google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri: Los arqueólogos buscan nuevas edificaciones en la villa romana de Bétera (Valencia)

18 de septiembre de 2014

Los arqueólogos buscan nuevas edificaciones en la villa romana de Bétera (Valencia)

Las nueve campañas realizadas hasta ahora en el yacimiento romano han permitido documentar cuatro fases de ocupación, desde la romana imperial (Siglo I-II d.C) hasta el S. XIX. La Conselleria de Educación, Cultura y Deporte ha destinado 24.000 euros a este yacimiento que forma parte de la décima campaña del plan de excavaciones financiado por la Generalitat y para el que se han destinado 105.930 euros en total.
La piscina de los baños termales ocupa 60 m2 de superficie y se ha conservado en perfecto estado. Foto: VLC NOTICIAS
Estudiantes de la Universitat de Valencia, bajo la dirección del profesor José Luis Jiménez y el arqueólogo de Bétera, Josep Burriel, han iniciado la X Campaña de excavaciones arqueológicas del yacimiento de l´Horta Vella de Bétera.

El área sobre la que se trabaja en esta décima campaña es el sector norte de la parcela y se actúa sobre un área de 200m2. Consiste en un levantamiento pormenorizado, tanto de la planta como de los alzados murales conservados. La entidad del sitio y la recuperación de las intervenciones arqueológicas en el yacimiento han animado al ayuntamiento a organizar un plan de visitas guiadas.

El yacimiento romano de L’Horta Vella se extiende sobre el margen derecho del Barranco de Carraixet. Los restos constructivos visibles y visitables en la actualidad ocupan mas de 1000 metros cuadrados. Los trabajos llevados a cabo a lo largo de las nueve campañas en la Villa Romana de L’Horta Vella han permitido documentar una secuencia cultural que se puede dividir en cuatro grandes fases; La primera es la Imperial, que se inicia a finales del siglo I o principios del II, para finalizar a mediados del V. Este es el momento al que pertenecen la gran mayoría de las estructuras conservadas, destacando entre ellas el circuito termal.

En la segunda fase, la antigüedad tardía, siglos V-VIII, se produce una transformación importante que cambia radicalmente su antigua fisonomía y la villa se convertirá en una granja que perdurará hasta la llegada de los musulmanes en el S VIII. La tercera fase o paleoandalusí no aporta niveles constructivos pero se sabe que se trata de un momento en el que la superficie ocupada es mínima y su funcionalidad podría ser la de control territorial. La cuarta fase corresponde con la época medieval-moderna- contemporánea (siglos XIV-XIX)


BAÑOS TERMALES
Los baños se construirán a finales del S I para abandonarse a mediados del siglo IV. En cuanto a su disposición, los espacios documentados de norte a sur son; una habitación rectangular que se ha identificado como unas letrinas. Al sur de estas se localiza el apodyterium (vestuario), apenas conservado. Comunicado con el vestuario se localiza la sala del frigidarium (baño frío) y su piscina de más de 6 m2 de superficie. Al sur de la estancia fría se ubica el tepidarium (baño tibio). En el muro que cerraba el tepidarium por el sur se encuentra el umbral de comunicación con el caldarium (baño caliente). En su extremo oriental está el praefurnium (horno). Al norte del caldarium y al oeste del tepidarium hay otra habitación caliente que podría ser la sudatio (sauna).

Destaca una gran natatio separada de los baños calientes por un largo y estrecho pasillo. La piscina ocupa 60 m2 de superficie y se conserva en perfecto estado.

A mediados del siglo IV, en plena época constantiniana, el establecimiento parece entrar en un proceso de transformación. La natatio mantendrá su uso original. Al sur de la piscina surge entonces un área cementerial que llega a ocupar parte de las instalaciones termales.
(Fuente: VLC Noticias)

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