google.com, pub-4869754641634191, DIRECT, f08c47fec0942fa0 La Bitácora de Jenri

25 de noviembre de 2016

Un estudio confirmará el hallazgo del anfiteatro de Torreparedones

Las fotografías aéreas determinan que el yacimiento arqueológico de Torreparedones podría albergar un anfiteatro. Según explicó ayer el arqueólogo municipal, José Antonio Morena, el estudio realizado sitúa este espacio fuera de la ciudad romana, en una finca privada del término municipal de Castro del Río.
José Antonio Morena destacó la necesidad de una prospección geofísica y sondeos de trinchera en la zona.
Morena, que se mostró prudente, añadió que los estudios deben confirmarse con una prospección geofísica y completarse con unos sondeos de trinchera. Según el arqueólogo, el estudio de Monterroso sitúa este espacio a unos 180 metros al oeste de la puerta occidental de la ciudad. También aporta las medidas del óvalo, con una altura de ocho metros y unas dimensiones de 79 metros de longitud y 64 de anchura. Se sitúa en una hondonada en la que no se aprecia nada sobre el terreno, por lo que no estaría hecho con sillería ni con cemento romano, sino con mampostería. Recordó que en el 2011 se produjo el hallazgo en la curia del fragmento de un casco de gladiador «que ahora tendría sentido porque en el anfiteatro es donde luchaban».

COLABORACIÓN
El alcalde de Baena, Jesús Rojano, dijo que el estudio de este posible hallazgo de cierta magnitud en el yacimiento arqueológico de Torreparedones nos permite establecer la colaboración entre las dos administraciones, los ayuntamientos de Castro y Baena y anunció que buscarán fórmulas de colaboración tanto para la puesta en valor del anfiteatro como para la incorporación al resto del yacimiento.


Para Rojano, se constata que el yacimiento «no es ni de Baena ni de Castro, sino de la comarca», que supone un motor de desarrollo para el territorio y considera muy positivo que «establezcamos las líneas de colaboración entre las dos administraciones» que permitan mayores recursos, mejor gestión y «la gestión conjunta» de Torreparedones.

Cree que es una oportunidad histórica tanto por el hallazgo como por la colaboración conjunta y ahora hay que estudiar la forma de colaboración desde el punto de vista jurídico y administrativo para que «podamos sacarle el mejor fruto y provecho». Eso sí, Jesús Rojano señaló que en el supuesto anfiteatro «la iniciativa debe ser de Castro porque Baena es difícil que invierta en ese término».

EXPLORACIÓN DE DOS HECTÁREAS
Por su parte, el alcalde de Castro del Río, José Luis Caravaca, destacó la apuesta de ambos ayuntamientos por un «trabajo mancomunado». Caravaca reconoció el «importantísimo papel del Ayuntamiento de Baena a lo largo de estos últimos diez años con una apuesta decidida y valiente para la puesta en valor del parque». Anunció que el Ayuntamiento de Castro asume el estudio y que será la Universidad de Granada la que haga una exploración magnética de una zona de unas dos hectáreas para confirmar la hipótesis de la existencia de esta gran estructura ovalada. «A nadie se le escapa el atractivo que tiene para el turismo un edificio de esta características, que por su dimensiones es comparable al de Segóbriga, en Cuenca». Para el primer edil castreño, este descubrimiento abre un camino para trabajar «unidos» en torno al objetivo común de incrementar esta riqueza patrimonial y apostar por un plan institucional entre ambas administraciones.

El Ayuntamiento de Castro del Río ya ha establecido contacto con empresas especializadas para llevar a cabo la exploración magnética en una zona de dos hectáreas tras la cual, si se «apuntalase la existencia de esta gran estructura ovalada, conduciría a la adquisición del terreno en que se sitúa el mismo por parte del Consistorio castreño» y, a partir de ésta, daría comienzo el proyecto de excavación del anfiteatro, que según la estimación técnica abarca un espacio de 77 metros por 65 metros, tiene una altura aproximada de ocho metros y su aforo ronda las 5.000 personas, informa Francisco Cañasveras.

23 de noviembre de 2016

Descubren la portada de un antiguo hospital del S. XIV en Úbeda (Jaén)

Las obras de rehabilitación de una vivienda deshabitada descubren los restos del antiguo 'Hospital del Santísimo Sacramento de San Jorge', cuyos relieves proyectó el arquitecto renacentista Andrés de Vandelvira, ocultos entre dos muros
Parte de los restos de la portada hallados en la vivienda. FOTO: ROMÁN / IDEAL
El hallazgo se produjo el pasado sábado en una casa deshabitada adquirida recientemente por una joven pareja ubetense para rehabilitarla y vivir en ella. Mientras se realizaban catas previas a la solicitud de la preceptiva licencia de demolición, los trabajadores hallaron camuflada entre tabiques una asombrosa portada del antiguo Hospital del Santísimo Sacramento de San Jorge, que data del siglo XIV.

Según aparece en los archivos municipales, la portada fue mejorada más tarde, en el siglo XVI por el cantero Gonzalo Martínez de Alarcos. En agosto de 1552 se fecha el encargo a este artesano cantero para labrar los sillares de las jambas de las portadas a partir de un proyecto del gran arquitecto del Renacimiento ubetense, Andrés de Vandelvira, que supervisaría los trabajos allí realizados.


Las portadas del Antiguo Hospital del Santísimo Sacramento de San Jorge surgen imponentes conforme se retiran los tabiques, conservando relieves del siglo XIV con la figura preeminente de Santiago Apóstol, al ser el dueño originario del edificio miembro de la Orden de Santiago. La portada también incluye labrados posteriores del siglo XVI concebidos por Vandelvira, y esculpidos por el cantero Martínez de Alarcos.

Se trata de un hallazgo histórico y extraordinario, del que se va a hablar mucho en Úbeda en las próximas semanas y meses. Las portadas de la fachada tienen once metros de altura y se extienden en longitud a las dos viviendas colindantes.

(Fuente: Cadena Ser / Manuel Expósito)

22 de noviembre de 2016

Aparecen en Granada restos de la histórica Puerta de Bab al-Rambla y muralla de la Medina Medieval

A la espera del informe definitivo de la excavación, la asociación Oppidum Eleberris ha solicitado "la no afectación de los restos arqueológicos y su puesta en valor en el marco del proyecto de obras a desarrollar”, La entidad del hallazgo podría suponer la recuperación de un tramo del trazado murario de la ciudad medieval de Granada, 
La Asociación Oppidum Eleberis ha señalado que tras unas obras de rehabilitación que se están llevando a cabo en un edificio de la calle de Granada Arco de las Orejas número 5, actualmente en fase de excavación arqueológica, se pueden apreciar restos de la línea principal de la Muralla de la Medina al-Garnata y las paredes en recodo del Torreón donde se abría la Puerta de Bab al-Ramla, entre otros vestigios y “siempre a la espera de lo que depare el informe definitivo de la excavación”.

Según ha informado la asociación este sábado, la puerta daba entrada desde el arrabal del Arenal a la Medina a través de la actual plaza de Bibarrambla. El Rabat de al-Ramla abarcaba las calles de Mesones y Alhódiga y se cerca en tiempo de los nazaríes, al que se le añaden las puertas exteriores de Bab Almazán o del Corro y la Puerta del Rastro o de España.

En un escrito presentado este viernes ante la Delegación Territorial de Cultura, la Asociación Oppidum Eleberis solicita “la no afectación de los restos arqueológicos y su puesta en valor en el marco del proyecto de obras a desarrollar”, por estar protegida y por la entidad del hallazgo, que supone la recuperación de un tramo del trazado murario de la ciudad medieval de Granada, así como los valiosos vestigios donde se ubicaba la histórica Puerta del Arco de las Orejas.

Asimismo, Oppidum Eleberis solicita que desde Cultura se estudie la posibilidad del trasladar la histórica Puerta de las Orejas, exiliada y conservada en el paseo central de la Alameda a la plaza de Bibarrambla.

En varios libros aparece con el nombre de Puerta de los Cuchillos y de las Pesas, porque era habitual que se clavaran allí las armas de los rufianes o malandrines y las pesas ilegales.

También es conocida como Arco de las Orejas, nombre que, según Gómez Moreno debía provenir de la antigua costumbre de poner en las entradas de las ciudades los mutilados miembros de los criminales. Tenía una capilla en honor a la fiesta del Corpus Christi edificada por el bachiller y canónigo Millán de Olivares de Ávila, capellán de la reina Isabel, con un cuadro copia de la Virgen de la Antigua que mandaron colocar en el arco por los Reyes.


EL “TRÁGICO FINAL” COMIENZA EN 1873
En aquel momento, era la única puerta que quedaba en el centro de la ciudad. Su “trágico final” comienza en 1873, cuando los cantonales, piqueta en mano, empezaron a derribarla, interviniendo el Gobierno de la nación que detiene su derribo, la declara monumento ordena su rehabilitación, cosa que nunca se hizo por parte del Ayuntamiento.

Once años después, en 1884 su situación era insostenible y el ayuntamiento la declara en ruina. El Gobierno paraliza de nuevo su derribo mediante un telegrama y con otro igual lo autoriza, y la puerta, torreón y muralla son derribadas, celebrándose “tan infausto acontecimiento” con fuegos artificiales y palmas reales como dicen los cronistas de la época, según explica la asociación citada.

Los restos de la puerta fueron depositados y enterrados en el Museo Arqueológico por miedo a que desaparecieron o fueran reutilizados, “hasta que el insigne Torres Balbás, cuando era director conservador, los rescató y reconstruyó la puerta con los sillares que aún se conservaban, en el paseo central de la Alameda de la Alhambra, donde actualmente está conservada”.

La Muralla de la Medina es un Bien protegido en su totalidad –tanto la parte conservada como la que pueda aparecer en las excavaciones y debe ser protegida y puesta en valor para su visita–, por el Decreto de 22 abril de 1949 sobre protección de los Castillos españoles, declarada Bien de Interés Cultural (BIC) por la Disposición Adicional 2ª de la Ley 16/1985.

Asimismo, la Puerta de Bab al-Rambla está protegida además individualmente, como Monumento Nacional Histórico Artístico por Real Orden el 10-10-1881 (Gaceta de Madrid 13-10-1881), actualmente Bien de Interés Cultural (BIC) con la tipología de Monumento.
(Fuente: Granada Digital / Europa Press)

21 de noviembre de 2016

Importantes hallazgos en el yacimiento visigodo de Los Hitos, en Arisgotas (Toledo)

Han salido a la luz un importante edificio con pórtico de acceso que sirvió de cripta funeraria, una iglesia de una sola nave abovedada y tumbas, algunas intactas, que a modo de panteón, contenían los restos de hasta siete individuos. En 2017 las excavaciones se centrarán en la iglesia.
Los últimos hallazgos obligan a realizar una relectura del prerománico en España.
 Este viernes se dieron a conocer los últimos hallazgos de los trabajos arqueológicos que dirige Jorge Marín. Dos meses y medio se ha tardado en la excavación de un edificio “importantísimo”, que llego a tener unos 14 metros de altura y sirvió de cripta funeraria. Es el primero que se ha encontrado en la Península Ibérica de este tipo. Está situado en Arisgotas, pedanía de Orgaz. 

ANTECEDENTE DEL PRE-ROMÁNICO
El yacimiento de Los Hitos “no es una ocurrencia”, dice el alcalde de Orgaz, porque sus restos están allí desde el siglo VI aunque se tiene constancia desde el siglo XVI. Con este yacimiento, el edil explica que se presenta la oportunidad de “situar en la historia unos pueblos cuyo origen es antiguo”. Se trata de un descubrimiento anterior y más grande que el conocido de Santa María del Naranco del siglo VIII, lo que le sitúa como el primer edificio prerrománico de España.

Luis Balmaseda, arqueólogo de los años 70, ya estuvo allí excavando y sacando sus “peculiares” conclusiones, pero ya en los años 90 se empezó hacer un trabajo “callado”, creyendo en el proyecto arqueológico e implicando a los ciudadanos de Arisgotas que tenían en sus casas una serie de piedras labradas. Piezas que no se sabía muy bien de las que se desconocía su procedencia pero que resultaban interesantes y antiguas. “Implicamos al pueblo para que esas piedras pasasen a formar parte de un pequeño museo” comenta el alcalde.

Desde el 2001 estas pequeñas piezas se pueden ver en un museo. “En ningún momento adivinamos la importancia de ese yacimiento, y no lo hemos visto hasta casi ahora”, comenta Villarrubia. Queda por descubrir la iglesia que está sin excavar y puede aportar nuevos datos, y según afirma el arqueólogo Jorge Marín, el objetivo “es la conservación, educación y sostenibilidad” tanto de la zona como de las piezas halladas.

SEPULTURAS INTACTAS
Después del descubrimiento del palacio aristócrata visigodo de dos pisos en 2014, este verano se reanudaron los trabajos de excavación. La gran novedad, es una iglesia de una sola nave, abovedada como el edificio, y donde se ven todavía los fajones de las ruedas de cañón. “Aquí no sabemos si nos encontramos frente a una comunidad dinástica o ante una villa”, comenta Marín. No solo han aparecido algunos materiales, sino que han salido tumbas, la mayoría expoliadas, pero algunas se han encontrado intactas y llegan a contener hasta siete individuos, es decir, funcionaban como panteones familiares. En una de ellas había una niña de unos 12 años. En el enterramiento se ha encontrado una pequeña pieza de bronce, que podría ser una especie de pendiente de la época, pieza que aporta datos cronológicos y permite hacer lectura del conjunto.

PÓRTICO DE ACCESO
Y otra novedad es la aparición de un pórtico al norte del edificio, “una cosa lógica porque los pórticos lo que están haciendo es proteger la puerta principal del edificio de las lluvias y de las inclemencias, y a la vez monumentaliza los accesos”, explica el arqueólogo.

En la excavación del palacio han encontrado también unas piezas llamadas ‘friezes’, típicas de la arquitectura de finales del siglo VI. Jorge Marín ha comentado que la mayoría de las piezas del exterior son de granito y las del interior caliza marmolizadas. Todo este conjunto se resume en un edificio que ya se puede visitar. A través de un convenio entre Diputación y Ayuntamiento está previsto realizar rutas. El proyecto será también presentado en con Congreso sobre Arqueología Medieval más importante del mundo y que se celebra en Estados Unidos.

18 de noviembre de 2016

Primera campaña de excavaciones en el dolmen del Portillo de las Cortes (Guadalajara)

Los trabajos, dirigidos por profesores del área de Prehistoria de la Universidad de Alcalá, tendrán una duración de dos semanas y permitirán ampliar la información del túmulo que aún conserva buena parte de su construcción original.
El equipo lo integran voluntarios de las universidades de Alcalá  de Henares y Complutense de Madrid.
Un equipo de arqueólogos dirigidos por profesores del área de Prehistoria de la Universidad de Alcalá de Hemares comenzó la semana pasada unas excavaciones arqueológicas en el Dolmen del Portillo de las Cortes (Guadalajara), con el objetivo de ampliar la información existente sobre el dolmen, particularmente en el túmulo. Esta estructura es un montículo artificial que cubría al dolmen y que aún conserva una parte importante de su construcción original.

Los trabajos, que han sido posibles gracias a una subvención de la Junta de Castilla La Mancha para la realización de Proyectos de Investigación del Patrimonio arqueológico, tienen una duración prevista de unas dos semanas. En ellas colaboran la empresa de Arqueología Lure Arqueologia y voluntarios de las Universidades de Alcalá de Henares y Complutense de Madrid.

DIFUSIÓN DEL TRABAJO
Para difundir, no solo los trabajos arqueológicos, sino también la naturaleza, la cultura y las tradiciones del entorno, los arqueólogos se han servido de las nuevas tecnologías y eventos variados: para empezar, han puesto en marcha un blog en el que Dolménica (la ‘voz’ del Dolmen del Portillo) va narrando el día a día de las excavaciones desde un punto de vista inédito y con el sentido del humor acrisolado desde hace más de 6.000 años. Un perfil en Facebook del dolmen se completa con presencia en Twitter y en Instagram.

Además, los arqueólogos han organizado una serie de actividades destinadas a dar a conocer las excavaciones y la comarca, como exposiciones sobre ‘Los rincones de Anguita’, en la que invitan a todos los interesados a tomar imágenes del pueblo, una recopilación casa por casa de los sabores tradicionales de la zona (‘Los sabores de Anguita’), visitas al Dolmen, conferencias, y jornadas de puertas abiertas. Con todas estas actividades, difundidas a través de las redes sociales, los arqueólogos quieren movilizar al entorno académico, empresarial y local para promocionar los valores naturales y patrimoniales de los sitios en los que desarrollan sus proyectos.

(Fuente: Dream Alcalá)

17 de noviembre de 2016

Los arqueólogos reanudan las excavaciones en las termas de Torreparedones

Hasta la fecha se han excavado unos 250 metros cuadrados en el nuevo edificio termal, pero queda pendiente de resolver la documentación completa de los pavimentos de las tres salas, el acceso a la sala fría, la palestra y la zona de hornos para calentar el agua.
Ya son tres los establecimientos termales descubiertos en Torreparedones. FOTO: CORDÖPOLIS
Tras el curso práctico de arqueología que tuvo lugar este verano y que estuvo centrado precisamente en el complejo termal recientemente descubierto, se han reiniciado esta semana los trabajos de excavación en el yacimiento de Torreparedones (Baena) donde ya se habían documentado, de forma parcial, tres grandes salas delimitadas por potentes muros de mampostería trabada con mortero con pavimentos de opus tessellatum y de opus signinum, paredes internas revestidas con mortero hidráulico.

La sala más oriental corresponde al frigidarium o sala fría, la central sería el tepidadirum o sala templada que cuenta con una piscina de agua fría en su lado norte, mientras que la sala más occidental se interpreta como el caldarium o sala caliente del conjunto termal.

TRABAJO PENDIENTE
En total se han excavado hasta la fecha unos 250 metros cuadrados pero está pendiente de resolverse aún la documentación completa de los pavimentos de las tres salas, el acceso a la sala fría, posiblemente desde el sector norte, donde podría situarse el vestuario o apodyterium, y también la existencia de un espacio característico de estas edificaciones que estaba destinado a realizar ejercicios físicos o palestra. Así mismo, sería interesante documentar la zona de servicios con los hornos necesarios para calentar el agua y el propio almacén para la leña.

Como apunta el director de la excavación y arqueólogo municipal de Baena José Antonio Morena, estos son los terceros baños que se han documentado en la ciudad romana de Torreparedones, uno ubicado en la zona del foro que fue amortizado en época augustea, momento en el que debieron construirse estas termas que se están excavando ahora, y otros baños, construidos con posterioridad y situados en la zona de la Ermita de las Vírgenes, que fueron identificados por el profesor Ángel Ventura con el balneum de un evergeta llamado Marcus Calpurnius mencionado en un epígrafe expuesto en el Museo Histórico de Baena que se encontró en Torreparedones hace varias décadas.

ELEMENTO CLAVE PARA EL ESTUDIO
Sin duda, la excavación de este edificio termal y su posterior restauración y puesta en valor constituye un elemento clave para al estudio y conocimiento del urbanismo de la colonia romana Virtus Iulia en el momento de su máximo apogeo a lo largo del siglo I.

Hay que recordar que algunas salas tienen más de dos metros del altura conservada y que, en el caso del caldarium, se conservan las capsae o nichos que servían para que los usuarios colocaran sus objetos de aseo personal, un ábside en el muro oeste donde estaba la fuente o labrum de agua fría, así como una pequeña piscina (alveus) de agua caliente adosada al muro sur. El pavimento de esta sala cuenta con el correspondiente hipocaustum con numerosos pilares de ladrillos que permitían la circulación del aire caliente manteniendo la sala a una temperatura propia de una sauna.

(Fuente: Cordópolis)

16 de noviembre de 2016

La excavación del Turuñuelo sacará a la luz el mayor yacimiento de Tartessos

Según los investigadores el yacimiento de Guareña (Badajoz) tiene una extensión tres veces mayor que la de Cancho Roano y se encontraría en un "magnífico estado de conservación".
Excavaciçon en el yacimiento de Casas del Turuñuelo, en Guareña (Badajoz). FOTO: EL CULTURAL.
Esto es algo que tiene muy claro el director del Instituto de Arqueología de Mérida (IAM) y uno de los responsables de la excavación, Sebastián Celestino, quien ha destacado que el estado de conservación del Turuñuelo es "magnífico", con "paredes encaladas y bien lucidas de hasta dos metros y medio de altura".

Celestino, responsable también de la excavación del santuario de Cancho Roano, situado a diez kilómetros de la localidad pacense de Zalamea de la Serena y hasta ahora considerado como el yacimiento tipo del mundo tartésico en Extremadura, ha explicado que el Turuñuelo es el "triple de grande", pues se calcula que tiene una hectárea de extensión.

LUZ SOBRE TARTESSOS
Si en Cancho Roano aparecieron más de 30.000 piezas arqueológicas, la riqueza del nuevo yacimiento de Guareña, que este verano ha vivido su segunda campaña de excavaciones, puede ser incalculable y arrojará mucha luz sobre la enigmática civilización de Tartessos.

Ubicado entre las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz, el reino de Tartessos, surgido de la unión de fenicios e íberos y con "un sabor mediterráneo muy fuerte", sufre una profunda crisis en el siglo VI que le hace emigrar hacia una zona rica y más protegida, como el Valle del Guadiana, donde están localizados unos 12 yacimientos de esta civilización.

Según el director del Instituto Arqueológico de Mérida, este pueblo ha dejado sus vestigios más importantes en Extremadura, porque cuando empiezan a ser invadidos por los pueblos del norte, por los celtas, "entierran y sellan sus lugares sagrados para que no sean violados", de ahí la magnífica conservación de yacimientos como Cancho Roano y el Turuñuelo.

MUY POCO EXCAVADO
En éste último, lo excavado hasta ahora, que "es muy poquito", ha sacado a la luz un habitáculo de unos 70 metros cuadrados que era el espacio de culto del enclave, "con un altar en el centro, bancos corridos" y una bañera, considerada como uno de los hallazgos más extraordinarios de la excavación, un elemento "hasta ahora desconocido" y que se podría dedicar a hacer "algún ritual relacionado con el agua".


También han aparecido numerosas piezas relacionadas con la comida: un gran caldero, asadores o jarros, todo ello de bronce, lo que "llama mucho la atención, porque estamos en la primera edad del hierro y casi todo se hace ya en ese material".

Sin embargo, el bronce, según Celestino, "sigue siendo un metal que se dedica mucho al culto", al igual que el marfil y otros elementos "bastante suntuosos" que también han aparecido.

PIEZAS DE CERÁMICA
En el Turuñuelo se han hallado, asimismo, un centenar de piezas de cerámica "en un estado de conservación magnífico", lo que permite fijar claramente la fecha exacta de su fabricación, a finales del siglo V, ya que "las cerámicas griegas permiten conocer hasta los talleres donde se hacían en Atenas".

Sebastián Celestino ha explicado que la cerámica en aquella época venía de Grecia a través de Ampurias y luego se distribuía por toda la Península Ibérica, donde existían centros de distribución como la ciudad ibero romana de Cástulo, en Jaén; y probablemente el Turuñuelo, en Badajoz, ya que "el comercio siempre ha funcionado así".

En ese sentido, el director de la excavación considera que probablemente el resto de las edificaciones del yacimiento de Guareña tengan "un carácter más administrativo o de almacenes".

Las numerosas piezas aparecidas hasta ahora en el Turuñelo se han trasladado al Instituto de Arqueología de Mérida, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Junta de Extremadura, donde están siendo estudiadas y catalogadas.

BRONCES
Los bronces, sin embargo, para conservarlos mejor y que no se oxiden, se han llevado al Laboratorio de Prehistoria de la Universidad Autónoma de Madrid, para su restauración y preparación antes de ser trasladados al Museo Arqueológico de Badajoz.

Mientras tanto, Sebastián Celestino y su compañera Esther Rodríguez, que dirige con él los trabajos en el Turuñuelo, buscan financiación para continuar con esta "costosa" excavación, financiada hasta ahora por la Junta de Extremadura en su primera campaña, con fondos Feder; y por el Ministerio de Economía y Competitividad, en su segunda, con las inversiones para I+D.

15 de noviembre de 2016

Localizan un pecio romano del S. I en aguas de Girona

Arqueólogos del Centro de Arqueología Subacuática de Cataluña (CASC), con el submarino Ictineu3, han localizado cerca de las Islas Formigues un pecio romano imperial, seguramente de la primera mitad del siglo I dc, que transportaba caldo de pescado y es el mejor conservado en Cataluña de esta época.
El esqueleto del barco está formado por la quilla y las cuadernas. FOTO: CASC
Los arqueólogos, gracias al apoyo del submarino, han podido trabajar en inmersiones largas a una profundidad superior a los 40 metros, lo que les ha permitido valorar el estado de conservación del barco, su interés científico y recoger los datos necesarios para planificar una campaña de excavación arqueológica en un futuro.

El director del CASC, Gustau Vivar, ha explicado que tenían noticias de este pecio gracias a un buzo de Vic y a un pescador de Palamós, pero que nunca se había excavado por su profundidad y, en este sentido, ha avanzado que empezarán a trabajar en este pecio la campaña que viene y que estarán en ella durante varios años.

GARUM DE LA BÉTICA
Según Vivar, este tipo de barcos acostumbraban a proceder de la Bética, actual Andalucía, y transportaban la mercancía, que podía ser variada, hacia Marsella o llegaban a Narbona y desde allí la repartían por el Mediterráneo.

En estos momentos se desconoce si barco iba o volvía y cuál era exactamente su cargamento, aunque lo que sí que se ha hallado son unas 37 ánforas, que los expertos creen que siguen estibadas correctamente dentro de la bodega del barco, siguiendo la estructura de madera.


Según ha explicado Vivar, los barcos de este tipo acostumbraban a ser muy grandes para llevar grandes cargas de entre 1.000 y 2.000 ánforas, pero sólo se podrá saber al excavarlo.

Los arqueólogos han constatado al destapar el tapón de corcho y cerámica de una de las ánforas -envueltas algunas de ellas en redes de pescadores y colonizadas por algas- que al menos una conserva en su interior el caldo de pescado convertido en una pasta.

  • A falta de confirmar con la excavación, creen que se trata del cuarto pecio imperial localizado en el Mediterráneo que transportaba caldo de pescado de la Bética.
La campaña se ha desarrollado entre Sant Feliu de Guíxols y Palamós, y el Ictineu3 ha permitido navegar 12 km bajo el agua y más de 8 horas y media, visualizando el fondo marino y estar horas sobre el pecio ya que, debido a su profundidad, los buzos por sí solos no podrían haber estado más de media hora seguida.

CARTA ARQUEOLÓGICA
El objetivo de los trabajos de esta campaña ha sido localizar yacimientos nuevos, no inventariados en la Carta arqueológica subacuática catalana, y relocalizar y revisar yacimientos ya conocidos, tanto para valorar su estado de conservación como la posibilidad de realizar campañas de excavación arqueológica subacuática en un futuro.

840 PECIOS LOCALIZADOS
Así, en el trayecto con el submarino tripulado, han podido localizar en total 9 pecios, 5 a poca profundidad y 4 a mayor fondo, 5 de ellos en esta campaña, que se suman al inventario de yacimientos conocidos en el litoral catalán, que ya asciende a 840.

Hasta el momento se cuenta con un equipo de una decena de expertos catalanes y otros tantos internacionales formados para este tipo de inmersiones arqueológicas a grandes profundidades.

(Fuente: EFE)