas con motivos florales que muestran un formidable estado de conservación. 

Restos de una decoración diferente han aparecido en la parte derrumbada del edificio, en la que se desenterraron estampas con motivos heráldicos que podrían haber estado en la parte superior de los muros, completando con lo que parece ser un escudo las flores, aves y motivos geométricos descubiertos con anterioridad. «Una vez reconstruyamos la decoración nos iremos haciendo una idea de cómo eran las paredes del edificio», avanzó el arqueólogo.

17 de febrero de 2015

Descubren un gran edificio público romano en Écija (Sevilla)

Los trabajos en la Plaza de Armas de Écija desentierran un patio interior con ‘impluvium’ y muros de 2,5 metros de altura de lo que fue un edificio público de la Astigi romana. Las paredes conservan sus pinturas murales casi intactas (estucos policromados con motivos vegetales). También se ha desenterrado el suelo de mármol de un edificio del que apenas se ha descubierto una octava parte, unos 100 metros cuadrados.
El arqueólogo Sergio García-Dils compara la conservación del edificio a la de Pompeya. FOTO: EUROPA PRESS.
Las excavaciones arqueológicas que se llevan a cabo en la Plaza de Armas de Écija, en la zona popularmente conocida como El Picadero, han desenterrado dos nuevos tesoros: el impluvium del patio interior de una domus, una casa romana, y los muros y el suelo casi intactos de un edificio también de la Écija romana que presentan un estado de conservación espectacular, según los expertos.

DECORACIÓN INTACTA
Ambas estructuras han sido desenterradas con su decoración prácticamente intacta y con un nivel de conservación que el equipo de dos restauradores y tres arqueólogos que trabajan en los 5.500 metros cuadrados de El Picadero. En el caso del impluvium, se conservan la decoración esquemática de los muros y el suelo de mármol en perfecto estado. Y no sólo eso: también se ha encontrado el desagüe, con su tapón, por el que el agua de lluvia que se recogía en esta estructura se derivaba a una cisterna y se utilizaba en la ‘domus’ romana.


«Así sabemos ya dónde debía estar la cisterna y podemos excavar para dar con ella», señala el arqueólogo municipal, Sergio García-Dils, que coordina al resto de expertos que están encargados de excavar, investigar, documentar y musealizar los restos que van apareciendo en El Picadero, para documentar la redacción del plan director que debe dar el definitivo empujón a la conversión de lo que fue hace años un barrio degradado en un parque arqueológico que «cuente» la historia milenaria de la ciudad de Écija.

SÓLO SE HA DESCUBIERTO UNA OCTAVA PARTE
Pero, aunque el impluvium es un hallazgo importante, según los expertos, palidece al lado de los restos descubiertos apenas unos metros más allá, donde se han desenterrado muros de 2,5 metros de altura, de lo que todo parece indicar que fue un edificio público de la Astigi romana. Y, junto a las paredes que conservan sus pinturas murales casi intactas (estucos policromados con motivos vegetales), también se ha desenterrado el suelo de mármol de un edificio del que apenas se ha descubierto una octava parte, unos 100 metros cuadrados.

Los dos hallazgos se encuentran en la misma zona de El Picadero, la franja noroeste del yacimiento, el impluvium al sur y el edificio al norte. Este último es excepcional «por la cantidad de lo conservado y el nivel de conservación, por el tamaño de la estructura y por su calidad», según García-Dils. «No es normal que unos restos arqueológicos alcancen semejante altura ni que estén tan bien conservados», enfatiza. Lo confirman sus compañeros de excavación, que coinciden en calificar de «espectacular» el edificio a tener de los muros desenterrados y lo excepcional de que se hayan conservado en tan buen estado estucos y pinturas que tienen 2.000 años.

CARÁCTER PÚBLICO DEL EDIFICIO
A esa espectacularidad también suman los expertos el presumible carácter público del edificio, construido en el punto más alto de Écija, en el cerro que dominaba la ciudad y donde –los restos turdetanos desenterrados en el centro de El Picadero lo atestiguan– se instalaron los primeros pobladores de la ciudad del sol antes de que Augusto fundara la Colonia Augusta Firma Astigi con los veteranos de las guerras cántabras. Desechada la idea de que fuera el edificio de la curia, la sede del primitivo gobierno municipal de Astigi, García-Dils se inclina porque fuera el edificio de una corporación o un gremio.

Quizá el del aceite, toda vez que está documentada la importancia capital de Écija como centro productor y difusor del aceite de la Bética para todo el imperio romano. «Es de difícil interpretación pero de una espectacularidad incuestionable», insiste el arqueólogo municipal, que aventura a datar la construcción en el cambio de era, entre el siglo I y II d. C., «pero es algo que no sabremos hasta que no excavemos por debajo y la cota inferior nos permita datarlo con garantías», matiza.

«Ahora tenemos elementos sueltos, todo desarticulado, y hay que ir uniendo el puzle», explica García-Dils y sus compañeros de excavación no tienen prisa en ese sentido. «La tarea es investigar y musealizar; conservar los hallazgos que van apareciendo», resume el arqueólogo, que se muestra convencido de que las excavaciones en El Picadero seguirán sacando a la luz hallazgos que superarán las expectativas iniciales.

13 de noviembre de 2014

Unas obras destapan los restos de un edificio romano en Cádiz

Las obras para la promoción de viviendas que se está realizando en la calle Huerta del Obispo, 10 han dejado al descubierto la zona de almacenaje de un edificio de época romano-republicana (siglo II-I a.C.). Los restos de la construcción se articulan en torno a un patio con un pozo central. También han aparecido alineaciones de ánforas reutilizadas y dispuestas en un pasillo perimetral.
Vista del solar en la calle Huerta del Obispo donde han aparecido los restos
arqueológicos.
El Gades romano sigue sorprendiendo bajo el suelo que pisamos. Más aún en Extramuros, donde más allá de la necrópolis, pocas construcciones asociadas a otros usos se han localizado. No obstante, las obras para la promoción de viviendas que se está realizando en la calle Huerta del Obispo, 10 han dejado al descubierto la zona de almacenaje de un edificio de época romano-republicana (siglo II-I a.C.).

Estos restos de estructuras aparecen articuladas "en torno a un patio, el cual posee además un pozo central que divide el espacio en dos mediante un murete". Del mismo modo, se han localizado "alineaciones de ánforas en torno a dicho patio, formando un pasillo perimetral que permitía el acceso". Así lo confirman fuentes de la propia obra, que comenzó el pasado mes de septiembre, con el pertinente control arqueológico que establece el PGOU.

Los restos de estas construcciones aparecieron una vez iniciados los trabajos de excavación y afianzamiento de las medianeras, concretamente a dos metros de profundidad.

TRES FASES CONSTRUCTIVAS
Hasta el momento se ha podido constatar que el edificio consta de tres fases constructivas, iniciándose la primera en época romano-republicana, procediéndose con posterioridad a una reestructuración de los espacios, y elevándose el nivel de suelo del edificio original en época romana imperial.

La investigación arqueológica también pone de manifiesto que "todo el edificio ha sido saqueado para el reaprovechamiento de materiales de construcción, rellenado para su nivelación el espacio soterrado del patio y explanado todo el área, sin que conozcamos el motivo para ello", argumentan desde la propia obra. Este hecho se produce a finales del siglo segundo o principios del siglo III d. C.

La intervención arqueológica cautelar se ha llevado a cabo en esta parcela bajo la dirección del arqueólogo José Manuel López Eliso y con el permiso de la Dirección General de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía. Una actuación sufragada por Sociedad Cooperativa Andaluza, y que se enmarca en las obras de construcción de viviendas en régimen de cooperativa de 2, 3 y 4 dormitorios, bajo la dirección técnica del arquitecto Gumersindo Fernández.

(Fuente: Diario de Cádiz: Virginia Léon)