google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Almudena Orejas
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23 de febrero de 2016

Arqueólogos del CSIC retomarán en verano las excavaciones en Candín (Ponferrada)

En la zona hay restos de explotaciones auríferas de interior y también a cielo abierto en grandes extensiones. Se trata de una superficie de casi seis hectáreas situadas a casi 1.400 metros de altitud donde el CSIC ha documentado la explotación de yacimientos de "origen glaciar"".
Un grupo de aqueólogos en el verano del 2014, en el comienzo de la excavación de A Granda das Xarras, en montes de Candín. FOTO: DIARIO DE LEÓN.
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas volverá este año, en el verano, a excavar en la zona del municipio berciano de Candín para datar la presencia romana en la zona. Lo confirmaba ayer el alcalde de este municipio de Ancares dando así continuidad a los trabajos ya acometidos en primera instancia en el verano de 2014, cuando la iniciativa formaba parte del proyecto de A Granda das Xarras.

Se trata de una superficie de casi seis hectáreas situadas a casi 1.400 metros de altitud, en donde el equipo capitaneado por el conocido investigador de Las Médulas, el arqueólogo Javier Sánchez Palencia, busca presencia de la época romana de mediados del siglo II después de Cristo.

El informe del CSIC que tiene el Ayuntamiento especifica que la zona minera de Candín es una de las pocas de la Penísula Ibérica en donde se asentó una explotación de «yacimientos de origen glaciar».

El año pasado una decena de arqueólogos con Sánchez Palencia y Almudena Orejas, también trabajaron en la zona comprendida entre Candín y Pereda de Ancares. Aquí existen restos de explotaciones auríferas de interior y también a cielo abierto, en grandes extensiones de la zona montañosa.

UNA CUEVA "CON UN LARGO CORREDOR"
Precisamente una de estas cuevas es lo que trae preocupado a un palista que trabajo hace unos años en la construcción de la carretera que conduce Vega de Espinareda con Candín. Miguel Casero vive en Ponferrada y contó a este periódico que desde que lo vio hay algo que le mantiene inquieto y quiere que los arqueólogos o quien sea lo investiguen.

Cuenta Miguel Casero que cuando llegaron con la maquinaria de la carretera a Candín él fue partícipe de un hundimiento del terreno. Allí, a la entrada del pueblo, se abrió ante ellos una cueva, perfectamente excavada, que calcula que tendría numerosos metros de largo.

Pero finalmente el lugar fue cubierto por zahorra y escombro y desde entonces el asunto no es que le quite el sueño, pero quiere que la zona se vuelva a desescombrar y abrir para ver si la cueva puede tener algún valor.

«Yo ví por lo menos una cueva de veinte metros de largo, y luego aquello se tapó, y ahí está; con poco se podría volver a descubrir, porque está junto a la cuneta derecha, a la entrada del pueblo de Candín; puede que lo que ahí hay no sirva para nada y tenga poco valor, pero puede que también pase todo lo contrario y los arqueólogos vean algo de valor», resalta Miguel Casero, quien asegura que contó lo sucedido al alcalde.

El regidor es conocedor de la situación, lo que sucede es que buena parte de esa zona pertenece a propiedad privada. El alcalde de Candín estima que si hay acuerdo entre las partes, con los particulares, él estaría encantado en que se investigue en la zona. Pero, resalta que es necesario contar con la propiedad privada.

3 de septiembre de 2014

Los últimos hallazgos confirman que A Recacha fue un campamento romano

Varias piquetas, tachuelas y una piedra de asentar filos son los hallazgos materiales que ha realizado el equipo del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el yacimiento romano de A Recacha, situado entre Ibias (Asturias), Candín (León) y Navia de Suarna (Lugo). Para los científicos, la aparición de estos materiales es muy importante porque "confirma que A Recacha fue un campamento militar romano", explica la jefa de equipo, Almudena Orejas.
Javier Sánchez, arqueólogo del CSIC, recoge muestras en el yacimiento de A Recacha. Foto: SEBAS SENANDE.
El hecho de que el yacimiento haya tenido un uso militar temporal hace que se reduzcan los hallazgos de materiales arqueológicos o restos monumentales. Sin embargo, la información que aportan el suelo de la zona y los pequeños objetos encontrados es más relevante para los arqueólogos. "Lo interesante es que hemos encontrado un registro arqueológico muy complejo, muy poco monumental, que es lo que llama la atención, pero que nos indica claramente cómo se inicia el proceso de dominación por parte de Roma en la zona, y tenemos también el registro de cómo se pone en marcha la enorme explotación de los yacimientos auríferos en los municipios", enfatiza Almudena Orejas.

TRES AYUNTAMIENTOS IMPLICADOS CON EL CSIC
Los trabajos de investigación en A Recacha se desarrollaron durante diez días y han sido financiados a través de un convenio firmado entre los tres ayuntamientos a los que pertenece el yacimiento arqueológico: Ibias, en Asturias, Candín, en León, y Navia de Suarna, en Lugo, junto con el CSIC.



La previsión de las administraciones locales es conseguir la colaboración económica de los respectivos gobiernos regionales para poder seguir trabajando en los campamentos, tanto en el de A Recacha como en el de A Granda das Xarras, donde se recogieron muestras el pasado verano. "Por el momento, hemos pedido presupuesto al CSIC de las cantidades que estima necesarias para poder poner en valor los campamentos descubiertos, así como las minas de oro, y ver cómo lo financiaremos", comenta el alcalde de Ibias, José Ron.

Para las tres administraciones locales implicadas continuar con el proyecto es muy importante, ya que el objetivo "es rentabilizar de forma turística los descubrimientos", subraya José Ron.

AVANZAR EN LAS INVESTIGACIONES
Por su parte, el CSIC tiene el propósito de continuar avanzando en las investigaciones dentro de los campamentos y en las minas de oro, así como revisar los datos del poblamiento antiguo en la zona identificado en los inventarios arqueológicos "para poder relacionarlo todo, especialmente la explotación minera con el padrón y los mapas de la zona", asegura la investigadora del CSIC Almudena Orejas.

Además, la arqueóloga considera que queda mucho trabajo por hacer; "cuando analicemos las muestras que hemos extraído obtendremos información cronológica más precisa, hasta datos de la historia ambiental y de la vegetación de la zona", agrega.

(Fuente: La Nueva España / Demelsa Álvarez)

7 de noviembre de 2013

Arqueólogos del CSIC documentan un campamento romano en el límite asturleonés de Lugo

Un equipo de arqueólogos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han confirmado que las montañas de los límites de Lugo, León y Asturias sirvieron de asentamiento a las tropas romanas en sus incursiones en el noroeste de la Península. El fortín de carácter temporal se extiende sobre 5,5 hectáreas y podría haber participado en las guerras cántabras.
Excavaciones realizadas en el campamento romano.
Foto: EL PROGRESO LUGO

Los investigadores del CSIC, dirigidos por Javier Sánchez-Palencia y Almudena Orejas, realizaron recientemente las primeras catas en A Granda das Xarras, entre los municipios de San Antolín de Ibias (Asturias) y Candín (León), en las que documentaron la existencia de un campamento romano. En las proximidades se encuentra el lugar de A Recacha, en Navia de Suarna (Lugo), donde los arqueólogos sitúan otro asentamiento relacionado con el primero.

En concreto, 5,5 hectáreas que ocuparía el fortín romano, a lo que habría que sumar el entorno, con el objetivo de despejar el terreno para dar continuidad a los trabajos de los expertos. En concreto, éste tendría que arrojar luz sobre aspectos como la época a la que pertenece este campamento militar romano y la finalidad a la que estaba destinado.

"CASTRA AESTIVA"
Lo que está claro para los investigadores, y así ya lo había apuntado el equipo de la Universidad de Oviedo dirigido por el arqueólogo Jiménez Chaparro, es que estaríamos ante un campamento temporal —castra aestiva— del ejercito romano, muy diferentes de los cuarteles de invierno de las legiones realizadas en ciudades como León o Astorga.


El emplazamiento propiamente dicho consistiría en un rectángulo delimitado por una línea defensiva compuesta por un talud y un foso, coronados por una empalizada con estacas alineadas por todo el perímetro para cerrar el fortín

Dependiendo de la fecha en la que se puedan datar estos restos, su finalidad podría ir desde constituir una avanzadilla del ejército romano en las guerras cántabras (años 29 y 19 a.C) o un puesto de control y protección en las posteriores comunicaciones entre el centro y la zona astur-cantábrica (hasta mediados del siglo II d.C).

CONTROL DE LAS MINAS DE ORO

El estudio de los campamentos de A Granda das Xarras y A Recacha se enmarca en una investigación sobre las estrategias de control del territorio y de los recursos por parte de Roma, en particular de las minas de oro.

Infografía de M. Bascuas para "EL PROGRESO"