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26 de julio de 2013

Hallan restos de una fortaleza islámica de los siglos X-XI en Castelflorite (Huesca)

El primer Curso de Arqueología de Castelflorite (Huesca) que se desarrolla en el yacimiento "El Castillo" ha permitido encontrar restos de una fortaleza islámica de los siglos X-XI, así como una fase posterior de asentamiento cristiano.
Equipo de alumnos que han participado en las excavaciones de Castelflorite.
Foto: Aragón Digital
Así lo afirma su director, Hugo Chautón, quien ha informado del hallazgo de restos estratigráficos de envergadura, además de vestigios estructurales de conjuntos habitacionales junto a las ya conocidas subestructuras de silos y aljibes, ha indicado la Comarca de Los Monegros en un comunicado.

Chautón considera que todavía es pronto para establecer conclusiones definitivas sobre el hallazgo porque en esta primera fase el objetivo era "caracterizar el yacimiento cultural y cronológicamente y definir su estructura morfológica".

En este sentido, ha añadido que se han cumplido todos los objetivos y superado las expectativas, por lo que la idea es reestructurar los turnos previstos para este verano, descansar durante la primera quincena de agosto, y continuar con el resto de turnos hasta la primera quincena de septiembre.

Vigilancia y control "de la Marca"
Según el arqueólogo, dada la estratégica situación del asentamiento, la fortaleza islámica "pertenecería al entramado de vigilancia y control de la marca".
Durante el siglo XIII y XIV, la población ya cristiana descendió al actual pueblo, donde se había construido ya la iglesia y calcula que hacia el siglo XVI este asentamiento "se había abandonado definitivamente".

El arqueólogo ha añadido que, "además de las citadas estructuras ya visibles, se han hallado algunos fragmentos de cerámica islámica" que son valiosos de cara a fijar una cronología.
Respecto a la Edad del Hierro, se han descubierto vestigios muy residuales que podrían constatar una zona de vivienda estacional relacionada con la ganadería en épocas de invierno, ha añadido.

Trabajos que se están realizando en Castelflorite.
Foto: RADIO HUESCA 

El arqueólogo trabaja estos días junto a nueve alumnos en el yacimiento con asentamientos de la Edad de Hierro y de la Edad Media, que tiene en torno a una hectárea de extensión y está catalogado en el inventario de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón.
Chautón ha destacado la excelente relación que se ha establecido con Castelflorite y la Comarca de Los Monegros, donde han realizado numerosas excursiones y actividades paralelas de tipo cultural.

Los alumnos son en su mayoría estudiantes de Historia y Restauración procedentes de Canarias, País Vasco, Madrid, Cádiz, Valencia, Guadalajara, Huesca y Zaragoza.
El director del mismo ha anunciado que ya están preparando el futuro de este proyecto ya que en esta primera campaña se han superado las expectativas y alcanzado los objetivos previstos del proceso de investigación.

La próxima campaña se centrará en conocer en profundidad el espacio destinado a las dependencias y habitaciones del asentamiento.

El próximo lunes, 29 de julio, se impartirá en Castelflorite la conferencia titulada "El programa de innovación rural de la comarca de Los Monegros y la excavación de San Miguel Arcángel de la iglesia de Castelflorite", a cargo de José Ignacio Lorenzo Lizalde, arqueólogo y decano del Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras y en Ciencias de Aragón.

(Fuente: El Norte de Castilla / EFE)

5 de enero de 2013

Extremadura da el primer paso para retomar las excavaciones en Nertóbriga

La Consejería de Cultura incoará expediente para la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) de la ciudad romana de Nertóbriga (Concordia Iulia),en Fregenal de la Sierra -Badajoz-. La declaración BIC permitiría retomar los sondeos y excavaciones arqueológicas interrumpidas desde 1987.
Nertóbriga conserva evidencias de población desde la época pre-romana
hasta el S. XVII. En la foto: planta y aljibe de un edificio alto-imperial
romano.
La Consejería de Educación y Cultura del Gobierno de Extremadura ha hecho pública su decisión de incoar expediente para la declaración del yacimiento arqueológico de Nertóbriga como Bien de Interés Cultural de Extremadura, lo que coloca a Fregenal de la Sierra (Badajoz) y su territorio ante dos situaciones de estas mismas características, tras conferírsele, en 1991, esta misma declaración al Conjunto Histórico Artístico y Monumental de la ciudad.

Un motivo de enorme satisfacción para el ayuntamiento frexnense, tal y como lo expresaba su alcalde, Juan Francisco Ceballos, quien además presidía ya la corporación a finales de 2006 cuando su equipo de gobierno realizada la propuesta, respaldada, unánimemente, por todos los grupos políticos de solicitar a la Junta de Extremadura que se declarasen bien de interés cultural el yacimiento arqueológico prerromano de Nertóbriga Concordia Julia y la iglesia Altomedieval de San Miguel de los Fresnos.

Origen pre-romano

De momento, se trata de un primer paso, en el caso de las ruinas, probablemente de origen prerromano de Nertóbriga, lo que sin duda dará pie a seguir trabajando en la progresiva puesta en valor de estas excavaciones, tan importantes para Fregenal de la Sierra.

Unos restos que ojala muy pronto puedan mostrarse en la Sierra del Coto, espacio físico, en las últimas estribaciones de Sierra Morena, donde se localiza esta antigua ciudad romana de Nertobriga Concordia Iulia.

Tal y como recoge el Diario Oficial de Extremadura: "Los primeros trabajos arqueológicos en el yacimiento se remontan al último cuarto del siglo XIX. Ya en el siglo XX, en 1987, se efectuaron unos sondeos arqueológicos de mayor interés.

Sondeos arqueológicos previos
Los sondeos de 1987 se centraron en la zona alta, en la cima de la Sierra del Coto, donde se pudieron documentar unos poderosos muros de opus caementicium y opus incertum, de excelente factura, que hablan de la existencia en aquel lugar de un edificio público, tal vez el capitolio de la ciudad o cualquier otra edificación templar. Del mismo modo, un sondeo arqueológico en la zona de la muralla reveló igualmente su importancia. 

Tras una lapso de varios años en el avance de las investigaciones en la Sierra del Coto, entre los años 2010 y 2011, dentro del marco de actuaciones del taller de recualificación profesional "Nertóbriga" (Fases I y II), impulsado por la Dirección General de Formación para el empleo, el SEXPE y la Dirección General de Patrimonio Cultural, se retoman los trabajos de excavación arqueológica en el yacimiento bajo unos criterios científicos modernos bajo la dirección de los arqueólogos Luis Berrocal, de la Universidad Autónoma de Madrid, José Luis de la Barrera (MNAR) y el historiador frexnense Rafael Caso.

Aunque con dificultades de identificación, todo apunta a que la primera ocupación del lugar se remonta a tiempos prerromanos. La existencia de una población asentada sobre el Cerro del Coto anterior a la llegada de los romanos ha sido siempre deducida del mismo nombre de la ciudad y de su sufijo en -briga.

Nertóbriga alcanzó el estatus jurídico de municipium, lo que se llevó a efecto bajo la férula de César. El grueso de las entidades de población que acompañan a Nertóbriga en el pasaje pliniano recibirá la organización romana en época Flavia.

Sobre el cerro amesetado, de extensión cercana a las cinco hectáreas, debió de asentarse un importante castro amurallado, cuyas defensas serían sustituidas por las de época romana que se observan en la actualidad en un envidiable estado de conservación. Los sondeos realizados no revelan por el momento restos arquitectónicos prerromanos, y sólo la aparición de fragmentos cerámicos extramuros en varias zonas permite atestiguar de manera fehaciente la existencia de ocupación prerromana en el yacimiento.

Municipium romano
Por el contrario, las huellas de la ocupación romana son de lo más expresivas y revelan, bien a las claras, el potencial que el yacimiento atesora: monumentales defensas con lienzos de murallas, abundantes restos de cisternas y otros depósitos de agua diseminados por el recinto, evidencias de grandes edificios públicos y de carácter cultual, etc. En definitiva, todas una batería de dependencias necesarias para el normal desarrollo de la vida en este municipio romano de la Bética.

Necrópolis islámica
De igual modo, las últimas campañas de excavaciones llevadas a cabo en distintas áreas de la ciudad confirman la dilatada secuencia de ocupación del sitio, prolongándose hasta bien entrada la Edad Media. La maqbara (necrópolis islámica) parcialmente excavada en una de las laderas del cerro, ofrece un testimonio innegable del paso de poblaciones islámicas por la antigua Nertóbriga. Parece probable que la última presencia estable de una comunidad sobre el Cerro del Coto se feche en el siglo XII, correspondiéndose con la ocupación almohade, que a la postre fue conquistada por los caballeros de la Orden del Temple. Solo una ermita cristiana, dedicada a San Frutos, quedará aislada y con culto hasta mediados del siglo XVII.

De estas últimas intervenciones son de destacar, por su monumentalidad y trascendencia arqueológica, los hallazgos relacionados con los restos de un gran edificio dotado de un podio de más de tres metros de altura que sostenía dos templos gemelos de modulación canónica, datables alrededor de finales del siglo I aC".

16 de diciembre de 2011

Oviedo antes de la monarquía astur

Los últimos estudios científicos remueven las teorías sobre el origen de la ciudad y sirven, según los expertos, para estudiar otros enfoques sobre una época de la que se sabe muy poco
Fuente de Foncalada.
Las últimas dataciones de la iglesia prerrománica de San Miguel de Lillo, que adelantan la fecha de su construcción, han revolucionado en cierta medida el mundo de la arqueología, del arte y de la historia medieval, sin que eso signifique que los expertos pongan en duda los términos de la historia tal como la conocemos hasta ahora. Sobre todo, porque la información referida a los siglos anteriores a las joyas del Prerrománico es escasa. 

Más que cuestionar lo que hay, la mayoría ha aprovechado, como suscribe el arqueólogo Rogelio Estrada, para poner sobre la mesa la necesidad, «que venimos demandando desde hace tiempo, de realizar unas dataciones fiables sobre todo el Prerrománico». Para el arqueólogo, que sacó a la luz la fuente de la Rúa durante los sondeos previos a las obras de ampliación del Museo de Bellas Artes, el Prerrománico no puede seguir estudiándose atendiendo sólo a rasgos de estilo o a comparaciones, cuando en la actualidad hay técnicas de datación que pueden afinar las fechas con un margen de error de tres o cuatro años. 

«Son un instrumento que te da conocimiento, y hoy no se entiende que aún no se disponga de esas fechas». Estrada ve en las dataciones de Lillo un revulsivo para acometer una investigación que incluya el conjunto de dataciones que permitan conocer con más detalle los monumentos de la monarquía asturiana. «Estamos en el siglo XXI y ya no se puede seguir viviendo únicamente de estilos», dice. 

Asegura que dataciones similares a las realizadas ahora con Lillo se quisieron iniciar hace algunos años con la fuente de Foncalada, también de época de la monarquía asturiana, pero finalmente se suspendieron por falta de financiación. 
En lo que respecta a los resultados arrojados por el carbono 14, con cifras que en algunos casos rebajan en casi dos siglos la edad del monumento, no le resultan «anómalas» porque entran en un arco de datación razonable si se tiene en cuenta el margen de holgura con que trabaja el carbono 14. 

Aunque para el arqueólogo no tiene sentido establecer ningún paralelismo entre el hallazgo de la fuente de la Rúa, que se dató hacia el siglo IV, y el entorno del Naranco, sí considera que unas y otras aportaciones están sirviendo para remover ciertos planteamientos inamovibles y para demostrar la necesidad de estudiar otros enfoques y otras técnicas que ayuden a desentrañar un período ciertamente oscuro de nuestra historia. 

Ésa es una tarea en la que la arqueología tiene mucho que decir y así lo vienen repitiendo hace tiempo quienes se dedican a indagar a través de sus técnicas. Es bien cierto que en los últimos veinte años, la arqueología se ha mostrado como la única ciencia capaz de arrojar luz sobre una etapa histórica que comienza con la romanización para extenderse hasta la época de la monarquía asturiana. Siglos oscuros con información escasa y fuentes documentales no siempre fiables, impidiendo evaluar con exactitud acontecimientos acaecidos en esta parte de la Asturias transmontana. 

Gracias a la arqueología, los historiadores han conseguido rellenar algunas lagunas. Por ejemplo, que la romanización caló en Asturias mucho más de lo que se creía hace tan sólo dos décadas. Tanto los muchos hallazgos que demuestran la importancia del Gijón romano como los que evidencian que Oviedo no nació cuando Máximo y Fromestano llegaron a la colina de Ovetao han permitido reconsiderar mucho de lo que se afirmaba hasta hace pocos años. 

Si la fuente y otros hallazgos localizados en el solar de la calle la Rúa ponen el altavoz en la existencia de un Oviedo anterior al Oviedo de la monarquía asturiana, no es ése el primer yacimiento que demuestra la existencia de poblamiento en la zona, ya lo habían hecho con anterioridad los vestigios de presencia romana localizados en el lugar conocido como Murias de Paraxuga, donde se levanta la actual Facultad de Medicina, o el importante y desaparecido yacimiento del castro de Llagú, en las afueras de la ciudad, que ofreció dataciones anteriores a la conquista de Roma. 

Pero aún conociendo que Oviedo ya era un núcleo poblado en época romana, se sabe muy poco de cómo transcurrió la historia en esos siglos que lo separan de la época de Alfonso II. Por el camino seguro que hubo conflictos, rebeliones y asaltos, situaciones típicas de una Península que vivió en el siglo V la caída del Imperio Romano de Occidente y la entrada de los pueblos bárbaros. 

Para algunos historiadores, los astures consiguieron mantenerse independientes de las conquistas bárbaras debido a la situación marginal de la cornisa cantábrica, pero otros sostienen que a partir del siglo VI perdieron la independencia y pasaron a formar parte del reino suevo, al que permanecerían sujetos, tras algunos episodios de rebelión, hasta que con la conquista de Leovigildo, en el año 585, este reino fue absorbido por los visigodos. Un siglo después, los astures tuvieron sus más y sus menos con los visigodos. Tampoco sobre la presencia y la influencia goda en el Reino de Asturias hay unanimidad.

(Fuente: La Nueva España / M.S.Marqués)

15 de diciembre de 2011

La fecha de construcción de San Miguel de Lillo, en duda por tres pruebas científicas

Las muestras de morteros originales datan la iglesia hasta casi dos siglos antes de lo manejado hasta ahora, en el reinado de Ramiro - Los especialistas, cautelosos, coinciden en la necesidad de un gran estudio arqueológico para documentar con rigor el arte asturiano

San Miguel de Lillo es una de las joyas del prerománico asturiano.
Los documentos dicen que la iglesia prerrománica de San Miguel de Lillo, en el monte Naranco de Oviedo, fue construida entre los años 842 y 850, durante el reinado de Ramiro I (842 a 850). Los análisis de carbono 14 realizados sobre una veintena de muestras del edificio revelaron que tres de ellas, morteros originales, apuntan dudas razonables sobre estas fechas. La datación que ofrecen es, en uno de los casos, entre los años 680 y 870, un abanico en el que su construcción podría coincidir con la fecha oficial; en otro, entre el 670 y el 810 y, en el tercero, entre los años 660 y el 770. En muchas de las muestras, con un origen de caliza cocida, aparecen restos de madera carbonizada.
Las cronologías del carbono 14 tienen un arco temporal muy amplio. Pero prácticamente todos los expertos consultados coinciden en la idea de que los edificios prerrománicos asturianos están poco documentados arqueológicamente y necesitan un estudio más amplio.
«Mi primera impresión es de desconcierto, está muy claro que Ramiro I construyó la iglesia de San Miguel de Lillo y el palacio de Santa María del Naranco. Tal vez esos materiales procedían de edificios anteriores y se reutilizan en la construcción de San Miguel», apunta Javier Fernández Conde, catedrático jubilado de Historia Medieval de la Universidad de Oviedo.


Y añade: «Es fundamental, yo diría que esencial, una excavación amplia, no sólo en el Naranco. No sabemos cuándo se construyó Bendones, sabemos poco de San Pedro de Nora, lo mismo que de Santa Cristina de Lena. El prerrománico está pidiendo a gritos dataciones científicas porque dan mucha luz sobre las cosas».


«Son datos extraordinariamente atractivos», señala Lorenzo Arias, profesor de la Universidad de Oviedo y autor de numerosos estudios sobre el Prerrománico. A propósito de estas nuevas cronologías, que él ya conocía, Arias recuerda el estudio de Luis Caballero sobre la estratigrafía del arte asturiano en el que se cuenta que en la primera construcción de San Miguel, antes del gran derrumbe del siglo XI, hay dos fases, probablemente debidas a una paralización o desaparición del taller que trabajaba inicialmente en el edificio. Se nota, sobre todo, en los modelos iconográficos. «En la reanudación de la obra de San Miguel, se traían materiales de Santa María. Muy probablemente hay que plantearse que San Miguel y Santa María no son del mismo taller ni tampoco del mismo constructor. Santa María está hecha «ex novo» y San Miguel no. Quizás haya que retrasar las dos, aunque con poca diferencia una de otra».


¿Pero construidas durante el reinado de Ramiro I? «Hay una tesis muy interesante que dice que el proceso final de Alfonso II fue con Ramiro I ya de rey; son datos que hay que valorar. A mi juicio, falta un parque arqueológico en el Naranco, hay que excavar sistemáticamente y sin fin».


Al laboratorio Beta Analytic Inc. de Miami, responsable de los análisis, se envió una veintena de muestras en el marco de las obras que se realizaron en San Miguel hace unos meses como primer paso para su recuperación integral, dirigidas y proyectadas por el arquitecto Fernando Nanclares. La Consejería de Cultura, a propuesta de los responsables de la obra, encargó un estudio previo y seguimiento petrológico de la intervención a la empresa GEA Asesoría Geológica y, una vez en marcha, se aprobó el envío de varias muestras al citado laboratorio para la prueba del carbono 14. Los resultados sorprendieron a los técnicos implicados en el proyecto, pero la presentación de los informes y el final de la obra coincidió con el final de la legislatura anterior y el cambio de Gobierno. El informe probablemente se archivó.


El propio Ramiro I, en la advocación que figura inscrita en el ara de San Miguel, cuyo original se encuentra en el Museo Arqueológico de Asturias y una copia de la misma en Santa María del Naranco, dejó escrito: «...que mediante tu siervo Ramiro príncipe glorioso con la reina cónyuge Paterna renovaste esta morada consumida por la mucha antigüedad, y por medio de ellos edificaste este ara de bendición a la gloriosa Santa María (...)».
(Fuente: La Nueva España / Pilar Rubiera)

26 de agosto de 2011

Hallazgos romanos en Uharte Araquil (Navarra) probarían la existencia de la 'mansio' Araceli

Los numerosos restos romanos encontrados en la excavación arqueológica realizada este verano en Zamartze podrían confirmar que en este lugar se encontraba la mansio de Araceli o Aracaeli. Si bien diferentes expertos apuntaban hacia esa posibilidad, no había indicios claros. Hasta ahora. Y es que la prospección realizada al norte del ábside de la iglesia ha sacado a la luz suelo romano que pertenecería a un centro administrativo.
Fran Valle de Tarazaga y Enma Bonthorne,
 coordinadores del equipo.


"Se trata de una superficie creada con cerámicas rotas, huesos, piedras, y grava, reutilizando materiales. No sabemos dónde acaba. Si hemos podido conocer el tipo de persona que vivía y el uso del asentamiento", explicó Fran Valle de Tarazaga, coordinador, junto con Enma Bonthorne, del equipo internacional que ha trabajo en la excavación. La intervención ha sido impulsada por la asociación Saltus Vasconum, con la colaboración de la empresa vizcaína Aditu y el respaldo académico de la Universidad de Oxford. También han participado numerosos voluntarios.


Los restos arqueológicos hallados durante esta campaña se pudieron conocer el pasado viernes en una visita guiada en la que participó medio centenar de personas.


HALLAZGOS ROMANOS En la excavación realizada en un área de unos 60 metros cuadrados se han encontrado fragmentos de lámparas y ganchos para colgarlas, así como numerosas monedas, pequeñas tachuelas que se colocaban en las sandalias de los legionarios, algún instrumento para escribir, fichas de jugar y una llave de tipo militar entre otros. "No era un centro de producción ni de comercio. Este centro administrativo coexistía con gentes que vivían en otros lugares y seguían con la tradición del hierro, como los vascones. Hemos encontrado restos de cerámica que no era romana", observó Valle de Tarazaga. "Este lugar parece encajar perfectamente con lo que sería una mansio, lugares que los romanos tenían a lo largo de sus carreteras para administrar regiones o zonas dónde no existía una ciudad grande. Era como una villa romana pero con otra función", señaló este curtido arqueólogo de Aditu. "El problema es que tenemos muy poquito en extensión pero mucho en calidad. Lo que ha salido de este pequeño agujero es impresionante", afirmó.


Así, destacó la importancia de continuar con la excavación el próximo año con el fin de encontrar los límites de la superficie romana. También apuntó la conveniencia de explorar antiguos despoblados de la zona para intentar encontrar la otra parte de la sociedad, aquella que desde la Edad del Hierro vio llegar a los romanos, con los que coexistieron durante 400 años hasta que esta estructura desapareció.


En relación a la calzada Ab Asturica Burdigalam, en la ruta 34 de Burdeos a Astorga, que según algunos historiadores pasaría por este lugar, Valle de Tarazaga aseguró que "iba por aquí, entre San Donato y Aralar. Por dónde, no se sabe. Si finalmente confirmamos que era la masio Aracaeli, es probable que estuviera a este lado del río. Estrecharíamos las opciones", observó.



RESTOS MEDIEVALES En la intervención realizada durante mes y medio también han sido numerosos los restos medievales encontrados, una excavación que tampoco ha finalizado. En una superficie de unos 250 metros cuadrados al norte del ábside de la iglesia han aparecido 60 cadáveres. "Queremos seguir extrayendo restos", señaló Valle de Tarazaga. Al respecto, destacó el estado de conservación de los enterramientos en cista, cubiertos de losas de piedra. Junto a estos fueron depositados con posterioridad más restos. "Nos gustaría museizar al máximo las tumbas y que la gente pueda disfrutar de este entorno. Uno de nuestros objetivos es recrear un momento en el tiempo, eliminando todos aquellos enterramientos que pertenecen a etapas posteriores", explicó.
En la excavación también se han encontrado restos de ocho conchas de peregrino que corroborarían la existencia de un hospital de peregrinos del Camino de Santiago en este lugar, una posibilidad de la que ya se tenía una breve referencia pero que no se había confirmado.
AVAL DE OXFORD La excavación arqueológica comenzó el pasado 4 de julio con la participación de 15 arqueólogos de siete países además de aficionados, vecinos y estudiantes. A la hora de determinar el espacio de la interverción, se realizaron prospecciones con técnicas de geofísica. Asimismo, para el análisis de los restos se aplicarán técnicas poco habituales en la arqueología como análisis de isótopos que aportarán datos sobre la dieta y origen geográficos de los restos hallados. La Universidad de Oxford verificará los datos obtenidos.
El pasado mes de julio el equipo encontró numerosos
restos de peregrinos del S. XII en el santuario de Zamartze. 
Los principales objetivos de este proyecto eran tres. "Por un lado se trataba de conocer la historia de iglesia como edificio. Otro objetivo era conocer el perfil de la población de la zona en base a los restos humanos encontrados en las tumbas. Por último, se pretendía conectar Zamartze con la Edad de Hierro", explicó Valle de Tarazaga.
En relación a la iglesia, recordó que el edificio actual es del siglo XII y fue construido por el taller del Maestro Esteban, el mismo que el de la Catedral de Pamplona y de San Miguel de Aralar, pero había otro anterior. "Hemos encontrado una doble hilera de piedras que podría ser del siglo XI. Además, en la restauración del templo se hallaron cadáveres atrapados debajo del muro", apuntó.
Respecto al perfil de los restos inhumados, Valle de Tarazaga adelantó que "en el laboratorio vamos a intentar saber cómo eran físicamente, su modo de vida, enfermedades, su dieta... Hay que tener en cuenta que estos enterramientos son anteriores al descubrimiento de América. También haríamos otro tipo de análisis para saber de que parte de Europa provenían dada la existencia de numerosas conchas de peregrinos" explicó. Asimismo, contemplan realizar pruebas de ADN para hacer una comparativa con la población actual de Uharte Arakil.
El tercer punto del proyecto era la conexión entre el periodo tardorromano y la época altomedieval, partiendo de la hipótesis de que la zona estuvo habitada desde entonces de forma ininterrumpida.

27 de febrero de 2011

El monasterio de San Miguel de Escalada (León) celebra 125 años como Monumento Nacional

El Monasterio de San Miguel de Escalada, un monumento mozárabe "único y excepcional", enclavado en pleno paraje leonés y cuyos elementos arquitectónicos recuerdan a la Mezquita de Córdoba, se ha vestido hoy de gala para conmemorar el 125 aniversario de su declaración como Monumento Nacional.
Atrio porticado de estilo cordobés en San Miguel de Escalada.
La "singularidad" de este monumento, situado en el municipio de Gradefes, "no sólo dentro de la arquitectura española de la alta Edad Media, sino de toda Europa", la ha destacado hoy el presidente de la Comisión de Monumentos y Patrimonio Histórico de la Real Academia de San Fernando, Pedro Navascués, quien ha participado en los actos organizados para conmemorar esta efeméride.
Fue un 28 de febrero, hace 125 años, cuando este monasterio fue declarado Monumento Nacional, un distintivo que sin duda le salvó de la ruina al que estaba abocado, según Navascués, que ha recordado que esta declaración hizo que el Estado prestara atención a un edificio singular, pero también frágil, modesto y alejado de las urbes.
Hoy, en un día soleado que invitaba a acercarse hasta el lugar, varios cientos de personas han festejado esta distinción, celebración a la que se han sumado más de una veintena de pendones llegados de todas las partes de la provincia de León.
Navascués ha destacado, en declaraciones a EFE, la importancia de este cenobio, con un atrio porticado, de origen cordobés, que no existe en otro lugar, al igual que el encerramiento de iconostasio, que hay en la iglesia, también único, según ha dicho.
El monumento data del siglo X, cuando Córdoba estaba viviendo la época califal, un periodo en el que la población cristiana abandonó esas tierras, por razones políticas y religiosas y decidió vivir más libremente hacia el norte, sin el yugo del mundo islámico.
Esto hizo que al irse llevaran consigo las formas que habían visto en su ciudad y las trasplantaran en otros lugares de España.
Edificado sobre una iglesia visigótica preexistente, el Monasterio de San Miguel fue construido en el 914 por una serie de monjes, que marcaron en el entorno de León la impronta de la brillante cultura arquitectónica que se desarrollaba en aquella capital de la España árabe.
Decaído con la Desamortización, del conjunto monacal resta la iglesia mozárabe y una torre y una capilla de estilo románico.
Sobre este Monasterio, Navascués ha dicho que "se pueden encontrar catedrales como las de León o la de Burgos, pero como San Miguel de Escalada, habría que coger una lupa y buscar por todas las partes y no lo encontraríamos".
Sobre su estado de conservación actual, ha afirmado que el monumento goza de salud, no corre peligro de que se vaya a caer, pero es cierto que hay que mantener la guardia y continuar con sus labores de mantenimiento y conservación.
Pedro Navascués es catedrático de Historia del Arte y de la Arquitectura en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid y autor de numerosos libros de arquitectura española.
Esta celebración de hoy ha estado organizada por el Ayuntamiento de Gradefes, con la colaboración de la Asociación de Pendones Reino de León.
Más de una veintena de pendones llegados de distintas partes de la provincia han participado en un desfile que ha tenido lugar desde el pueblo de Gradefes, hasta el monasterio, donde se ha celebrado una misa.
Además de la intervención de Navascúes, quien ha contado los avatares para que San Miguel de Escalada consiguiera la declaración de Monumento Nacional, ha habido un concierto a cargo de la coral Escarcha.
(Fuente: EFE)

9 de diciembre de 2010

La muralla de Villalpando (Zamora) está a punto de desplomarse

El Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes de Castilla y León denunció este martes el "estado de ruina" en el que se encuentra la muralla de Villalpando (Zamora), que data de la segunda mitad del siglo XII. El procurador socialista en las Cortes regionales José Ignacio Martín Benito presentó un informe del estado del monumento, que "amenaza con desplomarse si no se corrige el galopante deterioro del muro".
En este sentido, explicó que la cerca medieval está "arruinada en el sector de la plaza Yeguarizo" y apuntó que, en el último año y, en especial, en el último trimestre, el desprendimiento de los cantos rodados que componen la fábrica ha ido socavando el paramento, "aumentando el riesgo de falta de estabilidad por la pérdida de masa".
Asimismo, Martín Benito destacó el "mal estado" en el que también se encuentran los restos de la muralla que corren paralelos a la calle del Espino y de Los Corrales, entre casas y solares, así como en las inmediaciones de la iglesia de San Miguel.

Enmienda

El Grupo Parlamentario Socialista tiene presentada una enmienda a los presupuestos de la Junta para 2011 destinada a un proyecto de consolidación de las murallas de Villalpando, junto con las de Belver de los Montes, Castrotorafe y el castillo de Alba de Aliste, según indicaron a Ical fuentes del PSOE.
Estas enmiendas serán debatidas en el pleno de presupuestos que se celebrará en las Cortes de Castilla y León los próximos días 20 y 21 de diciembre, "aunque ya el pasado 2 de diciembre fueron rechazadas, en primera instancia, por el Grupo Popular en la Comisión de Hacienda", según anotó Martín Benito.
El procurador socialista considera que "de no actuar a tiempo y con urgencia", el daño será "irreparable" en unas estructuras defensivas que son "exponentes de un rico pasado histórico" y que "forman parte del legado patrimonial, a la vez que supone un recurso turístico para la provincia de Zamora".

Dos recintos

Villalpando tuvo dos recintos. El primero de ellos, de planta rectangular y ligeramente ovalado hacia el suroeste, debió de erigirse en tiempos de Fernando II de León, en la segunda mitad del siglo XII. Corre desde la plaza Yeguarizo, por la calle Cercas de Santiago, para doblar por la calle del Espino hasta la torre de la iglesia de Santa María La Antigua, que refuerza el muro defensivo. Desde aquí, entre patios y corrales, va en dirección hacia la Plaza Mayor, que atraviesa pegada a la fachada sur.
La cerca continuaba paralela a las calles de Zarandona y del Arco, en cuyas proximidades quedan restos en el interior de las manzanas, para girar hacia el norte en la calle de las Cercas de San Miguel. La iglesia bajo esta advocación, como la de Santa María, también se asienta sobre la muralla. El muro defensivo se dirigía al castillo y, desde aquí, cerrando la villa por el noroeste, hacia la plaza Yeguarizo.
El segundo recinto, de forma ovalada, fue construido en la Baja Edad Media y quedan vestigios en las inmediaciones de las puertas de Santiago y San Andrés.
(Fuente: El Mundo)