google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Miguel Vicente
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24 de septiembre de 2015

Las obras de una carretera destapan un yacimiento del S. VII a.C. en Benicarló (Castellón)

Está a sólo dos kilómetros de la línea de costa en una zona plana y en él se han podido determinar dos tipos de estructuras: murallas de piedra por un lado y agujeros excavados en el subsuelo por otra, que servirían para almacenar alimentos o material. Respecto a los materiales localizados, se han encontrado objetos de cerámica, de metal, conchas marinas y piedras de molino, entre otros.
Algunas de las piezas recuperadas del nuevo yacimiento de Mas de Fabra, en Benicarló.
Los trabajos de construcción de la variante de la N-340 han sacado a la luz un yacimiento arqueológico en la partida del Mas de Fabra datado del siglo VII antes de Cristo. Un hallazgo que los directores de la campaña arqueológica, Miguel Vicente y Ramiro Pérez, han calificado de «excepcional», no tanto por la infraestructura o los materiales descubiertos sino por el hecho de estar ubicado en una zona plana, al contrario que la mayoría de asentamientos de los alrededores, que están en alto». De hecho, según los arqueólogos, se trataría del único yacimiento de estas características localizado en toda la costa que va desde Tarragona hasta Castellón. 
  • «Este yacimiento es especialmente valioso por la información que nos aporta, porque representaría la interacción entre indígenas de la Península Ibérica con los primeros fenicios que llegaron vía marítima para introducir sus productos elaborados en cambio de materias primas».
UN YACIMIENTO DIFERENTE
Los trabajos arqueológicos que se han llevado a cabo en la zona han sido unos trabajos denominados de urgencia, dada la necesidad de compaginarlos con las obras de la variante. Aun así, se han podido documentar y georeferenciar los restos y a partir de ahora se abre todo un proceso de estudio que permitirá contextualitzar el yacimiento y determinar su función y sus posibles habitantes. Según el arqueólogo Ramiro Pérez, «tenemos la oportunidad de empezar a conocer otro tipo de yacimiento, diferente del que hemos visto siempre, que nos dará una visión diferente de este periodo y de la gente que vivió».


El concejal de Cultura, Josep Barberà, ha manifestado la voluntad del Ayuntamiento de poner en valor el nuevo yacimiento. «Esperaremos los resultados de las catas arqueológicas y de los estudios previos, pero nuestra intención es habilitar la zona para las visitas. Tenemos que aprovechar el hecho que este es un yacimiento único, que nos diferencia del resto de yacimientos de la zona, y lo tenemos que explicar», ha dicho Barberà.

De momento, no se han facilitado los datos exactos de la ubicación del yacimiento para evitar posibles expolios o visitas de curiosos. El concejal de Cultura ha confirmado que «una vez finalizados los estudios necesarios, la zona se podrá visitar sin problemas».

UN YACIMIENTO VINCULADO AL COMERCIO CON LOS FENICIOS
Según han explicado los arqueólogos responsables de las excavaciones, la cronología del yacimiento correspondería en el siglo VII antes de Cristo, durante la llamada edad de hierro antiguo. Por los restos localizados, el asentamiento, ubicado a sólo 2 kilómetros de la línea de costa, estaría vinculado al mundo fenicio y con los intercambios comerciales con esta cultura del norte de África.

En el yacimiento se han podido determinar dos tipos de estructuras: murallas de piedra por un lado y agujeros excavados en el subsuelo por otra, que servirían para almacenar alimentos o material. Respecto a los materiales localizados, se han encontrado objetos de cerámica, de metal, conchas marinas y piedras de molino, entre otros.

(Fuente: Castellón diario)