El Conjunto Arqueológico de Medina Azahara invita a las familias a conocer su riqueza patrimonial a través del proyecto #EnCasaConMedina. Una puerta en el confinamiento que se abre hacia la ciudad brillante en el tiempo en que permanece cerrada a las visitas por las medidas adoptadas para frenar la expansión del coronavirus..
El yacimiento, Patrimonio de la Humanidad, ofrece un conjunto de materiales para dialogar con su historia y su belleza. Conocer la ciudad palatina es imprescindible para todos aquellos interesados en el legado hispanomusulmán en la ciudad de Córdoba y Al-Ándalus. Su historia comienza con Abderramán III y su decisión de construir una ciudad a las afueras de Córdoba, entre los años 936 y 976.
Para adentrarse en la ciudad ideal que el califa soñó para su amada Azahara -según la leyenda-, existe la posibilidad de realizar una visita virtual a través de su página web, que recorre estancias como las caballerizas, el mirador, la casa Ya’Far II o su mezquita. Sus 113 hectáreas de superficie amurallada con vistas en 360º. Esta forma de visitarlo también permite avanzar según el espectador lo desee para ir descubriendo este conjunto, que acogió en su momento de gloria, durante el siglo X, labores tanto administrativas como residenciales del califato.
Para completar el proyecto #EnCasaConMedina, sus perfiles oficiales en redes sociales difundirán publicaciones con contenidos en diferentes formatos para conocer desde otras perspectivas la ciudad, que tuvo una vida relativamente breve ya que entre 1010 y 1013 comenzó su destrucción. Si bien, su riqueza es inversamente proporcional a su corta historia. El califa quería mostrar al mundo la superioridad de la dinastía Omeya y proyectó su deseo en esa ciudad a los pies de Sierra Morena, justo donde la montaña penetra en el valle del Guadalquivir.
El primero de los recursos compartidos ha sido una recreación virtual del conjunto arqueológico en su época de esplendor. Un vídeo que, tras una extensa investigación, muestra el emplazamiento desde los ojos de las embajadas que visitaban la ciudad brillante: Medina Azahara era el más hermoso ejemplo de esplendor de al-andalus. Una recreación de la vida es la ciudad califal, en la que se pueden apreciar sus habitantes, sus espacios, la belleza de su paisaje y la monumentalidad de su arquitectura.
En otras publicaciones, se invita a profundizar en la construcción y las costumbres que aquella época, a través de los restos que se conservan en el emplazamiento, que es el mayor yacimiento arqueológico de España. Se pregunta, por ejemplo, qué es «Dar al-Mulk», un ataifor, un alquerque o una arqueta, y los interrogantes se resuelven con explicaciones que llevan a valorar piezas singulares que hoy se conservan. Toda la información se acompaña de fotografías y en algunos casos de videos y se apoya en publicaciones realizadas en base a investigaciones arqueológicas y de historia que también se pueden consultar. Se trata de una divulgación valiosa que hará mirar a Medina Azahara con otros ojos cuando se pueda salir de casa.