Trabajos de movimientos de tierra con maquinaria pesada, nivelación y subsolación del terreno provocan importantes daños en un yacimiento situado en Casas de Don Antonio.
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Un agente de la Guardia Civil inspecciona el yacimiento dañado. (EFE/Guardia Civil) |
La Guardia Civil ha investigado a siete personas por causar daños, valorados en más de seis millones de euros, en un yacimiento arqueológico ubicado en las inmediaciones de la Vía de la Plata, a su paso por el municipio cacereño de Casas de Don Antonio.
La investigación se inició el pasado febrero, a instancia de la Fiscalía Provincial de Cáceres, que requirió la intervención del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) del instituto armado para verificar la causa de posibles daños en la servidumbre arqueológica, originados a partir de la ejecución de trabajos de remoción, adaptación y acondicionamiento del terreno de una finca de esta localidad.
Esta se encuentra emplazada en las inmediaciones de la Vía de la Plata, declarada bien de interés cultural, en la categoría de vía histórica, por lo que un agente del Medio Natural de la Junta de Extremadura denunció los hechos.
Una vez en el lugar, los agentes confirmaron la reciente ejecución de movimientos de tierra con maquinaria pesada, nivelación y subsolación del terreno, en el interior de una explotación agrícola, con la supuesta pretensión de cambiar el cultivo y destinarla a la plantación de un olivar en régimen superintesivo.
Los trabajos consistieron en la apertura de zanjas y otras excavaciones de considerable profundidad, "los cuales se habían practicado de forma indebida dentro de los límites del yacimiento arqueológico", ha informado este martes la Guardia Civil.
El área afectada, en la que aparecieron dispersas grandes cantidades de restos arqueológicos, abarcaba una superficie aproximada de 25.356 metros cuadrados.
Entre ellos figuraban numerosos fragmentos cerámicos, ruedas de molinos y bases de prensa, piedras, sillares y tejas, además de hallazgos de interés histórico y patrimonial, tales como vasijas de almacenamiento de gran tamaño y tipología romana.
La mayor parte de este material apareció fraccionado y descontextualizado por la acción directa de la maquinaria empleada para las tareas de roturación del terreno, constatándose que los daños derivados de la ejecución de esos trabajos eran "de importantes magnitudes".
Asimismo, se comprobó la intervención de maquinaria pesada en la estructura natural del cauce del Arroyo de las Zorreras, con la que se modificó su trazado original, afectando al margen del cauce de dominio público y, por ende, a la zona de policía en más de 500 metros de longitud.
Por su parte, la Dirección General de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural de la Junta de Extremadura confirmó que la metodología empleada no fue la adecuada, "ya que los trabajos se realizaron sin control ni seguimiento arqueológico y sin contar con la autorización administrativa correspondiente".
Dichos trabajos conllevaron la destrucción parcial de la estratigrafía arqueológica en las áreas intervenidas, lo que ocasión una "pérdida irreparable de información", valorando los daños en más de seis millones de euros.
Las siete personas han sido investigadas como presuntas autoras de un delito sobre el patrimonio histórico y daños agravados en el yacimiento arqueológico por imprudencia grave.
Esta se encuentra emplazada en las inmediaciones de la Vía de la Plata, declarada bien de interés cultural, en la categoría de vía histórica, por lo que un agente del Medio Natural de la Junta de Extremadura denunció los hechos.
Una vez en el lugar, los agentes confirmaron la reciente ejecución de movimientos de tierra con maquinaria pesada, nivelación y subsolación del terreno, en el interior de una explotación agrícola, con la supuesta pretensión de cambiar el cultivo y destinarla a la plantación de un olivar en régimen superintesivo.
Los trabajos consistieron en la apertura de zanjas y otras excavaciones de considerable profundidad, "los cuales se habían practicado de forma indebida dentro de los límites del yacimiento arqueológico", ha informado este martes la Guardia Civil.
El área afectada, en la que aparecieron dispersas grandes cantidades de restos arqueológicos, abarcaba una superficie aproximada de 25.356 metros cuadrados.
Entre ellos figuraban numerosos fragmentos cerámicos, ruedas de molinos y bases de prensa, piedras, sillares y tejas, además de hallazgos de interés histórico y patrimonial, tales como vasijas de almacenamiento de gran tamaño y tipología romana.
La mayor parte de este material apareció fraccionado y descontextualizado por la acción directa de la maquinaria empleada para las tareas de roturación del terreno, constatándose que los daños derivados de la ejecución de esos trabajos eran "de importantes magnitudes".
Asimismo, se comprobó la intervención de maquinaria pesada en la estructura natural del cauce del Arroyo de las Zorreras, con la que se modificó su trazado original, afectando al margen del cauce de dominio público y, por ende, a la zona de policía en más de 500 metros de longitud.
Por su parte, la Dirección General de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural de la Junta de Extremadura confirmó que la metodología empleada no fue la adecuada, "ya que los trabajos se realizaron sin control ni seguimiento arqueológico y sin contar con la autorización administrativa correspondiente".
Dichos trabajos conllevaron la destrucción parcial de la estratigrafía arqueológica en las áreas intervenidas, lo que ocasión una "pérdida irreparable de información", valorando los daños en más de seis millones de euros.
Las siete personas han sido investigadas como presuntas autoras de un delito sobre el patrimonio histórico y daños agravados en el yacimiento arqueológico por imprudencia grave.
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