google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Clemente López
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27 de mayo de 2020

Hallan el suelo original del claustro de Santo Domingo en Lorca

En un primer momento solo estaba previsto realizar unas catas, pero por la importancia del descubrimiento saldrá a la luz toda la superficie del claustro dominico del siglo XVII. El pavimento está formado por cantos rodados con sillares alineados de forma concéntrica
Excavación arqueológica en el claustro de Santo Domingo. / J. INSA / AGM
La excavación arqueológica previa a la operación de recolocación del claustro de Santo Domingo, desmontado como consecuencia de los terremotos de 2011, ha permitido hallar el suelo original de cantos rodados con sillares alineados de forma concéntrica. Los trabajos, financiados por la Comunidad Autónoma, «son de gran interés porque se conservan muy pocos restos de esta época en la ciudad» y más teniendo en cuenta las alteraciones que ha sufrido la zona a lo largo de su historia, dijo el arqueólogo Clemente López.

En el proyecto inicial solo se contemplaba la realización de catas arqueológicas, pero dado el interés del hallazgo se ha decidido profundizar en la excavación de toda la superficie del claustro dominico del siglo XVII, aunque eso retrase la colocación de los arcos.

Ahora falta por determinar si se dejará visible el suelo original o solo se documentará y protegerá adecuadamente. «Desde el punto de vista patrimonial sería muy importante para la ciudad dejarlo al descubierto, pero limitaría el uso de la plaza por los desniveles en su construcción para recoger el agua de lluvia», explicó el arqueólogo.


MONTAJE DE LOS ARCOS
Cuando concluya la excavación, que tienen un plazo de ejecución de un mes, comenzarán los trabajos de montaje del claustro. La estructura estaba anclada al edificio residencial anexo y tuvo que ser desmontada piedra a piedra tras los terremotos por riesgo de derrumbe. Después de nueve años guardados en un almacén, debidamente numerados, los arcos de piedra volverán a su lugar. La actuación tiene un presupuesto total de 250.000 euros. El proyecto se incluye en el Plan Director de Recuperación del Patrimonio Cultural.

18 de mayo de 2020

La consolidación de la muralla medieval de Lorca permite descubrir dos torres

Los expertos también han podido saber que la muralla sufrió transformaciones en los siglos XVII y XVIII y que uno de los tramos ha desaparecido en época moderna por construcciones posteriores.
El arqueólogo Clemente López frente a la muralla medieval en la que se realizan los trabajos. / JAIME INSA / AGM
Es el tramo más desconocido de la muralla medieval de Lorca y, aunque los trabajos de emergencia no permitirán ahondar en su recuperación y puesta en valor, la consolidación del monumento sí ha deparado algunas sorpresas a los arqueólogos, como el descubrimiento de dos torres y una posible tercera.

Parte del paño número cinco de la muralla medieval, que se encuentra en uno de los márgenes de la carretera RM-701 Lorca-La Parroquia, se vino abajo durante el episodio de intensas lluvias de la borrasca 'Gloria' el pasado 22 de enero, que obligó a cortar la carretera. Los trabajos de emergencia para evitar el avance de su deterioro comenzaron un mes después y no se han interrumpido durante el estado de alarma, ni siquiera cuando se suspendió toda actividad no esencial, al tratarse de obras de urgencia. La carretera sigue cortada desde entonces y los técnicos aún desconocen cuándo podrán concluir los trabajos. Los terrenos donde se encuentra la muralla son propiedad de la Dirección General de Carreteras, que es la que financia las obras, presupuestadas en 121.000 euros.

Se está actuando en un tramo de 70 metros de longitud y se han localizado dos torres, una en el extremo más alto de la intervención, de cuya existencia había sospechas y que ha sorprendido a los expertos por sus grandes dimensiones, y otra en el otro límite, donde comenzaron los trabajos. La prospección ha permitido hallar vestigios de una posible tercera torre en un punto equidistante entre ambas, relató a "La Verdad" el arqueólogo responsable de los trabajos, Clemente López. «Esta última no se puede confirmar al cien por cien porque la intervención arqueológica ha sido bastante superficial».

Los expertos también han podido saber que la muralla sufrió transformaciones en los siglos XVII y XVIII y que uno de los tramos ha desaparecido en época moderna por construcciones posteriores. El paño que se conserva tiene tres fases, dos de época andalusí y uno de época bajomedieval cristiana. Esta última se ubica justo en la zona donde se produjo el derrumbe. «Pensábamos que íbamos a a intervenir solo en una cortina pero en realidad son dos».

MATERIALES DE RELLENO
Uno de los mayores esfuerzos durante las obras de consolidación se centra en la retirada de materiales con los que se ha ido rellenando la muralla con el paso de los años, asociados a la construcción de la carretera a principios del siglo XX o debido a los arrastres de tierra de la ladera del castillo que se sitúa justo enfrente.

La transformación que ha experimentado la zona es «muy interesante», explica el arqueólogo, y la muralla sigue su curso junto a un molino adosado y también en la acequia de Alcalá, en las proximidades del Escarambrujo.

Los trabajos en curso solo servirán para la documentación de la estructura del paño y su consolidación, con el fin de frenar su deterioro hasta que se ejecute una intervención definitiva que permita poner en valor esta parte de la muralla, que está declarada Bien de Interés Cultural.

La concejal de Cultura, María de los Ángeles Mazuecos, dijo que aún no está prevista una segunda fase de la rehabilitación, aunque el Ayuntamiento buscará financiación para llevarla a cabo en las administraciones regional y estatal.

Durante la última década se han destinado más de un millón de euros, cofinanciados con fondos europeos y municipales, a la recuperación de la muralla, construida entre los siglos XII y XV.