google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Pinilla
Mostrando entradas con la etiqueta Pinilla. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Pinilla. Mostrar todas las entradas

30 de junio de 2014

Madrid invierte más de 600.000 euros en la búsqueda de restos arqueológicos en once yacimientos

En los últimos años han surgido auténticos tesoros arqueológicos de los yacimientos de la región. Arqueólogos, paleontólogos y geólogos comienzan a trabajar esta semana en once yacimientos madrileños.
Yacimiento de Navalahija, en Colmenar Viejo. Foto de los trabajos en 2013. Foto: CRÓNICA NORTE
Rinocerontes, tigres de dientes de sable, tortugas gigantes, caballos primitivos y jirafas (en el cerro de los Batallones); los restos del primer niño neandertal de la región, que vivió en Madrid hace 40.000 años (en Pinilla del Valle), o la célebre Medusa de Titulcia –un plato ceremonial carpetano de plata con la imagen de un animal tocado por serpientes–... En los últimos años han surgido auténticos tesoros arqueológicos de los yacimientos de la región. 

Esta semana decenas de voluntarios comenzarán con la campaña anual de excavaciones en once yacimientos repartidos por toda la región. Unas investigaciones en las que la la Comunidad de Madrid va a invertir más de 600.000 euros y con las que arqueólogos, paleontólogos, geólogos y otros profesionales pretenden «recuperar la historia de todos los madrileños, conservarla y difundirla», pero también «dotar de nuevos atractivos turísticos a la región que complementen la extensa oferta monumental y cultural que atesora la Comunidad de Madrid y que es su principal activo turístico», explicó la consejera de Empleo, Turismo y Cultura, Ana Isabel Mariño.

ALCALÁ LA VIEJA
Junto al río Henares, sobre el cerro de Veracruz de Alcalá, se sitúan los restos de la antigua fortaleza islámica de Al-Qalat-Abd, cuyos orígenes se remontan al siglo IX, cuando esta edificación se utilizaba como punto de vigilancia de la ruta que unía las ciudades de Toledo y Zaragoza. Actualmente sólo la entrada de la fortaleza, los restos de cuatro torres y un aljibe son visibles. Este verano continuarán los trabajos de investigación, conservación y acondicionamiento para hacer visitable el área de acceso a la edificación que tuvo actividad hasta el siglo XVI. Los arqueólogos trabajarán en una superficie de 70 metros cuadrados en la plataforma de intramuros para obtener todos los datos de la traza original. Además, está prevista la extracción y traslado al Museo Arqueológico Regional de un ara romana de tamaño medio localizada en este área.

DÓLMEN DE ENTRETÉRMINOS
En un espacio conocido como El Tomillar, en el término municipal de Collado Villalba, se conserva un recinto funerario en el que hay un túmulo de 30 metros de diámetro y que, en origen, poseyó cámara sepulcral y corredor, levantados con grandes lajas de granito que hoy prácticamente pasan desapercibidas. Se trata de uno de los pocos dólmenes identificados en la región lo que ha llevado a la Comunidad de Madrid a programar un conjunto de acciones para preservarlo. Estos trabajos consisten en la retirada de escombros del interior de la fosa de expolio y del túmulo para llevar a cabo la excavación de un sector de éste que cubre el dolmen. También se va a realizar una prospección geomagnética y un sondeo de otro posible túmulo.

NAVALAHIJA Y LA DEHESA DE NAVALVILLAR
Localizadas en Colmenar Viejo, ambos enclaves arqueológicos son dos aldeas visigodas vinculadas a la necrópolis de Remedios, que se remonta a la Antigüedad tardía y el inicio de la Edad Media. Este verano se continuarán las labores de investigación, documentación y acondicionamiento del yacimiento de Navalahija para delimitar su planta, conocer sus fases constructivas, su distribución interna y cronología. Las excavaciones se centrarán específicamente en las habitaciones del tercer edificio. De forma complementaria, con la finalidad de documentar y contextualizar el área de explotación de recursos mineros que sustentaba la producción metalúrgica de los establecimientos de Navalvillar y Navalahija se va a llevar a cabo un estudio geoarqueológico del territorio a fin de identificar eventuales afloramientos de magnetita, material muy presente en los análisis de restos recogidos en estos yacimientos.

CASTILLO DEL CERRILLO DE LOS MOROS
En Navas del Rey se localiza esta construcción de la que se tienen las primeras noticias en el XIV. La fortaleza fue destruida y abandonada –y posteriormente expoliada como cantera– a finales del siglo XV, tras la derrota de los partidarios de Juana la Beltraneja frente a Isabel la Católica. Este año los trabajos en este punto consistirán en la excavación de la esquina norte de la liza y la realización de sondeos en los cuatro frentes del antemuro del castillo, para documentar la traza completa del recinto y comprobar la posible existencia de un foso alrededor de él.

DEHESA DE LA OLIVA
A mediados de los años 50, durante la construcción del canal de Lozoya, fue descubierto este yacimiento en Patones, en lo alto del cerro de Las Calerizas. Allí ya se han identificado distintas fases de ocupación que se remontan a la Prehistoria, destacando entre todas la presencia romana y visigoda. Durante 2014 las excavaciones estarán centradas en el edificio denominado «de Pilares», con el objetivo de conocer la cronología y función de tan singular inmueble. También está prevista la creación de una ruta arqueológica con la colocación de señalizaciones y paneles explicativos sobre la singularidad geológica y paisajística de este enclave histórico madrileño.

EDIFICIO TERMINAL DEL CAMINO DE SANTA JUANA
Los siglos transcurridos entre la prehistoria y la época medieval tuvieron sus capítulos en el actual camino de Santa Juana de Cubas de la Sagra. Los trabajos llevados a cabo en este enclave desde 2005 han dado lugar a un conjunto termal datado entre los siglos I y II. Ahora las excavaciones se centrarán en las dos estancias que aún no han sido analizadas y en las que se ha encontrado una estuctura de combustión y un «praefurnium».

EL OPPIDUM DE TITULCIA
Originario de la Edad del Bronce, aunque no fue hasta la Edad del Hierro cuando alcanzó gran relevancia, en el asentamiento de Titulcia –donde en 2009 fue hallada una pátera de plata decorada con una cabeza de lobo– está previsto continuar con los trabajos de documentación e investigación para conocer la relación entre los espacios descubiertos dentro del oppidum de Titulcia para profundizar en la traza urbana de la ciudad. Para llevar a cabo esta misión se van a realizar excavaciones en el sector norte del área 6 que permitan sacar a la luz la planta completa del edificio en el que se localizó la pátera. Además, se realizará un sondeo longitudinal para conectar las áreas 2 y 6 que se presuponen están separados por una calle que discurre en sentido este-oeste y cuya tipología aún se desconoce.

YACIMIENTO DEL CERRO DE LOS BATALLONES
Uno de los conjuntos paleontológicos más importantes de Europa, y único en España en lo que a restos de la Era Terciaria se refiere está en Torrejón de Velasco. Su descubrimiento se produjo de forma casual en 1991, tras más de veinte años de trabajos, este año las actuaciones programadas se van a centrar en Batallones 10, continuando con las excavaciones que se iniciaron el verano pasado. Se pretende delimitar la morfología del yacimiento para recrear cómo fueron las cavidades en la época en la que los carnívoros y otros vertebrados quedaron atrapados.

FRENTE DEL AGUA
Búnqueres, nidos de ametralladoras, puestos de guardia y de mando... en la zona arqueológica de Frente del Agua, en Puentes Viejas, permanecen 26 construcciones históricas de arquitectura militar pertenecientes a la línea del frente norte de la sierra de Madrid que fueron levantadas durante la Guerra Civil. En este punto, que está próximo a convertirse en un yacimiento visitable, se llevarán a cabo la segunda fase de las obras de acondicionamiento y señalización para su posterior apertura a los visitantes.

YACIMIENTOS NEANDERTALES DE LOS CALVEROS
En 2011 este yacimiento de Pinilla del Valle registró el hallazgo de cuatro dientes de un individuo de unos dos años y medio que vivió hace 40.000 años, el primer niño neandertal de la región. Aquí también han aparecido restos fósiles de rinoceronte de estepa, que se extinguió hace 40.000 años, o los primeros restos de un infante neandertal, lo que convierte al Calvero de la Higuera en un yacimiento único. Estos años se ha continuado ampliando la superficie de excavación y se ha llegado al nivel F, donde se han encontrado muchos más instrumentos.

13 de septiembre de 2011

Aparecen en el Valle del Lozoya los restos del primer madrileño


En el yacimiento de Pinilla se han encontrado varios dientes de hace 40.000 años que debieron pertenecer a un niño de unos 3 años de edad. 
Hubo un tiempo en el que el conjunto de yacimientos prehistóricos paleolíticos más importante del mundo estaba en Madrid, a lo largo de las Terrazas del río Manzanares. Los sedimentos arenosos contenían (y aún hoy pueden hallarse) numerosos bloques de sílex excelente para fabricar herramientas de piedra, muchos de ellos de un hermoso e inconfundible color miel.
Restos humanos -cuatro dientes de leche- del que sería
el primer menor neandertal
 descubierto en la Comunidad de Madrid, en las excavaciones
 de los yacimientos
 del Calvero de la Higuera, en el municipio de Pinilla del Valle.
Nuestros remotos antepasados supieron apreciar la ventaja que suponía esta materia prima y la interesante localización geográfica, en un amplio valle fluvial, por lo que usaron con frecuencia las orillas del entonces algo más caudaloso Manzanares para sus actividades.
Y al hacerlo dejaron marcas de su paso: industria lítica en abundancia, huesos cortados y machacados y otros indicios de su presencia en yacimientos como el del Cerro de San Isidro, o El Ventorro, que fueron de los primeros grandes hallazgos de la arqueología paleolítica decimonónica.
Y no sólo dentro de los límites de la actual capital han aparecido restos arqueológicos tan antiguos: también en el eje Villaverde-Patones-San Martín de Valdeiglesias, o en el valle alto del Jarama.
Lo que nunca había aparecido en ninguna parte de Madrid eran restos humanos paleolíticos. Hasta hace relativamente poco.

En un cubil de hienas

En los años 80 un equipo de arqueólogos y paleontólogos trabajaba en un yacimiento que parecía un antiguo cubil de hienas del Pleistoceno Medio en un valle tributario del Lozoya en su curso alto, cerca de la actual población de Pinilla del Valle, en la Sierra de Guadarrama.
Los cubiles de hiena se encuentran entre los yacimientos más interesantes que puede encontrar un paleontólogo ya que las hienas manchadas (Crocuta crocuta), que entonces vivían en la Península Ibérica, suelen refugiar a sus crías en una cueva o agujero a donde transportan pedazos de sus capturas o hallazgos para alimentarlas.
Recreación artística del niño que habitó en el Valle
del Lozoya hace más de 40.000 años.
Los restos quedan allí, sin embargo, y si la cueva es muy utilizada como cubil puede convertirse en un verdadero muestrario de los animales cazados en los alrededores.  

Una pata de caballo aquí, una cabeza de ciervo allá, dependiendo de la disponibilidad, las madres hienas acarrean restos animales hasta donde están sus crías, que dan buena cuenta de la carne e incluso empiezan a partir los huesos.
Por supuesto, los humanos a veces compartían ese mismo tipo de refugios, probablemente mientras no estaban ocupados por una camada de cachorros de hiena; las mamás carroñeras tienen muy mal genio.
El primer hallazgo en la zona fue por tanto una guarida de hienas con abundantes restos de fauna, pero también con industria lítica.

Dientes de neardentales

Para sorpresa de propios y extraños pronto se encontraron con un par de dientes inconfundiblemente humanos que, por su morfología, parecían pertenecer al grupo de nuestros antepasados conocido como Neandertales.
Eran los primeros restos humanos de era paleolítica (indicada por la fauna acompañante) hallados en la provincia de Madrid. Pero no serían los últimos, como el cubil de hienas resultaría no ser el único yacimiento del área.
Subsiguientes excavaciones, llevadas a cabo en las décadas siguientes, encontrarían varios otros depósitos de restos óseos e industria lítica claramente paleolítica.

De momento en la campaña de excavación de este año 2011 han aparecido cuatro molares infantiles  de clara morfología neandertal en el paraje conocido como Calvero de la Higuera, que tiene varios yacimientos en explotación.
En la actualidad se explotan o se han excavado ya al menos cuatro, y se conocen dos donde aún no se ha iniciado la excavación. Pinilla ya ha dado bastante, pero promete bastante más.
Son un par de incisivos, un canino y un molar, todos ellos ‘de leche’ (deciduos), lo que indica se se trataba de un niño de muy corta edad (quizá tres años).
Están bien conservados y bastante completos (excepto el molar), y tienen una morfología inconfundiblemente neandertal. De modo que aunque las dataciones todavía tardarán algún tiempo, y con la confirmación de la fauna acompañante (desde Uros a Hienas pasando por Rinocerontes lanudos) cabe afirmar que deben tener al menos unos 40.000 años de antigüedad.
Lo cual convierte a este niño neandertal en el madrileño más antiguo conocido hasta el momento.
Pronto, el valle donde vivió y murió será un parque arqueológico visitable; una hermosa iniciativa para un hallazgo más que interesante.